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La fe cristiana y la ciencia: ¿se contradicen?

Enviado por Angel Irigoyen


Partes: 1, 2

  1. La idea general acerca de la ciencia
  2. Desarrollo del paradigma científico
  3. La fe cristiana y la ciencia: ¿Se contradicen?
  4. Conclusiones
  5. Lista de referencias

? Cuando Dios creó todo el cosmos, adaptó la tierra para la vida del ser humano, estableció también cinco instituciones fundamentales: La Adoración, el reposo, el trabajo (Génesis 2: 2, 3, 5), la ciencia (Génesis 1:28), y el matrimonio (Génesis 1: 27, 2: 21 – 24).

Hoy hablaré de la ciencia como institución divinamente establecida y cómo ésta debe relacionarse con la fe cristiana. Empecemos definiendo lo que es la ciencia.

La idea general acerca de la ciencia

1.1. Concepción de la ciencia

La ciencia es una actividad sistemática de observar, describir y explicar el comportamiento de los fenómenos de la realidad. Su función principal es la construcción de teorías para explicar la naturaleza de los fenómenos y predecir su comportamiento[1]

a. Su Naturaleza

La esencia de la naturaleza de la ciencia es su:

Empiricidad

La ciencia busca datos o hechos reales observables como los ladrillos para construir su edificio teórico, cuerpo de teoría, o explicación correcta de los fenómenos naturales en estudio. Los científicos colectan los datos, o se confrontan con los hechos mediante la experiencia y haciendo uso de los sentidos, y de las tecnologías disponibles para la observación y experimentación.

Racionalidad

En la ciencia se buscan las conexiones racionales entre la teoría explicativa y los hechos o datos empíricos.

Objetividad

La base empírica de la ciencia no debe ser arbitraria. En la ciencia se tienen que tener en cuenta todos los datos tal como son aún cuando, a veces, pueden no apoyar las preferencias teóricas del científico. No se deben seleccionar los datos que apoyan a la teoría de preferencia sino también aquellos datos que la contradicen. Hacer lo contrario es caer en la pseudociencia[2]A esta manera de trabajar con los datos o hechos se le denomina objetividad.

?Claro que no es posible lograr perfecta objetividad u objetividad total en el análisis de los datos porque el científico tiene ciertas presuposiciones para interpretar la información colectada.

b. Sus aspectos principales

Es una disciplina, porque es sistemática y comprehensiva. La ciencia como disciplina trata esencialmente con entidades abstractas, con procesos teóricos y con principios explicativos para el entendimiento de los fenómenos naturales[3]

Esto Significa que la ciencia:

a) Tiene métodos propios

b) Estudia interrogante s específicas

c) Propone y promueve respuestas específicas

d) Acumula resultados (generalmente sujetos a cambio)

e) Tiene un cuerpo de presuposiciones (sujetas a cambio)

c. Sus presuposiciones

Todo científico se aproxima a la realidad que analiza con un conjunto de asunciones filosóficas, las cuales le dan la base racional al análisis y entendimiento de dicha realidad. Las siguientes son las asunciones o presuposiciones generales que todo científico tiene como base:

Que la naturaleza existente es entendible. Esta presuposición es fundamental porque motiva al estudio de la realidad natural o creación. Si no hubiese esperanza de poder entender el orden creado existente, no habría interés ni valdría la pena el esfuerzo científico. Esta presuposición es tan antigua, que ya constituía la fe de los pensadores griegos.

Que la naturaleza existente es uniforme. Esta asunción o presuposición implica que el científico tiene que creer a priori que los procesos y paradigmas que ocurren en la naturaleza, lo cuales sólo conocemos y podemos observar en una escala que aún es muy limitada, son de carácter universal o total. Esta asunción constituye la base de las predicciones científicas en cuanto al comportamiento de los procesos naturales y de sus paradigmas de manifestación. Esta presuposición también era una creencia de los filósofos griegos de la antigüedad. Sin embargo, decimos que esta asunción es una creencia porque los científicos no sólo conocen limitadamente los procesos y paradigmas que ocurren en el universo, sino que no se conoce aún la totalidad de la existencia del universo. Más aún, no es posible experimentar cómo era el universo en sus comienzos.

Que los paradigmas de comportamiento de los fenómenos naturales proveen el entendimiento de de los procesos y paradigmas no observables. Si los científicos hasta antes de los 70's conocían sólo tres dimensiones del espacio físico, entonces todos creían, hasta ese entonces, que el universo entero era tridimensional. Fue ya un gran avance el que Einstein haya formulado la existencia de un espacio tetra-dimensional. Pero ahora se sabe que el espacio se ha expandido dimensionalmente, y se han identificado hasta el momento un espacio de once dimensiones (Cole 2 002, 21).

Igualmente antes de los 70's se creía que el átomo era la partícula más pequeña de la materia, y que era el bloque fundamental de la estructura del universo ?entero. No así ahora. La física teórica moderna, la de la última década del siglo XX y los primeros de este siglo XXI ha logrado desarrollar una nueva teoría de la estructura del universo. El mismo Einstein no estaba contento con un universo en cuyo diseño sólo habían dos fuerzas distintas: La fuerza de gravedad y la fuerza electromagnética. Einstein se propuso la meta de encontrar una "Teoría unificada de campo" bajo la premisa que estas dos fuerzas eran la manifestación de un mismo gran principio de base que subyacía en la estructura misma del universo .. Einstein no vivió el tiempo suficiente para demostrar su premisa. Pero 50 años más tarde, tanto físicos como matemáticos, tratando de unificar la mecánica cuántica y la teoría de la relatividad, se dedicaron a trabajar en una teoría unificadora, y a esta teoría se conoce como la "Teoría de cuerdas y de supercuerdas".

Esta teoría propone que "todo, en el nivel más microscópico consiste de una combinación se cuerdas vibrantes que cobijan todas las fuerzas y toda la materia" (Greene 1 999, 15). O como lo explica Cole: "la totalidad del universo emerge de las armonías de cuerdas vibrantes y de pequeñas gotas de once dimensiones. Estas dimensiones se entrelazan unas a otras en formas extrañas y convolutas formando huecos, nudos, y manijas, dejando piezas del universo aisladas de manera extraña, quizás abandonadas en islas, o colgando del resto del cosmos mediante filamentos tenues" (Cole 2 001, 137).

Ahora se propone que los átomos están divididos en protones, neutrones, electrones y quarks. Pero que cada una de estas partículas son sólo un reflejo del modo en que una cuerda puede vibrar, y que la masa y las cargas eléctricas de cada partícula son producidas por el patrón de vibración oscilatoria de cada cuerda. De aquí que Greene proponga que:

"Lejos de ser una colección de hechos experimentales caóticos, las propiedades de una partícula en la Teoría de Cuerdas son la manifestación de una y el misma característica física: Los patrones resonantes de vibración-se podría decir que es la música-de los agregados de cuerdas. La misma idea se· aplica también a las fuerzas de la naturaleza. Veremos también que las partículas-fuerza están asociadas con patrones específicos de vibración de cuerdas y por lo tanto así sucede en todo, toda la materia y todas las fuerzas están unificadas bajo el mismo patrón de microscópicas oscilaciones de cuerdas-es decir de las notas que una cuerda puede producir" (Greene 1 999, 16).

edu.red

Figura 1. La materia está compuesta por átomos, los cuales están hechos de quarks y electrones. Según la Teoría de cuerdas, todas estas partículas son realmente agregados de cuerdas vibrantes (Greene 1 999, 14).

?Como se puede ver, los científicos hablan con confianza (con fe) que los procesos a escala microscópica son patrones del comportamiento de la totalidad de la estructura del universo. Sin embargo, todavía no hay una demostración experimental de que esto sea exactamente así, pero los científicos tienen que confiar que así será. En realidad, necesitamos plantear dos correctivo s a estas presuposiciones.

1.2. Crítica a las presuposiciones de la Ciencia

Primero, hay que cuestionar la auténtica racionalidad S objetividad de las presuposiciones científicas. Pues, dichas presuposiciones son el sistema metafísico usado desde la antigüedad. Pero, aunque la mayoría de los miembros de la comunidad científica aceptan" estas presuposiciones, sin embargo, rechazan la metafísica que les ha dado su origen. De esta manera, la ciencia y sus practicantes corren el riesgo de perder el sentido de racionalidad, empiricidad, y objetividad.

Segundo, hay que reconocer que todo análisis de la creación con el propósito de llegar una explicación de sus estructuras, procesos, y paradigmas de funcionamiento es una meta legítima que debe emprender el ser humano. Pues, Dios el Creador ha creado un universo ordenado, estable, entendible y predecible, dentro de los límites de nuestra capacidad cognoscitiva.

Ningún científico cristiano debe tener temor" de estudiar la creación de Dios. Más bien debe hacerlo con el más riguroso amor, respeto y honestidad. Este rigor científico implica que no debe, porque no se puede, deducir a partir de una teoría explicativa del universo, la noción de que no hay Creador divino, y que es sólo el tiempo y el azar los que han originado el universo. Pues al hacer esto, los científicos estarían revelando, no una actitud científica, sino una actitud metafísica y anti-teista, porque le atribuyen poderes creadores a ciertos componentes de la creación tales como el tiempo, el espacio, y el azar.

La tarea del científico cristiano es estudiar la creación mediante la experiencia y la razón, porque Dios ha creado el universo libre y soberanamente, y lo hizo todo en gran manera muy bueno. Es nuestra tarea saber cómo es y cómo funciona la creación de nuestro Dios, pues la creación no depende de nosotros, sino de Dios. Este mandato de hacer ciencia sobre el orden creado lo recibió Adán como parte de ser imagen de Dios (Génesis 1: 28).

El científico cristiano debe estudiar la creación racionalmente porque Dios creó todo con sabiduría, por lo tanto debemos esperar encontrar en su creación procesos organizados, paradigmas de comportamiento y/o funcionamiento y regularidad del universo. Esto lo vemos con claridad cuando después del diluvio Dios renovó su pacto con Noé como el nuevo Adán. Dios dijo: "Mientras la tierra permanezca, la siembra y al siega, el frío y el calor, el verano y el invierno, el día y la noche, nunca cesarán" (Génesis 8: 22).

Al decir esto, Dios estaba re-estableciendo el orden creado originalmente, el cual había sido interrumpido durante el diluvio y la vuelta de las aguas a su nivel original. Este paradigma de funcionamiento de la tierra y del universo fue establecido en el cuarto día de la creación. Allí Dios dijo:

"Haya lumbreras en la expansión de los cielos para separar el día de la noche, y sea para señales y para estaciones y para días y para años; y sean por luminarias en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra. Y fue así. E hizo Dios las dos grandes lumbreras, la lumbrera mayor para dominio del día y la lumbrera menor para el dominio de la noche; hizo también las estrellas. Y Dios las puso en la ?expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra y para dominar en el día y en la noche y para separar la luz de las tinieblas. Vio Dios que era bueno. Y fue la mañana y la tarde del cuarto día" (Génesis 1: 14-19).

El científico cristiano debe estudiar la creación con la mayor objetividad posible, porque sabemos que somos criaturas limitadas y no podemos comprenderlo todo sin el estudio de la creación. Esto no contradice a la revelación de Dios, porque la revelación de Dios está orientada fundamentalmente a las verdades de la salvación y no a la explicación detallada de los procesos y paradigmas de funcionamiento de la totalidad de la creación.

Es más, debemos damos cuenta que Dios mismo nos hizo seres racionales para aplicar dicha racionalidad santificada al estudio de su creación. Por lo tanto el cristiano ve estas presuposiciones no como verdades metafísicas aisladas, sino como parte de la propia constitución racional del ser humano creado a la imagen, conforme a la semejanza de Dios. Mientras que el científico no creyente las acepta como axiomas "naturales" por lo que su fe científica está completamente limitada una sola y simple manera de conocer: el método de la ciencia. Los científicos cristianos tenemos, además del método científico de conocer, las verdades eternas reveladas por Dios mismo en las Sagradas Escrituras.

Desarrollo del paradigma científico

2.1. La Propuesta Baconiana

La era de la ciencia moderna se inicia con la obra Novum Organon del británico Francls Bacon (1 561-1 626). Fue él quien estableció los primeros pasos y principios del así llamado Método de la Ciencia, o Método Científico. En su propuesta el Método de la Ciencia seguía los siguientes procedimientos o pasos:

a) Recolección de datos observables:

En forma objetiva

Sin prejuicios sobre el tema de investigación

Sin preferencias por una u otra teoría

Sin presuposiciones religiosas o filosóficas

b) Organización de los datos observables:

De manera clara y natural

Si presuposiciones o restricciones

c) Inducción:

Generalizaciones correctas

Obtención de principios explicativos desde los daos organizados

d) Verificación de las generalizaciones los principios explicativos:

Cuando dos o más explicaciones emergen de los datos organizados se necesita colectar más datos a fin de establecer una de las explicaciones como la explicación correcta del fenómeno en estudio.

?2.2. Crítica a la propuesta Baconiana

Es posible que algunos de nuestros maestros de Primaria y secundaria aún estén desarrollando sus investigaciones y/o preparación de clases mediante el uso del paradigma científico Baconiano. En efecto, este paradigma es todavía muy popular entre algunos científicos y hasta teólogos. Sin embargo, este paradigma nos es adecuado para hacer ciencia de manera seria, por tres razones fundamentales:

La primera razón es que la simple recolección de datos sin principios de selección previos sólo llevaría a acumular piezas aisladas de información sin una conexión una con otra, haciéndo1a irrelevante al fenómeno en estudio.

Pero si tendríamos que separar datos relevantes de los irrelevantes, ya estaríamos asunciones o ideas previas en cuanto a las procesos invo1ucrados, a los principios causales y los factores de relevancia.

Los datos no pueden ser colectados sin presuposiciones previas si es que tenemos como objetivo la producción de una explicación verdadera del fenómeno en estudio. La recolección de los datos debe estar guiada por una teoría o presuposiciones válidas tal como las que se han señalado anteriormente.

La segunda razón es que los datos no se organizan por sí mismos~ El proceso de organización de los datos implica la categorización de los mismos. Esta categorización no puede hacerse sino hasta que haya emergido una teoría explicativa de qué dato se asocia con qué otro. Entonces la idea de organizar los datos sin presuposiciones previas no puede sostenerse científicamente.

La tercera razón es que las teorías y los principios explicativos dentro de la Ciencia no nacen como resultados lógicos de los datos colectados, sino que son productos de la invención y análisis por parte del científico. Los datos por sí solos no dictan la validez de una teoría, tiene que intervenir la interpretación del científico. Ninguna teoría resulta automáticamente de un conjunto de datos. Por eso el paradigma científico Baconiano no es del todo sustentable.

2.4. La propuesta Positivista

El positivismo propone que se debe entender la evolución del conocimiento por parte de las sociedades humanas en tres etapas. Su esquema básico es el siguiente[4]

a. Estado teológico

b. Estado metafísico

c. Estado positivo o científico

Este esquema lo explican de la siguiente manera:

Evolución del

conocimiento

Características principales del

conocimiento

Etapa histórica

ESATDO

TEOLÓGICO

O FICTICIO

(1) Todo se explica imaginariamente en el absoluto

(2) Atribuye el comportamiento de hombre hasta los fenómenos naturales a voluntades sobrenaturales

arbitrarias

Desde la aparición del hombre hasta el inicio

del Renacimiento

ESTADO

(1) Todo se explica mediante fuerzas abstractas

Desde el Renacimiento

METAFISICO

O ABSTRACI'O

(1) Todo se explica por entidades puramente verbales que se consideran ser reales

Hasta el inicio de la Revolución Francesa

ESTADO

POSITIVO

O CIENTÍFICIO

(1) Se renuncia a explicar todo por el absoluto

(2) Se renuncia a la pretensión conocer el origen y destino del universo y de toda la existencia

(3) Todo se explica en base a datos hechos reales y a las relaciones entre estos hechos.

(4) Estas relaciones son leyes existentes en los fenómenos mismos

Desde la revolución

Francesa hasta la

actualidad

? El positivismo tenía como propósito central lograr el descubrimiento de las relaciones existentes entre los diversos datos, hechos o fenómenos que existe. Sólo así se puede explicar el comportamiento de dichos fenómenos.

Con este propósito, el positivismo tenía como programa lograr:

(a) La búsqueda racional y objetiva de las leyes que gobiernan el espíritu humano, solamente mediante la observación de los aspectos externos al ser humano, de lo contrario se perdería objetividad.

(b) La reforma del sistema educativo, para lo cual proponen separar el espíritu de la ciencia de sus relaciones mutuas (buscaba la pureza d cada ciencia).

(c) La ordenación de las ciencias promovería su desarrollo buscando la cooperación entre campos netamente afines: El Álgebra con la Geometría, la Química con la Fisiología, etc.

(d) Este programa (o espíritu positivo) lograría finalmente reformar la sociedad 'para salir del individualismo, hasta llegar a una filosofía general o sistema general de conocimientos humanos.

Para el positivismo "todos los fenómenos existentes están regidos por leyes naturales y por leyes invariables. La ciencia tendría como objetivo "descubrir" dichas leyes, el objeto observado tendría en sí mismo la existencia de dichas leyes, el investigador sólo debe descubrirlas. Para ello se recomienda la reducción al menor número posible de sus manifestaciones, considerando la imposibilidad de querer conocer las causas u origen de lo que se estudia, así como también resultarán desconocidos sus destinos finales" (Reza Becerril 1 997, 95).

Clasificación positivista de las ciencias:

(1) CIENCIAS TEÓRICAS

1. Astronomía

2. Física

3. Química

4. Fisiología

5. Sociología

6. Matemáticas

(2) CIENCIAS PRÁCTICAS

Todas las ciencias aplicadas (a partir de los hallazgos de las ciencias teóricas).

La ciencia debe ocuparse solamente de lo teórico, dejando las aplicaciones de las ciencias. Las matemáticas deben constituir el punto de partida de toda educación ?científica racional. Aquí se origina el uso generalizado que se les da a las Matemáticas en le educación en los dos últimos siglos.

Como filosofía, el positivismo tiene fe absoluta en la ciencia. "La ciencia es la clave para enfrentar el futuro: El orden como principio, el progreso como fin y el amor como la base" (Reza Becerril 1 997, 100).

2.4. Critica a la propuesta positivista

El enfoque positivista de la ciencia representa el extremismo de la nacionalidad, la objetividad y la empiricidad.

En cuanto a la racionalidad, los filósofos positivistas lideraron el esfuerzo de reducir la estructura de la ciencia bajo al lenguaje de la Lógica Matemática. Pero en las primeras décadas del Siglo XX sólo un pequeño número de tipos de argumentos y principios científicos podían enmarcarse dentro de la Lógica Formal[5]La Lógica Formal no puede acomodar a la totalidad del rango de los principios e inferencias científicas. Por eso en la actualidad la tendencia científica es, más bien, a operar con la teoría de la probabilidad que puede mostrarse o confirmarse mediante las evidencias~ La razón de esta limitación de la racionalidad en la ciencia se debe a que un hallazgo científico es sólo un instante de verdad de la totalidad de la realidad existente.

En cuanto a la objetividad, los positivistas han construido requisitos de confirmación o verificación para la ciencia que no puedan ser cumplidos por otros tipos de conocimiento. Por ejemplo se negaban a reconocer como ciencia al estudio de partículas subatómicas por el simple hecho que no eran observables. Tatito era así que el mismo Hawking, uno de los más destacados astrofísicos de este siglo, afirma que en Galileo es "en cierto sentido, el responsable de la edad de la ciencia que disfrutamos hoy día" ¿Por qué Hawking le otorga tal honor a Galileo? Simplemente porque Galileo "fue el primer científico que empezó realmente a usar sus ojos, tanto figurativa como científicamente" (White y Gribbin 1 992, 197).

A veces, las comunidades científicas influenciadas por este tipo de positivismo, incluso han dejado que los aspectos subjetivos personales impidan el reconocimiento de ciertas teorías científicas en el campo de la astronomía. El caso más ilustrativo es que aún no se ha galardonado a Hwaking con el premio Nobel de la Física. Esto a pesar de la alta calidad científica y de las destacadas contribuciones de Hawking a la comprensión científica del origen y destino del Universo (Cosmología). ¿Por qué no? ¿Acaso sus investigaciones no son objetivas? Claro que lo son, según, el modelo científico. Pero se han brindado dos razones por las cuales se le estaría impidiendo otorgar dicho premio. La primera razón es que Alfred Nobel, el fundador de este premio decretó, que los astrónomos no fueran elegibles para dicho premio, porque se rumoreaba que su esposa le había sido infiel con un astrónomo. Después de 70 años de la muerte del fundador del premio Nobel, sólo tres astrónomos han sido galardonados con este premio.

La segunda razón es que las teorías de los científicos propuestos para el premio Nobel deben ser respaldadas por pruebas experimentales y observaciones verificables (White y Gribbin 1 992, 197). Pero la teoría de la existencia de agujeros negros con su radioactividad-Hwaking, sólo pueden probarse mediante ecuaciones matemáticas y no con experimentos a la antigua, menos aún puede experimentarse el momento preciso en que ocurrió el Big Bang, a pesar que las ecuaciones matemáticas del modelo inflacionario del universo hayan sido desarrolladas por Hawking.

?¿Cuán objetiva es entonces la ciencia?

En cuanto a la empiricidad, el extremo lo representó John Locke, el filósofo británico del siglo XVIII. El se había impresionado tanto con los descubrimientos de Newton al haber restringido la ciencia al reino de lo empírico. Por lo cual dedujo que si el empirismo era la llave maestra del cocimiento científico, entonces sería también la llave para todo conocimiento, con lo cual nace el empirismo moderno.

Según esta doctrina, todas las ideas, conceptos y todo conocimiento disponible a los seres humanos deben descansar solamente sobre la base de la experiencia, sensorial y de la observación (Ratzsch 1 986, 32 – 33). La implicación de esta doctrina es muy clara: Todo lo que no tenga una base empírica es vacío y carente de significado. Esto constituyó la base filosófica de los líderes de la lustración francesa para destronar la autoridad tradicional, incluyendo a Dios y a la Iglesia. Este sistema fue parcialmente resucitado en el Siglo XX por los positivistas declarando que la verificación era el criterio del significado, y exigiendo que toda proposición sea, por lo menos, analítica[6]Si algo no se puede probar por la observación sensorial carece de valor científico.

Pero ya hemos demostrado anteriormente que hay hechos y descubrimientos científicos que no necesariamente pueden someterse a la observación sensorial. Por lo tanto la obsesión positivista por la observación y la verificación experimental no puede, ni debe, aplicarse a todo tipo de conocimiento por ser un reduccionismo que no toma en cuenta la naturaleza de la realidad total. Finalmente, este tipo de exigencia positivista termina, por implicación, negando la legitimidad del lado teórico de la ciencia (Ratzsch 1 986, 38).

2.5. La ciencia durante los Sesenta del siglo XX

Después de la predominancia del empirismo positivista, se hizo popular el idealismo Kantiano con ·su justificación del uso de 1as presuposiciones de la ciencia aunque éstas no puedan ser probadas empíricamente. Para David Bume, el mantenimiento de la racionalidad en la ciencia requería la justificación del principio de la uniformidad, el cual no podía probarse por los medios disponibles a los seres humanos. A esto Kant respondió que el principio de la uniformidad y las otras presuposiciones no necesitan de prueba experimental porque es un principio con el cual nuestras mentes organizan sus experiencias. De modo que las explicaciones científicas del mundo que nos rodean no explican el mundo tal como realmente es sino tal como lo perciben nuestras mentes (idealismo). La lógica implicación de este razonamiento colocó al hombre en el centro de la explicación de los fenómenos, ya que éste era partícipe en el proceso, pues su percepción parte de las explicaciones científicas. El positivismo había declinado y se tenía que considerar al hombre no como distanciado del "mundo objetivo" sino como parte de éste. Se necesitaba entonces un nuevo enfoque filosófico de la ciencia para justificar su operación. El mito de la absoluta objetividad había sido severamente debilitado.

Esta nueva filosofía de la ciencia surgió durante las décadas 60 y 70 del siglo XX. La figura central fue Thomas Samuel Kuhn, un eminente científico entrenado en Física Teórica, cuya magnun opus es "La estructura de las revoluciones científicas" publicado por primera vez en 1962 en los Estados Unidos. Kuhn es profesor en una de las más prestigiosas instituciones de ciencia de los Estados Unidos: El Massachussets Institute of Technoogy o MIT.

?Según Kuhn la ciencia ha avanzado a través de varias revoluciones científicas en las cuales los paradigmas científicos cambiaron dejando atrás viejos paradigmas y reemplazándolos por otros nuevos. El rol del paradigma en la investigación científica y sus resultados es la contribución más importante de Kuhn a la filosofía de la ciencia. Un paradigma es definido por Kuhn son "logros científicos universalmente reconocidos que por un tiempo de un modelo-problema y soluciones a una comunidad de científicos" (Kuhn 1 996, x). Asimismo Kuhn define a una revolución científica como "los episodios extraordinarios en los cuales ocurre aunque cambio de lealtades profesionales. . .son (las revoluciones científicas) complementos rompe tradición a la actividad de la ciencia normal[7]tradición-atada" (Kuhn 1 996, 6).

Estos nuevos conceptos de Kuhn tienen implicaciones más profundas de las que se podrían ver a simple vista. Implica que los paradigmas que adopta el científico como su percepción de la realidad natural pretenden explicar adecuadamente dicha realidad. Por eso, a muchos científicos les cuesta (o a veces nunca lo hacen) convertirse a un nuevo paradigma científico. Los que se convierten a los nuevos paradigmas lo hacen por razones fundamentalmente científicas, mientras que otros lo hacen por razones ajenas a la ciencia (Kuhn 1 996, 144 – 159).

Pareciera que Kuhn propone que la única manera de tener acceso al conocimiento del mundo real es la percepción, pero una percepción marcada por el paradigma al cual uno se adhiere (Kuhn 1 996, 11-112). Es más, Kuhn arguye que la experiencia del científico no es neutral ni fija, ni es posible utilizar lenguaje neutral para explicar los datos recogidos del mundo que nos rodea (Kuhn 1 996, 125-126). Con esta filosofía de la ciencia ha perdido su fuerza original la propuesta positivista y ha emergido una visión más realista de hacer ciencia: Explicar la realidad mediante la percepción e interpretación del observador en base a paradigmas establecidos y aceptados por la comunidad científica. Pero esta percepción de lo que puede explicar la ciencia puede conducir al relativismo de la verdad acerca de la realidad que nos rodea y de la cual somos parte integrante.

A pesar de esto, no se debe concluir que haya necesidad de dejar de lado los principios de racionalidad, objetividad y empiricidad, sino que más bien reconozcamos la necesidad de considerar seriamente el factor humano en la explicación científica. Para los cristianos esto no es demasiado complicado aceptar. La razón es que creemos, por revelación divina, en la imperfección de nuestro conocimiento de la totalidad de la realidad por el simple hecho de no poseer divinidad u omnisciencia.

2.6. La ciencia a finales del Siglo XX

En la actualidad se busca explicar los desacuerdos de los distintos paradigmas científicos que intentan explicar la realidad sin dejar de lado las presuposiciones básicas de la ciencia, y sin llegar al relativismo respecto a la verdad científica.

La manera más aceptada dentro de la filosofía de la ciencia, y dentro de la práctica científica misma, el distinguir entre las maxi-teorías y las mini-teorías. La maxi-teoría o gran programa de investigación "generalmente abarcan muchas teorías específicas que cubren un amplio rango de fenómenos" (Ratszch 1 986, 65) universalmente aceptadas como probadas. Las mini-teorías, en cambio, son teorías que operan dentro de los confines de una maxi-teoría. Las mini-teorías son más susceptibles de variación Y reformulación sin necesariamente contradecir o dejar sin efecto la maxi-teoría dentro de cuyos confines opera.

?Desde esta perspectiva debemos mantener una actitud positiva en la comprensión y enseñanza y de la ciencia. La ciencia puede y debe descubrir verdades concerniente a la realidad objetiva, incluyendo verdades que están fuera del alcance de la observación sensorial. La ciencia puede producir conocimiento teórico de la realidad que estudia. Hasta aquí puede llegar la ciencia.

2.7. Lo que la ciencia no puede afirmar

(a) La ciencia no es la única base legítima para creer que algo es verdadero. Esta es la clara implicación del hecho que la ciencia no puede probar sus fundamentos o presuposiciones básicas. Lo cual quiere decir que ni siquiera puede validar su metodología. A su vez, ello implica que hay otras maneras de llegar a esta creencia, o presuposición. Por eso el método científico sólo puede arribar a resultados impuestos por sus propios límites. Todo lo que queda fuera de los límites de dicho método sigue existiendo y puede ser conocido por otro tipo de presuposiciones o metodología.

(b) La ciencia no puede explicar los asuntos finales en cuanto al origen y destino del universo. Hasta hoy no se ha dado una respuesta científica contundente acerca del origen y destino del universo mediante los métodos de la ciencia. La Gran Teoría de Unificación buscada por los físicos teóricos aún está muy lejos explicar el origen y destino del universo. Incluso no hay todavía plena seguridad de la exacta constitución del universo. La "teoría del todo" o teoría de supercuerdas ya ha intentado explicar el origen del universo, y ya tiene ciertas especulaciones en base a la teoría de la "gran explosión" y el tiempo mínimo de Planck[8]Así que la teoría de supercuerdas da ciertas esperanzas a esta búsqueda, pero aún así los astrofísicos dicen: "Mientras continuamos buscando la Teoría Final, bien podemos advertir que la teoría de cuerdas sólo es una de los pasos cruciales en el camino hacia una concepción mucho más grande del cosmos-una concepción que involucre ideas que difieren radicalmente de todo lo que previamente se haya encontrado" (Greene 2 001, 373). Esta es una fe y una esperanza que da la ciencia a su comunidad de investigadores y consumidores de ciencia, mientras tanto hay esperar y creer en la posibilidad de que, algún día, se explicaré el origen y destino del universo.

(c) La ciencia no puede explicar el propósito final de la existencia del universo y todo lo que hay en él. Sería muy fácil decir científicamente puesto que es un tema que no puede observarse, ni medirse, por lo no pertenece al campo de la ciencia. Muy bien, pero eso no resuelve la pregunta del por qué existe el universo. Pero la teología sí tiene respuesta para esta pregunta: Dios creó el universo para su propia gloria, los cielos cuentan la gloria de Dios!

Lo mismo se puede decir de los temas de la moralidad, de lo correcto e incorrecto en cualquier estimación de valores. La ciencia actual, por ser completamente naturalista, y anti-tea, no posee la metodología para establecer los parámetros a temas de orden moral.

2.8. Los desafíos de la ciencia para la fe cristiana

(a) La ciencia afirma que las creencias religiosas no son científicas. Como ya hemos dado a entender antes, la verdad de esta afirmación depende de Lo que se entienda por ciencia. Los cristianos simplemente diríamos:

?a. Esta afirmación carece de validez científica porque las creencias religiosas no son observables científicamente. Por lo tanto, esta afirmación es sólo una creencia de algunos científicos.

b. El hecho que la ciencia no tenga una adecuada comprensión de los fenómenos religiosos no significa que éstos carezcan de veracidad. En efecto, la metodología teológica nos permite mostrar que la fe es un método apropiado de conocimiento real de lo creado, y también de la voluntad de Dios para con esta creación.

(b) Las creencias religiosas son improbables. El error de esta afirmación está en que se cree que lo que no se puede probar no es científico. Pero ya hemos demostrado que incluso las presuposiciones fundamentales a la ciencia no se pueden probar y sin embargo son la base de la ciencia. Por lo tanto, las creencias religiosas no son menos verdaderas sólo porque la ciencia con su método limitado no las pueda probar.

(c) Las creencias religiosas no son apoyadas por evidencias. Lo que sucede es que las evidencias en las que se sustentan las creencias del Cristianismo son rechazadas por la ciencia naturalista y anti-tea. Pero en realidad nuestra fe si tiene evidencias directamente reveladas por Dios en las Sagradas Escrituras. La misma cosmología anti-tea cree que el mundo se ha originado sin la intervención del Creador, pero nunca ha presentado la evidencia de esta creencia "científica".

(d) Las creencias religiosas son superfluas. Se dice que todo lo que antes se explicaba por medio de las creencias religiosas ahora se explican naturalistamente por la ciencia. Así, pues, se implica que la fe va quedando sin base y ha sido largamente superada y desaforada por la ciencia. Pero esta afirmación adolece de dos errores fundamentales:

a. Esta afirmación cree que porque, en el pasado, los cristianos no explicaron correctamente ciertos fenómenos y que ahora son explicados adecuadamente por la ciencia, entonces todos los vacíos que aún quedan por conocer podrán ser explicados por la ciencia. Por supuesto que ésta no es una predicción científica sino una declaración de esperanza.

b. Esta afirmación no hace justicia ni siquiera a la propia actitud de los científicos frente a las deficiencias de una explicación naturalista. Los científicos no están dispuestos a desechar una explicación hasta que no haya sido reemplazada por otra más adecuada. Por lo tanto, no debemos permitir que las explicaciones llamadas científicas tengan presencia sobre las explicaciones teológicas.

La fe cristiana y la ciencia: ¿Se contradicen?

Debemos afirmar, una vez más, que los cristianos no tenemos por qué temer a la ciencia. La ciencia es un campo legítimo para todo cristiano interesado en hacer ciencia. Es más, debe haber cada vez más cristianos trabajando en la investigación científica. 3.1. La legitimidad de la ciencia

Los cristianos deben hacer ciencia por las siguientes razones:

(1) El mundo es creación de Dios, y el hombre es responsable de cuidarlo. Para cuidar adecuadamente la creación de Dios el hombre necesita conocer bien la creación. En parte la ciencia es uno de las vías de conocer mejor el mundo de Dios. Por eso es lícito que los se embarquen en carreras científicas y que enseñen la ciencia.

?(2) Dios nos ha creado como seres aptos para saber y conocer. Por lotanto es licito que los cristianos desarrollen sus conocimientos dentro de la ciencia y, puedan aportar metodologías alternativas Y más realistas frente a la influencia atea' y naturalista de las ciencias actuales. En este campo se viene realizando una noble tarea por parte de científicos cristianos de Estados Unidos.

Ya es conocido y reconocido incluso por los científicos que la teoría de la evolución no explica adecuadamente el origen del hombre como antes se creía. Pero como no hay otra teoría alternativa se la sigue creyendo y aún enseñando por quienes no han tenida la oportunidad de informarse adecuadamente.

En este sentido el científico cristiano Michael Behe en su obra "Darwin"s black box: The biochemical challengue to evolution" ha propuesto una nueva explicación del origen del hombre basado en la Teoría del Diseño Inteligente.

Behe dice: "A diferencia de la evolución darviniana, la teoría del Diseño Inteligente es nueva en la ciencia moderna, así que muchas preguntas necesitan resolverse y mucho trabajo nos espera por delante. . .Para llegar a la conclusión del diseño se requerirá la identificación de los componentes de un sistema molecular interactivo y de los roles que éstos juegan, como también la determinación de que el sistema no es compuesto de varios sistemas separables. Para concluir una fuerte presunción de no-diseño se requiere la demostración que un sistema no es un complejo irreducible o que no tiene mucha especificidad entre sus componentes" (Behe 1 996, 230).

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