Desde las distintas posibilidades en la clínica de las Adicciones y la vida familiar, se puede ver los distintos puntos:
- La familia como lugar de enloquecimiento.
- La patología de un paciente como motivo de transacción y soborno en la vida familiar.
- El lugar ausente y buscado equivocadamente en organizaciones clónicas y diversas tribus en la urbe actual.
- Espacio para un crecimiento.
- Espacio de una autonomía: a) enloquecimiento, b) transacción. El paciente esta como en el medio de una transacción familiar (un paciente en un matrimonio separado, el enfermo puede lograr que la madre reciba rentas), siempre la enfermedad es un lenguaje patológico.
- Ausencia de familia -¿Cómo se busca lo no existente?- se busca en el barrio, en la calle, en barra brava, como en las tribus; porque el ser humano no puede vivir sin familia, necesita estar "sostenido" a un vínculo, aunque sea un sustituto de familia.
- Familia, como espacio de crecimiento – hay un doble trabajo desde la clínica, primero el paciente y segundo la familia. La familia es para un clínico donde la enfermedad es un soborno; para nosotros la familia es un espacio de crecimiento.
En las escuelas como institución para el aprendizaje, hoy observamos violencia y falta de normas, porque seguramente el proceso de aprendizaje primario no fue dado desde estas familias ausentes, por ende se hace difícil concretar el proceso de aprendizaje secundario que se debería continuar en las escuelas.
El profesor J.L. Pinillos (1977) resalta en ellos los siguientes rasgos: · Dificultades de lectura, malos hábitos de estudio.
· Dominan bien el lenguaje conversacional, pero no el lenguaje interior, más abstracto, conceptual y estructurado.
· Pensamiento de tipo concreto, sobre realidades inmediatas. Razonamiento más inductivo que deductivo. Dificultad para el análisis y la clasificación.
· Su comportamiento y las repercusiones temporales del mismo tienen unas perspectivas temporales cortas.
· Inferioridad del nivel de aspiraciones escolares en función de la correlativa percepción de un futuro con menos oportunidades.
· La regulación o control de su comportamiento no se realiza tanto por procesos internos cuanto por mecanismos de refuerzo externo.
J. Valverde (1980) realiza la siguiente caracterización del niño de un medio social inferior en contraste con los niños de clase media:
– En los aspectos cognoscitivos la superioridad de la clase media es manifiesta en todo excepto en aptitudes mecánicas, que son similares; las mayores diferencias se dan en tareas abstractas, culturales-verbales y tipo de lenguaje.
Distinta motivación para conseguir metas, en función de las experiencias de éxito de los padres y de los modelos cercanos de aprendizaje; el niño de clase baja tendrá sus experiencias de éxito en tareas muy distintas a los de clase media. Por otra parte las clases bajas se centran más en lo inmediato y concreto, con menor visión de futuro, manifiestan mayor impulsividad frente a la reflexividad de las clases medias y altas.
– En cuanto a rasgos de personalidad J. Valverde señala que en los grupos desfavorecidos predomina la ansiedad, búsqueda de seguridad, escaso autocontrol, fácil expresión de la violencia y agresividad física, intereses prácticos, rígidos de criterio y autoritarismo. En forma similar los describen otros muchos autores (J. de Ajuriaguerra, 1976; H. Bee,1978; Ph. E. Vernon,1972). Es interesante resaltar la visión que da F. Riessman (1977) de los rasgos diferenciales del niño de la ciudad interior, precisamente por darla toda ella en términos positivos: Fuerte desarrollo de los sentidos no-auditivos, tales como el visual, el táctil y el cenestésico. Formas de comunicación no verbal bien desarrolladas, tales como los gestos; están menos atados a las palabras. Mayor expresividad en las situaciones informales espontáneas que en las estructurales y formales. Respuesta positiva al aprendizaje en marcos de colaboración, como los planes en que los niños enseñan a otros niños y los jóvenes instruyen a otros. Se acentúa en rendimiento en los aprendizajes a través de la experiencia y la acción; una enérgica respuesta a los programas de trabajo-estudio, de aprendizaje en el terreno y de aprendizaje por la acción.
Hablar de familia hoy, sería hablar de "desorganización familiar", si tomamos a la organización como principio clave para que emerja cualquier proceso creativo – si a eso lo podemos llamar salud – se halla deteriorada, defectuada, casi ausente o inexistente en la familia de los adictos o de los futuros adictos. Los estudios de los doctores Stanton (Universidad de Rochester, USA), nos muestran que la droga y el Sida se implantan en las familias desorganizadas y en situaciones de desventaja cultural con mayor prevalencia. Estos estudios estadísticos nos muestran que el riesgo asciende a un 50% en estos grupos familiares. En aquellos grupos organizados y con ventajas socioculturales (afecto-límites–valores y todo un bagaje educativo) el riesgo no supera el 10%, es el 5% al 10%.
En situaciones de desventaja socio-cultural nos encontramos con:
- Demandas de ayuda ocasionales y tardías, por intervenciones de la autoridad, por enfermedades físicas asociadas al consumo (hepatitis, Sida, accidentes).
- Familias desorganizadas.
- Familias multiproblemáticas (problemas graves de otros miembros de la familia).
- Retraso escolar, repitencia o abandono de la escuela.
En situaciones de ventaja socio-cultural tenemos otras características:
- Surge la demanda del tratamiento.
- Las familias están disponibles.
- La demanda de ayuda es más estructurada y menos desafiante y provocativa.
- Las estructuras escolares existen y el proceso educativo se ha instalada
En Familia y Ciudad Actual, B. Montalvo, habla de "una combinación de problemas de conducta general, criminal, obedecen sencillamente a dificultades en la familia para manejar los límites con sus hijos, el problema no esta ubicado única y exclusivamente en la conducta interior de la familia, sino también en las fuerzas del barrio, los amigos, en la desorientación moral externa y en la cultura".
Durante muchos años, por no decir que hasta hace un par de décadas, las explicaciones a la conducta de un individuo, o de un colectivo de características comunes, se han venido buscando en uno de los dos polos enfrentados: en la persona o en la situación. Desde las explicaciones genetistas o personalistas, son numerosos los autores que han puesto el acento en el polo personal. Para ellos son las características de la persona, su constitución, su genética, su organismo, quienes explican mayoritariamente el hecho de tener unos rasgos intelectuales-cognoscitivos u otros, el tener unas formas de reaccionar u otras. Las posturas genetistas más extremas (C. Burt, 1961; H.J. Eysenck, 1967, 1979; A.R. Jensen, 1973, 1974; S. Car, 1980) atribuyen los rasgos intelectuales y de personalidad a factores hereditarios sobre todo. Es la presencia de determinadas características genéticas en el organismo (sistema nervioso fundamentalmente) del individuo lo que hace que presenten unos rasgos u otros. En concreto, en el caso de los niños de la calle si sus rasgos son inferiores, cualitativa o cuantitativamente, a los de los niños de clase media es porque aquellos poseen una dotación genética determinada que resulta menos apropiada para desenvolverse en esta sociedad. Además la endogamia, el hecho de que se casen ordinariamente sujetos de un mismo estrato social, hace que esas características genéticas de inferior calidad en los sujetos de clase baja se vayan reforzando y consolidando, con lo cual el fenómeno, para estos autores, se repite generación tras generación.
El doctor Luigi Cacrini, desde sus investigaciones señala la importancia de las organizaciones familiares y…
– que la toxicomanía por desorganización social es la que lleva más intensamente a la cronicidad del consumo.
– La presencia de un marco familiar unido tiene sólo un 15% de incidencia en la cronificación, los padres separados un 23% y los padres ausentes por muerte un 60%.
– El mayor porcentaje de los muertos por sobredosis es de un 60% en las organizaciones en donde los padres están ausentes o muertos.
– Sobre la familia multiproblemática agrega, que ésta anuncia en mayor medida las patologías crónicas de consumo y un riesgo de contraer Sida. Habla de dos estructuras distintas psicóticas (toxicomanía tipo C) y sociopatológica (toxicomanía tipo D). Y que en estas familias conviven varios miembros con problemas legales y psiquiátricos. En ella la entrada en el consumo crónico de drogas de los menores es muy fuerte.
– Entre los indicadores se puede ver, problemas legales, pérdida de la vida escolar, toxico-dependencia familiar e indicadores de abuso de menores.
Como se puede observar, estos indicadores concuerda con los dos casos presentados aquí, tanto en Stanly como en Fredy, hubo problemas legas, abandono escolar, abuso de la madre por parte de un padrastro.
El enfoque de Cancrini demuestra que en estas familias el síntoma no es homeostásico como en otras constelaciones familiares, sino que, por el contrario, multiplica los problemas de todos los miembros, los agudiza; mientras que en otros grupos familiares el síntoma de un miembro equilibra el sistema. También esto se puede corroborar con el divorcio de los padres, abandono, es decir la falta de enfrentar y hacerse cargo de los problemas, reconocer en última instancia que no solo el hijo esta afectado, sino que toda la familia, reconocer que el problema no es solo el integrante, sino que es un familia multiproblemática.
En cuanto a las explicaciones ambientalistas o situacionales, en el polo opuesto nos encontramos con la línea situacionista. Para estos autores, cuya sede fundamental ha estado en el conductismo extremo, la explicación radica en las características de la situación en las que se produce tal conducta. Aún entre estos (L.J. Kamin, 1978; Ch. Valentine, 1968) hay diferencias explicativas notables. Hay explicaciones puntuales, concretas y lineales, que atribuyen a una característica del medio una forma de conducta. Por ejemplo: están poco motivados para la escuela porque los padres no tienen prácticamente estudios; o les cuesta aprender a leer porque en casa no hay libros ni revistas, etc.. Como si una circunstancia ambiental concreta no estuviera profunda e íntimamente interrelacionada con las restantes características del medio, o con gran parte de ellas. Y como si un rasgo o forma de conducta no estuviera, también, en íntima interrelación con otras manifestaciones comportamentales. Los estudios sobre la evolución psicológica de los niños de nivel social inferior adoptados tempranamente por familias de clase media (J. Valverde y J. Fernández, 1986) con el progreso notable que para ellos representa, nos descartan la influencia generalizada de los factores genéticos. Por otra parte, las medidas más parciales, o no transformadoras de la globalidad del contexto, como los internamientos o la mera escolarización, que difícilmente suponen la superación de las limitaciones anteriores, nos inducen a pensar que no son influencias puntuales del medio social quien determina el conjunto de características psicológicas que veíamos antes en estos chicos.
La influencia del medio social en la conducta hay que considerarla a través del proceso de socialización, considerando a este como un proceso global, interactivo y constante entre un organismo hipotéticamente sano y un ambiente especifico homogéneo (A. Bandura, 1986).
No tiene sentido, y aunque lo tuviera será prácticamente imposible, pretender hacer un análisis correcto de la persona por un lado, de la situación por otro y de la misma conducta por otro. En primer lugar hay que tener en cuenta que cuando abordamos el conocimiento de una persona, a poco tiempo que lleve de vida, no estamos ante un organismo puramente biológico por su exclusiva dotación genética. Ese niño que tengo delante es la realidad resultante del desarrollo de unos genes en un medio físico y social determinado. Igual que el árbol que contemplo no es fruto sólo de las características que tenia la semilla plantada, sino además de la tierra en que se sembró, del clima, de la influencia de la flora y fauna circundante,… Es decir, que cuando se atribuye un comportamiento a unas características de la persona estamos implícitamente refiriéndonos a la dotación genética y a la vez al conjunto de situaciones por las que ese individuo ha pasado a lo largo de su vida y a la huella que han dejado en él. Pero aún más, en la persona no sólo está presente la dotación genética y la trayectoria histórica situacional, sino que la misma conducta a realizar está también interaccionando en ella. La conducta a realizar, en la medida en que haya sido ejecutada anteriormente por el sujeto o haya sido contemplada por él en otros, ha producido ya unos efectos en la persona en términos de satisfacción o insatisfacción, de consecuencias que puede desear repetir o no. Por tanto esta conducta que la persona se dispone a realizar tiene unos antecedentes históricos que forman ya parte de la persona misma. Pero el proceso de interacción entre persona y conducta no está sólo en el pasado y en su conexión con el presente, sino también en el futuro. La conducta presente, en cuanto posible, tiene unas metas y genera unas expectativas en el sujeto que la va a realizar. Expectativas que son satisfacción de necesidades, búsqueda de gratificación o evitación de conflicto, adaptación al medio, a nuevas situaciones. Si la persona es una realidad interactuante con situación y conducta, la situación también lo es.
Como primer diagnostico podemos ubicar "el ciclo vital familiar", desde este punto de vista se debe estudiar en qué etapa de la familia, dentro del ciclo vital familiar, surge la enfermedad adictiva. Los momentos mas frecuentes son: la adolescencia, el momento del despegue de la casa, la pérdida del trabajo de uno de los padres, la jubilación, el divorcio, las separaciones conflictivas y litigantes, etc.
El DSM II, a los fines de la evaluación diagnóstica, considera que existen 5 ejes para un diagnóstico multiaxial. El eje IV se refiere a la severidad de los factores de stres psicosocial. Desde esta concepción el stress interviene en la configuración de la enfermedad actual. A esto se le puede agregar la incidencia de estos fenómenos dentro del ciclo vital familiar, estos factores son:
- Conyugales: divorcio, discordia, matrimonio.
- Parentales: nacimiento, dificultades con el hijo.
- Ocupacionales.
- Financieros.
- Legales.
- Del desarrollo: pubertad, menopausia.
- Enfermedad física o lesiones físicas.
- Factores familiares (relación abusiva u hostil hacia el niño)
- Factores personales diversos: enfermedad, problemas con amigos.
- Otros factores psicosociales.
Si hablamos de situación, el contexto en el que una persona realiza una conducta determinada tampoco es aséptico ni cerrado en si mismo respecto a los otros dos elementos. Podemos pensar en la situación como circunstancias externas, físicas y materiales, en que se ejecuta una acción, pero sobre todo si consideramos el contexto social-interpersonal la interacción es especialmente clara e importante (R. Moos, 1986). La situación social en la que va a realizarse esta conducta es consecuencia, hija y heredera, la mayoría de las veces, de las conductas anteriores de la persona en situaciones similares o contrapuestas. Las conductas precedentes son las que han dado lugar, en buena parte, a la situación actual. Y a su vez la conducta presente va a poder modificar o mantener el estado situacional posterior. Por otra parte. ésta situación concreta no tiene un valor universal, no es independiente de la persona que se encuentra en ella no es la misma situación (aunque en abstracto lo parezca) para cualquier persona Ante todo, y esto es algo que ya planteó K Lewin (1935) y en lo que insiste actualmente D. Magnusson (1981), una situación determinada adquiere significado motivador o explicador de una conducta según cómo la perciba la persona afectada por ella. Esta vivencia de la situación es la que explica el hecho de que dos personas de trayectorias distintas reaccionen de manera diferente ante situaciones objetivamente idénticas. Y también explica el que haya semejanza de comportamientos ante situaciones ambiguas por parte de sujetos de trayectorias vitales parecidas.
Con lo dicho en los dos apartados anteriores no es difícil considerar que la conducta influye en y es influenciada por persona y situación.
La conducta influye en la persona porque efectivamente después de cada conducta realizada el individuo sale reafirmado o modificado en sus características personales. Y la conducta es influida por la persona en el sentido de que va a ser ejecutada de una manera u otra en función de las habilidades, objetivos, etc. que el sujeto haya adquirido en su proceso madurativo y socializador anterior. La influencia de la situación en la conducta no requiere gran explicación. Dos situaciones distintas generarán conductas diferentes. Únicamente hay que tener en cuenta lo dicho antes: que no es la situación objetiva sino la vivencia por el sujeto la que tiene influencia en la conducta La conducta, a su vez, influye en la situación en la medida en que las situaciones subsiguientes van a depender de la conducta que ahora realice el individuo, de cómo la nueva conducta modifique el contexto, incluso, en la medida en que la conducta actual no es instantánea sino que es pensada, iniciada y captada la reacción del entorno, es decir, en la medida en que la misma conducta es un proceso va modificando el contexto situacional presente al mismo ritmo en que va siendo realizada
Conviene hacer notar aquí que la gama de comportamientos humanos es muy variada. El esquema interaccional que exponemos aquí no es aplicable a las conductas más elementales, instintivas o reflejas, sino a las más complejas, y cuanto más lo sean más aplicable resulta: a los procesos de adquisición de lenguaje, al aprendizaje escolar, a la adquisición espontánea de conocimientos. a los comportamientos sociales y de convivencia.
Si estudiamos a la familia desde el "tipo de estructura", analizaremos en sus dinamismos y conflictivas típicas; así como su modo de organización, nos debe interesar la familia como estructura de contención humana y psicosocial. Se puede enumerar distintas categorizaciones patológicas:
- Cismática: estructuras disgregadas con escaso poder de la pareja de padres para orientar una crisis adolescente.
- Simbiótica: el adolescente o el joven adulto vive una situación de dependencia con uno de los miembros de la familia (madre, padre, esposa, esposo, etc.), de la cual sólo puede diferenciarse a través de las sustancias químicas o de una pseudo-individuación adictiva.
- Excesivamente abierta: es la familia típica de los pacientes adictos delincuentes. No hay control social familiar desde las conductas de la infancia. Habitualmente son niños de la calle o que están en la calle. El niño en muchas circunstancias llega a convertirse en el padre de sí mismo.
- Familia inexistente: es un paciente que habitualmente vivió en los reformatorios o pertenece a las clases opulentas siendo los llamados "hijos de amas de llaves".
Entrando en otras facetas, encontramos, como característica objetiva de este medio, la unidad familiar con un elevado número de hijos, unido con frecuencia a la presencia de abuelos y, a veces, hijos de los hijos. Esta característica fácilmente constatable por observación y a nivel censal, combinada con el reducido tamaño de la vivienda nos da unos índices de hacinamiento notables que acentúa la falta de espacios personales y la conflictividad intrafamiliar.
En la medida en que el medio social inmediato al niño está formado en gran parte por personas adultas, se han de incluir aquí las pautas de funcionamiento habitual de esos adultos. Hay que considerar una característica de influencia directa del medio la presencia en el mismo de padres y adultos (amigos también) imbuidos de las características funcionales de ese entorno. Es importante constatar esta circunstancia porque, además de la relación entre variables objetivas y funcionales del medio, buena parte de la interrelación entre ambas y de la asimilación que el niño hace del medio es a partir de esas figuras referenciales y de los procesos de aprendizaje directo y por modelos que ellas le facilitan. Estos adultos son un punto fundamental de unión entre características objetivas y funcionales, por eso todo planteamiento serio de intervención tendrá que incidir en ellos.
Podemos, en fin, sintetizar todas las características objetivas de ese entorno como un medio azaroso, incierto, duro e inclemente para la persona que se desarrolla en él.
Al mismo tiempo hemos de considerar, y cada vez más, que ese medio es valorado por las personas que viven en él no sólo en sí mismo sino también, y mucho, en relación y contrapunto a las características también objetivas de otros medios sociales distantes de él, pero cercanos y conocidos a través de la comunicación social. Estos otros entornos sociales podrán resultar, en ese contrapunto, admirados despreciados o envidiados, pero ciertamente inaccesibles para los miembros del estrato inferior. Por características funcionales del medio social desfavorecido, hay que entender ya formas de conducta, o mejor pautas de actuación, pero no del niño o niños que estamos estudiando, sino del entorno social en el que se producen los procesos interacciónales de socialización y maduración. las variables funcionales son aquellas formas de conducta, de organización del medio social, son aquellos estilos de vida que resultan más económicos, en términos de posibilidades de placer-displacer. Imaginemos a una persona intentando vivir en un medio social como el que hemos descrito antes, pero con esquemas de clase media. Estará abocado a una frustración total y a un sentimiento radical de impotencia, ridículo y vergüenza. Estas variables funcionales, o modo de funcionar en un medio social deprimido, se derivan en buena parte de las características objetivas de ese mismo entorno. Pero, a su vez, funcionar de esa manera contribuya a seguir viviendo en ese medio social y a ser considerado por los demás de tal estatus. Al mismo tiempo es la única forma de sobrevivir en él con las posibilidades que allí se dan. Ahí podemos apreciar la influencia mutua entre las características objetivas y las funcionales, y la dificultad para facilitar la promoción social desde dentro.
Entre las características funcionales de un medio social deprimido hemos de reseñar en primer lugar las relativas a pautas de alimentación: cantidad y calidad de alimentos, forma y frecuencia de los mismos, etc.. Junto a ella la higiene personal y ambiental, de vivienda y zona urbana; y los cuidados sanitarios suministrados tanto en el ámbito familiar como en el institucional. La alimentación, la higiene y la sanidad vienen mediatizadas por las circunstancias económicas y de instrucción de los padres, pero junto a estos determinantes básicos se asocian otras variables funcionales como las que incluimos en el grupo de "concepción de vida", como creencias mágicas, planificación, rechazo a las instituciones, o en el de "experiencias selectivas" o en el de ''comunicación familiar". Conviene caer en la cuenta de las fuertes implicaciones entre los diferentes elementos del conjunto.
Estas variables funcionales, o modo de funcionar en un medio social deprimido, se derivan en buena parte de las características objetivas de ese mismo entorno. Pero, a su vez, funcionar de esa manera contribuya a seguir viviendo en ese medio social y a ser considerado por los demás de tal estatus. Al mismo tiempo es la única forma de sobrevivir en él con las posibilidades que allí se dan. Ahí podemos apreciar la influencia mutua entre las características objetivas y las funcionales, y la dificultad para facilitar la promoción social desde dentro.
El Centro Nacional de Salud de E.E.U.U. estudió a 17.000 menores en relación a disfunciones psicológicas (problemas emocionales y de conducta) y se comprobó que el riesgo de disfunción psicológico es significativamente más alto para niños que han crecido sin un padre (entre 2 y 3 veces más alto). Como consecuencias, el niño que crece sin un padre tiene todos estos estudios:
- Mayor riesgo de enfermedad mental.
- Grandes dificultades para controlar sus impulsos.
- Vulnerabilidad acentuada a la presión de sus pares.
- Posibilidadades más ciertas de tener problemas con la ley.
Las Naciones Unidas realizó un estudio en 45 países y comprobó que la relación entre la Ausencia de Padre y delincuencia es más fuerte que la que vincula al fumar con el cáncer de pulmón y a las enfermedades cardíacas. Se estudio la tasa de homicidios y crímenes violentos cometidos por menores de 20 años controlando estadísticamente otras variables: nivel socio-económico, raza y densidad y tamaño de la ciudad.
Así se vio que la tasa de nacimiento de madre soltera y de crímenes violentos es de 0,825 mientras que la tasa de criminalidad y la de desempleo es de 0,187. Hay por otro parte, estudios de antropología cultural y de tipo psicológico que muestran los efectos de la ausencia del padre. Antropológicamente las tribus en las que el padre está mas alejado del grupo familiar tienden a ser más violentas. También se puede comprobar que la idea del padre está vinculada con la prohibición del incesto que es fúndante de la cultura y que la interiorización de esta Ley es clave para la estructuración de lo intrapsíquico (los estudios de Freud). Por otra parte desde el propio psicoanálisis y la psicología infantil, Winnicott nos dice que el padre crea un entorno familiar percibido por el chico como indestructible en términos de sus impulsos agresivos. La ausencia del padre abre un agujero en la posibilidad de crear un entorno percibido por el chico como indestructible y seguro; por ende aumentan las conductas antisociales.
A dónde va la humanidad? ¿Qué cultura buscamos?
El sociólogo Talcote Parsons, desde sus investigaciones afirma que la desfamiliarización es uno de los grandes problemas de hoy, al ver la incidencia de la industrialización avanzada: "La principal función de la familia es la de constituir un espacio en el cual las relaciones personales son aún posibles", "allí se encuentra la seguridad de una ternura" y por último agrega que: "la felicidad de la familia era necesaria para el buen funcionamiento de la sociedad". La familia en esta sociedad deshumanizada, es quizás el último refugio de la humanización y de la resistencia a la barbarie (en el sentido de Edgard Morín), Guilleband nos dice patéticamente: "ilustra el último lugar donde aún domina una representación mínima del futuro, les inflige la marca de la humanidad inscribiéndolas en la cultura, "la familia es una regulación, el lugar de la gratitud que se opone al orden mercantil".
Wilheim Reich (desde la escuela psicoanalítica), consideraba a la familia como un lugar de coacciones, una escuela de la obediencia burguesa y de la represión sexual.
Volviendo a estos jóvenes de la calle, desde el aspecto cognitivos se puede destacar:
· Pensamiento concreto: razona sobre elementos cercanos, reales y tangibles. Le cuesta generalizar y abstraer. No razona sobre elementos, palabras o proposiciones abstractas.
· Razonamiento intuitivo: global, sintético. Sin comprobar la reversibilidad del proceso, o analizar los matices y elementos complementarios.
· Aptitudes verbales de código restringido: palabras cotidianas y de argot abundantes. Frases cortas, coordinadas, enunciativas e imperativas. Expresiones gráficas y onomatopéyicas propias (creativas). No utilizan palabras abstractas, ni pluralidad de adjetivos y adverbios para matizar. Tampoco frases largas o de subordinación.
· Amplia comunicación no-verbal: gestos, mímica, ademanes, posturas.
· Curiosidad Intelectual pragmática: Le interesa más el cómo y el para qué de un fenómeno o artefacto; sin preguntarse por el qué y porqué del mismo.
· Desarrollo notable de la motricidad gruesa y de las habilidades kinéticas de rapidez, fuerza y equilibrio. La motricidad fina, en cambio, la desarrollan de forma tardía e imprecisa. · Necesidad de metas a corto plazo, de ver pronto el fruto de su pequeño esfuerzo. No le sirven las metas a largo plazo.
· Motivación por necesidades inmediatas y útiles. La motivación de logro, de superación personal, tiene escasa fuerza para él.
Volviendo entonces a la pregunta inicial: ¿Quién es el adicto?, desde el síntoma adictivo en la vida familiar, podemos entonces decir como decía P. Riviere que el paciente o este hijo es el "depositario" de una historia y conflicto familiar, como proceso histórico de rotulación; desde la "Teoría del depositario/lo depositario y drama de los depositantes" – así podríamos afirmar que tanto Stanly como Fredy son portavoces que enuncian y denuncian sin saberlo la problemática familiar, ellos funcionan como fusibles, evitan que cortocircuite toda la estructura familiar. Pero así como pueden ser los mas fuertes, como poseedor de toda la trama y los mas débiles cuando se descompensan.
Al ser depositario y fusible son portadores del rol adjudicado y asumido. Entonces otra vez la pregunta: ¿de que adicto o adictos estamos hablando?.
Desde la clínica , la terapia es también una desdepotisación; el paciente es el loco, el enfermo, el rotulado de la familia, éste genera conductas, repite conductas de lo que él tendría que ser – repetir aquellos en donde él es nominado. La terapia es desrotularlo; si bien es él depositario, hay algo en él depositado. Entonces lo que se debe estudiar es el drama de los depositantes, se debe trabajar el drama, sino puede culminar como en la tragedia de Edipo. El paciente es un portavoz que denuncia y enuncia sin saber la problemática familiar, entonces la salud seria como crisis en la resolución del problema.
El paciente siempre oculta lo contrario, como un chivo expiatorio, que es la imagen religiosa, a través de esa enfermedad se exculpa de la enfermedad, hay toda una historia condensada en las personas. El paciente identificado es centinela y adueñado, cuida a alguien, que no se enferme, que no se enloquezca, todo paciente tiene un dueño. Como consecuencia podemos ver que síntoma adictivo es polisemico, con múltiples significaciones:
- individual
- familiar
- cultural
- macrosocial
La eficacia terapéutica se ve confrontada permanentemente desde los subsistemas y el sistema familiar por:
- emboscadas
- trampas
- seducción
- erotización, mas que la seducción.
- manipulación
- dolor
- sufrimiento
- auto-mutilaciones
- suicidios.
Se suma a esto, desde la Nueva cultura, la influencia sobre los jóvenes, el interés, el facilismo, el individualismo, la apatía y la competencia desmedida, tienen sus efectos en los individuos y sus relaciones humanas. Los conceptos que ganan cada vez más terreno en la posmodernidad son:
- el mantenerse joven.
- Ganar dinero en forma rápida y sin el menor esfuerzo.
- Exaltación del narcisismo.
S. O. S. necesitamos la vacuna de la humanización para tantos vacíos existenciales.
Enkson, cuando describe el papel critico de lo social en los momentos en que existe "un vació de la civilización" que llevarán a una incertidumbre identificatoria en la adolescencia. Este vació de la civilización lo encuentra reflejado en varios sucesos – las guerras, la falta de ideales sociales por el derrumbe de las ideologías predominantes y las llamadas por él "crisis espirituales" de la sociedad.
Describe a estos eventos como elementos claves que originaran un adolescente vacio, porque justamente este adolescente esta en un proceso de adolecer, de dejar de ser niño y enfrentarse con ser adulto y, si no hay comprensión, contención para este proceso, estará mas expuesto al peligro de asumir una identidad negativa, relacionado con la delincuencia juvenil, drogadicción, y patologías esquizoide.
En esta sociedad industrial se perdieron las tradiciones familiares, los ritos; hoy no se tiene espacio ni tiempo para tener a los familiares viejos al cuidado de la familia, o en convivencia con los hijos mas pequeños, es mas practico depositarlos en las casas para tercera edad o vejez, (en otros siglos y culturas, era considerado, a este familiar como el modelo de sabiduría o de consejero), este autor describe al abuelo como "pacificador generacional", por los conflictos que puede tener el joven con los padres. Habla de que debe existir un juego de tres generaciones tanto para la salud como para la enfermedad. Solo de esta forma se podría armar una imagen positiva de sí, por medio de sus raíces, de su historia, continuar una mitología familiar de pertenencia, de valores y de arraigos – por que solo así se puede construir humano, estando sujetado a otro humano.
Bettelheim, desde su libro "El corazón bien informado", nos habla de la autonomía en una sociedad de masas, ésta tomada como cristalización del desarrollo evolutivo, que posibilite que las personas pueda vivenciar el núcleo vivencial de la relación con el mundo y con los otros.
Vincula las crisis de la personalización a la manipulación política y/o mediática; la televisión y los medios es precursora de estos por medio de publicidades, personajes mediáticos y de moda, con los cuales los jóvenes se identifican, porque son personajes significativos, de esta forma se ve como la tiranía del mercado atrapa a la gente con promesas y mensajes pseudo-psicológicos, ejemplo de ellos son las campañas de telefonías celulares, cervezas, cigarrillos, zapatillas; donde en especial los jóvenes se sienten como asociados a esta marcas, porque solo así buscan ser un chico Stone, un hombre malboro etc.
pueden ser un alguien en esta sociedad actual, donde lo que importa es el consumo.
A esto se suma lo que analiza el psiquiatra Rof Carballo, en cuanto al incremento de las patologías y personalidades bordeline en la adolescencia, como el moderno testimonio de la inanidad de la existencia que ofrece la cultura. El bordeline sería la caricatura de un mundo en donde la nada y lo no auténtico han encontrado su trono como valor, asociado esto a las carencias constitutivas en la infancia, ya sea abandonos precoces, falla en los personajes educativos iniciales entre otros.
Puntualiza al hombre de hoy y en especial al adolescente, en un estado de intemperie, se le podría agregar como arrojado a la calle, por las fallas de los vínculos primarios, porque los maestros en las escuelas, también aluden que no están preparados para ofrecerle esté proceso de educación primarios que no fue dado en la casa, en conclusión se da la falta de socialización y de proyecto de vida.
Podríamos hablar entonces que hoy existen nuevos socializadores, la televisión, los grupos de rock, las pandillas, los deelers, los tatuajes, han reemplazados a las antiguas instituciones como la familia, las escuelas y las iglesias.
Estos nuevos jóvenes autistas, se sienten como protagonistas privilegiados de estos sistemas, que los convencen día a día que son mas importantes siendo consumidores de todo tipo de objetos que los entretienen, así no se molestan en la reflexión, de preguntarse ¿quién soy? o ¿adónde voy?, porque el marketing se ocupa de solucionarme todo – hasta se podría pensar esto con "el hombre que vendió su alma al diablo-.
En esta tiniebla de humo y oscuridad que vive el joven hoy, no le permite reconocer ni siquiera la imagen de su propio cuerpo, porque la moda exige un cuerpo fragmentado, mitad tatuado, mitad cortado; la exigencia de lo Light, lo liquido, no da tiempo a tener memoria, de esta forma se mimetizan con cualquier personajes, como los dealers o sectas que les prometen una vida mejor.
Desde el momento en que el adolescente drogadicto, no puede comunicar lo vivido, lo experimentado a otro, nos habla de un yo psicotico o prepsicotico.
Entonces el consumo de ingesta reiterado, que está comprometida con la dependencia psíquica y física propia del tóxico lo acerca cada vez mas a la verdad de su problemática: el bascular entre la psicosis y el encuentro con la muerte.
Freud, en "El Malestar de la Cultura", plantea que desde tres áreas es amenazado el ser humano con el sufrimiento:
- Desde el cuerpo, con el sufrimiento proveniente del dolor y de las enfermedades,
- del mundo externo por las amenazas provenientes de la naturaleza.
- y de las que se protege a través de la unión con otros seres humanos en comunidades, trabajando con todos por la dicha de todos, y el sufrimiento proveniente de los vínculos con los otros.
Ante la pregunta, de qué forma, con qué métodos evitaría el ser humano el sufrimiento, el dice:
- Con estímulos tóxicos que alterando el quimismo evitan sentir displacer. No solo ingiriendo sustancias se logra alcanzar esos estados: hay estados naturales, según Freud, de producción de la misma, como se observa en la manía, ganando placer e independencia del mundo externo, teniendo efectos sobre el funcionamiento de los órganos sensoriales. Es llamativo que muchos años después se hable del efecto placentero de las endorfinas, que son producidas por ejemplo, durante la actividad física.
- Con estímulos que actúan sobre la fuente interna pulsional, por ejemplo a través del yoga o con ejercicios de meditación, algunas personas logran anular el estímulo en la fuente misma, alcanzando la dicha del sosiego.
- Con la sublimación a través del desplazamiento de las metas pulsionales a otros fines brinda la posibilidad de obtener una satisfacción evitando el sufrimiento derivado del conflicto que podría implicar satisfacer ese impulso en sí.
- Con la fantasía, según Freud, es como una "reserva natural" que tiene el ser humano para hacer frente a la realidad.
- Con la religión y el delirio. Tanto en uno como en el otro logra un extrañamiento de la realidad, pero Freud considera que en el delirio se pone en juego un procedimiento más radical y enérgico.
- Con el amor, el goce de la belleza, el impacto estético que produce la música, o admirar la naturaleza.
- La neurosis, como una forma de evitar el conflicto y el sufrimiento derivado.
Además de describir estas formas de alcanzar la dicha, Freud describe tipos de sujetos (libidinales).
- Erótico: en su vida predominan los vínculos de sentimiento.
- Narcisista: se caracteriza por la autosuficiencia, la satisfacción en los procesos anímicos internos.
- Acción: quienes utilizan al mundo externo para probar su fuerza física.
El autor plantea que cuanto menos exclusividad, más posibilidad tendrá el sujeto de evitar el sufrimiento.
Por último y, como reflexión podríamos decir que el paso de la modernidad a la postmodernidad genera efectos en la evolución del niño, en la estructuración de la familia y en los lazos y solidaridades sociales, allí se puede ubicar la problemática de las adicciones y de las enfermedades sociales en general.
Las características del contexto en el que se produce son:
- Preocupación por vivir sólo el presente.
- Escepticismo
- Muerte de las ideologías.
- Ética del hacer, crítica a las utopías.
- Prevalecen las sensaciones sobre la razón.
- Búsqueda de la juventud eterna, hoy con las clínicas de cirugía estética.
- Valorización de la imagen en detrimento de la palabra.
- El saber es producido para ser vendido: deja de ser un fin en sí mismo, pierde su valor de uso, se prioriza su valor de cambio.
- Se busca la muerte a través de vías destructivas: como la adicción.
En La cultura del narcisismo individualismo, podemos ver que ésta se nutre de:
* Pérdida de solidaridad.
* Desvalorización de la tarea comunitaria.
* Vacío existencial.
* Despolitización de la sociedad civil.
* Vivir para uno mismo.
* Supercialización de los vínculos y sentimientos.
Emerich Coreth, en su libro ¿Qué es el hombre?, en su capitulo sobre "Totalidad Personal"
(Pag. 211), nos dice: "Llamamos persona a la unidad esencial humana de cuerpo y espíritu como ser individual autónomo que se realiza en la posesión consciente y en la libre disposición de sí mismo".
Entonces, sí la caída de las creencias y las utopías ha generado nuevas formas de ser en las culturas, que tienen como premisa: "todo vale"; y si la cultura de la imagen se impone sobre la letrada y , la escuela pierde el monopolio informativo, lo que se decía en la escuela deja de ser verdad, será el momento de formar mas "Líderes para el Cambio", "Formación de Formadores", recurrir a la formación de recursos humanos que faciliten el cambio, diseñar un futuro. Como guías, como orientadores hacia metas y objetivos que tienden a la protección de la familia, la niñez y la juventud; valores últimos y esenciales atacados por la entropía derivada las crisis. Por que solo así, jóvenes como Stanly y Fredy podrán curar sus alas y, dejar de ser "como pájaros heridos.
COMO PÁJAROS HERIDO
Mientras cae la noche
La luna seduce
Las flores abren sus pétalos
Y emanan perfumes
Los pájaros se llaman, se encuentran
Para que se cumpla el ciclo
"El rito del amor"
Se ha llenado la luna
Las flores también
La luz es más blanca, como las sabanas
Gritos y plumas de pájaros se expanden
Líquidos y rocíos producen placer
En otro rincón, en un cuarto oscuro
Una cama fría, sabanas mojadas
Misterios y miedos, parecen decir
Que un niño se muere de amor
Anda niño y ponte las alas
huele el perfume, bebe el licor
cúbrete con la pasión que será el
milagro de tu salvación.
Andrés Paredes
BIBLIOGRAFÍA
- Apuntas y fichas de cátedra de "psicología de la drogodependencia" USAL – a cargo del doctor Juan Alberto Yaria.
- El Corazón bien informado – S. Bettelheim.
- Exploraciones Psicoanaliica – D. W. Winnicott – Edit. Paidos.
- El Malestar de la Cultura – S. Freud – Obras completas, Amorroutors.
- Seminarios – Jacques Lacan – Paidos.
- Diccionario de psicología – Horward C. Warren Editores.
- La Imagen inconsciente del cuerpo – Dolto Francoise – Edit. Paidos.
- Las Ciudades Preventivas – Dr. Juan Alberto Yaria. Edic. Gabas.
- La Cultura del Malestar – Dr. Juan Alberto Yaria , Edic. Universidad del Salvador.
- Los Enunciados Identifica torios – Ethel Kacero (ficha de catedra, USAL).
- Manual de Psiquiatría DSM IV – Edit. Toray Masson.
- Poema: "Como pájaros heridos" – Andrés Paredes.
- ¿Qué es el hombre? – Emerich Coreth – Edit. Herder.
BIOGRAFÍA DEL AUTOR
Este trabajo fue realizado por Andrés Paredes, (fecha nacimiento 03-07-59), en la Ciudad de Buenos Aires, en el mes de Mayo 2007, para la Cátedra de Drogodependencia de la Universidad del Salvador.
Andrés Paredes, es Licenciado en psicología, recibido en la USAL (Bs. As.), entre otras cosas estudió:
– Teatro en el Conservatorio Labarden de Bs. As.
– Diseño y Arte en Nueva York, donde vivió ocho años.
– Profesorado de Yoga, (carrera terciaria), del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
– Fue voluntario por dos años en el Taller de Arte Terapia del Hospital Borda (con pacientes internados en el lugar).
– Es escritor de obrasde teatro y poesía.
– Participo en la Jornada mundial sobre el "Arte y la Paz", realizada en la USAL en el año 2005, su trabajo sobre la misma se encuentra en la pagina de jornadas y eventos de la Universidad (usalserviciosjornadas.com).
– Actualmente esta haciendo un postgrado en psicoanálisis en Centro Dos, se dedica a la psicología clínica, su interés apunta a las adiciones, familia, psicosis y border y la psicología comunitaria, básicamente la prevención.
Andrés Paredes
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