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Metodología y estrategias de la enseñanza universitaria


Partes: 1, 2

  1. Introducción
  2. El profesor innovador y cCreativo
  3. Una metodología de desarrollo para investigar en creatividad
  4. ¿Cuál debe ser el comportamiento de un profesional de la enseñanza universitaria?
  5. El Constructivismo en el aula
  6. Aplicaciones educativas del constructivismo en el aula
  7. Las metodologías y el constructivismo
  8. Estrategias para el trabajo en aula
  9. Enfoque educativo para el desarrollo de competencias en la educación universitaria
  10. Conclusiones
  11. Referencias bibliográficas

Introducción

En el presente estudio se procura poner en evidencia mediante la experimentada necesidad el abordar el cambio de la docencia universitaria a través de lo que está más próximo al docente universitario; sus estrategias didácticas; se aborda el significado del profesor universitario que sea creativo e innovador, el alcance de una enseñanza creativa, la caracterización de las estrategias didácticas innovadoras y su aplicación en las aulas universitarias; estas estrategias son; el dialogo analógico, los relatos; la dramatización; y el constructivismo en el Aula; nadie duda absolutamente que la metodología de la enseñanza universitaria se encuentra en un período de transformación y búsqueda de un nuevo sentido del conocimiento urgido por la realidad social y la demanda de calidad; la Universidad del Siglo XXI está dando paso a un espacio más abierto y flexible que prepare personal y profesionalmente para la vida y que responda a los problemas de la sociedad actual; los procesos de cambio que afectan a la sociedad en general y a la educación en particular, la marcha imparable de la globalización económica y socialización del conocimiento, la progresiva entrada de los paradigmas ecosistémicos en las ciencias sociales y la inminente y acelerada presencia de la convergencia europea sobre la enseñanza universitaria nos hacen pensar que la creatividad debe tener un lugar destacado en este proceso de transformación; si la creatividad se alimenta de problemas y situaciones de cambio, estamos en un momento propicio para recurrir a este potencial humano.

No es posible hoy referirnos a la enseñanza universitaria al margen de la convergencia europea; dentro de unos años se convertirán en pautas a seguir por todas aquellas universidades que quieran estar entre las de mayor reconocimiento; en las orientaciones surgidas hasta el momento se hace hincapié en la metodología como herramienta esencial para llevar el cambio de los tradicionales contenidos académicos a contenidos profesionales centrados en el desarrollo de competencias y habilidades; esto es, de una enseñanza basada en la información del profesorado a una enseñanza basada en la actividad formativa del estudiante; esa es la principal aportación de los créditos europeos; los créditos no se definen en términos de horas de dedicación del Profesor Universitario sino principalmente de las actividades y del logro de las competencias de los estudiantes.

El espacio europeo de educación universitaria ha llevado consigo una transformación de la Universidad; ahora más que nunca los procesos de enseñanza y aprendizaje deben estar centrados en el aprendizaje autónomo de competencias genéricas y específicas, para la profesión y para la vida; asimismo, los profesores y los estudiantes deben adoptar nuevos roles, que conllevan nuevas formas de pensar, de sentir y de actuar; esta adopción de nuevos roles para el aprendizaje de competencia lleva consigo, a su vez, el uso de diferentes métodos educativos y medios pedagógicos, online y offine; ya no es suficiente la clase magistral y los apuntes hechos en clase; en este sentido el portafolio constituye un recurso muy importante para que el Profesor Universitario y sus estudiantes desarrollen su actividad intelectual y académica y se perfeccionen.

La Universidad en Europa ha actualizado su doble propósito institucional; aumentar la competitividad de los sistemas socio-económicos y conseguir el desarrollo socio-personal y profesional del estudiante universitario; como afirma Zabalza (2006) dicho proceso ha generado conflictos pero también oportunidades que han permitido mejorar la enseñanza y el aprendizaje en la Universidad; Fernández (2006) sintetiza con gran acierto los rasgos principales del nuevo modelo educativo propuesto por el espacio europeo de educación universitaria; ahora es esencial aprender a aprender, a lo largo de la vida; el estudiante universitario aprende competencias de manera autónoma, siendo tutelado por los profesores; el proceso educativo se centra más en los resultados del aprendizaje que en la enseñanza, expresados en términos de competencias genéricas y específicas, el proceso educativo en la Universidad es cooperativo entre profesores y alumnos; la evaluación adquiere una importancia estratégica formativa y de proceso, y se integra con las actividades de aprendizaje; adquieren importancia las Tecnologías de la Información y la Comunicación así como sus posibilidades para desarrollar nuevos modos de aprender y los profesores y los alumnos asumen nuevos roles, es decir, nuevas formas de pensar, sentir y actuar.

La Competencia, constituye una combinación dinámica de conocimiento, comprensión, capacidades y habilidades, esto es, conocimientos conceptuales (conocer y comprender), saber cómo actuar (aplicación del conocimiento a situaciones por medio de destrezas o habilidades) y saber cómo ser (valores y compromiso ético); las competencias transversales pueden ser instrumentales, personales y sistémicas; entre las primeras tenemos la capacidad de análisis y síntesis; la capacidad de organización y la comunicación oral y escrita en lengua nativa, asimismo el conocimiento de una lengua extranjera y el conocimiento de informática relativos al ámbito de estudio así como la capacidad de gestión de la información y la resolución de problemas y toma de decisiones; en las personales tenemos el trabajo en equipo y en un contexto internacional así como las habilidades interpersonales y aceptar la diversidad y el razonamiento crítico y el compromiso ético; en las últimas tenemos las sistémicas como son el aprendizaje autónomo, la adaptación a nuevas situaciones, creatividad, liderazgo, el conocimiento de otras culturas y costumbres así como la iniciativa y espíritu emprendedor, la motivación por la calidad y sensibilidad hacia temas medio ambientales.

Y en cuanto a la Competencias Específicas están relacionadas con; aprender un saber (conocimientos basados en hechos, reglas, conceptos y teorías); aprender a hacer (conocimientos referidos a un conjunto de pasos, reglas y acciones encaminadas a obtener un resultado: (Saber hacer Algo"); y aprender actitudes (conocimientos referidos a las conductas sociales, y que están reflejados en las competencias transversales).

En el espacio europeo de la enseñanza universitaria, el profesor universitario también se convierte en Tutor de la materia que imparte y en orientador del estudiante para el desarrollo de las competencias para la profesión y para la vida, en cooperación con otros profesores y con los responsables del servicio de orientación; asimismo la orientación y la tutoría se encuadran en el proceso de enseñanza y aprendizaje; respecto a los estudiantes universitarios, dos son las características que deben sobresalir sobre las demás en el desarrollo de su nuevo rol que vendrían a ser su autonomía y su aprendizaje activo para el desarrollo profesional y trascendental: todo ello es conseguido, precisamente, a través del aprendizaje de competencias genéricas y específicas, y por medio de metodologías y recursos de tipo presencial y virtual; lo que se colige en los principales cambios que los estudiantes universitarios deben adoptar, como son los cambios a nivel cognitivo mediante actitudes y creencias favorables y la búsqueda de nuevos significados y el desarrollo de nuevas habilidades cognitivas asimismo, la creatividad y el sentido crítico; como mejorar el autoconocimiento y la conciencia, también adoptar una "actitud deportiva"; aprender a reflexionar y a tomar decisiones por sí mismos y aprender a reconocer que son ellos mismos y no los demás por lo que hay que adoptar expectativas realistas y positivas sobre espacio de la educación universitaria.

En otro sentido deberá haber cambios a nivel de conductas y hábitos; como el aprendizaje activo y el desarrollo autónomo de competencias propuesto por la educación universitaria e implicarse en la propia alfabetización virtual o tecnológica; asimismo practicar la autoorientación y la autotutoría aprendiendo de manera activa también esforzarse y entregarse con voluntad; además el despliegue de estilo de aprendizaje vinculados a la profundización y la reflexión; lo mismo sucede con las estrategias de aprendizaje utilizadas "antes", "durante" y "después" del proceso de aprender, obtienen mejor rendimiento los estudiantes universitarios que desarrollan con detenimiento y acierto estrategias que incluyen todos esos momentos, no solo uno u otro y hay que apreciar el tiempo educativo asimismo saber desenvolverse adecuadamente en contextos y situaciones reales como asistir a clase y a reuniones de grupo.

Asimismo, se efectuaran los cambios a nivel de conductas y hábitos; a través del aprendizaje activo y el desarrollo autónomo de competencias propuestos por la nueva educación universitaria que exigen al estudiante que tenga iniciativa para buscar y gestionar con eficiencia la información que necesita e implicarse en la propia alfabetización virtual y practicar la auto-orientación y la auto-tutoría, asimismo aprender haciendo de manera activa; por otro lado se presentaran cambios a nivel socioafectivo; mediante el que el estudiante universitario se autogestione y se automotive; asimismo el estudiante universitario deberá replantearse sus valores y gestionar adecuadamente los asuntos sociales y por último, el estudiante universitario deberá potenciar la confianza en el mismo y la gestión del mundo afectivo propio y ajeno.

La creatividad, es el alma de las estrategias innovadoras orientadas al aprendizaje, por cuanto es el alumno, el que ha de ir mostrando la adquisición de las competencias convenidas en cada una de las carreras; el sentido de globalización del aprendizaje es una consecuencia inmediata de esta transformación; un profesional es una persona competente en su ámbito capaz de analizar y resolver los problemas y proponer mejoras (innovar); y el Profesor Universitario es un profesional de la enseñanza superior innovador y creativo, con dominio del contenido informativo y de estrategias didácticas, capaz de hacer que los alumnos se entusiasmen (motivación) por aprender; esta sería pues, la clave para plantear la acción docente en la Universidad.

El Profesor Innovador y Creativo

En las estrategias creativas el estudiante adquiere un protagonismo mayor que en las metodologías tradicionales; el estudiante va construyendo los conocimientos y desarrollando habilidades mediante la búsqueda personal orientada por el Profesor Universitario; en tal sentido resulta un aprendizaje más implicativo y por lo tanto más atrayente y motivador; pero en estos casos el estudiante no se limita a registrar la información recibida, sino que se contrasta posteriormente en grupo; existe pues una tercera nota que el carácter colaborativo o compartido del conocimiento, se aprende confrontando informaciones; la enseñanza creativa se caracteriza precisamente por ser activa, motivadora, dinámica, implicativa. "El Aprendizaje Creativo hace referencia al conocimiento construido con la implicación activa del sujeto, desde su planificación hasta su internalización, caracterizado por la motivación intrínseca, estar centrado en el discente, carácter abierto del proceso y la autoevalución".

De entrada, hemos de admitir que no existen panaceas ni recetas generalizadas, para resolver los problemas de desmotivación; la clave, en todo caso, está en el Profesor o Profesora que tiene la habilidad o el manejo de estrategias para afrontar tales situaciones; los profesores universitarios egresan de las Universidades y diversas facultades precisamente no de educación; estos profesionales pueden estar dominando los contenidos que han de impartir; pero es solamente que a través de la práctica van adquiriendo las habilidades necesarias para subsistir e incluso para actuar como buenos docentes; sin embargo, lo que no aprenden durante la carrera ni consiguen adquirir a través de la práctica son las competencias que les conviertan en "profesionales de la enseñanza innovadores y creativos"; porque ésta es para nosotros la mejor definición que pueda darse de un profesor Universitario de hoy; bajo esta consideración, el Profesor Universitario es algo más que un transmisor y evaluador de conocimientos; hoy resulta arcaica la imagen del profesor que lee la clase de unas fichas mientras los alumnos escuchan o toman nota de lo leído; del que se limitan a dictar mientras los alumnos copian, del que siempre como única estrategia la exposición; el profesor ha de organizar las tareas docentes con más variedad y recursos didácticos, adaptados a los objetivos y necesidades de la clase.

Dado que la creatividad y la innovación no sólo es una capacidad sino también una habilidad y actitud ante las personas y los hechos, el profesor creativo posee unas características en las tres dimensiones presentes en educación: ser, saber y hacer; dicho con otras palabras, actitudes flexibles, dominio de los contenidos y su adaptación a los destinatarios, habilidad didáctica.

El profesor innovador y creativo posee una disposición flexible hacia las personas, las decisiones y los acontecimientos; no sólo tolera los cambios sino que está abierto a ellos más que otras personas; está receptivo a ideas y sugerencias de los otros, ya sean superiores, compañeros o inferiores; valora el hecho diferencial, se adapta fácilmente a lo nuevo sin ofrecer excesivas resistencias, se implica en proyectos de innovación; por lo que respecta a su capacidad o conocimiento, la percepción rica en matices de cuanto le rodea; no se queda con la idea general sino que la relaciona fácilmente un hecho con otro y unas ideas con otras; en esta misma línea cabe destacar su facilidad para integrar y evocar experiencias; conoce y aplica diversas técnicas orientadas a la ideación y la creatividad de sus alumnos, no contentándose con que estos repitan lo que han oído o estudiado; entre las habilidades podemos referirnos a actuaciones como; inducir a los sujetos para que se sensibilicen a los problemas; promover el aprendizaje por descubrimiento; crear un clima de seguridad y fácil comunicación entre las personas; incitar al sobreaprendizaje y autodisciplina, diferir el juicio crítico cuando se están exponiendo ideas, estimular los procesos divergentes; formular e incitar a las preguntas divergentes; aplicar técnicas creativas; estas actitudes son clave para generar climas de auto aprendizaje y de implicación espontánea y colaborativa.

Su actuación en tanto que profesional innovador y creativo de la enseñanza la resumimos en su habilidad para entusiasmar e inducir a los estudiantes hacia el autoaprendizaje, hacerles tan atractivo y sorprendente el contenido que sean capaces de emplear en aprender más tiempo del habitual sin que ello les incomode; al contrario disfrutan aprendiendo porque hacen aportaciones personales, porque crean o recrean los aprendizajes, porque existe un reconocimiento externo y una satisfacción interna; bajo estas consideraciones, la creatividad docente radica en dejar huella, deja impronta, de modo que pasado el tiempo aún se recuerda a aquellos profesores que nos transmitieron algo más que información científica académica; nos dejaron ese mensaje humano, clima, espíritu, impacto, que con el tiempo quedó en nosotros como huella modélica permanente.

Una Metodología de desarrollo para investigar en Creatividad

Uno de los objetivos de especial relevancia en el transcurso de los años de docencia universitaria, a sido describir y determinar el impacto y grado de satisfacción del alumnado ante la utilización de estrategias creativas diferentes; variando las asignaturas, la enseñanza, los profesores; caracterizamos dichas estrategias por la flexibilidad en la planificación, la adaptación contextual, la creación de un clima psicológico distendido y gratificante, roles participativos e interactivos entre el alumnado y éste con los profesores, productividad o realizaciones personales, alto grado de satisfacción, conciencia de autoaprendizaje; estos rasgos tienen que ver con las vertientes clave de la creatividad; la persona, el proceso, el ambiente y el resultado en su doble vertiente productiva y de satisfacción personal; como vemos se trata de establecer los efectos que puedan tener las estrategias didácticas creativas entendidas en los términos indicados; ahora bien ¿Cómo compaginar la flexibilidad que requiere todo planteamiento creativo con el rigor de la metodología científica?; ¿Cómo integrar, si ello fuera posible, el proceso dinámico, cambiante, impredecible, de todo proceso innovador y creativo, con la secuencia rigurosa que requiere la metodología científica?; ¿de qué modo complementar la estrategia creativa con el método de investigación?; estos son algunos de los planteamientos que nos inquietan y que para dar un paso adelante sugerimos el proceso que venimos en denominar "metodología del desarrollo".

Una metodología de investigación basada en el desarrollo es entendida por nosotros como el proceso de construcción del conocimiento en el que se retoman en diferentes momentos y de forma interactiva y recursiva los objetivos, las estrategias y las valoraciones con el fin de aproximarse al estudio del cambio; este procedimiento de carácter abierto y recursivo es válido tanto para la construcción individual como colectiva del conocimiento por cuanto uno y otro son fruto de la relación entre los conceptos ya adquiridos y los nuevos conceptos a través de los estímulos del medio; esto significa que toma el cambio como referente y por lo mismo será el principal foco de atención; que el procedimiento seguido no es lineal sino recursivo, volviendo sobre sí cuantas veces sea necesario; que nunca son definitivos los instrumentos y muestras; que las etapas temporales son sustituidas por momentos o situaciones que hacen de hitos en la investigación; que es un proceso dinámico y el grupo avanza modificando los resultados que va generando; y que viene caracterizado por la recursividad e interactividad permanente y que la investigación se conduce por sí misma en un proceso formativo.

¿Cuál debe ser el comportamiento de un profesional de la enseñanza universitaria?

Un profesional tiene competencias no sólo para resolver problemáticas o situaciones concretas, sino que conoce por qué y para qué de aquello en lo que se ocupa; no es un simple técnico sino una persona reflexiva, capaz de analizar y mejorar su práctica; posee una visión capaz de ir más allá del problema o situación, conecta la teoría con la técnica y la práctica; es por ello que el Docente Universitario; en tanto que profesional de la enseñanza ha de poseer unas competencias respecto al contenido, a la didáctica o forma implicar al alumno en su dominio y ser capaz de actualizarse y desarrollarse profesionalmente; podría hablarse mucho sobre las connotaciones del docente como profesional, pero nos referiremos únicamente a tres aspectos; en primer lugar estar en posesión del conocimiento con un nivel satisfactorio; es lo que pediríamos a cualquier profesional al que compramos sus servicio; que conozca aquello que nos vende, que posea el dominio o conocimiento suficiente sobre la materia; un docente universitario ha de estar no solo informado, sino formado en el contenido que imparte y conocer la epistemología de dicho contenido, pues es muy distinta la enseñanza de lenguas, ciencias sociales, derecho, matemáticas o psicología; cada disciplina posee su estructura, lenguaje, método, terminología, y sobre todo una forma de construirse e investigarse.

En segundo lugar actuar de forma didáctica, esto es tomar decisiones curriculares adaptadas a las características diferenciales de los sujetos; esta afirmación tan simple tal vez sea una de las más complicadas de realizar en la práctica; porque no se trata sólo de conocer el contenido, sino de seleccionarlo, secuenciarlo y proponer las actividades pertinentes con la madurez de los sujetos; ello implica tener conocimientos pedagógicos, didácticos y psicológicos; es la formación psicopedagógica y didáctica que convierten en docente a una persona que posee conocimientos sobre una determinada materia; siendo más concretos, estar capacitado para resolver la problemática inherente a su profesión; ello significará saber tomar decisiones apropiadas tanto por lo que se refiere a la planificación como al desarrollo curricular y la evaluación; normalmente conocemos a un buen profesional, ya sea psicólogo, médico o abogado, porque acierta fácilmente con el diagnóstico y con el tratamiento adecuado o con las estrategias de defensa apropiadas; un docente innovador y creativo es capaz de estimular e implicar al alumnado en aquellos aprendizajes relevantes de la materia.

Por último, en tercer lugar un Docente Universitario debe poseer la formación y disposición para mejorar profesionalmente mediante la autoformación, la reflexión crítica sobre su práctica y la realización de proyectos de innovación; este rasgo es el que se relaciona más directamente con la idea del Profesor Universitario como profesional innovador y creativo por cuanto ha de ir más allá de lo aprendido para incorporar nuevas ideas en su forma de enseñar y actuar y es capaz de reflexionar sobre su práctica para mejorarla y el desarrollo profesional del docente comienza a trasladarse al ámbito universitario.

El Constructivismo en el Aula

Actualmente la educación vive un proceso de renovación; en el mundo se ha emprendido una importante búsqueda de nuevas y mejores maneras de enseñar, a la vez de reconocer la necesidad de comprender el proceso de aprendizaje de los estudiantes. El modelo constructivista asume que todo conocimiento es una elaboración personal a partir de un intercambio dinámico con el medio ambiente, lo que conlleva a plantear estrategias educativas específicas para que el maestro creara y renueve de forma continua en su práctica.

El Rol del Profesor Universitario es muy importante para impulsar el desarrollo personal de sus estudiantes; por ello es necesario que conozca las propuestas más actuales en educación, pues solo así, podrá tener una práctica critica, novedosa, consciente de los cambio y adecuada al nivel de desarrollo de los alumnos; como movimiento, el Constructivismo no es nuevo; retoma antiguos modelos teóricos y conocidas propuestas, todos ellos vigentes y muy valiosos para entender como construyen el conocimiento los seres humanos; la reacción de los Maestros contra la educación tradicional, poco respetuosa del desarrollo del estudiante, no es de ahora; los docentes han ido planteando alternativas pedagógicas novedosas y críticas que aun hoy son ejemplos de enfoques educativos innovadores, que de la mano con teorías psicológicas permites comprender el desarrollo del pensamiento, y se constituyen en el cuerpo fundamental del movimiento constructivista en la pedagogía.

El Constructivismo Pedagógico es una forma de entender la enseñanza – aprendizaje como un proceso activo, donde el alumno elabora y construye sus propios conocimientos a partir de su experiencia previa y de las interacciones que establece con el Profesor y con el entorno. La concepción tradicional que asumía el estudiante como un ser pasivo, sin nada que aportar a la situación de aprendizaje ya no es válida; actualmente se reconoce que el joven llega al aula con un sin número de experiencias previas, conocimientos y características personales que deben ser aprovechados por la Universidad para construir el conocimiento.

El estudiante Universitario llega a la Universidad con todos esos conocimientos o saberes previos recibidos en el colegio; en la academia pre universitaria y experiencias de vida, que el docente universitario debe aprovechar para ayudarlo a construir sus propios aprendizajes; aquí, el ser humano es percibido en su naturaleza constructiva y social. El aprendizaje es asumido como un proceso individual y social, realizado por una persona concreta, en un contexto determinado (su experiencia de vida y el contexto de aula, por ejemplo), que necesita de la guía y la orientación del Profesor Universitario. Este rol es muy importante para lograr que el alumno transite de un conocimiento que ya poseía a otro de mayor grado de elaboración.

El papel fundamental del Docente Universitario es apoyar a los alumnos para que progrese desde su nivel de aprendizaje a otro más complejo y elaborado, tomando en cuenta para esto sus características particulares, experiencias y necesidades. Así, el modelo constructivista rescata las singularidades de cada aprendiz: Su nivel de destrezas, conocimientos previos, estilo de aprendizaje y de procesamiento de la información. El alumno se convierte en el principal actor de su proceso de aprendizaje reconstruyendo sus conocimientos y elaborando aprendizajes nuevos desde sus experiencias previas.

En este enfoque la escuela y el aula son vistas como lugares en los que se desarrollan las interacciones sociales propias de una cultura; profesores y alumnos realizan juntos actividades de cooperación orientadas a facilitar y promover el aprendizaje; es el Profesor y las condiciones curriculares y del aula los que brindan el contexto para que los aprendizajes del estudiante tengan sentido.

Aplicaciones Educativas del Constructivismo en el Aula

¿Qué planteamientos educativos se derivan de la postura constructivista?

  • a) La propuesta educativa constructivista está centrada en el alumno, reconociéndolo como individuo y como ser social; toma en cuenta al docente, dándole un carácter de guía de orientador y de apoyo del aprendizaje de los alumnos.

  • b) El objetivo de la educación debe ser potenciar y favorecer la construcción del pensamiento, el desarrollo de destrezas y habilidades que permitan interactuar competentemente con el medio.

  • c) La enseñanza debe favorecer las interacciones múltiples entre los alumnos y los contenidos que tienen que aprender; el alumno construye el conocimiento a partir de las acciones (efectivas y mentales) que realiza sobre los contenidos del aprendizaje; el estudiante siempre trae conocimientos y habilidades a la situación de aprendizaje, desde los cuales se construye lo demás.

  • d) La evaluación del aprendizaje se centra en los procesos que llevan al alumno a elaborar sus respuestas; el Constructivismo asume los errores de los niños sin "sancionarlos", pues ellos son fuente de nuevas elaboraciones y sucesivos aprendizajes; en este sentido, el error le permite al Profesor Universitario entender como su alumno esta razonando, cómo ve el mundo y qué se necesita trabajar con él para llevarlo desde ese estado de conocimiento, a otro que sea más complejo y de mayor grado de elaboración.

  • e) El papel del Profesor Universitario es fundamental en el proceso de construcción del conocimiento; el joven avanzará y se desarrollará guiado por el docente, quien es el encargado de favorecer su paso a niveles más avanzados.

  • f) Por último, el modelo constructivista recupera a los pares como fuente importante de aprendizajes; aquellos alumnos más desarrollados deberían servir como guías del aprendizaje de sus compañeros menos competentes; por lo tanto una manera excelente de lograr la asimilación de nuevos contenidos y significados es a través del trabajo cooperativo.

Las Metodologías y el Constructivismo

El Constructivismo es un modelo flexible; para el trabajo en el aula que plantea que es importante incorporar la mayor cantidad y variedad de recursos y metodologías disponibles; no existe "el método" constructivista por excelencia. La pedagogía constructivista se construye en la diversidad; las técnicas no son importantes en sí, sino la manera como trabajamos en el aula con los jovenes, ayudándolos a avanzar desde un conocimiento dado a otro que sea más elaborado y complejo, siempre dentro de un ambiente agradable y cooperativo, sin sanciones ni presiones. El alumno necesita sentirse libre y estimulado para pensar y expresarse, sin temor al Profesor cuando opina, sin miedo a ser sancionado por sus ideas.

Esta metodología es muy útil para motivar el aprendizaje de los niños que han alcanzado cierto nivel de competencia y que pueden trabajar solos. Pero también puede recurrir a métodos estructurados como el aprendizaje por recepción, lecturas especificadas, resolución de problemas, etc.; las metodologías de trabajo pueden ser diversas; lo más importante es la actitud tolerante del Profesor, abierta a recibir las ideas de los jovenes, respetuosa de sus niveles de desarrollo, libre de la presión y del juicio castigador sobre sus errores y desaciertos.

Estrategias para el trabajo en Aula

  • a) Debates y Discusiones.

Exponer a los jóvenes a los razonamientos de otros jóvenes es la mejor forma de hacer que contrasten sus puntos de vista para que, poco a poco, vayan superando su natural egocentrismo. Preguntan como ¿A ti que te parece? ¿Cómo podemos resolver este problema? ¿Qué les parece lo que dijo Guillermo?

Son útiles para hacer pensar a los jovenes y para ayudarlos a ubicarse en la perspectiva de los otros; lo importante es que el Profesor no esté tan preocupado en "corregir" y criticar a sus alumnos, sino que los escuche y obtenga de ellos la información necesaria para darse cuenta de sus razonamientos.

Los grupos de trabajo son ampliamente usados en muchas Universidades públicas y privadas; sin embargo, conviene recordar que no todos funcionan del mismo modo; es necesario saber construirlos; los mejores grupos son aquellos que están integrados por jóvenes de distintos niveles de competencia, para que los más avanzados puedan ayudar a los que está algo atrasados; no debemos olvidar que cada estudiante tiene su ritmo y su propio estilo de aprendizaje; y los grupos del mismo nivel son efectivos siempre y cuando exista en el aula un clima afectivo adecuado.

  • c) La Formulación de preguntas.

Una pregunta bien formulada es un buen recurso para hacer razonar a los jóvenes, organizar sus ideas y que las expresen sin temor a la crítica o al error; una pregunta cerrada da como resultado respuestas también cerradas que no van más de la afirmación o negación; en cambio, si la pregunta es abierta permite que el estudiante elabore y exprese su punto de vista.

  • d) El Modelado.

En el proyecto constructivista, el Profesor asume el rol de modelo y guía, no solo en lo académico, sino también en el campo de lo social y moral, cuando incorpora en su práctica la honestidad, el espíritu crítico, la amabilidad y la coherencia de sus acciones, para que los niños tengan en él la imagen de una persona en quien confiar.

Enfoque Educativo para el desarrollo de Competencias en la Educación Universitaria

Si la Universidad pretende hacer formación profesional, que no abandone el lenguaje de los saberes sino que integre al lenguaje más general de las competencias y la universidad, como producto de los grandes cambios de la sociedad global, también viene experimentando notables transformaciones en los últimos tiempos, los que se expresan en una renovación en las concepciones de educación, de la enseñanza y el aprendizaje, de igual modo, en la concepción del currículo, en la macro y microplanificación; indubitablemente estos cambios se dan de manera desigual en las propias instituciones universitarias; todas marchan a la innovación, aunque no todas al mismo tiempo.

El concepto universal que viene de áreas ajenas a la educación es el de competencia, que constituye un tipo de enfoque de la educación que enfatiza el desarrollo de capacidades de las personas; en un estudio sobre análisis de necesidades de entrenamiento basado en el modelo de competencias, se dice que la preocupación por las competencias se inicia a finales de la década de los años sesenta, expresado en un conjunto de investigaciones realizadas en las áreas de psicología social y organizacional (antes denominada psicología industrial); que hacia 1973 el investigador Douglas McClelland, logra concretar el modelo de competencias, cuyas principales características serian a continuación:

  • Estar relacionadas con un desempeño superior en un puesto de trabajo.

  • Ese desempeño, además de la experiencia, exige conocimientos y habilidades y

  • No sólo ello, también son necesarios los motivos, actitudes para lograr dicho desempeño, aunque su detección se haga difícil.

Como se puede colegir, el término competencia no es propio de la pedagogía contemporánea, ni mucho menos ha nacido con el constructivismo; se ha cultivado en el mundo empresarial y en el marco de la tecnología educativa, con criterio eficientista; surge para poner énfasis en la necesidad de conseguir desempeños o formas de actuar con una visión pragmática, corresponde a un modelo tecnológico de educación que pone el acento en llegar a formar personas con atributos personales, según las demandas del mercado.

Las Universidades europeas, mediante el Proyecto Tuning, en el marco del Programa Sócrates, proponen que la "sociedad del conocimiento" es también la "sociedad del aprendizaje", por lo que la educación es entendida como "educación continua", ya que todo sujeto necesita ser capaz de manejar el conocimiento y actualizarlo, comprender la información y adaptar lo aprendido a situaciones cambiantes; lo dicho supone migrar de una concepción de educación con énfasis en la enseñanza a otra centrada en el aprendizaje, es decir; una educación donde el estudiante es el sujeto activo; un cambio en el rol del Profesor Universitario; una nueva definición de objetivos; el cambio en el enfoque de las actividades educativas; el cambio de suministro de información a los resultados de aprendizaje; y un cambio en la organización del aprendizaje. El enfoque no sólo está orientado a la búsqueda de la calidad y el incremento de la capacidad de empleo, sino también el ejercicio de los derechos de ciudadanía, que incluya la necesidad de desarrollarse como persona y ser capaz de afrontar responsabilidades sociales, sin exclusiones de género, etnia, raza o de otro tipo.

El concepto de competencias, de acuerdo con el Proyecto Tuning se sintetizaría así:

"… el concepto de las competencias trata de seguir un enfoque integrador, considerando las capacidades por medio de una dinámica combinada de atributos que juntos permiten un desempeño competente como parte del producto final de un proceso educativo (…), las competencias y las destrezas se entienden como conocer y comprender (conocimiento teórico de un campo académico, la capacidad de conocer y comprender) saber cómo ser (los valores como parte integrante de la forma de percibir a los otros y vivir en un contexto social). Las competencias representan una combinación de atributos (con respecto al conocimiento y sus aplicaciones, aptitudes, destrezas y responsabilidades que describen el nivel o grado de suficiencia con que una persona es capaz de desempeñarlos". En tal sentido, una persona es competente cuando expresa una cierta capacidad en el desempeño de una tarea o función, pero ello implica el dominio de saberes (conceptuales, procedimentales y actitudinales) que posibilitan el desempeño eficaz; sería un error reducir la competencia sólo al saber hacer y no reconocer que, en términos generales, las personas poseen atributos compartidos independientes de su ejercicio laboral como las capacidades; cognoscitiva, simbólica, la capacidad de aprender, de análisis y de síntesis, etc., conocidas como competencias humanas generales.

Cuando se realiza el acto educativo en la institución universitaria, estamos frente a un proceso de intervención educativa que realiza el docente universitario en el desarrollo de las potencialidades del estudiante universitario; por ello la concepción del currículo, como la práctica educativa universitaria no debe perder de vista que se trata, sobre todo, de informar personas en el ámbito científico que, por extensión se desempeñaran en diferentes escenarios laborales, que pueden ser la empresa privada o el estado; y conviene hacer referencia a una importante experiencia que despliega la Universidad de Puerto Rico, que permite imaginar cómo la construcción de un currículo toma en cuenta el potencial biopsicosocial del estudiante, para suscitar experiencias de aprendizaje auténtico que contribuyan al desarrollo de competencias humanas (habilidades generales), como base de su formación integral.

"Cuando se cultiva el potencial humano, cuando se desarrollan habilidades o actitudes generales (competencias), el estudiante universitario adquiere instrumentos claves para una multiplicidad de aprendizajes y al desarrollar competencia se pone la base para un nuevo desarrollo del potencial y así sucesivamente"; en la propuesta, la competencia humana es entendida como una habilidad general, producto del dominio de conceptos, destrezas y actitudes, que el estudiante demuestra en forma integral y a un nivel de ejecución previamente establecido por un programa académico que la tiene como su meta; ser competente significa que la persona tiene el conocimiento declarativo o conceptual, (sabe lo que hace, por qué lo hace y conoce el objeto sobre el que actúa); también, posee la capacidad de ejecución (el conocimiento procesal o las destrezas intelectuales y psicomotoras para en efecto llevar a cabo la ejecución sobre el objeto); y, tiene además la actitud o disposición (conocimiento actitudinal), para querer hacer uso del conocimiento declarativo y procesal y actuar de manera que se considera correcta.

Las características de esas competencias generales que la educación ayuda a desarrollar serian; aprendizajes mayores, resultados de la totalidad de experiencias educativas formales e informales; habilidades generales que la persona desarrolla gradual y acumulativamente a lo largo del proceso educativo, es decir, durante toda su vida; atributos que la persona manifiesta en multiplicidad de situaciones y escenarios como parte de su comportamiento; cualidades que una comunidad estima como valiosas del ser humano; capacidades generales que se desarrollan como parte del proceso de madurez, a partir del potencial humano para el aprendizaje, y ante los retos que las diferentes etapas de la vida le plantea a la persona; y poder para llevar a cabo multiplicidad de tareas en una forma que es considerada como eficiente o apropiada. Según ello, la propuesta de desarrollo humano integral considera las siguientes áreas de competencias humanas generales que definen la formación integral del estudiante universitario como son el pensamiento sistemático, creativo y crítico; la comunicación significativa y creativa, la interacción social efectiva, la autoestima personal y cognoscitiva, la conciencia ética, la sensibilidad estética, la conciencia ambiental y salubrista y la conciencia histórica y cívica así como la habilidad psicomotora para la recreación y el trabajo y por último el sentido de trascendencia.

Por ello, en el diseño del Currículo Universitario y en la práctica docente en el Aula debe considerarse que, la acción de formar profesionales no solo se oriente al desarrollo de habilidades puntuales para el trabajo; un diseño de currículo integral de formación profesional debería considerar ineludiblemente las siguientes áreas como son la formación general que considere el desarrollo de competencias generales; formación profesional que considere el desarrollo de competencias específicas, propias de la carrera profesional, y que podrían resultar del análisis ocupacional y funciones laborales que realiza un profesional, en el campo laboral; de esta manera, sin descuidar la enseñanza de un riguroso contenido científico y técnico, el currículo de desarrollo humano profesional busca fomentar el desarrollo de competencias profesionales generales y específicas, que capaciten al estudiante universitario para una práctica autónoma, de calidad y con responsabilidad ética y social en el servicio.

Por la naturaleza de la Universidad y de los programas de formación profesional que ella desarrolla, es conveniente precisar la diferencia entre competencias laborales y profesionales, por considerarla de utilidad, para una mejor comprensión del enfoque; la competencia profesional, como referente de la formación, es entendida "como la idoneidad para realizar una tarea o desempeñar un puesto de trabajo eficazmente por poseer las calificaciones requeridas para ello; en este caso, los conceptos competencia y calificación, se asocian fuertemente dado que la calificación se considera una capacidad adquirida para realizar un trabajo o desempeñar un puesto de trabajo".; la competencia profesional exige el dominio de un conjunto de conocimientos, procedimientos y actitudes combinados, coordinados e integrados, en el sentido que el individuo ha de saber hacer y saber estar para el ejercicio profesional; saber, además, no es poseer sino utilizar, es un saber actuar en un determinado contexto; es decir, ser competente hoy y aquí no significa ser competente mañana o en otro contexto; pasar del saber a la acción es una reconstrucción; es un proceso con valor añadido, producto de múltiples circunstancias en las cuales se da la formación profesional; en la misma fuente, se afirma que la competencia laboral "es la capacidad productiva de un individuo que se define y mide en términos de desempeño en un determinado contexto laboral; refleja los conocimientos, habilidades, destrezas y actitudes necesarias para la realización de un trabajo efectivo y de calidad" (Abud, I y otros, 1990); y para M. Ducci, es "la construcción social de aprendizajes significativos y útiles para el desempeño productivo en una situación real de trabajo que se obtiene no sólo a través de la instrucción, sino también y en gran medida mediante el aprendizaje por experiencia en situaciones concretas de trabajo".

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