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Corrientes literarias (página 3)

Enviado por Maikol Chocho


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El romanticismo presenta una nueva concepción del yo: la teoría elaborada por la filosofía germánica por Johann Gottlieb Fichte (1762-1814), y por Friedrich Wilhelm Joseph von Schelling (1775-1854), esta teoría es uno de los elementos dorsales del romanticismo alemán. Para Fichte el yo constituye la realidad primordial y absoluta, el yo se afirma así mismo, es un yo absoluto.Este teoría fue tomada erróneamente por los románticos que identificaron ese yo puro con el yo del individuo, con el genio individual, para los ellos el espíritu humano constituye una entidad dotada de actividad, que tiende al infinito, que rompe con los límites, búsqueda incesante del absoluto, hay una energía del yo y ansias de absoluto.

El mundo romántico se opone al mundo humanístico y al ilustracionista, este nuevo mundo está abierto a lo sobrenatural y al misterio. Nada de lo que es visible y palpable representa la realidad verdadera, la realidad auténtica no es perceptible a los sentidos.

Relacionado con ello aparece la palabra Sehnsucht, término alemán que significa "la nostalgia de algo distante" en el tiempo y en el espacio, el carácter específico del arte romántico consiste en no alcanzar jamás la perfección, los personajes románticos se sienten atraídos por un anhelo indefinible, persiguen un ideal recóndito y distante.

Del fracaso de su aventura, de la imposibilidad de realizar el absoluto nacen el pesimismo, la melancolía y la desesperación, la búsqueda de la soledad.

El mal du siecle, la indefinible enfermedad que les llena de tedio la vida y les hace desear la muerte expresan el cansancio y la frustración que resultan de la imposibilidad de realizar el absoluto.

La ironía es otro elemento importante del romanticismo, que nace de la conciencia del carácter antinómico de la realidad y constituye una actitud de superación por parte del yo, de las contradicciones de la realidad, del perpetuo conflicto entre lo absoluto y lo relativo. El arte, exige del creador una actitud de ironía, de distanciamiento, de superioridad frente a la obra creada.Se observan ansias de evasión que provienen de su conflicto con la sociedad, esa evasión se da al ensueño, a lo fantástico, a la orgía, a la disipación, al espacio y al tiempo. La evasión al espacio se reveló en el exotismo que se combinó con el color local, con la fiel reproducción de los aspectos característicos de un país; y la evasión en el tiempo condujo a la glorificación de la Edad media, dejada de lado por el racionalismo ilustracionista, Esta edad atraía con lo pintoresco de sus usos y costumbres, con el misterio de sus leyendas y traiciones, con su belleza nostálgica de sus castillos, con el idealismo de sus tipos humanos más relevantes.

Realismo

Hacia mediados del siglo XIX el Romanticismo declinante cedió espacio al surgimiento de nuevas corrientes: por un lado, un Realismo trazado sobre la "observación y descripción objetiva de la realidad externa y de la vida cotidiana del momento, con todos sus problemas económicos, sociales e ideológicos" (Pleyán-García López, 1969, pág 149). Ese Realismo llevó al Naturalismo, hacia 1870, con una visión centralizada en la presentación de aspectos desagradables de la realidad, los bajos instintos materiales, exponiendo una imagen desoladora de la vida.

Consiste en la presentación de la realidad de manera objetiva y detallada según se deriva de la observación del escritor, la realidad había quedado reflejada a un segundo plano en el romanticismo y aumenta la imaginación, fantasía, esa imaginación y fantasía es lo que se refleja en el realismo, a pesar de presentar escenas de la vida real, que estaba relegada en el romanticismo.

La literatura de costumbres había aportado una observación de la realidad sin hacer una narrativa extensa pero si se las toma como antecedente de la narrativa del realismo. De la angustia del romántico se pasa al deseo de una visión objetiva, sin embargo, aunque en el realismo se rechaza lo imaginativo, fantástico, el realismo desarrolla también elementos románticos, desarrolla el interés por la naturaleza y las costumbres. Hay dos factores fundamentales para esta evolución: el público y la condición del escritor:

Durante este período predomina el público que rechaza lo fantástico y pedirá que se hable de lo real y cotidiano, por lo que, en algún sentido, el escritor debe adaptarse a esas exigencias. El género más cultivado es la novela, porque se considera que es lo más adecuado para lo que el escritor se propone, es decir, refleja la vida diaria, lo que más cuadra para ello es la narrativa. Mediado el s. XIX en Francia habrá una serie de escritores que presentarán una nueva estética alejada de la estética romántica. El novelista del realismo será un cronista de la realidad (Balzac, Flaubert Madame Bovary) pero no solamente hay que hablar de los franceses, también ingleses (Dickens) y rusos (Tolstoi, Dostoievski). La influencia de estos en España es importante, pero no hasta el punto de ajustarse los españoles a los cánones de los realistas de fuera, porque en España los más progresistas llevarán el enfoque realista más lejos de los más tradicionales, pondrá límite al realismo, en el sentido de rechazar ciertos temas y ambientes, los liberales si lo harán. Los autores más progresistas del realismo son Galdós (de quién presentaremos un estudio en el ANEXO) y Clarín. El tema central es la realidad presentada de manera detallada, precisa y objetiva, habrá novelas de tesis pero no son objetivas, presentadas en diferentes ambientes, de la ciudad, provincianos, pero los personajes que más relevancia tienen son los de la clase burguesa, o clase media. Un lugar muy especial lo ocupará la mujer, La Regenta y Madame Bovary son ejemplos.

Dentro de las principales características de la novela realista, encontramos: gran capacidad de observación objetiva de la realidad, las novelas realistas se presentarán como trozos de la realidad, Debe resultar verosímil; reflejo de ambientes y costumbres contemporáneos, no se evaden a otras épocas, los realistas presentan la época en la que viven; ambientes de clase media, preferentemente; profundización en los personajes, descripción detallada de los personajes y que se irán haciendo a lo largo de la novela. También conforme avanza el siglo, adquieren importancia personajes de clase más baja; a veces habrá una tesis, el planteamiento de una tesis, a veces resultan subjetivas debido a que quiere convencer al lector. Cuando el novelista argumenta, ha tomado partido y desde ese momento es subjetiva; limitación de lo fantástico, se limita la fantasía y la imaginación; intención social con actitud crítica que en cada caso responderá a la ideología del escritor; narración lineal e la que predomina, es aquella que se hace en perfecto orden cronológico, presente, pasado y futuro. Uso del narrador omnisciente; diálogo dentro de la narración en estilo, directo, indirecto o indirecto libre, este último aligerará la situación y produce subjetividad; personajes muy auténticos; lenguaje natural, sencillo, sin exageraciones, pero habrá que distinguir entre el lenguaje del narrador y el de los personajes, un habla adecuado a cada uno de los personajes, el del narrador es más culto, si el personaje es de nivel más bajo tendrá que hablar de forma menos cuidada y viceversa.

Naturalismo

Se considera que el Naturalismo es una evolución del Realismo. De hecho, la mayoría de los autores realistas evolucionó hacia esta corriente materialista, si bien otros orientaron su descripción de la realidad hacia el interior del personaje llegando a la novela psicológica.

El Naturalismo, al igual que el Realismo, refuta el Romanticismo rechazando la evasión y volviendo la mirada a la realidad más cercana, material y cotidiana, pero, lejos de conformarse con la descripción de la mesocracia burguesa y su mentalidad individualista y materialista, extiende su mirada a las clases más desfavorecidas de la sociedad y pretende explicar los males de la sociedad de forma determinista. El Naturalismo tenía como objetivo explicar los comportamientos del ser humano

Se inicia en Francia una década antes, con Zola, el naturalismo en España tuvo poca repercusión, no solo es una creación literaria sino que pretendió además una concepción del hombre y un método para estudiar y transcribir el comportamiento humano y Zola llevó al extremo las características del naturalismo, estudia las cosas del comportamiento humano y tiene en cuenta las nuevas idas científicas sobre el ser humano, llega a decir que el hombre está determinado por el ambiente en el que vive y la herencia biológica.

Las principales ideas de Zola son: materialismo: el hombre sólo es organismo, su psicología es fisiología y las leyes que ocurren en ese organismo deben explicar sus reacciones anímicas; determinismo: el hombre no es libre sino que está determinado por la herencia biológica y el medio ambiente, la herencia marca al individuo, su destino y comportamiento y lo mismo es el ambiente en el que se mueve; influencia de las ciencias experimentales: sostiene que el escritor debe experimentar con sus personajes, comprobando como sus actos se explican por la herencia de la esencia y circunstancias; temas crudos y desagradables al igual que los ambientes y personajes, con defectos físicos y morales, son psicópatas, alcohólicos… con distintas taras, de distintas clases sociales y que obedecen sin saberlo a impulsos hereditarios, el nivel social puede matizar o agravar las tendencias naturales; entra en detalles de la fisiología humana y respecto del estilo el autor trata de estar ausente del relato, reproducir exactamente el lenguaje hablado. Trata mostrar que el hombre se adapta al medio según sus características, nace adaptado y condicionado por el ambiente.

Se discute si en España existió en realidad el naturalismo, Emilia Pardo Bazán tiene un naturalismo estético y externo, Blasco Ibáñez, un naturalismo de ideas más avanzadas y revolucionadas y está más cerca de Zola, se acerca a Zola en que el ambiente y temas están más cercanos a él.

Conclusión

Acercándonos hacia el final de este trabajo, es importante destacar lo ventajoso que resulta realizar este recorrido para interiorizarnos en el conocimiento de la materia.

Cada época literaria cuenta con sus luces y sombras. Dependerá de nuestros gustos elegir nuestras preferencias.

No debemos quedarnos en lo aprendido, sino que debemos seguir profundizando los puntos analizados, cuestionándolos y aplicándolos reflexivamente a los autores que sean de nuestro interés.

Anexo

BENITO PÉREZ GALDÓS

Breve Biografía

Nació el 10 de Mayo de 11843 en Las Palmas (Gran Canaria). Allí vivió y estudió hasta Septiembre de 1862, cuando se trasladó a Madrid para estudiar derecho, y fue en Madrid donde vivió el resto de su vida y la ciudad en la que se inspiro para escribir muchas de sus novelas.

En 1873 abandonó la vida social activa y se dedicó exclusivamente a escribir. En los años posteriores sufrió una ceguera progresiva, hasta que se quedó totalmente ciego en 1912.

En sus últimos años se dedicó a un grupo exclusivo de amigos, los cuales le ayudaron en sus últimos proyectos de novela y teatro.

Murió el 4 de Enero de 1920.

Obra

Benito Pérez Galdós ha producido muchas obras literarias. Escribió varias obras de teatro y más de cien obras narrativas.

Siguiendo a Capdevila (1947. pág. 47) clasificaremos sus obras en dos grandes grupos:

  • a) Episodios nacionales:

Nos presenta una historia novelada del siglo XIX. Consta de cinco series de 10 novelas cada una, excepto la última serie que está sin acabar (sólo 6 novelas); son un total de cuarenta y seis novelas en que el autor narra los principales acontecimientos del siglo, desde la Guerra de la Independencia contra Francia (1805) hasta la Restauración (1875).

En ellas, Galdós mezcla con gran habilidad acontecimientos públicos (históricos) y privados (novelescos).

Entre otras características, la originalidad de la obra reside en que Galdós escribe en ciertos episodios como Trafalgar o Prim novela histórica contemporánea al autor.

  • b) Novelas largas:

Sus primeras novelas nacen de sus reflexiones sobre el problema de España.

En ellas, Galdós nos presenta un mundo enfrentado ideológicamente: los tradicionalistas, intransigentes y apegados al pasado, y los progresistas, más abiertos. Su propósito es criticar el triste frecuente enfrentamiento fraticida (entre hermanos) entre esos dos grupos españoles. Tienen un tema común: la intolerancia.

A esta época pertenecen:

– Gloria.

– Doña Perfecta, Galdós, movido por sus ideales liberales, acusa de intransigente al catolicismo español.

– Marianela: cuyo protagonista muere cuando nota que el joven a quien servía de lazarillo advierte su fealdad al recobrar la vista y se enamora de otra. Este periodo puramente realista empieza con

La familia de León Roch marca la transición entre este tipo de novelas a las del periodo puramente Realista, a las que Galdós llamó novelas españolas contemporáneas, un conjunto de obras en las que refleja la sociedad española de su tiempo.

Personajes de todas las clases sociales deambulan por cualquier ambiente imaginable, movidos por ideales tanto nobles como miserables.

La sociedad española que nos presenta el autor es hipócrita, inculta, falta de ideales con políticos ineptos…

Son de destacar:

– Miau

– y Fotunata y Jacinta: cuenta los tormentosos y dramáticos amores de una muchacha de pueblo, Fortunata, con Juanito Santa Cruz, un señorito madrileño que se casa con una joven burguesa, Jacinta.

En las últimas novelas, Galdós se muestra más pesimista y denuncia la falta de cariad y amor hacia las personas menos favorecidas, la injusticia, el desagradecimiento, el egoísmo…

– Sirva de ejemplo Misericordia.: El autor pinta con simpatía la abnegada generosidad de la Señá Benigna, oponiéndola al egoísmo de sus amos, que la abandonan olvidando los sacrificios que hizo por ellos.

Características "realistas" de su obra

El realismo de Galdós es el de la gama más amplia entre los cultivadores de esta tendencia. Recurría al simbolismo y a las implicaciones de las vidas particulares y el destino colectivo.

La temática abarcadora de la novela galdosiana se deriva de su interés en examinar la vida burguesa. Para ese análisis se vale de la sátira, la parodia y la ironía para comentar las debilidades burguesas. También tiene un lado "espiritual", que sería resultado de su amistad con el gran krausista Francisco Giner de los Ríos.

Galdós trata los temas universales de la caridad, los valores espirituales, los problemas de la ciencia moderna y el materialismo, la justicia social, la tolerancia, la libertad individual, la igualdad y el amor.

Pérez Galdós es un gran creador de ambientes, costumbres, situaciones y acontecimientos, para lo que observaba atentamente, anotaba y recopilaba datos, especialmente de las gentes de clase media de Madrid. Por esto sus paginas producen el efecto de lo que vio o vivió.

Estaba interesado en comprender el lado más humano y auténtico del ser humano, por eso los personajes creados por Galdós, con ese lenguaje, tan familiar como expresivo que le caracteriza, le convierten en un cronista de la realidad de la época en la que vivía.

Con frecuencia se le achacan ciertos descuidos o desaliño en el estilo. La verdad es que el autor nunca pretendió ser un preciosista en la manera de escribir, por este hecho buscaba la espontaneidad, la agilidad y la expresividad con los toques de ironía y humor que le daba a sus obras para hacerlas atractivas, amenas y fluidas. Escribía una prosa de gran expresividad, ágil y dotada de un gran poder de sugerir.

En su obra se ve la importancia de la realidad, de la psicología humana y del medio ambiente. Es obvia la influencia de las teorías evolucionistas. Sus libros reflejan el dinamismo de la sociedad, y un rechazo de lo estático. Se enfoca en la relación entre los hechos pasados y el futuro, mientras trasciende el regionalismo de la novela realista.

Galdós fue capaz de construir un amplio cuadro de la sociedad de su tiempo. Los personajes son complejos y evolucionan a lo largo de la obra, son descritos con mucho detalle y elegancia, se nos muestran sus pasiones, debilidades, fisonomías y caracteres humanos.

En sus obras, utiliza personajes históricos para dar verosimilitud a la historia. Al construir los caracteres hacía un gran trabajo de investigación: primero visitaba los sitios en los que situaba sus novelas, describe a los personajes unas veces mediante rasgos físicos, otras mediante rasgos morales y otras mediante gestos o la indumentaria y muchas veces los caracteriza mediante lo que dicen. Lo acusaron de descuidado, pero no lo era, lo que sabía hacer era adaptar el lenguaje a la índole del personaje. Por ejemplo Fortunata, habla con vulgarismos, errores gramaticales, pero lo hace el autor a propósito para reflejar sus clase social baja.

Ellos son los portavoces de los pensamientos del autor, mientras que los antagonistas se caracterizan por adoptar una postura contraria, y al final quedan en evidencia.

Bibliografía

  • AGUIAR E SILVA, V. Teoría de la Literatura. Editorial Gredos. Madrid. 1984

  • ALBORG, J. Historia de la literatura española. Editorial Gredos 2001

  • HAUSER, A. Historia social de la literatura y el arte. Editorial De Bolsillo. Barcelona. 1962

  • HATZFELD, H Estudios sobre Barroco. Editotorial Gredos. Madrid 1964

  • HAZARD, P. El pensamiento europeo en el siglo XVIII. Ediciones Guadarrama. Madrid. 1946

  • PLEYAN, C.; GARCÍA LÓPEZ, J. Teoría literaria Editorial Teide. Barcelona 1969

  • CAPDEVILA, A., El pensamiento vivo de Galdós. Buenos Aires: Losada, 1943

  • BARNOW, J. Por la construcción del género humano: la formación de la conciencia burguesa (Voltaire, Johnson, Lessing). En AKAL Historia de la Literatura. Tomo IV.

  • CURTIUS, E. Literatura europea y Edad Media latina. Fondo de Cultura Económica. México. 1948

  • VAN TIEGHEM, P. El Romanticismo en la literatura Europea. Editorial Hispano Americana. México. 1958

 

 

Autor:

Maikol Chocho

Carrera: Profesorado de Literatura

Materia: Corrientes literarias

Profesora: Lourdes Martínez

Colonia del Sacramento – Uruguay

6/10/2010

CENTRO REGIONAL DEL PROFESORES SUROESTE

[1] MACRI, O. Fernando de Herrera, Madrid. Gredos 1959

[2] ALONSO, D. Poesía Española. Editorial Gredos. Madrid. 1970, página 378

[3] QUEVEDO, F. Obras Completas, Editorial Aguilar, Madrid 1964, Tomo II, pág. 110

[4] CIORANESCU, A. El barroco o el descubrimiento del Drama. Universidad de La Laguna, 1957, pág. 331-332

[5] Se recomienda ver la entrevista que le hiciera el programa “A fondo” que se realizó mencionado escritor.

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