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Diferencias y similitudes en las teorías del crecimiento económico


Partes: 1, 2

  1. Introducción
  2. La generalización de la macrodinámica: el modelo de Harrod – Domar
  3. El modelo de solow y el proceso de acumulación del conocimient
  4. Las leyes del crecimiento económico de kaldor
  5. La postura postkeynesiana: la era de oro de joan robinson
  6. Hayek: el orden espontáneo del mercado
  7. La teoría del crecimiento endógeno
  8. Crecimiento económico y capital humano
  9. El crecimiento económico y el territorio
  10. Crecimiento económico y "desarrollo"
  11. Crecimiento económico sostenible y "desarrollo"
  12. El aporte de las unidades productivas micro, pequeñas y medianas empresas (mipyme) al crecimiento económico
  13. 13. Consideraciones finales
  14. Conclusiones generales
  15. Bibliografía

Introducción

El crecimiento económico es el ritmo al que se incrementa la producción de bienes y servicios de una economía, y por tanto su renta, durante un período determinado. Este período puede ser muy corto (un trimestre o un año); pero la teoría del crecimiento económico se ocupa principalmente de analizar los factores que influyen en el ritmo al que crece una economía por término medio durante períodos más largos.

Además, el crecimiento económico, es el resultado de la unión de dos aspectos: a) La necesidad de razonar sobre las relaciones sociales y las formas productivas; y b) La reflexión sobre el hecho del interaccionar en un ambiente económico complejo que se expresa en resultados de variables agregadas.

Lo anterior, lleva a reflexionar sobre el fin de la economía como expresión de la acción del hombre; transformando sus búsquedas que estaban sometidas al "principio de necesidad" aristotélica, por el "principio de maximización" que fundamentan la economía neoclásica, lo cual conduce a una tecnificación de la economía, que la desnaturaliza.

La economía ha recibido, hasta cierto punto, el reconocimiento por la formalización que ha logrado a través de la formulación matemática y las consideraciones metodológicas que ha efectuado en el contexto del crecimiento y el desarrollo económico. A pesar de este hecho, muchos economistas han expresado su desilusión y descontento en relación al progreso y el estado actual de la sociedad. La economía puede enmarcarse dentro del grupo de ciencias sociales ya que se dedica al estudio de los procedimientos productivos y de intercambio, y al análisis del consumo de bienes (productos) y servicios, por lo tanto, es de suponer que ésta es capaz de aportar al entendimiento de la sociedad y de sus problemáticas complejas.

En este trabajo se desarrolla el tema del crecimiento económico, partiendo de la teoría moderna (postkeynesiana) y realizando un estudio detallado del modelo de Harrod – Domar, del modelo de Solow – Swam ampliado, la teoría del crecimiento endógeno, el conocimiento spillovers, las leyes de crecimiento de Kaldor, la Edad de Oro de Robinson, y el orden espontáneo del mercado de Hayek y la Escuela Austríaca. Por último, se presentan los postulados sobre el impacto del capital humano, la dinámica del proceso industrial, la concepción del territorio en el crecimiento, el aporte de las unidades productivas y las micro, pequeñas y medianas empresas (MiPyME) en el crecimiento industrial, y la relación entre el "desarrollo" y el crecimiento económico.

1. La generalización de la macrodinámica: el modelo de Harrod – Domar

En este análisis, tomaremos en cuenta el modelo de crecimiento de Harrod (1939) – Domar (1946), el cual amplía las ideas de Keynes, a través de la macroeconomía dinámica, es decir, el análisis de las fuerzas determinantes de las tasas de aumento de las principales categorías de la demanda (bienes de capital, etc.). En este sentido, según Galindo y Malgesini (1994), el modelo plantea la importancia de las expectativas, como factor que podría influir sobre dichas variables.

Los principales fundamentos del modelo desarrollado por Harrod son:

1) El nivel de ahorro agregado (s ) ex – ante es una proporción constante de la renta nacional ( Y) de la siguiente forma:

S sY = (1) Siendo s , la propensión media al ahorro.

2) La fuerza de trabajo crece a una tasa constante, pero sin que ello suponga la existencia de rendimientos decrecientes, sino que por el contrario, son constantes; con esto Harrod se aparta de los supuestos clásicos. Teniendo en cuenta esta circunstancia, se establece que la eficacia laboral, es decir, el número de trabajadores en unidades de eficiencia, aumenta a una tasa n ' , lo que implica que:

n ' = n + ? (2) 3) Se supone que existe una única combinación de capital (K ) y de trabajo (L ) dentro de la función de producción, no existiendo, además, progreso técnico que pudiese alterar dicha relación, ni siquiera depreciación en el capital; 4) El capital es una parte del volumen de producción existente. K = vY (3) Donde v es la relación capital – producto.

Harrod, también se refirió al incremento de capital (K) asociado a un aumento en la producción (Y) de la siguiente manera:

K = vY (4) Donde ahora v sería la relación marginal capital – producto, por lo que se podría considerar como el aumento efectivo en el stock de capital en un determinado período, dividido entre el incremento efectivo de la producción.

Teniendo en cuenta este supuesto y el anterior, nos encontramos con que el stock de capital que se genera debe ser aquel que los empresarios consideran adecuado en función de las necesidades que se derivan del nuevo nivel de producción y de renta. Además, al no existir depreciación, nos encontramos con que la tasa de variación del capital K sería igual al nivel de inversión, por lo que la ecuación (4) queda de la siguiente forma:

I = vY (5) Ahora, teniendo en cuenta estos supuestos, podemos desarrollar el modelo propuesto por Harrod.

Para ello, hay que considerar la condición de equilibrio según la cual el ahorro es igual a la inversión, es decir, I = S . Por tanto, vY=sY (6) De (6), se obtiene lo que Harrod denominó como ecuación fundamental, Y/Y=s/v (7) Donde .Y/Y es la tasa de crecimiento de la renta nacional, que debe ser igual a la relación que existe entre la propensión media al ahorro y la relación capital – producto, v, siempre y cuando se desee que la economía mantenga el equilibrio entre la inversión y el ahorro a lo largo del tiempo. A este tipo de crecimiento (Y/Y) se le denomina como tasa de crecimiento efectiva (G). En el caso de que se suponga que s y v sean constantes también lo sería G.

Por otra parte, si en vez de considerar v, incorporamos r v , es decir, el coeficiente de stock de capital requerido por las empresas teniendo en cuenta el crecimiento de la renta (o lo que es lo mismo, la relación marginal capital – producto), entonces tendremos:

Y/Y=s/vr (8) Denominando ahora a s/vr como la tasa de crecimiento garantizada (Gw) que según Galindo y Malgesini (1994) es: "aquel ritmo de crecimiento que de alcanzarse, dejará a los empresarios en una actitud que les predispondrá a mantener una evolución similar".

Al disponer de dos tipos de tasa de crecimiento, lo que nos interesa saber es la relación que existe entre G y Gw, que se expresa de la siguiente forma:

Gv = s = Gw vr (9) Así pues, para que ambas tasas de crecimiento coincidan, alcanzando un cierto equilibrio, resulta necesario que se cumpla que v = vr. Ello implica que al crecer a un ritmo Gw, entonces el incremento del stock de capital realizado por los empresario debe ser igual al requerido, de tal forma que consideren que el stock de capital obtenido sea el apropiado para satisfacer las necesidades del nivel de renta. En definitiva, según Galindo y Malgesini (1994), de esta manera se consigue que el stock de capital que se posee se ajuste al deseado, cuando la producción aumenta siguiendo una tasa garantizada. Bajo estos supuestos se llega a que la tasa de crecimiento de la renta nacional, debe ser igual a la relación que existe entre la propensión media al ahorro y la relación marginal capital – producto.

Las principales conclusiones del modelo de Harrod, son las siguientes:

1. En principio se dispone de lo que se podría denominar "trayectori a de equilibrio" para la renta que es la que se debería tratar de alcanzar y para la que existe una cierta relación ahorro – renta. Una vez que se está en dicha senda, los empresarios estarán conformes con su situación y llevarán a cabo las inversiones necesarias.

2. Cualquier desviación que se produzca de dicha trayectoria dará lugar a desviaciones cada vez mayores de la misma, en lugar de acercamientos.

3. Existe un nivel de producto que crece a una tasa de crecimiento natural. Y para que exista un crecimiento sostenido y equilibrado con pleno empleo, esta tasa tiene que ser igual al crecimiento efectivo, que a su vez debe ser igual al crecimiento equilibrado.

4. El tipo de interés no tiene capacidad para corregir las desviaciones que se produzcan respecto a la trayectoria de equilibrio.

5. Finalmente, la inclusión de la tecnología como variable no altera las anteriores conclusiones.

De acuerdo al modelo de Harrod, el tipo de medidas que se podrían aplicar para mejorar el crecimiento de una economía, no debe partir de una política mixta, es decir, la combinación de medidas monetarias y fiscales. Lo principal, según este modelo, para generar una senda de crecimiento sostenida en el largo plazo es reducir el ahorro, en otras palabras, evitar la existencia de un nivel de ahorro que esté por encima de las necesidades que la economía presenta para conseguir el pleno empleo e introducir las innovaciones tecnológicas. Así pues, resulta imprescindible la reducción del ahorro y la política económica a implantar debe ir dirigida a tal fin (Galindo y Malgesini, 1994:21).

2. El modelo de solow y el proceso de acumulación del conocimiento

El enfoque tradicional del crecimiento económico que se desarrolló en los años cincuenta (Solow, 1956), consideró como eje central de la acumulación el capital físico, la creación de grandes empresas, la producción en serie y a gran escala. Luego, emerge como variable principal el capital humano (educación – calificación) por su capacidad para generar nuevo conocimiento creando retornos crecientes a escala.

En el modelo de Solow, la acumulación de conocimiento para el crecimiento económico tiene dos funciones diferentes. Primero, el progreso tecnológico puede ayudar a explicar el "residual de Solow"; y segundo, el progreso tecnológico permite que la formación de capital continúe creciendo.

Según (Weitzman, 1996), la nueva teoría del crecimiento determina el residual de Solow y la relevancia de la endogenización del conocimiento.

En este modelo, el nivel del producto por habitante en el largo plazo (en estado estacionario) depende de la tasa de ahorro de la economía, que es la que determina el stock de capital y de la función de producción, que depende del estado de la tecnología. En el estado estacionario, la tasa de crecimiento de la producción agregada depende de la tasa de crecimiento de la población y de la tasa de progreso tecnológico, mientras que la tasa de crecimiento de la producción per cápita es independiente de la tasa de ahorro (inversión), y depende sólo de un cambio tecnológico exógeno.

El modelo simple elaborado por Solow – modelo que sirvió y que sigue sirviendo como marco analítico para el desarrollo de otras investigaciones teóricas que analizan algunas cuestiones abstractas relativas al funcionamiento del sistema económico de mercado -, aun cuando tiene como punto de referencia al modelo de Harrod, modificó la problemática de conjunto: el modelo de Solow se caracteriza por ser un modelo de oferta en el cual los problemas de mercado están ausentes, el ahorro es igual a la inversión y además por hipótesis la ley de Say es verificada.

El modelo de Solow, según Galindo y Malgesini (1994), parte de tres aspectos:

1) La población y la fuerza de trabajo crecen a una tasa proporcional constante (n), que se considera que es independiente de otros aspectos y variables económicas.

2) El ahorro y la inversión son una proporción fija (s) del producto neto en cualquier momento del tiempo.

3) Por lo que se refiere a la tecnología, se supone que está afectada por dos coeficientes constantes, en concreto, la fuerza de trabajo por unidad de producto y el capital por producto (a este último, se le denomina v).

El modelo de Solow, establece que el capital está relacionado de forma positiva con el ahorro y negativa con el incremento de la población; además, integra las partes de la formalización del equilibrio general de Walras – rendimientos constantes a escala, competencia perfecta – o dicho de otra manera, admite la posibilidad de sustituir el capital y trabajo: determinada cantidad de producción puede ser obtenida a partir de diferentes combinaciones de capital y trabajo.

Por otro lado, el modelo admite la igualdad entre el ahorro y la inversión de manera que el exceso o la insuficiencia de demanda, que jugaba un papel fundamental en el modelo de Harrod, aquí está ausente. Una de las conclusiones del modelo elaborado por Solow es que en un régimen transitorio, se observa una correlación entre tasa de inversión y tasa de crecimiento, mientras que la tasa de crecimiento de largo plazo no depende de la tasa de inversión.

3. Las leyes del crecimiento económico de kaldor

Son un conjunto de hechos estilizados observados por dicho economista al analizar las experiencias de crecimiento económico de un grupo muy importante de países desarrollados. Estas leyes fueron presentadas con el objetivo de dar explicación a las diferencias que pudieran presentarse en las tasas de crecimiento en las fases de crecimiento económico de un país. Estas leyes se refieren a los efectos positivos que genera la expansión del producto manufacturero en el conjunto de la economía al inducir el crecimiento del resto de los sectores y elevar la productividad en todas las actividades económicas.

La primera Ley de Kaldor establece que la tasa de crecimiento de una economía se relaciona de manera positiva con la correspondiente a su sector manufacturero, lo cual implica que éste se considera el motor de crecimiento. La explicación de este vínculo se asocia con el alto efecto multiplicador del sector industrial, debido a las altas elasticidades del ingreso de la demanda de las manufacturas; a los fuertes encadenamientos productivos hacia atrás y hacia adelante de las actividades industriales, y a las economías de aprendizaje que pueden obtenerse a medida que avanza la división del trabajo y se fortalece la especialización como resultado de la expansión de las actividades manufactureras.

Esta primera Ley se ha expresado de manera alternativa como:

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Donde es la tasa de crecimiento del producto de toda la economía, la de la industria manufacturera y la de las actividades no manufactureras. El hecho de que esté contenido en y que además sea parte considerable de éste implica que la correlación entre ambas variables puede resultar espúrea, por lo que es preferible que el contraste empírico de la Ley se realice utilizando la ecuación 33, con la tasa de crecimiento del producto no manufacturero como variable dependiente en lugar de la correspondiente al producto total.

Con esto se previene que la correlación estimada sea espúrea y se puede demostrar si la expansión manufacturera tiene un efecto de arrastre del resto de las actividades económicas. La primera Ley se valida si en 32 y 33, a1 es positiva y estadísticamente significativa, y se rechaza si cualquiera de estas dos condiciones no se cumple. No obstante, la simple relación estadística entre ?? y

o entre y no es suficiente para afirmar que el crecimiento es dirigido por la demanda; además, es necesario establecer la dirección de causalidad y descartar otras posibles explicaciones.

La segunda Ley, mejor conocida como la Ley de Verdoorn, postula que un incremento en la tasa de crecimiento de la producción manufacturera conduce a un aumento de la productividad del trabajo dentro del mismo sector, debido al proceso de aprendizaje que se deriva de una división del trabajo y una especialización mayores, asociadas a la ampliación del mercado, así como a las economías de escala de carácter dinámico provenientes de la incorporación del progreso técnico y de la mecanización de las actividades productivas.

La tercera Ley afirma que la productividad en los sectores no manufactureros aumenta cuando la tasa de crecimiento del producto manufacturero se incrementa. Este resultado puede explicarse a partir de diversos procesos: en primer lugar, la expansión de la industria manufacturera acrecienta la demanda por trabajo convirtiéndose en un polo de atracción de trabajadores que se encuentran en sectores tradicionales en una situación de desempleo disfrazado. En dichos sectores disminuye el empleo pero el producto no se reduce, lo cual se manifiesta como un aumento de la productividad del trabajo. En segundo lugar, la transferencia de recursos de sectores de baja productividad a otros de alta genera un efecto favorable en la productividad agregada de la economía, ya que trabajadores poco productivos empleados en actividades tradicionales se convierten en fuerza laboral industrial más productiva.

La última Ley que establece Kaldor se refiere a las causas por las que existen diferencias en las tasas de crecimiento en la producción manufacturera.

En este sentido se concede gran importancia a los factores de oferta y demanda, especialmente el consumo, a la inversión y a las exportaciones.

También se suele destacar el papel primordial que tiene el factor trabajo en esta tarea, ya que, según Galindo y Malgesini (1994), cuanto mayor sea el número y más productivo sea el factor trabajo, se propiciará crecimiento de la productividad.

Kaldor, se ocupa del papel que juega el ahorro dentro de la economía, y muestra una teoría de la distribución alternativa a la keynesiana, que sirve además de pieza fundamental a la hora de desarrollar su modelo de crecimiento. De esta forma, la tasa de beneficio que genera una sociedad depende de la propensión al ahorro que se tenga respecto a la renta que proviene de los beneficios. En los planteamientos de Kaldor (1963), se enumera un grupo de factores que especifican el proceso que conllevan al crecimiento económico:

1. El crecimiento sostenido en el largo plazo del ingreso per cápita.

2. El crecimiento del capital físico por trabajador.

3. El hecho que la tasa de retorno del capital sea constante.

4. El aprovechamiento de las ventajas comparativas y el equilibrio dinámico.

5. La acumulación de capital físico y social.

6. El progreso tecnológico, la especialización del trabajo y el descubrimiento de nuevos métodos de producción.

La teoría del modelo de crecimiento elaborado por Kaldor, ha defendido la tesis de que entre las regiones de un país donde prevalece la plena libertad de movimiento de los factores productivos, las restricciones de demanda, más que las de oferta, suelen ser el principal freno a la expansión económica.

En esta teoría se destacan los modelos de crecimiento acumulativo dirigido por las exportaciones con restricción de balanza de pagos y sin ella, donde el efecto de Verdoorn y la magnitud de las elasticidades ingreso de los bienes que se comercian en escala internacional o entre las regiones de un país, constituyen los factores más importantes que dan lugar a diferencias en las tasas de crecimiento. Según Ocegueda (2003), se trata de un enfoque teórico en que el proceso de especialización productiva define las condiciones fundamentales del desempeño económico de largo plazo y la industrialización se alza como la estrategia fundamental para lograr el crecimiento económico.

En concreto, dicho modelo, se fundamenta en las siguientes ecuaciones:

1. Una función de ahorro,

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Donde a y ß son parámetros superiores a cero (0) pero menores a uno (1), siendo a la propensión marginal a ahorrar respecto a los beneficios (B) y ß la propensión marginal a ahorrar respecto a los salarios. Y es la renta bruta del período.

2. Una función que recoja el progreso técnico, en el que se muestre la relación que existe entre la tasa de crecimiento de la producción por trabajador (Go) y la tasa de crecimiento del capital per cápita (G k – ?), de la siguiente forma:

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Una función de inversión en la que aparezcan dos elementos. El primero de ellos se refiere al volumen de inversión inducida que se necesita ante la variación del nivel de producción realizada en un momento anterior, de tal forma que se supone que esta inversión tendrá que conseguir que el crecimiento en la capacidad de producción en un determinado período de tiempo, por ejemplo t + ? sea de la siguiente forma:

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Donde es la tasa de crecimiento de la población y &µ otro parámetro.

De la ecuación 36 se desprende que la tasa de crecimiento de la economía (G y) es superior a la del capital (G k), ya que el segundo término de la ecuación (36) es positivo, por lo que G k crecerá a lo largo del tiempo, lo que motiva que G y también lo haga y más que proporcionalmente.

Teniendo en cuenta todos estos aspectos, Kaldor llega a la conclusión de que el nivel de acumulación se alcanza en aquel momento en que el nivel de beneficio real sea igual a la tasa mínima de beneficio correspondiente a un tipo de interés determinado. Sólo en estas circunstancias los empresarios estarán dispuestos a introducir nuevas inversiones en las firmas y mejorar de esta forma el crecimiento sistémico .

Para Kaldor, entre más alta es la tasa esperada de ganancia, mayor es el incentivo que tienen los empresarios para adoptar una técnica más intensiva en mano de obra. Esto está en conflicto con la visión neoclásica del problema; sin embargo, el problema es que la teoría tradicional no tiene en cuenta el riesgo y la incertidumbre, y en el mundo real estos elementos llevan a economías en el cual los fondos se recuperan a través de las ganancias.

El problema de un crecimiento económico acelerado, según Kaldor, está relacionado con el suministro eficiente de un conjunto bastante amplio de bienes públicos que se denominan como infraestructura (Pizano, 1980:99). El principal freno al desarrollo no es la ausencia de incentivos sino la escasez de recursos. Para Kaldor, resulta claro que el potencial impositivo de un país pobre es menor al de un país industrializado y, por lo tanto, las metas de una reforma tributaria no pueden ser muy ambiciosas.

4. La postura postkeynesiana: la era de oro de Joan Robinson

Los aportes de Joan Robinson se hicieron en 1973, estos tenían un porte en el cual se cuestionaban los modelos neoclásicos, esta crítica se enfocaba en los fallos que tenían los autores de dichos modelos, los cuales se centraban prácticamente en errores metodológicos, la irrealidad en lo que publicaban y en los laudos empíricos.

Según la autora de este libro es de suma importancia resaltar "el espíritu anímico esencial" el cual se considera el motor inicial de cada empresa para comenzar y crecer. Galindo y Malgesini (1994) opinaba o creía que la autora con este término quería marcar que la economía seria equilibrada siempre y cuando se hallara un ritmo de acumulación de tasas de beneficios que conservara ese nivel o crecimiento.

Si la tasa acumulada llega a ser igual a la tasa posible esto acerca mucho al pleno empleo, o sea a la Edad de Oro. Se considera que los aportes de Robinson son de corte Keynesiano ya que razona que la demanda es la que propiciara las situaciones de paro e inflación en la economía; por el contrario una baja demanda optara por dejar a su paso un mayor número de desempleados pero a su vez, un menor nivel de inflación.

El crecimiento de la economía, según la autora del presente libro, lo puede propiciar:

Las condiciones técnicas, la investigación y mejora en la educación.

La competitividad.

Los acuerdos salariales.

La posibilidad de financiar la inversión. El stock de capital inicial.

Política de inversión, ya que gracias a ella se generara más empleo. Esta inversión es independiente de los ahorros que se hayan producido.

El instinto animal puede considerarse conveniente por las razones que se desarrollaran a continuación:

Promueve un incremento en el conocimiento científico; lo que contribuye a la tasa de crecimiento de la Edad de Oro.

Convierte la explotación del conocimiento científico en conocimiento técnico, esto es también importante para el progreso de la Edad de Oro.

Igualmente promueven una visión optimista del futuro. A su vez también fortalecen el impulso de la inversión.

La Edad de Oro es un procedimiento para a realización de experimentos intelectuales pero no hipotéticamente. Esta indica un estado de cosas ideales que probablemente no sea posible conseguir en ninguna economía actual.

La capacidad empresarial otorga la propensión de los miembros que conforman un equipo, de los habitantes de una región a arriesgarse a fundar empresas, crear nuevos negocios. Según Pólese (1998), es una habilidad que tienen algunas personas de con mayor o menor eficiencia planear y emprender una lucha contra los obstáculos que se le presenten a la hora de comenzar algo nuevo.

Schumpeter, en sus planteamientos se afinca en las luchas competitivas, así como también la innovación y a contrario de Marx, considera al empresari o socialista como un verdadero revolucionario y gestor del desarrollo.

Robinson afirma que en condiciones de economías competitivas ideales, los beneficios rebasaran al promedio, esto quiere decir que la demanda ha aumentado con respecto a la oferta de la línea de producción. Él, cree de mucha utilidad el debate por el crecimiento de la economía; el principio de aceleración, el cual establece que un aumento en el ingreso ayudara a inducir más inversión, aprovechando a un máximo los recursos y aumentando así la producción de una mercancía llevara a lo que llamaba el modelo de progreso firme.

Las relaciones entre ahorro-inversión-crecimiento originan, a través del mecanismo acelerador; un mayor nivel de inversión que genera más crecimiento y que al mismo tiempo eleva el ahorro y facilita a mayores niveles de inversión.

Otra considerable contribución es la que desarrollo M Kalecki, economista polaco; presento su modelo de crecimiento que tenía como rasgo principal la inversión. A pesar de la importancia de esta, no era relevante con respecto al multiplicador como lo planteaba Harrod, sino que se relacionaba con el ciclo económico. Kalecki al igual que Keynes, pensaba que una mayor población ampliaba las posibilidades de inversión en un plazo más largo y a su vez esto aumentaría la demanda efectiva, logrando con esto una caída en los salarios pero que daría a largo plazo una caída en los precios.

La función empresarial siempre será competitiva, esto fue descrito por Robinson, que quería decir que una vez que fuera descubierta una ganancia y se aprovechara de la misma, esta tiende a desaparecer y no podría ser aprovechada por otros.

El proceso social tiene relación con la función empresarial en el sentido que son competitivos; de forma consiente o no, debido a que los empresarios rivalizan con otros para aprovechar antes que ellos de las ganancias.

Huerta asegura que el proceso empresarial nunca se agota ni se tiene, la razón es que el coordinador tiene que transmitir nueva información que genere nuevos objetivos.

En resumen la sociedad es una estructura dinámica o un proceso conformado por millones de usuarios los cuales tienen diferentes e infinitos pensamientos e ideales por medio de sus conocimientos prácticos, que van cambiando con el tiempo y logrando que estos cambios se plasmen en lo monetario también, impulsados por la fuerza empresarial que constantemente está creando e innovando para ajustarse a la competitividad.

5. Hayek: el orden espontáneo del mercado

Hayek y la Escuela Austriaca en general, concluyen que son tonterías lo que se ha dicho sobre los limites económicos por algunos físicos que sin duda desconocían la economía; un análisis de dichos limites se puede hacer posible siempre y cuando se tome en cuenta lo que se propuso Hayek, lo cual dice que un sistema económico produce más que cosas materiales en un conocimiento inmaterial. La ciencia económica estudiara el proceso social tal y como ha sido definido; entonces se llega a la conclusión que el objetivo general de la economía está en estudiar el proceso dinámico de descubrimiento y también trasmitir información, esto es impulsado por la función empresarial.

Hayek entiende como proceso social, aquel que está conformado por el conocimiento y la información, personal de cada ser humano, que utiliza para emprender y alcanzar sus metas y objetivos particulares, aunque en este camino la información nunca está dada sino que los empresarios lo crean paso a paso por medio de un proceso dinámico.

Los principales problemas teóricos que los economistas de la Escuela Austriaca han detectado, es que los problemas que se encuentran en el fallo de mercado es que no toman en cuenta las medidas de intervención que hacen para llevar a un mundo real lo establecido puede afectar de forma negativa y por otra parte suponen que pueden obtener información superior a lo que se puede alcanzar teóricamente.

El enfoque de Hayek tiene como características: El tiempo no se puede tomar como algo esencial.

El capital se concibe como un conjunto de bienes que constantemente se gastan y es preciso reproducir.

El proceso productivo es dinámico.

El dinero afecta al proceso modificando la estructura de precios relativos. Se explican los fenómenos macroeconómicos en términos microeconómicos Dispone de una teoría sobre las causas institucionales de las crisis económicas que explican su carácter recurrente.

Dispone de una elaborada teoría del capital.

El ahorro juega un papel fundamental y el tipo de tecnología que se utilizara.

La demanda de bienes de capital varía en dirección inversa a la demanda de bienes de consumo.

Se supone que los costos de producción son subjetivos y no están dados. Se considera que los precios del mercado tienden a determinar los costos de producción y no que los costos de producción determinen los precios del mercado.

En fin, para los economistas austriacos, el ciclo económico no es un fenómeno externo, como solían decir los teóricos de Chicago, ni endógeno, como creen los Keynesianos. Para ellos el ciclo económico es el resultado de unas instituciones monetarias y crediticias que, aunque se consideren típicas del mercado, no han surgido de su evolución natural sino que actúan generando graves desajustes en el proceso de coordinación intertemporal del mercado.

6. La teoría del crecimiento endógeno

La hipótesis económica no ha cimentado una efectiva política de desarrollo, no obstante se han desarrollados numerosos esfuerzos. Este vacío se explica porque el juego y la correlación entre de oferta y de demanda es muy inestable y se fundamenta en la interacción y en la mezcla eficiente de diferentes variables y diferentes agentes dentro de un mercado.

La presunción del desarrollo y/o crecimiento endógeno establece un papel significativo al capital mayor, el recurso humano, como arranque de mayor productividad y crecimiento económico. Así, la comprensión se compone en un nuevo constituyente acumulable para el crecimiento, sin el cual el capital físico no se ajusta a los requerimientos del entorno económico. De la misma forma, los modelos de Romer (1986), Lucas (1988), y Barro (1991) establecieron que por medio de externalidades, o la introducción del capital humano, se generaban convergencias hacia un mayor crecimiento económico en el largo plazo.

A mediados de la década de 1980, un grupo de teóricos del crecimiento, liderados por Paul Romer (1986) expusieron su insatisfacción en las explicaciones que se brindaban en aquel tiempo con variables exógenas al crecimiento de largo plazo en las economías. Esta insatisfacción originó la arquitectura de modelos de crecimiento económico, en los que los determinantes del crecimiento eran variable endógena.

En los experimentos de Romer, se encuadra el concepto del Learning by doing, el cual fue introducido por Arrow (1962). En estos, el aumento de la producción o de la inversión contribuye en la productividad de los factores. Más aún, el aprendizaje de un productor podría incrementar la productividad sistémica. Este resultado positivo de experiencia en productividad es denominado Learning by doing o, en este caso, Learning by investing.

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Esta función se puede considerar con un modelo de producción neoclásico:

(1) Donde, Li y Ki: representan factores de producción trabajo y capital Ai: es el índice de conocimiento desarrollado por cada firma.

Posteriormente se asume que el conocimiento es un bien público y que cualquier firma puede acceder a ésta con costo cero. Esta condición implica que un cambio en el término Ai de cada firma se expande por todo el sistema productivo y, de esta forma, es proporcional a un cambio en el stock de capital,

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K. Si se combina el concepto de Learning by doing y el conocimiento spillovers, entonces se puede remplazar Ai por K y formular la función de producción para cada firma i como:

(2) Si K y Li son constantes, entonces cada firma muestra rendimientos decrecientes en Ki. Sin embargo, si cada productor expande Ki, entonces K muestra el spillovers de la productividad de todas las firmas en el sistema. Por su parte, Lucas (1988), otorga gran importancia al papel que tiene el capital humano dentro del proceso de crecimiento. Según él, las acciones y comportamientos de los individuos tienen un efecto muy importante sobre la economía.

La función de producción del modelo de Lucas (1988), según la representación hecha por Barro y Sala-i-Martin (1995), es:

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En el modelo de Barro se despliega un modelo de desarrollo económico de largo plazo sin variables exógenas en la tecnología o en la población. Un elemento general de estos modelos es la presencia de retornos crecientes y constantes en los factores que pueden ser acumulados (Barro, 1990).

El modelo de crecimiento económico que elabora Barro (1990) presenta retornos constantes del capital. La representación de la función, con agentes de vida infinita en una economía cerrada busca maximizar la utilidad, así:

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Según Barro (1990), la inversión en capital humano contiene formación y adiestramiento laboral; evidentemente, el capital humano y no humano no precisan de ser un suplente perfecto en la producción. Asimismo, la producción obtendría exponer beneficios a escala en los dos tipos de capital, si se toman en forma conjunta, pero tiene rendimientos decrecientes a escala si se toman de forma separada.

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La idea general de incluir g como un argumento separado de la función de producción es que los inputs privados, representados por k, no son sustitutos cercanos a los inputs públicos.

Rebelo (1991) especifica un modelo en donde existen dos tipos de factores productivos: reproducibles (variables T), los cuales pueden ser acumulados en el tiempo (capital físico y capital humano), y los no reproducibles (tierra). La cuantificación de todos los factores no reproducibles será totalizada en Zi, lo que puede ser visto como una composición de varios factores de capital humano y físico.

La economía tiene una población constante compuesta de un largo número de agentes idénticos que buscan maximizar la utilidad, definida como:

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Contrario al caso de los modelos de Harrod – Domar y Solow, en los que el progreso técnico no es tan relevante, como si lo es el nivel de ahorro, por lo que las economías deben fomentarle para mejorar su situación. Autores como Arrow, señalaron que el progreso técnico presenta un comportamiento endógeno motivado por los efectos que genera sobre el mismo la generación de un mejor conocimiento de los hechos y el aprendizaje.

En estos modelos el progreso tecnológico es más rápido mientras más grande es el nivel de conocimiento humano acumulado; por lo tanto, el crecimiento del ingreso tenderá siempre a ser más rápido, si:

1) Se tiene un stock de capital relativamente grande 2) Se tiene una gran magnitud de población educada; y 3) Un ambiente económico que es favorable para la acumulación de conocimiento humano.

El planteamiento, asumiendo que la producción está en función de los factores de producción capital y trabajo y que existen rendimientos constantes a escala, será:

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Donde

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En los postulados del crecimiento endógeno se asume que la creación del conocimiento es correlacional con el incremento de la inversión productiva. Una firma que incrementa las competencias laborales simultáneamente produce mayor eficiencia. Este efecto positivo de la experiencia en productividad es llamado aprender haciendo o, en este caso, aprender invirtiendo (Barro y Sala-i- Martin, 1999:146).

7. Crecimiento económico y capital humano

Existen diferentes teorías en lo que concierne a países en desarrollo, se hace énfasis en la posibilidad de que sea la escasez de ahorro, interno y externo la que obstruye las posibilidades de inversión. Aunque todas las teorías buscan el papel central del proceso de ahorro e inversión, muchas lo imaginan más bien como el mecanismo a través del cual se transmiten fuerzas motrices que tienen un origen o naturaleza diferentes.

Mientras aquellas teorías del crecimiento endógeno que destacan la transferibilidad del conocimiento se acercan a los análisis neoclásicos más tradicionales, aquellas que ponen el énfasis en su apropiabilidad están más próximas a otras, de origen más microeconómico, derivadas de Schumpeter, que destacan en especial la apropiación del conocimiento como fuente de poder del mercado.

La nueva teoría neoclásica destaca la distribución productiva de los países, y principalmente en la externalización de tecnológicas. Los tres desafíos más exigentes y de mayor impacto en la actualidad son la sustentabilidad, la gobernabilidad y la cooperatividad.

Estas hipótesis planteadas asienten probar el diseño de un modelo intersectorial que acumula las relaciones que se producen en estas tres dimensiones. De esta manera el triángulo mayor quedaría conformado por tres subtriángulos:

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Triángulo de la Contemporaneidad La asociación de estos triángulos origina un ligado en el cual se unen las perspectivas esenciales de nuestro tiempo. Sin embargo, la convergencia de estos ocasiona el levantamiento de un triángulo céntrico que inicia los soportes de estabilidad necesarios para que la edificación general de la figura se mantenga. En otras palabras, esta unidad central no sólo ayuda la resolución formal del esquema, sino que, asimismo suministra el centro primordial de todo el modelo. Este elemento central contiene tres factores importantes ellos son: la ética, la educación y el espíritu empresarial. Sin ética, educación y espíritu empresarial tendría más especulación que crecimiento económico, más iniquidad que equilibrio social, y más contaminación que preservación ambiental. En otras palabras, este cuadro nos hace entender que el Capital Social se asocia con las sociedades aptas, las cuales son también aquellas que más se adaptan y que, en consecuencia, se inclinan más hacia el desarrollo.

La confianza aparece como un valor fundamental, pues ella es la base de las relaciones, interacciones, acuerdos y compromisos de las sociedades. La agudeza es expresión de acuerdo y sinónimo de negociación. Es la principal protección ante los contextos extremo de racismo, xenofobias y exclusiones.

Seguido a esto se topa con la honestidad, que es proceder con la nitidez propia de quien no encubre nada diferente a lo que comparte con los otros. Es la sinceridad en su expresión superlativa. Consecutivamente, surge la tolerancia que es algo distinto a aceptar todo lo que los otros dicen, pues eso sería ser idiota; tampoco es no prestar importancia ni atender el sentido de lo que otros dicen, pues ello sería indiferencia.

El capital humano está coligado a los capitales fundamentales del ser, es decir, al capital intelectual, al capital intuitivo, al capital emocional y al capital relacional. El capital intelectual es la capacidad de obtener, crear, procesar, asimilar, aplicar, optimar y evaluar las informaciones y conocimientos asociados a determinadas exigencias productivas, recreativas o asociativas. Por su parte, el capital intuitivo es la aptitud para generar asociaciones cognoscitivas e innovativas no relacionadas explícitamente con la intervención de los esquemas lógicos propios de los procesos racionales. Y el capital emocional es la disposición de identificar, convocar, aprovechar, controlar y orientar las emociones a favor de propósitos constructivos. Finalmente, entendemos por capital relacional a la actitud humana de relacionarse para establecer tejidos de interacciones que aseguren el crecimiento conjunto como consecuencia del crecimiento personal, y el crecimiento personal como consecuencia del crecimiento del conjunto.

Fukuyama, precisa el capital social como "la capacidad que nace a partir del predominio de la confianza en una sociedad o en determinados sectores. Puede estar personificado en el grupo más pequeño y básico de la sociedad, la familia, así como en el grupo más grande de todos, la nación, y en todos sus grupos intermedios, entre ellos las firmas productivas".

La gestión empresarial del desarrollo

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