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Autobiografia sobre la vida Marinera de León M. Morales

Enviado por León Morales


Partes: 1, 2, 3, 4

  1. Bibliografía

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(* Nació en el Pueblo de Ntra. Sra. de la Candelaria de Tarmas, 3/7/1.950)

DEDICATORIA

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Pueblo de Nuestra Señora de la Candelaria de Tarmas

Esta segunda fase en la historia de mi vida profana está dedicada a dos honorables miembros de mi ancestral familia paterna; en primera a mi honorable abuela paterna doña Catalina Aranguren Bravo de Sánchez Jiménez y en segunda a sus ilustres padres, el general Lino Aranguren Castro y a su honorable esposa doña Dolores Bravo, mis bisabuelos.

Mi ilustre abuela Catalina Aranguren Bravo de Sánchez Jiménez nació en el sitio de Las Aguadas entre Río Grande y los Pinos en 1.898. Justamente, en el Plan de Lino Aranguren. Ya que su padre nació en el Hoyo de la Cumbre y su madre vinieron al mundo en la Puerta de Caracas, cerca de La Pastora.

Mi siempre recordada abuela fue una mujer de un temperamento y un carácter muy fuerte; en su físico se acercaba más a la familia Bravo. Pero ella tenía el carácter famélico de los Aranguren. Ella apenas sabía escribir pero leía muy bien; tuvo un asma que la acosó hasta sus días finales, debido a que era una gran fumadora de cigarrillos mentolados. Específicamente, de uno llamado CABET.

Una de los detalles que más me impresionó en el tiempo que conviví con ella, ya que soy su primer nieto varón, fue su excelente memoria y la forma como me contaba las historias y relatos que durante centurias giraron en torno de sus familiares, tanto paternales como maternales.

Calle "Las Perlas" en Maiquetía a finales del siglo XIX

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Ella le rendía culto con una gran devoción a su padre y a su madre parecían estar santificados en su inmensa gloria. Además, había un detalle que me ha llenado de mucho orgullo y fue el haber podido compartir esos conocimientos con sabiduría y modestia.

Su estilo de contar los relatos de su tiempo me hicieron comprender que ella era la madre de la Mayéutica Socrática en todo nuestro litoral central.

Mi hoy recordada madre de crianza y mi abuela paterna por vía consanguínea, me dio la oportunidad de ver sus documentos antiguos, en donde había libros religiosos rubricados con las hermosas letras de mi tatarabuela Cristina Castro, mestiza de esta tierra, madre de mi bisabuelo Lino Aranguren Castro, Ilustre Prócer de la Federación y de mi tío bisabuelo Francisco Aranguren Castro, fundador de Plan de Manzano en la antigua carretera vieja de Caracas a La Guaira en 1.887.

Debo decir, que en un tubo envuelto en el tricolor patrio pude palpar en mis manos los oficios y documentos militares de mi afamado bisabuelo, que ella pudo salvar una vez fallecido su padre por los lados del 93 en el pueblo de Maiquetía, en el año 1.923.

En muchas ocasiones observé con detenimiento en un baúl de su pertenencia la gran cantidad de objetos de valor que allí habían joyas de oro, porcelana extranjera de buena calidad, morocotas de oro en su tarjeta de bautizo, hamacas, sabanas y cobijas, entre otras cosas.

Lo más hermoso de su vida fue su lealtad hacia mi honorable abuelo don Francisco Sánchez Jiménez conocido como "Pancho el Narizón" quién nació en el Cerro Jesús en Maiquetía en el año 1.894.

Fueron sus padres, don Julián Sánchez oriundo de la isla de Tenerife, y doña Carmen Jiménez natural de la Parma de Gran Canarias. Ambos llegaron como inmigrantes provenientes de las islas Canarias; mi bisabuela a mediados y mi bisabuelo a finales del siglo XIX.

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Francisco Sánchez Jiménez, Carayaca 1.940

(Cerro Jesús, Maiquetía *1.894 / + Pariata, Maiquetía 1.950)

Pancho "El Narizón"

Esa lealtad llena de su más inmenso amor por el hombre que más quiso en su vida terrenal, y a quién le procreó dos hijas y cuatro hijos, de los cuales el único que ha partido a acompañarla en su morada es mi difunto padre Santiago Francisco Sánchez Aranguren, en una navideña noche del 24 de diciembre del 2.003, en Catia la Mar, cerca de Playa Grande en el apartamento de su hijo Freddy Edén Sánchez Angulo, médico pediatra de oficio egresado de la Universidad del Zulia (LUZ) en 1.986.

Hoy sus restos mortales reposan en la misma cripta que había sido morada de mi abuelo paterno don Francisco Sánchez Jiménez desde el 10 de noviembre del año 1.950. En donde ambos están durmiendo en las sombras del misterio mismo, acompañado del hijo amado quién desde su niñez tuvo momentos de guazábaras en su Carayaca natal; pero que tuvo su querencia en ese pueblo modesto y humilde que siempre le quiso tanto a él como a su adorado padre.

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El Cerro "Jesús" en Maiquetía, a finales del siglo XIX

Lar natal de mi abuelo don Francisco Sánchez Jiménez

Allí en su santo sepulcro en el Cementerio Municipal de Maiquetía están unidos a través del tiempo y las edades.

Abuela Catalina, otra de tus características importantes en tú azarosa vida de 74 años en este plano de la tridimensionalidad antes de partir a las excelsas moradas celestiales el 9 de diciembre de 1.972, en la barca de Isis como sombra viajera rumbo a la eternidad a unirte con el Padre D_os; ya que siempre fuisteis una clara y manifiesta activista de tú encomiable fe religiosa cristiana católica; participando en numerosas caminatas anuales en las procesiones a la Virgen de Nuestra Señora de Lourdes; las cuales comenzaron a finales del siglo XIX, primeramente, con el padre Santiago Florencio Machado y con el correr del tiempo con el padre Encinoso, en las cuales tú familia fue la pionera de tan mariano culto.

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Santiago Francisco Sánchez Aranguren "Pinocho", 1.946

(* 1.927. Carayaca / + 2.003. Catia la Mar)

Cabe destacar, que esas procesiones se hacían con la sagrada imagen mariana desde La Puerta de Caracas traspasando las montañas del Warayra Repano o Ávila hasta llegar nuevamente a la Iglesia Parroquial San Sebastián de Maiquetía.

Mi recordada matrona al despedirse de sus familiares, amigos, allegados y religiosas presentes en ese crucial día en el hospital San José de Maiquetía, fue amortajada con el hábito de Nuestro Seráfico Padre "San Francisco", rindiéndosele honras fúnebres al pasar su cuerpo en la carroza fúnebre frente a la Plaza Lourdes de Maiquetía en donde hubo un fuerte repiqueo de campanas en la Iglesia Parroquial San Sebastián de Maiquetía en señal de su despedida del mundo de los mortales.

¡Gloria eterna a Catalina Aranguren Bravo de Sánchez Jiménez, mi abuela!

¡Gloria eterna a Francisco Sánchez Jiménez, Pancho "El Narizón", mi abuelo!

¡Gloria eterna a Santiago Francisco Sánchez Aranguren "Pinocho", mi padre!

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Edgar Eduardo Morales y su hija Jenny Luz, y nietas, Mérida, año 2.008

Quiero rendirle un cálido y memorable homenaje a mis 59 años de edad, a esa venerable anciana progenitora de mi difunto padre Santiago Francisco Sánchez Aranguren, ya que en su última noche en el mundo de los mortales, me dijo en su aposento de despedida, estas palabras que jamás podré olvidar, y que con mis lágrimas desprendiéndose por mis ojos, al ver una de sus fotos en la casa de mi tío Félix Luís Sánchez Aranguren en el Barrio Mirabal en Catia la Mar, a comienzos de este año 2.009, debo escribirlas para que las recuerden mis hijos e hijas, nietos y nietas, estas fueron sus palabras:

"Leo, busque a su familia, ella tiene que ser primero que todas las otras cosas. Ella es la que forma a la sociedad y a los pueblos, al final a la Patria; por la cual luchamos todos. Yo se que usted está resentido con todos nosotros, con razón o sin razón; pero esos que están allí afuera son parte de su familia y el que le tira a su familia se arruina. Vaya pues, en busca de ellos".

Catalina Aranguren Bravo de Sánchez Jiménez

(* 1.898. "Las Aguadas" – Maiquetía / + 10/12/ 1.972. Pariata – Maiquetía)

En cuanto a mi bisabuelo Lino Aranguren Castro se refiere; él nació en El Hoyo de la Cumbre en las serranías del Guaraira Repano o Ávila en 1.838. En nuestra historia familiar aún no hemos conseguido su partida de bautismo; pero presumimos que fue bautizado en la Iglesia de la Divina Pastora en Caracas.

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Foto de una procesión en el primer tercio del Siglo XX en el pueblo de Carayaca

Foto aumentada en donde aparece el niño Santiago Francisco Sánchez Aranguren "Pinocho"

En una pelea callejera en plena procesión ese día

Sabemos por fuente oral de nuestra abuela paterna, que la madre de su padre se llamaba Cristina Castro quien era una mujer mestiza, mezcla de indígenas con españoles. Y que ella tuvo otro hijo llamado Francisco Aranguren Castro quién fundó a Plan de Manzano en la antigua Carretera Vieja de Caracas a La Guaira en 1.888. De esa simiente nació Ezequiel Aranguren Daboin, quién era primo hermano de mi abuela Catalina Aranguren Bravo.

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Doña Catalina Aranguren Bravo de Sánchez Jiménez

Nació en Las Aguadas – Maiquetía en 1.898

Falleció en el Hospital "San José" en Maiquetía, 9/12/1.974

Sobre la vida heroica y militar del general Lino Aranguren Castro hay que decir lo siguiente:

  • Combatió en la batalla de la Galipanada el 16 de agosto de 1.858, considerada la primera batalla de la Guerra Federal. Allí fue ascendido de sargento 1º a subteniente por órdenes del auditor de guerra y comandante Antonio Guzmán Blanco. Dicho documento reposa en manos de mi tío Edgar Paulino Sánchez Aranguren.

En esta batalla estuvieron el general Ezequiel Zamora Correa, general José Gregorio Quintana, Félix María Alfonzo, general Pedro Vicente Aguado, general Luis Level de Goda, Rafael Agostini, José María Blanco, entre otros. Las fuerzas godas estuvieron comandadas por el general en jefe Carlos Soublette y el general José María Rubín.

  • Preparó la fuga del general Ezequiel Zamora y de 18 generales más hacia la isla de Curazao, una vez derrotados en La Galipanada en 1.858.

  • Dirigió el pelotón de fusilamiento en los valles del Tuy que ejecutó al traidor de Concepción González en 1.859, quién había entregado a los españoles al general en jefe José Félix Ribas y Herrera en Tucupido en 1.815.

  • Estuvo en la batalla de la Sampablera en Caracas en 1.859.

  • Participó en el combate de Maiquetía bajo las órdenes del general en jefe Pedro Vicente Aguado en 1.859.

  • Combatió en el combate de La Guaira en 1.859, bajo las inmediatas órdenes del teniente Juan José Breca y bajo la conducción del general en jefe Pedro Vicente Aguado; siempre en la retaguardia, para evitar que las fuerzas godas tomaran el camino que daba entrada al puerto de La Guaira.

  • Estuvo en la retirada de las fuerzas federales al mando del general Pedro Vicente Aguado hacia el pueblo de Carayaca, en donde dictaron un Decreto de Guerra a Muerte en contra de los godos en septiembre de 1.859.

  • Con el general Pedro Vicente Aguado combatió por los lados de Petáquire, La Victoria y San Sebastián de los Reyes, entre 1.859 y 1.860.

  • Tuvo una connotada participación en la Revolución de los Azules en 1.868. Específicamente, en la toma de Caracas; combatiendo al lado de los generales Luciano Mendoza, Domingo Monagas, Luís Level de Goda, José Gregorio Monagas (hijo), Desiderio Escobar, Leoncio Quintana y Adolfo Olivo "El Chingo".

En esta acción de armas, los azules tuvieron 300 muertos y 700 heridos; estando bajo la conducción de los generales en jefe Carlos Soublette Jerez y Aristigüieta y José Tadeo Monagas, viejas glorias de la guerra de la independencia.

Además, tuvieron el altísimo honor de trasladar los restos del generalísimo Ezequiel Zamora Correa desde el pueblo de San Carlos de Austria a la Iglesia de Los Teques, en donde los sepultaron nuevamente. En esta batalla salió gravemente herido el caraqueño general en jefe y francmasón Julio F. Sarria, con una gran herida en el brazo derecho y recibiendo una cicatriz en su rostro.

  • Participó en la Revolución de Abril de 1.870, en donde llevaron al poder al general en jefe Antonio Guzmán Blanco; combatiendo en la batalla de Caracas entre los días 25 y 27 de abril de ese año. Allí estuvo al mando del general en jefe Matías Salazar, destacándose dentro de la columna que le dio el golpe definitivo a las fuerzas del gobierno, estando bajo las inmediatas órdenes del general Julio F. Sarría.

Cabe destacar, que en esa batalla estuvieron los generales Desiderio Escobar, Luciano Mendoza, José Ignacio Pulido. Las fuerzas revolucionarias entre muertos y heridos tuvieron 835 bajas; mientras que las fuerzas del gobierno tuvieron entre sus filas 600 muertos.

  • Participó en la Revolución Reivindicadora que desde el exterior dirigió el general en jefe Antonio Guzmán Blanco, entre los días 26 de enero y 6 de febrero de 1.879. En esta acción de armas combate al lado de los generales Fermín Udis y Ramón Guerra Bonilla, quienes heroicamente derrotan al general Abdón Otazo, quién se desplazaba hacia el pueblo de La Victoria con 400 soldados del gobierno de turno.

Las fuerzas de la Revolución Reivindicadora estaban al mando del general en jefe Gregorio Cedeño, quién derrota en La Victoria el general en jefe José Gregorio Varela, en donde habían acantonado 12.000 hombres. El segundo en el mando era el general en jefe Luís Level de Goda. Aproximadamente en esta batalla hubo más de 2.000 muertos y terminó con la entrada triunfal en Caracas del general Gregorio Cedeño.

  • Participó en la Revolución Legalista a favor del general en jefe Joaquín Crespo el 6 de octubre de 1.896. Habiendo sido su colaborador desde los años 1.884 – 1.886 – 1.888, una vez alcanzada la presidencia de la República de Venezuela.

  • Hizo prisionero al general José Antonio Velutini Ron a bordo de la goleta "Ana Jacinta" en las cercanías del puerto de La Guaira, debido a que el general Velutini se encontraba comprometido en el alzamiento crespista que se dio en 1.888.

  • Colaboró en el proceso electoral que llevó al general en jefe Ignacio Andrade a la presidencia de la República en 1.897. Siendo enemigo denodado del general en jefe José Manuel Hernández "El Mocho", quién era su contrincante.

  • Se declaró antimochista al saber la noticia sobre la muerte del general en jefe Joaquín Crespo en el sitio de La Mata de la Carmelera por parte de las fuerzas del general José Manuel Hernández el 16 de abril de 1.898.

  • El general Lino Aranguren Castro fue nombrado Ilustre Prócer de la Federación en el gobierno del general en jefe y francmasón Ignacio Andrade Troconis en 1.898. Cuyo manuscrito fue firmado por el propio presidente de la República y su Ministro de Guerra y Marina. Este documento hoy reposa en manos de mi tío Edgar Paulino Sánchez Aranguren.

  • Tuvo una relevante participación en la Revolución Libertadora al mando del general en jefe y francmasón Manuel Antonio Matos; cuyo fin era tumbar del gobierno al general en jefe Cipriano Castro Ruiz en 1.903. Combatiendo al lado de los generales Nicolás Rolando Monteverde, Zoilo Vidal "El Caribe", Domingo Monagas, Luciano Mendoza, Esteban Luján; cuyos combates principales se dieron en Guenque, lugar ubicados en las cercanías de Arrecifes; La Victoria, El Guapo, Cumaná y Ciudad Bolívar.

Las batallas de La Victoria, El Guapo y Ciudad Bolívar fueron muy sangrientas; ya que se buscaba reivindicar en el poder al general en jefe Ignacio Andrade.

  • El francmasón y general Lino Aranguren Castro falleció a la edad de 85 años, víctima de una caída de caballo cuando venía desde su casa en Las Aguadas a Maiquetía en 1.923. Su cadáver fue velado en una de sus casas por los lados del 93, cerca de donde hoy está la Urbanización "Vilachá".

Luego fue sepultado en el Cementerio Municipal de Maiquetía; su tumba hoy está bajo el poder de su nieto Raymundo Pérez Aranguren; quien tiene en su poder el escapulario de Nuestra Señora de la Merced que siempre llevó en muchas acciones militares por más de 68 años en nuestro país y que es la santa patrona de nuestra familia, antes de que llegaran desde España en los tiempos de la conquista.

  • Su esposa doña Dolores Bravo era natural de La Puerta de Caracas en las cercanías de La Pastora en Caracas, quién tuvo un hermano llamado Gregorio Bravo, el cual falleció en ese lugar a la edad de 104 años, y quién fuera el padre del difunto Tarsicio Bravo, Ella fue la madrina de bautizo de la Madre María de San José en el pueblo de Choroní.

  • Su esposa Dolores Bravo de Aranguren murió en 1.937. Ella fue sepultada en la misma tumba en donde estaba su difunto esposo el general Lino Aranguren Castro. Además, ellos tuvieron los siguientes hijos: Víctor, Juan, Jesús, Carmela, Lola, Isabel, Angelina, Ignacia (+ 1.959), Catalina (+ 1.972) y Lino (+ 1.999). El general Lino Aranguren Castro tuvo dos hijos más fuera del matrimonio que fueron criados por su esposa Dolores Bravo en Las Aguadas de Maiquetía, y quienes nunca llevaron su apellido.

¡Gloria eterna al general Lino Aranguren Castro, Ilustre Prócer de la Federación!

Pensamiento: "…Valientes, valientes somos todos los soldados de la revolución, valiente es el pueblo venezolano que se alzó contra la tiranía goda y ahora lucha desnudo y con hambre…".

Ezequiel Zamora

General del Pueblo Soberano

Barinas, 14/06/1.859

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Circo en el cerro El Colorado en La Guaira, hoy desaparecido

Autobiografía del Oficial de Marina Mercante

León Manuel Morales (Parte II)

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Estos relatos corresponden a la tercera fase de mi vida profana, la cual encierra momentos definitorios en lo que en adelante serían mis andares como atorrante por este mundo de la creación divina, en donde he sufrido los avatares de la felicidad e infelicidad, de las alegrías y tristezas, como de llegar a la cúspide y ver derrumbarse en ocasiones los pisos conquistados para alcanzar la grandeza aprendida desde niño en el seno de mi familia paterna.

Lo que marcó este nuevo rumbo de mi vida, sin dudas fue la muerte de mi abuela paternal doña Catalina Aranguren Bravo de Sánchez Jiménez en 1.972. Yo considero que cuando traté de ingresar a la Escuela Náutica de Venezuela a mediados de 1.968, no conté con el apoyo de mi familia al respecto.

Es más, en la primera fase de mi autobiografía escrita para la Fundación Misión Cultura en función de la conformación de licenciados en educación, mención "Desarrollo Cultural"; dados por la Universidad Nacional Experimental "Simón Rodríguez" (UNESR), describí esa etapa de mi vida con lujos y detalles, y con críticas muy acertadas al respecto.

A pesar de que estuve en el Equipo de Sistematización "Urimare" durante dos años y medio me retiré del mismo a causa de las profundas diferencias y grandes contradicciones de carácter ideológico y académico, como metodológicas y compromiso militante. Además, de revolucionario que mantenía con la facilitadora Ada Bello Iriarte y su cohorte de iguales a ella enquistados en la Fundación Misión Cultura, tanto en el Edo. Vargas como en la sede principal en la Biblioteca Nacional en Caracas.

Debido a que prevaleció más los intereses personales y políticos de mala calaña esgrimidos por su concubino Wilfredo García en imponer criterios que estaban fuera del marco y en lo establecido por la Fundación "Misión Cultura"; como por la propia Universidad Nacional Experimental "Simón Rodríguez" (UNESR), en donde no se respetaron los criterios esgrimidos en el diseño curricular a cubrirse, sino en donde se expresó el odio desmedido de clase entre quienes éramos provenientes de los pueblos de Tarmas y Carayaca, entre si.

En el entendido, que entre los activadores nacidos en el pueblo de Tarmas, yo era el único, ya que los demás son de familias provenientes de las antiguas haciendas que estuvieron en sus periferias. En cuanto a los activadores del pueblo de Carayaca, debo acotar que algunos de ellos, si eran nativos de ese pueblo.

Considero que las diferencias son objetos de un análisis profundo; ya que hay activadores que nunca asistían a las reuniones colectivas y gozaban de ciertos privilegios; lo que hace pensar que los objetivos no fueron cubiertos a plenitud.

Esas eventualidades vividas en mi juventud me conllevaron a buscar nuevos horizontes, ya que no tenía en donde vivir ni comer y fue cuando en mi yo interior, me dije estas palabras: "Yo no sigo más en esto, yo me voy a navegar en un buque mercante".

Entonces, continuando con mi vida profana en esa etapa que quiero dar a conocer, debo decir lo siguiente: "yo comencé a deambular por las calles de Maiquetía y La Guaira en busca de empleo para tratar de salir de la crisis en que me encontraba, tanto en lo económico como en lo emocional. Ya que jamás pensé que podía verme envuelto en tan tamaña situación familiar".

Al fin decidí visitar los muelles para ver cómo podía embarcarle en cualquier nave que arribara al puerto de La Guaira, no me importaba para nada su destino; sino trabajar, ya que de esa manera tendría alojamiento y comida, símbolos innatos de mi posible sobrevivencia.

Todos los días entraba a los muelles y consultaba con los capitanes de los barcos, ellos me pedían carta marina y yo no la tenía, hasta que en un buque de la empresa alemana Oldendorf, su capitán me dijo que me iba ayudar y me iba a embarcar. Indicándome, cuales papeles le iba a entregar, o sea, que en tres días embarcaba en el puerto de La Guaira y partíamos al puerto de Saint Joint en Canadá.

En verdad, yo estaba muy contento, ya que embarcaría como mesonero abordo, debido a que no sabía hacer nada. En mis andares taciturnos, cuando pasaba por donde estaba el antiguo Teatro Libertador en Maiquetía, que después se convirtió en una panadería su parte frontal y su parte de atrás en la ya derrumbada Cervecería "Timotes". Allí me encontré con mi papá, quién me hizo la siguiente pregunta: ¿Qué estás haciendo por aquí, Leo?

Le respondí con cierta tristeza y melancolía que me iba a embarcar en un mercante alemán, que eso me ayudaría mucho, ya que aprendería a hablar inglés y otros idiomas, a su vez podrían conocer muchos países.

Él me respondió que era mejor que me fuera a trabajar con una empresa naviera venezolana y hablándome con buenos términos, nos fuimos acercando a la oficina de su hermano Edgar Paulino Sánchez Aranguren, quién se sintió extrañado al verme entrar allí; a pesar de que éramos acérrimos enemigos.

En verdad, debo decir; que él mandó a redactar con su secretaria un oficio dirigido al licenciado en contaduría pública Luís Enrique Millán García, quién era licenciado en contaduría pública egresado con él de la Universidad Santa María en Caracas.

Además, él era oficial de planta en la Escuela Náutica de Venezuela, para que este a su vez me recomendara ante el capitán de altura Hildemaro Yépez Vera en la Compañía Anónima Venezolana de Navegación (CAVN) en Caracas, la cual quedaba su sede principal en el Centro Villasmil, al lado de la antigua sede del Cuerpo Técnico de Policía Judicial (CPTJ).

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De hecho fue así, yo me presenté en su oficina en dicha escuela y él me dio un oficio dirigido al capitán de altura Hildemaro Yépez Vera quién era el jefe personal de la empresa, recibiendo la recomendación y manifestándome que fuera todos los días a la empresa a jugar en el banco de espera.

Allí en ese star de espera habían dos ancianos andinos, el señor Jaime quién era sordo y ayudaba mucho a uno en el plan de espera de embarques, y había otro señor muy mayor quién nos deleitaba con sus cuentos desde la época del general Gómez, si más no recuerdo era andino tachirense y su nombre era Ventura.

El capitán de altura Hildemaro Yépez Vera fue comandante en varias unidades flotantes de la empresa, específicamente de la Motonave "Yaracuy". Ese oficial era un hombre muy controversial y problemático, además de haber sido miembro connotado del partido Acción Democrática (AD).

Cabe decir, que él fue siempre apadrinado y bien protegido por el capitán de altura Armando Torres Partidas, desde que se vino desde su tierra natal en Ciudad Bolívar, ya que ambos tenían cierto parentesco.

Entre las grandes anécdotas que hay sobre ese nefasto capitán de altura, la más resaltante fue esta: el capitán Hildemaro Yépez Vera siempre fue un mal navegante, ya que perdía constantemente el rumbo, hasta que en una ocasión siendo comandante de la Motonave "Yaracuy", una vez que hubieron cargado en el puerto de Saint Joint en Canadá con rumbo al puerto de La Guaira en Venezuela, zarpando hacia su destino final fueron acosados por un huracán que casi los hizo naufragar, donde el rumbo estaba perdido ya que navegaban con destino a Europa en aguas del Atlántico Norte.

Allí se presentó una situación irregular, ya que el primer oficial de apellido Palacios, quién era afro-descendiente, le sugirió al comandante de la unidad que le facilitara corregir el rumbo, ya que estaban perdidos.

"Ante tal situación, el capitán Hildemaro Yépez Vera se molestó de tal manera que amenazó al primer oficial Palacios con abrirle un juicio al llegar a Venezuela, si no deponía su actitud de quererle arrebatar el mando de la unidad".

"De pronto una ola de agua se metió por la chimenea del buque y las maquinas se apagaron, reinando el caos abordo. El capitán Yépez Vera quién era natural de Ciudad Bolívar, no sabía qué hacer ante tal situación y con la emergencia que se vivía abordo".

"Él estaba muy asustado y tenía planteado abandonar el buque con toda la tripulación, entre esas turbulentas aguas del Atlántico norte; hasta que el oficial de máquinas Luís Emiro Pagua conocido cariñosamente abordo como "El Mono" con sus oficiales y con la ayuda del jefe de maquinas y todos sus subalternos pusieron operativas las máquinas, ya que el buque estuvo por varias horas al garete".

"Imponiéndose el primer oficial Palacios, le arrebató el mando del buque al Capitán Yépez Vera quién retomó el rumbo deseado y poniendo en marcha el buque hacia su destino final, La Guaira".

Más sin embargo, el capitán de altura Hildemaro Yépez Vera en su condición de comandante del buque y haciendo valer su influencia, trató por todos los medios en la empresa que despidieran al primer oficial Palacios; hecho que no fue así.

El capitán Yépez Vera era familia o persona muy allegada al capitán de altura Armando Torres Partidas, quién fuera prefecto del Departamento Vargas y gobernador del Territorio Federal Amazonas. Él era abogado y mecenas del antes mencionado comandante de la M/N "Yaracuy", en esos aciagos días al borde del naufragio mismo.

El Dr. Alfonzo Márquez Añez en su condición de presidente de la Compañía Anónima Venezolana de Navegación (CAVN) no permitió el despido del primer oficial Palacios; sirviendo dicha anormalidad para sacar al indigno capitán de altura Hildemaro Yépez Vera, del comando de las unidades flotantes de la empresa naviera bandera de la marina mercante en Venezuela.

Yo comencé a trabajar en la Compañía Venezolana de Navegación el 20 de enero de 1.973, en donde llegué a las unidades flotantes con el cargo de ayudante de cámara y con un sueldo de 418 bolívares mensuales; siendo asignado a la Motonave "Caracas", la cual estaba bajo el mando del capitán de altura Antonio Moreno Sánchez, quién era un español nacionalizado venezolano.

El capitán de altura Antonio Moreno Sánchez era conocido como "El Canaima"; ya que él con otras tres personas le dieron la vuelta al mundo en un buque muy pequeño de eslora y manga; de motor y vela. Ellos duraron más de dos años en esa travesía.

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Esa pequeña unidad flotante hoy se encuentra en la entrada de la Escuela Náutica de Venezuela expuesta a todas las personas que visitan la Universidad Marítima del Caribe y a los que transitan por la Avenida Soublette en Catia la Mar.

Debo indicar, que cuando llegué a bordo de tan interesante motonave nada conocía de marinería, ni de nada por el estilo. Mi trabajo consistía en limpiarle los camarotes a los tripulantes y en serviles las comidas; donde tuve la amistad con otros camareros como Miguel Quiñónez, llamado popularmente "Bombita", natural de La Guaira y quién fue mi compañero de camarote y de farras en esos comienzos dentro del mundo de la marina mercante venezolana.

Una vez abordo fui llamado por el contador Jesús Urdaneta Atencio "Chucho" quién me hizo una prueba de matemáticas y viendo la agilidad que tenía al responderle, me hizo la siguiente pregunta: ¿Qué haces usted aquí?

Y yo le respondí de esta manera: "Contador, en verdad yo vine a trabajar para tratar de resolver algunos problemas de carácter familiar, y un poco para conocer el mundo, y sus aspectos culturales".

Él me dijo que este no era el mundo que yo deseaba; que estuviera bajo sus inmediatas órdenes y que él me iba a preparar bien abordo en materia de contaduría, para que fuera contador en los buques de la compañía y no un pasa coleto.

A tal efecto creí que marearía en el viaje, tomándome una pastilla de Dramamine para evitar el mareo, ya que zarpamos de La Guaira a Puerto Cabello, el cual era un trayecto de pocas horas de navegación; en verdad no llegué a marear en ningún momento. Eso me indicaba que había pasado la primara fase de mi vida marinera.

Yo recuerdo aquellos compañeros de labores en mi primera experiencia abordo de las unidades flotantes de nuestra flamante empresa naviera y en especial a quienes fueron los miembros de La Motonave "Caracas" en ese trascendental viaje, el cual tenía la siguiente tripulación: capitán de altura, Antonio Moreno Sánchez, quién era el comandante de la unidad; primer oficial, el gallego Álvarez; segundo oficial, Miguel Ángel Moreno Sánchez, quién era hermano del comandante del buque; tercer oficial, Rafael Bolívar; jefe de máquinas, Luís Emiro Pagua; primer oficial de máquinas, el tachirense Zambrano; segundo oficial de maquinas, el trujillano Zambrano; tercer oficial de máquinas Lenin García, margariteño; electricista, Ascanio "Kilovatio"; radiotelegrafista, Carlos Aranguren, merideño; contramaestre, Chuito Lunar, margariteño; mayordomo, Alí Ferrer, margariteño; primer cocinero, el gallego Núñez; segundo cocinero, "El Cueche", margariteño; ayudante de cocina, Lares, margariteño; camarero de oficiales, Marcial Escobar Monserratte, caraqueño; camarero de tripulantes, Miguel Quiñones "Bombita", guaireño; marino de cubierta, Deogracio Manrique, trinitario; entre otros.

Luego zarpamos con proa hacia Maracaibo y el 23 de enero de 1.973 estábamos recalando en la rada del puerto de Cartagena de Indias en la República de Colombia.

Cartagena de Indias en Colombia

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En esa época cubríamos la ruta de Venezuela, Colombia, Holanda, Alemania, Bélgica, Francia y España por el Atlántico norte; y ese servicio era conocido como el Servicio Trident, el cual era cubierto por cuatro unidades flotantes de la Flota Grancolombiana (M/N "Ciudad de Manizales" y "Ciudad de Medellín", pertenecientes a Colombia; "Ciudad de Manta" y "Ciudad de Quito", pertenecientes a Ecuador), Compañía Anónima Venezolana de Navegación CAVN con las motonaves "Venezuela" y "Caracas"; y la Real Holandesa de Vapores – KNSM con sus buques "Trident Rótterdam" y "Trident Ámsterdam".

Cartagena de Indias es una ciudad en el Caribe colombiano, capital del Departamento de Bolívar; con una serie de fortalezas que parten desde Bocachica pasando por Bocagrande hasta llegar al Castillo Real Felipe; donde en la distancia se aprecia el cerro de La Popa, y en el centro de la ciudad está la Plaza de los Mártires en donde fueron fusilados el sabio Caldas y el tribuno Camilo Torres en los tiempos de la guerra de la independencia.

¿Y cómo olvidar la estatua de la india Catalina, mártir de la resistencia indígena colombiana?

En verdad era una gran experiencia el verme en tan famoso puerto. En ese día pude salir a la ciudad en compañía del camarero Miguel Quiñones y nos fuimos a un bar llamado el "Mapeyé", que era propiedad de un analfabeto a quién llamaban el "Perro", un afro-descendiente vendedor de terminales y loterías, quién con el correr del tiempo llegó a ser concejal en esa histórica ciudad.

India Catalina

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Allí con muy poco dinero que poseíamos, Miguel Quiñones se empató con una mesera que había sido mujer del Kid Pambelé, quién era de apellido Cervantes y en esos tiempos era campeón del mundo en el peso welter junior de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), fue cuando me empaté con una mujer que laboraba allí, llamada Marcia Sotomayor quién era originaria de Sincelejo en el Departamento de Sucre.

Marcia era una morena que me llevaba como unos 10 años de edad aproximadamente; tenía el pelo corto, era elegante y muy sencilla; si se quiere era muy noble de espíritu, no bebía aguardiente ni fumaba; después de conversar con ella nos fuimos a un hotel donde pasamos como tres días, solo en las horas nocturnas; ya que ella tenía sus hijos y no sabían que se rebuscaba en esos lugares. Ella tuvo la gentileza de desvirgarme el pene, ya que era la primera experiencia que en mi vida tenía con una mujer.

Luego, continuamos nuestro derrotero al puerto de Barranquilla en el departamento del Atlántico. Esta ciudad se encuentra a las orillas del Río Magdalena, y la entrada del mismo con el Mar, Caribe se llama Boca de Cenizas; ese es un lugar en donde el mar bate muy fuerte y se puede observar que es una zona rica en tiburones; generalmente, los prácticos toman el buque cuando este es adentrado dentro del río.

Boca de Cenizas en Barranquilla

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Lo expresivo era cuando veíamos las aguas de tan magno río, que se observan que arrastran mucho sedimento y batía con mucha fuerza, debido al choque de las aguas marinas con las fluviales; en la distancia podíamos divisar el Puente Pumarejo, que llevaba el nombre del padre del presidente Alfonzo López Michelsen, quién en esa época era el presidente constitucional de la República de Colombia.

Barranquilla en aquellos tiempos era conocida como "Curramba la Bella"; llegamos en tiempos de carnavales y allí pude encontrarme al maestro Aníbal Longa con un equipo de maestros venezolanos que iban a disfrutar de dichos carnavales; los cuales son considerados como los mejores de Colombia.

Carnavales de Barranquilla

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El maestro Aníbal Longa vivía en donde viví por muchos años en la parroquia Maiquetía en Piedra Azul del Rincón; él era un gran amigo de mi padre Santiago Francisco Sánchez Aranguren, ya que ambos fueron excelentes educadores.

En esa ciudad caribeña viví eso bellos carnavales de 1.973; en donde algunos homosexuales que provenían de diferentes lugares de Colombia se vestían de mujeres en los centros nocturnos de sus preferencias, en donde se podían observar los costosos de las prendas que usaban; ya que muchos de ellos, eran familias directas de los sectores más pudientes de la clase dominante de ese país.

En esos tiempos fue cuando un borracho se subió a la estatua del Libertador Simón Bolívar y empezó a gritar: "Bolívar líbranos nuevamente de los conquistadores de estos tiempos".

Simón Bolívar, El Libertador

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Al momento se oyó una detonación de carabina FN-30, cayendo tan infortunado ser herido de muerte al piso; la gente decía que en Colombia nunca se aceptaba una ofensa de esa manera al Padre de la Patria y Genio de la Libertad, Simón Bolívar.

En mi primera estadía en Barranquilla conocí un bar llamado el "Avión"; en verdad tenía por dentro la forma de un avión, en su interior el servicio era prestado por unas bellas damas que hacían funciones parecidas a unas verdaderas azafatas abordo. Mejor dicho, parecían aeromozas.

Partes: 1, 2, 3, 4
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