La educación de valores del estudiante universitario desde la perspectiva de la cultura axiológica martiana
Enviado por Lazaro Raul Acosta González
- Abstract
- Introducción
- Desarrollo
- Principales elementos de la cultura axiológica que se nuclean alrededor del Proyecto de Vida de Martí
- Bibliografía
Abstract
The values education in the university student from perspective axiological culture of Martí
The revolutionary labours not say about the values defining and systemic, but Marti a good deal of the values in your literature and your life. The life and labour of Marti was either social –sentimental or else historically a new way whit emphasis in the highlighting. Fidel in the International Conference about the world equilibrium alleged: "…He they are catching all: ethic principles; misdeed not can concretise the idea at Revolution. He equally catching your emotional patriotism, and one concept more height of the honour, and human demean yourself when not anything in the world will can leasing". Martí was admirable. Yours ideas will be testimony of the man.
Introducción
En la obra revolucionaria de José Martí no se distingue lisa y llanamente una axiología plena, definida y sistémica, esto es desde el punto de vista de su carácter orgánico, armónico e integral; sin embargo, su vida fue, aún sin proponérselo, un modelo de virtudes, al punto que se puede resumir como una guía de la conducta humana que debiera ser reproducida por el hombre que se justiprecie como tal. Fidel en su discurso con motivo de la Conferencia Internacional sobre el equilibrio del Mundo señalaba: "…de él habíamos recibido, por encima de todo, los principios éticos, sin los cuales no puede concebirse siquiera una Revolución. De él recibimos igualmente su inspirado patriotismo y un concepto tan alto del honor y de la dignidad humana como nadie en el mundo podría habernos enseñado."[1] No sólo las ideas de Martí dan fe del humanista que fue, sino que su vocación de servicio, lo distinguen, como un sujeto de su tiempo, que le supo dar cuanto tenía, e incluso más, hasta su propia vida a la salvaguardia de las cosas en las que creía y que en ello le estaba yendo hasta la propia vida, tal y como sentenció, cuando en su carta inconclusa a su amigo Manuel Mercado manifiesta:"…ya estoy todos los días en peligro de dar mi vida por mi país y por mi deber- puesto que lo entiendo y tengo ánimos con que realizarlo…"[2], su actuación ulterior, que lo inmortalizó para siempre, así lo confirmó. Es por eso que se puede inferir que su obra axiológica se forjó en los propios paradigmas que entremezcló en su breve y azarosa vida de sólo 42 años, por lo que si tuviéramos que conceptualizar el modelo de formación martiana, apelaríamos objetivamente a su propia realización como ser humano comprometido con su época, su Patria, su vida y su obra.
Martí tenía una fe ilimitada en el ser humano y en su educación y opinaba que la misma era clave en la fragua de un ideal de formación humana y subrayaba: "Educar es depositar en cada hombre toda la obra humana que le ha antecedido: es hacer a cada hombre resumen del mundo viviente, hasta el día en que vive; es ponerlo al nivel de su tiempo para que flote sobre él, y no dejarlo debajo de su tiempo con lo que no podrá salir a flote: es preparar al hombre para la vida"[3] Este artículo no tiene otro propósito que convertirse desde la Universidad de Ciencias de la Cultura Física y el Deporte (UCCFD) en un nuevo y permanente homenaje al Maestro, del cual siempre escudriñamos en su vasta obra, para tomar las esencias de esa inagotable fuente de redención humana que es su ideario pedagógico y libertario. Es por ello que su objetivo no es más que:
Relacionar los valores de la cultura axiológica que promueve Martí en su proyecto de vida con el modelo del proyecto educativo del estudiante universitario de la UCCFD. Desde esta perspectiva se le da cumplimiento a uno de los aspectos del programa director para la Educación en Valores, a partir del cual se debe continuar la promoción de la cultura martiana en estrecha relación con el modelo del proyecto educativo del estudiante universitario de la UCCFD.
Objetivo Específicos:
Analizar desde una posición teórica, los valores que potencian la cultura axiológica promovidos por José Martí en su ideal de vida, relacionándolos con el modelo del proyecto educativo del estudiante universitario que se forma en la Universidad de Ciencias de la Cultura Física y el Deporte (UCCFD).
Desarrollo
Todas las acciones pedagógicas que organiza la UCCFD ejercen una influencia directa o indirecta en el proceso de enseñanza– aprendizaje. Esta conclusión apriorística, permite la relación intrínseca, concreta y preferente con la cultura axiológica martiana mediante los siguientes presupuestos teóricos y prácticos:
a) La relación de dicha cultura parte del mismo proyecto educativo, tomando en como base el Programa Director que cuenta con sus diferentes dimensiones y áreas de formación las cuales se interconectan e interpenetran dialécticamente.
b) El contenido de las asignaturas, disciplinas y de la carrera del licenciado en Cultura Física, mediante sus diferentes planes y programas, abre espacios de inserción a los temas de reflexión martiana, mediante su propio sistema de conocimientos, habilidades y actitudes.
c) Las peculiaridades de la cultura axiológica martiana articulan adecuadamente con la gestión de la didáctica del modelo de formación del profesional mediante sus diferentes procesos sustantivos.
Por cultura axiológica martiana se comprende, si se trata del proceso formativo del estudiante universitario en la UCCFD, la garantía y previsión de la incorporación de los diferentes juicios de valor y los contenidos de la vida y obra martianas, es decir, (los conocimientos, habilidades y valores de su actividad humana) relacionados con el enfoque integral y el quehacer del proceso docente educativo, de modo que desde la misma formación en la carrera, las asignaturas y las disciplinas, el estudiante de la Universidad, perciba como uno de sus objetivos sentidos y logrados, la respuesta martiana a los disímiles y complejos problemas de la vida social, entrenándose en un pensamiento social renovador que deberá desarrollar y utilizar en su vida ulterior[4]
El análisis del concepto de cultura axiológica martiana a través del prisma de las Ciencias de la Cultura Física y el Deporte, nos conduce a los siguientes principios que debemos tomar en cuenta:
El proceso docente educativo en la UCCFD está visibilizado para que en la práctica actúe como un sistema total (objeto). De manera que el perfil martiano no necesariamente aparece como un remiendo, sino que puede ser planificado acorde al fundamento de todo el proceso.
Dicho sistema presenta una organización establecida. (Componentes didácticos)
Su objetivo, es entre otros, el desarrollo de un pensamiento científico renovador en el cual la cultura martiana se presenta como causa, efecto y resultado.
Dicho pensamiento actúa sobre el sujeto (los estudiantes) a los cuales debemos convertir hacia los valores de la ética promovidos por El Maestro.
Todos los principios son pedagógicos, didácticos y martianos.
El concepto de cultura axiológica martiana como generalidad está vinculado a las estructuras de la dirección escolar.
El accionar de la cultura axiológica martiana se dirige y regula por la ciencia de la didáctica.
Estos principios conllevan a que se parta de las siguientes premisas teóricas:
El pensamiento de José Martí, su vida y obra, constituye un modelo de actuación coherentemente articulado, en el que ninguna esfera de la cultura axiológica quedó diferida.
El eje central de ese modelo ejemplar fue la fe en el mejoramiento humano mediante una conducta y un código de valores morales, éticos e ideológicos.
Los ejes teóricos enunciados permiten la indagación de cuáles son las principales dimensiones que pueden señalarse dentro de la perspectiva de una cultura axiológica martiana. Entre otros pudieran ser:
Dimensión Ética como la convicción o la creencia estable en el tiempo de que una determinada conducta personal o social es preferible mantenerla, contrario al modo opuesto de claudicar para conseguir los fines propuestos. Martí fue un símbolo de la conducta ética humana.
Dimensión Praxiológica.- El alcance práctico de la actuación personal o social mucho más allá de la trascendencia del momento. Es la importancia o significación que poseen esos valores para la realización del proyecto de vida como ser humano o como colectivo. En su carta al hermano Manuel Mercado, El Maestro revela esta dimensión, que igualmente en innumerables momentos de su breve azarosa vida puso en evidencia, como en las cartas íntimas entre él y Gómez de 1884.
Dimensión Psicológica.- El conjunto de cualidades morales de tipo emocional que mueven a los seres humanos a acometer las grandes empresas sin importarle el costo y el beneficio, afrontando los peligros y arriesgando hasta la vida en defensa de sus ideales.
La actuación de vida del más universal de los cubanos, es al mismo tiempo un código que sintetiza a grandes rasgos las dimensiones antes descritas y que se han repetido en el tiempo anterior y ulterior a Martí por figuras de la talla moral y humana de Céspedes, Maceo, Gómez, Mariana, Mella, Rubén, Guiteras, José Antonio, Menéndez, Blas, Camilo, Che, Lázaro Peña, Aracelio, Menéndez, Almeida, Celia, Melba, Haydee, Vilma, Fidel y Raúl, y otros muchos que harían interminable la lista desde que la Revolución comenzó en 1868 hasta hoy día. En todos se destacan las convicciones, los valores, la fe en el hombre, el arrojo, la valentía, la modestia, el desinterés, el altruismo, el desprendimiento, entre otras cualidades, que han caracterizado al patriota cubano y que constituye, no sólo un legado maravilloso, sino que representan el paradigma de lo que se quiere lograr en materia de formación del hombre apto para vivir en las nuevas condiciones de un mundo diferente que ha cambiado. El pensamiento martiano como figura cimera que reúne en sí mismo, las condiciones de todos esos hombres y mujeres del pueblo, es precisamente el modelo.
Se pudiera introducir una interrogante: ¿Cómo educar en los valores de la cultura axiológica martiana de modo que se constituya en un modelo de actuación del proyecto educativo?
1. Significa introducir las dimensiones antes descritas, mediante la sistematización práctica en el aula y en la escuela, ya sea en el perfeccionamiento deportivo, en el comedor, así como en las actividades extensionistas. Es preciso promover la convicción de que se necesita ser mejores cada día en todo lo que hacemos.
2. Representa determinar de continuo el acervo cultural axiológico martiano para cada actividad lectiva, sobre todo en la forma de concebir los compromisos que estén suscritos por la voluntad y el esfuerzo, la palabra empeñada, tanto en lo individual como en lo colectivo.
3. Simboliza la conformación y desarrollo de los valores compartidos a escala de toda la organización y estructurados hacia los eslabones principales de la Universidad: Estudiantes, Profesores y Trabajadores de Apoyo a la Docencia.
Principales elementos de la cultura axiológica que se nuclean alrededor del Proyecto de Vida de Martí
A tono con los aspectos abordados anteriormente y con la intención de producir un acercamiento a las posibilidades que admite el pensamiento martiano y todo su quehacer de vida para la formación de valores en el estudiante universitario de la UCCFD y tomando como punto de partida el proyecto educativo, aparecen reflejados algunos de los valores nucleares que son aquellos que muestran a un Martí inagotable en las fuentes del saber y del hacer, que no se derrumba ante nada en la dura batalla por la conquista de sus sueños y objetivos. Vale subrayar que en el proyecto de vida martiano se configuran otros valores que no se recogen en esta apretada muestra, tales como la austeridad, el altruismo, la generosidad, entre muchos otros, debido principalmente a que unos se derivan de los que están representados y otros porque más adelante podrán ser perfeccionados, enriquecidos y tomados en cuenta en la indagación, para formar parte de la memoria escrita.
Entre los valores que han sido seleccionados, a partir de las propias obras del Maestro, y dada la persistencia y el empeño que pone el Maestro en recalcarlos por su papel como parte de la educación humanista están:
Esfuerzo.- "el hombre vale, no por sus títulos de familia, ni por lo que hereda, sino por lo que por sí propio hace y conquista (5-361). Martí resalta a cada paso la necesidad de tener esta premisa como incentivo de cada ser viviente. Explicaba continuamente que la voluntad y el esfuerzo decidían en el hombre que soñaras ser.
Humildad.- Yo no trabajo por mi fama, puesto que toda la del mundo cabe en un grano de maíz. (2-489) El genio no puede salvarse en la tierra si no asciende a la dicha suprema de la humildad (4-473) porque en hombres como en pueblos, la mayor humildad es corona (4-381) Para Martí toda la gloria del mundo era ínfima en relación con lo que le correspondía como obligación hacer. No luchaba por la fama y la gloria, sus objetivos eran más altos para recabar en ideas tan pueriles.
Honestidad.- "Un pueblo no se funda, General[5]como se manda un campamento; y cuando en los trabajos preparativos de una revolución más delicada y compleja que otra alguna, no se muestra el deseo sincero de conocer y conciliar todas las labores, voluntades y elementos que han de hacer posible la lucha armada, mera forma del espíritu de independencia, sino la intención bruscamente expresada a cada paso, o mal disimulada, de hacer servir a todos los recursos de fe y de guerra que levante el espíritu a los propósitos cautelosos y personales de los jefes justamente afamados que se presenten a capitanear la guerra, ¿Qué garantías puede haber de que las libertades públicas, único objeto digno de lanzar un país a la lucha, sean mejor respetadas mañana?" Para Martí el honor, el decoro, la lealtad a los principios, el pundonor, la honestidad, la virtud tenían un inusitado precio. No escatima momento alguno en su prédica revolucionaria para infundir estas condiciones en los hombres que le acompañaban, así como para reconocerlas en aquellos que gozaban de ellas y fustigar a los que, desprovistos de estas esenciales cualidades se le aproximaba.
Compromiso.- Nada es un hombre en sí, y lo que es, lo pone en él su pueblo. En vano concede la Naturaleza a algunos de sus hijos cualidades privilegiadas; porque serán polvo y azote si no se hacen carne de su pueblo, mientras que si van con él, y le sirven de brazo y de voz, por él se verán encumbrados, como las flores que lleva en su cima una montaña (13-34) Presidía todo su quehacer la palabra empeñada, como continuamente señala Fidel. El cumplimiento de los deberes y las obligaciones fue para el Maestro la brújula que enrumbó toda su actividad vital.
Humanismo.- Hombre es algo más que ser torpemente vivo: es entender una misión, ennoblecerla y cumplirla (6-232). Es uno de los pilares de su obra y de su pensamiento. En todas las tribunas Martí resaltaba el deber con la humanidad. La célebre frase de "Patria es Humanidad", resume ese pensamiento humanista del Maestro, así como aquella de que "Yo quiero que la ley primera sea el culto a la dignidad plena del hombre" Esa frase preside la Carta Magna de la República de Cuba.
Patriotismo.- No es mi nombre, miserable pavesa en el mundo, lo que quiero salvar: sino la patria. No haré lo que me sirva, sino lo que la sirva. (2-417) Aquí el hombre no tiene nada que hacer. Hoy es uno y mañana es otro. La persona hemos puesto de lado: ¡bendita sea la Patria! (2-280) A la patria no se le ha de servir por el beneficio que se pueda sacar de ella, sea de gloria o de cualquier otro interés, sino por el placer desinteresado de serle útil (1-196) La patria no es de nadie: y si es de alguien será, y eso sólo en espíritu, de quien la sirva con mayor desprendimiento e inteligencia (1-179) En su obra Abdala en encendidos versos, Martí sienta las bases de lo que es el amor a la Patria y señala entre otros elementos, que la Patria es algo tan sagrado como la madre que nos engendró, a la cual se le ha de servir, no por el sencillo interés de lo que nos pueda suministrar, sino sobre todo por lo que podamos proveerle.
Identidad.- ¡Somos hombres, además de cubanos, y peleamos por el decoro y la felicidad de los hombres! (4-243) El hombre es el mismo en todas partes, y aparece y crece de la misma manera, y hace y piensa las mismas cosas, sin más diferencia que la de la tierra en que vive (18-357) Los valores de la identidad con su nación y con la humanidad Martí los destaca como parte esencial de su andar por el mundo. El Maestro declaraba: UNIVERSO. ¡Qué palabra más hermosa! Lo uno y lo diverso. Sintetizaba Martí que hombre es más que negro, más que blanco, más que indio, más que chino. Dígase hombre y ya se habrán dicho todas las razas.
Solidaridad.- Por eso da un gusto grande…ver que todos los hombres tienen las mismas penas, y la historia igual, y el mismo amor, y que el mundo es un templo hermoso, donde caben en paz los hombres todos de la tierra, porque todos han querido conocer la verdad, y han escrito en sus libros que es útil ser bueno, y han padecido y peleado por ser libres, libres en su tierra, libres en el pensamiento (18-460). El ejemplo que Cuba brinda al mundo no es casual, es el resultado de una enseñanza que comenzó con el Maestro y aún antes. Cuba es por derecho y por razón un pueblo solidario. Fidel siempre ha señalado que la solidaridad salda la deuda que nuestro pueblo tiene con la humanidad. En la actualidad la misión de los cubanos en Haití constituye el ejemplo más exaltado de esa cualidad propia del cubano.
Amistad.- Mi corazón usted se lo sabe de memoria, como no tiene más que verse el suyo; y de lo que está en él, y compongo con él, no le necesito hablar, a no ser para agradecerle que haya visto en mí la condición que con juicio sumo me pide que no pierda, y es la de domarme a mí propio. Y de otras cosas, no le quiero escribir, porque no digan que estas líneas de amigo, y de gratitud por la amistad nueva y profunda que liga al distinguido viajero, tienen más objeto que el de llevarle el cariño más tierno y cabal puede tener hombre por hombre[6]El Maestro fue ejemplo de amor al prójimo y de cultivo de la amistad. Dan fe de ello su relación desde niños con Fermín Valdés Domínguez y más tarde en el tiempo con Juan Gualberto Gómez y Manuel Mercado. Cultivó la amistad sobre la base de los principios y la creencia en que realmente el hombre puede y debe ser mejor persona de la que es cada vez más.
Justicia.- Trincheras de ideas valen más que trincheras de piedra (6-15) Una idea justa que aparece, vence (5-105) Una idea enérgica, flameada a tiempo ante el mundo, para, como la bandera mística del juicio final, a un escuadrón de acorazados. Pesan mucho sobre el corazón del genio honrado las rodillas de todos los hombres que las doblan (5-172). Martí asemejaba a la justicia con las ideas desde el fondo de una cueva, su capacidad para imponerse y empinarse por encima de obstáculos y tropiezos.
El proyecto de vida de Martí, presentado brevemente en este escrito, tiene como especificidad la de revelarles a los lectores, desde el plano de la transversalidad ética, cómo ésta abarca todas las esferas de la vida, aunque se expongan mediante los diferentes valores que hacen del ser humano un ciudadano apto para vivir en un mundo más confortable y feliz. En José Martí se refutan, contradicen y rechazan los indicadores sociales del individualismo, el apego al costo-beneficio pronto y fácil, así como el menor compromiso a los valores que dependen de la dualidad voluntad-esfuerzo, unidos a los climas de ausencia y falta de atención a la honestidad, el compromiso, la ejemplaridad.
Forma parte del proyecto educativo la educación axiológica que se debe fomentar en la Universidad de las Ciencias de la Cultura Física y el Deporte, tomando como eslabón el ámbito de los valores, a partir del cumplimiento de los derechos y los deberes. El objetivo de la Revolución es edificar un presente basado en los principios que promueve el Maestro. Son los valores éticos de la alta concordia social y que en la actualidad muchos de ellos han sido preteridos como restos fósiles de la antigüedad, o maltratados a más no poder, tomando su lugar la chabacanería ramplona. Entre los valores que se han olvidado se pueden enumerar: el respeto y la subordinación; la tolerancia y la entereza; la comunicación y la limpieza de actuación; la contribución y el apoyo; la colaboración y el auxilio; la creatividad y la innovación; el amor y la ternura, todos ellos basados en el mantenimiento a toda costa de la soberanía y la independencia, sin las cuales, para que se querrá hablar de valores o de una cultura axiológica.
La idea esencial se ajusta a la convicción del autor de que es viable examinar el cómo mediante la creación conjunta del proyecto educativo basado en los valores mínimos éticos comunes, que desarrollan y acercan al ser humano como persona, en la utilización de ese código por el estudiantado y el claustro de profesores, sobretodo por los coordinadores y tutores, siendo la base el pensamiento proverbial de José Martí.
¿Por qué Martí es el Maestro Nacional? La respuesta a esta interrogante está en que para Martí, ser Maestro supone elevar al hombre sobre su tiempo para que viva en él, conscientes al mismo tiempo, de que una parte fundamental de los destinos de la humanidad están en sus manos y que de mucho depende lo que pensemos, estimemos, expresemos, profesemos y hasta creemos en pos de asegurar el futuro dichoso de la Patria. Martí quería sembrar en el hombre, y en específico en las jóvenes generaciones, los valores como prácticas objetivas, tangibles y valiosas, que desarrollaran en ellos una mentalidad que estaba en correspondencia con el saberse útiles por sí mimos, encontrarse crecidos, aventajados y desplegados por el deber ser y no por el ser de tener.
Martí indujo en los jóvenes la creatividad y la nobleza; la sagacidad y la clarividencia; el valor y el heroísmo; ser capaces de crear soluciones y de resolver problemas, superando con sus propios argumentos las etapas de crisis personal. Para ello tomaba lo que denominaba su proyecto de vida, donde exigía del maestro la superación constante, de modo que pudiera garantizar una mayor eficiencia en la educación de los jóvenes, en un lapso paulatino, pero sistemático, guiados por un personal debidamente capacitado para emprender los empinados senderos de la realidad imperiosa.
El tenía fe en el mejoramiento humano. Su ejecutoria como Maestro, aunque breve, se puede dibujar hoy, mediante su maravillosa pluma, donde se miraba a sí mismo, profunda críticamente. Ese modo de análisis de Martí para consigo despliega algunas interrogantes: ¿Qué paradigma de educadores realmente somos? ¿Qué hacer como educadores para forjar las personas y los profesionales que la sociedad requiere?
La Conferencia Mundial sobre la Educación Superior en el Siglo XXI: "Visión y acción" celebrada en México en 1990 concluyó señalando muy sabiamente que la escala de valores y de actitudes con que los estudiantes del nivel superior inician sus estudios universitarios es deficiente. Se detecta que esa gradación en lo que se refiere a las funciones éticas, autonomía, responsabilidad y prospectiva están seriamente afectadas en el mundo de hoy. La respuesta a esa conclusión aún no se vislumbra. La educación superior tiene que conformar su proyecto educativo sobre la base de valores, que no pueden figurar como consignas, sino que tienen que constituirse en el centro de la actuación personal y grupal. El hecho de aplicar la ley de la ventaja, prostituye y desvaloriza.
Todos los contenidos de las asignaturas de una forma u otra, (entiéndase conocimientos, habilidades y valores o actitudes) tributan al modelo de formación, en tanto, la labor extensionista se asume mediante las diversas actividades que incluye desde las reuniones de brigadas estimuladas en los turnos de debate y reflexión (llamados turnos FEU) hasta la proyección y debate de filmes, dramatizaciones, composiciones poéticas, coros, música, bailes, etc. El modelo contribuye a que nadie a lo largo de la carrera esté exento de la educación en valores, al no poderse enajenar tras la docencia "pura", sin una ilación lógica con el modelo de formación teórica y práctica en las condiciones y contradicciones de la escuela de hoy.
El neoliberalismo ha sido no sólo efectista, sino que en algunos importantes preceptos ha sido realmente efectivo. Y lo ha sido en consecuencia, porque se ha prohijado más "del canto de sirena", que de la historia patria. En su labor ideológica, han logrado la eufemística representación para algunos que hablar de los grandes hombres de la historia, que lo dieron todo por su país (Bolívar, Sucre, Juárez, Martí, Maceo, Mella, José Antonio, Gómez, Camilo, Che) es dar charla o más vulgarmente expresado es un "teque", mientras que conversar en cada corrillo de los éxitos de los pocos que han logrado triunfar en el profesionalismo de las Grandes Ligas es estar en la "ultima" como se dice burdamente.
El breve resumen nos dice que entonces, la hegemonía neoliberal sobre otras ideologías se mantiene y que al mismo tiempo saben que para establecerse definitivamente necesitan, no sólo de los medios de comunicación masiva que se encuentran en su poder, sino de los proyectos educativos de los centros de enseñanza, sobre todo los de la Educación Superior, por lo que se disputan con fuerza la apertura al pluralismo en las universidades, a tono con la sociedad global, engendro que tiene como propósito seducir a las nuevas generaciones, suplantando los valores identitarios y las ideologías nacionales por la "ideología supranacional única" que desconozca y haga oídos sordos, a la formación patriótica e internacionalista, a la identidad cultural y revolucionaria, entre otras de sus "propuestas y aciertos" para la educación neoliberal. Algunos estudiantes y profesores son un verdadero eco de la "gestión" del neoliberalismo en las propias aulas universitarias, ante todo por la desidia en su quehacer formativo, otras veces, por el desconocimiento e ignorancia, otras por indolencia, que es un mal que arrastramos y que en su momento el Maestro fustigó con su agudo verbo y otros porque "sencilla y naturalmente" lindan con la traición y el desmedro.
Esta ponencia se ocupa de recuperar algunas de las reflexiones del Maestro en las cuales se abordan los valores éticos en una verdadera cultura de los valores, la axiología martiana que se puede sistematizar, dado que Martí no sólo recapacita y enseña la necesidad de diseminar y labrar ternura y amor en el hombre para que germine, se desarrolle y se reproduzca, sino que también crea una forma de asentamiento del hombre en los valores, en los cuales él mismo fue un ejemplo y un paradigma, necesarios para la convivencia social y para el despliegue de la energía creadora que el hombre lleva en sí y que puede extender en función de la sociedad.
El mundo de hoy se caracteriza más por sus problemas globales y contradicciones que por la misericordia y la filantropía humanas, de las cuales es el único animal capacitado para hacer gala de ellas. Se ha entronizado la injusticia social, el hambre, la guerra y frente a todo esto una sociedad que se edifica sobre nuevas bases, tiene que distinguir y diferenciar, así como al mismo tiempo reverenciar, lo mejor que ha podido cultivar en el breve tiempo de su existencia que es el accionar y el pensamiento de su mejor hijo. El Maestro señalaba: "La vida debe ser diaria, movible, útil; y el primer deber de un hombre de estos días, es ser un hombre de su tiempo. No aplicar teorías ajenas, sino descubrir las propias. No estorbar a su país con abstracciones, sin inquirir la manera de hacer prácticas las útiles"[7], en clara alusión a los que ven dentro de la comercialización y la mercantilización del deporte, la tabla de salvación a los problemas presentes, sin ni tan siquiera buscar como mejorar las propias carencias, debilidades e insuficiencias que aún se poseen. Martí confiaba en el mejoramiento humano, en la utilidad de la virtud, en la posibilidad de equilibrar al mundo, pero no llamaba a la claudicación, a la entrega. En una de sus últimas reflexiones el Comandante en Jefe expresaba: "Los dirigentes de la Revolución hemos cometido errores y los seguiremos cometiendo, pero nunca cometeremos el error de ser traidores"[8]
Bibliografía
Castro Ruz, Fidel.- Conferencia Internacional sobre el equilibrio del mundo. 15 de marzo de 2001. Periódico Granma. La Habana, marzo de 2001
_______________Discurso pronunciado el 20 de enero de 2011. Periódico Granma. La Habana. 2011
Martí, José.- Obras Completas. Editorial Cubana de Letras, La Habana, 1991
Martí, José.- Obras Completas. Editorial Nacional de Cuba, La Habana, 2000.
Martí, José.- Obras Completas. Edición Crítica en Seis Tomos. Editorial Centro de Estudios Martianos, 2002.
Autor:
Dr. Lázaro R. Acosta González
[1] Fidel Castro. Conferencia Internacional sobre el equilibrio del mundo. 15 de marzo de 2001
[2] José Martí. Carta a Manuel Mercado, Campamento de Dos Ríos, 18 de mayo de 1895.
[3] Obra Cuadernos Pedagógicos de José Martí.
[4] El claustro de la UCCFD debe insertar con un carácter consciente las propuestas de estas y otras reflexiones tanto a las clases, propiamente dichas, como a los planes y programas que se desarrollan. Este esfuerzo, no debe ser potestativo de una sola disciplina, por eso se enmarca dentro de una cultura que engloba todos los aspectos, tanto materiales como inmateriales. (Nota del autor)
[5] Se refiere al General en Jefe del Ejército Libertador Máximo Gómez, el cual junto a Antonio Maceo quería adelantar un plan de lucha para Cuba, que en su opinión traería un régimen de despotismo personal, que sería más vergonzoso y funesto que el despotismo político que soportaba con España. Ob. Martí por Martí, pág. 215, en carta “Al General Máximo Gómez” de 20 de 0ctubre de 1884.
[6] Obra citada. Martí por Martí. Pág. 277. Carta a Juan Gualberto Gómez de 5 de agosto de 1893.
[7] Obra citada página 115. Carta a José Macal de 11 de abril de 1877
[8] Fidel Castro, Periódico Granma 20 de enero de 2011.