El poder en la organización

Introdución

Cuando observamos personas que toman decisiones y dan órdenes que influyen el actuar de otros, decimos que ellos ejercen poder. Hay personas que han llegado a asumir una posición frente a un grupo, en la cual representan intensamente algún significante como un propósito común, el dolor, la religión, la ideología, el enemigo, la ley, un sistema, el empleador o la organización. Dichas personas tienen la capacidad de articular todas las energías del grupo y las conducen por los caminos adecuados para el logro de los objetivos comunes al grupo.

Todos y cada uno de nosotros, en algún determinado contexto, según sea el escenario (sociedad, organización, familia, grupo de amigos, pareja) y así sea temporalmente o a menor escala, de algún modo ejercemos algún poder. En administración, la dirección es la conducción de grupos de acuerdo a unos objetivos organizacionales. En este contexto es importante analizar y entender el poder.

Mediante este ensayo me propongo presentar las propias ideas y reflexiones que me he planteado sobre este tema, apoyándome en algunos conceptos que al respecto he recibido en la universidad.

Exploración

Al finalizar este ensayo espero haber planteado la idea que me he formado de lo que es el poder en el contexto de la Dirección Estratégica de la Gestión Humana.

Para estructurar este trabajo, he optado por responderme las siguientes inquietudes que me han surgido al respecto:

• 1. Preguntas en relación con la esencia del poder: Qué es el poder. Cuáles son sus causas. Cuáles son sus efectos. Cómo se produce. Qué tipos o clases de poder hay. Cuáles son sus características principales. En donde o en quién reside. Cuál es su naturaleza. Cuáles son sus ventajas y desventajas. Cuáles son sus diferentes facetas. Cómo funciona u opera. Cuándo se presenta. Cuáles son sus tendencias. Cuáles son los mecanismos, técnicas y herramientas del ejercicio del poder. De donde viene el poder. Cuál es su razón de ser. Qué se busca con el poder. Formas positiva y negativa de ejercer el poder. El uso y el abuso del poder. Qué es no poder. La relatividad del poder. Existe o no el poder absoluto. Existen o no la fuentes infinitas de poder. Existe o no el poder. Qué pasa con la existencia del poder cuando no hay reconocimiento del supuesto esclavo con respecto a la capacidad del amo, la autoridad, el respeto o la ley. Qué es el poder como motivación. Qué son los valores de poder e influencia.

• 2. Preguntas relativas al ejercicio del poder de parte de unos sobre otros: Entre quienes se da el poder. Porqué se puede dar sobre unos y no sobre otros. Cuáles son sus efectos positivos, neutros o negativos. Cómo es el ejercicio del poder a partir de la racionalidad. Cómo es el ejercicio del poder a partir de las emociones. Cómo es el ejercicio del poder a partir de un equilibrio entre la racionalidad y las emociones.

• 3. Preguntas relativas a quien ejerce el poder: Quienes son los que lo ejercen. Cuáles son sus características como individuos o como organización. Qué los motiva a ejercer el poder. Qué emociones produce en el individuo o en la organización, el ejercicio del poder, en eventos de éxito y en eventos de fracaso. Cuáles son las capacidades que los habilita para ejercer el poder. Cómo es que logran llegar al ejercicio del poder. Porqué y cómo lo pierden. Cuáles son los diferentes estilos de ejercicio del poder. Cuál es su efectividad para ejercer el poder. Qué tipo de estrategias utilizan para ejercerlo. La capacidad para ejercer el poder nace con uno, o es algo que puede ser aprendido por experiencia o por academia.

• 4. Preguntas relativas a quien está sujeto al ejercicio del poder, como subordinado o esclavo: Qué emociones siente como subordinado o esclavo. Porqué asume esta posición de permanecer como sujeto pasivo frente el poder que sobre él ejerce otro individuo u organización. Qué razones propias o circunstanciales lo mantienen en la posición de subordinado o esclavo y le impiden asumir la posición de jefe o amo. Qué sentido tiene el ejercicio del poder sobre sí mismo.

• 5. Preguntas relativas a otros fenómenos que están muy relacionados con el poder tales como autoridad, libertad, responsabilidad, competencia, manipulación, subyugación, sometimiento, dominación, sumisión: Qué relación existe entre el poder y estos otros fenómenos. Cómo se complementan y bajo qué circunstancias. Qué efectos tienen en su relación con el poder.

• 6. Preguntas relativas al contexto en el que se da el poder: Político, económico, social, financiero, organizacional, familiar, amoroso, negocio, religioso, ideológico, científico, filosófico, artístico, divino, humano, natural, sobrenatural.

• 7. Preguntas relativas a los puntos de vista, especialización o tipo de conocimiento desde el cual se mire: Cómo entiende o percibe el poder, un abogado, un ingeniero, un médico, un religioso, un hombre, una mujer, un niño, un anciano, un animal, un artista, un bobo, un esclavo, un amo, un loco, un optimista, un pesimista, un pobre, un rico, una persona realista, una persona idealista.

• 8. Preguntas relativas a la red de poderes: Todo el que ejerce algún poder, también está sujeto a que otro ejerza sobre él, algún poder.

Esencia del poder

El poder puede ser entendido como la capacidad o habilidad de hacer algo, y de hacer que otros hagan algo o cambien su comportamiento en alguna forma. De aquí se deriva que la persona que tiene poder puede manipular o hacer cambiar a otros. Quien tiene el poder, tiene el dominio de la voluntad de otros.

Se habla de que existen perfiles motivacionales en el hombre entre los cuales se citan el logro, la afiliación y el poder. Las personas que de alguna manera estamos involucradas en el mundo de la administración, la dirección o la academia, nos interesamos en las relaciones de poder que se dan entre el hombre y el trabajo.

Cuando una persona se esfuerza en influenciar y controlar a los demás, tiene necesidad de poder. Dicha influencia puede ser para aprobar leyes, o realizar cualquier tipo de acción. Esa persona siente satisfacción cuando influye sobre el comportamiento de otros.

El ejercicio del poder sucede como un fenómeno que se produce como consecuencia del impulso natural que poseen algunas personas de realizarse mediante acciones que se derivan de su propia iniciativa y de su capacidad de movilizar a otras personas o cosas para ejecutar procesos y lograr los objetivos propios, los de la organización, y los de los grupos de interés de la organización.

El poder es fundamentalmente y por naturaleza, una capacidad que es inherente a algo o a alguien, de realizar directa o indirectamente algo. Alguna cosa, bien sea animada o inanimada, puede tener algún poder. Es por esto que se habla del poder divino, el poder humano, el poder del dinero, el poder político, el poder económico, el poder de la información, el poder de la palabra, el poder de la mente, el poder de las armas, el poder de la sugestión, el poder de las máquinas, etc.

En el arte de administrar, el mayor interés está centrado en el poder que pueden ejercer algunas personas sobre otras con el fin de conducir de una manera efectiva los destinos de una organización.

En un administrador, el poder será su habilidad o capacidad para hacer que los subordinados desempeñen el trabajo que la organización quiere que hagan. Este poder se puede medir en términos de la habilidad para premiar o castigar. Un administrador para ser efectivo, necesita tanto de autoridad como de poder.

Las causas del poder se pueden encontrar en la lucha por la supervivencia, la competencia por los recursos escasos, la necesidad de satisfacer ciertos impulsos naturales, y en ocasiones ciertos desequilibrios mentales.

Los efectos del poder pueden ser buenos tales como la armonía en la convivencia, el desarrollo, el progreso, la satisfacción de la mayoría, pero en ocasiones cuando se ejerce con perversión tiene efectos desastrosos en pérdidas de vidas, pérdidas económicas, pérdida del bienestar y de la felicidad.

El poder se produce de una forma instintiva o racional en la medida que una persona o animal se va dando cuenta que tiene alguna capacidad o habilidad que de alguna manera lo va haciendo mas competente o fuerte que su semejantes. Algo en su interior lo va impulsando a tomar la iniciativa, a llevar la delantera, a imponerse sobre los demás, con sus criterios, ideas, actuaciones, movimientos, deseos y todas las manifestaciones de su cuerpo y mente. Al sentirse mas capaz, la persona o el animal siente un fuerte impulso de querer que las cosas sean, sucedan o se hagan según sus propios deseos o criterios, y no solo esto, sino que también desea que los demás actúen como él quiere, bien sea para su propia satisfacción, o para la satisfacción de todos, o por el bien común, o por el bien de algunos, o solamente por el interés personal, o por satisfacer sus propios instintos, o por múltiples razones que surgen de la historia de su propio pasado y de las expectativas de su presente y futuro.

Es posible percibir varios tipos o clases de poder. Cada cual puede distinguir diferentes clases de poder. En el arte de administrar, se observa que existen al menos las siguientes clases de poder: El que se ejerce directa y continuamente desde la mas alta autoridad de la organización asta el último miembro que la integra, pasando pos los diferentes niveles jerárquicos. Con base en este poder, el subordinado hace lo que le ordena el superior. Esta clase de poder es de carácter general, no especializado y constituye el nervio fundamental de la organización. Las órdenes son transmitidas y delegadas a niveles intermedios en un proceso continuo que va hasta el nivel mas bajo y mas amplio de la operatividad de la organización. También existe el poder que se ejerce en razón de asesoría, apoyo, o refuerzo por parte de otras personas u organizaciones.

Hay diversos tipos de poder: Legítimo (fuerza organizacional, poder legal o formal, autoridad, poder para ocupar un cargo o de jefe, jerarquía escalar como en la milicia y la administración), de recompensa (recompensas formales o informales), coercitivo (castigos formales o informales), de experto (se basa en el conocimiento) o referente (relativo al carisma, liderazgo).

El poder reside en quien se siente capaz de ejercerlo, tiene ambición, es hábil, es fuerte, tiene visión, tiene motivaciones. En cierto modo el poder reside en quien está en la capacidad de movilizar a los demás.

La naturaleza del poder es de capacidad, de habilidad, de superioridad, de diferencia, de conducción, de dominación, de inducción, de manipulación.

Tiene ventajas y desventajas, dependiendo del tipo de uso que se le dé. Ventajas y desventajas tanto para el jefe o amo como para el subordinado o esclavo.

Tiene diferentes facetas. Dependiendo de las intenciones de quien lo ejerce, aparece desnudo o disfrazado.

Funciona u opera a base de órdenes, instrucciones, sugerencias, recomendaciones, propuestas, usando el lenguaje verbal y no verbal, mediante comunicaciones, gestos, intrigas, movimientos, persuasión.

Se presenta permanentemente en la relación entre los seres y en la lucha por la supervivencia.

Sus tendencias son la competencia por el disfrute de los recursos, y la satisfacción de los deseos de todo tipo.

Los mecanismos, técnicas y herramientas del ejercicio del poder son de toda clase, santos y no santos, justos e injustos, legales y no legales.

El poder viene de la dotación o desarrollo de capacidades reales y su aplicación por un impulso natural, de la razón o de la emoción, consciente o inconsciente.

Se habla del uso y del abuso del poder. Y es porque en el poder se pueden distinguir dos caras: Una negativa y otra positiva. En el sentido negativo, el poder es la dominación de otros, la sumisión de una persona a otra y el uso de todos los medios para lograr un fin. Este poder se opone a la sociedad y es destructivo y nocivo para las organizaciones. La cara positiva del poder implica una conveniente influencia para que se logren simultáneamente los objetivos de la organización, y los objetivos de las personas y grupos sobre los cuales se ejerce dicho poder.

El poder es inevitable en todas las organizaciones.

Ejercicio del poder

Mediante el poder una persona ejerce sobre otra el control de los recursos que para ésta persona tienen valor. En cuanto más apreciado sea un recurso para la satisfacción de las necesidades de una persona, mayor será el poder ejercido sobre una persona.

El ejercicio del poder puede ser llevado a cabo en función de las capacidades y de los deseos de quien lo ejerce. Capacidades, relativas al tipo de poder que se ejerce. Y deseos, relativos a las intenciones y emociones de quien ejerce el poder.

El ejercicio del poder es de parte de unos sobre otros. En una organización puede darse de muchas maneras. Internamente, o desde afuera de la organización. Internamente porque dentro de la organización existen varias partes que actúan unas relacionadas con otras, y desde afuera porque una organización no existe aislada del resto del mundo, siempre está relacionada con otras en un medio ambiente que denominamos entorno.

En este contexto lo que realmente sucede es un intrincado conjunto de ejercicios del poder, por parte de unos elementos sobre otros, bien sea personas u organizaciones.

El poder se da entre individuos y organizaciones. Se da sobre algunos y no sobre otros porque unos asumen el rol de amo o jefe mientras que otros asumen el rol de subordinado o esclavo. Hay muchas razones para que esto suceda de una u otra forma. Tiene que ver con la forma de ver la realidad y el futuro.

Los efectos son positivos, neutros o negativos, dependiendo de las circunstancias, la ética, la justicia, el acato a la autoridad, y a la ley, las actitudes y los comportamientos. El ejercicio del poder puede darse a partir de la razón, a partir de las emociones, pero es mejor cuando se da a partir de un equilibrio entre la racionalidad y las emociones.

En este proceso de ejercer el poder, cada uno de los miembros de la organización somos objeto de necesidades, deseos, anhelos, motivaciones, sueños, frustraciones, descontentos, felicidades y toda clase de sentimientos y emociones. En los continuos interrelacionamientos, nos surge la necesidad de manejar en una forma adecuada las emociones de que somos objeto, tanto las propias como las ajenas, con el fin de conducirlas en favor de lograr los mejores resultados posibles.

El control de las emociones es una capacidad que hay que desarrollar por cuanto las emociones surgen con mayor velocidad que la actividad racional, y brotan por todos los medios de expresión ya sean verbales o no verbales. Ellas dicen mucho de lo que hay en la mente de quien las experimenta, bien sea que logre controlar o no su lenguaje verbal y no verbal.

Es importante el hacerse cargo del emocionar del otro para asegurarse de que el otro sí ha entendido bien lo que uno ha querido decir, y así mantener la objetividad, la tolerancia y el respeto. Una emoción es una reacción biológica. Es muy importante estar muy consciente del emocionar de los demás.

Mediante la repetición y recurrencia de las ideas que uno expresa, es que uno se hace cargo del emocionar de los demás, y también de que los demás entienden bien lo que uno quiere que los demás le entiendan.

Amo, padre, líder, dirigente, jefe

El liderazgo es la capacidad que alguien posee para conducir un grupo hacia el logro de objetivos comunes.

El poder lo ejercen los que tienen habilidades, los competentes, los capaces de tener iniciativa, de tomar decisiones, los que tienen visión, los que entienden el entorno, los que saben para dónde van ellos mismos y su organización, los que construyen su propio futuro, los que construyen la realidad de sí mismos y de sus organizaciones. Como individuos o como organización se caracterizan por tener seguridad en sí mismos, no le temen a nada ni a nadie, tienen madurez, sienten que tienen algo o alguien a quién proteger o representar, actúan en nombre de algo que valoran mucho, para sí o para intereses comunes. Algo los motiva a ejercer el poder. Sienten la necesidad de poder.

En el ejercicio del poder, en los individuos se producen fuertes emociones, en eventos de éxito y en eventos de fracaso. Alegrías, tristezas. Pero su alta capacidad de controlar dichas emociones los habilita para ejercer el poder.

Hemos visto casos en que el cinismo, les ayuda a mantenerse en el poder. Pero no todo el mundo es capaz de ser tan cínico.

Al poder se puede llegar bien sea por medios políticos, por la fuerza, por el conocimiento, por la ley, por aristocracia, o bien por poseer ciertos atributos personales. Todo depende del medio en el cual se ejerce.

Se pierde por pérdida de la capacidad de dominio, por abuso, por injusticia, por incumplimiento de limitaciones o restricciones de poder.

Hay diferentes estilos en el ejercicio del poder pero no todos son igual de efectivos. Dependiendo de qué tan maduro sea un subordinado, habrá entonces un estilo adecuado para tratarlo. Cada cual tiene una determinada efectividad para ejercer el poder. Y para ejercerlo, cada cual utiliza sus propias estrategias. La capacidad para ejercer el poder muy probablemente nace con uno, pero entendemos que es algo que puede ser desarrollado por experiencia y por academia.

Subordinado o esclavo

Quien está sujeto al ejercicio del poder, es el subordinado, o el esclavo. En el campo administrativo se habla del empleado, el trabajador, el obrero, el subalterno. En esta posición se producen emociones propias de subordinado o esclavo. A pesar de este hecho hay personalidades que asumen esta posición de permanecer como sujeto pasivo frente el poder que sobre él ejerce otro individuo u organización. Hay intereses o razones de competencia propias o circunstanciales que lo mantienen en la posición de subordinado o esclavo y le impiden asumir la posición de amo o dirigente. Algunos ejercen el poder sobre sí mismos como medio para hacerse mas competitivos. Otros son esclavos de sus propias debilidades aberraciones y vicios.

Complementos del poder

El poder y la autoridad requieren que alguien los tenga, los ejerza y que otra u otras personas estén en estado de dependencia. La bondad de esta dependencia depende de la forma como se ejercen y del fin para el cual se ejercen. La autoridad y el poder de un padre para con sus hijos ocasiona normalmente una dependencia que es buena y necesaria para ellos.

La autoridad es el derecho que se tiene de hacer algo. La autoridad legitima el poder porque es la que da el derecho de hacer algo.

El concepto de autoridad está más relacionado con la organización formal. La autoridad está más asociada a la posición en la organización.

El poder no necesita ser legitimado de manera esencial.

El poder también puede ser entendido como la influencia que un individuo tiene en una organización, o su habilidad total para influir sobre el comportamiento de otros. En este sentido el concepto de poder está muy ligado al de liderazgo.

Existen otros fenómenos que están muy relacionados con el poder tales como la libertad, responsabilidad, competencia, manipulación, subyugación, sometimiento, dominación, sumisión. El poder tiene que ver con estos elementos bajo diferentes circunstancias.

Contextos del poder

El concepto de poder en el contexto de las organizaciones es relativo al de autoridad, responsabilidad, rendimiento de cuentas e información al superior. El concepto de poder está más relacionado con la organización informal. El poder está mas asociado a la persona que a la posición de dicha persona dentro de la organización.

El poder se da en lo político, económico, social, financiero, organizacional, familiar, amoroso, negocio, religioso, ideológico, científico, filosófico, artístico, divino, humano, natural, y para algunos en lo sobrenatural.

Para tener éxito en la organización o en el desarrollo de una organización, es necesario entonces que el líder o quien ejerza el poder obtenga claridad y acuerdo con respecto a la forma de ver y entender el comportamiento de esos medios ambientes externo e interno, relativos a la organización en los contextos de la realidad y el futuro.

Incluso cuando se trata de ejercer el poder sobre nosotros mismos, una vez que nos surge la necesidad de plantearnos la realidad y el futuro que deseamos para sentirnos realizados, nos encontramos con que existen varias alternativas de cómo hacerlo. Una de ellas es a partir de lo que queremos, lo que consideramos viable o factible, desde nuestras experiencias.

En el ejercicio del poder, hay que ser muy claro en comunicar al personal lo que se le instruye u ordena. Al respecto, hay muchos supuestos que entre las personas hay construidos, y que si no son aclarados, negociados, renegociados o redefinidos adecuadamente, pueden llegar a producirse muchos problemas de entendimiento.

Dichas cosas obvias son aquellos entendidos previos que ya no valen o no cuentan o no aplican, que ahora son obsoletos, y que hoy entorpecen el entendimiento en lugar de favorecerlo.

En la comunicación permanentemente se ordena a otros o se es ordenado por otros, mediante el lenguaje, incluyendo el no verbal del cual pocas veces se es consciente.

En relaciones de poder, la verdad y la realidad, dependen del punto de vista del observador. La verdad y la realidad existen como una construcción del hombre. La realidad y el futuro no existen afuera de uno. La realidad y el futuro son lo que uno construye. El ser humano debe ir siempre en busca de nuevas posibilidades sin cerrarse a una sola.

Ha dos maneras de ver la realidad. En primer lugar, puedo verla mediante un concepto de objetividad, según el cual considero que dicha realidad está fuera de mí. Cuando uno ve la realidad de esta manera, entonces no le queda mas alternativa que adaptarse a esa realidad, permanecer como un alienado, dejando de ser de ser uno mismo. En este caso si uno no se adapta, entonces uno es un desadaptado, uno queda por fuera del sistema, y finalmente desaparece.

El que esté mejor adaptado es el que mejor logra sobrevivir, porque cuando no se adapta entonces desaparece por sus propios medios o porque el jefe, amo o sistema lo rechaza. Al ver la realidad de esta manera, lo importante entonces es, que uno sea consciente de que ha optado por adaptarse, y que es consciente de lo que acepta. Con las implicaciones generalmente negativas que esto puede tener en el emocionar de uno y de los demás.

En las relaciones de poder, otra forma de ver la realidad, es mediante un concepto subjetivo, según el cual, la realidad de uno y de la organización puede ser construída en conjunto con los otros, a base de conversar mucho, sin necesidad de tener uno que adaptarse a ninguna otra realidad, simplemente conversando, poniendo en ejercicio los propios poderes. Para este efecto es muy útil hacerse preguntas exploratorias del tipo "Qué pasaría si … ", con el fin de desencadenar grandes transformaciones.

Construyendo la propia realidad y la de la organización en conjunto con los demás, uno se hace responsable en conjunto con los otros, de la realidad de uno y de la organización. Esto ocurre cuando uno es capaz de entender lo que pasa en el mundo de uno, en la vida de uno, en la realidad de uno, en la existencia de uno. Aceptando la responsabilidad de las implicaciones de las decisiones que uno toma o ha tomado en la vida.

En las relaciones de poder es muy importante tener en cuenta lo siguiente: 1) Que los proyectos, programas, y acciones podemos hacerlos bien sea: Con otros, Para otros, o Por otros. 2) Que todos sentimos que debe haber algo que le dé un sentido razonable a nuestra existencia.

Al tener en cuenta esto, es entonces, que en las relaciones de poder debemos preguntarnos. Quiénes son los otros? Son una amenaza? O, mas bien, son una posibilidad para nuestra existencia? Si alguien es considerado por nosotros como una amenaza, entonces la emoción que esto nos produce, es que lo consideramos como "la competencia". Y la reacción que generalmente se nos produce es la de reducirla o de eliminarla. Y se abusa del poder.

Alternativamente lo que podemos hacer al respecto es entender o aceptar que el otro realmente puede constituir para nosotros (para uno o para la organización) una posibilidad para nuestra existencia. Y se hace un uso positivo del poder.

Es de esta manera que uno va construyendo para sí y para la organización, cada vez más posibilidades para la vida, para la existencia, para la supervivencia, para la sostenibilidad, y para el crecimiento.

Así como con la realidad, uno puede decidir si el futuro está afuera y se adapta a él, o si el futuro está en uno mismo y uno mismo lo construye. Si uno piensa que el futuro está fuera de uno, entonces acude a los poderes de los adivinos, astrólogos, prospectivos, y especuladores. Pero la posibilidad de adivinar el futuro es mínima. En realidad, el futuro de uno, lo debe construir uno mismo, usando el poder de uno. Mi organización será lo que yo construya de ella, con mi poder.

Percepciones del poder

A pesar de que el poder implica una capacidad o habilidad para influir sobre otros, hay casos en que el poder no se posee. El poder tiene que ser reconocido por aquellos sobre quienes es ejercido, los subordinados o esclavos.

Cada cual percibe a su modo el poder, desde su propio punto de vista, historia vivida, especialización o tipo de conocimiento que posee. Es diferente la forma como es percibido o ejercido el poder por un abogado, un ingeniero, un médico, un religioso, un hombre, una mujer, un niño, un anciano, un animal, un artista, un bobo, un esclavo, un amo, un loco, un optimista, un pesimista, un pobre, un rico, una persona realista, una persona idealista.

Red de poderes

Todo el que ejerce algún poder, también está sujeto a que otro ejerza sobre él algún poder. Todos los poderes están interrelacionados. Están conectados de arriba hacia abajo y de un lado para el otro y en todas direcciones y entre todos los elementos de una organización. Hay un cierto grado de complejidad en esto. Es por esto que existen las intrigas, las conspiraciones, las manipulaciones, los golpes de estado, las uniones para hacer la fuerza, las alianzas estratégicas, los conflictos entre áreas.

Relatividad del poder

En la lucha por la supervivencia y el éxito organizacional cada cual tiene sus propias percepciones. Lo que para algunos es poderoso para otros puede no serlo. Lo que para algunos puede ser necesario, para otros puede ser superfluo. Lo que para algunos puede tener sentido y razón de ser, para otros puede constituir un completo absurdo.

Cada cual hace su propia formación de poder con base en su propia percepción del universo que le rodea. El poder es relativo a cada individuo y a cada organización, a sus dirigentes y al equipo humano que lo construye. Es relativo al medio ambiente natural y social circunscrito al individuo o a la organización. Lo que para una organización puede constituir un elemento de poder, para otra puede no serlo.

Cada cual ocupa un lugar diferente en el universo, cada organización es un universo completo y diferente uno de otro, cada cual dentro de la organización también ocupa un lugar diferente dentro de ella, cada cual la ve desde un punto de vista diferente. Cada organización o individuo tiene su propia visión del mundo, a cada cual el mundo lo afecta en una forma diferente.

Cada cual tiene sus propias necesidades y expectativas de la forma como puede sentirse satisfecho. Cada cual tiene unas fortalezas propias, y unas debilidades propias que lo hacen diferente de los demás. A cada cual lo afectan unas amenazas que son diferentes a las amenazas que afectan a los demás. A cada cual se le presentan una serie de oportunidades que no se le presentan en forma idéntica a los demás. Cada cual ejerce algunos poderes y cada cual es afectado por el poder de los otros en una forma dinámica con el tiempo. Cada momento el ejercicio del poder sucede en forma diferente.

Cada cual puede reconocer toda esta serie de relatividades de que somos objeto a nivel individual y organizacional, y desarrollar respuestas que le saquen el mayor provecho a lo positivo, potenciándolo y haciéndolo cada vez mas positivo, a la vez que puede lograr reducir lo negativo, controlándolo y haciéndolo cada vez menos negativo.

Fundamentos psicológicos y psicoanalíticos

El poder puede ser explicado con fundamentación psicológica y psicoanalítica partiendo de la comparación entre el comportamiento del hombre y el comportamiento animal, simplemente para mostrar que el hombre no conoce los límites de sus deseos y de satisfacción de sus necesidades, es desmesurado y proclive al desbordamiento, en su proceso de comunicación hay interpretaciones, el hombre busca la adaptación, usa el lenguaje, es equívoco, es pulsional y esto le da lugar a la perversión, en el hombre la pulsión nunca cesa, nunca se satisface plenamente, siempre habrá insatisfacción, el poder en el sentido humano no es anticipable, y de todo esto se deriva que nunca habrá administración perfecta.

Por su parte el poder en el sentido animal es anticipable, es instintivo, es de conducta adaptativa, mantiene reglas y medida en su actuación, es predecible, las señales son unívocas, no hay lugar a interpretaciones.

La idea es entonces ponernos límites que nos permitan vivir en convivencia y realizar nuestro proyecto de vida, mediante la comunicación, la ética, valores individuales y organizacionales. Haciendo lazo social efectivo. Sin embargo Freud dice que el hombre desde temprano está abocado a una conducta autodestructiva, posee un Eros o comportamiento de construcción, orden, lo bueno, pero también posee un Tanatos o tendencia a la destrucción, libertinaje, lo malo. La combinación de los dos es la personalidad del hombre.

Entonces es necesario que haya una solución al Impase entre el yo y el otro mediante solidaridad, fuerza, relación amo esclavo, contrato y teoría liberal.

El poder lo que hace es poner límites donde el hombre no sabe ponerlos.

En el hombre la relación entre el yo y el otro es compleja. Entre ambos hay un conflicto. Para dirimirlo entra a actuar un tercero que es la cultura.

La cultura promete: Supervivencia, o la defensa de los propios intereses. El sentido de las cosas, razón de ser de la existencia. Organiza los espacios, modos de relación, etc. El reconocimiento. Y el placer y su ritualización.

Un dirigente o gobernante debe tener en cuenta estos cuatro elementos al momento de ejercer el poder: Asegurar la supervivencia, el sentido, el reconocimiento y el placer.

Toda cultura cumple estas cuatro promesas parcialmente. No hay satisfacción plena a nivel individual o colectivo.

En la pulsión, el hombre tiene que renunciar a la omnipotencia, logra cierto grado de satisfacción (Adaptación), pero le queda cierto grado de insatisfacción para poder adaptarse al grupo (Singularidad).

Como consecuencia de lo anterior, en las relaciones entre el yo y el otro, las expectativas de satisfacción de necesidades del esclavo por parte del amo, la solución del conflicto, la intersección entre los dos o la adaptación se logra con el poder (el Impase)

El equilibrio se logra mediante una acción de poder que se encuentra en el punto medio de un oscilar o penduleo entre los extremos marcados por el movimiento entre la Adaptación y la Singularidad del individuo.

La función de la cultura es mantener la cohesión del grupo. La cultura es la ley. Y el poder en la cultura ejerce la ley. Pero esto no resuelve el problema del poder político. El poder que se da entre dos elementos: De pareja, entre organizaciones, entre estados, etc.

Cuando el grupo se reúne alrededor de esto, alguien se impone y se ocupa de la defensa. El mas fuerte. Alguien manda y alguien obedece. Alguien toma la iniciativa.

Formación de poder y convivencia armónica

La formación del poder ocurre con el uso del lenguaje y cualquier mecanismo o proceso de comunicación para influir en los demás, con órdenes, actitudes, instrucciones, fuerzas, influencias, estrategias, engaños, y demás medios que sean considerados adecuados por quien ejerce el poder, para lograr el control y el mando, para eliminar los supuestos, definir los acuerdos, establecer las condiciones de satisfacción con todos los grupos de interés de la organización, y ponernos de acuerdo en los términos de nuestra comunicación, entendimiento y acción entre nosotros internamente y con los demás externos a la organización. Mediante el lenguaje y cualquier medio de comunicación efectivo, un jefe o amo toma la decisión y le hace entender al otro.

Dicha construcción la hace el amo o jefe desde adentro. El amo o jefe se hace cargo del futuro de lo que está bajo su poder, y del presente. Y por otra parte también le implica analizar y planear la interacción con el entorno.

Mediante el proceso de comunicación, el lenguaje y conversar es que el amo o jefe ordena en todos los aspectos inherentes a la formación de poder pero es fundamental tener en cuenta algunos aspectos que son importantes. Tener en cuenta que como individuo no necesariamente uno tiene que pensar igual, o tener las mismas necesidades y expectativas que los demás. Cada cual puede pensar como miembro de la organización, y tener cierta homogeneidad de pensamiento, necesidades y expectativas con los compañeros de equipo de trabajo.

Al conversar, hay diferencias emocionales y racionales, pero a partir del desacuerdo, mediante el uso del lenguaje, pueden resolverse esas diferencias y llegar al menos a discrepancias respetables. El lenguaje es un fenómeno biológico, de interacciones recurrentes.

La comunicación es el resultado de entrelazar lo emocional con lo racional a partir del uso del lenguaje. De aquí se derivan: La responsabilidad, si se asumen las consecuencias de las acciones, y la libertad, si se aceptan o no sus consecuencias. Implica cambios estructurales de conductas, interacciones recurrentes, posturas, actitudes corporales, gestos, sonidos, palabras, argumentos, significados, discursos, explicaciones, dominios de experiencias humanas.

Quien ejerce el poder fluye de un dominio de acciones a otro, debido a sus cambios emocionales. Al ordenar, hay acciones, hay un sistema de convivencia, hay colaboración, aceptación mutua. En este proceso hay una permanente búsqueda de darle sentido a la propia vida (la razón de ser) tanto por parte del amo como del esclavo.

Se contribuye a la armonía en ese proceso de comunicación intentando cumplir algunas condiciones: 1) Darse un tratamiento como iguales. 2) Sinceridad en el diálogo. 3) Hacer públicos el diálogo y la conversación (transparencia).

El lenguaje y la comunicación nos permiten intercambiar mensajes, ideas, percepciones, sentimientos y emociones con respecto a las percepciones que tenemos de nuestras necesidades y deseos sentidos a nivel individual y colectivo. El lenguaje y el arte de la comunicación nos permiten conversar alrededor de causas, motivaciones y propósitos que nos son comunes y que nos unen como organización.

Es conversando que poco a poco nos vamos identificando los unos con los otros, y nos vamos poniendo de acuerdo en lo que necesitamos, en lo que nos une como organización, en lo que nos conviene, en lo que nos puede llevar al éxito, y en lo que también nos podría llevar al fracaso.

Es conversando que podemos llegar a tener claridad sobre las razones que para nosotros constituyen un verdadero sentido de nuestra propia existencia como individuos y como organizaciones. Es conversando que podemos lograr un modo de actuar de una forma coordinada tanto en la elaboración de nuestros planes como en el desarrollo y control de los mismos.

Es así como podemos establecer interrelaciones y relaciones de poder entre todos los miembros de la organización para actuar con unidad de acción entre nosotros mismos y frente a los factores externos que nos afectan. Al final resultará que podremos establecer nuestras relaciones con los ideales que nos hacen trascendentes.

Todo lo que habrá de pasar en la organización será el producto de todo lo que se diga en dichas conversaciones. Y todo lo que se dice en esas conversaciones es lo que alguien dice desde sus propias emociones. La realidad de las cosas es lo que nosotros decimos que es la realidad de las cosas. La realidad de las cosas no es lo que a uno le dicen de la realidad de las cosas. Las cosas son para nosotros, lo que nosotros mismos decimos en relación con la realidad de las cosas.

La estructura organizacional resulta de una conversación de petición de ayuda a otros, en la que el amo o jefe ve en ellos una posibilidad para los fines de la organización y para su existencia, porque en caso de no ser así, no habría razón para que hubiera un contrato. Un jefe hace tácitamente una declaración de incompetencia cuando escoge a otro como su apoyo y asesor en la especialidad del trabajo que él realiza.

Esa petición de ayuda no es para convertirlo en objeto de unos mandatos, o para tratarlo mal, o para impresionarlo con conocimientos. Esa petición de ayuda es mas bien para que al considerar al otro muy competente, entonces se contrata a él para que asesore, ayude o apoye en los fines de la organización.

El poder y el sentido de la existencia

Al ser conscientes de que existe la posibilidad de que podemos desaparecer como individuos y/o como organización, y que tenemos algunos poderes pero a la vez también estamos sujetos a los poderes de otros, es entonces que nos preguntamos, cuál es el sentido que debemos darle a nuestra existencia como individuos o como organización. Nos preocupamos por asegurarnos de que nuestra existencia o la de la organización, tenga algún sentido con el cual nosotros mismos estemos de acuerdo y/o satisfechos. Esta preocupación es una continua lucha entre lo que deseamos y lo que realmente somos en la realidad. Anhelamos la armonía, la paz, el bienestar, la felicidad. Pero cómo hacerlo en un mundo donde se compite salvajemente por el ejercicio del poder.

Si aceptamos que en algún momento tenemos que desaparecer, nuestra preocupación puede desaparecer. Entonces lo que tenemos que diseñar o plantear es nuestros deseos a nivel individual y de la organización. Conviene ser conscientes de que aún cuando desaparezcamos como individuos o como organización, será por intermedio de nuestras realizaciones, obras, experiencias, ejemplos, enseñanzas, y modos de actuar, que podremos darle continuidad a la parte mas importante de nuestra existencia.

Todo esto es lo que debemos resolver a nivel personal y de organización. Debemos aclararnos qué sentido tiene para cada uno de nosotros estar en la organización. Debemos aclararnos cuál es el sentido que tiene la existencia de la organización.

Los dirigentes y administradores no deberían limitarse a hacer lo que los mas destacados autores académicos de la administración a nivel mundial permanentemente les están dictando sobre qué es lo que debería hacerse.

Deberían mas bien estar preguntándose permanentemente qué es lo que desean hacer, y entregarse a hacer justamente eso que ellos quieren hacer. El problema mas común es que ellos pocas veces se preguntan qué es lo que realmente quieren. En la práctica uno debe evitar caer en no saber o no decidirse sobre qué es exactamente lo que uno quiere. Todo lo anterior sirve para uno poder hacerse cargo de su existencia. En su propia felicidad. En lo que a uno le gusta.

Así como el hombre se hace humano en la medida en que coordina con los demás conductas y acciones, así la organización se desarrolla en la medida que interactúa con sus grupos de interés, sus planes de acción. Es la relación con la naturaleza, la sociedad, los medios de subsistencia, la apropiación, el consumo, las relaciones con el sistema económico, todo para supervivir en el medio. Luego de definido esto, es que se entra a definir la relación con los demás, los grupos de interés de la organización, y con las demás organizaciones.

Una vez que se han aclarado estos tipos de relaciones, es que se está en capacidad de definir quién es y cómo es que debe ser uno y/o la organización. A este nivel, tanto uno como la organización, estaremos en capacidad de establecer las relaciones trascendentes, las cuales tienen que ver con la política, la religión, los valores, la filosofía, etc.

En este estado, es que se ha llegado a la madurez. Ocurre cuando uno y/o la organización ya no tiene la necesidad de depender del poder de otras personas y/o entidades para definir este tipo de relaciones, y mas bien se es capaz de hacerlo por sí mismo, sin la intervención de otros. Esta es la idea. La idea es llegar a este estado de madurez. La idea es llegar a definir este tipo de relaciones. Así se habrá llegado a la armonía. Así se habrá alcanzado una gran altura en la supervivencia. No obstante, esto no significa que no puedan ser establecidas nuevos tipos de relaciones.

Efectivamente, en la medida que establecemos nuevos tipos de relaciones originales e innovadoras, que se constituyen en un modelo digno de ser imitado por otros, entonces es que podremos decir que habremos llegado a un límite aún mas superior, y es lo que podríamos llamar la excelencia. En este estado es cuando el ejercicio del poder no incomoda a nadie, y a todos los hace sentirse bien.

Factores en la formacion del poder

La formación de poder debe producirse teniendo en cuenta que la organización tiene unas limitaciones estructurales relativas al propósito (visión, misión, etc.), con lo cual se busca el equilibrio de la satisfacción de los participantes, jefes y subalternos. La clave de estructurar una organización está en lograr que tenga una estructura de poderes equilibrada.

El propósito, la misión y la visión, son limitaciones estructurales de la organización. Como individuos y como organizaciones estamos limitados estructuralmente en medio de una relación con un entorno continuamente cambiante. Es entonces que hablamos de las restricciones autoimpuestas.

El propósito en una organización, es una limitación estructural, porque en la organización solo podemos tener relaciones de poder en lo relativo al propósito de la organización. La estructura y las relaciones de poder están relacionadas en secuencia. La una limita a la otra.