- Introducción
- Encontrar el plan de financiamiento óptimo
- Los estilos y modelos de la planificación financiera estratégica
- El plan financiero estratégico
- Pasivos y la planificación financiera
- Acciones comunes y planificación financiera
- Acciones preferentes y planificación estratégica
- Planificación financiera e inflación
- Planificación financiera a corto plazo (operativos)
- Planificación financiera internacional
- Conclusiones
- Bibliografía
La planificación financiera representa para las organizaciones un instrumento de gran importancia, con el que cuenta en los procesos de toma de decisiones. Es por ello que las empresas se toman muy en serio esta herramienta y le dedican tiempo y recursos.
La Planeación Financiera implica la elaboración de proyecciones de ventas, ingresos y activos tomando como base estrategias alternativas de producción y mercadotecnia, y posteriormente decidiendo como serán satisfechos los requerimientos financieros pronosticados. En el proceso de Planeación Financiera, los administradores también deben evaluar los planes e identificar aquellos cambios en las operaciones que mejorarían los resultados. El proceso empieza con la especificación de las metas corporativas, después de lo cual la administración presenta una serie de pronósticos y presupuestos para cada área significativa de la empresa. La planificación no debería ser competencia exclusiva de los planificadores a menos que la dirección este ampliamente envuelta en el proceso, adolecerá de falta de fe en el resultado. En el presente trabajo se tratarán de explicar las definiciones relacionadas con la planificación estratégica financiera, sus elementos, y la planificación financiera internacional, entre otros.
La planificación financiera es un proceso de:
Análisis de las influencias mutuas entre las alternativas de inversión y de financiación abiertas a la empresa.
Proyección de las consecuencias futuras de las decisiones presentes, a fin de evitar sorpresas y comprender las conexiones entre las decisiones actuales y las que se produzcan en el futuro.
Decisión de las alternativas a adoptar (estas decisiones se incorporan al plan financiero final).
Comparación del comportamiento posterior con los objetivos establecidos en el plan financiero.
En la planificación a largo plazo, el horizonte típico es de cinco años; aunque algunas empresas consideran diez años o más. Por ejemplo a una empresa eléctrica le puede costar diez años, o más, diseñar obtener la aprobación construir y probar una gran central generadora.
Los requisitos para la planeación efectiva son: Previsión Lo primero es la capacidad para prever con precisión y consistencia. La previsión perfecta no es posible, si lo fuera, la necesidad de planificación seria mucho menor. De todas las formas la empresa debe hacerlo lo mejor que pueda. La previsión no se puede reducir a un ejercicio mecánico. Para complementar su juicio, los previsores confían en una variedad de fuentes de datos y métodos de planificación. Por ejemplo, las previsiones de la economía y el entorno de la industria pueden implicar el uso de modelos econométricos que tengan en cuenta las interacciones entre las variables económicas. En otros casos el previsor puede emplear técnicas estadísticas para analizar y proyectar series temporales. La previsión de la demanda reflejará en parte estas proyecciones del entorno económico, pero pueden estar basadas también en modelos formales que han desarrollado especialistas de marketing para predecir el comportamiento del comprador o en análisis del consumidor a los que la empresa tiene acceso Es tentador llevar la planificación en solitario e ignorar el hecho de que los competidores de la empresa están desarrollando sus propios planes al mismo tiempo. Su capacidad de poner en marcha un plan de crecimiento agresivo e incrementar la cuota de mercado depende de lo que vaya a hacer previsiblemente la competencia. De hecho podemos generalizar con una recomendación: Cuando se le presente un conjunto de previsiones de empresa no las acepte tal como son. Indague detrás de la previsión e intente identificar el modelo económico en el que están basadas.
La inconsistencia de la previsión es un problema potencial porque los planificadores extraen información de muchas fuentes. Las ventas previstas pueden ser la suma de previsiones separadas hechas por los directores de varias unidades de negocios. Dejados a sus propios medios, esos directores pueden hacer distintos supuestos sobre inflación, crecimiento de la economía nacional, disponibilidad de materias primas y así sucesivamente. Conseguir consistencia es especialmente difícil para empresas integradas verticalmente, donde las materias primas de una son el producto de la otra. Por ejemplo, la división de refinamiento de una empresa petrolera podría planear producir más gasolina que la que planea vender la división comercial. Los planificadores de la empresa se espera que descubran esta inconsistencia y hagan compatible los planes de las dos divisiones.
Encontrar el plan de financiamiento óptimo
Al final el director financiero tiene que juzgar que plan es el mejor. Nos gustaría presentar un modelo o teoría que le explicase al directivo cómo adoptar esa decisión de un modo exacto pero no, podemos. De hecho nunca existirá ninguno. Esta afirmación tan osada se basa en la tercera ley de Brealey y Myers.
Axioma: El número de problemas no resueltos que, en cualquier momento los seres humanos pueden tener en su mente esta limitado a 10.
La ley: Por tanto, en cualquier campo siempre habrá 10 problemas a los que se les puede dedicar la atención, pero que no tienen solución formal.
También un objetivo que se declara en términos de ratios contables no es operativo al menos se traduzca en lo que significa para las decisiones del negocio. Por ejemplo, ¿qué implica un 10 por ciento de margen de beneficio: mayores precios, menores costes un movimiento hacia productos nuevos con mayor margen o incremento de integración vertical? ¿Entonces por qué los directivos definen los objetivos de esta forma?. En parte porque tales objetivos pueden ser una exhortación mutua a intentarlo con más ahínco, como cantar la canción de la empresa antes del trabajo. Pero sospechamos que los directivos están utilizando muy a menudo un código para comunicar inquietudes reales. Por ejemplo, el objetivo de incrementar las ventas rápidamente puede reflejar la creencia de los directores de que se necesita incrementar la cuota de mercado si se necesitan conseguir economías de escala, o un margen de beneficio objetivo puede ser una forma de decir que la empresa ha estado consiguiendo crecimiento de ventas a costa de los márgenes.
Mirar el desarrollo del plan financiero
Los planes a largo plazo tienen el desagradable hábito de hacerse viejos tan pronto como se hacen. A menudo se deja que cojan polvo. Por supuesto siempre puede comenzar un proceso de planificación de la nada pero pueden ayudar si piensa con adelanto cómo revisar su previsión a la luz de acontecimientos inesperados. Por ejemplo, suponga que los beneficios en los seis primeros meses resultan ser un 10 por ciento menor que la previsión.
ELEMENTOS DE LA PLANIFICACIÓN FINANCIERA ESRATÉGICA Se consideran básicamente cinco elementos de la planeación estratégica.
Poder identificar los problemas y las oportunidades que existen. Una empresa prospera se hará caracterizar por un buen ambiente para que surjan ideas. ¿Qué problemas y oportunidades existen? La identificación de problemas y de oportunidades representan unos de los productos más favorables de una buena planeación estratégica.
La fijación de Metas (Objetivos). La fijación de metas no puedes ser considerada independientemente de la identificación de oportunidades. Si la meta fuese lograr un crecimiento en las ventas de un 15% por año se considerará necesario el destinar mayor cantidad de recursos para la generación de ideas en contraste con aquella situación en que la meta sea evitar el crecimiento. Algunos inclusive coinciden que la alta gerencia deberá fijar solo las metas y dejar el proceso a los gerentes operativos.
Diseñar un procedimiento para encontrar posibles soluciones o caminos que la empresa pueda seguir para encontrar una solución. Supongamos que una empresa ha decidido ingresar a la industria de energéticos y tienen que decidir que tipo de empresa desean desarrollar y cómo lo habrá de lograr. Por ejemplo podrá estar pensando diferentes alternativas como el de generar energía por medios solares, vientos, agua, sustancia orgánica, para luego decidirse que le conviene mas por medios solares.
Escoger la mejor solución. Suponiendo que existan posibles soluciones y que se conozcan los objetivos de la empresa. El poder escoger la mejor solución, inclusive teniendo metas bien definidas, constituye una tarea muy difícil.
Tener algunos procedimientos de Control para comprobar que resultados se obtuvieron con la mejor solución. La manera como se lleva a cabo la etapa de control dependerá de las preferencias y estilo de la administración.
Los elementos antes mencionados no revelan nada del estilo en que estos han de ser implantados. Son lo suficientemente amplio como para abarcar un amplio rasgo de decisiones financieras. Por ejemplo si la meta consistiera en tener un crecimiento razonable pero poco riesgo, la cantidad de riesgo que se juzga aceptable para los dueños de la empresa, habrá de afectar grandemente la cantidad de deuda que se haya de utilizar para financiar la corporación.
Los estilos y modelos de la planificación financiera estratégica
La mayoría de los modelos financieros empresariales son modelos de simulación diseñados para proyectar las consecuencias financieras de estrategias financieras alternativas sobre la base de determinados supuestos acerca del futuro. La mayoría de las grandes empresas tienen un modelo financiero, o tienen acceso a alguno. A veces, pueden utilizar más de uno, quizás un modelo detallado que integre el presupuesto de capital y la planificación operativa, un modelo más simple enfocado hacia los impactos globales del a estrategia financiera y un modelos especial para evaluación de fusiones. Considérese dos diferentes estilos de planeación.
Estilo 1. El primer paso consiste en fijar una meta de crecimiento. El segundo paso habrá de consistir en pensar en los medios y herramientas que le permitirán alcanzar su meta de desarrollo. ¿Será posible que con los productos actuales y mercado se pueden alcanzar tales metas? Si así fuera el plan se considera sumamente sencillo: diseña los planes de crecimiento o desarrollo de los actuales productos.
Estilo 2. Consiste en inventariar la inversión rentable y las oportunidades del mercado. Solamente después de haber realizado esto se procederá a calcular una tasa de desarrollo esperada que sea consistente con el conjunto de decisiones consideradas óptimas. La tasa resultante de desarrollo podrá ser mayor o menor a la tasa de desarrollo planeada considerada como meta y que el director o ejecutivo principal tiene en mente.
Los dos estilos de planeación difieren sustancialmente. En el estilo 1 de planeación se fija una tasa de desarrollo y luego se fija en las diferentes formas para alcanzar tal meta. Podrá esperarse que se hagan una serie de ajustes en los números incluidos dentro de los pronósticos para poder alcanzar las metas pre-establecidas. Conforme el segundo tipo de planeación se habrá de concentrar en la totalidad de oportunidades rentables.
El plan financiero estratégico
La planificación financiera es un proceso que permite:
Analizar las mutuas influencias entre las alternativas de inversión y de financiación de las que dispone la empresa.
Proyectar las consecuencias futuras de las decisiones presentes, a fin de evitar sorpresas y comprender las conexiones entre las decisiones actuales y las que se produzcan en el futuro.
Decidir que alternativas adoptar (estas decisiones se incorporan al plan financiero final).
Comparar el comportamiento posterior con los objetivos establecidos en el plan financiero.
La planificación financiera se centra en la inversión agregada por división o línea de negocio. Los planificadores financieros intentan mirar el cuadro en general y evitar llegar a hundirse en los detalles.
Los planificadores financieros se abstienen normalmente de un análisis del presupuesto de capital sobre una base proyecto a proyecto. Los planificadores se dedican a la inversión de capital en gran escala. Claro está, algunos proyectos son o suficientemente grandes como para tener un impacto individual significativo. Un plan financiero completo para una gran empresa es un documento muy extenso. El plan de una empresa más pequeña tiene los mismos elementos, pero menos detalle y documentación. Los Elementos de Planificación Financiera básicamente son:
Estados financieros previstos: El plan presentará balances, cuentas de resultados y otros estados pro forma (es decir previstos), describiendo las fuentes y los empleos de tesorería. Puesto que estos estados expresan los objetivos financieros de la empresa, pueden no ser previsiones estrictamente imparciales.
Inversiones de capital y estrategia de negocio: El plan describirá la inversión de capital planificada, normalmente clasificada por categorías (inversión por emplazamiento, por expansión, por nuevos productos, por inversiones obligadas como un equipo de control de la contaminación, etc.) y por división o línea de negocio.
Financiación planeada: La mayoría de los planes contiene un resumen de la financiación planeada junto con un respaldo narrativo cuando es necesario. Esta parte del plan debería incluir, lógicamente, una discusión de la política de dividendos, porque cuanto más pague la empresa más capital tendrá que encontrar en fuentes distintas a los beneficios retenidos.
La complejidad e importancia de los planes financieros varía enormemente de empresa a empresa. Una empresa con oportunidades limitadas de inversión, amplio flujo de tesorería de la explotación y moderado ratio de distribución de dividendos acumula una considerable "flexibilidad financiera" en forma de activos líquidos y capacidad de endeudamiento sin utilizar. La vida es relativamente fácil para directivos de tales empresas y sus planes financieros son rutinarios. Si esa vida fácil es de provecho para sus accionistas, es otra cuestión.
a. Determinación de los cursos de acción o Alternativas
Son aquellos que buscan el mayor número de alternativas para lograr cada uno de los objetivos para ello:
Desarrollan y seleccionan el ingenio, la investigación, la experiencia.
Su factor limitante es la circunstancia pues obstaculiza el logro de los objetivos.
Su principio de facultad limita cuando se reconocen y resuelven aquellos factores que se interponen en forma crítica, en el camino de una meta. Se puede seleccionar el mejor curso de acción.
b. Evaluación y selección
Se evalúa y selecciona la mejor alternativa que contribuya mejor a la obtención de las metas.
Este es el punto de la toma de decisión final aunque hay otras decisiones en la planeación, como:
Los factores tangibles o cuantitativos, que son factores que se pueden medir con términos numéricos.
Los cualitativos o intangibles son aquellos que son difíciles de medir.
Análisis marginal que compara los ingresos adicionales que generan costos igualmente adicionales o comparar costos e ingresos.
Análisis costos-beneficios: Selecciona el mejor plan cuando los objetivos son menos específicos que ventas, costos, es decir, es la forma de encontrar menos costoso el cumplimiento de nuestros objetivos y para ello es necesario tener:
1. Objetivos impresos: Orientados a la producción o al resultado final.
2. Alternativas: Son programas, sistemas o estrategias totales.
3. Efectividad: Relevante para los objetivos y planteada en términos precisos.
4. Estimación de costos: Sólo hay de dos; Monetarios y no monetarios.
5. Estándares de decisión: Son definitivos por lo general, no son tan específicos como el costo y la utilidad.
c. Solución de alternativas
Consideran las alternativas más idóneas en cuanto a factibilidad y ventajosas en cuanto a que permitan lograr los objetivos con mayor eficiencia y eficacia. Por lo que se necesita tener:
Experiencia: Es el ser el mejor maestro, desempeña el papel mayor del que merece en la toma de decisiones.
Experimentación: Es la más costosa ya que es el camino para llevar a alguien a la experiencia debido a la cantidad de errores que cometen en lo que implica la investigación y análisis.
Pasivos y la planificación financiera
El pasivo sirve como un apalancamiento, como un amplificador y podrá ser bueno o malo. En lugar de utilizar el término "amplificador" se debe usar el término "apalancamiento" o "engranaje".
De acuerdo al volumen que tiene el pasivo la empresa podría tener ganancias positivas. Un inversionista habrá de obtener siempre ganancias positivas. Si prevalecen condiciones desfavorables en el negocio el rendimiento que habrían de percibir los accionistas sería negativo. La obtención de rendimientos negativos en uno o más años habría de implicar que existe el riesgo de insolvencia. Por supuesto, cabe aclarar que siempre existirá la posibilidad de que una empresa tendrá pérdidas aun cuando no tenga pasivos. Pero esto no habrá de modificar en nada el hecho de que un incremento en pasivos tiende a incrementar la posibilidad de que las utilidades a favor de los accionistas comunes lleguen a ser negativas. Un pequeño incremento en el pasivo no habrá de incrementar considerablemente la probabilidad de que se obtengan utilidades negativas o pérdidas. El pasivo es sumamente atractivo cuando el análisis supone que pueda existir un resultado más favorable.
Utilización del Pasivo con el fin de Reducir el Riesgo Existen dos formas de cómo se puede utilizar el pasivo con el fin de reducir el riego para los accionistas. Por otra parte se podrán contraer grandes sumas de pasivo, reduciendo, por tanto la cantidad de recursos que hayan aportado los accionistas. En algunos casos, la cantidad de capital asignada por los promotores del proyecto será casi cero. Un segundo tipo de reducción de riesgo ocurre cuando la inversión que se está realizando lleva consigo muy poco riesgo. Por tanto, la inclusión de la inversión, inclusive cuando se esté incrementando en forma exagerada el pasivo, habrá aun que reducir el riesgo para la empresa.
Características del Pasivo Cada una de las cláusulas del contrato de deuda afecta el costo del pasivo. Por ejemplo, cada una de estas características tiene repercusión directa sobre la tasa de interés que la empresa habrá de pagar si el pasivo se habrá de emitir a la par:
Plazo de Deuda (tiempo que haya de transcurrir antes de que venza la deuda).
Grado de Protección (por ejemplo una hipoteca) o subordinación respecto a los demás pasivos.
Plazo en que no se pueda cobrar y el precio al cual se haya de liquidar.
Protección adicional de índole financiera (el exigir razones circulantes mínimas, capitales de trabajo mínimas, etc.)
Se considera de suma importancia la forma como quede redactado el contrato de deuda y esto habrá de depender de los aspectos relacionados con las estrategias de la empresa.
Acciones comunes y planificación financiera
Los tenedores de acciones comunes son los propietarios de una empresa. Cuando se trata de empresas que han emitido acciones por suscripción privada resulta sumamente sencillo el poder apreciar la relación existente entre la posesión de acciones comunes y el control de la empresa. Dependiendo del tamaño de las corporaciones la relación entre la propiedad y el control se pierden de vista.
La función básica de los accionistas dentro de la corporación moderna no es la de administrar, sino mas bien el proporcionar capital. A cambio de los recursos que aportan, esperan recibir dividendos en efectivo y además un incremento en el precio de sus acciones. Si se llegarán a realizar estas expectativas, habrán de recibir una recompensa, por invertir su dinero en valores sujetos a riesgo, así como por sacrificar no haber invertido en inversiones seguras tales como: bono y documentos emitidos por el gobierno, así como sociedades anónimas que se consideran valores relativamente seguros.
La ventaja principal de las acciones comunes como un medio para obtener capital es que no existe ninguna obligación legal para la corporación de pagar dividendos en un año determinado. La decisión de decretar el pago de dividendos constituye un acto discrecional por parte d los miembros de consejo de directores de una empresa. En realidad no existe ninguna fecha de vencimiento para las acciones comunes y, por tanto la administración no ha de verse preocupada por tener que efectuar un pago global a una fecha determinada tal como el caso de los pasivos. Real mete el capital de las acciones comunes constituye un amortiguador.
Acciones preferentes y planificación estratégica
La emisión de las acciones preferentes constituye un método de financiamiento que desde un punto de vista a corto plazo de las acciones de una empresa emisora, tiene menos riesgos que las obligaciones y más riesgos que las acciones comunes. Se trata de valores representativos de capital social de renta fija, pero el pago de dividendos es opcional. Las acciones preferentes son similares a las obligaciones (pasivos) en cuanto a que se especifica un pago anual determinado. Respecto del pasivo, la cantidad que se paga se denomina intereses, en tanto que los pagos que se hacen a los accionistas preferentes se denominan dividendos El compromiso legal de una compañía de pagar intereses sobre los pasivos es mucho mayor que la obligación que se paguen dividendos a los accionistas preferentes. La falta de pago de los accionistas podría llevar a la empresa a la quiebra, en tanto que la falta de pagos de dividendos no podrán llevar a los accionistas a la quiebra; se puede entonces concluir que el pasivo resulta ser más riesgoso desde el punto de vista de la empresa emisora.
Las acciones preferentes podrán o no tener fecha de vencimiento o de amortización.
Comparación del Riesgo respecto a la Emisión de Obligaciones y Emisión de Acciones Preferentes. No cabe duda que una cierta cantidad de pasivos impone mayor riego sobre los accionistas de una empresa que una cantidad equivalente de acciones preferentes que sean emitidas en un momento determinado de tiempo (momento de la emisión). El pago de dividendos preferentes podrá ser omitido por una empresa con consecuencias menos severas que el dejar de pagar intereses a favor de los accionistas. A pesar de esta realidad, existe duda respecto si las acciones preferentes imponen un mayor riesgo a las acciones comunes que la emisión de obligaciones. Un factor que complica la situación es que dos valores que sean emitidos al mismo tiempo podrán no estar vigentes durante la misma extensión de tiempo.
Comparación de las Acciones Preferentes con las Acciones Comunes Al comparar la emisión de acciones preferentes con la emisión de acciones comunes, resulta sumamente sencillo confundir el tema tratado comparando las acciones preferentes con la retención de utilidades. Cuando esto sucede, se habrán de estar considerando dos decisiones, una de ellas se refiere a la conveniencia de pagar dividendos o retener utilidades, y la otra de determinar que es mas conveniente, el financiar las inversiones con capital social común o con acciones preferentes.
¿Porqué emitir acciones Preferentes?
La emisión de acciones preferentes constituye una forma de obtención de recursos y cuando una empresa está afrontando dificultades para endeudarse aún mas, será conveniente que se considere la emisión de acciones preferentes.
Cuando la compañía no tiene la obligación de pagar impuestos y se estima que la compañía haya de permanecer en tal situación en un futuro cercano.
Adquisiciones de Negocio. Los vendedores de una empresa prefieren la naturaleza casi contractual del dividendo a favor de las acciones preferentes en contraste con el dividendo que se paga a los accionistas comunes.
Cuando se comparan las acciones preferentes con las acciones comunes se podrá descubrir que las acciones preferentes ofrecen un cierto tipo de apalancamiento que los inversionistas, mediante una mezcla de valores, podrá eliminar el efecto de apalancamiento si se desea.
Planificación financiera e inflación
La inflación es algo frustrante para los administradores de las empresas. Sienten que tienen una obligación de hacer algo respecto a tal situación. El hecho de que exista inflación está fuera de su control inmediato, pero la realidad es que una serie de decisiones sí están bajo su control. Desafortunadamente los ajustes que se hacen con motivo de la inflación frecuentemente son de naturaleza equivocada. Las empresas con mucha frecuencia mezclan y enfrentan los diversos ajustes posibles y terminan con cálculos que son motivo de gran confusión.
Planificación financiera a corto plazo (operativos)
Actividades financieras planificadas a corto plazo, así como el impacto financiero de la misma. Estos plan es abarcan por lo general de periodos de unos a dos años. Su información básica está compuesta por los pronósticos de ventas y diversas modalidades de información operativas y financieras. Sus resultados esenciales incluyen varios presupuestos operativos, así como el presupuesto de caja y los estados financieros proforma. El proceso de planeación financiera a corto plazo, desde los pronósticos de ventas hasta la elaboración tanto del presupuesto de caja como el estado de resultados y del balance general pro forma, aparece en el diagrama de flujo de la figura. Planeación financiera a corto plazo
El proceso de la planeación financiera a corto plazo (operativa) Los pronósticos de ventas sirven sirve de base para la formulación de los planes de producción, en los que se toman en cuenta los periodos de elaboración, incluyen estimaciones de las clases y cantidades que se requieren de materias primas. A partir de los planes de producción, la empresa puede estimar sus requerimientos de fuerza de trabajo directa, gastos generales de manufactura y gastos de operación. Una vez efectuadas estas estimaciones, se procede a la elaboración del estado de resultados proforma y del presupuesto de caja de la empresa. Al contar con la información básica estado de resultados proforma, presupuesto de caja, plan de desembolso en activos fijos, plan financiero a largo plazo y balance general del periodo en curso-, se puede elaborar finalmente el balance general proforma.
Las utilidades por acción Hace varios años un consultor financiero escribió un artículo cuyo tema era que las utilidades por acción no afectaban en nada el valor de las acciones comunes de una compañía. Esta posición extrema es útil como un medio para dar énfasis al hecho que uno puede verse confundido al centrar la atención en las utilidades por acción. El poder obtener mayores utilidades por acción como consecuencia de buenas decisiones habrá de ser más conveniente que aquellos incrementos en las utilidades por acción derivadas tan sólo de convencionalismos contables. Un administrador no deberá escoger aquella estrategia que conduzca a las utilidades máximas por acción a corto plazo. Por el contrario, la mejor decisión habrá de ser aquella que tenga los efectos más favorables sobre las utilidades por acción, pero considerando tanto el corto como el largo plazo. La estrategia de maximización de utilidades por acción a corto plazo habrá de sustituirse por una estrategia basada en un buen proceso de toma de decisiones. No por ello se prende dar a entender que las utilidades por acción no sean de importancia, sino más bien, se piensa que las utilidades por acción a largo plazo son tan importantes que las decisiones no deban ser tomadas tan sólo sobre consideraciones a corto plazo.
La contabilidad y las utilidades por acción Los convencionalismos contables son de tal naturaleza que las decisiones reales que afectan favorablemente el valor de la empresa pueden llegar a afectar las utilidades a corto plazo. Considérese el tipo de asiento contable en el cual al incurriese en un desembolso (o el aumento de pasivos) se da origen a un gasto aun cuando todas las partes hayan de admitir que los ingresos futuros de la empresa se hayan de ver beneficiados por dicho gasto. Entre las partidas que se acostumbran cargar a gastos, aun cuando benefician el futuro se encuentran los gastos de publicidad, los gastos de investigación y desarrollo, los gastos de mantenimiento y los concernientes a capacitación. Todas estas partidas podrían reducirse o eliminarse y poder beneficiar las utilidades inmediatas. El valor de una empresa como entidad operativo podrá no incrementarse tan sólo reduciendo lo que se gasta y, sin embargo, sí se habrá de incrementar la utilidad de un periodo. Si una empresa financiada con capital social común tiene 10.000.000 en valores negociables, el suspender la construcción de una nueva planta habrá de tener efectos favorables sobre las utilidades. El efectivo que no se gasta y que se tiene invertido en valores ganará ingresos por intereses y la utilidad habrá de ser mayor que si el dinero se hubiere utilizado en la construcción. Esto sucede porque el contador no registra el costo de oportunidad del dinero proveniente de capital social utilizado en construcciones. Esta omisión da origen a que distintas empresas tengan diferentes utilidades tan sólo por diferencias en estructura de capital y por la decisión de no construir ahora para construir después.
Retiro de obligaciones de la circulación Otra oportunidad de manipulación ocurre cuando una compañía tiene pasivos con tasas bajas de interés durante un periodo en que prevalecen tasas elevadas de interés. Las obligaciones se podrán comprar con descuento respecto a su valor nominal. Esto permite que los administradores puedan tener la oportunidad de comprar sus propias obligaciones con descuento respecto al valor al vencimiento reportando una ganancia derivada de tal transacción. Dicha ganancia es de índole contable, no siendo una ganancia real. Se presentó un caso en que una empresa compré $40.000.000 de obligaciones en $30.000.000 reportando una utilidad de $10.000.000. El vicepresidente de finanzas se mostró muy contento de haber obtenido un rendimiento del 33% sobre la inversión (o sea, 10.000.000/30.000.000 = 0,33). De acuerdo con lo señalado por el vicepresidente, ésta había sido la mejor inversión que la empresa había realizado el año pasado. La empresa no obtuvo realmente un 33%; en efecto, no ganó nada y llegó a incurrir en gastos de corretajes. Si el rendimiento calculado hasta el vencimiento es del 10%, el pasivo retirado ahorró intereses a través del tiempo de un 10% (o sea, la deuda retirada estaba redituando un 10% cuando se compró). El pasivo que se habría de emitir con el fin de financiar lo anterior también habría de redituar un 10%. En realidad, la empresa estaba sustituyendo un pasivo del 10% por otro pasivo del 10%. El hecho de que la deuda contratada estuviera pagando un interés del 4% no llega a modificar la situación de que tal deuda cuando se redimió estaba ganando intereses del 10%. El rendimiento del 33% que supuestamente se obtuvo es el resultado de dividir $10.000.000 de utilidad por el desembolso de $30.000.000. Una verdadera tasa interna de rendimiento se habría de recibir a través del tiempo, pero no de una manera inmediata. Los $10.000.000 de utilidades surgieron del aumento en las tasas de interés del 4% al 10% y todo esto aconteció durante periodos de tiempo pasados. En el momento en que la corporación readquirió las obligaciones, los eventos que permitieron la posibilidad de obtención de ganancias ya habían ocurrido. Cuando la compañía compra el viejo pasivo y lo reemplaza con nuevo pasivo, más o menos idéntico, no ha alcanzada nada real (tan sólo ha incurrido en costos de corretajes relacionados con este tipo de transacciones). Sin embargo, la utilidad contable sí se ve afectada. El analista deseará ajustar por motivo de ganancias que surgen de este tipo de transacciones.
La depreciación y las utilidades El método de depreciación habrá de afectar las utilidades y, por tanto, las decisiones. Imagínese una situación en la cual se espera que el mercado crezca enormemente durante los siguientes 10 años. Una empresa está considerando dos alternativas. Puede construir una planta pequeña que habrá de utilizarse al 100% de capacidad desde el día en que se termine. Para esta alternativa el gasto anual de depreciación habrá de ser de $10.000.000. La segunda alternativa consiste en construir una planta que tenga capacidad excedente al principio, pero que no habrá de trabajar a su máxima capacidad sino hasta dentro de 5 años. El gasto por depreciación de la segunda planta será de $18.000.000 anual. Además, la planta más grande requiere de la emisión de una mayor cantidad de acciones comunes. Supóngase que un análisis económico apropiado (mediante el empleo de valor presente) señala que la planta más grande deba ser construida, pero que las utilidades por acción habrán de verse disminuidas al principio por razón del mayor gasto por depreciación y el mayor número de acciones en circulación.
Se tienen disponibles dos alternativas. Una consiste en pasar por alto las mediciones contables, tomando la decisión exclusivamente sobre criterios económicos. La segunda alternativa consiste en mejorar las mediciones contables, de manera tal, que sean consistentes con las mediciones económicas. Una tercera alternativa consiste en tomar una mala decisión (no construir la planta más grande) que parece ser buena.
Los inversionistas y las utilidades por acción Supóngase que usted hubiere de considerar un indicador financiero como base para decidir en cuál de 10 empresas habría de invertir en acciones comunes. ¿Cuál sería tal indicador? La mayoría de los inversionistas habrían de basarse en las utilidades por acción para la mayoría de las compañías. Pero en algunas industrias se habría de seguir otro criterio de selección. Si se pudiera indagar un poco más a fondo respecto a tal indicar de utilidades por acción, habría de preguntarse respecto a la calidad de tal indicador. Sería necesario investigar qué criterios contables se han seguido respecto a tales partidas como depreciación, intereses, investigación, mantenimiento, gastos de exploración petrolera, y partidas que reflejan eventos no recurrentes que habrán de tener un impacto sobre las utilidades. Sería también interesante conocer el impacto sobre las utilidades que pudieran tener las adquisiciones. La tendencia de las utilidades y la cantidad de apalancamiento también habrían de considerarse dentro de la valuación. Si se suprimiera esa restricción de que se deba utilizar este indicador convencional, se procedería a calcular el valor presente de todos los futuros dividendos (ajustados por riesgos). Esto habría de evitar el problema de la importancia relativa de la información financiera que haría que el análisis se enfocara a un pronóstico de los futuros dividendos.
Planificación financiera internacional
Existen dos dimensiones principales de una estrategia financiera internacional conforme se visualiza por un gerente de finanzas, de la alta gerencia. La primera de estas dimensiones se refiere al impacto económico de las decisiones financiera y de inversión que se están tomando. El segundo impacto se refiere al efecto de las decisiones sobre las ganancias contables reportadas. Algunos ejecutivos habrían de colocar el impacto sobre las utilidades contables en primer término dentro de la lista de consideraciones relevantes.
Además de la decisión que se pueda tomar en una empresa, también tenemos decisiones que se pueden tomar a nivel gobierno. Las decisiones gubernamentales y las instituciones influyen en gran forma sobre la balanza de pagos entre países y empresas y, por tanto, afectan los tipos de cambios de las monedas. Por su parte, las variantes en el tipo de cambios en la moneda también afectan las estrategias de las corporaciones.
La balanza de pagos y las tasas de cambio En esta era de las corporaciones multinacionales y de la dependencia de países, unos de otros, se considera indispensable que todos los ejecutivos de finanzas tengan un conocimiento al menos básico de las finanzas internacionales. Si bien existe un mayor número de cosas similares que diferencias entre las finanzas internacionales y las nacionales, uno deberá comprender las diferencias que existen. Existen muchas diferentes formas para medir la balanza de pagos. Se considerará que la balanza de pagos está compuesta por la suma de cinco subtotales:
a. Inversiones netas (las inversiones en países del extranjero menos su inversión en los EE.UU.)
b. Consumo neto (exportaciones totales de bienes de consumo menos importaciones de bienes de consumo).
c. Intercambio neto de activos productivos (total de exportaciones de bienes de capital menos importaciones de bienes de capital).
d. Ingreso neto de inversiones (ingresos de inversiones menos ingreses sobre inversiones estadounidenses realizadas por extranjeros).
e. Misceláneo (v.g. transacciones gubernamentales).
Todos los países deben tener una balanza de pagos positiva. Pero igualmente importante a tener una balanza de pagos es el conocer la causa para que exista una balanza positiva o negativa. Considérese los cuatro primeros subtotales y su efecto sobre la balanza de pagos.
a. Una balanza de pagos negativa provocada por inversiones netas no podrá considerarse un evento desfavorable. Las inversiones representan derechos respecto del futuro, y los beneficios deberán superar con creces los desembolsos iniciales.
b. Una balanza de pagos negativa provocada por el consumo neto se considera desfavorable desde un punto de vista de planeación a largo plazo a nivel nacional. Un individuo promedio no podrá por mucho tiempo consumir más de los que gana, ni tampoco podrá hacer estos un país. Un consumo excesivo es capaz de debilitar el valor de la moneda, lo cual hará que resulten más costosos los bienes adicionales que deban importar.
c. El efecto del intercambio en activos productivos, considerando saldos netos, resultará más difícil de evaluar, dado que la importación de bienes productivos resulta ser un tipo de inversión y no se puede considerar semejante a la importación de bienes de consumo. La exportación de activos productivos con utilidad podrá incrementar la capacidad para consumir ahora.
d. El ingreso neto derivado de inversiones, si fuere positivo, ayudará a financiar la compra de bienes de consumo, la compra de bienes de capital importados, o la compra de inversiones extranjeras. Si fuere negativo, el país estará pagando por inversiones pasadas o consumo pasado. Puesto que el consumo no garantiza la generación de ingresos futuros, la obtención de préstamos o créditos por una nación para efectos de consumo (también podrá referirse a un municipio o estado) no se considera una estrategia apropiada.
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