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los incas

Enviado por jahilbert


    Ubicación geográfica:

    La región andina del perú comprende tres regiones: la costa, la sierra, formada por cordilleras, valles y mesetas de los andes. Y la montaña que comprende las selvas tropicales del este del país.

    En la costa y en los valles fértiles y húmedos de la sierra habitaron diferentes pueblos que finalmente fueros sometidos por los incas. Esas zonas son propicias para el cultivo del maíz, la papa, la coca, y la quinua, elementos que los diferencia de los aztecas.

    La tierra y el clima siempre han desempeñado un papel muy importante en el tipo e vida que llevan los pueblos y en la manera particular de organizar sus actividades.

    Perú, el centro del imperio incaico, es un país en el cual tanto el clima como el paisaje son completamente diferentes en lo que va de la costa a las montañas.

    Las tierras cercanas a la costa son un desierto seco. En el norte, las plantas solo florecen por un corto periodo de tiempo. Sin embargo, cruzando el desierto, muchos pequeños ríos que brotan de la cordillera de los andes atraviesan los fértiles valles.

    Origen e Historia

    Los incas eran originalmente una pequeña y belicosa tribu que habitaba la región al sur de las tierras altas de la cordillera central en Perú. En torno a 1100 d. C. comenzaban a desplazarse hacia el valle de Cuzco, donde durante casi 300 años llevaron a cabo incursiones, y allí donde fue posible, impusieron tributos sobre pueblos vecinos. Hasta mediados del siglo XV, los Incas no llevaron a cabo ninguna gran expansión o consolidación política. Su avance territorial más importante antes de esa fecha consistió en una penetración de 32 Km. Al sur de Cuzco.

    La expansión territorial se inicio realmente con el octavo monarca, Viracocha Inca, que vivió a principios del siglo XV y que, en 1437, amplio el imperio en unos 40 Km. Mas allá del territorio de Cuzco. Después de esto, durante un periodo de 30 años, dos personajes notables ampliaron y unificaron el territorio. El primero fue el hijo de Viracocha, Pachacutec Inca Yupanqui. El segundo fue el igualmente capacitado Tupac Inca Yupanqui, hijo de Pachacutec. El imperio, alcanzó su mayor extensión con el hijo de Topa, Huayna capac. Hacia 1525 el territorio bajo control inca se extendía por la zona más meridional del la actual Colombia, Ecuador, por Perú y Bolivia y por zonas del norte de Argentina y Chile, abarcando un área de mas de 3500 Km. de norte a sur y de 805 Km. de este a oeste.

    La muerte de Huayna Capac en 1525, antes de que pudiera designar a su sucesor, provocó la división del imperio. Sus dos hijos los hermanastros Huascar y Atahualpa, aspiraban al trono. La consiguiente y encarnizada lucha de ambos, que finalizo en 1532, con la captura de Huascar, debilitaron seriamente al imperio. En este Critico momento el conquistador español Francisco Pizarro desembarco en la costa con una fuerza de unos 180 hombres dotados de armas de fuego. Pizarro, apoyado por distintos grupos de indígenas descontentos por la dominación inca, logro controlar el imperio haciendo prisionero a su jefe, Atahualpa dio la orden de ejecutar a su antiguo rival, lo que seria una de las causas de su propia condena en el proceso al que lo sometieron los Españoles un año después. El 29 de Agosto de 1533, todavía se estaba acumulando un enorme deposito de ornamentos de oro procedentes de todos los rincones del imperio Pizarro ejecuto al garrote vil a Atahualpa.

    Ese mismo año los Españoles ocuparon Cuzco y permitieron a Manco Capac II, un hermano de Huascar, acceder al trono. Algunos años mas tarde, Manco dirigió una revuelta contra los Españoles. Fue derrotado, obligado a buscar refugio en las montañas y asesinado. En aquella época el imperio se desintegraba muy rápidamente. Él último pretendiente al trono fue Tupac Amaru I, hijo menor de Manco Capac II y descendiente por línea masculina, que fue decapitado en 1572 por orden del virrey Francisco de Toledo.

    Costumbres:

    La vida del emperador

    Cuando un nuevo emperador comenzaba su reinado, se celebraba una gran ceremonia publica en la cual el monarca se colocaba una vincha que señalaba su nuevo rango. Esta vincha tenia unos 10 cm de ancho y estaba profusamente adornada con canutillos de oro y borlas rojas; además se le agregaban dos plumas de algún pájaro exótico.

    Las vestimentas y adornos del emperador seguían la misma línea de los que usaba el resto de la población, pero la diferencia consistía en que eran más ricas y refinadas, las ropas las confeccionaban exclusivamente para él las "mujeres escogidas". Los adornos de oro que usaba el monarca en las orejas eran más grandes y de mejor calidad que los que llevaban otros nobles.

    El monarca visitaba todos los puntos del imperio tan frecuentemente como podía. Se construían unas casas especiales a lo largo del camino por donde el debería pasar, de modo que tuviera lugares cómodos para hospedarse. Al igual que su pueblo, el monarca dormía en el suelo, pero sobre un acolchado de algodón y cubierto con mantas de excelente calidad.

    Cuando moría el emperador, alguna de sus esposas y sirvientes se ofrecían para seguir a su señor al otro mundo. Entonces se celebraba una fiesta, se bebía en abundancia y luego se los estrangulaba. El cuerpo del emperador recibía un tratamiento especial para su preservación, y después era envuelto en cuidadosamente en finas telas. La "momia" era cuidada y servida del mismo modo y con el mismo respeto que si se tratara de una persona viva.

    Una vez por año, en el Gran Festival del Sol, se realizaba una procesión en la cual se acarreaban las momias de todos lo emperadores.

    La vida del Puric

    La vestimenta de los incas era muy sencilla: las mujeres usaban un vestido largo, atado a la cintura por una faja, un manto que se echaba sobre los hombros y sandalias u ojotas. Los hombres vestían un taparrabo, una túnica sin mangas llamada uncu, y un manto y sandalias similares a los de las mujeres.

    Los niños incas eran educados según el papel que habrían de jugar en la sociedad cuando fuesen adultos. A los varones, al cumplir los 14 años se les ponía por primera vez el taparrabo. Esta ceremonia era muy especial entre los nobles pues ese día se organizaba una peregrinación al valle de Cuzco, los sacerdotes sacrificaban llamas y embadurnaban la cara del homenajeado con sangre del mismo animal. Luego se vestía al muchacho como un guerrero y se le hacia jurar fidelidad al Inca. A partir de ese momento educación se orientaba según él puesto que le estaba otorgado: como administrativo, como sacerdote o como guerrero.

    Por su parte, la entrada a la pubertad de las niñas era acompañada de una ceremonia llamada el "peinado de cabello", en la cual también recibían un nombre permanente.

    Las mujeres casi siempre dependían de los hombres, salvo cuando, como viudas, encabezaban una familia. Una peculiar institución al respecto era la de las acllas o mujeres escogidas. Agentes imperiales las seleccionaban en todas las clases de sociales, desde muy niñas, por su mayor vivacidad o belleza; incluso miembros de la aristocracia entraban en este numero. La idea era que iban a ser dedicadas a los dioses, y de hecho se las recluía en grandes edificios. En el "convento" aprendían a hilar y tejer, y también a cocinar con delicadeza. Dentro de esos edificios había categorías, y por cierto las mujeres de origen noble recibían mejor trato que las otras. Podía llegar a haber mil o dos mil reclusas en este tipo de instituciones, especialmente la del Cuzco, que estaba sobre la plaza principal y tenia un gran prestigio.

    El inca usaba las acllahuasis como reserva de mujeres para ofrecer en matrimonio a curacas locales, y a veces hasta enemigos con quien transar una paz. La mayor parte de las reclusas, después de varios años, terminaban sus días de esta manera. Otras, quedaban en el monasterio como mamaconas, fieles a su virginidad y dedicadas a instruir a las mas jóvenes. Cuando se derrumbo el imperio muchas se fugaron.

    La vida en el campo:

    Cultivos y rebaños

    El maíz y la papa eran los cultivos importantes, aunque además se cultivaban muchas y muy variadas clases de vegetales. También era importante el cultivo del algodón y del zapallo.

    Como los campos de las faldas de las montañas estaban a diferentes niveles, un mismo campesino podía sembrar una gran cantidad de granos y vegetales. Por ejemplo, frutas en las terrazas más bajas, donde el clima es más cálido; maíz en las del medio y papas en las mas altas y frías.

    En los altos prados de las montañas pastaban las llamas y las alpacas. Además de estos animales, los incas domesticaban y cuidaban otros tres: los perros, que se utilizaban para cazar; los patos y los conejillos de indias, estos se criaban para comerlos.

    El año del agricultor

    El año del agricultor comenzaba en agosto. Para esa oportunidad, se celebraba un gran festival en el cual los campesinos bebían chicha, bebida hecha con maíz fermentado. Los hombres y sus esposas trabajaban juntos, comenzando por los campos pertenecientes a los dioses, continuando con los del emperador y finalizando con los propios. La primera tarea consistía en preparar la tierra. Para fertilizarla, los campesinos utilizaban abonos; entre estos los más importantes eran el estiércol de llama y el guano.

    Una vez sembradas las diversas semillas, se iniciaba para los agricultores un periodo de ansiedad que finalizaba con la llegada de las lluvias; tan pronto como aparecían las primeras plantillas, tenían que comenzar a arrancar las hierbas inútiles que crecían junto con los cultivos, y regar; la primera de estas dos tareas la realizaban las mujeres y para ello utilizaban azadas con hojas de bronce. Estas tareas las llevaban a cabo diariamente, hasta que llegaba el mes de diciembre cuando comenzaba la estación de las lluvias y ya podrían sembrarse las plantas de coca.

    La coca contiene una importante droga que utilizaban los médicos y también los sacerdotes.

    Si la estación de las lluvias se retrasaba, los campesinos se vestían con ropas de luto y lloraban. Así le rogaban al dios del trueno que usara su onda para romper el jarro donde estaban encerradas las lluvias, de modo que se derramaran sobre la sedienta tierra. Además, ataban a las llamas negras y a los perros negros, y los mantenían hambrientos y con sed, con la esperanza que los dioses se conmovieran con sus tristes lamentos.

    Cuanto más cercano estaba el tiempo de la cosecha, tanto mas se inquietaban los agricultores temerosos de que robaran sus cultivos o los destruyeran los pájaros y otros animales. Entonces enviaban a algunos de sus hombres o mujeres, a cuidar los campos, armados con hondas y cascabeles para ahuyentar a cualquier indeseable intruso que se presentara. En el caso de que los campos estuvieran lejos de sus casas, construían unas chozas como puestos de vigilancia.

    La cosecha no se consideraba completa hasta Junio, mes en que se recolectaban las papas. Tanto las papas como el maíz se dejaban secar para su mejor conservación. Luego se los guardaba con mucho cuidado en los depósitos de los dioses, en los del emperador y en las casas de los campesinos.

    Actividades económicas

    Agricultura: La agricultura fue la base de sus instituciones políticas y se fundaba principios verdaderamente científicos que les permitieron la alianza de la pequeña propiedad y el estado productor. El territorio estaba dividido en tres partes: una para el sol, otra para el Inca o soberano y la tercera para el pueblo; las dos primeras se trabajaban colectivamente y sus productos se dedicaban al sostenimiento del culto y de los sacerdotes, los gastos del imperio y de su soberano; la tercera consistía el ayllu y se dividía en parcelas proporcionadas al numero de miembro de cada familia; a cada matrimonio se le daba la cantidad de tierra que se creía suficiente para su mantenimiento, por cada hijo varón se aumentaba un tanto y mitad por cada hija mujer; las tierras de los ancianos, las viudas, los enfermos y los soldados en servicio eran cultivadas también colectivamente. El Inca mismo daba el ejemplo del trabajo en un día especial y rompía la tierra con una especie de arado de oro.

    Se cultivaban el maíz, la papa, la quinua y el trigo inca.

    Caza y Pesca. Sus armas eran la honda, la macana y la boleadora. La cacería de la vicuña estaba reglamentada; La vicuña es un poco más pequeña y su vellón más corto que la llama. No era permitido cazarla sino una vez al año y en el mismo sitio. Armados con palos y lanzas formaban miles de cazadores un circulo inmenso que iba estrechando hasta recoger a todos los animales en una llanura; allí mataban a los machos, les sacaban las pieles y la carne era cortada en tajadas muy delgadas. Las vicuñas eran esquiladas y la lana era depositada en los almacenes reales, de donde las más finas se destinaban para los vestidos del inca y la otra se repartía al pueblo.

    La pesca era practicada en las costas y en el lago Titicaca, en balsas que eran usadas desde mucho tiempo atrás en esa región y a las cuales llamaban "caballitos".

    Domesticación de animales: los incas criaban llamas, alpacas, conejillos de indias, perros y patos.

    La llama era animal de carga y les proporcionaba además de carne y lana. La estructura de su estomago le permite pasarse sin beber durante semanas enteras. Su defensa de quien la importuna es escupirle en la cara el estiércol que tiene almacenado; es un animal muy manso y un niño puede conducirlo a donde quiera.

    La alpaca no se usa para carga sino para carne, lana y telas magnificas.

    Industrias. La textilería, la metalúrgica y la alfareria fueron las principales artes industriales de los incas.

    Los tejidos, por su calidad y diseño, son los mejores de América. De la lana hacían los mantos regios, alfombras y colgaduras para los palacios y los templos, le daban el brillo de la seda y colores superiores a los que hasta entonces se conocían en Europa. Las "camisetas" de lana eran adornadas con oro y, piedras preciosas y plumas; los españoles dieron ese nombre a la túnica larga y sin mangas que fue típica de los incas. También empleaban la fibra del maguey y el algodón, que crecían en abundancia en la costa. La lana y el algodón de los almacenes reales eran repartidos a las familias según sus necesidades; se confiaba a las mujeres el hilado y el tejido; cuando la familia estaba provista, se trabajaba para el inca según distribución hecha por oficiales reales que inspeccionaban la labor, pues con excepción de los enfermos e inválidos todos los súbditos del imperio, hombres y mujeres, debían trabajar dentro de un plan dirigido por el estado.

    Los dos telares que usaron fueron el verticales o de dos postes hincados en el suelo, y el horizontal que tuvo gran uso en todo el continente.

    Cerámica. Los incas eran también muy hábiles ceramistas; No obstante, algunos especialistas en la materia sostienen que la cerámica incaica no fue tan espléndida como la que hacían los primeros pueblos que habitaron la región andina.

    Los alfareros mezclaban la arcilla con arena o con conchillas trituradas. Como desconocían la rueda del alfarero, armaban cada vasija con rollos de arcilla. Luego emparejaban y alisaban las paredes de la vasija primorosamente.

    Solían moldear recipientes con formas humanas o animales. Por lo general, los dibujos de las vasijas eran pintados, pero también se grababan en la arcilla, simplemente con una uña, o con una varilla. Por ultimo, el cacharro se horneaba.

    Metales. Todas las minas pertenecían al emperador, y el metal que de ellas procedía se guardaba con mucho celo. El oro y la plata se enviaban directamente al Cuzco, y si alguien era sorprendido dejando la ciudad con estos metales, era severamente castigado.

    Artesanos muy expertos hacían objetos de oro, platino y cobre, y sabían también que mezclando el cobre con el estaño se obtenía el bronce. Los incas no conocían el hierro. La mayoría de los objetos que fabricaban tenían fines ornamentales y no utilitarios; hacían joyas de oro, figuras de llamas y mascaras para las momias. Eran muy pocos los utensilios que se fabricaban con metal. Uno de los métodos empleados para trabajar el oro, la plata y el cobre consistía en martillar el metal hasta obtener finas laminas; Luego se las modelaba, sin emplear el calor.

    Otra técnica se lograba vaciando el metal fundido en moldes. Los hornos se encendían con leña, pero la madera escaseaba y era muy valiosa en casi toda la región andina. Siempre que fuera posible, los hornos se construían en la pendiente de una colina, donde una constante corriente de aire mantenía vivo el fuego y permitía que se alcanzara la alta temperatura necesaria para fundir los metales.

    Comercio. Los incas no formaban un pueblo mercantil, ni sabían lo que era el dinero. Para los cambios de productos con los países vecinos se celebraban ferias en los confines del imperio.

    Escritura y literatura

    Los incas no tuvieron escritura propiamente dicha. Su manera de escribir era el quipu, conjunto de cuerdas, unas largas principales, de las cuales colgaban otras más pequeñas; La combinación de nudos, tamaños y colores les servían para guardar memoria de ciertos hechos. Quipu significa nudo y se empleaba para los cálculos aritméticos. Los encargados de elaborar e interpretar los quipus se llamaban quipucamayos.

    En las provincias había cronistas encargados de consignar hechos importantes, que se transmitían por relación oral con la ayuda de los quipus para ordenación de los sucesos. De todos modos estaba muy lejos de poseer la escritura jeroglífica y pictórica de los aztecas.

    También tenían haravecs, poetas y en sentido literal inventores, que componían canciones para las fiestas reales, especialmente para ser cantadas en las comidas.

    Calendario

    El calendario incaico se basaba en los cambios de las estaciones y en los movimientos de las estrellas.

    El emperador Pachacuti hizo construir unas torres en las colinas que rodeaban el Cuzco para que la gente, observando la altura del sol entre las torres, supiera cual era el tiempo correcto para sembrar su cultivo.

    Para los campesinos el año comenzaba con la siembra, pero según el calendario oficial, el año se iniciaba el 21 de Diciembre, día en que se celebraba uno de los grandes festivales dedicados al sol.

    Importancia utilitaria y ceremonial de los tejidos

    Además de sus fines utilitarios de vestimenta y abrigo, los tejidos cumplían en esta sociedad un papel muy destacado como objeto de prestigio social y usos litúrgicos. La ropa era considerada como el mejor de los regalos: los soldados que se habían distinguido en las campañas recibían ropas de abrigo, así como también los funcionarios y los hijos de los curacas que vivían como rehenes en Cuzco. Los vestidos tenían también un significado mágico: creían poder matar o engañar al enemigo robando su ropa y vistiendo con ella una figura que se colgaba. En cada pueblo vencido le Inca se presentaba con los trajes que usaban los naturales (cosa de gran placer para ellos). Los tejidos finos eran para los incas el equivalente del oro para los españoles. En las negociaciones diplomáticas y militares se intercambiaban ropas y géneros diversos. Se vestían ricamente a los huesos de los antepasados y se hacían ofendas quemando telas y vestidos ante los dioses (a diferencia de otros pueblos andinos, había pocos sacrificios humanos entre los incas, en general se sacrificaban llamas y se ofrendaban tejidos, flores, y hojas de coca, quemándolas o arrojándolas al río. Atroz excepción era el sacrificio de 200 niños, que eran estrangulados, después de ser adormecidos, durante la consagración del nuevo Inca, y el sacrificio de doncellas para pedir lluvias). Los tejidos con plumas de colores estaban reservados para os soldados, en tanto a los jóvenes de las familias nobles se los vestían con "camisetas tejidas con hilos de oro y plata y plumas tornasol", en las ceremonias de iniciación.

    Arte

    Las facultades artísticas de los peruanos se manifestaron principalmente en la orfebrería, en la cerámica y en el tejido. Algunas veces se valieron de pinturas para recordar los hecho pasados, pero en su forma muy rudimentaria.

    No cultivaron la escultura y muy poco el modelado y el relieve.

    Arquitectura. Sencillez, simetría y solidez eran las notas características en la arqiu8tectura peruana; no conocían el arco ni la columna, los tachos eran de madera o de paja y su construcción primitiva no correspondía al avance que denotan los muros.

    Tanto como los diestros albañiles que trabajan en las grandes obras publicas, eran artesanos que se dedicaban exclusivamente a su tarea, para lo cual recibían una subvención del estado. Los arquitectos no utilizaban planos como los actuales, dibujados en papel, sino que hacían modelos de la obra en arcilla o piedra, que servían de guía para los trabajadores. Los edificios públicos se levantaban con el trabajo de todos aquellos que debían cumplir su mita, el impuesto de trabajo que le "pagaban" al emperador.

    Estos hábiles artesanos contaban con muy pocos instrumentos. Probablemente usarían plomadas (una cuerda con un peso en uno de os extremos, que se utiliza para construir los muros en el ángulo correcto); además contarían con otros instrumentos para la verificación de los niveles y para medir los ángulos y las distancias. Solo usaban unas pocas herramientas, muy simples, hechas con madera, piedra y bronce; con esas herramientas cortaron y movieron colosales bloques de piedras, algunos de los cuales pesaban 100 toneladas o más. Cada uno de esos enormes bloques eran cortados en la cantera y luego llevados al sitio donde se iniciaría la construcción.

    Entonces, un gran numera de hombres muy bien organizados, valiéndose de sogas, rodillos de madera y rampas. Luego los cortaban hasta lograr que encajaran perfectamente en os lugares correspondientes. Después emparejaban las superficies, pero no las decoraban.

    No utilizan ningún tipo de mezcla o argamasa para unir los bloques unos con otros; sin embargo, conseguían que encajaran en su lugar con tanta precisión, que ni siquiera la delgada hoja de un cuchillo podía penetrar entra bloque y bloque. Los edificios incaicos que deliberadamente no fueron destruidos por los españoles, aun subsisten a pesar de los terremotos que suelen propagar temblores en toda la región.

    La poca elegancia exterior de los palacios era compensada por el lujo interior, resplandecientes de oro y telas muy finas. El templo del sol era notable por una cinta de oro y un palmo y medio de ancho que rodeaba toda la parte exterior del edificio, por sus puertas chapadas de oro, por un jardín en el que habían plantas de oro y por la profusión de oro en vasos y ornamentos.

    Generalmente se construían casas de un solo piso, con gruesos muros de pórfido o granito muy resistente; no se comunicaban las habitaciones unas con otras y todas daban a un patio común.

    En las ciudades y aldeas, los edificios públicos más importantes y los templos se construían al rededor de una plaza central, y de ella partían las demás edificaciones alineándose a lo largo de calles muy angostas; luego se llegaba a los suburbios, donde se levantaban las casas del pueblo. Los suministros de agua, tanto en los pueblos como en las ciudades estaban organizados con mucho esmero. El agua corría por canales cubiertos revestidos con piedras e iba desde los arroyos más cercanos hasta las casas de cada poblado. Los palacios del emperador eran muy grandes, con muchas habitaciones que se agrupaban al rededor del patio. En el Cuzco se construía un palacio para cada emperador, pero además había un gran numero de palacios reales diseminados por el imperio.

    Transportes y medios de comunicación dentro del imperio inca

    Las rutas eran largas y rectas; por lo común estaban pavimentadas o bien empedradas. Estas redes caminares llegaban hasta los limites del imperio. En los desiertos, el camino se marcaba solo con postes. En las regiones altas, los caminos subían y bajaban constantemente por las laderas de las montañas, en algunos tramos demasiado empinados, se construían escalones para ser el paso más fácil. En los valles se levantaban muros bordeando las rutas y se acostumbraban a decorarlos con pinturas.

    Ni los ríos ni los pantanos constituían un obstáculo; para cruzarlos se construían puentes y terraplenes. Prosiguiendo de esta manera con el trazado de la ruta. En cambio, las hondonas profundas representaban mayores dificultades por lo cual los incas idearon unos puentes colgantes que fabricaban con sogas o fibras vegetales previamente retorcidas. Tres o cuatro sogas gruesas unidas y cubiertas con esteras y barro formaban una plataforma sobre la cual tanto los hombres como las llamas podían caminar perfectamente.

    Los costados del puente también se hacían con sogas y servían de pasamanos. Las personas que vivían en las cercanías de los puentes estaban encargadas de mantenerlos en buen estado y repararlos toda vez que fuera necesario, de modo que las comunicaciones no se interrumpieran.

    Los tambos o casas de reposo, se construían a lo largo de los caminos, a una distancia, uno de otro, de un día de viaje. Se edificaban por orden del estado para aquellos viajaban en misión oficial. Otros tambos, más lujosos, se levantaban para uso exclusivo del emperador. El estado también construía unos almacenes especiales, cercanos a los tambos, con provisiones suficientes como para un ejercito de 25000 hombres.

    A ambos lados del camino y a una distancia de 1Km.½ Entre cada uno, se instalaban unos pequeños refugios para el relevo de los mensajeros.

    Las cargas las transportaban los hombres sobre sus espaldas, o bien sobre el lomo de las llamas, el único animal disponible. Los pueblos de los Andes no habían inventado la rueda, de manera que no contaban con carros, en realidad, tampoco tenían animales de tiro que pudieran arrastrar carros.

    Las llamas constituían el único medio de transporte. Estos animales son bastante lentos, por lo tanto sol hacían unos 15 a 20Km. en el día, llevando una carga de hasta 45Kg.

    Unos ocho hombres se encargaban de llevar una manada de mas o menos 100 llamas. La gente común debía obtener un permiso del gobierno para poder viajar por los caminos.

    Todos excepto los nobles, tenían que caminar para ir de un lado a otro, ya que podían viajar en el lomo de las llamas.

    Las mercancías se transportaban de un extremo al otro del imperio; los funcionarios de una región canjeaban los productos de su zona por los de otra. El estado se encargaba de movilizar las mercancías a través de los caminos y de repartirlas entre los pobladores. Pero de todos modos se permitía una especie de comercio privado. Como los Incas no usaban monedas practicaban el trueque.

    Los incas navegaban en unos botes que fabricaban con manojos de totoras y a veces colocaban velas que fabricaban con esteras. En la costa norte se usaba una madera muy liviana, llamada balsa, con la cual se construían unas embarcaciones de forma alargada.

    Estas "balsas" contaban con mástiles y velas y algunas eran suficientemente grandes como para llevar 50 hombres y navegar a través de grandes distancias.

    Conocimientos Científicos

    El nivel intelectual de los Incas fue inferior al de los Mayas y Aztecas. Los especialistas o sabios alcanzaron algunos conocimientos notables de matemáticas y astronomía.

    Matemáticas. Poseían en cambio un sistema de pesos y balanzas de plata, medidas de longitud de superficies y de volumen arregladas con la mayor exactitud, de las cuales se han descubierto algunos ejemplares en los sepulcros.

    Además de eso se tenían el sistema de numeración decimal, pues contaban por chunca (decenas), pachac (centena), huaranca (millar), humu (millón); chunca huaranca es diez mil, de 1 a 10 contaban: huc(1), izcay(2), quinza(3), tahua(4), picha(5), zocta(6), canchiz(7), pusac(8), izcum(9), chunca(10).

    Astronomía. Dividían el año en 12 meses lunares con sus nombres y festivales propios, y para los días que sobraban establecían rectificaciones por medio de observaciones solares hechas en columnas de piedra colocadas en los alrededores de Cuzco; por esas columnas determinaban los solsticios de verano y de invierno. Por medio de una columna colocada en el centro del circulo y atravesado por un diámetro de oriente a occidente determinaban los equinoccios. Tanto los solsticios como los equinoccios eran objeto de fiestas y ritos religiosos; el solsticio de invierno marcaba el principio del año. El inca solemnemente vestido encendía el fuego sagrado por medio de un espejo metálico que reflejaba los rayos solares en un copo de algodón preparado por las vírgenes del sol. De todos modos los conocimientos astronómicos de los incas eran inferiores a los de los aztecas y mayas.

    Medicina. Los incas creían que la mayoría de las enfermedades eran enviadas por los dioses como castigo por sus pecados.

    Las practicas medicas eran unas de las tareas que correspondían a los sacerdotes. Sus tratamientos incluían practicas mágicas, oraciones, ayuno, sacrificios y medicamentos.

    Los remedios se preparaban generalmente con plantas. Algunos eran muy efectivos. Los incas no conocían las propiedades químicas de los elementos que utilizaban; cuando un medicamento curaba pensaban que tenia propiedades mágicas.

    Los antiguos pueblos de la región andina eran excelentes cirujanos. Una de las operaciones más comunes que realizaban y una de las que requería mayor habilidad medica, era la trapacion, que consiste en hacer un agujero en el cráneo.

    Se efectuaba para aliviar al cerebro de una compresión causada por una fractura en el cráneo.

    El hueso que se dañaba se quitaba. Las lesiones en la cabeza eran muy comunes en un pueblo guerrero que peleaba con garrotes y hondas. Para diminuir el dolor, los médicos daban a sus pacientes chicha o coca antes de operarlos.

    Si fracasaban todos los remedios y el paciente moría, se procedía a quitarle los órganos internos y a secar completamente el cuerpo. Luego se lo vendaba con muchas capas de tela en posición de sentado, con el mentón en las rodillas.

    El cuerpo así preparado se conoce con el nombre de momia. En el rostro de la momia de un emperador o de un noble se colocaba una mascara de oro.

    Los incas creían que los espíritus de aquellos que habían sido buenos durante su vida en la tierra se unirían siempre con el dios Sol. Pero los espíritus de los nobles, sin duda alguna, se unían con el Sol, hubieran sido malos o buenos; en su reino, ellos disfrutarían una vida placentera, con muchas fiestas y sin trabajos duros. En cambio, los malos irían a un mundo tenebroso y subterráneo, donde siempre hacia frío y solamente había piedras para comer.

    Mientras tanto, los parientes de los muertos se vestían de negro y las mujeres se cortaban el pelo. Luego se celebraba una fiesta funeraria. Las momias eran colocadas dentro de las tumbas de piedra y rodeadas de ofrendas de alimentos, utensilios y adornos personales. Se tenia mucho cuidado en colocar todas las cosas que el muerto habría de necesitar para su vida en el otro mundo.

    Este pueblo respetaba muchísimo a sus antepasados muertos y les rendía grandes honores. Obsequiaban a las momias con ofrendas regulares de variados alimentos y chicha.

    Organización Política

    Los incas crearon un extenso imperio unificado política y culturalmente. El régimen era totalitario pues el estado intervenía en todo, aun en asuntos personales como el matrimonio.

    El gobierno era despótico y en cierto modo teocrático, pues como descendientes y representantes del sol, los emperadores eran jefes del orden sacerdotal. El mando se transmitía a los hijos. Funcionarios de todos los niveles actuaban como jueces; los casos más graves los juzgaban los administradores de mas alto rango y los casos de menor importancia, os funcionarios de categorías más bajas. Los castigos variaban no solo de acuerdo con el crimen, sino también de acuerdo a la razón por la cual se había cometido el delito.

    Al pronunciar una sentencia, también se tomaba en cuenta la edad del criminal. Un delincuente joven sin ningún tipo de antecedentes, recibía un castigo mas leve que el que había transgredido las leyes anteriormente.

    En lugar de pagar impuestos, el pueblo trabajaba para el estado. Este impuesto de trabajo se llama mita y los campesinos lo "pagaban" trabajando en las construcciones, en las minas, sirviendo al ejercito, o haciendo cualquier tarea que fuera necesaria.

    El Inca, el emperador, tomo él titula de Sapa Inca, "él único emperador". Se creía que descendía del dios del Sol y que el mismo era un dios en la tierra, donde su palabra era ley.

    El emperador gobernaba un vasto imperio con la ayuda de funcionarios, quienes formaban parte de la nobleza. Cuando un nuevo emperador comenzaba su reinado, se celebraba una gran ceremonia publica en la cual el monarca se colocaba una vincha que señalaba su nuevo rango. Esta vincha estaba adornada con canutillos de oro y borlas rojas; también le agregaban plumas de pájaros exóticos.

    El monarca visitaba todos los puntos de su imperio tan frecuentemente como podía. Los emperadores incas fueros trece: -Manco Capac

    -Sichi Roca

    -Loque Yupanqui

    -Mayta Capac

    -Inca Roca

    -Yahuar Huacac

    -Viracocha Inca

    -Pachacuti Inca Yupanqui (1438-1471)

    -Topa Inca Yupanqui (1471-1493)

    -Huayna Capac (1498-1525)

    -Huascar (1525-1532)

    -Atahualpa (1532-1533)

    Las sucesiones no siempre eran sencillas o pacificas: a menudo quien llegaba al poder se afianzaba por métodos violentos. Cada inca tomo la costumbre de construir un nuevo palacio para sí, y de formar un linaje propio llamado panaca, y gozaban colectivamente de las propiedades que había reunido el difunto. El nuevo inca, al asumir era considerado pobre, pero a través del ejercicio del poder volvía a acumular numerosos bienes que formaban parte del patrimonio privado de su propia panaca.

    Los incas se transformaron en miembros de una aristocracia, de la que se extraían los gobernantes y los secretores. Esta aristocracia practicaba la poligamia, incluso con funciones políticas de primer plano.

    Para la administración territorial, el imperio se dividía en cuatro partes, que en conjunto formaban el Tahuanstisuyo (cuatro barrios):

    • El Chinchsuyo que abarcaba Ecuador y e norte del Perú.
    • El Antisuyo que se extendía al este hasta la cordillera.
    • El Constituyo que tomaba al oeste hasta la costa.
    • El collasuyo que abarcaba el sur de Perú, parte de Chile y una pequeña franja de la Argentina.

    Estas regiones se dividían a su vez, en provincias (humanis) y cada humani en varias sayas, las cuales se componían de ayllus. Las provincias estaban al mando de un gobernador (tukuiricuk) perteneciente a la nobleza, con atribuciones judiciales y administrativas.

    Organización Social

    El ayllu era la célula social de los incas, como fueron los calpulli en los Aztecas. Estaba formado por familias que se creían emparentadas por un antepasado común y tenían una propiedad territorial común que el estado les otorgaba. El nombre ayllu se refiere al grupo de familias y al territorio que poseía. Los componentes de un ayllu vivían todos juntos, constituyendo una aldea, o bien un barrio propio dentro de una misma ciudad.

    Una región donde se agrupaban varios ayllus formaba un gran grupo al; cual se lo denominaba saya, y dos o tres sayas constituían una provincia con su propia capital.

    Las provincias formaban a su vez "cuatro cuartos" en los que se dividía el Imperio.

    La organización familiar y social era puramente patriarcal, la herencia pertenecía al hijo mayor de la coya (primera esposa). A estos matrimonios dentro de la misma familia o tribu se le llama endogamocos y los que se efectúan con mujeres de distintas familias exogamicos. El matrimonio no tenia carácter religioso, sino que era regulado por el Estado.

    En un día especial del año se reunían en las plazas de las ciudades o pueblos los hombres y mujeres que estaban en edad de contraer matrimonio; el Inca en la corte y en los demás sitios los curacas o cacique de las naciones conquistadas, hacían que se diesen las manos los pretendientes y los declaraba marido y mujer. El exceso de matrimonios endogáicos se atribuye a la degeneración de esta raza.

    Los hijos de la familia real eran confinados a los amautas o maestros de la ciencia que los instruían en cuestiones militares y religiosas, las leyes del Imperio y en la interpretación de los quipus.

    Nada de esto hacían con los hijos del pueblo, que del ayllu pasaban al dominio del estado, para que los dedicara al oficio en el que tuvieran especial aptitud.

    El emperador estaba tan por encima de la gente común que ninguna mujer del pueblo merecía convertirse en su esposa. Esto condujo a la costumbre de que se casara con su propia hermana, quien recibía el nombre de coya. El monarca tenia el derecho de elegir a su heredero. Su elección recaía gralmente. en alguno de los hijos de la coya, pero no era necesario que sea el mayor sino él más hábil.

    El soberano tenia derecha a elegir otras esposas entre las muchachas más bellas del pueblo; estas mujeres podrían llamarse "esposas secundarias".

    El monarca visitaba todos los puntos de su Imperio tan frecuentemente como podía. Al igual que su pueblo, dormía en el pueblo pero sobre un acolchado de algodón y cubierto con mantas de excelente calidad.

    Cuando el emperador moría, algunas de sus esposas y sirvientes se ofrecían a acompañarlo al otro mundo. Entonces, se celebraba una fiesta en donde se los estrangulaba. El cuerpo del emperador recibía un tratamiento especial para su preservación, y después era envuelto cuidadosamente en finas telas.

    Entre los incas existió una verdadera estratificación social, debajo del inca estaban los nobles u "orejones" que contaban con un gran numero de privilegios y derechos. Gozaban de la comodidad de viajar en andas; en cuanto a sus vestimentas y adornos, eran de mejor calidad que los de la gente común. También se les permitía usar grandes adornos de oro en las orejas, no tenían que pagar impuestos y eran mantenidos por el gobierno. Cuando los jóvenes de la nobleza llegaban a la edad de 16 años, el inca les perforaba las orejas con una aguja de oro, hasta hacerles una abertura por donde pudiesen pasar con facilidad gruesos pendientes, de allí el nombre de orejones. Había un segundo grupo de nobles, los curacas, que eran los jefes de las tierras conquistadas. También estaban los sacerdotes que tenían gran influencia y predominio, y todos aquellos elevados a esa categoría por el emperador. Ante el monarca aun los más nobles vasallos debían presentarse descalzos.

    A estas clases privilegiadas seguían todos los miembros adultos de la sociedad, el puric, sobre los cuales pesaban los impuestos y los trabajos de la comunidad; en esta clase social mayoritaria no había categorías superiores, todos eran iguales.

    Los incas sabían que si trabajaban y hacían todo lo que de ellos se esperaba, el Estado siempre se preocuparía por ellos; además ocuparían un respetable lugar en su aldea o ciudad.

    Existían otras clases inferiores de siervos personales, los yanaconas, que habiendo sido separados de su respectivo ayllu pasaban a depender directamente del soberano. Estos sirvientes especiales del emperador se seleccionaban entre los niños inteligentes y luego se los apartaba de sus aldeas. Mientras algunos se desempeñaban como criados o trabajaban en los templos, otros realizaban importantes tareas como supervisores. El joven que desempeñaba como tal estaba siempre junto a su amo y por lo general alcanzaba una posición de gran responsabilidad, contando desde luego con la plena confianza de su señor.

    En el Imperio Inca no hubo esclavos en el sentido pleno de la palabra. Los que se acercaban a esa condición eran los pinas, hombres que no pertenecían a la comunidad, generalmente prisioneros de guerra, que estaban destinados al cuidado de los cocales en zonas insalubres

    Los incas no esclavizaban a los vencidos, sino que les enseñaban su sistema horario; internando a unos en las poblaciones donde tenían asegurado su dominio e instalado en las tierras conquistadas colonias de vasallos fieles; el quechua era el idioma oficial que se imponía en los pueblos conquistados; los colonos que se transportaban de una parte a otra del imperio se llamaban mitimaes. Eran la fuente de control del Estado, allí reproducían sus ayllus y costumbres.

    El campesino contaba de ciertas obligaciones. El trabajo colectivo de la tierra en los campos del inca y de los curacas, era una de ellas. Otra era la mita (en quechua "turno"). Consistía en un servicio personal y periódico por el cual individuos de 25 a 50 años debían cumplir al Estado en diferentes actividades. Los mitayos eran alimentados y recompensados por el inca o por el curaca. Cada familia debía aportar un tributo textil al inca. Consiste en hilar y tejer diversas indumentarias. El inca suministraba la materia prima y el tributario ponía la mano de obra.

    El sistema aseguraba el mantenimiento de campesinos ancianos, enfermos, o viudas. En tiempo de escasez se distribuía a las comunidades las reservas de los graneros del Inca.

    La propiedad privada de la tierra no existió entre los incas, da ahí que se haya clasificado de socialista su sistema; las tierras pertenecían al Inca, al culto y a los ayllus.

    Algunas características de la sociedad incaica

    Era un pueblo muy trabajador. La comunidad siempre estaba ocupada en trabajos comunitarios o estatales, cuando no en el motivo de sus propias tierras o el tejido de su ropa. Las mujeres cumplían una mita fundamental: la hechura de tejidos con la lana entregada por el estado (además de la propia que tejían para su familia). También se ocupaban de estaimportantísima industria andina, los viejos, los niños, hombres tullidos o jorobados. En resumen, el súbdito debía prestaciones de trabajo durante toda su vida. Las mujeres acompañaban a los maridos cuando debían cumplir la mita de cultivar las tierras del Estado o trabajar en las minas. También los acompañaban en la guerra "llevando a cuestas la comida de sus maridos, las ollas y aun algunas, la chicha"(bebida fermentada hecha con maíz).

    En las clases altas se usaba mas la diversión que el trabajo.

    Guerreros y guerra

    Los incas conocían y utilizaban el arco, la flecha y la lanza, estas armas no ocupaban los primeros lugares en sus ejércitos. Al comenzar la batalla los guerreros incas atacaban empleando las hondas y boleadoras.

    Después de este primer ataque, los incas iniciaban una pelea cuerpo a cuerpo. El arma mas importante era la maza, la cual consistía en una piedra pesada con un agujero en el medio, donde encajaba un palo. La espada incaica era muy pesada y de una madera sumamente dura. También usaban hachas de guerra.

    Las armaduras utilizadas por los incas consistían simplemente en unas túnicas de algodón, muy gruesas y acolchadas. En la espalda se colgaban un escudo de madera. Llevaban, además, otros escudos pequeños, redondos o rectangulares. Para protegerse la cabeza usaban un yelmo de madera o caña.

    El emperador mismo solía conducir al ejercito en la batalla. Los generales y oficiales pertenecían altos rangos en la nobleza.

    Los soldados estaban divididos en dos campañas, cada una de las cuales llevaba su propia estandarte.

    Los sacerdotes viajaban con él ejercito; su función era rezar, hacer sacrificios y tratar de debilitar al enemigo mediante practicas mágicas.

    Los ejércitos estaban formados en su mayor parte por campesinos obligados al servicio. Los altos jefes eran siempre miembros de las panacas nobles de Cuzco, o aliados de importancia, ligados con vínculos de familia.

    Los soldados que se distinguían en la lucha demostrando su valentía recibían recompensas. Los soldados comunes eran premiados con objetos de metal, medallas o vestidos.

    Una vez que la batalla había terminado, los jefes enemigos derrotados solo eran ejecutados si rehusaban aceptar la soberanía de los incas. Algunos eran sacrificados, pero en su mayoría, los pueblos conquistados pasaban a formar parte del imperio.

    Los pueblos conquistados debían hablar la lengua de los incas, adorar a sus dioses y, en suma, vivir como ellos. Los funcionarios incas hacían un cuidadoso estudio de toda la zona conquistada.

    RELIGION INCA

    Fue la inca ante todo una región estatal y teocrática que presentaba al emperador como hijo del sol, pero que, con sagaz visión política, supo incorporar los dioses en las creencias de los pueblos conquistados.

    Panteón Inca. El dios Sol, Inti, estaba considerado como el progenitor de la nobleza inca, que lo llamaba "padre". En torno a inti se ordenaban los cultos rituales y a el se dedicaron los principales templos. El emperador Pachacútec, muerto en 1417, nombro, deidad suprema del imperio a Viracocha, que remplazó así al dios sol. Viracocha, estaba considerado en los mitos y leyendas como el creador de la tierra, de los hombres y de los animales, y al mismo tiempo como dios un héroe civilizador. De el se decía que era el anciano del cielo" y "el maestro del mundo".

    La reforma de Pachacútec fue justificada por este en virtud de una aparición de Viracocha que condujo al emperador a la victoria contra los chancas. Lo probable es que en su celo reformador influyera, el deseo de unificar las creencias del imperio, y una creciente tendencia hacia la abstracción en la teología inca.

    Otro dios era Apu Illapa, señor del trueno, el rayo y la lluvia; enviaba la lluvia para regar el sembrado. A el se dirigían peregrinaciones y sacrificios, a veces humanos, en tiempos de sequía. Entre las deidades femeninas, Mamaquilla era lka luna, hermana y esposa del sol, que regulaba el ciclo menstrual femenino y el calendario de fiestas agrícolas y religiosas. Los pescadores de la costa rezaban a Mamacocha, diosa del mar. Pacha Mama, era la designación de la madre tierra, protectora de los rebaños de llamas. Su pareja masculina, Pachacamac, era adorado sobre todo en la costa. También las estrellas constituían otras tanta manifestaciones divinas.

    Culto religioso. Las ceremonias se celebraban al aire libre, y por ello la mayoría de los templos solo comprendían la celda del dios y unas habitaciones para los sacerdotes encargados del culto.

    Templos y casta sacerdotal. Grandes templos se levantaron en ciertos puntos clave, él más grande de todos los templos incaicos era el Coricancha, en el Cuzco, el cual estaba consagrado el dios Sol. De acuerdo con los cronistas españoles, la gran sala del sol tenia solo una estrada y en su interior había un altar, imágenes de los dioses, objetos que allí estaban eran de oro puro y las paredes también estaban decoradas con oro.

    Junto al temple del Cuzco, estaban situadas la casa del saber y la casa de las doncellas escogidas que permanecían castas y dedicadas al culto.

    En los templos trabajaban unas mujeres que recibían el nombre de mamacunas, o sea, vírgenes del sol. Estas jóvenes eran seleccionadas entre las mujeres escogidas. Nunca se casaban y durante tres años recibían una educación especial que las preparaba para llevar una vida consagrada al dios sol.

    Las vírgenes del sol intervenían en las ceremonias religiosas y eran las encargadas de preparar la chicha. También tejían las delicadas telas con las cuales se confeccionaban las prendas del emperador.

    La casta sacerdotal detentaba un enorme poder. Los sacerdotes eran considerados como funcionarios imperiales y estaban regidos por el sacerdote principal radicado en el templo de Cuzco.

    Practicas religiosas. Los sacrificios eran parte esencial de las practicas religiosas incaicas. Las grandes ocasiones requerían sacrificios animales o humanos, pero lo más casual era que consistieran en ofrendas de flores, bebidas, o vestidos que eran arrojados al fuego sagrado. También como ofrenda estaba la coca. Esta no solo se ofrendaba a los dioses, sino que también la tomaban los sacerdotes en determinadas ceremonias, la cual les provocaba visiones.

    Los sacrificios a seres humanos sucedían solamente en épocas de terribles dificultades. Aquellos que eran elegidos, para ser sacrificados se consideraban altamente honrados; tal honor recaía por lo general sobre los niños y jóvenes mas hermosos, de cualquiera de los dos sexos, y la víctima marchaba al sacrificio esperando una vida placentera en el otro mundo.

    Los sacerdotes. El sumo sacerdote del sol, el Villac umu, vivía en el Cuzco. Siempre era un hermano o tío del emperador. Contaba con un consejo de nueve sacerdotes provenientes de distintas regiones del imperio que le ayudaban en sus tareas.

    Los sacerdotes más importantes eran nobles. Los de menor jerarquía eran campesinos que, por ser ancianos, no trabajaban en los campos. Los sacerdotes cuidaban los objetos sagrados, celebraban las ceremonias religiosas, hacían sacrificios, interpretaban los mensajes de los dioses y curaban a los enfermos. También escuchaban confesiones. Los incas pensaban que los pecados de los hombres ofendían a los dioses quienes como castigo, enviaban desgracias a la tierra. Creían que no confesarse, o confesar solo parte de los pecados, era algo sumamente grave que enojaba mucho a los dioses.

    Los incas consideraban sagrados mucho lugares y objetos, que se conocían con el nombre de huacas. Una huca podía ser casi cualquier cosa, un templo, una colina o una piedra.

    Cada una tenia su propio espíritu, amistoso o enemigo, al cual había que mantener de buen humor mediante ofrendas, generalmente de maíz o de chicha.

    Los ritos funerarios eran también muy importantes, pues los incas creían en la supervivencia tras la muerte. Al dios sol, Inti, dedicaron los incas sus principales templos.

    Legado Cultural

    Para los incas la conquista fue un verdadero desastre, ya que destruyo su manera de vivir, su religión, su orgullo. Los sacerdotes españoles inmediatamente comenzaron a convertir a los nuevos súbditos de la corona del rey de España a la religión Católica.

    El oro fue la ruina de los incas. Los españoles mataron, torturaron y obligaron a los indígenas a trabajar hasta la muerte para conseguir este metal precioso. Desde los días de la conquista, los ladrones de tumbas se han tomado el trabajo de destruir objetos valiosos, con el propósito de obtener el codiciado oro.

    La mayoría de los conocimientos que poseían los incas se han perdido o han sido olvidados. Detalles de su historia, relatos de dioses, la técnica para "leer" un quipu y la destreza en la fabricación de finas telas, todo ha desaparecido.

    Después de la conquista, este sistema político quedo destruido y los indios desesperadamente pobres. Solo unos pocos objetos y ornamentos de oro han sobrevivido para recordar la belicista orfebrería de los incas.

    Los descendientes de los incas aun viven en las mismas montañas y aun hablan el quechua, la lengua del imperio. Las llamas siguen siendo importantes para los campesinos. Los puentes colgantes todavía se fabrican, las hondas y las boleadoras también sé continuan usando.

    En la escuela, a los niños se les enseña a valorar la grandeza de sus antepasados.

    Una de las muestras de la cultura inca que aun existe son las ruinas de Machu Picchu, la ultima fortaleza de los incas entre las altas montañas de los andes. Construida en el profundo valle de Urubamba, la cuidad de Machu Picchu domina y sobrecoge desde su altura. Fue descubierta en 1911, en el medio de una densa vegetación: fue por siglos, una ciudad perdida.

    Se trata de un grupo arquitectónico notable por el trazado perfecto de sus calles en gradas y la distribución de sus edificios. No es muy grande, y las construcciones están dispuestas en rellanos superpuestos y paralelos por la ladera.

    En la faja mas alta, se encuentran os edificios sagrados. Las construcciones son de granito claro y prevalece la plata cuadrangular y trapezoide. Toda la ciudad revela él ato dominio técnico alcanzado por los incas. En la porción más alta, aprovechando una depresión natural del terreno, sus construcciones diseñaron un amplio espacio ceremonial.

     

     

    Autor:

    Joaquin Pibernat

    Juan Martin Hilbert

    Cristobal cebral

    Kevin Richards