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La Dictadura en Uruguay

Enviado por Marilìn Quintana


    1. Introducción
    2. Metodología
    3. 1973: Una bisagra en la Sociedad Uruguaya
    4. Comienzo del régimen
    5. Limitaciones de los DD. HH
    6. Bibliografía

    PROBLEMA:

    ¿Qué consecuencias les trajo aparejadas a la sociedad uruguaya, el proceso dictatorial de 1973?

    HIPÓTESIS:

    La dictadura irrumpió la vida cotidiana, limitando el derecho a la libertad física.

    OBJETIVOS GRALES.:

    Conocer las medidas adoptadas por la dictadura sobre la resistencia.

    OBJETIVOS ESPECÍFICOS:

    Estudiar las consecuencias de esas medidas puntualizando en el caso Nibia Sabalsagaray como historia de vida que refleja nuestro objeto de estudio.

    PRESENTACIÓN

    Al escoger el tema de dictadura como inicio para elaborar este proyecto de investigación nos movilizó el interés que siempre habíamos tenido respecto al tema ya que si bien muchas veces fue objeto de estudio a nivel estudiantil, con frecuencia solíamos escucharlo en el entorno familiar. Pero allí es donde radica sin dudas la gran diferencia puesto que adquiría en ese entorno otro carácter. Es decir, en el ámbito liceal quizás tomamos al tema como una parte más del programa anual, pero al comenzar a discutirlo con aquellos que habían sido contemporáneos a la época, descubrimos que el proceso dictatorial no fue una mera situación política del pasado uruguayo, sino que había mucho por decirse de cómo fue el haberlo vivido desde una perspectiva lo suficientemente cercana como para acceder fácilmente a una comprensión del régimen.

    Fue así que ante la posibilidad de realizar una investigación acerca del tema de la dictadura no dudamos en llevarla a cabo, quizás en principio por esa cuestión de familiaridad con el tema, pero una vez que fuimos interiorizándonos con el mismo, nos percatamos del valor que tiene para el enriquecimiento de la conciencia nacional , en principio, pero fundamentalmente individual.

    INTRODUCCIÓN

    Al hablar de la dictadura uruguaya de 1973, surgen de forma inmediata conceptos, ideas y diversas perspectivas cuyos argumentos reúnen todos, en su conjunto, una afirmación común: fue un período que marco indudablemente

    un antes y un después en el Uruguay, delimitando una parte oscura en la historia del país.

    Si bien es imposible dejar de mencionar que fue un hecho que atañó directamente a la gestión estatal, una vez iniciada la disolución de ambas Cámaras, es una evidencia que el régimen habría de recaer con toda su fuerza sobre aquellos que veían esos cambios llegar, en principio, a niveles de la estructura del Estado pero que posiblemente, nunca habrían de imaginar repercutirían en sus propias vidas.

    El pueblo uruguayo, era una sociedad con hábitos puramente democráticos, que no estaba acostumbrada a los gobiernos militares, a diferencia de los demás países latinoamericanos donde las interrupciones de la legalidad política fueron frecuentes a lo largo del siglo XX. Uruguay, en cambio, reflejaba hasta entonces un pequeño modelo en materia democrática y una estabilidad de sus instituciones reconocido a escala internacional.

    La ruptura democrática, empañó esa imagen, cortó esa tradición, estropeó ese prestigio pero sobre todo expuso a numerosos uruguayos ante la intemperie vivida también por otros países vecinos: privados de sus derechos fundamentales, despojados de sus garantías, sometidos a la arbitrariedad de un poder que no dudo en utilizar de manera abusiva la fuerza para imponerse.

    Es por eso que más allá de lo que implicó el régimen dictatorial como suceso político,

    esta investigación busca acercarse a quienes realmente se vieron sometidos a ese quiebre democrático por todo lo que una suspensión de los derechos fundamentales implica: secuestros, censuras, desapariciones, delitos.

    De esta manera partimos del estudio de la vida cotidiana como base para observar esas consecuencias ya que sin dudas éstas se manifestaron en esa cotidianidad, en las prácticas habituales, en las costumbres y tradiciones gravemente corrompidas.

    METODOLOGÍA

    Con el fin de hallar respuesta al problema inicial, recurrimos a la investigación cualitativa puesto que para comprender las consecuencias de un quiebre democrático buscamos saber cómo se vivió, cómo se sintió, el por qué, conocer aspectos más allá de los que me pueden proporcionar los números mediante estadísticas (por ejemplo los distintos actores sociales vinculados), de forma que es apreciable su diferenciación con la cuantificación.

    Esta investigación entonces, buscando orientarse a lograr una comprensión de la forma de proceder por parte de la represión sobre los ciudadanos, toma como técnica cualitativa, en primera instancia, el análisis documental. Esta técnica supuso una forma muy accesible para alcanzar una interiorización en el tema ya que contribuyó a conocer los comienzos del período, así como la forma de actuar de un gobierno militar, lo cual fue posible percibirlo a través del análisis de discursos, artículos periodísticos, libros que tratasen concretamente esta temática. Recurriendo al análisis documental adquirimos el conocimiento para ver cómo era el estar sometido a un régimen antidemocrático, entrando en contacto directo con la notoria violación de los Derechos Humanos,

    específicamente el Derecho a la Libertad Física ya que comprobamos, a través de los testimonios que la represión existente por entonces lo limitaba.

    Como medio para obtener esos testimonios recurrimos a otra técnica cualitativa de recolección de información: la entrevista, con el propósito ver la perspectiva que nos interesaba, o sea la de los protagonistas que sufrieron esa represión. La elección de esta técnica se vincula fundamentalmente con la historia de vida de Nibia Sabalsagaray. Seleccionamos así este caso en concreto ante la dificultad de abarcar todos los casos dados en el país, de manera que lo tomamos como parte de un todo pero siempre siendo concientes de la existencia de otros tantos.

    Dicha elección encuentra su fundamento en el hecho de que en este caso de vida se reflejan claramente las consecuencias subyacentes del rompimiento del orden jurídico -constitucional- de 1973. Es decir, la historia de vida de Nibia Sabalsagaray es un claro ejemplo de un actor social que, por manifestarse en desacuerdo respecto a ese quiebre democrático, sufrió determinadas consecuencias, dentro de las que visualizan indudablemente las violaciones de los DD.HH ya que no podemos pasar por alto que fue una víctima directa de la represión.

    Teniendo en cuenta este estudio de caso, optamos por manejar diversas perspectivas con el fin de hallar respuestas sobre aspectos concretos pero de diversos ángulos, formulando así un guión de preguntas destinado a cubrir cada uno de éstos:

    · Entrevista a pareja de Nibia Sabalsagaray (Francisco "Paco" Laurenzo)

    Debido a su grado de conocimiento respecto a la historia de vida de Nibia Sabalsagaray, apelamos a su testimonio confiando plenamente en el aporte que indudablemente contribuye a enriquecer este proyecto de investigación.

    ¿En qué época conoció a Nibia?

    Conociendo su carácter, la alegría que la caracterizaba propia de la juventud que tenía… ¿cómo repercutió la dictadura en su forma de ser?

    ¿Recuerda algún episodio en especial que haya comenzado a interrumpir la normatividad de la vida de Nibia?

    ¿Por qué cree que Nibia decidió iniciarse en la militancia?

    ¿En qué medida cambió la vida de ambos a partir de entonces?

    ¿Cómo define a las actitudes propias de la represión?

    ¿Qué reflexión le merece el régimen dictatorial desde su propia experiencia?

    Desde ya agradezco por su colaboración y su tiempo.

    · Entrevista a compañero de militancia (Esteban Valenti):

    Considero necesario aclararle que este proyecto de investigación busca estudiar la incidencia del régimen dictatorial sobre la sociedad uruguaya, considerando así las consecuencias propias de una ruptura democrática vinculadas a la vida cotidiana y, por ende a la limitación del derecho a la libertad física.

    Es por ello que he tomado el caso de Nibia como historia de vida que refleja nuestro objeto de estudio, y recurro a usted sabiendo del interesante aporte que puede brindarle a nuestra investigación.

    1. Teniendo en cuenta que conoció personalmente a Nibia, ¿qué causas cree

    que la llevaron a formar parte de la militancia?

    2. ¿Por qué motivos considera que ella intensificó esa militancia al asumir cargos cada vez más superiores dentro de la misma?

    3. ¿Qué aspectos en común compartía con Nibia?

    4. ¿En qué particularidades notaba ud. que la dictadura iba poco a poco modificando su vida cotidiana?

    5. ¿Qué situaciones de represión vivieron como integrantes del CEIPA?

    6. ¿Cómo puede definir al gobierno cívico militar en función de las actitudes que tenían?

    Se agradece su tiempo y colaboración.

    Þ La estructura de estas dos entrevistas se debe a que fueron realizadas vía correo electrónico, de ahí que aparezca en ellas una explicación como introducción a las preguntas y un agradecimiento escrito.

    A pesar de la aparición de los guiones de entrevista, la dificultad que se nos presentó fue la de no obtener respuestas ni de Valenti ni de Laurenzo, así que los resultados, conclusión y discusión se realizaron en base a la entrevista realizada a Oscar Curutchet, de la cual en cambio sí obtuvimos resultados.

    1.1973: Una bisagra en la sociedad uruguaya

    El 27 de junio marca sin dudas, en la historia nuestra sociedad un período oscuro.

    Una de las características más siniestras del período dictatorial fue la continuidad de la vida cotidiana atravesada por el terror pero silenciada. Al tomar así la etimología de la palabra, "quo tiden", el cada día, es decir el escenario donde se desarrollan prácticas, producción de sujetos, y subjetividades, entonces es necesario poner a consideración ese "conjunto de actividades que caracterizan la reproducción de los hombres particulares"1 y que además se caracterizan por su repetitividad y normatividad. No es erróneo pues que, el recuerdo y las consecuencias de la dictadura más sangrienta que ha tenido el país: desaparecidos, chicos despojados de su identidad, crímenes, torturas, encarcelamientos, sin dudas hayan irrumpido esa normatividad propia de cada pueblo…de nuestro pueblo uruguayo.

    El Uruguay era una sociedad de carácter pacífico y la vocación democrática constituía hasta entonces, su rasgo más típico.

    El golpe de Estado no fue una sorpresa, en la situación de crisis económica y social que los propios sectores golpistas habían contribuido a crear, sólo faltaba precisar la fecha, era un secreto a voces.

    Pero ni quienes lo apoyaron abiertamente, ni quienes lo aceptaron, con complacencia o disgusto, ni quienes lucharon contra él, pudieron medir la magnitud, inédita en el país, de su ferocidad.

    1.1 Naturaleza de un gobierno cívico militar. La represión en potencia

    La mera instalación de un gobierno militar, no presupone un estado de terror. Terror es miedo, espanto, pavor de un mal que amenaza o un peligro que se teme.

    El terrorismo de estado es la unión entre la acción del terror y el poder del Estado.

    Debido a que el régimen irrumpió la vida cotidiana, este contexto habría de engendrar una gran oposición que se manifestó con una acción directa y activa (guerrilla tupamara). Aunque también existieron las manifestaciones pacíficas: en la organización de reuniones políticas en casas disfrazadas de "cumpleaños de 15" para no despertar sospechas o atraer a la represión, en reuniones informales o poco numerosas en clubes deportivos, centros sociales o culturales, cafés, etc.

    El régimen dictatorial gobernó según su voluntad, pasando sobre la ley misma.

    El país más que una gigantesca cárcel podía representarse como un inmenso vacío….Alguien podía ser culpable antes de saber que sería acusado y podía ser culpable solo por saberlo.

    ¿A quienes se llevaban? ,"a quienes en algo andarían "….

    1.2. Comienzo del régimen

    Discurso de José María Bordaberry el día del Golpe de Estado:

    "Afirmo hoy, una vez más y en circunstancia trascendentes para la vida del país, nuestra profunda vocación democrática y nuestra adhesión sin reticencias al sistema de organización política y social que rige la convivencia de los uruguayos. Y va con ellos entonces el rechazo a toda ideología de origen marxista que intente aprovechar de la generosidad de nuestra democracia, para presentarse como doctrina salvadora y terminar como instrumento de opresión totalitaria.

    Este paso que hemos tenido que dar no conduce y no va a limitar las libertades ni los derechos de la persona humana.

    Para ello y para su vigilancia estamos nosotros mismos; para eso además hemos cometido esas funciones al Consejo de Estado y más allá, aún por encima de todo ello, está el pueblo uruguayo que nunca dejó de avasallar sus libertades (…)."

    J. M Bordaberry, discurso por radio y televisión del 27/06/1973.

    Este discurso, por lo que manifestaba, delimitó el comienzo de la dictadura en Uruguay. En ese día el presidente Juan M. Bordaberry decretó la disolución de las Cámaras y la instalación de un Consejo de Estado. Se revocó a los gobiernos departamentales y se intervino en los Entes Autónomos. A los tres días se ilegalizó la Convención Nacional de Trabajadores y se apresó a sus dirigentes; y cayeron los primeros estudiantes muertos por la represión dictatorial.

    Comenzaba así el control absoluto de todos los aspectos de la vida de los ciudadanos. Incluso aquello que no se relacionaba con el terreno político.

    Las medidas se reflejaron prontamente en los diversos sectores de la sociedad.

    Con respecto a la educación comenzaron las destituciones de docentes, clausura de los Institutos de formación docente y, luego de las elecciones universitarias de septiembre (contrarias frontalmente al nuevo régimen), la intervención de la Universidad, dio inicio de la represión más brutal en su seno. Los centros de enseñanza, en medio del deterioro general del sistema educativo, incorporaron a su vida cotidiana las pautas de la sociedad autoritaria a la que debieron servir.

    Algo similar ocurrió en los sindicatos. El predominio de los "duros" dentro del ejército consolidó la dictadura. Esto aumentó la represión: mayor cantidad de presos políticos, condición de "rehenes" para dirigentes tupamaros, refuerzo de la censura de la prensa y de persecución a periodistas y escritores.

    ¿Pero a qué nos referimos al hablar de represión?…

    La represión supone que el represor nunca revela el motivo de sus furias. El ciudadano, vive entonces en el temor de lo ilícito y en los bordes de la trasgresión: con la prohibición de actuar en la política, aún en el marco mínimo de la familia. No era difícil advertir que la sociedad uruguaya había expulsado a la política hasta de las fiestas familiares. El tema parecía un tabú. En este marco, toda la manifestación de oposición o de descontento era bloqueada.

    Si la represión en Montevideo fue dura, más agobiante resultó en las ciudades y pueblos del interior del país.

    Allí la sociedad civil aparecía más vigilada y señalada: entre el comisario, el intendente y el comandante de región, se reducía la brecha entre lo público y lo privado. Los pueblos del interior vivieron así la represión dictatorial como una agresión directa y visible a la vida cotidiana.

    Evidentemente el saber era riesgoso. Lo era cuando ética indicaba obrar en consecuencia, avisar, denunciar, no ocultar, y lo era también por haber estado en algún lugar inconveniente, simplemente por haber sido testigo. Es así que, desconocer lo sabido, no querer saber sobre eso, suponía una forma de defensa personal.

    El año 1976 fue de definiciones: por una parte no se realizaron las elecciones correspondientes. Y la continua agudización de la represión hacían suponer que el régimen continuaría. Esto hizo que Bordaberry presentara dos nuevos memorandos (propuestas) a la Junta de Oficiales de las Fuerzas Armadas. La misma consideró que la propuesta de eliminar los partidos políticos era muy arriesgada, por eso elaboró un documento discrepante respecto a esa propuesta:

    Motivos de la destitución de Bordaberry por las FFAA:

    "(…) Esas discrepancias se materializan:

    1. En que el presidente de la República no acepta el futuro funcionamiento de los partidos políticos tradicionales. Entiende que éstos no tienen cabida en el Uruguay del futuro. Propone en substitución de la vigencia de ellos, la promoción y desarrollo de corrientes de opinión que en definitiva vendrían a ocupar el vacío dejado por aquéllos. En cambio, las FF. AA. No quieren compartir el compromiso, la responsabilidad histórica, de suprimir los Partidos Políticos Tradicionales.

    2. el Presidente de la República no acepta el pronunciamiento popular a través del voto, porque considera que esa práctica en las democracias actuales es algo superado, argumentando que el voto solamente se debe requerir a los ciudadanos a través del referéndum o plebiscitos, sobre puntos o temas específicos que el Poder Ejecutivo considere conveniente. En contraposición a esto, las FF.AA. sostienen que la soberanía está radicada en la Nación y que, entre otras cosas, una forma auténtica de expresión de esa soberanía, es el voto popular (…)".

    Comunicado de las FF.AA. del 16/6/1976

    Las divergencias acabaron cuando sustituyen a Bordaberry, radicando la autoridad ahora de las FF.AA.: culminaba una dictadura política, iniciándose una militar.

    El poder en manos de militares acentuaba, indudablemente, el temor de los uruguayos. A partir de 1976, las FF.AA. comenzaron a imponer su mandato mediante una serie de Actos Institucionales, de los cuales los más relevantes fueron el Nº 1 y el Nº 2, puesto que eliminaban la posibilidad de actuación 10 política:" (…)Prohíbese, por el término de quince años, el ejercicio de todas las actividades de carácter político que autoriza la Constitución de la República(…)".

    En materia de derechos y garantías, se ampliaban las disposiciones que recortaban la libertad individual: allanamientos nocturnos, reglamentación del derecho de huelga, amovilidad de los funcionarios públicos.

    En medio de este clima de revelaciones populares, si bien explícitas o implícitas, el régimen dictatorial encontraba como "forma más adecuada" de eliminar la oposición: las desapariciones traducidas en secuestros y terminadas muchas veces en asesinatos; o bien detenciones de políticos que significaran una amenaza u obstáculo a su forma de actuar.En su pretensión de lograr la absoluta impunidad, las Fuerzas Armadas se adjudicaron en lugar de representantes de la ley… sus arbitrarios hacedores.

    2. Limitaciones de los Derechos Humanos…el peor delito

    Los derechos humanos comenzaron a verse progresivamente perjudicados. Éstos quedaron archivados, además de la Constitución, que constituye su principal escudo y garantía, el mismísimo derecho a la vida.

    Según la Constitución que regía en nuestro país hasta el quiebre institucional (Constitución de 1967) en el Capítulo de derechos, Deberes y Garantías, se establecía en el artículo 7ª lo siguiente: "Los habitantes de la República tienen derecho a ser protegidos en el goce de su vida, honor, libertad, seguridad, trabajo y propiedad. Nadie puede ser privado de estos derechos sino conforme a las leyes que se establecieren por razones de interés general.".

    Recurrimos entonces a la historia de vida de Nibia Sabalsagaray, al cual no sólo nos consideramos estrechamente vinculadas por la cercanía del caso, sino que a nuestro entender refleja claramente el contexto de un régimen dictatorial que incidió enormemente en el aspecto cotidiano de su vida y en sus derechos como ciudadana.

    2.1. Una vida de lucha… recortada

    Nibia nació en Colonia Suiza en setiembre de 1949. Se inicia en la militancia estudiantil, integrando el Centro de Estudiantes del Instituto de profesores Artigas (CEIPA) así como también la Unión de Juventudes Comunistas (UJC), transformándose pronto en dirigente de la asociación. Luego continúa como Secretaria de Finanzas del Sector Universitario de la UCJ. Corría el año 1974 y las desapariciones no estaban bien organizadas, como describe su compañero en la militancia Esteban Valenti "se la llevaron un viernes (…) *2. Esta expresión fue atribuída en el lenguaje vulgar de la época para referirse a aquel que dejaba de estar donde se acostumbraba. Fue la primera metaforización del secuestro o del encarcelamiento y encierra toda una ambigüedad sobre el destino de la persona, e implicó una de las consecuencias del terrorismo de Estado, el cual recurría a la desaparición forzosa como metodología, ya sea para asegurarse impunidad por los delitos cometidos o bien para obtener información acerca de los pasos a seguir de la resistencia. Esta metodología de la desaparición repercutió directamente sobre el derecho a la libertad física, violando lo que establecía la Constitución respecto a los mismos.

    Nibia se forja en la dura y ardua tarea de la militancia, sin descansos, como recuerda Valenti:"era militante en serio, de todos los días, de asumir responsabilidades y cumplirlas (…)Compartíamos derrotas y victorias pero, sobre todo, nos sentíamos construyendo palabras que hoy se pronuncian difícilmente, con pudor. Compartíamos la revolución, la sensación y la ilusión de que se podía cambiar el mundo, hacerlo diferente, ponerlo de cabeza y cuestionarlo. Y lo que construíamos en gestos cotidianos, en las charlas de Brandzen y Pablo de María, en el local del sector universitario y después, en la ocupación y la huelga en respuesta al golpe. ".

    En el año 1974 culmina su carrera y se recibe como Profesora de Literatura con sobresalientes calificaciones. El 10 de setiembre cumplía 25 años. En octubre se casaba.

    Todos quienes la conocieron, concuerdan en definirla por un rasgo: su alegría. Esa virtud sumada al fervor revolucionario que la caracterizaba era la que le inspiraba confianza en la Justicia de la causa por el pueblo.

    Muchas veces Nibia faltaba a clases, nunca por problemas personales, siempre era porque había tenido una entrevista, una reunión, un contacto impostergable. Su entusiasmo por la lucha llegó también hasta su padre, quien perdió por ello su trabajo.

    La detuvieron como parte de un levantamiento contra los dirigentes universitarios comunistas.

    Tres uniformados militares y dos hombres vestidos de civil se introdujeron en su habitación del "Hogar de Hijos de Obreros de Campomar" de Montevideo, el 29 de junio de 1974, a la una de la madrugada, retirándose con ella a las 3. Nibia fue trasladada al Cuartel de Casavalle y Petrarca. El Oficial de Inteligencia Militar de la Unidad fue el responsable de su detención e interrogatorio .

    Diez horas después avisaron telefónicamente que "se debe retirar el cadáver de Nibia Sabalsagaray, depositado en el Hospital Militar". Dijeron que se había suicidado.

    Sus familiares no lograron autorización para efectuar una segunda autopsia, aunque un examen médico evidenció que no había signo alguno de ahorcamiento, y sí marcas en cuello notoriamente producidas por una capucha. La muerte se debió a un paro cardíaco producido por el tormento de un "submarino seco" (o sea sin inmersión, por medio de una capucha de plástico que bloquea las vías respiratorias al tratar de aspirar el aire).

    Al día siguiente del sepelio, en casi todas las Facultades hubo paro total y numerosas movilizaciones. El repudio que se expresó en los medios estudiantiles, fue extendiéndose a medida que se divulgaba en todo el país la noticia.

    Las Fuerzas Conjuntas guardaron un silencio cómplice.

    RESULTADOS

    Al comenzar la investigación nos encontramos ante un concepto que encerraba en su significado, una diversidad ampliamente desconocida respecto a la concepción que poseíamos acerca del tema.

    El primer hallazgo obtenido fue el comprender lo que significó el proceso dictatorial de 1973 para aquellos que en menor o mayor medida se vieron perjudicados. Es decir, si bien afectó directamente el orden estatal, la gestión y composición del gobierno, la repercusión del quiebre democrático para los actores sociales, implicó un contexto que muchas veces se pasa inadvertido. De esta manera entendimos que el miedo generado por un gobierno cívico militar debido a las inmediatas medidas efectuadas una vez llegados al poder, derivaron en una enormidad de lamentables consecuencias que los uruguayos no van a olvidar.

    Esas consecuencias aparecen en la simpleza pero simultáneamente compleja vida cotidiana, la cual se vio revestida por modificaciones de tan grande magnitud, que resultaron por cambiar la forma de pensar, actuar y vivir de la sociedad.

    El pensamiento de las personas se encontró ante la posibilidad de manifestarse en contra de un régimen que coartaba las libertades básicas, la sociedad se transformaba así en una resistencia ante los actos de abuso de poder como la increíble suspensión de la Constitución, y con ella de los derechos fundamentales de los ciudadanos. Comenzaban así a visualizarse los grandes cambios en ese día a día; en el cual ya se apreciaba el miedo al mero hecho de no pensar igual que el gobierno al mando, o por saber algo que no se debía saber.

    Gracias a nuestro estudio de caso, comprendimos que no se luchaba arbitrariamente contra un régimen, sino justificadamente por hacer cumplir algo que ni siquiera debería de estarse cuestionando como era la suspensión de los derechos.

    Conocimos las medidas que llevaba a cabo esa represión, pero centrándonos principalmente en las causas que impulsaban a su utilización: los secuestros con el fin de obtener información; los apresamientos con el propósito de generar miedo y enaltecer la figura del gobierno reivindicando el poder que se había atribuido.

    DISCUSIÓN

    De acuerdo a la hipótesis de este proyecto de investigación, arribamos a la comprobación de la hipótesis planteada, afirmando pues que la dictadura de 1973, mediante la ruptura de las leyes que respaldaban los derechos fundamentales de las personas, los cuales precisamente por esa condición específica suponían la garantía total de la seguridad de los ciudadanos, acabó interrumpiendo la estabilidad personal de los individuos existente hasta el momento, a través de las claras demostraciones antidemocráticas como los apresamientos sin justificativos o con justificativos que no requerían ese apresamiento; los secuestros traducidos en actos delictivos como la tortura, muchas veces terminadas en muertes. Estos hechos son el fiel reflejo de la violación del derecho a la integridad física que se debía de obedecer por suponer un derecho fundamental de la persona.

    El gobierno cívico militar de 1973 desobedeció a la ley superior – nuestra Constitución- y esto recayó en la cotidianidad bruscamente interrumpida por la arbitrariedad de un poder que intentaba ocultar su corrupta forma de proceder por medio de medidas que alteraron a una sociedad tan acostumbrada a los hábitos democráticos que la caracterizaban, pero que al ver sus derechos excluidos no dudo en luchar por su cumplimiento, sufriendo así consecuencias tan inexplicables como pavorosas.

    CONCLUSIÓN

    Tomando la historia de vida en estudio, nos fue posible comprender que la represión originada por la dictadura, interrumpió la cotidianidad de la resistencia en una forma gradual pero ascendente. Es decir, partiendo de que la vida cotidiana es un campo compuesto por diversos montículos – que serían las prácticas, las costumbres-, observamos que éstos fueron poco a poco estructurándose de acuerdo a lo que el régimen, o bien el formar parte de la resistencia implicaba.

    No podemos descartar que, al igual que Nibia Sabalsagary, el resto de la sociedad iba transcurriendo por ese proceso de alteraciones a nivel cotidiano, presentándose éstos en las prohibiciones que restringían el actuar de la comunidad, por ejemploen la imposibilidad de reunirse o bien pensar diferente.

    De esta forma, en el caso de Nibia vimos que uno de los aspectos en los cuales se habían manifestado esos cambios fue en su trabajo ya que como docente de literatura, según artículos dan testimonio de ese aspecto particular, señalan la necesidad en la que muchas veces se encontraba de tener que ausentarse a clases ya sea por reuniones o por entrevistas que resultaban inaplazables.

    Esta influencia se amplió indudablemente con el secuestro del cual fue víctima, hecho que según evidenció la autopsia realizada por el entonces practicante de medicina y también integrante de la UJC, Mario Carámbula, no fue producto de un suicidio (como declararon los responsables) sino como consecuecia de torturas.

    Sin embargo creemos fehacientemente que las repercusiones de la dictadura seguramente abarcaron más ámbitos de su vida que, por falta de testimonios quedarán sin dudas abiertos a ser estudiados en un futuro.

    BIBLIOGRAFÍA

    • www.elpaís.com.uy (publicación del domingo 7 de agosto de 2005)
    • DOBÓN J. (compilador) – set. 2001 – "Lo Público, lo privado, lo íntimo" Delgado 834 – Edigraf S.A. – Bs. As., Argentina
    • J. I. Ruiz Olabuenaga – "Estilo de vida e investigación social" – Ediciones Mensajero
    • Diario Noticias (viernes 17 de junio de 2005)
    • www.parlamento.gub.uy
    • www.elmundoalreves.org (Andrés Capelan)
    • Constitución de 1967
    • Artículo: "Una callecita llamada Nibia" (Esteban Valenti)
    • J. M. Bresciano – "Los Frutos del Saber" – Julio 2005 – Ed. Zonalibro

     

    Valeria Sena 

    Marilìn Quintana

    Liceo de Nueva Helvecia -  6º Ciencias Sociales