Indice1. Introducción 2. Reseña histórica 3. Eurocentrismo Y Discurso Colonialista 4. Recuperando La Identidad
El término "imperialismo", es la teoría, la práctica y las actitudes de un centro metropolitano dominante que rige un territorio distante; "colonialismo" casi siempre consecuencia del imperialismo es la implantación de asentamientos en esos territorios distantes. "El imperio es una relación formal o informal, en la cual un estado controla la efectiva soberanía política de otra sociedad política. Puede lograrse por la fuerza, por la colaboración política, por la dependencia económica, social o cultural" dice Michael Doyle, Empires (1986) pag. 45. En nuestra época el colonialismo directo está ya ampliamente perimido; en cambio el imperialismo persiste en uno de sus ámbito de siempre, en una suerte de esfera general cultural, así como en prácticas sociales específicas, políticas, ideológicas y económicas. Ni el imperialismo ni el colonialismo son simples actuaciones de acumulación y adquisición, ambos se encuentran soportados y a veces apoyados por impresionantes formaciones ideológicas que incluyen la convicción de que ciertos territorios y pueblos necesitan y ruegan ser dominados. El imperialismo clásico europeo del siglo XIX y principios del XX, todavía proyecta considerable sombra sobre nuestra propia época. Difícilmente exista aún hoy algún norteamericano, africano, europeo, latinoamericano, indio, caribeño o australiano, cuya vida individual no se haya visto afectada por los imperios del pasado.
Podemos considerar la existencia a fines del siglo XIX de dos mundos. Uno, unido pese a importantes disparidades internas, por la historia y por ser el centro del desarrollo capitalista, el segundo sector no estaba unido ni por la historia, ni por la cultura, ni por la estructura social, ni por las instituciones, ni siquiera por lo que consideramos hoy como la característica mas destacada del mundo dependiente, la pobreza a gran escala. La riqueza y la pobreza como categoría sociales, sólo existen en aquellas sociedades que están de alguna forma estratificadas y en aquellas economías estructuradas en algún sentido, cosas ambas que no ocurrían todavía en algunas partes de este mundo dependiente. Las disparidades existentes entre la sociedades de la edad de piedra, como la de las islas Melanesias y las sofisticadas y urbanizadas sociedades de China, India, y el mundo Islámico parecían insignificantes. ¿Que importaba que sus creaciones artísticas fueran admirables, que los monumentos de sus culturas antiguas fueran maravillosos y que sus filosofías impresionaran a algunos eruditos y poetas occidentales Básicamente, todos estos países estaban a merced de los barcos procedentes del extranjero que descargaban hombres armados e ideas frente a los cuales se hallaban indefensos y que transformaban su universo en la forma más conveniente para los invasores, cualesquiera que fueran los sentimientos de los invadidos. "El despotismo es una forma legítima de gobierno sobre los bárbaros, con tal que el fin que se persiga, sea la mejora de su situación" John Stuart Mill, – El utilitarismo -. En el siglo XVI una serie de observadores filosóficos de la época de la ilustración habían considerado muchas veces a los países extraños situados mas allá de Europa, como un barómetro moral de la civilización europea. Estos pueblos no civilizados " nobles salvajes", con su comportamiento natural y admirable ilustraba la corrupción de la sociedad civilizada. La novedad del siglo XIX consistió en qué cada vez más y de forma más general se consideró a los pueblos no europeos y a sus sociedades como inferiores, indeseables, débiles y atrasados, incluso infantiles. Sin embargo la red de comunicaciones globales intensificó la mezcla de los mundos occidentales y exóticos, podríamos citar a Joseph Conrad, ("El corazón de las tinieblas"), Rudyard Kipling (Kim), como intermediarios de ambos mundos. Hubo estudios que analizaban con seriedad esas culturas, (Exóticas) como algo que debería ser respetado y como algo que podía aportar enseñanzas, especialmente el estudio de las diversas formas de espiritualidad derivadas de oriente. En el terreno artístico en especial las artes visuales, las vanguardias occidentales trataban de igual a igual a las culturas no occidentales y de hecho en muchas ocasiones se inspiraron en ellas. Las generaciones vanguardistas enseñaron a los europeos a ver a esas obras como arte – con frecuencia como un arte de gran altura – por derecho propio. Haciendo a un lado el pensamiento eurocéntrico donde lo mejor que ha sido pensado y escrito ha sido pensado y escrito por europeos.
3. Eurocentrismo Y Discurso Colonialista
La Historia ha sido asumida como la historia europea y todo lo demás son "ingratos giros de las tribus bárbaras en pintorescos peros irrelevantes rincones del globo" H. Trevor Roper- 1965 El eurocentrismo como la perspectiva renacentista en pintura, representa el mundo desde un único punto privilegiado. En 1910 Jules Harmand, un defensor del colonialismo afirmó: " Es necesario entonces, adoptar como principio y punto de partida el hecho de que existe una jerarquía de razas y civilizaciones, y que nosotros pertenecemos a la raza y civilización superiores, aún reconociendo qué, al mismo tiempo que la superioridad confiere derechos, impone también estrictas obligaciones. Las legitimación básica de la conquista de los pueblos nativos es la convicción de nuestra superioridad, no sólo mecánica, económica, y militar, sino moral. Nuestra dignidad descansa en esa cualidad, y subyace a nuestro derecho a dirigir el resto de la humanidad. El poder material es únicamente un medio para ése fin." citado en Imperialism pag. 294. En Ecological Imperialism de Alfred Crosby se afirma que donde quiera que iban los europeos empezaban inmediatamente a cambiar el hábitat local, su propósito conciente era transformar los territorios y convertirlos en imágenes de aquello que habían abandonado. Una ecología modificada daba pié a la modificación del sistema político. A los ojos de los poetas y visionarios nacionalistas por venir, esto enajenaba al pueblo de sus tradiciones auténticas, de sus modos de vida y de sus organizaciones políticas propias. El imperialismo clasifica y convierte en un bien todo el espacio. El espacio colonial debe transformarse lo suficiente como para ya no aparecer del todo extraño a los ojos del imperio. Denominar juega un rol crucial en la historia colonial. En mayor medida que en cualquiera de sus otras colonias la Irlanda de los Ingleses sufrió innumerables metamorfosis a través de repetidos proyectos de asentamiento entre los cuales figuraba el de Anglicizar los nombres. " En un proceso de este tipo, se supone que el colonizado es típicamente pasivo, carece de voz propia y no controla su propia representación: se lo representa de acuerdo con el impulso hegemónico que, al mismo tiempo, lo constituye como entidad unitaria y estable" Mary Hamer "Putting Irland on the map" Textual Practic 3 N°2. Puede, el discurso colonialista, condenar el mundo árabe por vestirse de más (velo) y al mundo indígena por vestirse de menos (nudismo). Puede proyectar Africa como hipermasculina, grande corporalmente e incapaz de abstracción, mientras que proyecta Asia como somnolienta, femenina y abstracta por encima de todo. Es un discurso proteico, múltiple, que adopta retóricas dispersas e incluso contradictorias.
Tras el período de resistencia primaria,en el que literalmente se lucha contra la intrusión extranjera, viene el período segundo, es decir, de resistencia cultural, durante el cual se realizan esfuerzos para reconstituir esa comunidad pulverizada y salvar o restaurar el sentimiento y el hecho mismo de la comunidad contra las presiones del sistema colonial. La principal enseñanza del nacionalismo: la necesidad de encontrar una base ideológica que sirviera de sustento a una unidad mas amplia que la conocida hasta aquel momento. Con muy pocas excepciones los pueblos se unieron en la afirmación de su resistencia hacia lo que percibían como trato injusto hacia ellos; y sobre todo porque esa injusticia se sustentaba en ser ellos quienes eran, es decir: no occidentales Una de las primeras tareas de la cultura de la resistencia era reclamar, volver a nombrar y habitar la tierra propia. La búsqueda de autenticidad, de un origen nacional común mas verdadero que el ofrecido por la historia colonial, de un nuevo panteón de heroes mitos y religiones. Junto a tal imaginería nacionalista de identidad descolonizada aparece siempre la recuperación del lenguaje nativo. La oposición a una estructura dominante surge cuando una serie de individuos y grupos, tanto ajenos como integrados en ella, toma una conciencia casi militante de qué, como por ejemplo algunos de sus principios son erróneos. Una de las primeras y quizá mas famosa de las críticas sistemáticas europeas – Imperialism: A. Study (1902) de J.A. Hobson – ataca el imperialismo por su inhumano sistema económico, su exportación de capital, su alianza con facciones despiadadas y su fachada de bienintencionados pretextos civilizadores. Sin embargo el libro no preseta ninguna objeción a la noción de las razas " Inferiores" concepto que para Hobson resulta aceptable. En la metrópoli no empezó a desarrollarse un verdadero y significativo movimiento anticolonialista, hasta que los nacionalistas y posteriormente los intelectuales y activistas expatriados se convirtieran en protagonistas en los territorios imperiales. Raymond Williams indica que aún no se tiene la certeza de si esas interacciones producen como efecto bruscas e incluso violentas rupturas con las prácticas convencionales o si son absorbidas y entran a formar parte de la cultura dominante de un período metropolitano y paranacional.
El Imperialismo Hoy El imperialismo no se convirtió en algo pasado, todo un legado de relaciones une todavía a países como Argelia e India con Francia y Gran Bretaña, respectivamente. Una extensa población de musulmanes africanos y antillanos originarios de los antiguos territorios coloniales reside en la actualidad en la europa metropolitana. Citamos a Noam Chomsky: " El conflicto Norte Sur no decrecerá y deberán idearse nuevas formas de dominación para asegurar que los sectores privilegiados de la sociedad industrial mantengan un control sustancial sobre los recursos mundiales, tanto humanos como materiales, y que gracias a este control se beneficien de un modo desproporcionado." Los medios de comunicación desempeñan un extraordinario papel en el proceso que Chomsky denomina "fabricación del consentimiento", y que consiste en hacer que el norteamericano medio sienta que es cuestión "nuestra" arreglar los entuertos y los males del mundo. Como Kiernan señala: " a norteamérica le encantaba pensar que lo que quería era precisamente lo que toda la raza humana quería" en América: The New Imperialism (pag. 127) Mientras que hace un siglo la cultura europea se asociaba a la presencia de un hombre blanco, en realidad a su presencia física, inequívocamente dominante ( y por lo tanto susceptible de que se le opusiese resistencia), en la actualidad disponemos además de una presencia internacional de los medios que se manifiesta, a menudo en un plano que escapa al conocimiento consciente, a través de ámbitos de gran vastedad. La amenaza de independizarse del nuevo panorama de la electrónica durante esta última parte del siglo XX, podría aún ser mayor que la que representó propiamente el colonialismo. Los nuevos medios de comunicación tienen el poder de penetrar con mayor profundidad en una cultura "receptora" que cualquier otra manifestación anterior de la tecnología occidental. Los resultados podrían causar estragos y reportar una intensificación de las contradicciones sociales dentro de las actuales sociedades en vías de desarrollo" Anthony Smith The Geopolitics of Information, pag. 176". Nadie ha negado que quien ostenta mayor poder en este sistema es Norteamérica . Aparte de que los medios de comunicación sean exportados fuera del ámbito norteamericano en lo doméstico sirven para mostrar a la audiencia nacional culturas extranjeras, raras y amenazadoras. Cada sociedad y tradición oficial se defiende de las interferencias que puedan atacar sus relatos sagrados. Con el tiempo, estos adquieren una categoría casi teológica, gracias a la acción de heroes fundadores, ideas y valores muy apreciados y alegorías nacionales de inestimable efecto en la vida cultural y política. En la National Gallery of American Art, en el año 1991 se expusieron pinturas Estadounidenses del siglo XIX, con imágines de indios –nobles, orgullosos , reflexivos – junto a textos en la misma pared en los que se describían las degradaciones del indígena a manos del hombre blanco. Este tipo de deconstrucciones provocó las iras de los miembros del congreso, profesores, eruditos y periodistas, quienes atacaron lo que consideraban una maligna calumnia al "carácter único" de Estados Unidos. Para los nuevos modos de gobernar, pocos han parecidos tan fáciles accesibles y convenientemente atractivos, como las apelaciones a la tradición, a la identidad nacional o religiosa o al patriotismo. Y han resultado sorprendentes, por no decir terroríficamente efectivos, ya que son amplificados y diseminados por un sistema de comunicación de masas perfecto y capaz de llegar a las formaciones culturales masivas
Las comunicaciones electrónicas, la extensión planetaria del comercio, la disponibilidad de recursos, de viajes y de información han unido hasta los rincones mas distantes del mundo.
El imperialismo consolidó la mezcla de culturas e identidades a escala global. Nadie puede negar la continuidad persistente de largas tradiciones lenguajes nacionales y geografías culturales, pero no parece existir razón excepto el miedo y el prejuicio para que se insista en su separación.
Sociología Y Antropología Del Arte Departamento de Artes Facultad de Filosofía y Letras – Universidad de Buenos Aires – Profesora : Licenciada Mara Sanchez
Autor:
Guillermo Contarino