El violinista en el tejado: Una adaptación psicoanalítica freudiana (II)
Enviado por Felix Larocca
- (II) La fase anal: Desde los 20 a los 36 meses de edad
- El carácter anal retentivo
- El violinista en el tejado: Lazar Wolf
- Samuel: Un caso de fijación anal
- En resumen
- Bibliografía
- Apéndice
El Trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) es un trastorno de ansiedad por el cual una persona se encuentra inmersa en un sistema de ideas, pensamientos y conductas recurrentes, constituyendo una experiencia muy angustiante. Ese sistema, que carece de sentido para el resto, conforma una estructura mental poderosa, muy difícil de contrarrestar, pudiendo acompañar a la persona a través de toda la vida. En casos severos, la falta de tratamiento especializado puede interferir gravemente con las actividades y relaciones personales tanto en el trabajo o la escuela, como en la familia. FEFL en: Trilogía pedagógica de los trastornos obsesivo-compulsivos
Leer más: http://www.monografias.com/trabajos97/trilogia-pedagogica-trastornos-obsesivo-compulsivos/trilogia-pedagogica-trastornos-obsesivo-compulsivos#ixzz3IXzccG80
Fase anal en Sierra Leona
Etapas del desarrollo psicosexual de acuerdo con Freud (II)
(II) La fase anal: Desde los 20 a los 36 meses de edad
Freud llamó la segunda etapa de desarrollo psicosexual la fase anal porque durante este proceso la zona primordial de la libido son el ano, los esfínteres, y el control de sus funciones excretorias y manifestaciones eróticas. La fase anal, dura de los dos a tres años, se advierte sólo en quienes no permanecieron estancados en la fase oral.
A esta edad el niño empieza a usar el sanitario. Si sus padres le ofrecen recompensas para esta acción, el niño puede llegar a sentirse aceptado sobre su entrenamiento. Como resultado, el jovenzuelo logrará placer gracias a las respuestas positivas que expresan sus progenitores y su entorno, por ser disciplinado.
Lo antedicho, trae a colación las falacias contenidas en la famosa "Prueba del Malvavisco" de la que he escrito en otras lecciones, y de la que seguiremos hablando. (Leer más: http://www.monografias.com/trabajos71/prueba-malvadisco-capacidad-predictiva-problemas/prueba-malvadisco-capacidad-predictiva-problemas#ixzz3IXvEHQ3X).
Pero, si los padres son demasiado estrictos, el niño puede permanecer fijado en esta fase del desarrollo. Un niño que había recibido un tratamiento severo de sus padres durante la fase anal podría convertirse en una personalidad anal expulsiva o retentiva y llegar a ser afectado demostrando conductas mal-adaptativas, incluyendo desarrollando la encopresis en algunos casos.
Durante este período, por la primera vez, el ego esboza su aparición organizada.
La orientación del niño se centra alrededor de la vejiga urinaria y del recto. En esta etapa, los niños aprenden a controlar y manipular la función de la defecación y micción. A veces, utilizándolas para ganar atención, para controlar a sus padres y, a menudo, por el mero placer escatológico.
Este control, amén de hacer que otros, figurativamente, "pierdan la razón" por su inhabilidad de influir la obstinación retentiva del niño, asimismo se torna, para él, en expresión de autonomía y poder, proporcionándole placer erótico de índole anal y uretral.
Es como si el párvulo nos dijera: ¡Éstos son mis heces y mis excrementos, y los deposito cómo, cuándo y dónde me dé la bendita gana!
El dominio de sus heces y de las funciones simbólicas asociadas se trasforman en naturaleza secundaria, dando lugar al comienzo de pataletas para añadir efecto pirotécnico a las demandas del niño y a sus maniobras de control.
De ahí nace el nombre de "los 2 (años) terribles", que los norteamericanos asignan a esta fase.
Los párvulos, NUNCA pudiendo admitir estar equivocados, se tornan argumentativos, enormemente curiosos, hacen preguntas repetitivas y se vuelven agresivos a la menor provocación.
Es la etapa de la autonomía y del comienzo de la emancipación del ego, vía la individualización.
Los pequeñuelos se jactan de "dosificar" o regular lo que a los demás conceden, aunque lo que retienen no les aporte ventajas claras.
Si no hay resolución de esta fase los individuos, se vuelven muy organizados y rígidos de adultos, ya que lo exacto y predecible les reduce las ansiedades y les da motivo para quejarse exitosamente de los defectos ajenos. Muchos bully hacen su asomo en esta edad.
El carácter anal retentivo
Según la versión más reciente del Diagnóstico y Manual Estadístico de Trastornos Mentales (DSM-5), el trastorno del acaparamiento se describe como un patrón de comportamiento compulsivo que involucra acumulando numerosas posesiones que suelen ser de poco valor a nadie.
Muchos consideran este trastorno como manifestación de una patología anal retentiva.
Diógenes y Alejandro Magno
Mientras todos tienen posesiones que realmente no necesitamos (por lo tanto, la popularidad de las ventas de garaje), acaparadores compulsivos pueden llevar el problema a los extremos que pueden incluso poner en peligro sus vidas.
Mayores acaparadores, que también pueden tener problemas con demencia, pueden desarrollar una forma más severa de acaparamiento, comportamiento, conocido como el Síndrome de Diógenes, también conocido como trastorno de miseria senil y estos casos pueden incluir amontonamiento compulsivo de basura, junto con las condiciones de vida peligrosas, el descuido severo, retraimiento social, apatía y falta de autocontrol que conduce a las graves consecuencias para los hacinadores y a sus familias.
Historias de los medios de comunicación de acaparadores compulsivos cuyos cuerpos han sido encontrados en su casa, prácticamente sepultada bajo toneladas de periódicos, basura y desechos no son infrecuentes. Además personas diagnosticadas con un trastorno del acaparamiento también son propensas a tener problemas relacionados con otros trastornos de salud mental, incluyendo depresión crónica, ansiedad generalizada, trastorno obsesivo compulsivo (TOC), y la ansiedad social.
Aquellos quienes acaudalan basura suelen presentar problemas con familiares, amigos y autoridades locales lo que suele agravar sus problemas. Incluso los hijos de ellos pueden desarrollar problemas emocionales a largo plazo que persisten mucho después de que han dejado el hogar familiar.
Los síntomas del trastorno del acaparamiento pueden incluir:
Persistente dificultad para deshacerse de o separarse de sus posesiones, independientemente de su valor real
Angustia emocional sobre separación con las posesiones
Permitir que las pertenencias se acumulen hasta el punto de interferir con el espacio casero, lo que a menudo requiere la intervención de otros
Dejar que lo acumulado interfiera en la vida cotidiana, incluyendo los quehaceres usuales o las relaciones con amigos o familiares
Que dicho comportamiento no pueda explicarse mejor por otro trastorno mental como lesiones del cerebro, trastorno obsesivo compulsivo o enfermedad mental significativa.
El dueño de la carnicería, Lazar Wolf, prometido como esposo a Tzeitel (hija de Tevye y Golde) por la casamentera Yente
Dependiendo en el destino final de la organización de la libido, Freud concibió un desenlace sádico en esta fase. (Leer más: http://www.tuanalista.com/Diccionario-Psicoanalisis/5142/Fase-anal—sadica.htm).
El violinista en el tejado: Lazar Wolf
En la obra musical alrededor de la cual se estructuran las lecciones de esta serie, existen personajes prototípicos de algunas de las patologías que serán estudiadas dentro de las mismas.
Los habitantes de Anatevka seguían la tradición judaica de solicitar a la casamentera del lugar que emparejara las personas casaderas de acuerdo con sus rasgos y necesidades particulares.
Las tradiciones y su poder relativo en organizar la psiquis humana
Como Tevye expresara en la lección pasada, la estructura que soporta la estabilidad de su aldea se basa en las enseñanzas derivadas de las Leyes mosaicas, lo que constituye un sistema de valores inviolables, aunque, a muchos les parezcan desagradables.
Tzeitel, la hermosa, y, a la vez tímida, hija de Tevye y Golde está profundamente enamorada del joven y humilde sastre Motel Kamzoil; mientras que el próspero sexagenario, viudo Lazar Wolf, propietario de la carnicería local traería, desposando a la joven mujer, ventajas económicas a la familia de sus padres.
Lo indeciblemente humoroso sucede en la acción para resolver el conflicto que presenta ir contra la decisión de Yente.
Tzeitel (19), junto a su padre, rodeada por su madre Golde, y hermanas Hodel (17), Chava (15), Shprintze (13) y Bielke (11)
Samuel: Un caso de fijación anal
Samuel (hijo de inmigrantes sirios), nació en un suburbio de Norfolk Virginia donde sus padres se radicaran a vivir del manejo de un pequeño mercado suplidor de comidas étnicas a una comunidad de clase humilde.
Cuando terminó, con dificultades enormes — por falta de interés y de aplicación — el bachillerato, se enlistó como conscripto en la US Navy, siendo asignado a la Base Naval de Charleston, SC.
Su ajuste a las demandas y disciplina estricta del servicio naval fue precario, ya que era obstinado, oposicional, de apariencia descuidada y terco.
Cuando un compañero en armas lo descubrió masturbándose furtivamente, por medio de la inserción de una vela en el recto, fue reportado para procesar su descarga del servicio militar por razones de homosexualidad.
Cuando el joven e inexperto recluta se enteró de que su nombre sería arruinado si fuese descargado de manera menos que honorable. Temiendo la ira de su padre, trató de ahorcarse, siendo referido al servicio psiquiátrico donde fuera admitido a la sección Echo (por la letra E), sede de este servicio.
Una evaluación psicológica y psiquiátrica fue conducida revelando detalles de su vida que eran consistentes con un arresto (fijación) en la etapa anal del desarrollo psicosexual.
De niño era acaparador y acumulador de pequeñeces las que no compartiera con nadie.
El entrenamiento para el uso del sanitario no se completó hasta los once años cuando la pestilencia de las heces que almacenara en sus ropas causó a que el director de la escuela lo expulsara del local, hasta que pudiese obedecer las reglas de higiene más elementares.
¡No quiero y no lo haré!
Se destacó solamente, con ser el bully más abusivo por todos conocidos y como la persona más cruel con los animales domésticos.
Durante su evaluación psiquiátrica las pruebas psicológicas de la personalidad eran diagnósticas de la confusión psicosexual, de una falta de integración del súperego y de tendencias a la depresión con potenciales autodestructivos.
Una fijación del desarrollo de tipo anal y la resistencia a participar en ninguna forma de terapia decidieron su destino en el servicio militar, siendo separado de a Marina con una Descarga de tipo general que especificaba que no era deshonorable, sino que era "menos que honorable".
¿Dónde terminó Samuel? No lo sabemos…
En resumen
Cuando emprendiéramos los estudios de las fases del desarrollo aplicadas al diagnóstico clínico y ejercicio de la terapia. Nunca anticipamos que — presentando casos basado en ellos en nuestros programas radiotelevisivos — serían tan bien recibidos como lo han sido por profesionales, estudiantes y miembros de la audiencia, simplemente interesados en la psiquiatría y sus "misterios".
En el caso específico del desarrollo psicosexual hemos adoptado un formato que sigue de modo general el libreto de una obra musical que representa un vademécum de la personalidad judía. Rica en aforismos y en situaciones de sapiencias populares.
Por ejemplo, en la escena cuando Tevye finge la pesadilla donde aparece Fruma-Sarah, la esposa fallecida de Lazar Wolf, Golde interpela a su esposo de esta manera: "Dime que soñaste y te diré qué significa…"
En cierto modo seguimos al mismo Freud, cuyos conocimientos clínicos fueran adaptados a la mitología, la historia, las artes y la literatura.
Fin de la lección.
Oración del Shabat
Bibliografía
Larocca, FEF: El acaparador (anal retentivo) y el llamado "Síndrome de Diógenes en monografías.com, academia.edu y researchgate.net
Larocca, FEF: La "Prueba del Malvavisco" y su incierta capacidad predictiva de futuros problemas del comportamiento humano en monografías.com, academia.edu y researchgate.net
Larocca, FEF: Bullying: La realidad y los hechos en monografías.com, academia.edu y researchgate.net
Larocca, FEF: Trilogía pedagógica de los trastornos obsesivo-compulsivos en monografías.com, academia.edu y researchgate.net
Larocca, FEF: Cuatro estaciones en la vida del hombre en monografías.com, academia.edu y researchgate.net
Larocca, FEF: El trastorno cognitivo leve, su tratamiento psicoterapéutico: Presentación de un caso en monografías.com, academia.edu y researchgate.net
Larocca, FEF: Psicosis mono-sintomática, la lexicografía, y el nacimiento de un diccionario en monografías.com, academia.edu y researchgate.net
Larocca, FEF: DSM5: Ilusión sin futuro en monografías.com, academia.edu y researchgate.net
Además, extensivos enlaces (links), bibliografía adicional y referencias de contribuciones a este tema y otros temas mencionados por este mismo autor, pueden obtenerse en los siguientes portales:
Academia.Edu
ResearchGate.net y
Monografías.com
Apéndice
Etapas del desarrollo psicosexual de acuerdo con Freud
Sigmund Freud propuso cinco etapas del desarrollo humano a las que llamara psicosexual. Las etapas se denominan "psicosexual" porque Freud creía que cada fase del desarrollo en nuestra especie está dominada por una zona erógena, que, a menudo que son descubiertas, tienen repercusiones en el equilibrio psíquico. En cada etapa, la personalidad se centra en la zona erógena predominante.
Éstas son las fases:
1. La fase oral: Desde el nacimiento al 21 mes de la vida
La fase oral se extiende desde el nacimiento hasta aproximadamente la edad de dos años. En este período, la zona erógena es la boca, o cavidad oral. Según Freud, el bebé no sólo recibe la nutrición de la mamá por medio del seno, sino que también logra la satisfacción de la experiencia interpersonal de la succión. En este caso, chupar satisface el instinto sexual incipiente.
Si el bebé recibe conforte y amor de su madre, concluirá esta etapa exitosamente. De lo contrario, si la madre rechaza y frustra al bebé consistentemente. Éste puede desarrollar una neurosis. El bebé se obsesiona con el logro de la satisfacción de lo que se siente privado para medrar. La neurosis resultante tiene un gran impacto en el desarrollo de la personalidad. El recién nacido permanecerá fijado en la fase oral, incapaz de progresar plenamente a las etapas ulteriores. De acuerdo a este esquema se convertirá en un temperamento oral.
2. La fase anal: Desde el segundo al tercer año de la vida
Freud llamó la segunda etapa de desarrollo psicosexual la fase anal porque en este caso la zona primordial de la libido es el ano y el control de sus funciones excretorias y eróticas. La fase anal, dura de los dos a tres años, se advierte sólo en aquellos que no permanecieron estancados en la fase oral.
A esta edad el niño empieza a usar el sanitario. Si sus padres le ofrecen recompensas para esta acción, el niño puede llegar a sentirse aceptado sobre su entrenamiento. Como resultado, el niño obtendrá placer gracias a las respuestas positivas que expresan sus progenitores y su entorno, por ser obediente.
Pero, si los padres son demasiado estrictos, el niño puede permanecer fijado en esta fase anal. Un niño que había recibido un tratamiento estricto de sus padres durante la fase anal podría convertirse en una personalidad anal expulsiva o retentiva y llegar a ser afectado demostrando conductas mal-adaptativas.
El ego esboza su aparición organizada, por primera, vez durante la fase anal.
3. La fase fálica: De los tres a los cinco años
La fase fálica empieza a tres años y termina cuando el niño tiene aproximadamente cinco años. La zona erógena dominante en esta etapa, es la región de los genitales. Freud (lo mismo que San Agustín) creía que los niños experimentan sensaciones eróticas. Según la teoría de Freud, los niños dirigen sus deseos sensuales sobre el padre del sexo opuesto y tratan de desplazar afectivamente el padre del mismo sexo.
En el caso de los varones, Freud llamó esto el Complejo de Edipo. El niño empieza a sentir atracción por su madre y considera a su padre un rival por su cariño. Se siente como si su padre interfiere con la posesión y control de su madre adorada. El miedo al castigo por parte del padre, por la infracción fantaseada, el famoso psicoanalista lo llamó la ansiedad de castración.
En el caso de las niñas, se habló por un tiempo del complejo de Elektra. Es un poco diferente, porque las niñas no sufren de ansiedad de castración, por razones obvias. Freud sugirió que las niñas creen que nacieron castradas. Como resultado, sufren de envidia del pene. Hoy, el complejo o situación de Edipo, como se le llama de manera indistinta afecta ambos sexos.
Durante esta fase, el súperego se manifiesta por primera vez. Las normas morales de los padres son asimilados en la personalidad del niño.
4. La fase de latencia: De los seis años a la pubertad
La fase de latencia se manifiesta desde los seis años hasta la pubertad. Durante este período se suprimen los componentes eróticos de la libido. Esta etapa se considera como un período de sosiego. A los seis años el niño entra en la escuela y se interesa más en el desarrollo de las relaciones interpersonales. La fase de latencia es importante en la evolución de las habilidades sociales.
5. La fase genital: Desde la pubertad hasta el fin de la vida
Freud llamó a la última etapa del desarrollo psicosexual la fase genital. La etapa comienza durante la pubertad y dura para el resto de la vida de todo individuo. Las personas comienzan a desarrollar un fuerte interés sexual hacia la actividad genital especialmente con el sexo opuesto. Si se han completado las fases anteriores, el individuo ahora puede ser bien equilibrado y libre de fijaciones neuróticas conflictivas para progresar hasta el cierre del ciclo vital.
Autor:
Dr. Félix E. F. Larocca