Comportamiento del riesgo preconcepcional en cuatro consultorios del Policlínico "René
Enviado por Lic. Leonor Ramírez Blanco
1. Introducción 2. Método 3. Técnicas y procedimientos 4. Conclusiones 5. Bibliografía 6. Anexos
En la primera mitad del siglo xx existió un gran desarrollo en el arte de los partos sin dejar de constituir un gran riego para la mujer embarazada, lo que determinara un elevado numero de muertes maternas.(1) Ya en 1950 se logra en el mundo una tasa de mortalidad materna de 8,5 por cada 1000 nacidos vivos, por lo que es a partir de ese año que se abre camino a una nueva preocupación universal, el riesgo de la vida fetal; a partir de ese momento comienza la tendencia de reducir el numero de hijos y al mismo tiempo el deseo de no perder ninguno.(1) Después de iniciada la atención sectorizada por cada una de las especialidades básicas, se estableció en el 1959 la metodología de las consultas de profilaxis del riesgo materno y perinatal, para contribuir de esa forma a la disminución de la mortalidad materno infantil.(2)
La promoción y el desarrollo de la salud reproductiva es uno de los pilares más importantes para la prevención de la enfermedad y muerte durante el proceso de la reproducción. Los principales instrumentos para lograr este fin son: la educación en salud y el manejo del concepto de riesgo reproductivo.(2)
Un grupo de expertos de la organización mundial de la salud (OMS) propuso que las salud familiar es " algo mas que la simple suma de la salud individual de todos los miembros de la familia ya que toma en consideración las interacciones complejas que se establecen en su seno, así como lo de la familia con la sociedad y el medio que lo rodea".(3) Conociendo la importancia que tiene esta definición y que la medicina en la comunidad tiene como objetivo fundamental la prevención, se hace necesario brindarle la población en edad fértil y con algún riesgo, el medio de controlar la fecundidad.(3)
Esto es evidente, pues la planificación familiar significa, como primer aspecto, una toma de conciencia y control del individuo sobre sus procesos y capacidad reproductiva, lo que contribuye a una participación mas efectiva en su propio destino, su función en la familia, en la comunidad y en la estructura de la sociedad. Por tanto es una actuación consciente, que se hace con sentido de responsabilidad. Ello implica que para llevarlo adelante se necesita de una buena información y educación, necesariamente hay que modificar costumbres y actitudes.(4) De igual forma es un indicador de necesidad que nos permite identificar aquellas mujeres, familias, o poblaciones mas vulnerables y encaminar hacia ellas los recursos disponibles para priorizar su atención.(4) El crecimiento de la población y la planificación familiar desempeñan en la actualidad un importante papel en el desarrollo de toda la sociedad.(5) El advenimiento de la anticoncepción representa un cambio en el centro reproductivo de las costumbres sociales a la toma de decisiones de parte de la pareja. Este incremento en la capacidad del individuo de asumir el control de su propio destino tal vez sea la característica fundamental de la anticoncepción.(6)
Al aconsejarse en mujeres con desorden médico, los proveedores de la atención de la salud y la planificación, deben considerar la motivación de la mujer en su capacidad de seleccionar un método de anticoncepción, así como el efecto que un embarazo podría tener sobre el curso de su enfermedad, la decisión debe basarse en diversos factores, incluyendo la seriedad del desorden medico. El riesgo de un embarazo así como los diferentes anticonceptivos, el numero de hijos vivos, el deseo de tener otro mas y la perspectiva concerniente a la salud de la mujer.(7)
Objetivos General : Describir las consecuencias del riesgo preconcepcional en el embarazo en mujeres de cuatro consultorios del consejo popular numero 3 en periodo comprendido de enero a diciembre del 2002.
Específicos:
- Distribuir las edades de las mujeres en edad fértil con riesgo preconcepcional y determinar los riesgos por los cuales fueron dispensarizadas.
- Describir el seguimiento de estas pacientes por el personal de salud de estas áreas.
- Precisar las influencias del riesgo preconcepcional en las mujeres que se embarazaron.
- Identificar a las mujeres que modificaron su riesgo así como las que fueron interconsultadas por el grupo básico de trabajo u otros especialistas.
Metódica Se diseñó un estudio no experimental descriptivo retrospectivo del comportamiento del riesgo preconcepcional en cuatro consultorios (2,5,7 y 8) del medico de la familia del policlínico " Rene Vallejo Ortiz" del Municipio Manzanillo, provincia Granma de Cuba de Enero a Diciembre del 2002. Estas área se seleccionaron por ser aledañas.
El universo se constituyó por 318 mujeres entre quince y cuarenta y nueve años de edad que estaban dispensarizadas con riesgo preconcepcional. Se tuvieron como criterios de inclusión las mujeres comprendidas entre las edades señaladas siempre que estuvieran dispensarizadas con riesgo preconcepcional así como las embarazadas en el momento del estudio que hubieron presentado riesgo preconcepcional antes de su embarazo. Se incluyeron aquellas mujeres que no se encontraban registradas y a las que no se le pudo revisar su historia clínica o carne obstétrico.
Para dar salida al objetivo numero uno se distribuyeron a las mujeres en edad fértil según grupos de edades de la siguiente forma:
- 15 – 20 años
- 21 – 25 años
- 26 – 30 años
- 31 – 35 años
- 36 – 40 años
- 41 – 45 años
- 46 – 49 años
Además se precisaron los riesgos por lo que fueron dspensarizadas de la siguiente manera.
Biológicos
- Edad
- Desnutrición
- Enfermedades crónicas no transmisibles (asma bronquial, hipertensión arterial, diabetes mellitus, cardiopatías, hipertiroidismo, nefropatías)
- Hábitos de fumar
- Infección vaginal recurrente
- Espacio intergenésico corto
Psicológicos
- Riesgo suicida
- Trastornos mentales
Sociales
- Promiscuidad
- Malas condiciones socioeconómicas
También se clasificaron en :
- Controladas: aquellas que una vez dispenzarizadas y con las estrategias de intervención establecidas no presentaron incremento de riesgo, agudización del mismo ni apareció o se desarrollo la enfermedad a la que se predisponía.
- No controladas: En los que una vez dispensarizadas, la estrategia del seguimiento de su riesgo no tuvo los resultados esperados.
- Para cumplimentar lo propuesto en el objetivo numero dos se tuvo en cuenta el seguimiento de estas pacientes por el equipo de salud de sus áreas en el cual se dividió en :
- Adecuado: Que existió un pensamiento debidamente registrado del equipo básico de salud conjuntamente con su grupo básico de trabajo, este criterio se negocio o convenio con la pareja y existió un seguimiento consecuente con la modificación del riesgo inicial.
- Inadecuado: que parcial o totalmente no se cumpliera lo planteado para un seguimiento adecuado.
El objetivo numero tres preciso la influencia del riesgo preconcepcional en las mujeres que se embarazaron, para ello se tuvieron en cuenta el control del riesgo y la aparición de complicaciones durante el embarazo como:
- Amenaza de parto pretérmino
- Ingresos durante la gestación
- Descompensación de la enfermedad de base
- Amenaza de aborto
- Bajo peso del recién nacido (si peso menos de 250 gr.)
Para dar salida al objetivo numero cuatro se tuvo en cuenta la evolución del riesgo, clasificándolo en:
- Modificado: si con las acciones de salud y cooperación de la mujer y la pareja disminuyo o desapareció el riesgo inicial.
- No modificado: si se mantuvo o se agravo el riesgo inicial o aparecieron nuevos riesgos.
- De igual forma se precisaron las que fueron interconsultadas por el grupo básico de trabajo u otros especialistas según su riesgo y relación con del control de mismo.
3. Técnicas y procedimientos
La obtención de los datos se realizó a partir de los registros estadísticos de estos consultorios. Se revisaron las historias de salud familiar, carné obstétrico e historias clínicas individuales, para procesar la información se tomaron los datos y se depositaron en sabanas utilizando como métodos estadísticos el programa de gestación de base de datos sobre portadas en Windows (Access) para el resumen y la presentación de la información que se realizo mediante tablas estadísticas.
Análisis y discusión de los resultados Al distribuir las mujeres en edad fértil que presentaban riesgo preconcepcional según la edad (tabla 1) pudimos constatar que la mayor representatividad se encontró en las edades de 36 – 40 años, seguidas del grupo precedente de 31 – 35 años (89 y 82 casos respectivamente). El grupo de mayores edades (46 – 49 años) fue el menos representado.
En estudios de caracterización de mujeres con riesgo preconcepcional se ha encontrado predominio de las edades entre 26 y 30 años, atribuidas a la prevalencia de las mujeres jóvenes en el estudio (17). Sin embargo se han reportado significaciones estadísticas del riesgo preconcepcional con edades menores o circundantes a los 20 años donde el peso fundamental para esta tipificación lo han aportado las desventajas económicas y el riesgo de crecimiento intrauterino retardado (18).
Marialena Prendes y colaboradores consideraron que, aunque la edad por si sola no parece constituir un factor de riesgo preconcepcional es importante tener en cuenta a las menores de 18 años que son otro factor de riesgo pues en nuestro país, estudios nacionales han encontrado gran relación entre estas edades con el bajo peso al nacer y otras entidades, y porque debido a las características psicológicas propias de estas edades tienden a no adoptar conductas responsables de autocuidado (no tienen pareja estable ni preveen la alta posibilidad de un embarazo de alto riesgo) (3).
Expertos de la Americam Diabetes Asociation han llegado a la conclusión de que las mujeres cuyas edades sobrepasan los 25 años de edad comportan un riesgo moderado de desarrollar diabetes gestacional, probabilidad que se eleva por encima de los 35 años, siempre en asociación con otros factores (19).
La variable fecundidad esta muy influida por la distribución de la población según edades, al apreciar la pirámide de población en nuestro país en 1999 podemos observar que el mayor porcentaje de mujeres se registraron entre 30 y 34 años ello influyó en el comportamiento global del riesgo preconcepcional en estas edades (20).
La distribución de la población femenina en nuestras áreas ha estado influída por políticas que han dado como resultado un descenso en la natalidad la cual provocaron la mayor prevalencia en edades adultas. Esta ultima razón también es motivo para que las mujeres comprendidas en este grupo de edades, sin ser la población mayoritaria son mas aquejadas por afecciones crónicas no transmisibles, multiparidad, obesidad, etc. sobre las cuales se disertará con mayor amplitud posteriormente, pero ello conlleva a que sea esta la causa de una mayor "dispensarización" y por tanto de que se encontrara este grupo mas representado en los registros primarios.
La tabla 2 muestra los riesgos identificados en la población estudiada que permitió al equipo básico de salud dispensarizarlas como tal. Se encontró que el asma bronquial fue la mayor causa de dispensarización (58 mujeres). En un segundo lugar se situaron las hipertensas con (51 casos), la anemia, epilepsia y trastornos mentales representaron el menor número de dispensarizados.
Al abordar el control de dicho riesgo se aprecia que las no controladas superaron con 59 féminas a las controladas, factor preocupante si tomamos en cuenta que la mayoría de los riesgos encontrados constituyen por sí solos enfermedades, muchas de ellas crónicas no transmisibles causantes de mortalidad a largo plazo; con el desarrollo precoz de deficiencias y/o discapacidades que deterioran la calidad de vida en edades posteriores al periodo fértil pero donde la mujer se mantiene activa y socialmente útil.
El asma bronquial ha sido señalada como uno de los factores más relevantes causantes de riesgo preconcepcional, donde junto con la desnutrición, materna y antecedentes de bajo peso, anteriormente ha representado mas del 50 % de las muestras en estudio nacionales (21).
La importancia de los riesgos biológicos ha sido señalada también por otros autores. Regueira Naranjo y colaboradores consideran la desnutrición severa, la anemia, infección urinaria y vaginales como factores importantes de riesgo (22); en tanto que Chaviano Quesada y López Sosa encontraron en la edad menor de 20 años el bajo peso de las madres y la anemia al inicio del embarazo con gran peso en los resultados desfavorables con respecto al peso al nacer (23).
Se estima que la diabetes es la condición patológica que con mayor frecuencia complica el embarazo con influencia en el futuro de la mujer y su hijo. 0.3 % de las mujeres en edad fértil son diabéticas y los efectos en el peso van desde macrosomía, muerte fetal intrauterina, retraso en la maduración pulmonar hasta una mayor incidencia de malformación congénita (24).
La dispensarización y con ello la identificación de factores de riesgo es un proceso complejo aún para el profesional de la salud entrenado en ello; en nuestro nivel de atención, el equipo básico de salud debe de llevar a cabo esta con enfoque integral. El uso tradicional del concepto de riesgo ha sido esencialmente biomédico, concepción que ha demostrado su inutilidad en sobradas ocasiones. El conocimiento de la probabilidad de que se presenten futuros problemas de salud permiten anticipar una atención adecuada y oportuna idónea para alcanzar la calidad de vida a que aspiramos en nuestra población.
No consideramos oseoso retomar la idea de que una adecuada orientación a nuestras féminas dispensarizadas puede ayudarnos en nuestra misión pues el bajo nivel de conocimiento sobre los factores de riesgos y como modificarlos constituye una barrera que otorga un papel pasivo al individuo que recibe la atención, el cual desfavorablemente abunda aun en nuestras áreas. A esta labor orientadora debe sumarse la provisión de medios que faciliten y/o permitan la modificación del riesgo, recursos que requieren de una cooperación intersectorial con el equipo de salud.
Al tener en cuenta el seguimiento de las mujeres con riesgo preconcepcional (tabla 3) para las que estaban controladas predominó un accionar adecuado por parte de su equipo básico de salud y su grupo básico de trabajo (61.7 %), en tanto que
78.3 % de mujeres con un control deficiente recibieron además un seguimiento calificado como inadecuado.
No se puede obviar que el grupo con mal control fue él más representativo de forma global y ello pudo deberse a una mala aplicación de los criterios del programa de control de riesgo preconcepcional: la concepción de que la colocación de que un anticonceptivo es igual a control, la ausencia de negociación con la mujer y su pareja, todo ello resulta en la imposición del criterio médico sobre quienes deben beneficiarse con sus acciones.
En la acción médica tiene un peso relevante el seguimiento del riesgo una vez diagnosticado, ello contribuye a elevar la eficacia de las acciones de salud, permite el control y evolución sistemática de los mismos, además de que ofrecen al médico un criterio de autovaloración de su trabajo (25). Nuestro sistema de salud tiene bien establecido el esquema de atención a los grupos de riesgo donde tiene un lugar preferencial el riesgo preconcepcional y esta metodología ha regido la labor de los equipos de atención primaria por décadas (26).
El médico y la enfermera de la familia en su contexto laboral, que es la comunidad, ocupan una posición privilegiada que les permite no solo dispensarizar toda la población femenina en edad reproductiva sino también poner en práctica medidas para actuar sobre ellas con la cooperación interactiva de la comunidad. Deben además intercambiar y negociar con la pareja y la familia. No es una opinión desquiciada sustentar que muchas veces se focaliza más la atención en aquellas mujeres que tienen 2, 3 o mas factores de riesgo por encima de las que tiene uno solo o se prioriza aquellas cuyo riesgos es considerado "peligroso" por tener mas probabilidad de dar al traste con la vida de la mujer sobre todo si esta se involucra en un embarazo. La tabla 4 relaciona las mujeres de la muestra según la ocurrencia o no de embarazo en el seguimiento del riesgo preconcepcional. Solo 22 (6.9 %) se involucraron en una gestación, pudiendo sufrir las consecuencias de riesgo como se verá mas adelante. Si uno de los objetivos que persigue el programa es posponer o espaciar los embarazos, entonces es importante señalar que, independientemente del seguimiento y del control (en este caso predominaron las no controladas con 77.7 %) 296 mujeres (93.5 %) no se embarazaron, lo cual puede hacernos pensar que alguna influencia tuvo la labor del equipo básico de salud en el comportamiento de estas cifras, pues no debemos olvidar que 183 mujeres estaban distribuidas entre los 21 y 36 años (ver tabla 1).
El embarazo a cualquier edad constituye un hecho biosicosocial muy importante, pero si aparece en una mujer que previamente presenta riesgos genera entonces, un problema que no debe ser considerado solamente en términos del presente sino también del futuro por las complicaciones que dichos riesgos le pueden acarrear. La embarazada con riesgos no es solo un problema cuantitativo también tiene una dimensión cualitativa si tomamos en cuenta la repercusión e importancia de la mujer en la sociedad (27).
Los riesgos son todos aquellos factores externos o intrínsecos de la mujer que pueden propiciar alguna complicación durante la evolución del embarazo, el desarrollo del parto, del puerperio o que puedan alterar de alguna forma el desarrollo normal o la supervivencia del producto (28).
Por su parte, la valoración del riesgo obstétrico nos permite planear la característica e intersectorialidad que debe de tener la vigilancia prenatal en cada caso en particular para la identificación de los factores de riesgos, la educación para la salud y la detección oportuna de complicaciones. La vigilancia deberá iniciarse en cuanto se confirme el embarazo con la finalidad de tener un control cuidadoso del bienestar materno-fetal. La frecuencia de las consultas no es invariable, sino que se modificara según las complicaciones y los factores de riesgos presentes en cada caso particular (29).
En Cuba, a pesar del control del riesgo preconcepcional existen evidencias de embarazo de mujeres que llevan seguimiento, pues Regueira Naranjo y otros encontraron en 35 consultorios del municipio Camagüey que 68 mujeres resultaron embarazadas (22). La ocurrencia de embarazos en mujeres que no han modificado sus riesgos puede deberse a:
- Pocos conocimientos sobre los riesgos que la aquejan y por tanto de sus implicaciones para ella y su futuro hijo.
- La ausencia de adopción, de medidas y cambios de estilos de vida necesarios para su modificación, por deficientes estrategias para lograrlo.
- Falta de percepción del riesgo o por no contar con un apoyo emocional y/o valorativo con el contexto familiar.
Si asumimos la tesis del bajo nivel de conocimiento en nuestra población femenina debemos de aceptar que la labor orientadora y de asesoría del equipo de atención primaria es deficiente al no evidenciarse los frutos de su labor de promoción de salud. Al valorar la influencia de los riesgos de las mujeres que se embarazaron. Las aquejadas con embarazo de parto pretérmino, representaron (45.4 %) sin embargo solo se reportaron tres recién nacidos con peso bajo, lo cual unido a las que presentaron amenaza de aborto (4 para un 18.2 %) fueron las complicaciones menos encontradas. Se pudiera esperar el reporte de otras entidades teniendo en cuentas los riesgos previamente identificados ver (tabla 2), mas aun si tenemos en cuanta el predominio de los casos calificados como "mal controlados" que hemos visto en tablas precedentes.
No debemos distanciarnos de que el seguimiento de la mujer una vez que se embaraza cambia muchas veces radicalmente en el sentido de que es sometida a mas controles, interconsultadas con mas frecuencia por mas especialistas, existe una atención priorizada en cuanto a diagnostico, tratamiento, mayor flexibilidad en los criterios de ingreso tanto domiciliarios como hospitalarios lo cual influye en que, aunque presente la condición o característica que predispone a padecer la enfermedad esta tenga mayor probabilidad de ser detectada precoz mente o controladas.
La incidencia de repercusión negativa de riesgo preconcepcional sobre el embarazo son múltiples y en este sentido muchos estudios se han desarrollados determinando la influencia del estado nutricional, anemia, edad materna (menos de 20 años y mas de 35) como factores de deletéreos del peso al nacer (18).
Mere del Castillo y otros han planteado como complicaciones mas frecuentes aparecidas con la gestación: la preeclampsia, la insuficiencia útero placentaria y parto pretérmino como causa del retardo del crecimiento fetal (30).
Otros estudios en Latinoamérica han evidenciado la presencia de complicaciones en el embarazo, parto y puerperio (distocias del parto, presentaciones viciosas del feto, incremento de cesáreas, prematuridad, mal formaciones congénitas e incluso tasas de mortalidad materna de 39.7 por 1000 y en menores de 28.7 por 1000) como consecuencia de la acción del riesgo preconcepcional (31).
En México la preeclampsia – eclampsia es considerada la complicación que constituye la primera causa de mortalidad materna por producir síndrome de Hellp, desprendimiento prematuro de placenta, insuficiencia renal aguda, edema pulmonar agudo y cerebral, coagulación intravascular diseminada entre otros (32). Por su parte en nuestro país el riesgo preconcepcional ha demostrado su influencia en la aparición de distocias del parto, alteración del desarrollo óseo y evolución nutricional deficiente en 64.7 % de una muestra de niños estudiados en Camagüey (33). La obtención de resultados favorables del embarazo se ve amenazada cuando aparecen complicaciones, tan temidas por todos los especialistas de cualquier nivel de atención dada la vulnerabilidad de la mujer en esta etapa y la dualidad de vidas implicadas en ellos. Los grandes adelantos científicos técnicos en la medicina han propiciado el enfrentamiento y la resolución eficaz de muchas de estas situaciones; sin embargo, la aplicación del método clínico, la evaluación con enfoque de riesgo del pensamiento médico es insustituible.
El hallazgo de complicaciones en las embarazadas de nuestro estudio debe de hacernos pensar siempre en esta eventualidad, y a ello dirigir nuestra labor para pensar en estos, diagnosticarlos precozmente y enfrentarlos con energía para evitar desenlaces fatales con la futura madre y su hijo.
Al precisar la evolución del riesgo preconcepcional encontramos que 67.7 % de las mujeres estudiadas no lo modificaron, duplicando la cifra de las que presentaron alguna evolución favorable. Debe de recordarse que consideramos "modificados" cualquier cambio positivo en el comportamiento del riesgo; no obstante las cifras son llamativas pues globalmente hacen pensar en la negatividad de la atención que recibieron las féminas y en esto pudiera tener un peso importante: una deficiente dispensarización, seguimiento, orientación o adopción de medidas y/o estrategias que realmente respondieran a la intención de modificar el riesgo.
Debe insistirse en que no basta con "atacar" frontalmente la situación que domina el riesgo, sino tener una visión integral; reconoce que el individuo es una unidad biosicosocial que se desarrolla e interactua con su entorno y no secamente "alguien con la presión alta o con falta de aire, con hiperglicemia, con exceso de peso, etc.". Esto le permitirá al sistema de Medicina Familiar la atención que cada cual necesita y con la calidad que merece. La necesidad de modificar los riesgos fuera o dentro del embarazo es considerada vital por varios investigadores como elemento esencial para lograr la salud e la población femenina, pues un embarazo que se añada a un riesgo latente constituye "un verdadero problema" (29,34,35).
Diversos estudio plantean no solo la modificación de riesgos sino que proponen las acciones de servicio de salud y otras estructuras sociales para lograrlo. Con ello se reconoce la imposibilidad de los servicio médicos de alcanzar este fin por sí solos pues hay diversos factores que pueden influir a ellos que se escapan de su campo de acción (nivel de alfabetización, estado socioeconómicos, patrones culturales, accesibilidad de los servicios, etc.) (36,37).
Esta variable puede darnos una idea de la efectividad de nuestra labor. Consideramos saludable insistir en que no basta con ofrecer información y tomar medidas unilaterales desde el punto de vista médico, sin proponernos la adhesión del individuo a nuestras acciones. Esto refuerza la necesidad de participación comunitaria en nuestro quehacer cotidiano. La tabla 7 valora si las mujeres con riesgo preconcepcional fueron interconsultadas por el grupo básico de trabajo; coincidentemente fue valorado el mayor número de las controladas, predominio que fue negativo en las no controladas para prevalecer globalmente las que no fueron interconsultadas (56.5 %). El equipo básico de salud no enfrenta solo las situaciones que se le presentan en su accionar diario sino que es guiado, asesorado, auxiliado por un grupo de especialistas con experiencia y calificación para ofrecer una atención que resuelva o encamine hacia la solución de dichos problemas.
Estas interconsultas deben de tener igualmente un enfoque integral, que evite ver al paciente por segmentos. Desdichadamente no siempre este grupo de trabajo cuenta con todos los especialistas necesarios o el médico de familia no busca su opinión especializada por no percibir que la situación que ha diagnosticado lo necesita. La organización del sistema de trabajo requiere ser optima con los grupos dispensarizados para lograr que estos realmente sean tributarios de la atención que requieren.
No se trata de que el médico de familia cumpla el simple papel de " portero" del sistema sanitario, al remitir a otros facultativos especializados de la red, según la dolencia del paciente. Debe de tener un alto nivel de formación científico técnica y un conjunto de recursos básicos que le permitan atender con éxito los principales problemas de salud de los ciudadanos y resolver de 80 al 90 % de los problemas, ello implica atender cualquier situación de salud que surja, manejarlo completamente o auxiliarse de consultantes y otros profesionales cuando sea necesario (38).
Los grupos básicos de trabajo constituyen una estructura integradora de un conjunto de médicos y enfermeras de familia; se encargan de coordinar el trabajo entre los médicos y entre ellos, el policlínicos y otros servicios del sistema constituyen parte de un equipo multi e interdisciplinario que realiza interconsultas de las especialidades básicas, por lo menos cada quince días y luego cada vez que se le solicite. De ser necesaria esta se efectuara en el hogar del paciente; así surge la interconsulta docente en el hogar (38) La competencia y desempeño de todos los profesionales involucrados en la Medicina Familiar debe permitir que el riesgo o enfermedad diagnosticados sean enfrentados y resueltos con la mayor calidad, ello redunda en la verdadera satisfacción del atendido y el desarrollo de quien brinda esa atención. Cuando se requieren interconsultas con un especialista de los que no se cuenta en el grupo básico de trabajo, el trámite puede ser difícil sin embargo no puede perderse la concepción de que, si como profesionales consideramos que necesitan las interconsultas deben de agotarse todos los recursos necesarios para lograrlo.
- Las causas mas frecuentes de dispensarización fueron el asma bronquial, hipertensión arterial y la edad. Los riesgos suicidas, nefropatías y trastornos mentales englobaron la menor cantidad de dispensarizadas.
- Predominaron las mujeres de 36 – 40 años mientras que las de 46 – 49 fueron las menos representadas.
3. Se realizó un seguimiento calificado como inadecuado a mas de la mitad de las féminas.
4. La mayoría de las mujeres con riesgos no se embarazaron. En las que se embarazaron la causa más frecuente de complicación fue la amenaza de parto pretérmino.
- El grupo de féminas que no modifico su riesgo duplico a las que si lo modificaron, en tanto que predominaron las que no fueron interconsultadas por el grupo básico de trabajo u otros especialistas.
Recomendaciones
- Asesorar a los equipos básicos de salud del área, así como el grupo básico de trabajo de los resultados obtenidos en nuestra investigación.
- Incrementar el trabajo de orientación y consejería en la comunidad, la pareja y la familia para promover comportamientos saludables, así como el embarazo en el momento oportuno.
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Tabla 1 Distribución de las mujeres en edad fértil con riesgo preconcepcional según grupo de edades, consultorios 2,5,7 y 8.Policlínico "René Vallejo Ortiz" de Manzanillo.2002
Grupos de edades (años) | # | % |
15 – 20 | 20 | 6.29 |
21 – 25 | 78 | 24.5 |
26 – 30 | 23 | 7.2 |
31 – 35 | 82 | 25.8 |
36 – 40 | 89 | 27.9 |
41 – 45 | 21 | 6.6 |
46 – 50 | 5 | 1.6 |
TOTAL | 318 | 100 |
Fuente : Historias de salud familiar
Tabla 2 Riesgos mas frecuentes identificados en mujeres en edad fértil. Consultorios 2,5,7 y 8.Policlínico "René Vallejo Ortiz" de Manzanillo .2002
Riesgos | controlados | # controlados | total | ||||
# | % | # | % | # | % | ||
Asma bronquial | 27 | 8.49 | 31 | 9.75 | 58 | 18.2 | |
Hipertensión | 19 | 5.97 | 32 | 10.1 | 51 | 16 | |
Edad | 18 | 5.66 | 24 | 7.54 | 42 | 13.2 | |
Diabetes mellitus | 14 | 4.4 | 21 | 6.6 | 35 | 11 | |
Habito de fumar | 5 | 1.57 | 13 | 4.1 | 18 | 5.66 | |
Infecciones vaginales recurrentes | 4 | 2.2 | 10 | 3.14 | 17 | 5.34 | |
Cardiopatías | 13 | 4.08 | 3 | 0.94 | 16 | 5.03 | |
Espacio íntergenésico corto | 1 | 0.31 | 10 | 3.14 | 11 | 3.46 | |
Hipertiroidismo | 10 | 3.14 | 0 | 0 | 10 | 3.14 | |
Desnutrición | 3 | 0.94 | 5 | 1.97 | 8 | 2.54 | |
Promiscuas | 0 | 0 | 8 | 2.52 | 8 | 2.52 | |
Malas condiciones socioeconómicas | 0 | 0 | 8 | 2.52 | 8 | 2.52 | |
Riesgo suicida | 1 | 0.31 | 5 | 1.57 | 6 | 1.59 | |
Nefropatía | 1 | 0.31 | 4 | 1.26 | 5 | 1.57 | |
Trastornos mentales | 5 | 1.57 | 0 | 0 | 5 | 1.57 | |
Otros | 5 | 1.57 | 2 | 0.63 | 7 | 2.2 | |
TOTAL | 140 | 44.0 | 199 | 62.6 |
Fuente : Historia de salud familiar e individuales
Tabla 3 Seguimiento de los pacientes con riesgo preconcepcional. Consultorios 2,5,7 y 8. Policlínico "René Vallejo Ortiz" de manzanillo.2002
Seguimiento | Controladas | No controladas | Total | |||
# | % | # | % | # | % | |
Adecuado | 71 | 61.7 | 44 | 21.7 | 113 | 35.53 |
No adecuado | 44 | 38.3 | 159 | 78.3 | 205 | 64.47 |
Total | 115 | 36.2 | 203 | 63.8 | 318 | 100 |
Fuente : Historia clínica personal
Tabla 4 Riesgo preconcepcional y embarazo. Consultorio 2,5,7 y 8.Policlínico "Réne Vallejo Ortiz" de Manzanillo 2002.
Mujeres con riesgo Preconcepcional | Controladas | No controladas | Total | |||||
# | % | # | % | # | % | |||
Se embarazaron | 16 | 22.5 | 6 | 2.43 | 22 | 6.9 | ||
No se embarazaron | 55 | 77.5 | 241 | 97.57 | 296 | 69.32 | ||
Total | 71 | 22.3 | 247 | 77.7 | 318 | 100 |
Fuente : Historia de salud familiar
Tabla 5 Influencia del riesgo preconcepcional en el embarazo. Consultorio 2,5,7 y 8 .Policlínico "René Vallejo Ortiz" de Manzanillo 2002.
Influencia en el Embarazo | # | % |
Amenaza de parto Pretérmino | 10 | 45.4 |
Ingreso | 6 | 27.3 |
Descompensación de la enfermedad de base | 5 | 22.7 |
Amenaza de aborto | 4 | 18.2 |
Peso bajo del recién nacido | 3 | 13.6 |
Fuente : Historias clínicas individuales y obstétricas.
Tabla 6 Evolución del riesgo preconcepcional inicialmente identificadas. Consultorios 2,5,7 y 8. Policlínico "René Vallejo Ortiz" de Manzanillo.2002
Evaluación del riesgo | # | % |
Modificado | 104 | 33.3 |
No modificado | 214 | 66.7 |
Total | 318 | 100 |
Fuente : Historias clínicas individuales
Tabla 7 Valoración de las mujeres con riesgo preconcepcional por el grupo básico de trabajo de otras especialistas y su relación con el control.
Interconsultadas | Controladas | No controladas | TOTAL | |||
# | % | # | % | # | % | |
SI | 73 | 53.3 | 75 | 41.4 | 148 | 46.5 |
NO | 64 | 46.7 | 106 | 58.6 | 170 | 53.5 |
Total | 137 | 43.1 | 181 | 56.9 | 318 | 100 |
Fuente: Historias clínicas individuales
Resumen Se realizó estudio retrospectivo sobre el comportamiento del riesgo preconcepcional en cuatro consultorios del Médico de la Familia del Policlínico "René Vallejo Ortiz" de Manzanillo de Enero – Diciembre del 2002 con el objetivo de describir las consecuencias del riesgo preconcepcional en las mujeres de estas áreas. De 318 mujeres seleccionadas con riesgo preconcepcional se estudiaron las variables edad, tipo de riesgo por el cual fueron dispensarizadas, seguimiento por el personal de salud del área, influencia del riesgo en las mujeres que se embarazaron, modificación del riesgo e interconsultas por el grupo básico de trabajo u otros especialistas.
Se halló predominio en las mujeres de 36 a 40 años, las causas más frecuentes de dispensarización fueron; asma bronquial, hipertensión arterial, edad; más de la mitad de las féminas recibieron un seguimiento calificado como inadecuado; no ocurrió embarazo en la mayoría de las mujeres, la amenaza de parto pretérmino fue la complicación que más se presento en las que se embarazaron, dos tercios de las mujeres no modificaron sus riesgos, predominaron las que no fueron interconsultadas por grupos básicos de trabajo u otros especialistas. Se recomienda asesorar los equipos básicos de salud del área, así como incrementar trabajo de orientación y conserjería en la comunidad, la pareja y la familia. Palabras Claves: RIESGO PRECONCEPCIONAL, EMBARAZO DE RIESGO, RIESGO EN LA MUJER ADULTA.
Autor:
Dr. Manuel Antonio Núñez Ramírez * Dra. Leonor Núñez Ramírez * Dra. Evora Quesada Fernández * Dra. Yudenns Esther Calaña Guevara ** Lic. Alejandro Castillo González *** * Médicos especialistas en Medicina Familiar y Profesores Instructores en Educación Médica Superior. ** Especialista en Medicina Familiar. *** Licenciado en Cultura Física. Profesor Instructor