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Construcción en Red del proceso de Investigación

Enviado por Laura Lugo


  1. Introducción
  2. Función social de la ciencia
  3. Génesis de la metodología de la investigación
  4. Administración de la asignatura Proyecto de Investigación
  5. Carácter secuencial y simultáneo del proceso de investigación
  6. Arquitectura física de la naturaleza: redes
  7. El eje de construcción de la investigación
  8. Investigación en Internet: aprender a buscar
  9. Referencias consultadas

Introducción

Existe la conciencia generalizada de que la educación es la base del desarrollo de un país; sin embargo, no hay un nivel de conciencia igual sobre el hecho de que la velocidad con la cual se alcanza ese desarrollo, depende de la investigación. Ésta posibilita la búsqueda de nuevas aplicaciones así como la combinación de ideas en forma novedosa, en definitiva, observar las cosas desde una perspectiva diferente; es el espíritu académico sonando en libertad. Cuando esa libertad se ve sometida por reglas que se transforman en camisa de fuerza tanto para quien investiga como para quien orienta o evalúa, es cuando el método se transforma en la ley y deja de lado la esencia con la cual fue escrita. Entonces, nos empeñamos en seguir la receta y olvidamos que la investigación es por esencia, novedad, descubrimiento, sorpresa.

La propuesta que se plantea para esquivar este vicio, sin dejar de cumplir la ley, es concebir el trabajo de investigación de forma global, sin obviar las interrelaciones que existen entre todos los elementos que componen el proyecto de investigación, conformado por el eje estructural objetivo-variable-indicador-instrumento sobre el que crece el nuevo conocimiento. El propósito es evitar que quien desarrolla el trabajo se transforme en un "seguidor de instrucciones" y comprenda el proceso de investigación y, por añadidura, lo disfrute. Además, se dice que la construcción ocurre en forma de red, para establecer que varias vías o rutas de investigación, documentación o actividades, conducen a un punto de origen o varios núcleos que se interconectan y que de la misma manera, el punto de origen o los núcleos pueden conducir a varias vías o formas de resolver o plantear la investigación, en forma secuencial y simultánea.

Función social de la ciencia

La ciencia y la tecnología, tienen un impacto social mucho mayor del que se desea admitir (Bello, 1996; Pérez, 1998). La incorporación a nuestro lenguaje cotidiano de términos técnicos -clon, email, armas biológicas, transgénicos, otros- y nuestra convivencia con una suerte de "periféricos" conectados al ser humano -celulares, laptop, IPad, otros- son algunas muestras de ello (Medina y Kwiatkowska, 2000). Por su parte, Humberto Cely Galindo sj. (1999), fundador de la cátedra de Bioética de la Universidad Pontifica Javeriana de Bogotá, señala que "los pobres del tercer milenio son los que no accedan al conocimiento". Esto constituye un llamado de atención para todos aquellos que hacemos vida académica, nos obliga a tomar conciencia del papel actual de las instituciones encargadas de "Administrar el Conocimiento".

Aunque estas palabras suenen a retórica, es necesario que cada uno de nosotros comprenda que las creencias de los seres humanos, es decir, la ideología de una sociedad, está condicionada por la ciencia y la tecnología. Tenemos la certeza de que es posible clonar animales o que podemos conversar con alguien en cualquier lugar del mundo a través de una computadora. La ciencia ha hecho posible todo esto y más y fue un investigador tras una idea, alguien en búsqueda de una respuesta o la concreción de una ilusión.

El problema que se nos plantea, es que esos desarrollos científicos no los percibimos en el incremento de nuestra calidad de vida; Cornella (citado por Fernández, 2008) nos refiere las palabras de Alan Kay señalando que "la tecnología sólo es tecnología para quién nació antes de que la inventaran" (p. 9). Por ello debemos revisar el sistema científico-tecnológico y el valor que la sociedad le otorga y para ello debemos comenzar por el primer eslabón de la cadena: el trabajo final de grado en nuestros recintos de educación superior.

Génesis de la metodología de la investigación

El primer mito a derrumbar, es la creencia de que el Método de Investigación es un procedimiento complejo, cuyas directrices han sido reveladas sólo a algunos escogidos. El método que debe seguirse para elaborar un trabajo de investigación es, por encima de todo, un procedimiento lógico -eso que llaman sentido común- y que a fuerza de repetirse naturalmente y obtener resultados favorables, luego de un proceso de observación y registro de eventos, se transformó en la norma a seguir. Por supuesto que la idea no es propiciar la creencia de que es algo banal, ni desmerecer a los profesionales que han hecho de la pasión por la investigación su vida; pero tampoco debe espantarse a aquellos que, quizá sin saberlo dando sus primero pasos en la investigación a través de su trabajo final de grado, pueden ser presa de la magia de su seducción.

Hay quienes señalan que el investigador "nace no se hace"; probablemente lo que ha ocurrido es que muchos "murieron en el intento". Estimular las vocaciones tempranas, forzar la introducción de normas que se adapten a las exigencias de la oferta del mercado, son acciones que deben emprenderse, superando el temor de sentir que se está atentando contra el sistema establecido en las instituciones de educación superior. Al contrario, debemos propiciar la evolución del sistema; instituciones tan sólidas como la iglesia y el estado se están resquebrajando por no atender las necesidades actuales de sus "usuarios". Porque un método que no evoluciona junto con su contexto, es un método que está condenado al desuso y en investigación, esto resulta una gran contradicción.

Podemos idear nuevas formas de hacer y ver la investigación, y por qué no, nuestros propios métodos. Una manera de imponer una idea es hacerla cotidiana, agradable, disfrutando con su ejercicio; el ser humano por naturaleza le teme a lo desconocido pero también se aferra a lo que le resulta familiar. Así, el segundo mito a derribar es la idea de lo desconocido, lo extraño, lo ajeno del proceso de investigación y su vínculo con la vida personal, con el empleo que se desempeña, con la cotidianeidad de las aulas de clase.

Administración de la asignatura Proyecto de Investigación

¡No queremos clases magistrales! Casi gritaron al unísono los estudiantes de la asignatura Proyecto de Grado y como un balde de agua fría cayendo sobre mí, descubrí que durante mucho tiempo hice con ellos lo que tantas veces dije que no debía hacerse, hacer que todos concibieran su proceso de investigación de la misma forma. Desde entonces los atiendo uno a uno, para estimular lo que de original y fantasioso hay en cada una de sus ideas.

Esta sección está dedicada a mis estudiantes.

La finalidad de considerar este aspecto en el presente documento, no es cuestionar la forma en que cada institución o profesor imparte la asignatura. La idea es que, independientemente de cómo sea administrada, cada participante, cada estudiante tenga siempre un su mente la "visualización del conjunto" de los elementos que le permitirán construir su investigación. El tercer mito a derribar es la presentación del proyecto de investigación por capítulos en forma individual; si el cronograma de evaluación consta de tres cortes, generalmente se solicita un capítulo para cada uno de ellos, en el entendido de que el primer capítulo corresponde al Planteamiento del Problema, el segundo capítulo al Marco Teórico y finalmente, el tercero es el Marco Metodológico. De esta forma sólo estamos contribuyendo a reforzar la visión fragmentada del proceso de investigación.

Margarita de Sánchez (1991), en sus trabajos sobre Desarrollo de Habilidades del Pensamiento, ya señalaba que uno de los principales problemas detectados en el proceso de apropiación del conocimiento por parte de los estudiantes, era la imposibilidad de ver la vinculación entre las ideas o conceptos que les eran transmitidos. Dos ejemplos muy significativos; el primero muy típico de nuestros países latinoamericanos es el del niño que vende empanadas o tejocotes cubiertos de caramelo en la calle para ayudar a su familia, se le paga y correctamente cobra lo que corresponde y luego entrega la diferencia, sin embargo, reprueba en la escuela por no saber sumar y restar. El segundo ejemplo, es el primer examen que se administra en el Primer Módulo del curso (Sánchez, op. cit.) "Procesos Básicos del Pensamiento". En el examen el estudiante debe responder a la primera pregunta y ésta le aporta elementos para responder la segunda y así sucesivamente, hasta que en la última pregunta el estudiante debe integrar todos los elementos de las respuestas anteriores; los resultados son que una mayoría de los estudiantes responde la última pregunta pero no pueden responder las anteriores o responde la primera y la cuarta, pero no pueden responder el examen en forma consecutiva. Conclusión, son incapaces de integrar las ideas porque las ven seccionadas en bloques individuales, ya que no identifican posibles relaciones entre esas unidades de información.

Continuando con los trabajos de Sánchez (1991a), el Tercer Módulo de su curso "Creatividad e Inventiva", destaca que una de las muchas definiciones de creatividad es la de "asociación novedosa de ideas"; lo que quiere decir que si alguien es capaz de integrar ideas aparentemente inconexas de una forma novedosa es un creativo, lo cual es una característica de todo investigador. Entonces, la forma de administrar la asignatura Proyectos de Investigación debe incorporar e insistir en la asociación de ideas en cualquier campo del conocimiento, que es uno sólo e interdisciplinario, de múltiples dimensiones y complementario; es decir, propiciar la construcción de redes de fuentes de información. Difícilmente hoy día se puede abordar un proceso de investigación desde una única disciplina; cada vez más unas se apoyan, se auxilian y se explican las unas a las otras (González y Rueda, 1998).

Así mismo, algunos insisten en que el Marco Teórico debe iniciar con las definiciones más básicas del área del conocimiento en estudio, es decir, definir educación o comunicación y otros conceptos elementales. Ante este planteamiento debe señalarse que el Trabajo de Grado y el Informe de Investigación, en general, están destinados a la lectura y evaluación por parte de un público especializado, experto; aun en el caso de los estudiantes de pregrado que se inician en el proceso de investigación con su Trabajo de Grado, ya poseen una formación de base en el área en este punto de sus estudios universitarios. El Proyecto de Investigación debe contener los conceptos directamente asociados con el Objeto de Estudio y, en consecuencia, abordados y que son fundamentales para comprender el enfoque que el investigador da a su trabajo, así como también, permitir las definiciones operativas de las variables, es por ello que el Cuadro de Operacionalización de Variables se ubica al final del segundo capítulo.

En este mismo orden de ideas, el Glosario -que se llama sólo así porque por definición es un compendio de términos técnicos-, debe contener aquellos términos empleados en el informe de investigación, no todos los términos que existen asociados al área de estudio. Peor aún, por contradicción muchas veces no se colocan los términos que realmente requieren una explicación o del significado que se asume dentro de la investigación que se desarrolla.

Otra contradicción presente en los Trabajos de Investigación, se relacionada con el Marco Teórico; sucede con mucha frecuencia en las Monografías para el Trabajo Final de Investigación para la Especialidad, los cuales se transforman en un proceso de indagación y recolección de datos, olvidando la fase de interpretación y análisis de la información, "las conexiones ocultas" –como acertadamente afirma Capra (2002)- entre las causas y efectos, la información y los resultados obtenidos. El proceso de investigación puede ser la formulación de propuestas de solución, la aplicación de estrategias, la evaluación de contenidos, generalmente apoyados en el análisis de documentos, entre otros. Sin embargo, se transforma en una trascripción de libros o en un discurso declarativo; no hay aportes por parte del autor, por lo que no podemos hablar de "investigador".

Los resultados y conclusiones recogen lo novedoso del proceso de investigación, constituyen el aporte del investigador, y aunque esto parezca obvio, se olvida frecuentemente durante el proceso de documentación, bien sea por el deseo de concluir ¡por fin¡ el largo y tedioso trabajo escrito, porque es lo último que se escribe o porque no se sabe cómo explicar lo que se ha descubierto. Lo cierto es que existe gran cantidad de trabajos de grado que no muestran la totalidad de los resultados y,

en otros casos, los aspectos más resaltantes generados por la investigación. Algunas veces hasta se olvida a dónde se quería llegar, porque el investigador se extravía en un océano de citas, referencia y documentos. Esta debilidad podría ser afrontada por la concepción radial de la investigación, que propone este documento y que se presenta más adelante.

En síntesis, el Proyecto de Investigación es eso un "proyecto" y por tanto, está sujeto a variaciones que dependen de la puesta en práctica de la investigación; la realidad puede indicarle al investigador un cambio de rumbo por uno más adecuado, más interesante, más viable desde el punto de vista logístico. Si todo debiera estar rigurosamente escrito, qué sucedería con el proceso de descubrimiento de lo novedoso en la investigación; el proyecto de investigación es un marco de referencia no una camisa de fuerza que asfixia la curiosidad del investigador. Por ello, la necesidad de proporcionar soporte teórico al análisis de los resultados obtenidos y el descubrimiento de vacíos conceptuales, son los aspectos que dan forma final al contenido del Marco Teórico del Informe de Investigación Documental (Montero y Hochman, 1996).

Carácter secuencial y simultáneo del proceso de investigación

Resulta oportuno recordar que en las Ciencias Sociales, el proceso de investigación sigue un patrón cíclico, circular, ¿por dónde comienza un círculo? Lo que se quiere dar a entender, es que el proceso de investigación puede iniciar en cualquier punto, no necesariamente el primer paso es un diagnóstico, con lo que derrumbamos un cuarto mito, muy generalizado. Generalmente ocurre que indistintamente de la fase en que se emprenda la investigación, algunos establecen como primer objetivo específico un proceso de diagnóstico, actividad característica de una Investigación Descriptiva correspondiente a un Nivel Perceptual, que es una fase de exploración y delimitación del tema (Hurtado, 2000). Autores como Hurtado (op. cit.), señalan que la Investigación Descriptiva constituye la base y el punto de partida para los tipos de investigación de mayor profundidad, por lo que no todas las investigaciones comienzan necesariamente por un diagnóstico, podemos continuar con el trabajo de otros autores y emplear sus datos para ampliar o profundizar el tema objeto de estudio. Qué ocurriría con una investigación sobre el cáncer si cada vez que se ensaya un nuevo medicamento, debiera iniciarse la investigación desde un principio; el paso "lógico" es partir desde el punto donde otros investigadores llegaron.

Por otra parte, en ese proceso de diagnóstico se insiste en "diagnosticar la necesidad de…", necesidad que está siempre asociada a lo que el proponente de la investigación desea desarrollar, es decir , si quiere emprender cambios en el programa "demuestra" que el actual no sirve, si quiere que el programa actual continúe "demuestra" su eficacia. Cabría preguntarse, ¿qué sucedería sí el investigador diagnostica que la necesidad prioritaria de esa muestra es diferente de la que se propone o que no necesita la propuesta que se plantea? El proyecto de investigación, ¡muere al nacer! Si el investigador está convencido de que su planteamiento es válido, la primera acción es aplicarlo para verificar su efectividad, analizarlo desde diferentes ángulos para determinar posible fallas o evaluarlo para corregirlo. Por lo tanto, esta investigación estaría en un nivel Integrativo para Aplicar, en el primer caso, o Evaluar, en el segundo. Esta concepción estrictamente secuencial de la investigación, es decir, comenzando siempre por un mismo punto, no permite incorporar los aspectos propios de las realidades que se suceden de forma simultánea. Hurtado (op.cit.), señala al respecto:

Cuando el investigador percibe el proceso de investigación exclusivamente como una secuencia, en la cual los pasos se dan sucesivamente, uno tras otro, se encuentra con la dificultad de no saber por dónde comenzar de modo que se bloquea y no halla elementos suficientes para seguir adelante (p.16).

La misma autora presenta una metáfora que encierra la idea exacta que se desea expresar en este documento, por lo que se concluye esta sección con sus palabras:

Este proceso puede asemejarse (…) al que realiza el pintor de un cuadro, quien inicia su trabajo con un esbozo en el cual, en breve tiempo plasma una idea global de su dibujo, aún difusa pero que en la totalidad expresa la esencia de lo que quiere hacer, y en la medida que avanza, va retomando detalles cada vez que representa su obra. Si actuara en forma secuencial, acabando cada detalle completamente antes de proseguir al otro, correría el riesgo de perder la visión del todo y de obtener una obra desproporcionada, inarmónica o incoherente (p.16).

Arquitectura física de la naturaleza: redes

En 1993, Tony Buzan revolucionó el campo de la educación con la introducción de sus conceptos sobre el Pensamiento Irradiante, plasmados a través de la técnica de los Mapas Mentales (Buzan y Buzan, 1996) "Cada eslabón representa una asociación, y cada asociación tiene su propia e infinita red de vínculos y conexiones. El número de asociaciones usadas se puede considerar como tu memoria, tu base de datos o tu biblioteca" (p.63). Pero el aspecto más interesante de los planteamientos de este autor, es el señalamiento de que la naturaleza organiza sus estructuras, desde las más complejas hasta las más simples, en forma radial. Al respecto puntualiza (op. Cit.):

Se puede considerar la pauta de pensamiento del cerebro humano como una gigantesca (…) máquina de asociaciones ramificadas, un superbiordenador con líneas de pensamiento que irradian a partir de un número virtualmente infinito de nodos de datos. Esta estructura refleja las redes neuronales que constituyen la arquitectura física de nuestro cerebro (p. 66).

Probablemente los problemas que confrontan los estudiantes al desarrollar su trabajo de grado, es la visión fragmentada con que tradicionalmente se había concebido el informe escrito de investigación. Mentalmente el proceso resultaba contradictorio, por ello podíamos indicarle -"cual adivinos"- al estudiante lo que debía colocar en uno y otro capítulo, porque los profesores e investigadores hemos desarrollado la concepción global del proceso, pero no hemos hecho partícipes a nuestros estudiantes de dicho proceso, cumpliendo ellos el rol de transcriptores de información, seguidores de instrucciones, olvidando que ellos tiene menos barreras mentales, están más expuestos a las tecnologías de la información y la comunicación, en definitiva, conciben las ideas de manera novedosa.

El eje de construcción de la investigación

La primera acción remedial que se propone, es la sustitución de la expresión "Planteamiento del Problema" por "Planteamiento de la Investigación" –así eliminaríamos la palabra "problema" que suele estigmatizar el trabajo de investigación- e iniciar la construcción de la visión armoniosa del proceso. La segunda acción consiste en orientar al estudiante para darle forma definida a la idea que desea desarrollar, es decir el "Objetivo General" de la Investigación; el cual ubicaremos en el centro de una estructura que construiremos en forma radial; como herramienta se propone el empleo de los Mapas Mentales para los cuales actualmente existen numerosos programas como el iMindMap 4.1.2 (Sitio Web), aunque por supuesto no es la única alternativa. La primera ramificación del mapa estará representada por la primera actividad que debe ejecutarse para lograr el objetivo general, esto permite formular el primer "Objetivo Específico", apoyados en herramientas como la Taxonomía de Bloom para la Era Digital (Churches, 2009) o en cualquier fuente confiable y validada, atendiendo a cada nivel del área cognitiva.

Luego se construye la segunda ramificación, donde se define al aspecto que cambia, que varía, por ello es la "variable" –a veces olvidamos el simple significado de las palabras- y se determina la forma en que se manifiesta, es decir, lo que es susceptible de ser "medido", lo que constituye las "dimensiones" de esa variable. Se establecen sus elementos componentes –características, pasos, partes y otros- que representan los "indicadores", porque indican, señalan u orientan la información sobre el aspecto en estudio. Partiendo de esta ramificación, mediante el empleo de mapas conceptuales – representaciones gráficas de conceptos organizados en forma jerárquica- o a través de redes semánticas –los conceptos no están organizados jerárquicamente- (Novack y Cañas, 2007; Vera, Pimentel y Batista, 2005), se incorporan las "definiciones operativas" de las variables en estudio, lo que permite establecer los conceptos y definiciones fundamentales, que deben incorporarse al Marco Teórico. La tercera ramificación debe establecer la acción que debemos emprender para recoger los datos necesarios para dar respuesta a cada uno de los indicadores, es decir, acciones como ir a consultar la bibliografía, entrevistar a un miembro de la comunidad, preguntarle o encuestar a los estudiantes, ver cómo son, lo que a su vez da paso a la determinación del "instrumento y la técnica" de recolección de datos. Estos pasos se repiten en forma secuencial y simultánea tantas veces como objetivos específicos se formulen, incluso es posible "visualizar" una acción para recopilar los datos, antes de definir una variable, por ejemplo.

El proceso de desarrollo en forma radial del esquema del "Planteamiento de la Investigación", permite mantener siempre presente el enfoque global del estudio que se desea emprender y, tal como sucede en la práctica, permite incorporar información en el momento y en la ramificación que sea oportuna, es decir, en el momento en que encuentras la información, sin tener que esperar a retomarlo en el capítulo dos o tres. Una vez construida esta estructura, su traducción al informe escrito junto con la consideración de los Aspectos Formales, permitirán un abordaje consciente de qué, porqué y para qué se ejecuta una acción o se incorpora una información en el Trabajo Final de Grado.

Este es un planteamiento, quizá una nueva forma de hacer las cosas, lo cierto es que es una combinación de ideas de forma novedosa, lo que anteriormente fue descrito como creatividad, procurando generar el mayor número posible de sinapsis, que son las interconexiones que se producen en el cerebro. Finalmente, la autora del presente documento siempre señala que, lo que le otorga validez a una herramienta es su uso, así que es fundamental lo que se plantea es un proceso de retroinformación, aplicación y adaptación.

Investigación en Internet: aprender a buscar

Casado (2004) señala que, el estudiante o individuo debe estar en capacidad de buscar lo que es realmente útil en su área de conocimiento o interés y esto es, el conocimiento que le permita aumentar su calidad de vida y el de su entorno. Entonces, determinar cuál es la información relevante para cada individuo hace que el conocimiento sea cada vez más relativo o personalizado y se transforma en una técnica de aprendizaje en sí misma, siendo el primer desafío que debe afrontar la Educación Virtual. Es así como el aprendizaje de cada individuo, depende de la información a la que decide voluntariamente acceder, una vez que integra o se apropia de esa información y le da uso práctico, lo transforma en conocimiento. Por esta razón, la responsabilidad de los docentes en la actualidad sobre la calidad de la información, el establecimiento de los criterios para evaluarla y el enseñar a los estudiantes a buscar, procesar y seleccionar esa información, es cada día mayor. Somos los garantes de la herencia gnoseológica de estos tiempos y no podemos estar ubicados pasos atrás de los estudiantes, como veremos más adelante, el sitio que debemos ocupar es junto a ellos.

Rosenberg (2002), señala que "si aplicamos lo que sabemos acerca de cómo crear información que la gente pueda usar y en la cual confiar, estamos trabajando en el área que se conoce como gestión del conocimiento" (p. 68). Una contribución de esta autora en este sentido, son las orientaciones impartidas a los estudiantes para iniciarlos en las asignaturas de Trabajo de Grado y Tesis sobre cómo determinar si una fuente o información extraída de Internet es confiable y puede ser citada en sus respectivos trabajos académicos. Para ello elaboramos y aplicamos unas "aparentemente simples" estrategias, hecho que ahora parece especialmente oportuno compartir con un público mayor:

– En principio se debe redactar un conjunto de ideas coherentes o no, debido a que su pertinencia se comprobará a través del desarrollo de los pasos siguientes, sobre el aspecto de la realidad que despierta su interés profesional.

-La extensión del escrito puede ser tan breve o tan amplia como la capacidad y nivel de conocimiento del estudiante, le permita elaborar. Lo único realmente importante es que sean ideas originales. Este paso es fundamental, como les explico a los estudiantes, porque el propósito de todo trabajo académico de grado es generar nuevo conocimiento: un nuevo punto de vista, una nueva forma de aplicarlo, combinando elementos distintos.

-Elaborar tantas preguntas, frases o ideas como sea posible a partir del texto escrito e identificar las palabras comunes a todas ellas. Esto nos permite establecer las palabras clave que posteriormente se introducen en los motores de búsqueda en Internet.

-Determinar a cuál área o disciplina del conocimiento corresponden esas palabras clave o términos. Estos datos, las palabras clave y la disciplina correspondiente, juntos y por separado, deben introducirse en el motor de búsqueda para ubicar y seleccionar las instituciones universitarias o de investigación que imparten las disciplinas de interés.

-A partir de aquí, el curso de acción depende del resultado de la búsqueda. Sí se identificaba al profesor que dictaba la asignatura o disciplina de interés, debían contactarlo por e-mail para que les proporcionara orientación sobre documentos y autores específicos a consultar. En ocasiones, se lograba comprometer a estos docentes de cualquier universidad del mundo para que evaluara o respondiera instrumentos de recolección de datos o a entrevistas vía video conferencia, entre otros; ello dependía fundamentalmente de la habilidad del estudiante para ganar la participación del docente y de lo novedoso del trabajo propuesto. Una vez más, el propósito de esta estrategia es obtener la información -de boca de los expertos- más relevante y reciente sobre el tema de interés.

– En la mayoría de los casos, sólo se obtenía la referencia de algún libro o documento destacado en el área de interés. Aquí, el criterio para su inclusión dentro del proyecto o trabajo de grado, estaba determinado por las normas establecidas sobre una antigüedad no mayor a cinco años. Esto también comprende, la revisión de las referencias señaladas en los documentos obtenidos, en la búsqueda de sitios Web, autores, documentos y libros, más recientes.

– Una vez concluido el trabajo, a partir de éste deben elaborarse documentos para su publicación en la red, para su divulgación y la promoción profesional del autor del documento. Es sabido que en la actualidad, algunas universidades consultan Internet antes de admitir a un estudiante en sus aulas.

Al limitar nuestra búsqueda dentro del marco académico, garantizamos la confiabilidad de las fuentes, la pertinencia de la información y su actualidad, además de permitirnos filtrar o descartar mucha información que, aunque interesante, no podíamos en aquél momento, emplear en nuestros documentos académicos. Las teorías fundamentales o de base, legales, técnicas o pedagógicas, entre otras, parecen estar vigentes por un tiempo más y sus fuentes son tradicionalmente aceptadas. Hasta el presente, la estrategia de búsqueda y selección planteada sigue siendo efectiva como fuente de aprendizaje, que es el fin ulterior de los trabajos académicos.

Sin duda que este procedimiento puede ser ampliado, mejorado, modificado y su validación como herramienta de búsqueda y aprendizaje, depende de su aplicación y resultados, lo importante es plantear estas ideas para que la comunidad académica en conjunto, las transforme en conocimiento. Además, la transparencia que implica el trabajo en las comunidades virtuales, permite saber quién realiza aportes, quién participa, en definitiva es en sí mismo un proceso de evaluación, coevaluación y autoevaluación. Evidentemente un edublog muy visitado o citado (trackbacks o linkbacks) por estudiantes e incluso personas ajenas a la comunidad académica, valida a un telefacilitador (profesor virtual) y su trabajo. También nos evitaría, o reduciría en un alto porcentaje, nuestra preocupación por la autoría y originalidad de los trabajos presentados ya que mientras más expuestos en la Web, más fácil es comprobar su autenticidad.

Otra característica fundamental que debe tenerse en cuenta en la gestión del conocimiento basado en la información, es que la búsqueda se centra en conocimientos y habilidades específicas (Burgos, 2006), inmediatamente aplicables al área de trabajo, que se integren y complementen los conocimientos y habilidades ya adquiridas; el discente ya tiene una estructura mental configurada y persigue metas muy particulares, incluso diferentes a los de su propia comunidad de aprendizaje. Por esta razón, los programas de enseñanza (op. cit.), deben orientarse a la consecución de objetivos parciales y progresivos de manera que, la aplicación de los conocimientos adquiridos por el estudiante, introduzcan cambios en su vida y mientras más cambios perciba más motivado estará hacia el aprendizaje.

Referencias consultadas

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Tesis doctoral en Comunicación. Universidad Europea de Madrid. Disponible: http://www.scribd.com/doc/6931974/comunidadesvirtualesaprendizaje

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CAPRA, F. (2002). Las conexiones ocultas: implicaciones sociales, medio ambientales, económicas y biológicas de una nueva visión del mundo.

Editorial Anagrama, S.A.: Barcelona. 389 p.

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CIBERGRAFÍA

iMindMap5 Out 2011. www.thinkbuzan.com/iMindMap5

 

Enviado por:

Laura Lugo, PhD.

[1] Actualizado y ampliado para su publicación en Monografías.com, 2011.