Dificultades en la apreciación de la poesía en estudiantes no hispanohablantes
Enviado por Susana Herrera Martínez
- Principales dificultades en la apreciación de la poesía cubana de los estudiantes no hispanohablantes
- Bibliografía
La apreciación supone siempre la comprensión y el goce estético, por ello para lograr inicialmente comprender una obra literaria es necesario que el lector reconozca las letras, las palabras, las frases, sin embargo cuando se lee no siempre se logra comprender el mensaje que encierra el texto, es posible incluso que se comprenda mal, como algunas veces ocurre. Como habilidad intelectual, comprender implica captar los significados que otros han transmitido mediante la unión de palabras y la utilización de recursos en la formación de un discurso que será descifrado, en la medida de lo posible, para consecutivamente ser valorado y disfrutado por el lector.
A partir del análisis de los problemas o dificultades de apreciación de la poesía cubana existentes en los estudiantes no hispanohablantes y la necesidad de buscar alternativas para solucionarlos, es más viable aprender el idioma español y, además permitirá conocer las formas, temas y las figuras retóricas recurrentes en la poesía cubana , ya que los estudiantes se enfrentan a culturas totalmente diferentes y para poder apreciar como es debido una obra literaria se necesita conocer al menos, los aspectos esenciales que distinguen a una cultura y que hacen que el poeta se motive.
Los alumnos deben reconocer las similitudes y las diferencias entre sus propias ideas, valores y conceptos y los de la cultura del grupo social de la nueva lengua, de modo que la comunicación se vea facilitada por un adecuado entendimiento intercultural. La dimensión sociocultural no ha sido tratada, sin embargo, adecuadamente en los programas de lenguas y, de hecho, el desarrollo de procedimientos eficaces para facilitar el acceso a una cultura regida por normas y valores a veces muy alejados de los propios, constituye todavía un reto importante en la enseñanza de lenguas extranjeras.
Cuando se aprende una lengua extranjera es necesario el estudio de la literatura de ese idioma, para poder apreciar la riqueza del lenguaje, las infinitas formas de expresar ideas, sentimientos, emociones, etc, convirtiéndose en una de las formas más eficaces de adquirir vocabulario y conocimientos en el orden sociocultural, ideológico, lingüístico, etc.
Es por ello que el objetivo general de esta investigación se basa en determinar las principales dificultades en la apreciación de textos poéticos de estudiantes no hispanohablantes para una mejor comprensión y disfrute estético de la poesía cubana.
El término apreciación recoge todas las actividades de aproximación al arte y las obras de arte, que configuran la interpretación, el análisis, el disfrute o todas las maneras de experiencia estética. También se puede entender como sinónimo de respuesta, interpretación, enjuiciamiento, análisis y valoración.
A simple vista se percibe que las dificultades existentes en la apreciación de la poesía cubana de los estudiantes extranjeros dependen de causas relacionadas con las diferencias de contextos histórico – socioculturales y de dominio de códigos lingüístico- literarios.
El conclusivo siglo XX completa doscientos años de una tradición nacional dentro de la lírica cubana. Virgilio López Lemus prolífico investigador cubano expresa, (…). La poesía de los poetas de Cuba tiene sus marcas nacionales propias, ya sean temáticas o incluso de preferencias formales, de lenguaje y hasta de actitud vital ante la aprehensión poética del mundo. La tradición en literatura no se explica por lo tradicional en su sentido conservador o repetitivo, sino por alcanzarse una línea de intensidad que permita sostener un patronímico, por ejemplo el de cubano, como identidad de tipo cultural que diferencia sus multiplicidades expresivas de cualquier otredad o alteridad con la que pueda ser comparada. La mismidad literaria cubana se manifiesta con mucha precisión desde que existe una poesía escrita consecutivamente por varios autores desde el final del siglo XVIII y que ha continuado escribiéndose sin interrupción hasta nuestros días. (V. López Lemus, 1999: 12)
Cuba cuenta con una poesía mediante la cual pudiera contarse la historia de su pueblo, de sus luchas y de sus ansias por alcanzar la libertad, que tanto sacrificio ha costado. Por lo tanto no existe otra vía para apreciar la poesía cubana que no sea verla como producto artístico, sociocultural, ideológico, lingüístico, semiológico, psicológico e histórico-antropológico.
Principales dificultades en la apreciación de la poesía cubana de los estudiantes no hispanohablantes
Tras una minuciosa observación en clases de Apreciación Literaria II, de la Licenciatura en Lengua Española para no Hispanohablantes de la Universidad de la Habana, se diagnosticaron las siguientes dificultades en el análisis de algunas obras de la poesía cubana.
1- Dificultades de comprensión de vocabulario, en particular la decodificación de las connotaciones.
2- Dificultades de índole temático- ideológica en particular lo referido a cuestiones específicas de la naturaleza y la cultura cubana (desconocimientos de los referentes). Ejemplos: frutas cubanas, lugares, símbolos, etc.
3- Dificultad derivada del desconocimiento de la métrica, medida del verso, las pausas en la lectura, la rima, los tipos estróficos, las licencias poéticas, etc.
4- Dificultad vinculada con la comprensión de los recursos expresivos, símiles, metáforas, símbolos y otras figuras literarias. Ejemplo: Ironía, retórica, etc.
6- Dificultad relacionada con el proceso de análisis: Descripción– Análisis- Valoración (en particular la valoración, dar juicios y criterios personales).
Para observar estas deficiencias se han escogido obras representativas de distintas etapas de la poesía cubana, donde se revela el tratamiento de lo cubano, con su ideal propio, producto de una realidad solo experimentada por los que viven en esta maravillosa Isla o conocen cabalmente su historia. Una eficaz apreciación de estas obras remitirá necesariamente al estudiante a un estudio no solo lingüístico, sino contextual, ideológico, temático y sociocultural.
A continuación un ejemplo de la obra poética de Manuel Justo de Rubalcava, La silva cubana, como precursor del tratamiento de lo cubano con una visión idílica de la naturaleza tropical de la Isla.
Silva cubana
Manuel Justo de Rubalcava (1767- 1806)
Más suave que la pera
En Cuba es la gratísima
GuayabaAl gusto lisonjera,
Y la que en dulce todo el mundo alaba,
Cuya planta exquisita
Divierte el hambre y aun la sed limita.
El Marañón tragante
Más grato que la guinda si madura,
El color rozagante¡Oh, Adonis!
en lo pálido figura:Árbol ¡oh, maravilla!
Que echa el fruto después de la semilla.
La Guanábana enorme
Que agobia el tronco con el dulce peso,
Cuya fruta disforme
A los rústicos sirve de embeleso,
Un corazón figura
Y al hombre da vigor con su frescura.
(…)
Cuando los estudiantes leen la poesía "Silva Cubana", tienen que conocer las frutas tropicales de Cuba que se mencionan, porque la obra está dedicada a las frutas de la Isla con elementos mitológicos, como guayaba, mamey, aguacate, piña, etc. No se trata de describir las frutas sino que se contraponen a las frutas de Europa. El poeta efectúa, la primera insurgencia literaria, separación inconsciente de la colonia española. Sobre estos estilos literarios y sobre esta criollidad, Cintio Vitier, en Lo cubano en la poesía dijo:
"Antes que empiece la pelea de los árboles se inicia el contrapunteo de las frutas. Las de la Isla son más suaves, fragantes y exquisitas, pero esta retórica superioridad lo que en el fondo perfila es el primer contraste sensible: el de la naturaleza. El separatismo empieza inconscientemente por la idiosincrasia de los dones…" (C. Vitier, 1970: 29)
El período descendiente del neoclasicismo alcanza con la obra de José María Heredia su más limpio indicador. Es la exaltación de "feliz melancolía" hacia el país natal. La aproximación "herédica" establece una espiritualización del entorno natural donde, como expone Cintio Vitier, la naturaleza es aprehendida como paisaje propiamente dicho; no desde una aptitud pictórica, sino como estado de ánimo. Hay en el paisaje ?no ya en la naturaleza como escenario presto de la vida humana? el presentimiento de la realidad circundante develada por el alma. (C. Vitier, 1970:74)
Heredia completa la esencia de su obra, en la postulación patriótica. Es en la altivez nostálgica de sus versos desde el destierro donde aflora el centro emancipador de su discurso poético, esto se evidencia claramente en su ¨Himno del desterrado¨.
Himno del desterrado
José María Heredia (1803-1839)
Cuba, Cuba, que vida me diste,
dulce tierra de luz y hermosura,
¡cuánto sueño de gloria y ventura
tengo unido a tu suelo infeliz!
¡Y te vuelvo a mirar…! ¡Cuán severo,
hoy me oprime el rigor de mi suerte!
La opresión me amenaza con muerte
en los campos do al mundo nací.
……..
¡Dulce Cuba! en tu seno se miran
en el grado más alto y profundo,
la belleza del físico mundo,
los horrores del mundo moral.
Te hizo el cielo la flor de la tierra,
mas tu fuerza y destinos ignoras,
y de España en el déspota adoras
al demonio sangriento del mal.
……..
¿Ya qué importa que al cielo te tiendas
de verdura perenne vestida,
y la frente de palmas ceñida
a los besos ofrezcas del mar?
……..
¡Cuba! al fin te verás libre y pura
como el aire de sol que respiras,
cual las ondas hirvientes que miras
de tus playas la arena besar.
Aunque viles traidores le sirvan
del tirano es inútil la saña,
que no en vano entre Cuba y España
tiende inmenso sus olas el mar.
Cuando los estudiantes leen el poema Himno del desterrado, deben tener en cuenta el pensamiento de las personas que están lejos de su patria, exiliados involuntariamente, la nostalgia y la melancolía que supone la lejanía de la Patria, en este caso Cuba.
Su composición Himno del desterrado constituye el patente símbolo del deseo espiritual hacia la Patria lejana. No solo es la figuración de la palma como imagen ilustre de la ínsula "de verdura perenne vestida, /y la frente de palmas ceñida"; resulta la propuesta cabal de lo cubano en la poesía.
Porque Heredia ocupa de alma el texto poético; lo señala desde su realidad interior cuando interviene la implacable melancolía del destierro, y puede constatar, muy precisamente, la dualidad contrapuesta entre la condición moral y la esencia material del mundo.
El Modernismo ampararía la dimensión cubana, donde el ímpetu poético entendió la naturaleza en lo otro que se acerca íntimamente expuesto y delicado. Sus poetas alentaron el verso más digno del ideal romanticista cuando, callado o ardiente, aludieron a la médula libertaria como esencia intransferible de su ser.
En la poesía martiana no desaparece el canto a la naturaleza insular. Pero en Martí esta como otras líneas temáticas ya tradicionales, trascienden por el grado artístico, la elevada intensidad poética y el sentido universalista que poseen, apreciado claramente en sus Versos sencillos.
Versos sencillos
José Martí (1853-1895)
Yo soy un hombre sincero
De donde crece la palma,
Y antes de morirme quiero
Echar mis versos del alma.
(…)
Yo vengo de todas partes,
Y hacia todas partes voy:
Arte soy entre las artes,
En los montes, monte soy.
(…)
He visto vivir a un hombre
Con el puñal al costado,
Sin decir jamás el nombre
De aquella que lo ha matado.
(…)
Yo he visto al águila herida
Volar al azul sereno,
Y morir en su guarida
La víbora del veneno.
(…)
Oculto en mi pecho bravo
La pena que me lo hiere:
El hijo de un pueblo esclavo
Vive por él, calla y muere.
(…)
Para leer los Versos Sencillos, se debe conocer quién fue José Martí y qué representa para los cubanos su vida y obra, ver su papel en la historia cubana y su labor para lograr la libertad del pueblo cubano en la época colonial. Martí se elevó como figura protectora y reunificadora de los cubanos. No hay proyecto de nación en Cuba sin el ideario martiano pues su pensamiento es la base de todo sentido de identidad y nacionalidad del pueblo cubano. Es por ello que José Martí es para cada cubano, y bien ganado el título, El Apóstol. El "yo" idealista y rebelde de José Martí se enfrenta, mediante los Versos sencillos a la situación de un país dominado. En ellos Martí expresa el nacimiento de un compromiso por la independencia nacional basada en la libertad y la justicia social aunque pueda entrañar el fracaso de la lucha y sólo alcance a reparar simbólicamente la separación de la patria.
José Martí imprime a sus versos una vida propia, el "águila herida" es el país dominado que se enfrenta a la "víbora", es decir, al sistema establecido en Cuba. En los Versos sencillos, la literatura se une con un canto a la libertad y a la Justicia. La revolución no solamente se daba en la realidad, sino también en el papel, a través de los recuerdos, sentimientos y deseos de José Martí.
A principios del siglo XX se estaban manifestando en la poesía corrientes diversas, que se resumen en tres direcciones centrales: la poesía negra, la social y la pura. El "negrismo" llegó a ser una moda europea y que alcanzó a expresar asuntos esenciales de la conformación cultural caribeña; la corriente de la poesía negra, mulata o afrocubana, tuvo notable auge en la década de 1930, tras los aportes básicos de Nicolás Guillén, Emilio Ballagas, Ramón Guirao y otros muchos poetas. Una de sus características decisivas en la evolución de la poesía cubana, fue darle voz (desde su identidad) al negro y al mulato, importante sector poblacional. Su producción poética gira alrededor de dos grandes temas: la exaltación del negro y la situación social.
Balada de los dos abuelos
Nicolás Guillén (1902-1989)
Sombras que sólo yo veo,
me escoltan mis dos abuelos.
Lanza con punta de hueso,
mi abuelo negro.
Gorguera en el cuello ancho
, gris armadura guerrera:
mi abuelo blanco.
¡Pie desnudo, torso pétreo
los de mi negro;
las de mi blanco!
África de selvas húmedas
y de gordos gongos sordos…
–¡Me muero! (Dice mi abuelo negro.)
Aguaprieta de caimanes,
verdes mañanas de cocos…
–¡Me canso!(Dice mi abuelo blanco.)
Oh velas de amargo viento,
galeón ardiendo en oro…
–¡Me muero! (Dice mi abuelo negro.)
¡Oh costas de cuello virgen
engañadas de abalorios…!
–¡Me canso!(Dice mi abuelo blanco.)
¡Oh puro sol repujado,
preso en el aro del trópico;
oh luna redonda y limpia
sobre el sueño de los monos!
¡Qué de barcos, qué de barcos!
¡Qué de negros, qué de negros!
¡Qué largo fulgor de cañas!
¡Qué látigo el del negrero!
Piedra de llanto y de sangre,
venas y ojos entreabiertos,
y madrugadas vacías,
y atardeceres de ingenio,
y una gran voz, fuerte voz,
despedazando el silencio.
¡Qué de barcos, qué de barcos, qué de negros!
Sombras que sólo yo veo,
me escoltan mis dos abuelos.
Don Federico me grita
y Taita Facundo calla;
los dos en la noche sueñan
y andan, andan. Yo los junto.
–¡Federico! ¡Facundo!
Los dos se abrazan.
Los dos suspiran.
Los dos las fuertes cabezas alzan;
los dos del mismo tamaño,
bajo las estrellas altas;
los dos del mismo tamaño,
ansia negra y ansia blanca,
los dos del mismo tamaño,
gritan, sueñan, lloran, cantan.
Sueñan, lloran, cantan.
Lloran, cantan. ¡Cantan!
Cuando los estudiantes leen la poesía Balada de los dos abuelos de Nicolás Guillén, deben conocer la influencia de la presencia africana en la cultura cubana e indagar en los procesos de transculturación y formación histórica de la nacionalidad cubana. Porque en este poema, Nicolás Guillén, expone su punto de vista sobre el choque cultural entre españoles y los esclavos africanos, haciendo uso de los recursos literarios el autor demuestra como dos culturas en conflicto se pueden conciliar. En el poema se aprecia un yo poético desde el primer verso "Sombras que sólo yo veo". El yo poético expresa las diferencias entre sus dos abuelos. El abuelo negro se identifica con los esclavos africanos mientras que el abuelo blanco disfruta del oro. En este caso, el yo poético ha visto como sus dos abuelos se reúnen y cantan juntos, fusionando sus culturas que no es más que la conformación de una sola identidad, la cubana.
A través de la determinación de las dificultades en la apreciación de la poesía cubana por estudiantes extranjeros, se aviene la necesidad de enseñar la literatura, y específicamente la poesía no solo como mero hecho lingüístico, sino como un procedimiento donde es necesario analizar el contexto en que se escribe, autor, movimiento literario al que pertenece, recursos expresivos y enfatizar sobre todo, en el tema y la ideología que trasmite, como reflejo de una sociedad con voz propia, que forma parte de la identidad y la cultura de un país.
Tradicionalmente, la literatura se suele presentar en las clases, como una recopilación de datos históricos sobre movimientos literarios y datos biográficos de autores/as representativos/as de las corrientes literarias. Esto deja entrever una limitada interpretación de los métodos cronológico y lingüístico – formalista, que consideran el estudio de las obras en coordenadas de tiempo y espacio definidas.
En estos criterios de análisis literario, es considerado el hecho plenamente comunicativo, en que importan, tanto la recepción activa de mensajes y valores en textos literarios, como la producción textual con intenciones estético – expresivas y la ubicación de las obras en contextos socioculturales determinados.
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Autor:
Lic. Susana Herrera Martínez