- Tasas de interés reflejo de una realidad sin precedentes
- Tasa de interés, Principales teorías y sus determinantes
- La tasa de interés y su importancia
- Experiencia en el manejo de la tasa de interés en Guatemala
- Conclusiones
- Recomendaciones
- Bibliografía
La investigación que a continuación se desarrolla, trata sobre el notable tema de la Tasa de Interés, y el análisis que se realiza, basa su alcance sobre extender el trabajo que otros investigadores han realizado, dándole un toque especial al concentrarse en el efecto que éste ha producido en la economía guatemalteca.
Como un argumento introductorio, se expone el punto de la tasa de interés como el reflejo de una realidad sin precedentes, donde se extiende sobre la realidad económica actual, y el efecto de la tasa de interés en la misma. En un ambiente de inflación estable, se espera que un incremento en el tipo de cambio real provoque una reducción en el diferencial de interés que induzca efectos estabilizadores de la producción real. En consecuencia para que una economía obtenga los beneficios de un régimen cambiario más flexible, se requiere que la economía arribe a un nuevo estadio de estabilidad de precio. En este trabajo se encontró evidencia empírica de que el efecto de incrementos en tipo de cambio real sobre el diferencial de intereses se vuelve, más negativo cuando la inflación es baja en comparación con lo que sucede cuando persisten altos niveles de inflación.
Lo anterior tiene importantes implicaciones para el funcionamiento de sistemas cambiarios más flexibles, ya que permitiría los ajustes necesarios en las economías ante distintos tipo de perturbaciones.
TASAS DE INTERÉS REFLEJO DE UNA REALIDAD SIN PRECEDENTES
No es muy difícil ver como está la economía del país en estos tiempos, pues basta con ir al mercado y darnos cuenta que cada vez compramos menos artículos con el mismo dinero, y no sólo eso sino que muchas veces la calidad de dichos productos no es la mejor; esto nos lleva a hacernos una gran pregunta ¿POR QUÉ?
Pues bien, respuestas a esta interrogante encontramos muchas, entre ellas, la violencia, el contrabando, los malos manejos administrativos y financieros del gobierno, los desfalcos a la banca pública y privada, la falta de inversión extranjera, el desempleo, las fluctuaciones de las tasas de interés etc.
He aquí en pocas palabras y en forma sencilla como funciona el sistema económico en general. Hablaremos primero del sistema cerrado, esto quiere decir que todo se fundamentará con la producción y el consumo y que no se permite el comercio exterior ni la ayuda del gobierno. Para esto tendremos únicamente, como ya dije, dos protagonistas las empresas y las familias, entonces, las familias ofrecen factores de producción y mano de obra que los productores necesitan para la creación de sus bienes o servicios que serán utilizados a su vez por las familias y así el ciclo circula continuamente, en esencia esto describe cualquier economía simple, donde únicamente se produzca lo que se consume y donde no se tengan expectativas de crecimiento.
Ahora bien, una economía como la nuestra que es mucho más compleja, pues aparecen tres nuevos protagonistas, el gobierno, el sistema financiero y el sector externo.
Como ya se menciono, las familias ofrecen mano de obra a las empresas y estas a su vez ofrecen bienes y servicios para su consumo, por su parte el gobierno por medio de políticas controla la economía influyendo en el nivel general de gastos de consumo, de los gastos de inversión y de los gastos de gobierno, con los impuestos contribuye a que las familias tengan menos dinero para invertir ya sea en proyectos o en artículos de consumo y que las empresas de esta forma se vean afectadas al ver que parte de su producción no esta rotando debido al poco poder adquisitivo que poseen las familias y de esta forma se verían en la obligación de reducir su planta de empleados produciendo así desempleo, al presentarse este fenómeno no habría necesidad ni modo de seguir produciendo la misma cantidad de artículos, a su vez el gobierno puede también subir las tasas de interés lo que haría que la inversión disminuya, pues las personas preferirían poner a rentar su dinero en el sector financiero y este a su vez se vería afectado pues las empresas solicitarían menos prestamos porque les saldría mucho mas caro, así las cosas, impediría el crecimiento de la empresa y si esto sucede puede llegar a desaparecer, creando así mas desempleo.
Por su parte el sector financiero sirve como intermediario entre familias y empresas pues del dinero que reciben las familias por la mano de obra prestada a las empresas una parte va destinada al ahorro que llevarían a este intermediario a cambio de una tasa de interés que a su vez el sector financiero pondría en el mercado para que las empresas lo tomaran en forma de crédito para su crecimiento y expansión pero a una tasa de interés un poco mas alta, a esta diferencia entre el precio de captación y el precio de colocación seria lo que denominamos margen de intermediación.
Paralelamente a esto, el sector externo entra a "jugar" en la economía por medio de las importaciones y las exportaciones pues por medio de ellas contribuye al crecimiento o al deterioro de la economía, ya que cuando las importaciones son mayores que las exportaciones producen un déficit en la balanza de pagos, y cuando las exportaciones son mayores que las importaciones producirían por el contrario un superávit, viéndose en ambos casos reflejada la influencia en el nivel de desempleo y de inflación. Como se ve, del comportamiento de las tasas de interés dependen el ahorro y la inversión y en esencia es en estos dos que se fundamenta el desarrollo del sistema económico en general.
Ahora bien, para poder hablar del tema principal debemos saber con mayor claridad que son las tasas de interés.
TASA DE INTERES, PRINCIPALES TEORIAS Y SUS DETERMINANTES
Las tasas de interés son el precio del dinero en el mercado financiero. Al igual que el precio de cualquier producto, cuando hay más dinero la tasa baja y cuando hay escasez sube.
Las tasas de Interés son una de las variables económicas que más a despertado interés general. Diversos economistas han teorizado sobre la materia, no solo para definir su contenido sino también para explicar importantes eventos económicos.
Los autores neoclásicos de fines del siglo XIX, Marshall, Wicksell y Mill entre otros, retuvieron el concepto de que el interés es el precio pagado por el uso del capital; enfatizaron que en cualquier mercado la tasa de interés tiende a un nivel de equilibrio, en que la demanda global del capital, es igual al capital total que se proveerá a esa tasa. En equilibrio la tasa de interés se estabiliza a un nivel donde la productividad marginal del capital basta para hacer surgir la dosis marginal del ahorro.
La teoría más conocida corresponde a Irvin Fisher, economista clásico del siglo XIX, quien afirmó que la tasa de interés surge como consecuencia de que el nivel de precios está positivamente correlacionado con las expectativas inflacionarias. Posteriormente, centró su estudio en la naturaleza misma del interés, señala que para inducir a un agente económico a ahorrar era necesario abonarle un premio. Dicho premio es la tasa de interés, la que debe guardar relación con la tasa de preferencia temporal subjetiva de los agentes; diciéndolo de otra manera ahorrar es el medio por el cual las familias se privan de consumir en el presente para poder hacerlo en el futuro, por encima de todos sus ingresos.
Keynes en su teoría supone un error estudiar el interés bajo el supuesto clásico, ya que la tasa de interés constituye un canal o el medio por el cual los cambios monetarios causan cambios en la demanda agregada y en el ingreso, es decir, el dinero produce efectos sobre el ingreso, dado que el dinero influye en la tasa de interés conlleva al análisis de los efectos de una modificación en la cantidad de dinero; una expansión monetaria induce a la baja de la tasa de interés, lo que a su vez estimula la demanda y la producción. Por lo tanto, Keynes sostuvo que el interés no significaba la recompensa por la privación de consumo, sino el premio por renunciar a atesorar activos líquidos. En otras palabras, la tasa de interés no es la recompensa al ahorro, sino el precio que equilibra el deseo de conservar la riqueza en efectivo (demanda de dinero). Por lo que la cantidad de dinero combinada con la preferencia por la liquidez determina la tasa de interés.
LA TASA DE INTERES Y SU IMPORTANCIA
Los enfoques teóricos analizados pretenden dar un panorama general de la esencia de la tasa de interés, sin embargo es preciso enfatizar sus relaciones con importantes variables económicas como las siguientes:
1. FORMACIÓN DE AHORRO: La estrechez del ahorro interno ante la magnitud de inversión a realizar, constituye uno de los problemas económicos que tienen que afrontar los países menos desarrollados.
Para lograr un crecimiento acelerado y sostenido de la economía, se requiere de un volumen considerable de recursos financieros que permitan reducir la tasa de desempleo; no obstante, persisten los argumentos de quienes indican que la acumulación de capital, no constituye un factor de singular importancia para el logro de un crecimiento económico acelerado.
Una política de tasa de interés remunerativa, supuestamente constituye un incentivo para mejorar el hábito del ahorro interno y su utilización en préstamos a un costo menor que la rentabilidad de los negocios. En los países menos desarrollados es un hecho notorio que las tasa de interés, en el sector no organizado o sector extra-bancario, son sustancialmente mayores que las que se observan en el sector financiero.
Esto es un indicador de que la tasa de interés juega un papel importante en la promoción del ahorro interno, así como en el desarrollo económico y social de los países, pues en la medida en que la mayor parte del ahorro se canalice al sector extra-bancario, la asignación de los escasos recursos financieros no será la óptima, ni tampoco el costo que paguen los empresarios por el capital.
Aunque la política de la tasa de interés presenta diversos aspectos, cada uno de ellos reviste importancia en lo que respecta a la fase de su ejecución y a los objetivos perseguidos con la política monetaria, fiscal y de desarrollo; papel especial desempeña la función que la tasa de interés pueda tener, tanto en el desarrollo del sistema financiero como en la promoción del ahorro privado voluntario, a través de las instituciones de crédito.
Por otra parte, los cambios que sufre la tasa de interés en los mercados monetarios organizados, al pasar de tasa de rendimiento negativa o muy baja, a otra que se aproxime a la de equilibrio, junto con otros cambios en la política económica, puede producir un incremento en el ritmo del crecimiento económico y en la tasa de ahorro nacional, esto no necesariamente depende de una relación positiva y vigorosa entre la tasa de interés real y la propensión privada al ahorro, así como de un cambio en el patrón de las inversiones.
Es probable que las tasas de interés tengan una función más decisiva como determinante en la canalización del ahorro que como medio para alterar las propensiones al ahorro. La existencia de instituciones que ofrezcan a los ahorradores una tasa de interés real positiva es también un aspecto importante del ambiente, para que las personas que reciban ingresos cuenten con la oportunidad de satisfacer sus propensiones al ahorro.
2. INVERSIÓN REAL Y FINANCIERA: Es característico que las tasas de interés ofrezcan dos orientaciones a los empresarios inversionistas; si el hombre de negocios debe pedir capital prestado, una tasa de interés alta hace más costoso llevar a cabo la inversión. Por otro lado, si la orientación de los hombres de negocios es no buscar directamente dinero prestado para invertirlo, sino que discuten la posibilidad de invertir los ahorros de sus empresas, la tasa de interés representa una norma de comparación del probable rendimiento de los diversos planes de inversión.
En otros casos, la tasa de interés tiende a estimular la especulación y la preferencia por activos reales "improductivos", como bienes finales, materias primas de alto valor o bienes raíces. La elevación en la tasa de interés pasiva constituirá un incremento en los niveles de ahorro en la comunidad, al facilitar el financiamiento de la inversión, fomenta el uso racional del capital y de la mano de obra, incentiva el desarrollo del mercado de capitales lo que estimula el crecimiento de la economía.
Con respecto a los efectos de las variaciones de las tasas de interés sobre la distribución del ingreso, es evidente que al bajar las tasas de interés, se tendrá como resultado un racionamiento de crédito frente a la demanda agregada, lo cual a su vez dará lugar a una concesión discriminatoria, el escaso crédito se canalizará a los sectores económicos que tengan mayor acceso a los recursos financieros. En cuanto al impacto que puede tener la tasa de interés sobre el volumen de inversión fija, ello se puede dar a través del efecto que ejerce la mayor disponibilidad de financiamiento para materializar los planes.
3. FLUJOS DE CAPITAL: Una tasa de interés relativamente alta tiende a reducir los préstamos y el gasto, por lo tanto, la tasa de interés es un medio de influir sobre la actividad económica. La inflación tiende a elevar la tasa de interés, pero no se puede inferir que reduciendo la tasa de interés se reduzca la inflación. Por otro lado, la tasa de interés es el precio asociado a las demandas variables efectuadas a la producción de la economía, de un período de tiempo a otro.
Las tasa de interés proporcionan a los acreedores una idea de la cantidad de demandas futuras que percibirán, y a los deudores una idea de la cantidad de producción futura a la que tendrán que acordar y renunciar. La autoridad monetaria de cada país puede ampliar o reducir la liquidez monetaria (dinero), en un momento determinado; podrá elevar o disminuir el límite máximo de las tasa de interés que los bancos puedan aplicar, con lo cual se encarecerá o abaratará el crédito, esto dependiendo del caso, podrá reducir o ampliar la magnitud del financiamiento de la banca al público.
La tasa de interés es el precio cuyo control usualmente introduce un mayor número de distorsiones en la economía. Estas distorsiones pueden ser de graves consecuencias, dada la naturaleza de los mercados de capital, por ejemplo, afectan el ritmo y la estructura del crecimiento económico, al influir en el volumen y disposición del ahorro y en el nivel de la productividad de la inversión.
Fuera de los tiempos de especulación monetaria, las diferencias de las tasas de interés entre diversos lugares financieros, pueden desempeñar un papel determinante sobre los movimientos de capital. En tiempos ordinarios, la modulación de las tasa de interés en el mercado monetario, puede influir sobre el sentido y magnitud de los movimientos de capital. En períodos de fuerte especulación, los movimientos de las tasas de interés no bastan para compensar la influencia de las anticipaciones especulativas, y la modificación de las tasa de interés refleja esencialmente los esfuerzo desplegados por las autoridades monetarias para tratar de contener esos fenómenos especulativos.
Es importante indicar que en períodos de especulación pasiva, la diferencia existente entre la tasa nacional y la tasa extranjera no puede ser una variable muy significativa, en lo referente a los movimientos de capital, ya que si esta especulación es por un día o un corto período de tiempo, los capitales no se moverán y no provocarán cambios en las carteras de los países. En una economía abierta, el gobierno puede verse obligado a relacionar la tasa de interés con la depreciación del tipo de cambio, a fin de impedir la sustitución de la moneda.
Ambos tipos de política se deben aplicar en forma coherente a fin de obtener un equilibrio externo apropiado. Una moneda que se devalúa lentamente se puede complementar con tasas de interés equivalente a la tasa de depreciación, más la tasa de interés imperante en el extranjero, lo que da lugar a la existencia de una paridad de tasa de interés. Sin embargo, puede ocurrir que otras variables financieras, como el crédito interno o el déficit público, se estén expandiendo a tasas que generen expectativas de incongruencia entre las políticas de tipo de cambio y de tasa de interés y por la tanto, insostenible.
La tasa de interés necesaria para impedir la sustitución de la moneda podría ser excesivamente baja si se le compara con la que será necesaria para la movilización o asignación eficiente de los recursos internos o para el nivel deseado de entradas de capital. La relación entre el tipo de cambio y la tasa de interés puede verse afectada por la velocidad del ajuste en los mercados de bienes y de capitales, ambas variables necesariamente se tendrán que considerar teniendo en cuenta la modificación monetaria y real de la economía.
TIPO DE CAMBIO: La política de tasa de interés no se puede formular con independencia de la gestión del tipo de cambio y tendrá que ser compatible con las demás políticas financieras. La incapacidad de una política de tasas de interés para perseguir simultáneamente varios objetivos, existe que el gobierno busque otros instrumentos, aún cuando algunos de éstos sean claramente menores o incluso relativamente insuficientes.
En muchos países en desarrollo, durante ciertos períodos, las tasas de interés se han encontrado muy por debajo de la tasa de inflación. Estos períodos casi siempre se caracterizan por una diferencia cada vez mayor entre la demanda y la oferta agregada, una pronunciada escasez de divisas y una aceleración de la inflación. Al ser las autoridades quienes por lo general fijan las tasas de interés nominales, el incremento de la tasa de inflación efectiva y prevista hace descender las tasas de interés reales. Esta situación conduce, por un lado, a una reducción de la demanda de activos internos por parte del público, tanto monetario como cuasi monetarios, lo cual trae como consecuencia una insuficiencia de fondos en el sistema bancario al disminuir el valor real del ahorro financiero interno. Por otro lado, la reducción de las tasas de interés reales, estimula el deseo a invertir, ya sea en el país o en el extranjero. El aumento del gasto de inversión junto con el incremento de la velocidad de circulación que, generalmente, va asociado con este proceso, tenderá a ampliar la brecha existente entre la demanda y oferta de bienes y servicios, y este desequilibrio llevará a una mayor aceleración de la inflación. A menos que se adopten medidas correctivas, la economía evolucionará así hasta un estado más agudo de represión de la tasa de interés.
La caída de la demanda de activos financieros externos, y como resultado de la reducción de las tasas de interés reales, también tiene consecuencia sobre la balaza de pagos. Al disminuir la demanda de activos financieros internos, probablemente aumentará la demanda de activos externos y se producirá una salida de capitales que puede alcanzar niveles excesivos sobre todo si se considera que el tipo de cambio esta sobrevaluado. El problema se agrava especialmente cuando las tasas de interés externas son altas.
Las cuantiosas salidas de capital, que agudizan los problemas de la cuenta corriente derivados de la disminución del ahorro interno, obligan a las autoridades a incrementar el endeudamiento externo oficial o bien a hacer uso de las reservas internacionales. Con frecuencia las autoridades tratan de contrarrestar esas fugas de capitales con severas restricciones a los movimientos de capital, lo que introduce mayores distorsiones que afectan la adecuada asignación de los recursos productivos.
La reforma de las tasa de interés nominales puede llevarse a cabo, ya sea al permitir que sean las fuerzas del mercado las que las determinen, o bien, controlando las tasas de interés nominales de manera flexible y que armonicen con las condiciones del mercado. La experiencia indica que las autoridades de los países que llevan a acabo esta reforma, generalmente han preferido lo segundo, pero en algunos países en donde los mercados financieros son suficientemente desarrollados, es más razonable permitir que las tasas de interés se determinen en el mercado.
El aumento de las tasas de interés reales contribuye al éxito principal ya que incrementa la demanda de depósitos bancarios con interés y, por lo tanto, reduce la velocidad de circulación. Como es sabido, la desaceleración de la tasa de crecimiento de la demanda nominal, la cual es necesaria para reducir las presiones inflacionarias, se puede lograr disminuyendo la tasa de expansión monetaria, o la tasa de incremento de la velocidad de circulación. Por lo tanto, si la reforma de la tasa de interés estimula la demanda de activos financieros internos, no habrá necesidad de restringir la expansión del crédito interno, facilitándose así un ajuste más ordenado de la economía a las nuevas políticas fiscales y monetarias.
También es importante tener en cuenta las repercusiones de la reforma de la tasa de interés en el sector externo. Lo más importante es que las tasa de interés reales positivas pueden reducir considerablemente las salidas de capital, y si la tasa de interés interna, corregida según la depreciación prevista de la moneda nacional, resulta más elevada que la tasa de interés del mercado externo, podrá producirse una entrada neta de capital privado, lo cual contribuye a financiar programas de desarrollo de los países que tienen un ahorro interno insuficiente.
EXPERIENCIA EN EL MANEJO DE LA TASA DE INTERÉS EN GUATEMALA
1. COMPORTAMIENTO DE LA POLÍTICA DE LAS TASAS DE INTERÉS
Hasta 1972 la economía guatemalteca se caracterizó por una prolongada estabilidad relativa en el nivel general de precios, situación que se interrumpió a partir de 1973.
En efecto, de 1946 a 1972 el índice de precios al consumidor creció a un promedio anual de 1.5%, mientras que en 1973 registró un alza de 14.4%, con respecto al año anterior, como consecuencia del alza del precio internacional del petróleo.
Por otra parte, a mediados de 1974, los registros cambiarios reflejaron salidas de capital, tanto para amortizar préstamos externos como para constituir depósitos en el extranjero, se esperaba que tales movimientos continuaran durante el resto del año. Lo anterior puso de manifiesto las diferencias existentes entre las tasas de interés domésticas y externas.
Dadas las anteriores circunstancias, la autoridad monetaria determinó, dentro de otras medidas, elevar los límites máximos de las tasas de interés para las operaciones del sistema bancario, estableciéndose para las operaciones activas 11 0% y para las pasivas 9.0%.
La adopción de dicha medida pretendió frenar la expansión de crédito interno para propósitos especulativos, estimulados por la inflación, y desestimular la exportación de capitales frente a los altos niveles, que se observaban, en las tasas de interés en el exterior. Además el resto de países centroamericanos ya habían efectuado modificaciones en sus tasas de interés bancario (El Salvador 13 0°%. Honduras 11.0%, Nicaragua 12.0% y Costa Rica 12.0%), por la cual, en Guatemala entre otras razones se estimó conveniente establecer tasas de interés casi similares a las del resto de Centroamérica, al tomar en cuenta el volumen de operaciones comerciales realizadas con los países del área.
A principio del segundo semestre de 1981, se percibió una baja considerable en la actividad económica, incrementos en el nivel general de precios y un mayor déficit en cuenta corriente; a la vez que se presentó un superávit en la cuenta de capital, debido principalmente a la contratación de financiamiento externo. Este superávit no compensó el déficit de la cuenta corriente, lo que dio lugar a presiones sobre el nivel de reservas internacionales. En lo que respecta a las tasas de interés internas y externas, se hizo evidente la diferencia, pues al finalizar 1980 la Prime Rate fue de 21.5% a agosto de 1981, se situó en 17.7% para depósitos a 90 días y en 17.0% para depósitos a 80 días.
En Septiembre de 1981, la situación descrita anteriormente, se esperaba que persistiera hasta el final de dicho año, lo que justificaba que se adoptaran medidas que contribuyeran a canalizar los recursos aún disponibles para la atención de las necesidades de la actividad económica, y así evitar un mayor deterioro del ahorro interno.
En vista de lo anterior, en Octubre de 1981 la Junta Monetaria, entre otras medidas, determinó elevar el nivel máximo de las tasas de interés bancaria así: La activa a 15.0% y la Pasiva a 13.0%.
A partir del último trimestre de 1981, las tasas de interés del exterior declinaron, fenómeno que fue más evidente en agosto y octubre de 1982. En efecto, la Prime Rate en los Estados l7nidos se redujo de 19.5% en septiembre de 1981 a 12% en octubre de 1982; asimismo la tasa para depósitos a 90 días disminuyó de 16.37% en septiembre de 1981 a 8.62% en octubre de 1982. En el mercado doméstico, durante enero a agosto de 1982, el crédito al sector privado se desaceleró al registrar un crecimiento de 9.8%, en contraste al crecimiento que se observó el año anterior de 16.4%. Al mismo tiempo, los depósitos de ahorro y a plazos, en agosto de 1982, registraron un aumento de 24.6% con respecto al mismo mes del año anterior
La conjugación de una disminución en el ritmo de crecimiento del crédito al sector privado y el incremento de los depósitos, puso en evidencia un problema de demanda más bien que de oferta de recursos. Esto, aunado a las expectativas para final de 1982, pues se avizoraba un deterioro considerable de la economía guatemalteca, esperándose una disminución del Producto Interno Bruto de 3.5%, Lo que señalaba la necesidad de poner a disposición de los inversionistas y usuarios de crédito en general, recursos a tasas de interés más favorables, estimándose que una generalización en el abaratamiento de los costos financieros incidiría favorablemente en la reactivación económica de todos los sectores económicos del país.
Lo anterior se hizo necesario al tomar en cuenta que en el transcurso de 1982, el crecimiento de los precios internos se habían desacelerado, lo que permitía efectuar una reducción en la tasa de interés, no obstante que se perdía el estímulo al ahorro.
En Noviembre de 1982, la Autoridad Monetaria redujo los niveles máximos de tasas de interés bancarias, fijándolas en 12.0% para las operaciones activas y 9.0% para las operaciones pasivas.
Durante 1985, la actividad económica continuó declinando, dicho año se caracterizó por una persistente depreciación del tipo de cambio que aunado a un crecimiento significativo en los medios de pago, se tradujo en un alza sin precedentes en el nivel general de precios. En efecto, al finalizar dicho año la tasa de inflación fue de 18.7%.
Las expectativas económicas para 1986, en ausencia de medidas correctivas, indicaban que el Producto Interno Bruto, a precios constantes, se contraería en 1.5%, la tasa de inflación se situaría en 30.0%, la balanza de pagos reflejaría un déficit de US$ 344.4 millones, y se esperaba un déficit fiscal de Q. 179.1 millones. Por su parte, los medios de pago, se esperaba que se expandieran en 20.0%.
En marzo de 1986, se estableció un sistema de tres mercados cambiarios (Oficial, Regulado y Bancario), que funcionó apropiadamente, por cuanto permitieron ciertas orientaciones a los agentes económicos. Esto, aunado a una modificación favorable de los precios externos de los principales productos de exportación y a una moderada demanda de importaciones, a la vez que se mantuvieron las operaciones externas de bienes y servicios menos esenciales en el mercado bancario, fue determinante para lograr un superávit de divisas en el mercado regulado, lo que permitió cubrir el servicio de la deuda externa del país.
En mayo de 1986, la Autoridad Monetaria aprobó las medidas de política monetaria y crediticia, congruentes con el Programa de Reordenamiento Económico y Social de Corto Plazo, propuesto por el Gobierno de la República. Entre las medidas de política monetaria, y específicamente en lo referente a las tasas de interés bancario, se establecieron los límites máximos para operaciones activas en 14.0% y operaciones pasivas en 11.0%. Dicha medida fue adoptada básicamente en respuesta al acelerado proceso inflacionario y a la depreciación del tipo de cambio del quetzal, que incidía en las tasas reales de interés.
Lo que se logró en materia cambiaría, y que fue descrito anteriormente, principió a revertirse en 1987, combinado con algunos acontecimientos económicos no previstos en 1988, potencializaban el agudizamiento del desequilibrio de la balanza de pagos. En vista de lo anterior y con el propósito de evitar una situación de desorden cambiario y los consiguientes efectos perjudiciales de precios y recesión económica, en Junio de 1988 fue aprobado el Reglamento de Dirección y Administración del Régimen Cambiario, por medio del cual se estableció la unión del mercado bancario con el mercado regulado dando inicio a un mercado de divisas unificado.
Consecuentemente, y como medida adicional de índole monetaria, se estimó pertinente aumentar en dos puntos porcentuales los límites máximos de las tasas de interés activa y pasiva, vigentes desde el 26 de Mayo de 1986
En efecto, en Junio de 1988, fueron establecidas nuevas tasas máximas de interés (16.0% anual para operaciones activas y 13.0% anual para las pasivas).
Dicha medida, además de apoyar al proceso de unificación, se adoptó con el propósito de estimular el ahorro y desalentar la demanda excesiva de crédito que se estaba presentando.
La fijación de tasas nominales activas y pasivas más altas, a la vez que se establecía un mayor tipo de cambio, perseguía moderar la demanda de crédito para importaciones y estimular el ahorro interno.
2. NECESIDAD DE REVISAR LA POLÍTICA DE LAS TASAS DE INTERÉS.
El marco de múltiples regulaciones en que se desarrolla la economía guatemalteca constituye, en la práctica, la causa de las distorsiones que limitan a los agentes económicos recibir en forma oportuna las señales que el mercado trasmite, ante los desequilibrios que se presentan en los distintos sectores. El mercado financiero no escapa a estas distorsiones, tal es el caso que se presenta en las tasas de interés, que al ser fijadas por la Junta Monetaria, tendió a presentar un nivel que no siempre correspondía a la tasa de mercado, especialmente cuando el dinamismo en los precios ha superado los niveles de la tasa de interés nominal, lo que ha dado lugar a la existencia de tasas de interés reales negativas. Esta situación parecería ser la causa de un desestímulo al ahorrante y por lo mismo de la escasez de los recursos disponibles para destinarlos al financiamiento de la actividad económica En consecuencia, se hace necesario generar flujos de entrada de capital extranjero, mediante la implementación de políticas que necesariamente deben considerar niveles competitivos de las tasas de interés internas con respecto a las tasas de interés externas.
Como puede deducirse, la política de las tasas de interés fijas puede resultar relativamente eficiente, cuando los niveles de inflación han sido prácticamente inexistentes.
En efecto, durante el período de 1954-1972 la política de las tasas de interés reguladas funcionó con éxito, en virtud del insignificante crecimiento de los precios (0.7% promedio anual), que en ese período se registró.
Sin embargo, cuando los niveles de inflación han alcanzado más de dos dígitos, se han registrado valores reales negativos en las tasas de interés, lo que sugiere la necesidad de llevar a cabo una revisión de esta política, al tomar en cuenta que tal como se ha venido planteando en el pasado, resulta inconveniente que el sistema financiero continúe siendo altamente dependiente de los niveles inflacionarios y de las variaciones en las tasas de interés externas.
Es importante señalar que en la medida en que las expectativas de los agentes económicos se tornan racionales al tener un mejor conocimiento de las reglas del funcionamiento del mercado, las tasas de interés reales negativas esperadas dañarían al ahorrista. Si además, se toma en cuenta que las tasas de interés en el mercado internacional han superado en promedio, los valores reales domésticos, el desestímulo se extenderá al ámbito de los mercados externos.
Otro aspecto que conviene destacar es que las políticas de ajuste normalmente se han aplicado expost, por lo que resultan ser ineficientes para corregir oportunamente los desequilibrios del mercado financiero, así como para contribuir a la formación de ahorro.
Ello da lugar a que la tasa de interés como instrumento de política tenga un alcance limitado y el mercado de capitales haya observado un escaso desarrollo Aparentemente la política de las tasas de interés fijas ha propiciado una preferencia del público por inversiones de tipo especulativo, tales como bienes inmuebles, moneda extranjera, bienes duraderos, bienes raíces, etc., como formas alternativas para constituir ahorros protegidos del proceso inflacionario. Como consecuencia se considera que si esta actitud se extendiera en el largo plazo, podría generar presiones de demanda interna y externa, que provocarían un efecto negativo sobre la balanza comercial, y por consiguiente sobre la balanza de pagos, lo que se traduciría en un detrimento en las reservas monetarias internacionales.
3. PORQUE LA LIBERALIZACIÓN DE LA POLÍTICA DE LAS TASAS DE INTERÉS.
La política discrecional de la autoridad monetaria, en cuanto al manejo de al tasas de interés ha sido mayormente la respuesta al fenómeno inflacionario y en alguna medida a la evolución de las tasas de interés externas, es decir, se ha ajustado la política de manera de reducir el efecto de los precios internos y de tasa de interés externa, sobre las cuentas financieras; esta política expuesta llevó a que la tasa de interés no se considerara importante para la formación de ahorro.
Por lo tanto, se considera que la tasa de interés como instrumento fue limitada; para estimular el ahorro, al no permitir que se ajustara automáticamente ante la evolución de precios y tasas de interés externas.
La política de tasas de interés fijas propició la preferencia del público por bienes en lugar de activos financieros, es decir, que provocó formas alternativas de ahorro como la adquisición de inmuebles, bienes de consumo durable y divisas, esta efectivamente sucedió a mediados de la década de los ochenta, estas figuras financieras resguardaron el ahorro del proceso inflacionario y lo convirtieron en altamente rentable. La persistencia de esas formas de ahorro causó presiones de demanda y en la balanza de pagos.
Al analizar la política adoptada por parte de la autoridad monetaria de regular las tasas de interés, ésta si sustentó en la relación teórica entre la inversión y las tasas de interés; al haberse aceptado la relación inversa entre las variables mencionadas, pues se esperaba que tasas de interés fijas y bajas provocará altos niveles de inversión. Además, socio-económicamente dicha política se sustenta en que bajas tasas de interés benefician a una gran cantidad de pequeños agentes económicos.
La anterior proposición queda desvirtuada al considerar que, la inversión si bien está en función de la lasa de interés, también depende de la situación económica general y de aspectos estructurales de la economía, tales como la oferta de mano de obra calificada y otros factores difíciles de modificar en el corto plazo La política de tasas de interés fijas, por si sola no garantiza el acceso al crédito, esto depende de las garantías financieras, lo cual no puede preverse en la política de la banca central, pues esto es ámbito de la banca privada
La política de regular las tasas de interés para la inversión pareció exitosa, si se toma en cuenta que los volúmenes de préstamos del sistema financiero evoluciono rápidamente, tal es el caso, que la autoridad monetaria identificó a esta variable como un factor importante del incremento de los medios de pago; en sentido teórico, la política SE pudo haber calificado como exitosa, si el monto de los préstamos se hubiese canalizado a inversión, lo que habría provocado crecimiento económico. Sin embargo, al analizar lo: efectos de la política de las tasas de interés, se tuvo que tomar en cuenta el tipo y k calidad de la inversión, es decir a la que se asignaron los préstamos del sistema financiero. La inversión anteriormente mencionada es la realizada por grupos de más poder económico, los cuales no invertían su propio capital, sino que utilizaban el barato, préstamo bancario.
Al considerar el comportamiento de la tasa real de interés para la inversión, esta durante ciertos períodos ha sido negativa, y muy baja cuando ha sido positiva; lo anterior provocó alta rentabilidad en la inversión para acumular existencias, en lugar de inversión fija. Dicho comportamiento en la inversión se hizo evidente a mediados de la década de los ochenta, cuando las expectativas sobre el tipo de cambio combinado con una política de tasas de interés nominales fijas, provocó enormes presiones sobre la balanza de pagos.
La política de regular las tasas de interés, también permitió crédito barato al sector privado que significó un uso ineficiente del financiamiento. En Guatemala esto sucedió a través de la política del crédito selectivo, lo que provocó una reducción del financiamiento de los sectores más productivos económicamente. El crédito selectivo si bien incentivo a sectores socialmente importantes, disminuye el crecimiento en términos de eficiencia, pues califica a todos los proyectos con la rentabilidad de los proyectos de los sectores prioritarios que, por lo general no son altamente rentables. A la vez, el crédito selectivo provoca distorsiones en las instituciones intermediarias, pues dificulta la selección de proyectos objeto de financiamiento.
La política selectiva del crédito es socialmente deseable si se considera el mecanismo de acceso al crédito a pequeños productores e identifica a los verdaderos usuarios, para los que se diseña el crédito barato, de lo contrario, el crédito se concentra en las grandes unidades productoras con amplias conexiones en el sistema bancario nacional
La política de crédito selectivo a la vez puede favorecer los proyectos intensivos en capital, debido al subsidio que se recibe a través de la tasa de interés, sin embargo esto provoca presiones sobre la balanza de pagos vía la importación de los bienes capital, contrariamente, una tasa de interés de mercado se espera que convienen inversión intensiva en capital, en proyectos intensivos en mano de obra y así generar mayor empleo.
La política de regular las tasas de interés en Guatemala, en el largo plazo provocó que la inversión no dependiera estrictamente de la tasa de interés, pudiendo permanecer ésta fija y relativamente baja propicio un crecimiento relativo acelerado de la demanda de financiamiento. Sin embargo, es de tomar en cuento para los intermediarios financieros, la garantía resulta fundamental, en este sentí política de las tasas de interés fijas, desincentivó la oferta de fondos prestables, permitir un fiel reflejo del riesgo del financiamiento, lo que provocó que m inversiones que calificarían en un sistema libre de tasas de interés – por lo general pequeños productores sin experiencia en financiamiento de banca comercial buscan recursos en el mercado financiero informal. Mientras que, productores sin acceso al financiamiento caro y atado, como lo es el de los proveedores, ha sido causa de distorsiones en los costos de producción.
En la esfera gubernamental, la política reguladora de las tasas de interés pe al gobierno agenciarse de financiamiento barato, permitiéndole competir desleal por recursos en el mercado financiero, al ofrecer rendimiento en sus documentos muy, cercanos al tope máximo de tasas de interés pasivas fijadas a la banca comercio anterior significan subsidio al gobierno de parte de la economía al computar única el costo financiero subvaluado a la vez que no se computan los costos de operación dichos recursos agenciados, lo cual afecta implícitamente al presupuesto fiscal cambio en un sistema de tasas de interés libre se espera que provoque un uso eficiente del financiamiento debido a su mayor costo.
Por último, si bien tasas de interés fijas y bajas podrán promover redistribución de riqueza de los estratos altos a los bajos, cabría preguntarse: ¿Que estratos de la población tienen acceso al crédito en Guatemala? Este se ha dirigido a grandes unidades de explotación que si bien son altamente rentables, su renta podría no diferir del de las pequeñas unidades de explotación. La anterior asignación de financiamiento tiene sus raíces en la administración de las instituciones financiera país, que si bien exigen rentabilidad en sus inversiones, también incluyen garantías al riesgo. Así pues, un sistema de tasas de interés fijas no permite un reflejo del costo de los recursos para las grandes empresas y altos estratos de la sociedad. p contrario, provoca una transferencia de recursos de los bajos a los altos estratos.
- La liberación oficial de tasa de interés decretadas por la Junta Monetaria se dio en agosto de 1989, pero si se consideran las condiciones económicas y del mercado se puede concluir que en términos reales no se han tenido tasa verdaderamente libres.
- La constante de mayor relevancia en el estudio es el nivel de inversión por su efecto sobre el ahorro real, esto representa la necesidad de la utilización de los fondos como financiamiento interno de la actividad económica.
- La relación de ahorro e inversión antes presentada, ha sido planteada a nivel nacional por la preocupación al problema que producen tasas de interés activas elevadas, lo que significaría una relevancia de esta tasa ya que su efecto se notaría en cada una de las inversiones.
- El comportamiento se debe considerar al variar el nivel de ingreso, ya que la inversión tiende a ser elástica, lo que demuestra que a mayor ingreso se incrementa el ahorro en forma más proporcional.
- Debe entenderse que para el logro de una tasa pasiva significativa, es necesario que sea determinada por las fuerzas del mercado, con lo cual se podría alcanzar niveles reales y óptimos en la asignación de los recursos. Y para lograr este objetivo es necesario la introducción dentro de la economía de bancos extranjeros para fomentar una competencia sana.
- Es necesario implementar un mejor control de la Superintendencia de Bancos en la economía del país, para evitar cualquier problema de regulación, que dificulte el desarrollo del sistema financiero.
- Es necesario la implementación en la economía del país de datos y factores que analicen en alguna medida el efecto y la captación de recursos que presenta el sistema no regulado. Situación que podría conducir a resultados más certeros sobre el comportamiento del ahorro y la relevancia de la tasa de interés del mercado a nivel global.
- Lam Ortiz, José Ramón
Tesis "La Liberalización de las Tasas de Interés en Guatemala"
Guatemala, 1998
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- Cervo, Ana María
"Determinantes de la Tasa de Interés"
España 1985
- Banco de Guatemala
Estudio Económico y Memoria de Labores del Banguat
Guatemala, 1995
Javier Fajardo