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La Dolarización

Enviado por maxpgotz


    I. Introducción / Concepto / Historicidad

    La convertibilidad es un concepto sencillo. Significa que los residentes y no residentes de un país pueden cambiar moneda nacional por moneda extranjera. Pero hay muchas graduaciones diferentes de convertibilidad, reflejando hasta qué punto los gobiernos imponen controles al cambio y al uso de la moneda. Cuando se restringe la convertibilidad aumenta el riesgo financiero y también aumentan las tasas de interés. La razón es que la propiedad se convierte en rehén, sujeta a expropiación. Como resultado de esto, los inversionistas están dispuestos a pagar menos por cada dólar de probable ingreso futuro y el valor de la propiedad cae. Los inversionistas con razón se ponen nerviosos cuando el gobierno considera imponer controles de cambio. En ese instante comienza la fuga de capitales. Los dueños de activos liquidan propiedades y sacan el dinero mientras lo puedan hacer. Contrario a la sabiduría popular, las restricciones a la convertibilidad no frenan la fuga de capitales sino que la promueven.

    La dolarización ocurre cuando el dólar estadounidense desplaza de una forma u otra a la moneda domestica en conceptos de ahorros, pagos y precios de bienes. A menudo, la dolarización se usa en sentido genérico para referirse a cualquier moneda extranjera, no solo el dólar, que desplace a una moneda domestica. La dolarización puede ser de carácter oficial o no oficial. Bajo el tipo no oficial, típicamente la moneda domestica domina pequeñas transacciones, pero el dólar es importante en grandes transacciones y como vehículo para ahorros. En situaciones en las cuales la gente no confía en sistemas bancarios domésticos, tendrán grandes depósitos afuera en dólares que tendrán como "dinero bajo la cama". Este tipo de ahorros no aparece en estadísticas de países con dolarización oficial, ya que este tipo de ahorro recae fuera del sistema financiero domestico y en algunos casos viola leyes nacionales sobre la tenencia de cuentas extranjeras. Menos fomentada es el tipo de dolarización no oficial, en la cual el país no tiene emisión domestica de papel moneda. Muchos países han usado moneda extranjera en algún momento de su historia, en los Estados Unidos las monedas extranjeras eran legales y de uso oficial hasta 1857.

    Están surgiendo amenazas a la globalización, la cual no es otra cosa que la liberalización de la circulación del dinero, mercancías y servicios a través de fronteras. Se piensa que el problema son los flujos de dinero caliente y el remedio es el control de cambio. Esa receta basada en un diagnóstico equivocado conduce al nacionalismo monetario y al tipo de caos mundial sufrido luego de la Primera Guerra. La única manera de evitar ese desastre es que los países en desarrollo unifiquen su moneda con una moneda fuerte. Eso se logra estableciendo un sistema de caja de conversión, como lo hizo Argentina en 1991, o reemplazando la moneda nacional por una moneda extranjera fuerte, dolarizando.

    Una caja de conversión ortodoxa es una institución monetaria que emite monedas y billetes totalmente respaldados con reservas extranjeras, y la moneda local es convertible a la moneda de reserva a solicitud del interesado y a un cambio fijo. Además, una caja de conversión ortodoxa no es prestamista de última instancia ni impone requisitos de reservas a los bancos comerciales, no compra ni vende monedas a futuro y sólo gana intereses sobre las reservas en moneda extranjera que deposita.

    Sin embargo, las cajas de conversión no son totalmente seguras. Aunque la Argentina se logró sobreponer a la crisis de 1995, la diferencia de intereses en créditos denominados en dólares versus aquellos en pesos ha variado de 0,5 puntos porcentuales a 4,4 puntos porcentuales en el último año, reflejando el riesgo del peso. La razón que la caja de conversión argentina se desvía de la ortodoxia: actúa como prestamista de última instancia, regula las reservas de los bancos comerciales y puede utilizar hasta un tercio de sus reservas denominadas en dólares para respaldar bonos emitidos por el gobierno argentino. En una caja de conversión ortodoxa, no haría nada de eso.

    No menos de 120 naciones han utilizado en algún momento la moneda de otro país. Hoy, el caso mejor conocido de dolarización es Panamá, que lo utiliza desde 1904. Pero además hay otros 27 países y territorios que no tienen una moneda nacional.

    Hasta hace poco, la mayoría de los economistas rehusaban considerar cajas de conversión o la dolarización. Muchos simplemente insistían que un cambio fijo no es apropiado o que los hechos son diferentes. No hay nada nuevo en eso. Michael Polanyi concluyó en su libro "Conocimiento personal", publicado en 1958, que "la práctica normal de los científicos es ignorar toda evidencia que parece incompatible con el sistema aceptado de conocimiento científico". Ante el fracaso del cambio ajustable y el cambio flotante en Asia, Rusia y Brasil, la marea ha comenzado a cambiar.

    II. Factores de la dolarización

    Donde existe la dolarización? El uso no oficial de una moneda extranjera se ve mucho a nivel mundial. En estudio del Fondo Monetario Internacional reporta que en 1995, depósitos hechos en moneda extranjera excedieron el 30% de los distintos tipos de dinero en 18 países (en términos económicos, M2, M3, M4; que son representativos de depósitos bancarios, certificados de depósitos, y otras formas de capitales bancarios).

    Conviene en este punto derivar al concepto de "Seigniorage", que podemos definir como la diferencia entre el costo de emitir el papel dinero y el valor de los bienes a comprar. Por ejemplo, un billete de U$S 1 costará tres centavos producir, pero el gobierno puede comprar bienes o servicios por el valor de U$S 1. El valor del seigniorage será de 97 centavos de dólar. La dolarización equivale a terminar para siempre con la inflación y la inestabilidad cambiaria. Si lo hace Argentina, el efecto demostración cruzará la Cordillera de los Andes con la rapidez del gas natural, y un país pequeño y abierto como Chile se vería altamente beneficiado con una política similar. En México, cuyo ingreso al NAFTA ha generado una fuerte expansión del comercio bilateral con su vecino del Norte, también se está discutiendo seriamente la dolarización. Después de todo, este es el año en que incluso la orgullosa Francia ha comenzado a retirar el franco en favor de un euro emitido por un Banco Central europeo con mucho más que una sede en Alemania. Tras la crisis brasilera, el presidente trasandino tiene en estos momentos una oportunidad histórica para dolarizar su economía y generar una dinámica que, tarde o temprano, involucre en la misma dirección a todo el continente. En otros 34 países, los depósitos en moneda extranjera fueron menores, pero significantes, con promedios del 16% de los capitales. En la gran parte de los estudios realizados por el FMI, el dólar sigue siendo la moneda extranjera con mayor uso. Un estudio realizado por el sistema federal de reservas estadounidenses estima que hay extranjeros que sostienen desde 55 al 70% de billetes de dólar en circulación, principalmente aquellos de $100, otros en cambio estiman montos menores y otros mayores. Ya que el papel dinero dólar en circulación hoy por hoy aproxima los $480 mil millones, si lo que la reserva federal estadounidense estima es correcto, los extranjeros sostienen aproximadamente $300 mil millones. La mayor concentración ocurre en Latinoamérica y en la ex Unión Soviética. En Bolivia, por ejemplo, la gente cobra en bolivianos, y estos se usan para comprar en los supermercados y efectuar otras varias transacciones, pero aproximadamente el 80% de los depósitos bancarios y muchos préstamos bancarios se realizan en dólares, y otros bienes de mayor valor- como automóviles- serían pagaderos en dólares. Se estima que los rusos tienen aproximadamente $40 mil millones en dólares papel moneda, cifra mayor al valor del rublo ruso y los depósitos hechos en sus bancos. El país mas popular que hoy en día esta dolarizado es Panamá, que lo ha sido desde 1904. Panamá emite sus propias monedas y tiene su propia unidad de moneda, el balboa, pero ya que un balboa es igual a un dólar y las monedas son pequeñas partes de la economía, la dolarización no afecta mucho. Mas allá de Panamá, otras 11 economías han oficialmente dolarizado su economía. Cinco son posesión de los Estados Unidos, otros 20 aproximadamente usan otras monedas extranjeras, como el dólar australiano o el franco francés. Varias otras emiten papel domestico y monedas pero también permiten el uso en forma legal de la nota dólar en su economía; algunos ejemplos son Liberia, que hasta hace poco usaba el dólar exclusivamente, pero ahora usa notas de dos gobiernos rivales emitidos durante su guerra civil, la cual duró desde 1989 hasta 1996, los dólares liberianos circulan mano en mano con el dólar estadounidense en cambios de valor depreciados. Uso oficial del dólar u otra forma de dinero es rara hoy en día, salvo algunos países con pequeñas economías mas que nada por las ventajas percibidas de una política monetaria independiente. Dicha política implica que un país tenga moneda domestica propia, típicamente emitida por una banco central domestico. De acuerdo a algunas corrientes económicas, una política monetaria independiente permite al país administrar su corriente de dinero, tasas de interés, y tasa de cambio para reglar el crecimiento económico y que este sea mayor o aunque sea menos variante de lo que normalmente lo sería. En la práctica, sin embargo, los países en desarrollo con bancos centrales han tenido las peores monedas y los niveles de crecimiento económico mas bajos que aquellos sin bancos centrales. Fuera de estos detalles, persisten porque mucha gente todavía cree que debería trabajar bien en teoría y porque las ventajas políticas de permitir que el gobierno imprima dinero cuando el dinero no puede o no quiere cubrir déficit en los presupuestos por otros medios (generando una suerte de seigniorage). Finalmente, muchos gobiernos observan una moneda domésticamente emitida como un símbolo de identidad nacional y orgullo político, aunque sus ciudadanos prefieran usar el dólar exclusivamente.

    Como funciona la dolarización:

    En un país oficialmente dolarizado la economía funciona de forma similar a la de los Estados Unidos. Panamá, por ejemplo, tiene tal relación con los Estados Unidos como la puede llegar a tener Puerto Rico o Pennsylvania. Si la gente acumulara dólares, gastarían menos; si quieren deshacerse de los dólares, gastarían más. Los precios y los usos aplicados a los fondos de dinero son determinados por combinaciones de preferencias a niveles locales y arbitraje con el resto del mundo. Al igual que dentro de los Estados Unidos, las tasas de interés e índices de precios tienden a moverse hacia arriba en pasos relativamente pequeños, y no en pasos agigantados. Las tasas de inflación pueden ser distintas entre Panamá y los Estados Unidos tal como los pueden ser entre Philadelphia y Los Ángeles, pero el uso de una moneda común, en especial si está fortificada con el libre comercio, tiende a mantener los precios de bienes internacionalmente cambiados entre si cerca de niveles similares a los de los EEUU, colocando un precio techo para la inflación. Las tasas de interés tienden a ser similares a los de los Estados Unidos, mas un premio para el riesgo del país (falta de paz política u otros factores que operan a nivel nacional que pueden disminuir el prospecto de un préstamo).

    También es posible que un país dolarizado establezca una línea internacional de crédito, como es el caso de la Argentina, que ha establecido tal sistema para su propio "currency board".

    La idea: El gobierno estadounidense ofrece la dolarización a los países que califiquen, sin limite de tiempo. Aquellos países que califiquen pueden unirse, o renunciar a este derecho en cualquier momento. El objeto de dicha calificación es de constatar y estar seguro que el papel moneda estadounidense será utilizado, en lugar del papel moneda domestico.

    Países que dolarizan: Aquellos países considerando efectuar la dolarización tienen varios factores que considerar. Por ejemplo si mantendrán su moneda, como Panamá, o simplemente usaran moneda estadounidense, como Micronesia. Es importante exponer que para estos casos, las verdaderas reserves de muchos países considerando la dolarización son mayores a sus reportes oficiales ya que los ciudadanos mantienen inversiones en el extranjero. Con respecto a que unidad de intercambio usar para intercambiar de una moneda a otra, cuantas más unidades haya de moneda domestica por dólar, mas baja ha de ser la reserva del dólar para ese país para la inmediata dolarización de ese país. La dolarización inmediata, si es bien técnicamente posible, quizás no siempre sea vista como políticamente ventajosa. Como maniobrar a través de los arduos temas jurídicos y legales de cambiar moneda, como lo son revisar contratos para altos niveles de interés. Como re-organizar los componentes del banco central, ya que la dolarización transfiere todo a la Reserva Federal estadounidense. 

    Como un país en tren de dolarización conseguirá dólares: Para obtener papel moneda dólar de la Reserva Federal estadounidense, un país que dolariza le dará a este organismo bienes de su haber altamente líquidos, es decir, valuables de igual valor de una corta lista especificada por el gobierno estadounidense. Los bienes del haber del país en cuestión pueden ser entregados a la Reserva Federal por medio de un intermediario del banco que se especializa en el movimiento de las notas de dólar. La Reserva Federal solo dará dólares en cambio por los bienes ya mencionados; no regalara los dólares porque sí. De forma tal que la dolarización de acuerdo a este arreglo, requiere que un país tenga un respaldo del 100% en bienes de su haber para lo que fuera que dolarize. La dolarización no requiere que el gobierno tenga desde un principio todos los bienes en dólares para poder comenzar con el proceso. El gobierno y el banco central pueden tener bienes en otras monedas, asumiendo que puedan cambiarlos en un mercado por notas de dólar o bienes aceptables para la Reserva Federal. El país que dolarizara fija un fecha con los Estados Unidos para la dolarización oficial de este mismo, fecha que será la que los Estados Unidos comiencen acreditando con su porcentaje del seigniorage. Para ese día, al menos el 75% de la moneda domestica en circulación debe ser cambiada por dólares (cesar de existir, en otras palabras). No habrá mas emisión de moneda domestica desde ese día, y, si se puede dar la situación, no habrán monedas creadas y puestas en circulación, y los materiales para su construcción serán destruidos. Un porcentaje de 75 es aconsejable ya que es poco realista esperar que la gente entregue el 100% de su moneda domestica para la circulación de dólares. Algunas notas serán guardadas por coleccionistas, o serán perdidos o destruidos. Un reemplazo substancial en vez de total debería ser el proceder de los países actores, y será el determinante del proceso de dolarización.

    Implementando la dolarización en el país dolarizado: Fuera de la base monetaria, otros bienes y perdidas potenciales adjudicadas deben ser expresadas en términos de dólares. A todos los efectos contables, las ganancias y perdidas y precios serán convertidos en sus libros de moneda domestica a moneda dólar al nivel de intercambio que el gobierno disponga. En términos del dólar, tendrán presumiblemente el mismo valor que antes. La única diferencia será que ahora serán expresados en dólares, que son una unidad más estable, contablemente. Para el momento el cual un país dolariza oficialmente, las leyes que hacen legal a una unidad monetaria domestica dejan de regir, aunque el gobierno de ese país continúe por algún tiempo después a aceptar moneda domestica para la circulación y el pago de dólares en cambio. El dólar debería legalizarse como moneda corriente, pero los Estados Unidos no deberían presionar a ningún país en tren de dolarización para hacer de ésta su moneda legal.

    Una moneda legal es aquella que se utiliza por medios de la ley en transacciones entre dos partes que aceptan las pautas dadas, mientras que una moneda forzada es aquella que por ley ha sido impuesta, pero la cual los que la emplean no necesariamente quieren hacerlo. Es posible que las distintas monedas sean moneda legal al mismo tiempo, aunque los billetes de un país dominaran la gran parte del movimiento de monedas.

    III. La dolarización oficial y no oficial

    El dólar norteamericano es moneda no oficial en muchos países que han sufrido devaluaciones monetarias y altos niveles de inflación. La gente confía en el dólar por su record de largo plazo, el cual ha sido de los mejores en el mundo. Sin embargo, pocos son los gobiernos extranjeros que optan por dolarizar sus economías oficialmente, y reemplazar su moneda domestica con el dólar. Una razón es que, por razón de tratados actuales, si lo hacen pierden las ganancias sobre la emisión de su moneda Los beneficios de la dolarización son mutuos, tanto para los Estados Unidos para los países dolarizantes. La dolarización prácticamente eliminaría el riesgo de devalúo, haciendo las inversiones domesticas y de los Estados Unidos más seguras. Las tasas de interés también bajarían drásticamente, impulsando su crecimiento económico. Mayor crecimiento en otros países significaría mayor demanda de bienes americanos también. La población de mercados emergentes ya ha votado a sus billeteras por el dólar. Lo que se buscaría, entonces, es una política que podría implementar sin largos convenios multilaterales, que solo son una perdida de tiempo. La dolarización oficial es el concepto que apunta a una verdadera forma fija de tasa de intercambio monetario. Bajo este precepto, el peso argentino, por ejemplo, dejaría de existir, exceptuando quizás las monedas. Todas las notas de peso, papel moneda, y quizás también las monedas serían convertidas en papel de dólar, todos los bienes, tipos de capital y precios serian cambiados a dólar. Una cuenta bancaria de 1000 pesos seria convertida en una cuenta bancaria de 1000 dólares. Muchos países hoy en día están dolarizadas de forma no oficial. A través de Latinoamérica y la mayor parte de la ex Unión Soviética, la gente tiene depósitos en dólares tanto en su país como en el extranjero. En algunos países, el uso del dólar como moneda es legal, en otros ilegal, pero cualquiera sea el caso, el dólar es una moneda altamente preciada. En muchos países, hacer oficial al dólar seria simplemente completar la extensa dolarización no oficial ya existente.

    Criterio legal: La moneda domestica debe dejar de ser moneda de circulación legal, aunque el gobierno continúe dando periodos de gracia luego de pagar por dólares a tasas de intercambio aplicadas. El dólar debe tener un status de moneda legal, pero una vez mas, los Estados Unidos no han de presionar a ningún país a dolarizar. El euro y el yen pueden ser moneda de corriente legal tal como el dólar, por ejemplo, aunque el dólar sea la moneda dominante en circulación. Criterio político: El gobierno de los Estados Unidos debe de estar convencido que el país a dolarizar actúa en buena fe, y no trata de abusar del compartir del seigniorage de alguna forma. Parece deseable para los Estados Unidos evitar conectar el compartir el seginiorage a temas políticos sin importancia. La dolarización tiene beneficios para los Estados Unidos aunque la administración del congreso no este de acuerdo con la política que el país en cuestión. Solo bajo circunstancias muy específicamente observadas, como por ejemplo guerra con los Estados Unidos, debería un país ser de certificado para la dolarización por un criterio legal.

    Quien calificaría: Bajo los criterios ya expuestos, la gran parte de los países calificarían para compartir el seigniorage, si decidieran dolarizar. Las mayores excepciones serían una cantidad de países europeos y África, como parte de la zona del euro. La mayoría de los países europeos al oeste de Ucrania le pertenecen al banco central europeo o tienen el peso del euro que es mayor al del dólar en su política de tasas de intercambio. En los lugares donde la moneda extranjera es usada mucho, como en los Balcanes, el marco alemán es mas usado que el dólar. Pero como principio, la dolarización podría extenderse a cada país en las americas, Asia, y el Pacifico, y la gran parte de la ex Unión Soviética y más de la mitad de África. Cuantos de esos países de hecho dolarizarían es un punto aparte. La dolarización probablemente tenga poco atractivo en países que ya tiene fuertes monedas. Singapur, por ejemplo, ha tenido baja inflación y bajas tasas de interés por muchos años. Es poco probable que elija dolarizar a menos que la gran parte de los países que lo rodea lo hagan. Pero la gran parte de los países con mercados emergentes tiene monedas que les han ido mucho peor que el dólar singapurense, entonces para ellos es mas atractivo el concepto de la dolarización.

    Candidatos para la Dolarización

    País

    Población

    (mn)

    PBI

    ($mmn)

    Presupuesto

    ($mmn)

    Base mone-taria

    ($mmn)

    Moneda en circula-ción

    ($mmn)

    Reservas extranjeras Netas

    ($mmn)

    Infla-ción

    (%)

    Tasa inter-és

    (%)

    Argentina

    36

    324

    41.1

    16.4

    13.5

    20.8

    1.0

    6.81

    Ecuador

    12

    19.8

    3.38

    1.23

    0.51

    1.62

    36.1

    39.3

    El Salvador

    5.9

    11.2

    1.39

    1.85

    0.40

    1.76

    2.5

    9.43

    Indonesia

    200

    215

    34.4

    10.1

    5.2

    9.9

    57.6

    62.79

    Méjico

    96

    403

    69.0

    19.5

    11.7

    22.1

    15.9

    26.89

    Rusia

    147

    443

    78.6

    13.0

    9.1

    -4.5

    27.8

    50.6

    Venezuela

    23

    88.4

    21.0

    6.70

    1.94

    13.7

    35.8

    34.84

    Panamá

    2.7

    8.7

    2.26

    n.d.

    n.d.

    0.73

    0.6

    6.77

    EEUU

    268

    8100

    1652.6

    528.6

    464.0

    77.5

    1.5

    5.35

    Fuente: FMI 1999 n.d. = no disponible. 

    La oferta es para todos los países que califican. Parece prudente que el gobierno de los Estados Unidos suplante dicha oferta con opciones para los países seleccionados a su discreción. El objeto de estas opciones sería el de ayudar a los países que podrían de otra forma tener dificultad convirtiéndose y manteniéndose dolarizados.

    Legislación: Para hacer durar la oferta en pie y las opciones mas allá de estas, hayan de existir estas, parecerían aconsejable los arreglos descriptos aquí, de ser convertidos en ley. La ley debería ser especifica, dejando ciertos detalles administrativos flexibles pero especificando claramente el intento y objetivos principales de los arreglos. Las reglas mas predecibles de la oferta son mas interesantes visto desde el punto de vista de los países que consideran la dolarización.

    Administración: Quién debería administrar los arreglos que este estudio propone? Parece apropiado que la Reserva Federal administre la certificación, administración, de certificación y pagos del seigniorage. La exacta delineación de responsabilidades es cuestión de futura reflexión. La Reserva Federa Estadounidense es, por diseño, más independiente que la administración del congreso de los Estados Unidos y la tesorería de los Estados Unidos. Se dice que asignando dicha responsabilidad a la Reserva Federal hará mas fuerte la naturaleza imparcial de esta oferta.

    IV. El Dólar en la Argentina

    Luego de décadas de poco crecimiento, falta de administración adecuada económica y alta inflación, la Argentina ha desde 1991 estabilizado el nivel de inflación al pegar de 1 en 1 el peso al dólar. Hace esto de acuerdo al Currency Board, una institución que toma y elimina la política monetaria  de la influencia de los bancos centrales y políticos; y también al requerir el 100% de las reservas de dólares en Estados Unidos apoyando la reserva de dinero del país. Esto se diseñó con el fin de impactar sobre la credibilidad de la unión del 1 a 1 peso – dólar. A fines de la década de 1980, la Argentina experimentaba un muy alto nivel de inflación. En 1991, el gobierno comenzó a hacer coincidir el peso con el dólar estadounidense. Luego, los niveles de hiperinflación comenzaron a declinar.

    En concepto de convertibilidad, se requiere que la moneda nacional este totalmente apoyada por la moneda extranjera, y que exista una relación de 1=1. El peso argentino por ejemplo se encuentra apoyado y atado al dólar estadounidense. Para el caso de la Argentina, podemos decir que su situación de cuasi-conversión respecto de su flexibilidad ayuda su situación a no devaluar ante una situación como la crisis de Méjico (efecto Tequila).

    Niveles inflacionarios en la Argentina de 1981 a 1995

    En Abril de 1991, el gobierno argentino introdujo un programa para estabilizar el peso argentino. Como muestra el grafico ut supra, el programa fue exitoso en la lucha contra los altos niveles de inflación. El programa es simple; crea de una tabla que propone estabilizar la moneda. Existen tres elementos en este programa: 1) fijar el valor del peso al del dólar, es decir de 1 a 1; 2) establecer total convertibilidad entre el austral (hoy el peso) y el dólar estadounidense; 3) que el Banco Central mantenga las reservas extranjeras, las cuales serían en su totalidad al menos el 100% de la base monetaria nacional. Dichos arreglos no han sido la única razón por la cual la hiperinflación de Argentina había sido controlada. Se discute que la economía argentina había sido exitosamente dolarizada luego de una década de inestabilidad causada por el caos de 1989, y la falta de confianza de los argentinos en su gobierno, y en la capacidad de su gobierno de controlar la inflación. Ya que solo una pequeña cantidad de pesos estaban en circulación, el gobierno de Menem pudo apoyar un 100% la reserva monetaria nacional con intercambios extranjeros mas allá de las limitadas reservas extranjeras. Las uniones laborales tenían la capacidad de cambiar la política del gobierno, y esto ayudo a la situación económica. Si la unión laboral no apoya la forma económica, los lideres políticos tiene que dejar sus puestos.

    La clase obrera sufrió mucho tiempo la hiperinflación, y por ende acordaron sufrir a un corto plazo a los efectos de cambiar y reformar la forma monetaria de la Argentina.

    Crecimiento económico en Argentina

    Los mercados habían comenzado a dar una respuesta a las explicaciones del gobierno, de la oposición, de economistas y de los analistas financieros y bursátiles respecto de que la convertibilidad se mantuviera a rajatabla. No sería solo el resultado de una rueda bursátil el que pondrán de manifiesto el humor de los inversores: también habría que prestar atención al ingreso o egreso de capitales externos y a los movimientos en torno de la demanda de divisas. Los economistas coinciden en que es necesario, para insuflarle confianza a los inversores, que el gobierno y la oposición reafirmen su voluntad de mantener el plan económico en marcha. Pero, además, reclamaron que se pongan en marcha en forma inmediata las reformas previsional e impositiva y que el Congreso apruebe el proyecto de ley de convertibilidad fiscal. En los Estados Unidos, analistas de mercados emergentes explicaron a los inversores que la Argentina país no abandonará la paridad entre el peso y el dólar. Aunque los especialistas consideran que el periodo de convalecencia de la economía argentina será prolongado, si se asegura la convertibilidad y se combate el déficit fiscal, la salida de la crisis sería más rápida.

    Son los mercados financiero, bursátil y cambiario los que serán termómetros para medir la confianza de los inversores en que la Argentina podrá sostener la convertibilidad. Menem ha sugerido con vehemencia el reemplazo del peso con el dólar. La dolarización beneficiaría a la Argentina, ya que eliminaría el riesgo de cambio entre el peso y el dólar, bajaría las tasas de interés, y estimularía el crecimiento económico. El sistema monetario no es ortodoxo, y este es un factor que crea dudas sobre la confianza que se tiene en el peso argentino. La evidencia empírica demuestra que los países en desarrollo sin banco central propio no han sufrido de falta de flexibilidad monetaria y han, de hecho, tenido tasas de interés más altas y sin mayor nivel de vulnerabilidad a choques externos, ni más que otros países. Sería aconsejable que la Argentina dolarize su economía de forma unilateral, sin base contractual con los Estados Unidos. Un acceso a descuentos de la Reserva Federal de los Estados Unidos no es necesario ni aconsejable para la Argentina.

    La devaluación del real brasileño es uno de los factores que ha inducido a Menem a recomendar la dolarización de la economía argentina. La intención de ese salto es, por un lado, asegurar totalmente la estabilidad y la convertibilidad de la moneda. Una dolarización oficial eliminaría las diferencias en las tasas de interés, y el peso dejaría de circular. La Argentina podría fácilmente instrumentar una dolarización oficial reemplazando los pesos en circulación con dólares de sus reservas y ordenando que se cambie la denominación de todos los activos de peso a dólar.

    Argentina requeriría unos 15.000 millones de dólares para reemplazar los pesos en circulación y gracias a la ley de convertibilidad tiene reservas de unos 24.000 millones de dólares. El destacado experto Steve Hanke, quien se ha reunido en varias ocasiones con Menem para analizar esta propuesta, dice que la dolarización le agregaría dos puntos a la tasa de crecimiento de la economía argentina. El profesor Robert Barro acaba de proponer una simple fórmula para que los países que dolarizen sus economías no pierdan seigniorage (la Reserva Federal de Estados Unidos acepta 16 mil millones de pesos del Banco Central argentino, la cantidad de billetes en circulación, como pago por 16 mil millones de dólares recién emitidos; los pesos argentinos permanecen como colateral y son redimibles a la par si Argentina abandona el patrón dólar).

    Los analistas de mercados emergentes de los principales bancos de inversión con sede en Nueva York, están justificando con creces sus altos salarios. Convocados de urgencia por empresarios que tienen colocaciones en nuestro país, han dado explicaciones sobre la incertidumbre que se apodero de los inversores en la Argentina. La Argentina no abandonaría la convertibilidad, ninguno de los candidatos a presidente para las elecciones de octubre devaluará el peso, porque esa maniobra en lugar de hacerle ganar competitividad, como muchos sectores reclaman, provocaría enormes consecuencias negativas y desataría una inflación desenfrenada. Se perciben indicios de una perdida de poder del Gobierno. La incertidumbre continuara hasta que se sepa quien sucederá a Menem tras 10 años en el poder. La recomendación fue no abandonar la confianza en la economía argentina y seguir invirtiendo allí.

    Los dichos del financista George Soros fueron tomados por los analistas como una mala noticia, pero que no cambia las opiniones de fondo que tienen sobre la economía argentina. Fernando Losada, investigador de mercados emergentes de ING Barings, debió dejar su confortable oficina en la avenida Madison, en el corazón de Manhattan, y volar a Houston para reunirse con inversores, sacudidos por los rumores sobre la Argentina. "Los inversores están inquietos, dice Losada. La gente esta intranquila porque los mensajes sobre la Argentina son confusos."

    El economista transmitió a sus clientes que no hay posibilidades de que la Argentina abandone la convertibilidad, porque no tiene sentido económico, dejar el régimen de cambio fijo de un peso – un dólar. Hay quienes piensan que se ganaría competitividad con una devaluación. Pero se tiene que tener en cuenta que ha habido un proceso de endeudamiento muy fuerte en moneda extranjera, tanto de parte del gobierno como del sector privado, desde 1992 y 1994, cuando quedo claro que la convertibilidad funcionaba. Y salir del actual régimen tendría serias consecuencias para todos.

    "El flujo de capitales externos es decisivo para el funcionamiento del mercado local de capitales y por eso los políticos y candidatos a suceder a Menem tienen la obligación de mantener la estabilidad monetaria y de apoyar la ley de convertibilidad fiscal." Luis Corsiglia, operador de Bolsa. En la misma línea, Martin Redrado dijo, "Conociéndolos al Presidente y al ministro Fernández, sé que van a mantener la convertibilidad y la pauta fiscal para evitar cualquier tipo de desborde. Sin embargo, el país presenta tres indicadores negativos: déficit fiscal creciente, exportaciones estancadas y un déficit en la cuenta corriente de aproximadamente el 4% del producto bruto."

    El vice ministro de economía, Pablo Guidotti, dice que se puede hacer de un día para el otro la dolarización porque no existe absolutamente ninguna restricción y el gobierno de los Estados Unidos ya ha dicho que eso le parece perfectamente viable y que daría toda la colaboración técnica.

    V. Conclusión

    Hemos visto particularidades en el arreglo y la administración para el logro exitoso de la dolarización, un arreglo que es simple y fácil de implementar. Una versión implementada necesitará ser distinta en algunos aspectos. Pocas monedas tienen record a largo plazo tan buenos como el dólar.

    Ya que el dólar ha sido relativamente exitoso, la gente en muchos países prefiere dólares a monedas locales. La dolarización no oficial esta por todos lados, particularmente en Latinoamérica y la ex Unión Soviética. La gente en esos países ha votado con sus billeteras por el dólar. La dolarización oficial en esos países simplemente les daría lo que quieren. Los Estados Unidos no deberían presionar a ningún país a dolarizar. Sin embargo, al ofrecer compartir el seigniorage, los Estados Unidos remueven un gran obstáculo para la dolarización oficial, y beneficiarse, y al país en tren de dolarización.   

    VI. Bibliografía Citada

    1. Balino, Tomas J. T. and Charles. Enoch(1997), "Currency board arrangements : issues and experiences", IMF Occasional paper ; 151, Washington, DC : International Monetary Fund, 1997 
    2. Caprio, Gerald, Jr., Dooley, Michael, Leipziger, Danny and Carl Walsh(1996), "The Lender of Last Resort Function under A Currency Board: The Case of Argentina", Open Economies Review, Vol. 7, pp. 625-650, Netherlands: Kluwer Academic Publishers, 1996 
    3. Hanke Steve H. and Kurt Schuler (1994)"Currency boards for developing countries: a handbook" Sector studies ; no. 9., San Francisco, Calif. : ICS Press, 1994. 
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    Autor:

    Maximiliano Pablo Götz