Descargar

Aproximación psicológica al estudio de la depresión (página 2)


Partes: 1, 2, 3

Tipos de depresión

Los tres tipos son: depresión severa, la distimia y el trastorno bipolar. En cada uno de estos tres tipos de depresión, el número, la gravedad y la persistencia de los síntomas varían.

La depresión severa se manifiesta por una combinación de síntomas que interfieren con la capacidad para trabajar, estudiar, dormir, comer y disfrutar de actividades que antes eran placenteras. Un episodio de depresión muy incapacitante puede ocurrir sólo una vez en la vida, pero por lo general ocurre varias veces en el curso de la vida. La distimia, un tipo de depresión menos grave, incluye síntomas crónicos (a largo plazo) que no incapacitan tanto, pero sin embargo interfieren con el funcionamiento y el bienestar de la persona. Muchas personas con distimia también pueden padecer de episodios depresivos severos en algún momento de su vida.

Otro tipo de depresión es el trastorno bipolar, llamado también enfermedad maníaco-depresiva. Éste no es tan frecuente como los otros trastornos depresivos. El trastorno bipolar se caracteriza por cambios cíclicos en el estado de ánimo: fases de ánimo elevado o eufórico (manía) y fases de ánimo bajo (depresión). Los cambios de estado de ánimo pueden ser dramáticos y rápidos, pero más a menudo son graduales. Cuando una persona está en la fase depresiva del ciclo, puede padecer de uno, de varios o de todos los síntomas del trastorno depresivo. Cuando está en la fase maníaca, la persona puede estar hiperactiva, hablar excesivamente y tener una gran cantidad de energía. La manía a menudo afecta la manera de pensar, el juicio y la manera de comportarse con relación a los otros. Puede llevar a que el paciente se meta en graves problemas y situaciones embarazosas. Por ejemplo, en la fase maníaca la persona puede sentirse feliz o eufórica, tener proyectos grandiosos, tomar decisiones de negocios descabelladas, e involucrarse en aventuras o fantasías románticas. Si la manía se deja sin tratar puede empeorar y convertirse en un estado psicótico (el paciente pierde temporalmente la razón).

Según el DSM-IV: Los criterios para diagnosticar el Trastorno Depresivo.

Criterios para el episodio depresivo mayor

A. Presencia de cinco (o más) de los siguientes síntomas durante un período de 2 semanas, que representan un cambio respecto a la actividad previa; uno de los síntomas debe ser 1 estado de ánimo depresivo o 2 pérdida de interés o de la capacidad para el placer.

Nota: No se incluyen los síntomas que son claramente debidos a enfermedad médica o las ideas delirantes o alucinaciones no congruentes con el estado de ánimo.

1. estado de ánimo depresivo la mayor parte del día, casi cada día según lo indica el propio sujeto (p. ej., se siente triste o vacío) o la observación realizada por otros (p. ej., llanto). En los niños y adolescentes el estado de ánimo puede ser irritable.

2. disminución acusada del interés o de la capacidad para el placer en todas o casi todas las actividades, la mayor parte del día, casi cada día (según refiere el propio sujeto u observan los demás)

3. pérdida importante de peso sin hacer régimen o aumento de peso (p. ej., un cambio de más del 5 % del peso corporal en 1 mes), o pérdida o aumento del apetito casi cada día. Nota: En niños hay que valorar el fracaso en lograr los aumentos de peso esperables

4. insomnio o hipersomnia casi cada día.

5. agitación o enlentecimiento psicomotores casi cada día (observable por los demás, no meras sensaciones de inquietud o de estar enlentecido)

6. fatiga o pérdida de energía casi cada día.

7. sentimientos de inutilidad o de culpa excesivos o inapropiados (que pueden ser delirantes) casi cada día (no los simples autorreproches o culpabilidad por el hecho de estar enfermo)

8. disminución de la capacidad para pensar o concentrarse, o indecisión, casi cada día (ya sea una atribución subjetiva o una observación ajena)

9. pensamientos recurrentes de muerte (no sólo temor a la muerte), ideación suicida recurrente sin un plan específico o una tentativa de suicidio o un plan específico para suicidarse

B. Los síntomas no cumplen los criterios para un episodio mixto.

C. Los síntomas provocan malestar clínicamente significativo o deterioro social, laboral o de otras áreas importantes de la actividad del individuo.

D. Los síntomas no son debidos a los efectos fisiológicos directos de una sustancia (p. ej., una droga, un medicamento) o una enfermedad médica (p. ej., hipotiroidismo).

E. Los síntomas no se explican mejor por la presencia de un duelo (p. ej., después de la pérdida de un ser querido), los síntomas persisten durante más de 2 meses o se caracterizan por una acusada incapacidad funcional, preocupaciones mórbidas de inutilidad, ideación suicida, síntomas psicótícos o enlentecimiento psicomotor.

Criterios para el episodio maníaco

A. Un período diferenciado de un estado de ánimo anormal y persistentemente elevado, expansivo o irritable, que dura al menos 1 semana (o cualquier duración si es necesaria la hospitalización).

B. Durante el período de alteración del estado de ánimo han persistido tres (o más) de los siguientes síntomas (cuatro si el estado de ánimo es sólo irritable) y ha habido en un grado significativo:

1. autoestima exagerada o grandiosidad.

2. disminución de la necesidad de dormir (p. ej., se siente descansado tras sólo

tres horas de sueño)

3. más hablador de lo habitual o verborreico

4. fuga de ideas o experiencia subjetiva de que el pensamiento está acelerado

5. distraibilidad (p. ej., la atención se desvía demasiado fácilmente hacia estímulos externos banales o irrelevantes)

6. aumento de la actividad intencionada (ya sea socialmente, en el trabajo o los estudios, o sexualmente) o agitación psicomotora

7. implicación excesiva en actividades placenteras que tienen un alto potencial para producir consecuencias graves (p. ej., enzarzarse en compras irrefrenables, indiscreciones sexuales o inversiones económicas alocadas)

C. Los síntomas no cumplen los criterios para el episodio mixto.

D. La alteración del estado de ánimo es suficientemente grave como para provocar deterioro laboral o de las actividades sociales habituales o de las relaciones con los demás, o para necesitar hospitalización con el fin de prevenir los daños a uno mismo o a los demás, o hay síntomas psicóticos.

E. Los síntomas no son debidos a los efectos fisiológicos directos de una sustancia (p.ej. una droga, un medicamento u otro tratamiento) ni a una enfermedadmedica (p. ej., hipertiroidismo).

Nota: Los episodios parecidos a la manía que están claramente causados por un tratamiento somático antidepresivo (p. ej., un medicamento, terapéutica electroconvulsiva, terapéutica lumínica) no deben ser diagnosticados como trastorno bipolar I.

Criterios para el episodio mixto

A. Se cumplen los criterios tanto para un episodio maníaco como para un episodio depresivo mayor (excepto en la duración) casi cada día durante al menos un período de 1 semana.

B. La alteración del estado de ánimo es suficientemente grave para provocar un importante deterioro laboral, social o de las relaciones con los demás, o para necesitar hospitalización con el fin de prevenir los daños a uno mismo o a los demás, o hay síntomas psicóticos.

C. Los síntomas no son debidos a los efectos fisiológicos directos de una sustancia (p. ej., una droga, un medicamento u otro tratamiento) ni a enfermedad médica (p. ej., hipertiroidismo).

Nota: Los episodios parecidos a los mixtos que están claramente causados por un tratamiento somático antidepresivo (p. ej., un medicamento, terapéutica electroconvulsiva, terapéutica lumínica) no deben ser diagnosticados como trastorno bipolar I.

Criterios para el episodio hipomaníaco

A. Un período diferenciado durante el que el estado de ánimo es persistentemente elevado, expansivo o irritable durante al menos 4 días y que es claramente diferente del estado de ánimo habitual.

B. Durante el período de alteración del estado de ánimo, han persistido tres (o más) de los siguientes síntomas (cuatro si el estado de ánimo es sólo irritable) y ha habido en un grado significativo:

1. autoestima exagerada o grandiosidad

2. disminución de la necesidad de dormir (p. ej., se siente descansado tras sólo

3 horas de sueño)

3. más hablador de lo habitual o verborreico

4. fuga de ideas o experiencia subjetiva de que el pensamiento está acelerado

5. distraibilidad (p. ej., la atención se desvía demasiado fácilmente hacia estímulos externos banales o irrelevantes)

6. aumento de la actividad intencionada (ya sea socialmente, en el trabajo o los estudios o sexualmente) o agitación psicomotora

7. implicación excesiva en actividades placenteras que tienen un alto potencial para producir consecuencias graves (p. ej., enzarzarse en compras irrefrenables, indiscreciones sexuales o inversiones económicas alocadas)

C. El episodio está asociado a un cambio inequívoco de la actividad que no es característico del sujeto cuando está asintomático.

D. La alteración del estado de ánimo y el cambio de la actividad son observables por los demás.

E. El episodio no es suficientemente grave como para provocar un deterioro laboral o social importante o para necesitar hospitalización, ni hay síntomas psicóticos.

F. Los síntomas no son debidos a los efectos fisiológicos directos de una sustancia (p. ej., una droga, un medicamento u otro tratamiento) ni a una enfermedad médica (p. ej., hipertiroidismo).

Nota: Los episodios parecidos a los hipomaníacos que están claramente causados por un tratamiento somático antidepresivo (p. ej., un medicamento, terapéutica electroconvulsiva, terapéutica lumínica) no deben diagnosticarse como trastorno bipolar II.

Trastornos depresivos

Criterios para el diagnóstico de

F32.x Trastorno depresivo mayor, episodio único (296.2x)

A. Presencia de un único episodio depresivo mayor.

B. El episodio depresivo mayor no se explica mejor por la presencia de un trastorno esquizoafectivo y no está superpuesto a una esquizofrenia, un trastorno esquizofreniforme, un trastorno delirante o un trastorno psicótico no especificado.

C. Nunca se ha producido un episodio maníaco, un episodio mixto o un episodio hipomaníaco.

Nota: Esta exclusión no es aplicable si todos los episodios similares a la manía, a los episodios mixtos o a la hipomanía son inducidos por sustancias o por tratamientos o si se deben a los efectos fisiológicos directos de una enfermedad médica.

Codificar el estado del episodio actual o más reciente:

.0 Leve

.1 Moderado

.2 Grave sin síntomas psicóticos

.3 Grave con síntomas psicóticos

.4 En remisión parcial/en remisión total

.9 No especificado

Especificar (para el episodio actual o para el más reciente):

Crónico

Con síntomas catatónicos

Con síntomas melancólicos

Con síntomas atípicos

De inicio en el posparto

Criterios para el diagnóstico de

F33.x Trastorno depresivo mayor, recidivante (296.3x)

A. Presencia de dos o más episodios depresivos mayores.

Nota: Para ser considerados episodios separados tiene que haber un intervalo de al menos 2 meses seguidos en los que no se cumplan los criterios para un episodio depresivo mayor.

B. Los episodios depresivos mayores no se explican mejor por la presencia de un trastorno esquizoafectivo y no están superpuestos a una esquizofrenia, un trastorno esquizofreniforme, un trastorno delirante o un trastorno psicótico no especificado.

C. Nunca se ha producido un episodio maníaco, un episodio mixto o un episodio hipomaníaco.

Nota: Esta exclusión no es aplicable si todos los episodios similares a la manía, a los episodios mixtos o a la hipomanía son inducidos por sustancias o por tratamientos, o si son debidos a los efectos fisiológicos directos de una enfermedad médica.

Codificar el estado del episodio actual o más reciente:

.0 Leve

.1 Moderado

.2 Grave sin síntomas psicóticos

.3 Grave con síntomas psicóticos

.4 En remisión parcial/en remisión total

.9 No especificado

Especificar (para el episodio actual o el más reciente):

Crónico

Con síntomas catatónicos

Con síntomas melancólicos

Con síntomas atípicos

De inicio en el posparto

Especificar:

Especificaciones de curso (con y sin recuperación interepisódica)

Con patrón estacional

Criterios para el diagnóstico de

F34.1 Trastorno distímico (300.4

A. Estado de ánimo crónicamente depresivo la mayor parte del día de la mayoría de los días, manifestado por el sujeto u observado por los demás, durante al menos 2 años.

Nota: En los niños y adolescentes el estado de ánimo puede ser irritable y la duración debe ser de al menos 1 año.

B. Presencia, mientras está deprimido, de dos (o más) de los siguientes síntomas:

1. pérdida o aumento de apetito

2. insomnio o hipersomnia

3. falta de energía o fatiga

4. baja autoestima

5. dificultades para concentrarse o para tomar decisiones

6. sentimientos de desesperanza

C. Durante el período de 2 años (1 año en niños y adolescentes) de la alteración, el sujeto no ha estado sin síntomas de los Criterios A y B durante más de 2 meses seguidos.

D. No ha habido ningún episodio depresivo mayor durante los primeros 2 años de la alteración (1 año para niños y adolescentes); por ejemplo, la alteración no se explica mejor por la presencia de un trastorno depresivo mayor crónico o un trastorno depresivo mayor, en remisión parcial.

Nota: Antes de la aparición del episodio distímico pudo haber un episodio depresivo mayor previo que ha remitido totalmente (ningún signo o síntoma significativos durante 2 meses). Además, tras los primeros 2 años (1 año en niños y adolescentes) de trastorno distímico, puede haber episodios de trastorno depresivo mayor superpuestos, en cuyo caso cabe realizar ambos diagnósticos si se cumplen los criterios para un episodio depresivo mayor.

E. Nunca ha habido un episodio maníaco, un episodio mixto o un episodio hipomaníaco y nunca se han cumplido los criterios para el trastorno ciclotímíco.

F. La alteración no aparece exclusivamente en el transcurso de un trastorno psicótico crónico, como son la esquizofrenia o el trastorno delirante.

G. Los síntomas no son debidos a los efectos fisiológicos directos de una sustancia (p. ej., una droga, un medicamento) o a enfermedad médica (p. ej., hipotiroidismo).

H. Los síntomas causan un malestar clínicamente significativo o deterioro social, laboral o de otras áreas importantes de la actividad del individuo.

Especificar si:

Inicio temprano: si el inicio es antes de los 21 años

Inicio tardío: si el inicio se produce a los 21 años o con posterioridad

Especificar (para los últimos 2 años del Trastorno distímico):

Con síntomas atípicos

¿Qué causa la depresión?

La investigación actual sugiere, causas: genéticas, familiares, bioquímicas, físicas, psicológicas y sociales. Las causas psicológicas pueden incluir sensaciones del desamparo y vulnerabilidad, cólera, desesperación y pesimismo y baja autoestima. Pueden ser relacionadas con los patrones anormales del carácter y del comportamiento y las relaciones personales preocupadas. En muchos pacientes, la historia identifica una pérdida personal específica o un estresor severo que interfiere cognitivamente en el individuo, con el se predispone la persona para provocar una depresión importante.

La depresión puede ser secundaria a una condición médica específica, por ejemplo:

disturbios metabólicos, tales como hypoxia y hypercalcemia

desórdenes de la endocrina, tales como diabetes y síndrome de Cushing

enfermedades neurológicas, tales como enfermedad de Parkinson y enfermedad de Alzheimer

cáncer (especialmente del páncreas)

infecciones virales y bacterianas, tales como gripe y pulmonía

desórdenes cardiovasculares tales como paro cardíaco

desórdenes pulmonares tales como enfermedad pulmonar obstructora crónica

desórdenes músculo esqueléticos tales como artritis degenerativa

Desórdenes del SOLDADO ENROLADO EN EL EJÉRCITO tales como síndrome irritable del intestino

problemas genitourinarios tales como incontinencia

enfermedades vasculares del colágeno tales como lupus anemia.

Las drogas prescritas para las condiciones médicas y psiquiátricas tan bien como muchos las sustancias comúnmente abusadas pueden también causar la depresión. Los ejemplos incluyen los antihypertensives, psychotropics, las analgesias narcóticas y nonnarcotic, las drogas antiparkinsonian, las medicaciones cardiovasculares numerosas, contra los diabéticos orales, los antimicrobianos, los esteroides, los agentes quimioterapéuticos, cimetidine, y alcohol.

La gente que tienen autoestima baja, que ve constantemente el mundo con pesimismo o que es abrumada fácilmente por la tensión, es depresión propensa. Si esto representa un predisposición psicológica o una forma temprana de la enfermedad no está claro.

Es importante recordar que todos los desórdenes depresivos son condiciones tratables (Meyers, 2005)

CAPÍTULO II

EVALUACIÓN PSICOLÓGICA

La depresión pasa a menudo desapercibida o no es tratada. Los que proporcionan los cuidados de la salud pueden no asociar los síntomas físicos como fatiga, cefalea, dolor o insomnio con la depresión. Y los individuos que están deprimidos niegan o minimizan a menudo sus síntomas, o los racionalizan como estrés únicamente. (Kramlinger, 2001)

Mucha gente evita ver un médico porque asocian equivocadamente un diagnóstico de depresión con una falta de voluntad o carácter. Aunque el estigma asociado con la enfermedad mental está disminuyendo, la falta de conocimientos, la preocupación por la forma en que otros reaccionarán y las inquietudes respecto a la confidencialidad hacen todavía que la gente no busque ayuda. (Kramlinger, 2001)

Al tener la depresión una mayor aceptación como enfermedad entre los médicos y el público en general, su reconocimiento y diagnóstico están aumentando gradualmente. (Kramlinger, 2001)

Signos de advertencia

Todos nos sentimos deprimidos de vez en cuando. La muerte de un amigo cercano, el fin de una relación, la pérdida de un trabajo o alejarse de la casa son todas razones normales para sentirse triste. Después de un tiempo, la mayoría de la gente se recupera de su desesperación y empieza nuevamente a experimentar sentimientos de felicidad. Cuando los sentimientos de tristeza, soledad, irritabilidad y cansancio no desaparecen, puede estar presentando depresión. (Kramlinger, 2001)

Así como la depresión puede ser precipitada por un evento estresante, puede desarrollarse también sin ninguna razón aparente. Los síntomas aparecen de repente, o pueden desarrollarse lentamente en meses y años. Los síntomas de depresión varían y no siempre siguen un patrón particular. De hecho, puede estar deprimido sin sentirse "deprimido". La irritabilidad y la pérdida de los intereses o placeres habituales son otras formas en que puede expresarse la depresión. La depresión se caracteriza por varios de los signos o síntomas siguientes:

  • Tristeza persistente
  • Irritabilidad
  • Sentimientos de ansiedad
  • Pérdida de interés o placer en la vida
  • Ignorar las responsabilidades o el cuidado personal
  • Cambios en los hábitos de alimentación
  • Cambios en los patrones del sueño
  • Fatiga y falta de energía
  • Disminución de la concentración, atención y memoria
  • Cambios extremos del estado de ánimo
  • Sentimientos de desamparo
  • Sentimientos de desesperanza
  • Sentimientos de inutilidad o culpa
  • Pensamientos negativos continuos
  • Síntomas físicos que no responden al tratamiento
  • Aumento del uso de alcohol o drogas
  • Pensamientos de muerte o suicidio

Si piensa que está deprimido, haga una cita con el médico de atención primaria, si tiene alguno, o con un profesional de salud mental. El médico de atención primaria puede proporcionarle guía y puede diagnosticar y tratar la depresión. Para los síntomas leves a moderados, un terapeuta familiar puede proporcionarle el cuidado que necesita. Vea a un psiquiatra o un psicólogo si los síntomas son graves, si la depresión está interfiriendo con la capacidad para funcionar en la vida diaria, si el tratamiento actual no parece estar funcionando o si el médico familiar o algún otro profesional de la atención de la salud lo refiere. Si está en tratamiento para la depresión, pero el tratamiento no parece estarle ayudando, considere una segunda opinión. (Kramlinger, 2001).

Pasos para el diagnóstico

Una vez que ha hecho una cita con un profesional de salud mental, algunas veces este último puede determinar en una sola visita si tiene depresión. En otros casos, especialmente cuando la depresión se acompaña de otra enfermedad o de circunstancias complicadas de la vida, puede requerirse más de una visita antes que pueda establecerse un diagnóstico. (Kramlinger, 2001)

Además de determinar si está deprimido, es importante identificar qué tipo de depresión tiene. No todos los tipos de depresión responden al tratamiento en la misma forma. Para tratar mejor su problema, el que le proporciona los cuidados de la salud necesita conocer el tipo de depresión que usted tiene. Diagnosticar la depresión puede incluir uno o más de los siguientes pasos.

  1. Consulta e historia médica: En la primera visita, el que le proporciona los cuidados de la salud, probablemente le pida que le refiera sus síntomas, cómo se siente, qué preocupaciones tiene. Puede formularle preguntas también sobre su historia médica. Puede esperar preguntas como, "¿Ha estado deprimido alguna vez o se ha sentido así en el pasado?" o "¿Ha tenido otros problemas de salud últimamente?". Puede preguntarle también respecto a la salud de sus familiares.
  2. Exploración física y pruebas: Si está viendo a su médico familiar o a un psiquiatra, estos pueden realizar una exploración física y solicitar análisis de sangre en busca de otros trastornos médicos que puedan estar causando los síntomas. Los análisis de sangre ayudan a valorar el hígado y los riñones y a identificar trastornos tales como enfermedad tiroidea y adrenal, anemia e infecciones que pueden causar depresión.
  3. Cuestionario personal: Algunos profesionales de la salud utilizan cuestionarios para saber más respecto a sus signos y síntomas específicos, cuánto tiempo los ha presentado y qué tanto interfieren con las actividades de la vida diaria. Diversos cuestionarios y pruebas psicológicas pueden ayudar a diagnosticar la depresión. Algunos son cortos, otros son largos. Las respuestas que usted proporciona pueden ayudar a identificar aspectos personales que pueden ser relevantes para la depresión y ayudan a determinar la gravedad de la depresión. En ocasiones los cuestionarios pueden utilizarse para medir el progreso durante el tratamiento. (Kramlinger, 2001)

A continuación se presentan cuatro diferentes escalas que ayudan a evaluar la depresión.

ESCALA DE DEPRESIÓN DE ZUNG

Descripción

La Escala Autoaplicada de Depresión de Zung (Self-Rating Depression Scale, SDS), desarrollada por Zung en 1965, es una escala de cuantificación de síntomas de base empírica y derivada en cierto modo de la escala de depresión de Hamilton, ya que al igual que ella da mayor peso al componente somático-conductual del trastorno depresivo. (Rozados, 2007)

Es una escala autoaplicada formada por 20 frases relacionadas con la depresión, formuladas la mitad en términos positivos y la otra mitad en términos negativos. Tienen gran peso los síntomas somáticos y los cognitivos, con 8 ítems para cada grupo, completándose la escala con dos ítems referentes al estado de ánimo y otros dos a síntomas psicomotores. (Rozados, 2007)

El paciente cuantifica no la intensidad sino solamente la frecuencia de los síntomas, utilizando una escala de Likert de 4 puntos, desde 1 (muy pocas veces o nunca) hasta 4 (la mayoría del tiempo o siempre). El marco temporal no está claramente establecido, y así en unas versiones se le pide al paciente que evalúe la frecuencia de los síntomas de modo indeterminado o con una expresión tal como "recientemente"1, en otras se hace referencia a "su situación actual" 2, o a la semana previa 3. (Rozados, 2007)

 

Nunca o muy pocas veces

Algunas veces

Frecuentemente

La mayoría del tiempo o siempre

1. Me siento abatido y melancólico.

 

 

 

 

2. En la mañana es cuando me siento mejor.

 

 

 

 

3. Tengo accesos de llanto o deseos de llorar.

 

 

 

 

4. Me cuesta trabajo dormirme en la noche.

 

 

 

 

5. Como igual que antes.

 

 

 

 

6. Mantengo mi deseo, interés sexual y/o disfruto de las relaciones sexuales.

 

 

 

 

7. Noto que estoy perdiendo peso.

 

 

 

 

8. Tengo molestias de estreñimiento.

 

 

 

 

9. El corazón me late más aprisa que de costumbre.

 

 

 

 

10. Me canso aunque no haga nada.

 

 

 

 

11. Tengo la mente tan clara como antes.

 

 

 

 

12. Me resulta fácil hacer las cosas que acostumbraba hacer.

 

 

 

 

13. Me siento intranquilo y no puedo mantenerme quieto.

 

 

 

 

14. Tengo esperanza en el futuro.

 

 

 

 

15. Estoy más irritable de lo usual.

 

 

 

 

16. Me resulta fácil tomar decisiones.

 

 

 

 

17. Siento que soy útil y necesario.

 

 

 

 

18. Mi vida tiene bastante interés.

 

 

 

 

19. Siento que los demás estarían mejor si yo muriera.

 

 

 

 

20. Todavía disfruto con las mismas cosas que antes disfrutaba.

 

 

 

 

Interpretación

La escala de Likert de cada ítem puntúa de 1 a 4 para los de sentido negativo, o de 4 a 1 para los de sentido positivo; el rango de puntuación es de 20 – 80 puntos. El resultado puede presentarse como la sumatoria de estas puntuaciones, o como puntuación normalizada (suma de las puntuaciones de cada ítem expresada como porcentaje de la máxima puntuación posible), oscilando en este caso el rango de valores entre 20 y 100. (Rozados, 2007)

No depresión < 35 (< 28 puntos)

Depresión leve 36-51 (28-41 puntos)

Depresión moderada 52-67 (42-53 puntos)

Depresión grave > 68 (> 53 puntos)

Otros autores han utilizado categorizaciones distintas. Así, Seva-Diaz A. (1982), propone la siguiente categorización:

No depresión < 40 (< 32 puntos)

Depresión leve 41-59 (33-47 puntos)

Depresión moderada-severa 60 (> 47 puntos)

Se ha cuestionado su validez de contenido, por el escaso peso que en la puntuación total tienen los síntomas psicológicos indicativos de alteración del estado de ánimo, y por la inespecificidad y el elevado peso relativo de los ítems de contenido somático. Se ha señalado también su escasa sensibilidad al cambio en relación al tratamiento instaurado, así como su inadecuación para valorar cuadros depresivos cuando la intensidad de los síntomas es alta, ya que sólo tiene en cuenta la frecuencia y no la intensidad de los mismos. No se considera una escala adecuada para detección de casos en población geriátrica, en la que la escala de Yesavage (GDS) ofrece mejores índices psicométricos. El elevado peso que tienen los síntomas somáticos en su puntuación total puede disminuir su capacidad discriminante en pacientes con enfermedad física. Tampoco valora adecuadamente algunos síntomas presentes en depresiones atípicas, como la hiperfagia o la hipersomnia. (Rozados, 2007)

La existencia de un doble sistema de puntuación y, sobre todo, la falta de estandarización de los puntos de corte dificulta la comparabilidad de resultados y limita su utilidad tanto en la tipificación de intensidad / gravedad, como para la detección de casos. (Rozados, 2007)

Propiedades Psicométricas

Fiabilidad:

Los índices de fiabilidad son buenos (índices de 0,70-0,80 en la fiabilidad dos mitades, índice a de Cronbach entre 0,79 y 0,92). (Rozados, 2007)

Validez:

Los índices de correlación con otras escalas (escala de depresión de Hamilton, inventario de depresión de Beck) y con el juicio clínico global oscilan entre 0.50 y 0.80. Informa sobre la presencia y severidad de la sintomatología depresiva, y es sensible a los cambios en el estado clínico. La puntuación total no correlaciona significativamente con edad, sexo, estado civil, nivel educacional, económico ni inteligencia. (Rozados, 2007)

Si bien esta escala no fue diseñada para cribaje, si muestra unos aceptables índices de sensibilidad (85 %) y especificidad (75%) cuando se aplica para detección de casos en población clínica o en población general 1, y ha sido ampliamente utilizada con esta finalidad. (Rozados, 2007)

En población geriátrica disminuye su validez, tanto para cuantificar la intensidad / gravedad de la depresión, como a efectos de cribado o detección de casos, debido al elevado peso relativo que tienen los síntomas somáticos en el puntaje total. Orientadas más hacia el paciente geriátrico, se han desarrollado versiones abreviadas, con menor peso de los síntomas somáticos, que han tenido una difusión muy limitada. (Rozados, 2007)

ESCALA DE DEPRESIÓN DE HAMILTON

El marco de referencia temporal es el momento de la entrevista, excepto para los ítems del sueño, que se refieren a los dos días previos. Se suma la puntuación de todos los ítems para obtener la puntuación global. Proporciona una puntuación de la gravedad del cuadro.

Humor deprimido (tristeza, depresión, desamparo, inutilidad)

0 puntos – Ausente.

1 punto – Estas sensaciones se indican solo al ser preguntados.

2 puntos – Estas sensaciones se relatan oral y espontáneamente.

3 puntos -Sensaciones no comunicadas verbalmente, sino por la expresión facial, postura, voz o tendencia al llanto.

4 puntos – El paciente manifiesta estas sensaciones en su comunicación verbal y no verbal de forma espontánea.

Sensación de culpabilidad

0 puntos – Ausente.

1 punto – Se culpa a sí mismo, cree haber decepcionado a la gente.

2 puntos – Ideas de culpabilidad, o meditación sobre errores pasados o malas acciones.

3 puntos – La enfermedad actual es un castigo. Ideas delirantes de culpabilidad.

4 puntos – Oye voces acusatorias o de denuncia y/o experimenta alucinaciones visuales amenazadoras.

Idea de suicidio

0 puntos – Ausente.

1 punto – Le parece que la vida no merece la pena ser vivida.

2 puntos – Desearía estar muerto o tiene pensamientos sobre la posibilidad de morirse.

3 puntos – Ideas o amenazas de suicidio.

4 puntos – Intentos de suicidio.

Insomnio precoz

0 puntos – Ausente.

1 punto – Dificultades ocasionales para dormirse, por ejemplo más de media hora.

2 puntos – Dificultades para dormirse cada noche.

Insomnio medio

0 puntos – Ausente.

1 punto – El paciente se queja de estar inquieto durante la noche.

2 puntos – Está despierto durante la noche; cualquier ocasión de levantarse de la cama se puntúa como 2, excepto si está justificada (orinar, tomar o dar medicación…).

Insomnio tardío

0 puntos – Ausente.

1 punto – Se despierta a primeras horas de la madrugada pero vuelve a dormirse.

2 puntos – No puede volver a dormirse si se levanta de la cama.

Problemas en el trabajo y actividades

0 puntos – Ausentes.

1 punto – Ideas y sentimientos de incapacidad. Fatiga o debilidad relacionadas con su trabajo, actividad o aficiones.

2 puntos – Pérdida de interés en su actividad, aficiones o trabajo, manifestado directamente por el enfermo o indirectamente por desatención, indecisión y vacilación.

3 puntos – Disminución del tiempo dedicado a actividades o descenso en la productividad.

4 puntos – Dejó de trabajar por la presente enfermedad.

Inhibición (lentitud de pensamiento y de palabra; empeoramiento de la concentración; actividad motora disminuida)

0 puntos – Palabra y pensamiento normales.

1 punto – Ligero retraso en el diálogo.

2 puntos – Evidente retraso en el diálogo.

3 puntos – Diálogo difícil.

4 puntos – Torpeza absoluta.

Agitación

0 puntos – Ninguna.

1 punto – "Juega" con sus manos, cabellos, etc.

2 puntos – Se retuerce las manos, se muerde las uñas, los labios, se tira de los cabellos, etc.

Ansiedad psíquica

0 puntos – No hay dificultad.

1 punto – Tensión subjetiva e irritabilidad.

2 puntos – Preocupación por pequeñas cosas.

3 puntos – Actitud aprensiva aparente en la expresión o en el habla.

4 puntos – Terrores expresados sin preguntarle.

Ansiedad somática: signos o síntomas somáticos concomitantes de la ansiedad, como:

  • Gastrointestinales: boca seca, flatulencia, diarrea, eructos, retortijones.
  • Cardiovasculares: palpitaciones, cefalalgias.
  • Respiratorios: hiperventilación, suspiros.
  • Frecuencia urinaria.
  • Sudoración.

0 puntos – Ausente.

1 punto – Ligera.

2 puntos – Moderada.

3 puntos – Grave.

4 puntos – Incapacitante.

Síntomas somáticos gastrointestinales

0 puntos – Ninguno.

1 punto – Pérdida del apetito, pero come sin necesidad de que lo estimulen. Sensación de pesadez en el abdomen.

2 puntos – Dificultad en comer si no se le insiste. Solicita o necesita laxantes o medicación intestinal o para sus síntomas gastrointestinales.

Síntomas somáticos generales

0 puntos – Ninguno.

1 punto – Pesadez en la extremidades, espalda o cabeza. Dorsalgias, cefalalgias, mialgias. Fatigabilidad y pérdida de energía.

2 puntos – Cualquiera de los síntomas anteriores se puntúa como 2 si está muy bien definido.

Síntomas genitales como pérdida de la libido y trastornos menstruales

0 puntos – Ausentes.

1 punto – Débiles.

2 puntos – Graves.

3 puntos – Incapacitantes.

Hipocondría

0 puntos – No la hay.

1 punto – Preocupado de sí mismo (corporalmente).

2 puntos – Preocupado por su salud.

3 puntos – Se lamenta constantemente. Solicita ayudas, etc.

4 puntos – Ideas delirantes hipocondríacas.

Pérdida de peso (completar sólo A o B)

A.- Según manifestaciones del paciente (primera evaluación)

0 puntos – No hay pérdida de peso.

1 punto – Probable pérdida de peso asociada con la enfermedad actual.

2 puntos – Pérdida de peso definida según el enfermo.

B.- Según pesaje por parte del médico (evaluaciones siguientes)

0 puntos – Pérdida de peso inferior a 500 g por semana (de promedio).

1 punto – Pérdida de peso de más de 500 g por semana (de promedio).

2 puntos – Pérdida de peso de más de 1 kg por semana (de promedio).

Insight (conciencia de enfermedad)

0 puntos – Se da cuenta de que está deprimido y enfermo.

1 punto – Se da cuenta de su enfermedad pero atribuye la causa a la mala alimentación, clima, exceso de trabajo, virus, etc.

2 puntos – Niega estar enfermo.

Puntuación total

Puntuación

Gravedad del cuadro

0-7

Estado normal

8-12

Depresión menor

13-17

Menos que depresión mayor

18-29

Depresión mayor

30-52

Más que depresión mayor

Partes: 1, 2, 3
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente