Siendo en algunos casos estratégicos por razones de defensa como en Llaqtapata, Ventanayoq y Llaqtapata II, donde las viviendas no muestran una planificación, siendo poblados rurales que ubicaron en las partes altas con la finalidad de defenderse de los grupos enemigos por medio de murallas y profundas zanjas. Los materiales de mayor frecuencia en los sitios del Intermedio Tardío son el alfar Arjalla seguidos por Tantaorqo, Ayaorqo y Qachisqo sucesivamente, identificándose formas variadas con distintas funcionalidades.
10. De acuerdo a las evidencias del material cultural, concluyo que después del ocaso Wari, se vivió un momento de hostilidad e inestabilidad política lo mismo que generó en un principio, que los poblados se establezcan en zonas de poca altitud, mostrando escasa fortificación y asociado a los campos de cultivo, tales como Cuncalla, Mañagua y Vaca Velana; sobre la superficie de tales sitios se registraron el alfar Tantaorqo lo mismo que muestra cierta afinidad con la cerámica Wamanga. Por lo cual en un principio los poblados estuvieron cerca de los campos de cultivo y posteriormente cuando se genera una coyuntura inestable, los pobladores emigran a los lugares de mayor altitud, fortificando las unidades habitacionales con grandes murallas y profundas zanjas, viviendo en una situación precaria, bastante difícil; los sitios que muestran estas características son Llaqtapata, Ventanayoq y Llaqtapata II, siendo los mas importantes.
11. Los Chancas se establecieron en esta zona después del ocaso Wari, cambiando sus modos de vida aprovechando de manera adecuada los espacios geográficos, construyendo las unidades habitacionales en lugares poco accesibles asociados con andenes agrícolas y estructuras funerarias; manteniendo una autonomía mediante una constante coordinación y vigilancia con las aldeas aliadas. Sin embargo llama la atención el sitio de Vaca Velana, ubicada en la parte baja del valle, nos hace entender que los pobladores de esta época a pesar de la coyuntura inestable en la que vivían no abandonaron por completo las partes bajas, ocupándola aunque en menor cantidad, como sitios de control del valle, pero manteniendo las características defensivas que no descuidaron por su seguridad.
12. Los diferentes tipos de entierro en mayoría de los casos del Intermedio Tardío están ubicadas a poca distancia de los Centros Poblados, en lugares bastante accidentados donde predominan los abrigos rocosos, cámaras funerarias, chullpas y cistas, reflejan que los hombres de este tiempo tenían un respeto hacia los muertos. Constituyen entierros múltiples acompañados con ajuar funerario, en algunos casos hay asociaciones de ocupación como en Ventanayoq (Wari-Chanca), la estructura funeraria ubicado en Ibias (cista) consta de entierro múltiple asociado con la cerámica Okros; persistiendo una continuidad en cuanto al patrón de enterramiento desde épocas tempranas.
13. La presencia del Horizonte Tardío no es tan relevante en el área de estudio, tal como sucedió en épocas anteriores, reocuparon los espacios propicios para el desarrollo productivo, aplicando nuevas técnicas mejorando el rendimiento de los cultivos y por consecuencia una ampliación de la frontera agrícola, generando un mejor control de los recursos. Estableciéndose en el sitio de Chumbes, en donde edificaron una enorme estructura rectangular cuya funcionalidad estaría ligado aun tambo donde se acopiaron los excedentes producidos en todo el valle.
14. Con la llegada de los incas se da un cierto adoctrinamiento, los mismos que se evidencian en los ushnus, el área continua manteniendo una importancia es por ello que sobre el cerro Huayna Pizarro se edificó un ushnu de características simple-rústico, ubicada en una zona aislada de los centros poblados respondiendo a una imposición Inca en una zona netamente Chanca; donde al igual que otros santuarios Inca hubo un grupo de personas que se encargaban de su funcionamiento, los mismos que eran responsables de llevar acabo las ceremonias religiosas; donde los pobladores de la Microcuenca del río Qaqamarca y lugares adyacentes acudían temporalmente y en fechas determinadas.
Llamando la atención que sobre este ushnu se hallan estructuras funerarias en forma de cistas, considerando a este sitio como sagrado y donde se pudo haber depositado a personalidades importantes, sin descartar que también se realizaran ceremonias ganaderas ya que se encuentra ubicada en plena puna, lugar donde abundan los camélidos altoandinos los cuales eran bastante apreciados.
15. La Microcuenca del río Qaqamarca tuvo una posición estratégica, donde hubo un dominio territorial y control comercial por las relaciones de intercambio de productos traídos de otras zonas, de los valles circundantes como el Pampas, Ayacucho, Chincheros, etc. y de las partes altas. Todo este intercambio de productos se debe a la existencia de una red vial o Qapaq ñan que atraviesa el valle de Noroeste a Este, siendo un paso obligado de los viajeros que venían del Cuzco hacia Ayacucho y viceversa, pasando sobre el magnífico puente colgante sobre el Pampas.
16. La presencia del material lítico con indicios de una fabricación rudimentaria, demostrando que fueron producidos en los lugares de asentamiento, que cumplían distintas funciones y abandonados por distintos motivos luego de su uso; estos artefactos son azadas, puntas, porras, etc, hechas de andesita, basalto, obsidiana, aunque este último es muy escaso en la zona de estudio, y la mas abundante es la andesita cuyas canteras se haya en los cerros circundantes específicamente en Puncupata. Estos objetos fueron empleados tal como se desprendieron y algunos modificados para distintas funciones específicas, siendo elaborados por especialistas.
17. De acuerdo al material cerámico encontrado en los diferentes sitios prospectados, los mismos que han sido previamente analizadas, nos confirma que el grupo predominante proviene del Periodo Intermedio Tardío – Chanca con un 42 %, seguido por el grupo del Horizonte Medio – Wari. con un 38%, luego por el grupo del Periodo Intermedio Temprano – Huarpa con un 18%, y finalmente por los grupos del Periodo Formativo y Horizonte Tardío, con un 1% respectivamente.
Diario de mis viajes y relatos de vivencias en el pueblo de Chumbes
MI VIAJE A CHUMBES 2008
Siendo yo la unión de un serrano (de los andes) y una selvática, nacido en Lima y con el corazón viajero por el hecho quizás de tener la mezcla de razas. Desde niño me movió la idea de viajar y conocer los diferentes lugares de mi Perú, sabiendo que en sus tantos lugares algún día encontraría la maravilla de su tierra milenaria. Mi madre nacida en Tarapoto "Ciudad de las Palmeras" región San Martín siempre me inculco el amor a las cosas simples y naturales, al llegar a su tierra supe porque tenia esos pensamientos, aprendí mucho. Anduve por muchos lugares del Perú, partiendo siempre de Lima pude conoce el norte, el oriente, el centro y el sur, ciudades, pueblitos con mucha cultura, historia y tradición, pase momentos buenos, en algunas noches amargas llore, fueron momentos de mucha enseñanza. Siempre pasaba por mi mente que me faltaba conocer algo, pues pensaba así porque en mi sub consiente estaban marcados vagos recuerdos de infancia, de momentos vividos con alegría en algún lugar especial. En los años 90 tuve la posibilidad de viajar con mi padre Constantino a la tierra donde nació y paso parte de su infancia y posteriormente parte de su adultez. Partimos de Lima una noche de verano costeño, eran 9 horas de viaje y teníamos que atravesar la cordillera de los andes, el bus no tenia calefacción y sentimos el reacio frió de las alturas, mi padre sentado a mi costado me hablaba de sus experiencias, ya que el también tuvo la oportunidad de conocer casi todo el Perú, eran palabras sabias llenas de cariño. Así después de 9 horas de viaje llegamos a la capital del departamento de Ayacucho era un amanecer de intensa lluvia, el paisaje era como una postal, sus casitas típicas serranas y coloniales. Llegamos a la agencia y de inmediato nos embarcamos en otro bus pues nos faltaban 4 horas de viaje. Así viajando ya de mañana, atravesamos los hermosos parajes andinos matizados de color y de frescos aromas de tierra mojada. De mi padre brotaban gestos de alegría eran muchos años los que habían pasado para su retorno, yo lo contemplaba en silencio pues también estaba emocionado. Habían pasado ya unas 3 horas de viaje estando a unos 4300 msnm. una inmensa quebrada donde en las profundidades la carretera zigzagueante se perdía. La carretera era angosta toda enlodada, se empezó el descenso y el bus se movía lenta, el bus estaba con harta gente y podía apreciar muchos extranjeros amantes de la aventura. Esta ruta conduce a Andahuaylas y el Cuzco, fue muy transitada en la época de los Incas da mucha pena que hasta la fecha este abandonada. Llegamos al pueblo del distrito de Ocros después de 50 minutos de descenso, una placita humilde con la estatua del "Gran brujo de los Andes" Andrés Avelino Cáceres y su Iglesia católica nos daban la bienvenida: el bus prosiguió su viaje. Unos minutos después y luego de pasar la parte más difícil de la ruta un bosque de eucaliptos, unas formaciones rocosas peculiares y un cementerio nos decían que estábamos ingresando al pueblo Chumbes, pude apreciar la majestuosidad de su paisaje, pueblito serrano rodeado de densa vegetación, llena de luz y color. Mi padre Constantino me dijo: "he aquí hijo mi tierra donde se encuentran los peruanos de verdad". Era el lugar que anduve buscando: mis sueños se hacían realidad, tan fuertes y extraños sentimientos sentí. Así fue mi primera llegada a Chumbes ya de adulto pues algunos años de infancia viví aquí. Mi padre me hizo conocer los lugares donde de niño pase junto a mis hermanos: mi escuelita, la vieja y humilde Iglesia sus callecitas, amigos de infancia adultos ellos. Todo fue bueno. Han pasado los años y siempre lo visito, los sentimientos son los mismos, hasta mas intensos creo yo. Que bello y descansado lugar, es fuente de mi inspiración.
RUMBO A SANTA ISABEL DE CHUMBES 2008
Los primeros días del mes de Julio pasado estuve por el pueblo de Chumbes en Ayacucho, un compromiso, una promesa me llevo nuevamente a ese maravilloso lugar.
Partí de Lima una noche de frió Invierno eran pues las 8 de la noche de un 5 de Julio, y subiendo en un bus interprovincial bastante económico. Dejaba atrás a Lima la Capital del Perú era algo aliviante pues el estrés, la contaminación ambiental como existe en toda ciudad grande e industrializada me estaban enfermando, es bueno siempre respirar aire puro y volver reanimado. El viaje fue como siempre placentero, puede sentir el cambio de clima y a las 5 horas de salir de Lima respiraba aire puro. El cielo serrano con sus miles de estrellas y las cumbres nevadas que podía apreciar por las ventanas del bus me decían que estábamos atravesando la cordillera de los andes… ¡que linda es mi tierra el Perú…! me decía muy emocionado. No pude dormir en casi todo el viaje nocturno pues muy buenos recuerdos se me venían a la memoria. Ya habían pasado 8 horas de viaje y estando en plena cordillera de los andes sobre los 4000msnm, y por la carretera los libertadores de Wari ya dentro del departamento de Ayacucho, sabia que pronto empezaría el descenso hacia la capital de departamento y así fue, a lo lejos y abajo muy abajo pude apreciar unas pequeñas luces que cada ves se agrandaban y me decían que estaba cerca, la llegada a la capital de Ayacucho coincidía con el amanecer, eran las 5 y 30 de la mañana y como no podía ser menos el piloto se ponía un huainito Ayacuchano… esas cosa no se olvidan son momentos que uno los lleva en el corazón. Así pues llegue a la tierra de LOS PERUANOS VERDAD… Llegue al Terminal y tenia que moverme rápido, pues me faltaban 4 horas de viaje y tenia que buscar otro Autobús para llegar a CHUMBES, los buses que van a Andahuaylas salen muy temprano, felizmente no tuve problemas. La capital de Ayacucho se encuentra sobre los 2700msnm, rodeado de cerros que forman la cordillera de los andes peruanos, huamanga es una típica ciudad colonial con construcciones que datan de la época Española hechas a base de Piedra y adobe, sus innumerables iglesias, y hay algunas edificaciones modernas, a cada paso se puede apreciar el sincretismo existente, el clima por estas épocas es de harto Calor por los días con cielo despejado y mucho frió de noche, es la estación de invierno de 05 a 20 grados centígrados en promedio. Tome el bus de la empresa los Chancas, se veía muchos extranjeros Europeos ellos, esto no me causo sorpresa ya que dicha ruta es bastante concurrida por ser por ser la antigua RUTA INCA, que nos lleva hacia el CUSCO. El bus empezó nuevamente a ascender para pasar otro tramo de la cordillera del los andes, el día era bastante soleado y el camino polvoriento ya que por esta época no llueve y es una vía que todavía no tiene asfalto; Pasamos por pueblitos pintorescos como Accocro y Matara se veían sembríos de papa en gran cantidad, llegamos así a una pendiente que nos decía que era hora de descender, el bus daba vaivenes y el piloto con su pericia daba la tranquilidad, lo gringos extranjeros estaban maravillados lo podía apreciar por sus gestos. Luego de unas 4 horas de viaje llegamos a OCROS distrito de Huamanga. Ubicado sobre los 3000 msnm. Y tierra del Gran ANDRES AVELINO CACERES, llamado El brujo de los andes y héroe de la nación Peruana. Ocros es un pueblo pequeño ubicado entre cerros pronunciados. Siguiendo nuestra ruta y a unos 15 minutos mas de viaje hacíamos el ingreso al pueblo de CHUMBES, un panorama espectacular rodeado de los imponentes eucaliptos y las cumbres de la cordillera de los andes, en 4 horas y después de 120 kilómetros desde Ayacucho llegaba al pueblo, el bus se detuvo en un restaurante de ruta llamada el Chino, pude apreciar una multitud de personas; vendedores familiares y amigos de gente que llegaba para la fiesta del pueblo, entre ellos pude divisar a mi gente linda. CHUMBES esta ubicado a 124 kilómetros de la capital de Ayacucho sobre los 2600msnm. Y con una temperatura promedio de 0 a 20 grados por estas épocas de invierno, de días soleados y clima seco. No es la primera ves que estoy aquí ya he estado en muchas ocasiones y siempre me a maravillado he andado por muchos lugares de la zona y les puedo decir que es un lugar interesante tanto en el turismo como y en lo que respecta a la misma historia peruana, se puede apreciar un sin numero de vestigios de los antiguos pobladores que fueron los Incas y Chancas, su Iglesia principal que esta en la parte alta del pueblo llamado Santa Isabel de Chumbes forma un sincretismo (unión de culturas) mas información sobre este pueblo la pueden hallar en mi anterior diario. La fiesta costumbrista y el aniversario de este pueblo se celebra el 8 y 9 de julio y ahí estuve para la ocasión, fue algo maravilloso y siempre lo recordare su gente humilde sus casitas típicas, sus misas en el idioma quechua, el fervor religioso, en si sus costumbres son indescriptibles, ahí tuve la ocasión de hacer muy buenos amigos.
Amigos viajeros el pueblo de CHUMBES, tiene mucho que ofrecer para los turistas que les agrade la aventura, aunque por el momento no cuenta con ningún servicio turístico usted podrá encontrar a gente amable que lo acogerá, lleve lo necesario para que este cómodo y pueda disfrutar del paisaje…
CHUMBES – RIO PAMPAS "EN BUSCA DEL CAMINO INCA 2008"
Cansado ya de la vida acelerada de Lima y las ansias de volver a Chumbes volví nuevamente al lugar encantador que me cautivo desde el primer momento que lo visite, 10 años han pasado y el romance va creciendo.
Era una tarde de fines de octubre del 2008 y partí de Lima mi lugar de residencia rumbo a la capital del departamento de Ayacucho, el cambio de clima ya no me afecto el paisaje al salir de la costa y pasar a la sierra era relajante podía apreciar las cumbres nevadas y el cielo con sus miles de estrellas. Llegando a Huamanga muy de temprano pude apreciar un singular amanecer sobre los 2700 msnm. de ahí me enrumbado hacia la ruta que conduce a Andahuaylas – Cuzco, luego de unas 4 horas de viaje en un buen bus de CELTUR tras haber pasado por paisajes pintorescos y vistosos llegue a CHUMBES ubicado dentro del departamento de Ayacucho provincia de Huamanga Distrito de Ocros y sobre los 2600 msnm., mis padres habían llegado unos días antes, era bueno volver a CHUMBES, los recuerdos de momentos pasados volvían a mi mente. Mi padre Constantino de 76 y mi tío Juan de 84 años estaban augustos por mi llegada, ellos saben el interés que me causa el explorar las diferentes zonas de CHUMBES, ellos son muy conocedores de la historia, ellos nacieron y pasaron su infancia y parte de su adolescencia aquí.
Ya con las ansias de ir en busca de la historia partimos del pueblo antiguo de SANTA ISABEL DE CHUMBES ubicado a unos 400 metros cuesta arriba de la urbanización, era espectacular ver como los primeros rayos de sol caía sobre la Iglesia de Santa Isabel ubicado sobre una plataforma de piedras hecha por los incas, ya en camino al río Pampas se podía apreciar desde lo alto el pueblo nuevo de Chumbes, estando a unos dos kilómetros de caminata llegamos a un lugar llamado IRAPATACHA donde se encuentra el cementerio del pueblo y en donde el clima cambia vertiginosamente se siente ya mas cálido. El panorama que se observa y las historias que cuentan mi padre y mi tío dicen que en este lugar vivieron los Incas, ya desde IRAPATACHA y siguiendo un camino de herradura cuesta abajo la temperatura del ambiente sigue en aumento y el paisaje va cambiando, entre la retamas los molles los airampitos los tunales y muchas otras plantas se puede apreciar los andenes que fueron construcciones Incas para el cultivo. Así pasamos por MAJUELO donde se dice yace enterrada una capilla de los jesuitas que en épocas antiguas llegaron e impartieron su culto, toda esta zona esta llena de historia mi padre y mi tío hacen de buenos guías. Bajando por una pendiente y a 1 hora y media de haber salido del pueblo antiguo de Chumbes llegamos a ASNAG este lugar es llamado así por que sus aguas que brotan del cerro expende un olor no agradable, al borde de la carretera que atraviesa esta zona se encuentra una construcción de piedra ya destruida en parte por el transcurso del tiempo mi tío y mi padre me cuentan que en este lugar vivió Domingo Cáceres padre de el Gran Andrés Avelino Cáceres "El brujo de los Andes", se dice también que aquí nació y paso su niñez e infancia el gran héroe del Perú, esta zona lamentablemente esta en total abandono siendo un lugar de mucho valor Histórico. Ya prosiguiendo nuestro camino cuenta abajo llegamos al poblado de PAJONAL donde unos amigos nos recibieron de la mejor forma, estos buenos amigos nos dieron la versión de que el camino Inca viene desde el departamento de Apurimac, llega al río Pampas limite entre Apurimac – Ayacucho cruzaba el antiguo puente colgante y entra al territorio de Chumbes atraviesa la quebrada de Ninabamba y Pajonal prosiguiendo por IBIAS y las alturas de OCROS, los relatos de mis amigos eran confirmados por mi padre y mi tío, luego de un buen rato de descanso proseguimos muestra caminata ya con un clima tropical, era interesante todo el camino los cerros, abismos caminos de herradura, casonas de los antiguos hacendados y sembríos dan la singularidad. Llegamos al puente del río Pampas luego de 6 horas de caminata eran las dos de la tarde y aun nos faltaba un tramo para poder llegar al puente colgante de los Incas, el clima y la topografía nos impidió proseguir. Ya de regreso al pueblo antiguo de Chumbes y unos días mas tarde pude ser participe de la tradición de un pueblo en el día de todos los santos 2 de noviembre, la gente Chumbina es humilde me agrado estar con ellos.
Esta fue una experiencia grata, parte de la historia del Perú esta aquí esperando descubrirla los indicios existen a cada paso. Chumbes es y será un buen lugar para hacer turismo…
VIAJE A AYACUCHO, CHUMBES – ABRIL 2009
Eran días fríos de invierno en la gran capital del Perú, y unas ves mas la tierra me llamaba. Partimos un fin de mes de abril al querido y recordado pueblo de Chumbes, esta vez mis padres eran mis acompañantes. Tomamos un bus muy económico, nos esperaban 9 horas de viaje hasta la ciudad de Ayacucho (huamanga). A 5 horas de haber salido de Lima ya se respiraba aire puro y seco, dejábamos atrás la humedad de la costa. La carretera zigzagueante y el ascenso a la cordillera de los andes por la zona llamada Huaytara. Era agradable viajar nuevamente, un cielo con sus miles de estrellas podía apreciar por la ventana del bus, eran ya pasados la media noche y la emoción que me embargaba por ver y sentir la maravilla de la naturaleza interrumpía mis sueños. Así muy de madruga 5 y 30 de la mañana en pleno amanecer y tras 9 horas y después de descender de las altas cumbres por una carretera zigzagueante hacíamos ingreso a la hermosa, histórica y muy noble ciudad de huamanga (capital) cuna de la independencia del Perú y donde se encuentran los peruanos de verdad.
Bajamos del bus, estábamos sobre los 27000 msnm. el clima era de unos 14 grados centígrados y se veía que iba a aumentar con el paso de las horas, era un buen día. A mis padres los veía muy contentos-, tantas veces ellos han recorrido esta ruta y para mi era algo especial el estar junto a ellos. De la ciudad de Ayacucho (la huamanga de los Incas) todavía teníamos 4 horas de viaje, así que de inmediato buscamos un bus que nos lleve a Chumbes, felizmente a unos cuantos pasos de donde habíamos llegado habían buses que hacían la ruta Ayacucho – Andahuaylas el cual debíamos tomar. El sol ponía sus primeros rayos sobre la ciudad Huamanguina y nosotros lo podíamos apreciar alejándonos cada vez más. El camino zigzagueante y polvoriento nos daba fracciones de belleza. Pasamos por varios pueblos entre ellos Acocro y Matara. Los caminos del Perú en algunos tramos son difíciles de recorrer olvidados por el gobierno central en gran parte solo nos queda contemplar la hermosura de los paisajes naturales, así tras 2 horas y media y bajo un sol radiante pudimos alcanzar la cumbre 4000 msnm. se apreciaba los verdosos Ichus en las gélidas pampas serranas. Algunos ganados pasteaban a sus anchas. Tras unos minutos estando tocando el cielo pude apreciar una inmensa hondonada, era pues nuestro descenso a Ocros. Mi padre conversaba con mi madre amenamente eran felices pues le faltaba poco para contemplar a su tierra querida de Chumbes. Llegamos a Ocros tras 50 minutos de descenso, me dio alegría ver que en ese tramo ya están ampliando y mejorando la carretera. Ocros es un distrito que se encuentra ubicado dentro de la provincia de Huamanga, departamento de Ayacucho a 113 kilómetros de La capital de Ayacucho en la ruta Ayacucho – Andahuaylas, esta a 3125 msnm. es un pueblo pequeño pero pintoresco rodeado de cerros pronunciados y hartos eucaliptos, en su plaza central se puede apreciar el monumento en memoria a Andrés Avelino Cáceres " El brujo de los andes" héroe de la patria, el nació e estas tierras, lucho contra los chilenos defendiendo al Perú. Además de ese emblemático monumento podemos apreciar un gran árbol que de si ha sido testigo mudo de muchos pasajes de la historia del pueblo. A un lado de la plaza se puede apreciar la Iglesia católica pintoresca y recientemente refaccionada. Ocros nos daba el ingreso a la ruta de los Incas y de los aguerridos chancas, es por si lugar de muchos acontecimientos. Saliendo de Ocros la carretera se volvía algo peligrosa, los pronunciados abismos a orillas de la carretera hacían que el corazón nos lata mas rápidamente y el cuerpo se erice, el chofer acostumbrado a los caminos de la zona nos daba algo de tranquilad. Son muchas veces las que he transitado por el lugar pero las sensaciones son siempre las mismas. Llegamos a CHUIMBES mi tierra querida, tantos lugares anduve por el Perú: Costa Sierra y Selva me acogieron pero sinceramente Chumbes me cautivo y vivo encantado por su belleza, será el paisaje, su gente, su clima yo no lo se, solo se que en sus tierras soy muy feliz.
POR LAS ALTURAS DEL PUEBLO DE SANTA ISABEL DE CHUMBES "EL APU VENTANAYOQ Y EL ROSTRO Y CORAZON DE SANTA ISABEL" JULIO 2009
Una mañana nublada y de frio invernal del 14 de abril del 2009 partimos del pueblo de Chumbes del llamado Barrio Alto donde se encuentra ubicada la humilde IGLESIA DE SANTA ISABEL, mi acompañante era mi querida, bella y joven novia Fiorella. Era la primera vez que ella visitaba el pueblo de Chumbes y no le había afectado para nada el cambio de clima y la altura, estábamos sobre los 2800msnm. Nuestra meta era recorrer las partes altas del pueblo, llegar hasta donde se encuentra el APU VENTANAYOQ y luego un poco mas arriba llegar al lugar llamado CAMERIN, donde hace años atrás fue encontrada esculpida en yeso la imagen de SANTA ISABEL dejada por los Españoles católicos, luego el hallazgo paso a ser la Patrona del pueblo de Chumbes. Eran las 10 de la mañana y con nuestros trajes para la lluvia ya que la amenaza de tormenta había, partimos, el canto de los pajarillos y la inmensa tranquilidad existente en el pueblo daban mucha confianza. Cruzamos entre el medio de unos terrenos de sembríos por un angosto camino estando ya en pleno ascenso, luego el camino se hizo algo mas amplio y se abría entre los Eucaliptos, Molles, Airampitos, Retamas, Tunales, Chachas y un sin numero de plantas típicas de la zona andina. El camino zigzagueante nos daba la ruta a seguir. A medida que subíamos podíamos apreciar la hermosura del pueblo de Chumbes matizados de hermosos colores de la naturaleza andina, era como ver un cuadro pintado con la mano del Todopoderoso, yo me decía "que lindo es mi Perú". Estando ya a unos 200 metros para llegar al lugar donde se encuentra el APU VENTANAYOQ el camino iba perdiendo forma entre los imponentes ICHUS (plantas típicas de la altura de los andes) que empiezan a dominar la zona, y en medio de ellos casi sin advertir nos ayeábamos rodeado de construcciones de piedra en formas circulares y tipo andenes. Aquellas ruinas según tengo entendido son de épocas pre Incas el estudio de la zona que en algún momento se haga darán respuestas a su verdadero origen. Estas construcciones de piedras están en abundancia sobre los 3300msnm y escondidas (olvidadas) entre los ICHUS. Personas del pueblo me dijeron que en las épocas de la primavera entre los meses de setiembre y octubre este lugar se convierte en un campo de flores que dan un mágico concierto de belleza natural. Así tras 1 hora y media de caminata llegamos a las faldas del APU VENTAYOQ que con su belleza y energía domina, fue y es testigo de todos los acontecimientos que pasan en el valle del pueblo de Chumbes. Era indescriptible el panorama que podías apreciar desde aquel mágico lugar. Estuvimos por un buen rato sentados a las faldas del APU VENTANAYOQ y luego nuestro ascenso por un angosto camino bien marcado que se abría entre el medio de las ruinas de piedras existentes en los alrededores. Las primeras gotas de lluvia empezaban a caer, el cielo gris se opacaba más y abajo en el pueblo la lluvia mojaba las casitas de adobe y los campos verdes. Por buena suerte nuestra solo fueron pocas gotas las que nos mojo ya que la lluvia que venia desde el Pueblo de Ccaccamarca se desvió hacia el valle del rio Pampas. Ya mas tranquilos con nuestro camino que se divisaba entre la estrecha cima de la zona, seguíamos muestro ascenso. A lo lejos tras haber pasado una media hora de dejar atrás el APU VENTANAYOQ, una cruz de metal hacia su presencia, entre los campos rodeado de ICHUS, se abrían los sembríos de Papa y trigo. Llegamos a un cruce de camino que se dirigía en descenso hacia el pueblo de Chumbes, estábamos sobre los 3600msnm. Tomamos aquel desvió y unos metros abajo se encontraba obstruido con un muro de piedra que lo habían puesto para que no pasen los ganados que se pastorean en el lugar, nosotros lo pasamos sin dificultad, luego de ello un camino bastante estrecho al borde de un profundo acantilado nos dada la ruta. Luego de una curva a unos metros del canino pude apreciar en un peñasco rocoso un rectángulo finamente labrada donde fue hallada la imagen de SANTA ISABEL labrada en yeso. Habíamos llegado a nuestro destino, y tras tomar fotos y contemplar unos minutos el lugar decidimos proseguir muestro camino en descenso sin saber lo que nos esperaba. Habíamos bajado unos 250 metros por el camino estrecho y zigzagueante que cada vez se llenaba de vegetación dejando atrás los ICHUS de las alturas. Volvimos nuestra mirada al peñasco rocoso labrado donde se encontró a SANTA ISABEL y fue grande muestra sorpresa cuando nítidamente pudimos observar EL CORAZON Y EL ROSTRO DE SANTA ISABEL., aquel instante tuvimos una gran alegría pues algo milagroso estaba sucediendo, tomamos muchas fotos y damos muchas gracias a la vida por permitirnos vivir aquel momento maravilloso e inolvidable en nuestras vidas.
Llegamos al pueblo de Chumbes tras unas 5 horas de recorrido en la cual pudimos conocer parte de los tantos lugares encantadores que guarda la siempre y querida zona del pueblo de SANTA ISABEL DE CHUMBES.
RELATO DE ALGUNOS VIAJEROS QUE ALGUNOS AÑOS ATRAS ATRAVESARON EL CAMINO PRE HISPANICO UBICADO EN EL PUEBLO DE SANTA ISABEL DE CHUMBES – OCROS
DESDE ABANCAY HASTA AYACUCHO
Desde Abancay el camino desciende rápidamente, a través de haciendas azucareras, hasta el rio Pachachaca, que cruzamos por un magnifico puente de piedra de un solo arco y que lleva la fecha de 1564, a su lado hay algunos restos de un puente colgante probablemente de origen incaico. Pasamos un día en Andahuaylas por la sencilla razón de que allí no había mulas que nos permitieran partir. Con dificultad pudimos obtener la promesa de que tendríamos para el día siguiente, domingo, esos animales necesarios. A la noche fuimos recibidos por el subprefecto.
Aunque llovía a la mañana, cuando por fin consiguió las mulas, habíamos perdido demasiado tiempo para hacer una estadía adicional y nos pusimos en camino observando, al par de largo, la amarilla Flor del Inca. Atravesamos el pueblo de Talavera y si la fisonomía constituye una prueba, el aspecto de sus habitantes justificaba plenamente su mala reputación. Nuestro camino volvió a ascender y luego, a una distancia de 20 Kilómetros, llegamos a Motobamba, estación de postas, que se componía de un par de edificios toscos de piedras rusticas, totalmente desocupados. N o perdimos tiempo en hacer una fogata y enviar a algunos miembros del grupo para que consiguieran el forraje necesario para nuestros cansados animales. Alrededor de nosotros todo estaba frio y desolado y aunque nos hallábamos al parecer, en una soledad absoluta, prudentemente aseguramos la entrada con sogas lo mejor que pudimos y luego buscamos nuestros lechos. Teniendo en cuenta nuestras comodidades, pasamos una noche muy cómoda, agradecidos por estar protegidos siquiera de esta manera de la lluvia, que caía incesantemente. Tampoco había parado, a la mañana, cuando tuvimos que reanudar nuestro viaje por un camino que casi no estaba en condiciones para viajar, ni siquiera para nuestros experimentados animales. A medida que subíamos trabajosamente hacia la alta y desierta puna, la lluvia se convirtió en cellisca, granizo y nieve, que parecía envolvernos y caer desde todas partes. Todo lo que nuestras pobres bestias podían hacer era afrontar la tormenta; resbalaban excesivamente, pero se esforzaban por avanzar pacientemente hacia la puna, que estaba mas arriba. Aquí, por primera vez desde que la llanura de Tiahuanaco, vimos rebaños de vicuñas.
Desde este punto elevado apuesto camino bajaba ahora, empinado y resbaladizo, hacia el rio Pampas, y bien entrada la tarde ingresamos en el destartalado pueblo de Chinchero. El gobernador, a quien el subprefecto había escrito, se hallaba, por supuesto, ausente, pero nos enviaron a una casa junto a la plaza. Sin embargo, esta estaba cuidadosamente cerrada con llave y tuvimos que esperar con toda paciencia que pudiéramos tener. Dos horas agotaron toda la que poseíamos. Forzamos entonces la cerradura y entramos. Pero consideramos mas prudente vigilar a nuestras bestias, lo que hicimos por turnos durante toda la larga y lluviosa noche.
Al aclarar el tiempo entrada la mañana, partimos y bajamos por una larga y dificultosa cresta hasta el rio Pampas, que fluye por un valle algo más ancho que los que encontramos habitualmente en las montañas. Cabalgamos por el despoblado valle a lo largo de 5 Kilómetros, entre riscos perpendiculares y conglomerados, hasta el puente colgante del rio Pampas, y después de cruzarlo acampamos para pasar la noche. Este puente, por lo que hace a su interés, sigue al del Apurímac. El panorama circundante, si bien menos grandioso es con todo magnifico. El puente pintorescamente situado tiene 41 metros de largo y 13 metros de altura, en el centro, sobre las rápidas e irregulares aguas del rio. En el momento de nuestra visita, el puente se había combado hacia un lado, pero no al extremo de hacerlo peligroso, y nuestros animales lo cruzaron sin causarnos ninguna dificultad.
La mañana nos permitió tomar algunas vistas magnificas, aunque el traslado del aparado fotográfico por esta frágil estructura que se mecía con el viento no fue en modo alguno fácil. A las diez de la mañana estábamos nuevamente montados y subíamos trabajosamente un tramo de 20 kilómetros por una región desolada y abrasada, en que nada aparecía para recordarnos la existencia humana, a excepción de unos pocos vestigios de antigua ocupación incaica. El miserable pueblito de Ocros nos ofreció cuando llegamos a el una posta repleta de innumerables pulgas. La lluvia en el exterior nos obligo a hacerles compañía, pero no puedo decir que hayamos pasado una no che cómoda. Sin embargo, fue decididamente superior a la noche siguiente, cuando tratamos de dormir bajo el alero de una choza que se suponía que era una posta, pero que era demasiado repelente para que pensáramos en entrar en ella y no podía proporcionar alimentos para hombres o bestias.
El viaje del día siguiente fue por una monótona y estéril región, de empinadas subidas y bruscos descensos. Era con mucho, la mas miserable de las que habíamos recorrido hasta ese momento en el Perú, pero a su termino, dieciocho días después de nuestra salida del Cuzco días de aventura así como de fatiga entramos en Ayacucho, una ciudad importante de diez mil habitantes. Aquí nos deberían haber llegado cartas, pero experimentamos la amarga desilusión de no recibirlas.
Cerca de esta ciudad esta el campo de batalla de Ayacucho, donde el virrey la Serna, con los realista de España a sus ordenes, se enfrento con el así llamado ejercito patriota del general sucre. La batalla tuvo lugar el 9 de diciembre de 1824 y termino con la capitulación delos realistas, once mil en total, ante el ejercito patriota de siete mil. Esta derrota puso fin al poder de España en Sudamérica. Al llegar por primera vez al Perú, los españoles llamaron a esta ciudad Guamanga, pero los republicanos cambiaron su nombre por Ayacucho, en homenaje a su victoria decisiva las casa son de dos pisos con patios y habitaciones amplias. A decir verdad, toda la ciudad esta proyectada y construida en escala grandiosa, pero hay señales inconfundibles de una gradual disminución de su riqueza y población. Ayacucho se jacta de una catedral y veintidós iglesias, pero la que mas me intereso fue la iglesia de San Cristóbal, en la que yacían los restos del corregidor Holguín, quien capturo a Guatemozin en el lago de México. En la plaza, donde se puede comprar a los indios cebada, trigo, maíz y frutas traídas desde la parte mas alejada de la cadena oriental, hay una fuente, con una estatua de la Libertad, que a mi me resulto emblemática del país, ya que se elevaba allí, sin una cabeza para dirigir o un brazo para hacer cumplir o defender.
DE AYACUCHO A ABANCAY
(MARKHAM, CLEMENTS ROBERT – 1851)
La ciudad de Ayacucho tiene una población de 10000 habitantes las casa son de dos pisos, con grandes cuartos y patios.las calles se cortan en ángulo recto y están pavimentadas. En la gran plaza se levanta una catedral de piedra, de cuyas torres cuelgan grandes campanas las puertas tienen hermosos adornos de hierro. En el resto de la población se levantan otras veintidós iglesias toda la ciudad, en conjunto esta levantada y se asienta en algo que puede calificarse de grande y costoso. La población actual indica una decadencia en número y riqueza. Por las calles se encuentran numerosos chiquillos harapientos y mendigos. Bajo largos corredores se ven soldados soñolientos con mosquetes y bayonetas fijas. Los militares se pavonean por las calles y se pasean con los uniformes abotonados hasta el cuello, llevando la espalda al cinto; y he visto algunos sacerdotes que seguramente son de los más sucios que jamás haya contemplado. En las dos escuelas tan solo hay treinta alumnos. Un profesor de "bellas letras" y "poesía", me informo que la geografía tan solo se ensañaba en un colegio de Lima; y otro de "Gramática latina" me dijo que la razón por la cual había tan poco alumnos era que loa padres eran muy pobres para poder sufragar los gastos de la enseñanza. Entre los aborígenes es raro encontrar alguno que sepa escribir su nombre y entre los criollos ocurre también a menudo encontrar a alguien que no sepa escribir. En cuanto a lectura no he visto persona alguna en esta región que se preocupe por ello, ni tampoco se de algún periódico que se publique. En la plaza los indios vendían cebada, trigo, maíz, papas cebollas, alfalfa, y frutas traídas del otro lado de la cordillera, En una herrería encontré a unos mestizos que empleaban carbón de palo y al preguntarle si hacían uso del de piedra todos pararon súbitamente el trabajo, y se mostraron muy asombrados de que el carbón se extrajera de la tierra así como el hierro. Uno de ellos me mostro un trozo de carbón de palo y me pregunto que si alguna vez había visto otro antes. Como estaban herrando una mula que quede para ver el trabajo. El herero salió a la calle con un látigo de mango corto y una caja de herramientas, acompañado por cuatro trabajadores. Uno de estos doblo una soga y con ella amarro una de las patas posteriores de la mula a la cola; al hacerlo así hubo por supuesto, muchas patadas y mojicones. Las herramientas se pusieron a un lado y la vivaracha mula fue cruelmente golpeaba y latigueada; después de lo cual se le coloco la herradura y el casco debidamente limado. Todas las herraduras eran importadas. Esta ciudad fue antiguamente celebre por la manufactura de hermosos ornamentos de oro y plata. Exportados a España eran muy apreciados y bien pagados. Todavía están a la venta viejas piezas, de metal virgen, algunas de las cuales son curiosas imitaciones de pájaros y animales. En las pequeñas tiendas ubicadas alrededor de la plaza se vende mercadería de algodón, pero es muy poca la actividad que se nota en cualquiera otra cosa. E l aspecto de decaimiento es desalentador; los ciegos andan del brazo con los inválidos; no se escucha el rumor de los negocios ni de algo que aliente una empresa para el futuro. Un silencio de muerte prevalece, tanto de día como de noche, tan solo interrumpido por el sonar de las enormes campanas de las iglesias, en una población en la que la gente en harapos se inclina, lamentándose, ante un altar que se enorgullece de sus preciosos metales. Los sacerdotes, con muy raras excepciones, es la única gente con aspecto de bienestar y bien comida en esta región del país; el resto esta a cargo de la tributación para sostener al Gobierno y a la Iglesia. Hay muchas familias amables; los caballos son francos y amables. Algunos vieron a verme y me expresaron su entusiasmo ante la posibilidad y adelanto de su país por medio de la navegación a vapor. Un hombre de caballo ya gris me dijo que "el" probablemente no viviría para ver los resultados de la expedición, pero que creía que sus hijos e hijas si lo verían. Me dio su bendición, de lo cual, estoy seguro, fue sincero. El prefecto también se intereso por la empresa, y lo demostró proporcionándome mapas y todo lo que fuera necesario para un feliz viaje a través de una zona tan difícil. Se nos dio habitaciones confortables y muy buen trato. Las damas de Ayacucho son hermosas, montan muy bien a caballo, y en extremo agradables en su conversación, en la que muestran un talento natural. Aquella que pueda enorgullecerse de haber estado en Lima jamás "plancha" en una fiesta. Con un aspecto de molestia, hablan francamente y con precisión y franqueza. Alguna de ellas responde preguntas bastante "serias" a la edad de doce años. Una de las primeras cosas que preguntan es ¿Esta Ud. Casado?
En la ladera oriental de las montañas se produce azúcar y vainilla. El hielo y la sal se trae de los ventisqueros que están a la vista, en tanto la crema y la leche del valle. Los helados los hacen y los venden las indias en la plaza. Nuestras pistolas siempre están brillantes y el acero no se cubre de moho al aire libre. Las uvas no son de muy buena calidad. Las cabras parece que se mantienen mejor, y , otra vez, vuelven a hacer su aparición las aves de corral. A la hora de la comida, sentado al lado de una señora, cuyos de dos de ambas manos estaban adornados con grandes anillos de oro y llevaba colgado de cuello cadenas del mismo metal, de las que pendían un guardapelo y una cruz de oro, me di cuenta de que todas aquellas que eran dueñas de ornamentos tan costosos se les consideraba gente acaudalada. Ella, indudablemente muy contenta, me pidió que la ayudara a cortar los huesos de pollo que le habían servido para convertirlos en escarba dientes. Algunas fuentes, tazas, cucharas y tenedores estaban hachos de plata, rudamente labrada en la ciudad. El almuerzo se toma de 10 a 11 a.m., la comida se sirve de 4 a 5 p.m. si se cena es a una hora muy tarde, y el café se bebe temprano en las mañanas y el te al atardecer. Las mesas se ponen tan solo dos veces al día; las comidas son muy bien sazonadas con especería y ají, generalmente con acompañamiento de papas. La quinua, planta nativa del país, es considerada una cosa deliciosa, y, se presente en diferentes formas; la semilla se cocina con queso o se hierve con leche y pimientos. El lunes 12 de agosto de 1851, a las 8 a.m. el termómetro marcaba 59º; la temperatura higrométrica de 54ª. Nuestro recorrido se extiende, otra vez, hacia el Este, por un camino poco llaman "tuna". Pasamos por un puente de piedra, muy bien construido, frente a un molino de harina. Los arboles de durazno estaban floreciendo, así como algunas flores. Después de recorrer a caballo estas desiertas alturas, la vista de un arroyo fresco y lleno de vida alegra el corazón de nuestras mulas. La posta de Matara esta cerca de un desfiladero situado en un terreno montañoso que se extiende hacia el sudeste y noroeste. En esta zona las papas y la cebada son de buen tamaño. En la porción noroeste de la colina, corte once haces de trigo, producto de una solo semilla, y conté 414 granos de las cabezas de estos tallos. No es nada raro ver veinte talos producto de una sola semilla, once es el promedio. Estas cosechas tan solo se logran después las alturas, hasta grandes distancias. En donde quiera que se pueda encontrar agua la tierra rinde muy buenas cosechas, en otros lugares el sol del mediodía mata las plantas tiernas. Uno de nuestros arrieros un indio quechua viaja con su mujer. Como están recién casados se encuentran muy a gusto. Parece que este es su viaje de novios. Montada como un hombre, sobre un caballo blanco, el traje azul y su manto escarlata le dan un aspecto muy airoso. Usa sombrero con una gruesa cinta. El cabello, de acuerdo con la costumbre, le cuelga en dos trenzas sobre las espaldas. Los indios todos la saludan al pasar, siempre tienen una frase amable para ambos. Ella muy atenta para cumplir con sus deberes. El indio, muy sereno oso, cuando no los vemos, escondiéndose en medio de esta zona montañosa, conversa con ella constantemente. Por estos dificultosos caminos los arrieros, generalmente, viajan a pie. Pasan los días y caminan con más facilidad que las mulas, y tan ligero como estas. En terreno llano trotan a lo largo, detrás de los equipajes, hora tras hora. Los mensajes de los gobernadores y subprefectos a los prefectos son, a menudo, enviados por intermedio de indios, que hacen el recorrido a pie, más que a caballo o mula. El hombre corta por los atajos de las montañas y entrega sus mensajes muchos entes que estos puedan arribar por el camino regular. Yo creo que el indio prefiere caminar a montar en alguna cabalgadura. Las sandalias que emplean les protegen los pies cuando recorren los escabrosos y rocosos senderos, que son los caminos. Cualesquiera cosa que lleven esta atada a la espalda, dejándoles las manos libres. Algunas veces llevan corto bastón en una mano, para protegerse de los perros, o para apoyarse en los empinados e irregulares senderos. Los he visto arrastrarse literalmente en cuatro pies, al tener que subir por una colina muy empinada.
Esperábamos obtener una vista muy extensa al este de nuestro recorrido, pero cuando llegamos a las salientes del desfiladero no vimos sino montañas tras otras montañas, picos de nieve y empinadas alturas rocosas, valles profundos y estrechos barrancos y hondonadas todo con el aspecto de formas confusas. Después de viajar durante horas, nuestro recorrido en leguas era muy largo; sin embargo, sobre el mapa, la distancia entre el Pacifico y el Atlántico es corta. En la pequeña población de Ocros la gente estaba trillando cebada y tejiendo corteza de arboles para hacer cuerdas: Un hombre muy buen mozo se aparto del grupo que estaba tejiendo formado por hombres y mujeres, para ofrecernos un vaso de chicha. Parece poco político rehusar un ofrecimiento tan amable, mas cuando la gente considera esto una muestra de aprecio y favor, pero no podía beber tal liquido; de modo que declinando el obsequio se lo brinde a José, que naturalmente siente una gran inclinación y aprecio por la chicha. Después de un largo descenso acampamos al lado de una casa solitaria, rodeadas de follaje. A las 3 p.m. el termómetro marcaba 73ª. Contamos entre nuestras amistades las moscas de arena, mosquitos, abejas, insectos y pájaros murmuradores. Toda la escena ha cambiado, como si estuviéramos en mitad del verano; el algodón crece sobre pequeños arboles, lo mismo que los duraznos y las chirimoyas. El correo de Lima paso por donde estábamos, rumbo al sur. Las cartas van en dos pequeñas cajas de cuero, a lomo de una buena mula, con una bandera con los colores blanco y rojo, en forma de cola de golondrina, (/&) la que cuelga de un corto poste. El conductor va bien montado y armado; viste un saco color escarlata y cabalga detrás del correo; mientras los arrieros montados van por delante, haciendo sonar sus cuernos. Hubiera querido revisar el contenido de la caja del correo; pero, a menudo, se hacen remesas de dinero en efectivo por este, y un capricho mío por ver una carta procedente de los Estados Unidos, en camino a su destino, podría considerarse algo en contra de la Ley. Cruzamos el rio Pampas, que corre hacia al noroeste, a través de un puente hecho de sogas de corteza de árbol. Ocho cables se extienden por encima del rio, sobre los cuales se han colocado pequeños trozos cruzados, de madera muy liviana, los cuales se unen para formar el piso; dos grandes cables, sobre ambos lados, soportan una parte de la carga del puente, mediante pequeñas cuerdas que se deslizan desde el piso que esta sobre ellos. Mucho cuidado y precaución hubo que tener al pasar las mulas una por una. La mía, Rosa, fue la causa de mayores disturbios y líos; se manifestó muy atemorizada y no cedió hasta que otra paso a corta distancia de ella y todos nosotros la alentamos a no retroceder. Hubo un momento en que temí que en su apresuramiento fuera a dar al fondo del rio; nada menos que casi a ciento veinte pies abajo. El crujir y el balance del puente en su recorrido de cuarenta yardas era algo que daba miedo. Vimos a muchos pescadores a lo largo del torrente, cuyas aguas eran de un color verdoso claro; al mismo tiempo que muchos cuervos esperaban listos a lanzarse en pos de su presa de pescado. La corriente del rio es rápida y sinuosa, y se vuelve en su recorrido cual una serpiente en la base delas montañas, a través del Apurímac, Ucayali y el Amazonas, hasta llegar al Atlántico. Tiene su origen al sur de nosotros, cerca de las alturas de la grandes cordilleras; nuestro camino sigue sus laderas, ascendiendo a través de arboles pequeños, de los que plantas dulzonas cuelgan floreciendo brillantemente. En esta zona de producción vegetal parece que sufriera a consecuencia de su lucha entre la humedad del rio y los calientes rayos del sol, que parece fueran enemigos de la planta para mantenerla empequeñecida y oponerse a sus deseos de agigantarse. Después de un largo y cansado ascenso llegamos al puesto de Bombón. El encargado de la oficina de correos nos ofreció su casa, y se manifestó asombrado de que declináramos se galante ofrecimiento prefiriendo nuestra tienda de campaña. Nos envió una sopa de gallina y choclos cocidos para la cena. Un grupo de chiquillos vino a revolotear alrededor de nuestra tienda; sus cars se parecen a los de los monos. Los indios dieron muerte a un gran cerdo y las mujeres hicieron "relleno" de la sangre. José me garantizo que este plato era muy bueno "con chicha"; parece estar enamorado de las costumbres delos indios y vivir entre ellos. No existe un régimen determinado o regular para los vientos en esta región; los corrientes de estos provienen, a través de las montañas, de todas direcciones; aunque la nubes, muy por encima de nosotros, de muestran que hay fuertes vientos no podemos precisar en particular de que dirección vienen, de abajo, todo esta en calma. Cuando acampábamos en lugares altos, frecuentemente hicimos esfuerzos para distinguir los satélites de Júpiter a simple vista, pero no habíamos visión es muy buena. Los ríos alrededor de nosotros corren, indistintamente, hacia todos los puntos de la brújula y esto hace difícil precisar si las aguas son la razón u origen de los vientos, o la posición relativa de la montañas "tan solo" son la causa de las "correntadas". Los vientos son moderados, y dan forma a las nubes cirrus y a algo así como sedosos cabellos, que se ciernen sobre la vejez de los Andes, cual si fueran apretados y delicados racimos; cuando los picos de las montañas se esconden, y no se ve nada mas que el azul que muestra debajo de la nieve, todo lo que vemos es algo parecido a un velo nupcial natural. Un viento oeste se levanta y las torna es oscuras nubes cúmulos, que se apegan a la helada corona, cual el gorro de invierno de un hombre; la expresión fisionómica es una de "cólera". El cambio viene acompañado por el trueno, y parece que en forma determinante mandara que todo lo que esta alrededor se encubierta y alistara para afrontar la tormenta. La lluvia fría nos cae en finas gotas; el día se en oscurece, y las nubes se agazapan cercanas a la tierra. Nuestros sombreros impermeables y nuestro a ponchos de jebe fueron la admiración de los habita antes de un cobertizo, con los piececitos recogidos y juntos, para calentarse, y su aspecto era el de aquellos que deseaban que pronto terminaran las labores escolares. La gente tiene mejor aspectos conforme avanzamos hacia el sur y se muestra mas alegre. Una muchacha lleno las alforjas de José con pan caliente y queso, sirviendo desde la puerta de su casa, y manifestó que preferiría viajar a ser comerciante. José le dijo que su labor era bastante húmeda (ver) a lo que ella respondió diciéndole que la suya era "muy seca". El camino se vuelve muy resbaladizo cuando se humedece; es mejor herrar a las mulas por razones de seguridad que para comodidad de ellas. Es mucho lo que sufren al "deslizarse" bajo una lluvia pesada y algunos delas que llevan la carga, a menudo sufren tropezones y caen pesadamente a tierra. Los llanos están densamente poblados y muy bien cultivados. En las colinas que se deslizan desde las montañas volvemos ver florecer la hierba; los rebaños vagan en el desierto, en donde acampamos para pasar la noche. A la hora de la cena un arriero le dice a José, en quechua, que esta es una región muy llena de peligros; los ladrones habitan, en gran numero, en las montañas. Afrontan a los viajeros de noche en esta parte inhospitalaria del camino, e imponente las condiciones que a ellos bien les parecen. Su modo de ataque difiere. Si ven a un grupo viajeros a la luz del día y precisan su número, llegan desembozadamente y plantean sus demandas; si están en duda es uno de sus guías el que viene por delante; pregunta por la salud del viajero; pide lumbre para encender un cigarro, manteniendo los ojos fijos y escudriñando atentamente. Después de expresar sus deseos de efectuar algunas compras, regresa al lugar donde esta su grupo, con un amplio informe sobre su reconocimiento. Ya sea que ataquen o no, lo mas seguro es que se robaran las mulas, durante la noche, cuando están pasteando. José no se siente muy confiado, y después de hacerme el relato de su historia y los informes que había obtenido, quiso saber lo que deberíamos hacer. Se aprestaron los planes para la noche. Si un "guía" venia, seria ligado u amarrado, firmemente, junto con el equipaje, tan pronto como prendiera el cigarro, José debería tener lista el agua caliente, con el fuego ardiente; otro arriero dormiría con un lazo a la mano, y otro estaría encargado de las mulas. Si alguien se aproximaba a la tienda de campaña el arriero tenia instrucciones para echarle lazo y colocarlo bajo el agua hirviendo de José, Richard estaba armado de una carabina y dos pistolas navales de reglamento, de gran tamaño; y junto con mi escopeta de dos cañones y un revolver de cinco tiros, de cañón rayado, nos convertía en una fuerza de "diez tiros". Lo cierto es que José no mostro una mayor admiración ante nuestros planes de defensa, pero estos no sufrieron cambio alguno. A medianoche José echo una ojeada en la tienda y dijo: "el guía viene" pero después de un minucioso examen nos encontramos con que el supuesto "guía" no era otra cosa que un burro, que parecía muy interesado en admirar el fuego. Las armas que emplean los ladrones son un garrote corto y grueso, trozos de hierro atados a una cuerda y cuchillos. Muy pocas veces emplean armas de fuego, pero las temen. El salvaje y disipado negro, o ladrón peruano, puede que se atreva, valientemente, a atacar, esgrimiendo su daga; pero no hay sino que dejarle escuchar el sonido de un revolver, al quitarle el seguro, y desaparece; el "ruido" parece que es una ofensa para el. Los ladrones asechan a los comerciantes que viajan, a los extraños que recorren solitarios los caminos y las recuas de mulas con mercaderías y cargas de plata. Los "Montoneros", como se les llama, controlan todos los contornos de la región; y después de que atacan sueltan a las mulas, que abandonan el camino, y se dirigen a las gargantas de las montañas, en donde tan solo habitan los ladrones, y los dueños pierden toda esperanza de recobrarlas.
Al amanecer, escuchamos que José estaba regañando consigo mismo. Mientras dormía el perro de una pastora le había robado las alforjas, que contenían el queso y el pan. Hicimos un bosquejo del campamento al que llamamos "ladrón"; y seguimos adelante. Una espesa bruma y nieve nos rodeaba. A las 6 a.m. el termómetro marcaba 39ª y la humedad higrométrica era de 37ª, Los pastos mejoran quemando la hierba en esta época del año. La lluvia se convierte en granizo, en tanto el viento se torna hacia el noreste. En el valle de Andahuaylas vimos, por primera vez en Sudamérica, el árbol salvaje del cerezo. Después de que se pone el sol, la luz brillante y de color rosado, que a menudo atrae la atención en Lima, y algunas veces alarma a los nativos, no deja de parecerse mucho a una "aurora boreales", que surge por encima de la cordillera en el Oeste, mientras una luna brillante alumbra nuestra recorrido sobre los Andes, hacia el Este. En Andahuaylas almorzamos con el subprefecto y su familia. Nuestro equipaje fue llevado a un gran cuarto y las mulas al corral. Si la hospitalidad no fuera sazonada con tanto ají seria mucho mas agradable. La ruda vida que se hace en la montañosa parece mas de acuerdo con la mente y cuerpo del ser humano, que los lujos que los valles parecen brindar. Esta población tiene 1,500 almas; en su mayor parte indios. En el valle habitan 6,000. La pobreza abunda por doquier. La zona cultivada de tierra parece estar sobre poblada. Una mujer de muy buen aspecto llego hasta mi puerta, portando un niño en brazos, mendigando pan. Su cara inteligente tenía una expresión de tristeza. Cuando le di dinero, la pobre criatura casi se arrodillo ante nosotros. La funda de mi zapatero mestizo, que tenis tres o cuatro aprendices, el subprefecto se reunió conmigo. Inadvertidamente le dije que deseaba, recalcando que, seguramente, en vista de todo el trabajo que el zapatero tenia a la vista no podría cumplir a tiempo conmigo. Pero cual no seria mi asombro cuando escuche que la autoridad le ordenaba en tono enérgico que el trabajo que yo requería debería estar listo a las mañana siguiente; y que lo llevara al local de la subprefectura. La funda fue reparada y el zapatero recibió inmediatamente su paga. Existen unas minas de plata abandonadas, situadas cinco leguas hacia el sur, en una de las cuales se ha vuelto a reiniciar el trabajo por un norteamericano Charles Stone. No lo vi, pero entiendo que espera obtener buenas utilidades de su labor. Al llegar a la población de Abancay el subprefecto estaba en el campo. El gobernador me ofreció, bondadosamente su casa; pero como quería efectuar algunas observaciones sobre las estrellas durante la noche, pasamos de frente y acampamos en la cercanía. A las 2p.m. el termómetro marcaba 77º isca, loros charlan entre los arbustos cercanos y los grillos viven con nosotros.
RELATO EXTRAIDO DE PERÙ VIAJEROS – MAYO DEL 2011
Andahuaylas la cuna de los Chancas que fueron grandes rivales de los Incas con los cuales sostuvieron batallas descomunales, Andahuaylas goza de un clima prodigioso al igual que en muchos lugares del Perú, ubicado sobre los 2800msnm. Y teniendo como gran atractivo la Laguna de Pacucha sobre los 2720msnm a 862km desde Lima. De la tradición cultural de Andahuaylina se puede hablar mucho, mas yo me limito a decir que entre sus encantos se encuentra su música el HUAYNO y sus grandes exponentes que al igual a los de Ayacucho destacan en todo el Perú y parte del Mundo. Siguiendo esta ruta la denominada Carretera del Camino de los Incas que se da desde el Cusco, atravesaremos innumerables y pintorescos pueblos tales como Uripa y Chincheros, hasta llegar a la margen del rio Pampas, limite natural entre el departamento de Apurímac y Ayacucho. El puente sobre el rio Pampas hace poco se destruyo, en breve volverán a construirla, de todas maneras se puede pasar haciendo transbordo en botes y proseguir el viaje, atravesar estos lugares con sus pequeños inconvenientes es toda una travesía esta zona esta llena de historia cultural de gran relevancia para los peruanos hacia que vale la pena conocerla. Prosiguiendo por esta gran ruta del camino de los Incas y atravesando al otro borde del rio Pampas habremos ingresado a Ayacucho, la carretera al alejarse del rio se internara por una quebrada que se denomina la quebrada de Ocros y en unos cuantos minutos atravesara un pequeño valle de sembríos y llegara a l centro poblado de Santa Isabel de chumbes. Sobre los 2600msnm. Este pequeño pueblo de innumerables bellezas paisajísticas y un gran legado cultural aun por descubrir esta ubicado a 110 Km de la ciudad de Ayacucho (tres horas) por la ruta del la carretera Caminos del Inca el cual en breve recorreremos. Este lugar es cuna de muchas historias épicas tanto pre Inca, como Inca y en tiempos de la conquista española, por estos lugares atravesaron numerosos exploradores ya que era una vía muy importante para llegar al Cusco, en el pueblo de chumbes nació el Gran Andrés Avelino Cáceres conocido como el "Brujo de los Andes". Unos quince minutos del pueblo de Chumbes llegara a la Iglesia católica que fue construida sobre la base de muros Incas, a sus alrededores existen ruinas pre Incas y Chancas, además caminando dos horas o en auto unos quince minutos a 7 Km. Llegara al pueblo de Ccaccamarca donde resalta su belleza paisajística, la iglesia de pueblo y su laguna encantada de Anccascocha, todo esta zona es de gran interés, donde en una época atrás también habitaron varias familias italianas y españolas (los hacendados). Aunque lamentablemente usted no encuentre información en internet porque por ahora no hay ningún servicio turístico, se lo recomiendo y estoy seguro que pronto la implementaran. La gente aquí es amable y estoy seguro que será bienvenido, quédese unos días yo lo hice y la pase fenomenal el transporte de buses es diario existen hospedajes y algunos restaurantes. Siguiendo la ruta Inca y en ascenso por una carretera zigzagueante y de respeto llegara en unos veinte minutos al centro poblado y distrito de Ocros sobre los 3000msnm.
DEDICATORIA
El presente trabajo está dedicado a mi padre Constantino y mis tíos sus hermanos Juan y Félix García Mendoza por haber compartido parte de sus conocimientos y el amor a su tierra, A la vez esta obra está dedicada a todas aquellas personas que deseen conocer los lugares maravillosos que nos ofrece nuestro querido Perú.
"Las tradiciones culturales y parte de nuestra historia viven en los pueblos de nuestro Perú profundo, descubrámoslo".
Enviado por:
Miguel García Ramírez
(Guía y Promotor Turístico)
AYACUCHO PERÙ, 2012
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