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La Revolución de Mayo. Proceso causal y repercusiones regionales


    1. El proceso revolucionario en el Río de la Plata
    2. El contexto internacional
    3. Las causas internas
    4. Los movimientos ideológicos que fundamentaron la revolución
    5. El proyecto criollo
    6. La causa desencadenante: La invasión napoleónica a España
    7. La revolución
    8. La Junta provisional gubernativa y sus acciones de gobierno
    9. La revolución en el interior
    10. Conclusión
    11. Anexos
    12. Bibliografía

    Introducción

    Para comprender el clima reinante en el Río de la Plata en mayo de 1810 y los hechos que contribuyeron a la revolución de mayo, debemos ubicarnos dentro del contexto de la época tanto a nivel internacional como nacional, ya que no fue un solo hecho aislado el que lleva a los criollos a iniciar dicha revolución sino que la misma es causada por varias razones que se vienen forjando y evolucionando a través del tiempo.

    El proceso revolucionario en el Río de la Plata

    Hacia comienzos del siglo XIX una multiplicidad de factores (externos e internos), pusieron en evidencia la crisis que sufría el imperio Hispano. Crisis que lanzó a América a la revolución entendida esta como un "…proceso de cambios profundos y generalmente violentos, que provocan la desaparición de un sistema de organización política, social, económica y cultural, dando lugar al surgimiento de nuevas instituciones y formas de vida." Revolución que estalla en Buenos Aires y se suma a las que caracterizaron al mundo contemporáneo abriendo un proceso que termina con la desintegración del Virreinato, la independencia política y la organización del estado argentino.

    El contexto internacional

    Para situarnos en la época y poder evaluar las corrientes ideológicas que desatan la misma debemos puntualizar y comprender los hechos mundiales acontecidos en la en los albores del siglo XIX como son:

    • Las Guerras Napoleónicas
    • La Independencia de los Estados Unidos
    • La Revolución Francesa
    • La Revolución Industrial

    Las Guerras Napoleónicas

    A principios del siglo XIX Francia y Gran Bretaña se disputaban el dominio de Europa y el mundo.

    España no pudo permanecer al margen de esta guerra y decide, basándose principalmente en la diplomacia imperial y su tradicional enemistad con Gran Bretaña; una alianza con Francia

    Es así como la flota británica derrota a la Franco–Española en Trafalgar y habiendo perdido España lo mejor de la suya, no puede asumir la defensa de sus posesiones en América, la que queda librada a su suerte.

    La independencia de los Estados Unidos

    Al iniciar su emancipación las colonias británicas de América del norte en 1776 y organizar así el primer Estado derivado de la colonización europea tomando como fundamento las nuevas ideas surgidas en el siglo XVIII que proclamaban el derecho de los pueblos a resistirle despotismo y cambiar los antiguos sistemas de gobierno.

    La guerra de independencia de los Estados Unidos da a España y Francia una oportunidad de perjudicar a Gran Bretaña mediante la alianza con los rebeldes norteamericanos. Es así como en 1776, España aprovecha la "distracción"de Gran Bretaña (causada por esta revolución) y su imposibilidad de enviar ayuda a Portugal; para enviar una expedición al Río de la Plata con Don Pedro de Cevallos como Virrey provisorio. Mediante esta "jugada española" y con la firma (más tarde) del "Tratado de Ildefonso" se reconocen los derechos españoles en el Río de la Plata.

    España, advierte que con esa acción contribuía a difundir el modelo independentista dentro de sus propias colonias.

    La revolución francesa

    Movimiento que marco el fin de la "monarquía absoluta" difundiendo la doctrina de la "ciudadanía popular" basada en principios como: la libertad, la igualdad, la fraternidad y la seguridad individual.

    Si bien dicha revolución fue impopular entre los americanos por los excesos cometidos en nombre de ella y las persecuciones al clero; hubo entre quienes (principalmente los jóvenes de la burguesía criolla) la "Declaración Universal de los Derechos del Hombre y del Ciudadano" tuvo una gran repercusión afianzando sus ideas en los criollos de la colonia.

    La revolución industrial

    Movimiento que se inició en Gran Bretaña durante el siglo XVIII afectando primeramente a la industria textil y minera para extenderse, en el siglo XIX a los medios de transporte. Y fue causante de una serie de cambios económicos producidos a partir de la invención de la máquina de vapor y su aplicación en el surgimiento de las fábricas de lo que resulta una transformación total el mundo contemporáneo.

    La misma se caracterizó por acelerar el proceso de elaboración de los diversos productos incrementando (mediante la llamada "producción en serie") y reduciendo significativamente los costos de producción.

    Como consecuencia de la misma; la oferta supera a la demanda y el desarrollo de la industria pasa a depender del mercado externo.

    Gran Bretaña, al ver la inminente desintegración del imperio Hispánico encuentra una oportunidad de obtener nuevos mercados de consumo dentro de su sistema económico. Por lo tanto, se encarga de alentar los movimientos revolucionarios desprestigiando el monopolio español y difundiendo en el virreinato los principios de librecambio.

    Las causas internas

    Varias son las causas que, internamente, llevan a los habitantes del virreinato a iniciar la mentada revolución:

    • La debilidad y el desprestigio de la monarquía
    • El descontento con el sistema de funcionarios
    • Las rivalidades entre criollos y peninsulares
    • El enfrentamiento de intereses económicos.
    • Los cambios generados por las invasiones inglesas
    • Los movimientos ideológicos que fundamentaron la revolución.
    • La invasión napoleónica a España

    La debilidad y desprestigio de la monarquía española

    Decadencia que comenzó en el siglo XVIII con Carlos III quien, si bien revitalizó el imperio, se manejó con una centralización excesiva del poder y priorizó los intereses de la me’topolis provocando descontento entre los criollos.

    El desprestigio de la monarquía se acentúa a comienzos del siglo XIX ya que Carlos IV, es incapaz de llevar adelante una política adecuada de recuperación para España y sus dominios y delega el poder en su favorito Manuel Godoy.

    El descontento con el sistema de funcionarios

    El ejercicio de las instituciones políticas en el Imperio Hispánico se hallaba organizado mediante funcionarios designados por la corona (en su mayoría españoles peninsulares) los que, por lo general, tenían pocas vinculaciones con los intereses y problemas americanos. Sumado a esta "desvinculación" nos encontramos con que, aunque legalmente no había diferencias entre españoles y criollos, en lo que hacia a la práctica, los cargos más importantes siempre recaían en los peninsulares. La burguesía criolla, revitalizada por el comercio e influida por las nuevas ideas que se respiraban en el aire rioplatense, esperaban la oportunidad para acceder a la conducción política.

    La rivalidad entre criollos y peninsulares

    En el siglo XVIII se agudizan las diferencias entre criollos y peninsulares como una consecuencia directa de la inmigración que arribando desde la madre patria logra monopolizar el comercio y enriquecerse quitando oportunidad al criollo.

    El enfrentamiento de los intereses económicos

    Económicamente, podemos decir que el sistema comercial impuesto (monopolio español) no hacia más que sembrar e descontento en el virreinato ya que privilegiaba los intereses de la metrópolis garantizando las ganancias de los intermediarios peninsulares.

    En tiempos de guerra, España debió permitir (por diversos factores) la apertura del comercio con neutrales. Entrando así el virreinato en contacto con norteamericanos, portugueses e ingleses (con estos últimos generalmente bajo la forma comercial del "contrabando"). Mediante estos contactos los criollos conocieron las ventajas del comercio directo y el librecambio e inician una lucha contra el monopolio que España imponía y quería mantener.

    Los cambios generados por las invasiones inglesas.

    Los ingleses invaden Buenos aires y son expulsados en dos oportunidades y son estas invasiones las que dejan en evidencia la crisis política del Imperio Hispánico y producen transformaciones políticas y económicas que preparan el camino para la revolución ya que durante las mismas la debilidad de la monarquía española queda en evidencia al no poder enviar refuerzos a defender sus posesiones.

    Se inicia aquí la participación del pueblo en la política ya que bajo presión de los vecinos, el entonces virrey Sobremonte, es separado del cargo al mismo tiempo que se forman milicias integradas por los vecinos de Buenos Aires creando así un nuevo factor de poder que va a resultar decisivo en la revolución de 1810.

    Surgen además diferentes lideres locales que se encargando tomar la conducción abandonada por Sobremonte es así como Santiago Liniers es nombrado comandante de armas y más adelante virrey.

    Otro de los efectos de las invasiones sobre la sociedad se da en la comprobación; por parte de comerciantes y hacendados, de las ventajas del libre comercio con Gran Bretaña.

    Los movimientos ideológicos que fundamentan la revolución.

    Son tres los movimientos que influyen en la ideología de los líderes criollos durante la gesta revolucionaria y que deben ser tenidos en cuenta al momento de tratar de comprenderla:

    • Las ideas hispano-indianas
    • La ilustración
    • El despotismo ilustrado español

    Las ideas hispano – indianas de los siglos XVI y XVII

    Doctrinas que surgen en España durante los mencionados siglos cuestionan el derecho absoluto del Reino de Castilla sobre las Indias. Con su principal centro de difusión en la Universidad de Chacras donde estudiaron Castelli y Moreno. Y cuyos seguidores sostenían que "… El poder procedía de Dios, fuente de toda autoridad, quien lo delegaba en el pueblo, que lo transmitía al monarca. Por lo tanto la monarquía tenía su origen en la voluntad popular, como depositaria de la autoridad divina."

    La ilustración o Iluminismo

    Movimiento cultural y filosófico europeo que se desarrolló en el siglo XVIII y buscó resolver los problemas de la humanidad e iniciar el progreso mediante la razón y la educación. Este movimiento ubicaba el hombre como el centro del universo reconociéndole "…como derechos inalienables la libertad, la igualdad, la seguridad, la propiedad, la libre expresión y la asociación."

    Este movimiento combatía la monarquía absoluta que otorgaba a los monarcas una soberanía sin limitaciones (fundamentada en el origen divino del monarca) y difundió la teoría de la soberanía popular indicando que el poder residía en los miembros de una sociedad y por esto, el mismo deriva del pueblo quien tiene derecho a elegir sus representantes para que lo gobierne.

    Algunos de sus impulsores fueron: Rousseau quien se encargo de desarrollar el concepto de "contrato social" para explicar el origen de la autoridad y Montesquieu quien fundamentó la teoría de la división de poderes como una forma de garantizar la libertad.

    Los monarcas intentaron evitar la entrada de estas nuevas corrientes de pensamiento mediante la veda de los libros que consideraban "peligrosos", a pesar de lo cual dichas ideas se extendieron en la burguesía colonial.

    El despotismo ilustrado español

    A medida que las nuevas ideas se comienzan a difundir por España la monarquía reacciona e impone los que se conoce como "Despotismo Ilustrado"; una propuesta de transformar la sociedad y la economía mediante la acción de los monarcas dejando a un lado los aspectos "meramente políticos"de la ilustración.

    Se exalta así el poder de los reyes considerándolos motor de las reformas transformadoras de la sociedad mediante el fomento de actividades útiles como la industria, los oficios, el comercio y la educación quedando sujeta la iglesia a su real autoridad.

    El proyecto criollo

    Estas corrientes ideológicas permitieron e impulsaron a los criollos a desarrollar diversos proyectos y propuestas para superar la crisis del imperio hispano las mismas se basándose según Rins y Winter en diversos enunciados:

    "A pesar de la diversidad el proyecto de los criollos se caracterizó por las siguiente propuestas:

    • América era un reino dependiente de la Corona de Castilla y no una colonia perteneciente a la nación española.
    • Caída la monarquía española, la soberanía revertía al pueblo, quien tenía el derecho el ejercicio del gobierno propio.
    • La soberanía popular debía reemplazar al poder absoluto de los monarcas.
    • Los nuevos gobiernos debían adoptar el principio de la división de poderes.
    • Los españoles americanos debían gozar de los mismos derechos que los españoles peninsulares.
    • La sociedad debía reorganizarse bajo el principio de libertad, igualdad y seguridad.
    • En lo religioso debían mantenerse el respeto y la adhesión por la religión católica.
    • El librecambio era la base de la transformación económica.
    • Era necesario ilustrar al pueblo a través de la educación."

    Proyectos que responden a distintos intereses grupales e individuales de los habitantes del virreinato cuya problemática principal esta marcada como ya adelantamos, por el comercio monopólico que constituía una traba para la expansión de la provincia de Buenos Aires y el litoral del virreinato que vivía de la exportación del cuero Trabas que se "sufren" manera doble; las impuestas por la Junta de Sevilla y las internas que están dadas en el interior del virreinato en las denominadas Aduanas Secas mientras la mercadería transita hacia los mercados de consumo (siendo la de Córdoba la más importante) que cobraban impuestos y trababan el desarrollo perjudicando a comerciantes y hacendados. Al estallar la causa política esta situación ejerce presión ya que los sectores afectados del virreinato quieren que el comercio se libere y España no lo permite.

    La causa desencadenante: La invasión napoleónica a España

    Podemos inferir, de acuerdo a los mencionados acontecimientos que se desarrollaban en Europa a fines del siglo XVIII y principios del XIX; que una de las causas desencadenantes de dicha revolución fue el conflicto anglo-francés y con él la necesidad de Napoleón de bloquear el comercio británico con el continente valiéndose para ello del sometimiento de su Aliado Continental: Portugal.

    Para lograrlo, Carlos IV de España (aliado a Francia) autoriza el paso de las tropas francesas por el territorio español a efectos de realizar reste bloqueo, hecho que Napoleón (no totalmente confiado de la Alianza española) aprovecha para tomar España. Asimismo, la corte Portuguesa es trasladada por los británicos al Brasil. Siendo integrante de la misma "La carlota" hermana de Fernando VII casada con el rey Juan de Portugal con el objeto de estabilizar una situación diplomáticamente precaria, resultante de las repercusiones de la revolución francesa en los países cercanos.

    Las tropas francesas avanzan sobre Pamplona, Barcelona y Madrid. Carlos IV abdica entonces en favor de su hijo Fernando VII y mas adelante se arrepiente de haber abdicado, por lo que reclama la corona, es entonces cuando Napoleón (ofreciéndose como mediador a la familia real) los reúne en Bayona y presiona a Fernando VII para que devuelva la corona a su padre y luego a este para que ceda sus derechos al emperador francés que designando a su hermano José Bonaparte "Rey de España e Indias." "…El pueblo español llamó a este episodio la "farsa de Bayona", considerando que la cesión de derechos había sido forzada por Napoleón y carecía de valor…"

    Es así como en mayo de 1808 el pueblo español reaccionó contra las tropas francesas produciéndose en todo el país levantamientos en nombre de Fernando VII y sosteniendo que desaparecida la autoridad legitima, la soberanía volvía al pueblo quien debía darse gobiernos provisionales hasta que el soberano regresara. Es así como surgen en cada ciudad o región de España las juntas supremas. Juntas que respondían a una Junta Central que en un principio se estableció en Madrid y, ante el avance francés, se trasladó a Sevilla.

    Este movimiento juntista llega también al virreinato del Río de la Plata y el resto de las provincias americanas las que juraron fidelidad a Fernando VII y reconocieron la autoridad de la junta central rechazando a José I como soberano.

    Al mismo tiempo se comenzó a librar una guerra de independencia española contra las tropas francesas, José I tuvo que retirarse de España y Napoleón se hizo cargo de las acciones en el territorio derrotando al ejército español y ocupando Andalucía al punto que la Junta central de Sevilla tubo que refugiarse en Cádiz y quedó sitiada.

    Hacia 1809, y como consecuencia directa de los acontecimientos europeos, el gobierno de Santiago Liniers en el Río de la Plata se debilitó; se comenzó a cuestionar su origen francés y a oponerse a las medidas que permitían el comercio con los ingleses. Y cuando arribo a Buenos Aires un representante de José I (recibido y rechazado por Liniers en el Cabildo pero no detenido), las sospechas acerca de la fidelidad del virrey hacia la persona e investidura de Fernando VII se acentúan.

    En Montevideo el Gobernador de Elío organizó una junta de gobierno independiente de la autoridad virreinal para gobernar la banda Oriental.

    Tenemos además el hecho de que como consecuencia de la invasión napoleónica a Portugal, la corte portuguesa se encuentra establecida en Río de Janeiro y Juan de Portugal impulsa el proyecto de organizar un gran imperio enviando una misión diplomática para ofrecer protección al Río de la Plata propuesta que es rechazada por Liniers quien decide entablar relaciones diplomáticas con los portugueses para evitar una invasión. Al mismo tiempo, la infanta Carlota Joaquina de Borbón (Hermana de Fernando VII y esposa de Juan de Portugal), propone asumir la soberanía de Borbón en América estableciendo un reino con capital en Buenos Aires. Propuesta a la que las autoridades del Río de la Plata se oponen.

    La revolución

    Hacia junio de 1809, la junta central de Sevilla decide terminar con los problemas provocados por las desconfianzas que Liniers despierta en el virreinato del Río de la plata y lo reemplaza por Baltasar Hidalgo de Cisneros quien una vez instalado en Buenos Aires se propuso pacificar los ánimos y reestablecer la autoridad virreinal. Creo a estos fines un juzgado de vigilancia que se encargaba de controlar las actividades políticas de los vecinos así como la difusión de ideas y noticias. Pese a lo cual no pudo evitar que el proceso revolucionario siguiera su curso.

    En 1810 las tropas francesas toman Cádiz y se disuelve la Junta Central, la llegada de esta noticia al Río de la Plata termina de desencadenar el proceso revolucionario ya que con la caída de la junta no existían autoridades con derecho sobre América y al tiempo que se rechazaba la corona de José I se era consciente de que los funcionarios peninsulares carecían totalmente de un sustento jurídico que les permitiera ejercer el gobierno.

    El virrey Cisneros no ocultó la verdad y el 18 de mayo, mediante una Proclama en la que confirma la caída de Cádiz y la consecuente disolución de la Junta Central "… y manifestó su voluntad de luchar por Fernando VII y por la "libertad e independencia " de toda dominación extranjera ". Esta proclama no fue suficiente para calmar la inquietud de los vecinos ni de los Comandantes de Armas, algunos de los cuales se reunieron para evaluar los acontecimientos. Es así como un grupo revolucionario conformado por Castelli, Belgrano, Rodríguez Peña, Juan José Paso y Antonio Beruti entre otros. Sostuvo reuniones con Saavedra (quien era el jefe del regimiento de Patricios) para convocar a un cabildo abierto y destituir al virrey Sobremonte estableciendo al mismo tiempo una autoridad representativa de la soberanía popular en nombre de Fernando VII.

    Cisneros reunió a los jefes militares para pedir su apoyo, apoyo que le fue negado por lo que el 20 de mayo ante una nueva solicitud de Cabildo Abierto por parte de los patriotas debe finalmente aceptar y realizar la convocatoria para el 22 de mayo invitando a los principales vecinos (se repartieron 450 invitaciones) para deliberar acerca de la gravedad de la situación. Concurrieron al evento 251 vecinos y basaron las conversaciones en quien "debía" gobernar en nombre de Fernando VII; los peninsulares abogaban por que el gobierno quedara en manos de españoles, alegando que los criollos solo podían llegar a ejercer el poder de no quedar ningún español en el virreinato.

    En contraposición, los criollos, representados por Castelli fundamentaron los derechos del pueblo de Buenos Aires a ejercer la soberanía formando un nuevo gobierno ante el consabido cautiverio de Fernando VII y la reciente disolución de la Junta de Sevilla. Se sostuvo además que, al haber caducado la autoridad que lo nombró, el virrey Cisneros debía cesar en el mando y que era el Cabildo quien debía asumir el poder hasta que se designara otra persona.

    Durante la reunión Juan José Paso sostuvo que Buenos Aires debía establecer cuanto antes una junta gubernativa. Y Cornelio Saavedra propuso la decisión del Virrey y una delegación interina del mando en la figura del Cabildo hasta que se conformase una junta que pudiera ejercer dicho poder basándose en la participación popular. Finalmente se decide votar incluyéndose en la misma votación dos partes: si el virrey debía o no continuar en el mando y en quien recaía la autoridad. Los votos fueron orales y públicos y hubo varios participantes que se retiraron sin votar por temor a las represalias.

    El recuento resultó con 132 votos a favor de la destitución del virrey y 66 pidiendo que continúe en el poder por lo que se comunicó a Cisneros que se había decidido que debía cesar en el cargo ya que la mayoría abogaba por que el cargo quedara en manos de una Junta de Gobierno en nombre de Fernando VII

    Fue el día 24 cuando se resuelve conformar la Junta de gobierno que el mandato solicita; la misma quedo compuesta por el virrey Cisneros (funcionario) como presidente, Solá (clérigo), Castelli (abogado), Saavedra (militar) e Inchaurregui (comerciante); junta en la que todos los factores de poder se encontraban representados. El argumento de Cisneros sobre la necesidad de que el sea quien es la necesidad de no alarmar a las provincias del interior. La junta se jura el 24 por la tarde y el pueblo porteño se comienza a inquietar ya que no quería a Cisneros. El descontento toma forma de agitación popular conocida como la "legión infernal" encabezada principalmente por French y Beruti quienes, como símbolo de unión entre americanos y españoles, repartían entre el pueblo cintas blancas.

    El 25 de mayo y como consecuencia de lo acontecido el día anterior, Saavedra y Castelli se unen al clamor popular renunciando a la recién conformada junta. Ante este acto, el restote los cabildantes resuelve la renuncia de la junta y aconseja al virrey tratar de imponerse por la fuerza al pueblo. Cisneros consulta a las fueras militares pidiendo su apoyo, apoyo que una vez más le es negado. Mientras tanto un grupo de patriotas entra al cabildo exigiendo "saber de que se trata".

    Ante la creciente presión popular el Cabildo aceptó la renuncia de la junta mientras un grupo de jóvenes encabezado por Beruti daba a conocer a quienes integrarían la nueva Junta Gubernativa. El cabildo se resistía a aceptar la junta que se había formado y por eso los cabildantes pidieron que la misma se ratifique en un petitorio firmado por 400 personas. "…El síndico Leiva se asomó al balcón y al ver solo a un pequeño grupo de vecinos preguntó: "¿Dónde está el pueblo?", a lo que los patriotas respondieron que se tocase la campana del Cabildo o que se llamara a generala y se abriesen los cuarteles." Sin mayores medios para resistir los cabildantes debieron así reconocer la autoridad de la junta revolucionaria.

    Finalmente dicha junta quedo conformada por: Cornelio Saavedra (comandante de Patricios) como presidente; Vocales: Dr. Juan José Castelli y Dr. Manuel Belgrano (abogados) Miguel de Azcuénaga (militar), Manuel Alberti (sacerdote) Domingo Matheu y Juan Larrea (comerciantes). Instituyéndose como secretarios a los Dres. Mariano Moreno y Juan José Paso (abogados).

    La Junta provisional gubernativa y sus acciones de gobierno

    El 25 de mayo, en horas de la tarde, La junta juró "… conservar integra esta parte de América a nuestro augusto soberano Fernando VII y sus legítimos sucesores…" prescindiendo así de las autoridades existentes en España y comenzando el gobierno criollo. Quedando sin embargo el resto de la organización virreinal intacta. La junta no se presenta entonces como una ruptura del orden preexistente sino como una continuidad de la soberanía del monarca basada en la "teoría de la retroversión de la soberanía" y en el derecho de los pueblos a conferir la autoridad en su ausencia. Estos fundamentos fueron completados con la teoría de la "subrogación" por la cual quien sustituía la autoridad virreinal asumía todas las funciones y dignidades de la misma; por lo que la autoridad de la junta debía ser reconocida por todas las ciudades y villas.

    Las primeras medidas que toma la junta tienden a difundir sus ideas y lograr el reconocimiento de su autoridad ante los pueblos. Es por esto que para incorporar al interior en el proceso revolucionario el 27 de mayo se envía una circular a todas las villas y ciudades del interior comunicando el cambio de gobierno y exigiendo el reconocimiento de la misma a la vez que solicitaba la designación de representantes que se trasladaran a Buenos Aires con el objeto de integrar la misma.

    Mientras esto ocurría, los funcionarios españoles considerando que se había atentado contra la autoridad del monarca al destituir a Cisneros, se preparan para resistirse a su desplazamiento. Surgen núcleos de oposición en Buenos Aires (el cabildo, la audiencia y el mismo Cisneros) que tratan de alentar una reacción a su favor por parte del interior.

    La audiencia reconoce la autoridad del consejo de regencia y como consecuencia la Junta decide en junio del mismo año detener a Cisneros y a los miembros de la audiencia y embarcarlos hacia España. El cabildo continúa oponiéndose a la junta hasta que todos sus integrantes son reemplazados por revolucionarios. Es así como la junta logra total acatamiento en la capital. En el interior del virreinato, las autoridades de Córdoba, Potosí, Cochabamba, La Paz, Chuquisaca, Paraguay y Montevideo desconociendo el poder de la junta organizan movimientos revolucionarios.

    El movimiento más peligroso (dada la cercanía con Buenos Aires) resulto ser le de Córdoba dirigido por Liniers quien se contactó con las autoridades del Alto Perú a fin de reunir fuerzas para resistir. La junta trató de disuadir a los contrarrevolucionarios y al no lograrlo recurre a la acción armada y los castigos ejemplares comenzando con el fusilamiento de los contrarrevolucionarios cordobeses (con Liniers a la cabeza) acción que justificó en la necesidad de "salvar la revolución" y fue ejecutado durante la primera campaña al Alto Perú. La junta organizó tres campañas militares para terminar con la oposición de los funcionarios metropolitanos: al interior y al Alto Perú (1810- 1811); al Paraguay (1811) y a la Banda Oriental (1811- 1812).

    La primera crisis de gobierno

    A medida que la revolución era reconocida por las ciudades del interior y lograba consolidarse, Mariano Moreno (con el apoyo de Belgrano, Castelli, Paso Larrea Azcuénaga y la juventud porteña) señala la necesidad de convocar a un congreso general para organizar el estado de manera definitiva aspirando con ello a una organización constitucional basada en la soberanía popular. La posición del presidente de la junta era más moderada. Sosteniendo que se debía continuar ejerciendo la soberanía popular mediante el gobierno provisorio y postergar la definición sobre la forma de gobierno. Esta diferencia provoca la primera crisis del gobierno cuando Moreno presenta un proyecto de decreto sobre la suspensión de honores (no hacia la junta como institución de gobierno sino hacia el presidente de la misma) decreto que Saavedra debió aprobar.

    Las ciudades del interior envían a Buenos Aires sus representantes revolucionarios moderados que, en general, defendían el derecho de los pueblos a participar del gobierno al tiempo que recelaban de la supremacía de la capital. Mariano Moreno se oponía a integrarlos a la Junta ya que, como sabemos, pensaba que debían conformar el "congreso general de los pueblos" para sancionar una constitución estableciendo de esa manera una forma definitiva de gobierno. Aduciendo además y con justa razón, que el aumento en la cantidad de integrantes de la junta sería un atentado contra la rapidez en la toma de decisiones y la unidad de criterio. El tema fue debatido y votado ganando la integración principalmente por razones de "conveniencia pública".

    La revolución en el interior

    Sabemos que la revolución se inició en Buenos Aires y sabemos también que había en el interior, principalmente por parte de los criollos, intenciones de cambio que se encontraban trabadas por la rivalidad con la capital lo que entorpece de sobremanera el reconocimiento del nuevo gobierno.

    La junta fue reconocida rápidamente por Santa Fe, Concepción del Uruguay, Gualeguay, Gualeguaychú y Corrientes; adhesión que resulto altamente importante a efectos de aislar los centros contrarrevolucionarios de Córdoba, Montevideo y Paraguay.

    Las distintas gobernaciones – intendencias que conforman el virreinato van lentamente definiéndose a favor o en contra de la revolución de la siguiente manera:

    1. Gobernación – Intendencia de Córdoba del Tucumán: Córdoba, capital de la intendencia y clave de las comunicaciones con el alto Perú y chile fue centro, como ya vimos, de la acción contrarrevolucionaria organizada por Liniers al que el pueblo no apoyo y quien fue muerto por el ejercito revolucionario. Al asumir Pueyrredón se envía un diputado a la junta. La rioja y San Luis: reconocen la junta. Mendoza: cuyas autoridades aspiraban a ser elevadas de rango, en un principio no reconoce la junta hasta que el Cabildo, mediante la mayoría criolla, la reconoce. San Juan: reconoce la junta y le jura obediencia.
    2. Gobernación – Intendencia de Salta del Tucumán: En Salta, capital de la intendencia; el cabildo abierto decide acatar la junta. Mientras tanto, la situación de Jujuy se encontraba muy comprometida ya que se temía la intervención de las fuerzas del alto Perú y los enfrentamientos que podían producirse en la capital de la intendencia; al avanzar las fuerzas revolucionarias jura la junta y envía un diputado. Catamarca, Tucumán y Santiago del Estero reconocen la junta.
    3. Gobernación – Intendencia del Alto Perú: las autoridades de Potosí, Chuquisaca, Cochabamba y La Paz se manifiestan en contra de la revolución y organizaron fuerzas que se contactaron con los contrarrevolucionarios de Córdoba. El Virrey Abascal de Perú proclamó rebeldes a los juntistas y decide anexar a su virreinato las provincias del alto Perú disponiendo para ello el envío de tropas que debían fortalecer a las autoridades.
    4. Gobernación – Intendencia del Paraguay: resuelve jurar el consejo de Regencia y no reconocer la Junta Gubernativa de Buenos Aires. Basa su decisión en las rivalidades comerciales que existían entre las dos ciudades ya que buenos aires controlaba el comercio fluvial y fijaba los precios de la yerba mate (principal producto de la región)
    5. El Gobierno Militar de Montevideo: era el puerto mercantil rival de Buenos Aires. Sus autoridades rechazan la junta y reconocen al consejo de regencia. Los cabildos de Colonia, Soriano y Maldonado se pliegan a la revolución pero las autoridades montevideanas e logran imponer en el territorio.
    6. El Gobierno Militar de Misiones: el gobernador acata la junta ante una posición peligrosa por la posibilidad de un avance portugués o del paraguay.

    Conclusión

    Los criollos querían gobernarse, y vieron en la decadencia española la oportunidad de realizar dicho ideal. Al mismo tiempo se vieron en la "necesidad" absoluta de tomar las riendas del poder ante el peligro inminente de caer en manos de un nuevo "colonizador" (Portugal o Gran Bretaña) por la incapacidad de la corona Española de defender sus dominios en América.

    Es evidente asimismo que los peninsulares no querían perder su posición privilegiada en el virreinato, razón por la que apoyaban al virrey y su poder; asimismo surgia en los criollos la necesidad de participar activamente de las decisiones que forjarian su propio futuro, por lo que se ven impulsados a dicha revolución.

    He de destacar que, si bien en un principio la "independencia" no fue el causal principal de dicha revolución, el avance de los nuevos ideales hizo que la misma se convirtiera en una necesidad inmediata, necesidad que se ve satisfecha con el congreso de 1816.-

    Anexos

    Mapa 1: "La situación política de Latinoamérica hacia fines el siglo XVIII"

    Los virreinatos: Ésta era la situación de América Latina en el siglo XVIII. Como se puede observar, todos sus territorios dependían políticamente de las potencias europeas, siendo España (ref. 1, 2, 3, 4 y 5) y Portugal (ref. 6 y 7) quienes disponían de las mayores y más extensas colonias las que se hallaban configuradas políticamente bajo la denominación de virreinatos.

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    Mapa 2:"Las Provincias Unidas del Río de la Plata"

    El mapa reproduce la subdivisión política de las Provincias Unidas del Río de la Plata desde 1820 hasta 1825. Como parte de las mismas, se incluyen territorios que pertenecen en la actualidad a países limítrofes con el principal Estado que habría de surgir de su evolución histórica: Argentina. La inmensa zona que aparece en el sur de las Provincias Unidas se corresponde, esencialmente, con la región de Patagonia. Biblioteca de Consulta Microsoft ® Encarta ® 2004

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    Mapa 3: "El desarrollo de las guerra de la independencia" en este mapa se sitúan las campañas ordenadas das por la primera junta, las que se desarrollaron entre 1810 y 1811.

    "LA ARGENTINA una historia para pensar 1776 -1996" – W. Cristina Rins, María Felisa Winter – Editorial Kapeluz – Buenos Aires – Febrero de 2004 – Página 20.-

    Bibliografía

    • "LA ARGENTINA una historia para pensar 1776 -1996" – W. Cristina Rins, María Felisa Winter – Editorial Kapeluz – Buenos Aires – Febrero de 2004.-
    • "LA LARGA LUCHA DE LOS ARGENTINOS y como cuentan la historia las diversas corrientes historiográficas"- Norberto Galazo – Ediciones del Pensamiento Nacional – Argentina – Mayo de 2001.-
    • "HISTORIA DE LA ARGENTINA según las biografías de sus hombres y mujeres" – Tomo 1 – Bernardo González Arrili – editorial Nobis – Buenos Aires – Febrero de 1966.-
    • "SUDAMÉRICA un nuevo mundo" – Kart Pahlen – Capitulo XXII – Editorial Guillermo Kraft limitada – Buenos Aires – Marzo de 1953.-
    • "LECCIONES DE HISTORIA ARGENTINA" – Tomo I – Ricardo Levene – Ediciones Corregidor –
    • http//www.todo-argentina.net/historia/revmayo/
    • Biblioteca de Consulta Microsoft ® Encarta ® 2004. © 1993-2003 Microsoft Corporation.

    Mónica Andrea Beber