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El efecto invernadero desde la geografía y la historia (página 2)

Enviado por petrillo


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5. Ozono

Este gas es extremadamente reactivo y se genera por la reacción de la luz solar con contaminantes comunes, como monóxido de carbono, óxidos nitrosos, e hidrocarburos. En el trópico su tiempo de residencia en la troposfera es de horas a días. Se encuentra ubicado en una franja de la atmósfera comprendida entre los 10 y 50 Km de altitud con la mayor densidad se encuentra a los 29 Km de altitud.

Mientras que en la estratosfera forma una capa protectora que nos escuda de los rayos ultravioletas que provienen del sol, su presencia en la baja atmósfera, o troposfera, contribuye al efecto invernadero. Cada molécula es 2.000 veces más efectiva en atrapar calor que una molécula de C02.

La estratosfera continuamente provee de ozono no sólo a la troposfera, sino también a la atmósfera siendo considerada la mayor fuente del ozono superficial (Ground Level Ozone).

Los esfuerzos del Hombre para reducir las sustancias agotadoras del ozono, al prohibir el uso de CFC incrementarán ineludiblemente el calentamiento global.

Por ello podemos afirmar que el calentamiento global debido al Ozono, que hoy representa casi un 15 % del total, se incrementará próximamente.

6. CFCs

Los Clorofluorocarbonados (CFC) y sus derivados tienen como fuentes principales algunos productos industriales, y los óxidos de nitrógeno, que se producen por multitud de causas, principalmente por la quema de combustibles fósiles y la utilización de fertilizantes químicos.

La producción de cloro-fluoro-carbonos [CFCs] contribuye con aproximadamente el 14% del efecto invernadero. Los CFCs son sustancias químicas sintéticas, formadas por cloro, flúor y carbono. Las moléculas de CFC tienen una larga vida activa. El CFC-1 1 es activo durante unos 65 años y el CFC-12 durante unos 110 arios. Cada molécula de CFC-11 y de CFC-12 contribuye 3.500 y 7.300 veces más, respectivamente, al efecto invernadero que cada molécula de C02.

Los CFCs también destruyen la capa de ozono en la estratosfera, causando que una mayor proporción de rayos ultravioleta alcance la superficie de la tierra.

Una mayor incidencia de rayos ultravioleta tendría importantes efectos tanto en la agricultura como en la salud humana. E1 cáncer en la piel, los problemas oculares, y las afecciones al sistema inmunológico, son las amenazas más inminentes sobre la salud de la población humana. Podrían también presentarse efectos adversos sobre las algas y el plancton, bases de la cadena alimentaria en el mar.

7. Monóxido de carbono

Junto con el dióxido de carbono es un subproducto inevitable de cada combustión. En cambio si se puede minimizar su efecto a través de una mejor relación aire/combustible. Posee una vida media de aproximadamente 2 meses. Al llegar a la estratosfera y reaccionar con el oxígeno, produce dióxido de carbono y Ozono, ambos considerados como agentes responsables del calentamiento global.

8. Oxido de nitrógeno

Este gas, sin olor, contribuye por sí solo, con el 6 % del calentamiento global. La contribución de cada molécula es 200 veces más potente que el dióxido de carbono, con un tiempo de residencia en la atmósfera de 150 años.

Provienen principalmente de las chimeneas de las centrales energéticas que utilizan carbón, de los tubos de escape de los automóviles, y por la acción de los fertilizantes nitrogenados que se utilizan en la agricultura. Una parte importante proviene dé orígenes naturales tales como los relámpagos, las algas, la bacteria y la descomposición de materia orgánica por microbios; sobre las cuales el Hombre no tiene control.

Otros

Prácticamente todos los ga.ses liberados en la atmósfera contribuyen al Calentamiento Global. Pero en la gran mayoría de los casos la vida media es inferior a una semana, por consiguiente solo actuaran indirectamente. Por ejemplo la mitad del Dimetileter liberado a la atmósfera se convierte en dióxido de carbono y agua en aproximadamente 4 días.

9. Capitulo II: "El problema que enfrentamos"

Hasta ahora solo hablamos de las características del efecto invernadero como agente natural de un equilibrio sin el cual el hombre no podría habitar el planeta. Pero lo que a nosotros nos concierne realmente y ha sido eje de controversias en los últimos tiempos es cómo este equilibrio fue alterado por la acción del hombre, y es lo que en adelante explicaremos.

El desequilibrio se produce porque el hombre a través de distintas actividades a aumentado la cantidad de estos gases invernaderos (GI) en la atmósfera de forma sustancial y esto trajo acarreado un incremento en la temperatura.

Ciertamente el clima evoluciona, la cuestión es con qué rapidez y con qué margen de adaptación para los seres vivos.

Desde la revolución' agrícola del Neolítico, con su actividad modificadora de las condiciones ambientales, el hombre ha interferido indirectamente en el contenido de dióxido de carbono de la atmósfera. Pero ha sido a partir de la Revolución industrial cuando esta interferencia se ha incrementado notablemente. En poco más de un siglo la actividad humana ha aumentado la cantidad de C02 atmosférico en un 25% y doblado la concentración de metano; el reforzamiento consiguiente del efecto invernadero necesariamente dará lugar a un aumento de la temperatura, que se calcula de 1°C cada 30 años, mientras que desde la ultima glaciación su ritmo de cambio ha sido de 1°C cada 500 arios.

Las actividades humanas comunes, fundamentalmente la quema de combustibles fósiles – carbón, petróleo y gas- y la destrucción de los bosques, son las principales fuentes actuales de emisión de C02 a la atmósfera.

La actividad humana que más contribuye al agravamiento del efecto invernadero es el consumo de energía ya que es lo que más combustibles fósiles consume. No sólo representa el 65% de las emisiones de anhídrido carbónico, sino parte importante de las emisiones de metano (en las explotaciones de gas natural y carbón) y de las emisiones de óxidos nitrosos, principalmente por las centrales energéticas que utilizan carbón.

Esto se ve agarbado por el modelo económico y productivo dominante que identifica bienestar con expansión y esta con consumo de energía creciente (desde principios de siglo se ha multiplicado por 30). El 75% de la energía que se utiliza procede de combustibles fósiles: petróleo (32%), carbón (26%) y gas natural (17%). Sin haberlo planeado nos hemos topado con los limites del sistema económico actual, bastante antes del anunciado agotamiento de los recursos

En el transporte, la dependencia de derivados petrolíferos es superior al 95% sin que aparezca en el horizonte próximo ninguna tecnología que lo sustituya. El 30% del total de energía consumida en el mundo se emplea, como consumo final para transporte. Se estima que origina el 25% de las emisiones de carbono a la atmósfera, además del 47% de los óxidos de nitrógeno y cantidades semejantes de hidrocarburos y conocido de carbono. La mayor parte de las emisiones corresponde al Norte industrializado. Sólo en EEUU se consume el 35% del total de energía que se consume en el mundo en el transporte.

Otra fuente importante de C02 es la deforestación. Hace relativamente poco tiempo que se ha reconocido que esta actividad es una causa que contribuye a agregar una carga importante de dióxido de carbono y metano a la atmósfera. Esta situación se ve agravada por la rápida desaparición que están sufriendo las selvas tropicales ya que contribuían notoriamente a consumir el C02 liberado a la atmósfera.

La deforestación en el trópico es una importante fuente de emisiones directas de carbono. Los estimados más confiables oscilan alrededor del 18% de las emisiones totales de carbono a la atmósfera.

La deforestación aporta otros gases al efecto invernadero, principalmente metano y óxidos nitrosos.

El consumo de leña aporta carbono adicional a la atmósfera. Una proporción del consumo de leña se relaciona con la deforestación. Otra parte es el producto de la colección de ramas y troncos caídos, cuyo aprovechamiento no implica una contribución neta de carbono a la atmósfera.

El aporte total de la deforestación en el trópico al efecto invernadero, incluyendo el consumo de leña y las emisiones de metano y óxidos nitrosos, es de aproximadamente 2.000 millones de toneladas equivalentes de carbono anuales. Se estima que al menos un tercio de estas emisiones es contrarrestado por la regeneración de bosques secundarios en tierras intervenidas.

Injustamente dos tercios del impacto acumulado hasta la fecha se ha originado en países industrializados. Mientras que los países en desarrollo, incluyendo a China, con cerca del 80 por ciento de la población mundial, habían contribuido con un tercio del efecto invernadero acumulado hasta 1990, incluyendo la contribución de la deforestación registrada en el trópico. Sin embargo todos debemos pagar por las acciones de los países del 1° Mundo.

Igualmente, aunque la mayor parte de la contribución anual al efecto invernadero continúa proviniendo de la actividad de los países industrializados, la contribución relativa de los países en desarrollo se encuentra en ascenso. Parte de sus emisiones de C02 se debe a la necesidad de aumentar el consumo de energía para impulsar su desarrollo. Otra parte se encuentra asociada a la deforestación.

La mitad aproximadamente del dióxido de carbono se transfiere al océano, al suelo y a la vegetación donde queda almacenado, pero esta proporción puede ser alterada en ambos sentidos: la estimulación del crecimiento de las plantas retiraría más C02, pero el aumento de temperatura podría acelerar la descomposición de los desechos biológicos liberando carbono en suelos secos y metano en arrozales y zonas pantanosas; sobre el proceso de acumulación en los océanos las incertidumbres son todavía mayores.

10. La Revolución Industral "El comienzo del problema"

En la segunda mitad del siglo XVIII se inicia en Inglaterra una transformación profunda de los sistemas de trabajo y de la estructura de la sociedad. Se pasa del viejo mundo rural al de las ciudades, del trabajo manual a la máquina, del taller a la fábrica. Los campesinos abandonan los campos y se trasladan a trabajar a las ciudades, el artesanado desaparece casi por completo; surge una clase de profesionales, promotores, ingenieros; en las concentraciones industriales aparece un proletariado, masa de braceros que trabajan con máquinas que no son suyas. Todo se transforma: trabajo, mentalidades, grupos sociales. No es un proceso súbito, como el de una revolución política, sino un proceso duradero; tampoco es simplemente, un proceso de industrialización, ya que se producen cambios paralelos en la agricultura y en la sociedad. Se trata de un conjunto complejo de fenómenos. Esta revolución es la base del mundo contemporáneo.

Hasta ahora fuimos haciendo una pequeña introducción a lo que fue la Revolución Industrial pero a partir de ahora nos enfocaremos en lo que realmente nos interesa que es su influencia en el tema que estamos desarrollando.

La importancia de este acontecimiento es que desde los primeros años del siglo XVIII comienza a escasear la madera, hasta entonces el combustible casi exclusivo, y cuando Darby consigue producir acero utilizando carbón como combustible una nueva fuente de energía se convierte en otra palanca de la Revolución Industrial. El carbón se impone, es más barato, más abundante y posee una mayor potencia calorífica.

De esta manera comienzan las emanaciones de carbón y con esto empieza el problema que venimos desarrollando. Esto luego se ve empeorado cuando se empiezan a utilizar los combustibles fósiles como nueva fuente de energía y de esta manera la situación tomo las magnitudes que ahora conocemos.

un tema aparte

El proceso de degradación y destrucción a que se encuentran sometidos los recursos naturales en los países en desarrollo se debe a un conjunto de desequilibrios internacionales, nacionales y sectoriales. Es el resultado de una actitud predatoria contra los recursos naturales; de la injusticia social que contamina la región y que condena a la mayor parte de la población a la pobreza; del crecimiento demográfico, que en parte se deriva de la pobreza y que a su vez la acentúa; y de las profundas distorsiones que caracterizan las relaciones económicas internacionales.

El crecimiento de la población es uno de los principales problemas con que se enfrentan los países en desarrollo. Acciones efectivas son necesarias para resolverlo, tomando en consideración las características culturales, éticas y religiosas de los diferentes sectores de la humanidad. La falta de sistemas efectivamente democráticos de gobierno, y la profunda iniquidad social evidente en la mayor parte de los países en desarrollo, son parte de la gama de aspectos donde cambios fundamentales son necesarios.

Pero el dilema de la población no debe aislarse del contexto económico y político en el que se ha gestado. La degradación social y ambiental que se observa en países en desarrollo se encuentra también vinculada a las relaciones políticas y económicas internacionales. Los países en desarrollo deben cumplir con su función de exportadores de una cantidad cada vez mayor de materias primas [recursos naturales], a un precio cada vez menor, en un esfuerzo por mantener sus precarios niveles de desarrollo, y para alimentar la producción industrial y la riqueza de los países del "Norte". Esta actividad frecuentemente se fundamenta en el uso de tecnología obsoleta y contaminante. La destrucción de recursos naturales, y los costos ambientales y sociales, son ignorados en el sistema económico vigente.

Los países Amazónicos, al igual que la mayoría de los países en desarrollo, han servido por muchos años como suministradores de materias primas para fortalecer el avance industrial de países desarrollados. La exportación de materias primas continúa siendo el fundamento de su estabilidad económica.

Su limitado desarrollo económico e industrial ha hecho que no puedan suplir su propia demanda por maquinarias, equipos, productos procesados, tecnologías y servicios. Se ven obligados a importarlos, fundamentalmente de países industrializados.

La evolución de los precios de ambos grupos de productos ha sido por muchos años negativa para los intereses de los países en desarrollo. Los precios reales de las materias primas no petroleras se han deteriorado consistentemente por más de 20 años. Mientras que los precios reales de los productos, tecnologías y servicios que se importan han aumentado durante el mismo período. El deterioro de los precios reales de las materias primas ha conducido a un profundo deterioro de las condiciones económicas, sociales, y ambientales de los países Amazónicos, así como de otros países en desarrollo.

El desequilibrio estructural en las relaciones comerciales con los países industrializados es uno de los factores fundamental en el colapso de las economías locales, así como en la generación de la gigantesca deuda externa que se mantiene con los centros financieros internacionales.

La fabricación de productos de mayor valor agregado se ve limitada por la falta de recursos financieros y tecnológicos, y por las barreras que se esgrimen en los principales mercados internacionales contra los productos procesados de países en desarrollo.

A pesar de las limitaciones a que se encuentran sometidos, los países de la región se ven obligados a transferir enormes cantidades de recursos financieros a los países más ricos del planeta. La transferencia de recursos, y las estrictas limitaciones para conseguir créditos, impiden las inversiones necesarias para impulsar el desarrollo de la región, y mejorar el nivel de vida de sus habitantes. El deterioro de la condición humana de poblaciones en los límites de la pobreza ha incentivado la explotación desmedida de recursos naturales, el principal sustento de las economías locales.

11. Capitulo III: "Consecuencias"

Ahora que ya describimos los medios por los cuales el hombre está alterando el clima vamos a empezar a enumerar y describir las consecuencias que va a traer aparejadas este cambio en la temperatura.

Las consecuencias no serán uniformes geográficamente; de nuevo van a pagar justos por pecadores. El ciclo hidrológico se vera alterado por la mayor evaporación del agua (que a su vez refuerza el calentamiento), se prevé un aumento de las lluvias en las latitudes altas durante el invierno, e intensificación de las sequías del 5% de frecuencia actual a un 50% para el 2050; las zonas con mayor riesgo son el interior de los continentes y precisamente las que más la sufren hoy día: Sahel, Norte frica, Sudeste de Asia, India, Centroamérica y Mediterráneo.

Probablemente se acentuarían tanto la intensidad como la frecuencia de huracanes y ciclones en la zona tropical, y se extenderían a latitudes hoy poco afectadas o fuera del alcance de estos fenómenos naturales.

Con gran probabilidad, el nivel del mar se elevara debido a la expansión térmica del agua y la fusión de los glaciares de montaña. Se calcula un incremento de 10 a 30 cm para el 2030 y hasta 1 metro para el 2050. Una subida semejante significaría la contaminación de acuíferos, la recesión de costas y tierras húmedas, hasta el 15% de la tierra fértil de Egipto y el 14% de la de Bangladesh serian inundadas con la subida máxima prevista. También se amenazaría la seguridad de mas de dos mil millones de personas que viven en zonas costeras. Se afectaría los puertos y otras estructuras localizadas en la costa, incluyendo centrales nucleares en las costas del Japón, Corea, Taiwan, y otros países.

Posiblemente se afecte la estabilidad de los bosques tropicales y su diversidad biológica, debido a su alto grado de vulnerabilidad a cambios en el equilibrio ambiental, siendo sustituidos por ecosistemas más degenerados.

Los arrecifes de coral contienen la mayor diversidad genética después de los bosques tropicales, incluyendo un tercio de todas las especies de peces que se conocen. La mayor parte se encuentran en aguas cuyas temperaturas promedios se aproximan al máximo tolerable sin que se presenten cambios en su equilibrio simbiótico.

Si la temperatura del mar aumenta en 2 0 3 °C, la estabilidad de algunos corales se vería amenazada. Los aumentos previstos en el nivel del mar también afectarían su capacidad de sobrevivencia, pues la estabilidad de los arrecifes de coral se encuentra asociada al mantenimiento de una cierta distancia de la superficie del agua.

El calentamiento esperado excede con mucho la capacidad de migración de comunidades naturales, resultando una destrucción sin reemplazo y un empobrecimiento de los ecosistemas, perdida de especies y en definitiva perdida de la capacidad de la Tierra para soportar vida. Quizá la agricultura industrializada pueda responder a la nueva situación con suficiente rapidez (aunque en EEUU la ola de calor del año 1988 significó un descenso del 30% en la cosecha de grano), pero la agricultura de los países en desarrollo no tiene medios para una adaptación semejante.

Hay muchos fenómenos de gran alcance cuya evolución frente al cambio climático es incierta, por ejemplo, las consecuencias de un Océano Artico sin hielo sobre las corrientes marinas y su influencia en la pesquería, o el probable desplazamiento de enfermedades tropicales hacia otras zonas de la Tierra. Ejemplos como la malaria y el dengue podrían extenderse sobre una mayor proporción de la superficie de la tierra, afectando a millones de personas que hoy se encuentran fuera de sus áreas de influencia.

El efecto invernadero ha sido así transformado por el hombre en una amenaza a su propia seguridad. Los mas afectados serán los más pobres, los que son víctima de la injusticia social, los marginados económicos, los que soportan mas directamente el impacto de la degradación ambiental. Esto es, la mayor parte de la humanidad.

12. Capitulo IV: "Las evidencias del cambio climático"

A todo lo largo y ancho del Planeta se han encontrado evidencias cada vez más fuertes de que el cambio climático se está produciendo de una forma acelerada. Algunos de los ejemplos más evidentes los podemos encontrar en lugares tan apartados de nuestra geografía como Siberia, o la Península Antártica. Sin embargo, Centroamérica esta viviendo una situación climática la corriente de El Niño, que da indicios claros del calentamiento del clima en nuestra región.

La comunidad científica mundial se conmocionó por las evidencias del rápido aumento de 2,5 grados C en la temperatura de la Península Antártica, que ha generado la desaparición de grandes superficies del banco de hielo que rodean su costa. En la Antártida, la extinción de veintiuna colonias de pingüinos, y la disminución de la población de los mismos en un 40%, ha sido atribuida a la disminución de años fríos, desde los últimos cuarenta años. Japón vivió en 1994 la peor sequía que haya afectado a ese país en años, que trajo consigo las restricciones de agua en 150 ciudades y un aumento sin precedentes de las temperaturas. Mientras tanto, durante el mismo año, la población de China se ahogaba por la mayor inundación del presente siglo, en la que perdieron la vida 1,500 personas y 8,5 millones resultaron afectadas.

Durante los pasados meses, la población de los Estados Unidos sufrió inundaciones y huracanes, con un saldo de millones de dólares en perdidas, mientras que los habitantes de Perú sufrían las consecuencias de la corriente de El Niño más devastadoras del último siglo. Centroamérica sufre actualmente sequía, hambre, perdidas de cosechas y económicas millonarias, y decenas de muertos, debido al fenómeno de El Niño.

Todas estas catástrofes tienen un punto en común: los científicos del mundo coinciden en que se deben a las alteraciones climatológicas que se están produciendo debido al calentamiento global de la temperatura del Planeta, el cual tiene su origen en las emisiones de gases que se están realizando por las actividades humanas.

El cambio a gran escala que se está produciendo en la circulación atmosférica y en las corrientes marinas – como la oscilación del sur "El Niño"-, debido al calentamiento de la atmósfera, está provocando en la Región Centroamericana una modificación sobre el régimen de lluvias y los patrones del clima. Esta situación ha llegado hasta tal punto, que incluso en las áreas más lluviosas de la zona se está sufriendo una fuerte sequía, pues ha variado la distribución estacional de la lluvia y su intensidad, lo que ha causado un aumento en la evaporación.

Aunque las emisiones de gases de invernadero producidas en nuestros países no se encuentran en los niveles de las naciones industrializadas, lo cierto es que Centroamérica es un territorio muy vulnerable a los efectos producidos por el calentamiento global. Este hecho por sí sólo, debería servir como justificante suficiente para que los mandatarios de la región tomaran acciones inmediatas para dejar de fomentar en sus países las emanaciones de este tipo de gases, adoptando el uso de energías renovables. Además deberían demandar a los gobernantes de los estados desarrollados que adopten prácticas urgentes para reducir sus emisiones de forma efectiva. De no aceptar una actitud de responsabilidad ante la amenaza que supone el efecto invernadero, las consecuencias que hoy se están viendo tales como hambruna, enfermedades, inundaciones, sequía, pérdidas de cosechas, racionamientos de energía y un largo etcétera, supondrán un muy grave riesgo para los habitantes de todo el planeta, y en particular – por su vulnerabilidad – de la región centroamericana.

(Este gráfico representa cómo todo está encadenado y en un perfecto equilibrio, de tal madera que al modificar algún factor se llevan a cabo una serie de reacciones en cadena).

13. Capítulo V: "Soluciones''

La única defensa razonable ante el cambio climático es la reducción drástica de emisiones de dióxido de carbono cambiando el sistema energético y por tanto el económico, renunciando a la devoradora filosofía de desarrollo sin limites. Se ha calculado que la estabilización de la concentración efectiva de C02 en la atmósfera requiere la reducción de emisiones de origen energético al 70% del nivel de 1990 para el año 2020, y aun así dicha estabilización sólo tendría lugar una década después con una cantidad de dióxido de carbono un 8% mayor que en 1990.

Sin embargo, no es menos cierto que la satisfacción de las necesidades básicas del Tercer Mundo, formado por el 80% de la humanidad y donde tiene lugar el 90% del aumento de población, conlleva un crecimiento de la demanda energética que podría alcanzar un 4 0 5% anual en las actuales condiciones. Para dar salida a ambas prioridades hay que aplicar simultáneamente dos estrategias: el ahorro de energía mediante la racionalización del uso y el empleo de tecnologías eficientes, y obtención de la energía imprescindible por métodos renovables de bajo impacto ambiental. Todo ello dentro de un necesario cambio de modos de vida, reduciendo el consumo en el Norte para que el Sur tenga margen para aumentar el suyo hasta niveles dignos.

Las crisis del petróleo de los años 1973 y 1979 demostraron que el ahorro puede considerarse en sí mismo una fuente de energía: la intensidad energética (energía necesaria para producir una unidad de PIB) de la CE se redujo en un 25% (en el estado español sólo un 3%). El informe de la Comisión Mundial para el Desarrollo y Medioambiente (informe Bruntland) señala que es posible reducir a la mitad el consumo de energía de los piases Ricos y crecer simultáneamente un 3% anual. Requiere un considerable esfuerzo la reconversión de las economías occidentales para aprovechar el potencial de ahorro, aunque, irónicamente, algunos analistas sostienen que en un verdadero mercado libre, no deformado por la presión de grupos de interés, seria la opción natural pues la obtención y quema de un barril de petróleo, por ejemplo, es más cara que la implantación de medios de eficiencia que evitarían necesitarlo.

Es fundamental que la demanda energética de los países en vías de desarrollo se satisfaga con tecnologías eficientes, la utilización de la mejor tecnología disponible podría proporcionar, en ciertos piases, un nivel de servicios similar al de Europa en los 70 con un consumo de energía solo un 20% superior al que tenían en los 80. Además la eficiencia reduce el número de centrales necesarias, por tanto libera capital y disminuye la sensibilidad al coste de suministros.

Las medidas aplicables para disminuir el impacto del transporte son, esencialmente, maximizar la eficiencia de los vehículos mediante normas de obligado cumplimiento para fabricante y usuarios (limites de velocidad) y reducir su utilización fomentando una amplia red de transporte público con incentivos para el tren, y una política urbanística que favorezca el uso de la bicicleta y cierre el paso del coche al centro de la ciudad (todo lo contrario a la construcción de aparcamientos subterráneos). También planificación del territorio para disminuir las necesidades del transporte y la dependencia del coche privado en el urbanismo disperso.

No faltan vais de solución a los problemas que enfrenta el planeta, sino voluntad política de llevarlas a cabo, como ejemplo véase que a lo largo de los últimos diez años menos del 1% de los prestamos del Banco Mundial se han dirigido a proyectos de eficiencia.

Las posibilidades de alcanzar metas que permitan minimizar los efectos del cambio climático implícito en el proceso actual de desarrollo, dependen de un esfuerzo concertado entre todos los países de la Tierra. La distribución de las cargas deberá basarse en principios de justicia y equidad, tomando en consideración la responsabilidad acumulada hasta la fecha, la capacidad de cada país de contribuir al alcance de las metas que se tracen, y el derecho de todos los pueblos del mundo al disfrute de una vida digna.

La deuda ambiental que han generado los países industrializados debería traducirse en asistencia tecnológica y financiera, para que el avance social y económico de los países en desarrollo no desemboque en una mayor destrucción de los recursos naturales del mundo, y en los aumentos previstos en las emisiones de gases que amenazan la estabilidad planetaria. No hay mucho tiempo para la duda, el panorama con que se presenta el nuevo siglo es muy sombrío y nuestra capacidad para modificarlo disminuye con la acumulación de C02. Cuanto más se retrase la adopción de nuevas tecnologías energéticas eficientes y blandas más difíciles serán las medidas a tomar.

14. Conclusión

Simplemente podemos decir como conclusión que a través del trabajo creemos que se lograron demostrar y explicar las hipótesis planteadas en la introducción y que nos parece que a este tema se le debería prestar mucha atención porque de otra manera en el futuro nos vamos a ver perjudicados por nuestra falta de voluntad ambiental.

15. Bibliografía

  • http://www.mvotma.gub.uy/dinama/dinama.html (Direccion Nacional De Medio Ambiente De Uruguay).
  • Informe fue realizado por Greenpeace Centroamérica -Campaña de clima y energía; y publicado en esta versión en Internet por la RDS de Nicaragua.
  • The World Wide Fund For Nature.
  • Efecto invernadero: cambios del clima en el Pasado y en el futuro. (Http://sunsice1.uca.es/icman/cemuconferencesToharia.html)
  • http://www.cadea.org.ar/ozono.htm#invernadero
  • http://benmagec.ulpgc.es/aedenat.html
  • Agencia de Protección ambiental de Estados Unidos.
  • http://www.proyectogeo.com.ar/cartelera/cumbre%20climatica/el_cambio_climático_y_el_efecto_.htm
  • http://www.eltercertiempo.net/ecologia/eco-04.htm
  • Historia Contemporánea de Antonio Fernandez.

Categoría: Geografía – Ecología

Resumen: El trabajo es un interdisciplinario de Geografía, Historia y Química en donde se trata de abarcar el tema del efecto invernadero desde estos tres puntos de vista.

 

 

Autor:

Martín Petrillo petrillo[arroba]argenet.com.ar

Partes: 1, 2
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