Estado de los recursos naturales y del medio ambiente en el Municipio de Bucaramanga
Enviado por hvacorplan
2003 – 2004
Resumen Ejecutivo
- Sobre las políticas establecidas en el Plan de Desarrollo
- Sobre el Recurso Suelo
- Sobre el Recurso Agua
- En el Recurso Aire
- Sobre la Normatividad Ambiental Vigente
- Políticas de Medio Ambiente
- El recurso suelo
- El recurso agua
- El recurso aire
Colombia se rige por un conjunto de preceptos de conducta coercitivos, establecidos por las personas que viven en sociedad y destinados a hacer reinar el orden y la justicia en las relaciones sociales. La sociedad se coloca así, por consentimiento unánime, bajo la tutela de la Ley, para que ésta le proteja y le garantice sus derechos primordiales, entre los que se encuentran la vida, la libertad, la seguridad, la honra, la propiedad, el trabajo, el descanso, la educación, una familia, una nacionalidad y un ambiente sano.
En desarrollo de los Artículos 268 Numeral 7 de la Constitución Política, Artículo 46 de la Ley 42 de 1993 y Artículo 20 Numeral 26 del Acuerdo Municipal No. 015 de Junio de 1993, corresponde al Contralor de Bucaramanga, presentar al Honorable Concejo Municipal el Informe Anual sobre el Estado de los Recursos Naturales y del Ambiente durante la gestión de la Administración Central e Institutos Descentralizados, correspondiente al año 2003.
Está dentro de las funciones de la Contraloría Municipal: verificar la existencia de un Sistema de Gestión Ambiental y la adecuada implementación de los mecanismos y procedimientos requeridos para tal fin. Vigilar que las diferentes entidades estatales, y el Estado en su conjunto, realicen sus actividades orientadas por la búsqueda de un desarrollo sostenible y contemplen dentro de sus actividades acciones de prevención, mitigación, compensación o sustitución de impactos ambientales, es decir que realicen una adecuada gestión ambiental.
Cuando la Contraloría verifica que determinada entidad no cumple con estas obligaciones, procede a la aplicación del régimen de responsabilidad fiscal pertinente. Vale la pena mencionar que la posibilidad de establecer juicios de responsabilidad fiscal tiene claro fundamento en el deterioro de bienes públicos como son los componentes ambientales. Contrario sensu, la ausencia de unidad de criterio en la normatividad y parámetros de evaluación, han vuelto complejas las labores de cuantificación, valoración, restricciones y sanción a los responsables del deterioro ambiental.
Para el Ente Fiscalizador constituye un hecho de vital importancia hacer entrega del presente informe, dada la seriedad y el compromiso que existe por parte del Cabildo Local, en asumir la responsabilidad histórica de tomar los correctivos que se requieren para la solución de estos problemas, que comprometen el bienestar de las actuales y futuras generaciones, para lograr una visión de largo plazo, que incluya temas como la ciudad-región, el manejo del agua, los cambios climáticos, la tenencia de la tierra, el consenso interinstitucional y la resolución de conflictos, sin que se afecten las libertades sustitutivas e instrumentales del ser humano.
RICARDO ARTURO ARIAS BELTRÁN
Contralor de Bucaramanga.
El Informe Ambiental de la Contraloría de Bucaramanga es un instrumento de identificación y caracterización de acciones que generan impacto ambiental, para evaluar el cumplimiento de normatividad vigente. El documento está estructurado en cinco capítulos en los cuales se hace una descripción general de las principales actividades de gestión ambiental ejecutadas por la administración central e institutos descentralizados, con los respectivos comentarios y observaciones.
Sobre las políticas establecidas en el Plan de Desarrollo
En la ciudad no se han dado los suficientes esfuerzos en estudiar nuestras debilidades y oportunidades, fortalezas y amenazas, para concretar cual es la especificidad de Bucaramanga, a los proyectos les ha faltado mayor discusión de orden técnico y concertación o legitimidad social. No se discute quienes van a ser los verdaderos beneficiarios, o quienes se van a perjudicar con determinado proyecto; simplemente, hay que aprobar lo que se ha decidido…
El Municipio elaboró un POT al cual no se le ha hecho suficiente seguimiento, ni los ajustes de orden técnico; tampoco se volvió a citar al Consejo Consultivo. El POT buscaba, no el ordenamiento físico sino el ordenamiento económico del territorio; es decir, no el tipo de sociedad o de ciudad que se quiere construir, sino el manejo normativo rentístico y privatizador, que nos puede llevar a límites insospechados. ¿Donde queda entonces la función social y ecológica del espacio público?
En el tema del espacio público, tal vez el más grande lunar lo constituye la forma como se otorgó un contrato a 15 años a la Unión Temporal Ciudad Móvil para entregar en concesión las zonas azules, con facultad para instalar cepos, utilizar grúas y parqueaderos, hacer comparendos y cobrar multas; contrato que sin mayor control se sigue ejecutando en la ciudad, en detrimento económico del ente descentralizado y de la población bumanguesa.
El municipio además de carecer de tierras para vivienda nueva, tiene problemas de micro-zonificación sísmica, dificultades de oferta de suelo urbano; sin embargo, las nuevas propuestas de renovación urbana han sido desechas, tal vez porque los predios no pertenecen a grandes urbanizadores. Tampoco se ha estructurado una visión de ciudad-región, que permita proyectar a la ciudad en una articulación horizontal y vertical, con los distintos puntos cardinales de la geografía nacional.
Y mientras se elaboran los estudios de vulnerabilidad, para la identificación de zonas de alto, medio y bajo riesgo, el déficit de vivienda nueva de interés social superaba las 8.000 unidades, esto, sin tener en cuenta los 36.000 desplazados que han arribado al área metropolitana, ni el incremento de niños y niñas, habitantes de la calle que deambulan diariamente por la ciudad. Para solucionar el problema del déficit habitacional, la anterior administración adquirió un lote en el municipio de Lebrija, pretendiendo trasladar el problema fuera de la ciudad.
En materia de educación ambiental, se desarrollaron programas, especialmente en reciclaje (clasificación en la fuente), disminución de basuras, cultura del agua y modificación de los hábitos de consumo, pero con proyectos que no tuvieron la suficiente consistencia y continuidad.
Ante el inminente cierre del Relleno Sanitario Municipal por parte de la CDMB, el Área Metropolitana de Bucaramanga contrató con FONADE los estudios para la búsqueda de alternativas y localización de un nuevo sitio para la disposición final de basuras. Las principales acciones realizadas por la EMAB en el Carrasco tienen que ver con la construcción de un Centro de Acopio para el almacenamiento de materiales reciclables, la Planta de Lixiviados, la canalización de aguas lluvias, la construcción de drenajes y el control de gases y vectores.
La Compañía del Acueducto Metropolitano de Bucaramanga se ha encargado del cuidado de los bosques y la reforestación de las principales cuencas, ríos y quebradas abastecedoras del mismo, así como el establecimiento de viveros para la producción de plántulas, el banco de microrisas, las limpias, replanteos y siembra de árboles, labores a cargo de la Coordinación de Recursos Naturales.
La Empresa también hizo aprovechamiento, explotación y renovación de bosques, especialmente de Pinus Pátula y Ciprés. Maderas que fueron utilizadas en el Parque del Agua, en las nuevas instalaciones del Acueducto y para la venta al mercado local. Actualmente la Compañía posee 12.000 has. de bosques.
Por su parte, la CDMB ha cumplido funciones de conservación de cuencas hidrográficas, arborización, mantenimiento de parques, construcción de barreras vivas con especies ornamentales y protectoras, conservación de taludes y empradización, especialmente de taludes localizados sobre la autopista o en la escarpa de la meseta de Bucaramanga.
Así mismo, la CDMB ejecutó obras de control de la erosión, construcción y conservación de drenajes (incluidas zonas de alto riesgo), limpieza de canales, manejo, adquisición y el encerramiento de predios de su propiedad. La CDMB presenta cierta discontinuidad ambiental con algunos municipios estratégicos de la sub-región como son: Santa Bárbara, la Mesa de los Santos y Sabana de Torres parte baja, problema al cual debe buscársele solución vía legislativa, o a través del Ministerio del Medio Ambiente.
Por su parte, la EMAB desarrolló diversas actividades, especialmente en la Zona del Carrasco, que tienen que ver con la construcción de canales de aguas lluvias, control de escorrentías, control de vectores, establecimiento de filtros y una planta de tratamiento de líquidos lixiviados, que cuenta con lagunas de estabilización, homogenización y sedimentación, cuyos lodos se envían al lecho de secado, proceso que se realiza a cielo abierto.
La Secretaría de Salud y Ambiente cumplió funciones de vigilancia epidemiológica y control al manejo de residuos hospitalarios, con apego a la normatividad vigente; control de vectores y, mediante muestra selectiva realizó visitas de inspección a instituciones públicas y privadas. Algunas de las situaciones observadas se describen en el presente informe; sin embargo, no hay un plan de seguimiento y control permanente.
De otra parte, la Secretaría de Gobierno Municipal adelantó campañas para la recuperación del espacio público, reubicación y control a ventas ambulantes, especialmente en la zona céntrica de la ciudad y alrededor de las plazas de mercado, las comisiones generalmente iban acompañadas por representantes de la Personería Municipal y de la recién creada Defensoría del Espacio Público.
La Secretaría de Infraestructura se dedicó principalmente al mantenimiento y arreglo de vías, trabajos que fueron realizados mediante la adición de contratos con firmas o personas previamente seleccionadas. Por falta de planeación e inobservancia de normas ambientales, en diversas ocasiones el Municipio fue objeto de requerimientos y amonestaciones por parte de la CDMB.
La Secretaría de Infraestructura construyó además los parques de los Barrios Monte Redondo y Estoraques; y recibió Licencia Ambiental de la CDMB para las obras del Parque San Pío y Ampliación de la Carrera 33.
El Acueducto adelantó trabajos en la reforestación de cuencas y preservación del sistema hídrico. El tratamiento del agua se desarrolló sin mayores contratiempos; no obstante, la pérdida de agua siguió siendo alta, y según los usuarios, bastante demorada en la capacidad de respuesta para la atención de contingencias.
El Acueducto Metropolitano se propuso realizar estudios de exploración de aguas subterráneas, con el fin de "evaluar las posibilidades acuíferas… y precisar el modelo hidrogeológico de la meseta de Bucaramanga". Para este propósito se programaron perforaciones exploratorias de 4 pozos con profundidad de 250 m. dos de ellos para la investigación con recobro de núcleo en diámetro de 4 pulgadas y ampliaciones hasta 12 pulgadas.
El proyecto de "Agua Potable para Bucaramanga" (nuevos abastecimientos), obtuvo Licencia Ambiental según Resolución 0960 de 9 de septiembre de 2003, del Ministerio del Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, y recursos de Cooperación línea BID por 1.2 millones de dólares. Se establecieron las estaciones de hidrometeorología para la realización de actividades de climatología e hidrología, la toma de información pluviométrica y de aforo en las cuencas consideradas de interés para la compañía.
En cuanto a la mitigación de impactos ambientales producidos por la explotación de minas de oro en los municipios de California y Vetas, y de pequeña minería en la cuenca del río Suratá, existe un convenio de Cooperación Técnica Colombo-Alemana cuya misión es el mejoramiento de procesos para la disminución de la cantidad global de mercurio y cianuro utilizados en la extracción del oro; pero simultáneamente, el Ministerio del Medio Ambiente le otorgó licencia ambiental a la firma canadiense Grey Star, para una nueva explotación aurífera a cielo abierto en el Municipio de California.
La CDMB ha venido manejando las redes de Alcantarillado de Bucaramanga, Girón y Piedecuesta, así como la PTAR de Floridablanca; sin embargo, en razón a su función como autoridad ambiental y a que "el tratamiento de las aguas residuales domésticas, por ser una actividad complementaria del servicio público de alcantarillado, es responsabilidad del municipio" asumir su administración.
Corresponde al Concejo Municipal en esta transición tomar las medidas para reglamentar la administración de este servicio y blindar su manejo para evitar la enajenación o entrega en concesión, en condiciones que puedan ser desfavorables para la entidad territorial.
En la ciudad se han hecho ingentes esfuerzos por disminuir los niveles de contaminación de las aguas servidas; a pesar de ello la red sanitaria, según datos globales de la CDMB es del 19% y la red pluvial es tan sólo del 13%, que en últimas terminan siendo combinadas en los colectores de la red matriz, a donde se agregan las aguas de los sectores comercial e industrial, contaminadas por residuos químicos de las empresas que no han asumido los nuevos procesos.
Aunque se tienen proyectadas plantas como PTAR La Marino y PTAR Norte, la experiencia nos ha enseñado que la inversión, los costos de operación, el área requerida para el funcionamiento de las mismas y el porcentaje de agua tratada, constituyen serias limitaciones para que estos proyectos se puedan consolidar en el mediano o corto plazo.
Además, porque la normatividad impide que los costos del saneamiento básico puedan ser transferidos a los usuarios del servicio público vía tarifas. La única fuente de recursos para que los municipios desarrollen medidas de mitigación la constituye, además de aquellos de origen propio mediante tasación predial, la destinación específicífica de recursos de transferencias de la nación, los recursos no reembolsables del Fondo Nacional de Regalías y la gestión de proyectos.
La CDMB lleva registros de Control y de Contaminación Atmosférica, por emisión de material particulado, liberado especialmente por fuentes móviles. La CDMB hizo monitoreo de calidad del aire en distintos puntos de la ciudad, para el manejo oportuno de situaciones que pudieran representar peligro para la comunidad, desarrollar políticas de control y educación ambiental.
Los cerca de 150 mil vehículos que hoy ruedan por la ciudad, han contribuido al incremento de la concentración de gases en el aire y material particulado, óxidos de nitrógeno, monóxido de carbono y ruido, lo que ha intensificando las condiciones extremas de contaminación y estrés en algunos sectores y puntos neurálgicos de la ciudad.
La Secretaría de Salud a través del Grupo Ambiental y de Desarrollo Sostenible, realizó campañas de prevención en convenio con la CDMB y la Dirección de Tránsito, con el fin de ejercer control sobre la contaminación vehicular. Se constituyó el Comité Interinstitucional, conformado por las dependencias de Gobierno, Infraestructura, Planeación, Bomberos y Tránsito, con el fin de desarrollar acciones tendientes a ejercer control sobre la contaminación visual, despeje del espacio público y control a la contaminación por ruido.
Por su parte, la EMAB contrató con el Centro de Estudios de Investigación Ambiental CEIAM de la UIS, la elaboración de los estudios de intensidad y aceptabilidad de olores generados en el Carrasco, bajo las condiciones climáticas presentes en la zona de disposición final de basuras, que va a permitir establecer el Índice de Sociabilidad (IS), de los olores generados y la dispersión de los mismos en el área de influencia. Lo que exige la comunidad del entorno es que el aire que se respire, además de no representar ningún peligro para la salud, resulte fresco y agradable.
Pese a los controles realizados por la CDMB, sólo 5 de las 30 ladrilleras que operan en el Área Metropolitana de Bucaramanga cumplen con los requerimientos ambientales para su funcionamiento. Las emisiones de humo se debe a que utilizan generalmente carbón mineral, cuyo costo promedio es de $60.000 tonelada; Aunque la solución es el coke, su costo es de $390.000 tonelada, y el precio actual del ladrillo por la parálisis de la construcción no hace rentable su consumo.
Sobre la Normatividad Ambiental Vigente
La Ley ha establecido claramente las asignaciones presupuéstales para agua potable, saneamiento básico y vivienda; además de la reglamentación existente sobre los residuos sólidos, el manejo del agua y vertimiento de residuos líquidos, las emisiones atmosféricas y el ruido, son componentes que deben reflejarse en los procesos administrativos y de gestión ambiental.
En el Plan de Desarrollo de los años 2001-2003 se relacionaron los componentes ambientales que a continuación se detallan, destacando los principales proyectos contenidos en el mismo. El reto del Plan se cifró en lo social, entendido este como la aspiración de alcanzar mejores índices de bienestar para los habitantes de Bucaramanga.
El Plan proponía la construcción de una ciudad con mejor calidad de vida, favoreciendo la libertad y la diversidad cultural, y ofreciendo opciones para la convivencia pacifica. El impulso de estos proyectos generaría cultura ciudadana, competitividad y un nuevo espacio público para la ciudad. El Plan se consideraba como el pasaporte hacia el bienestar individual y colectivo, para un mejor mañana.
La descripción que se hace en el presente informe, permitirá a cada uno de Uds. juzgar si el reto, las políticas y los proyectos se cumplieron, o por el contrario, el Plan no paso de ser un documento más, cargado de buenas intenciones.
Los dos grandes objetivos eran: primero, fundamentar el desarrollo urbano y rural en la productividad ambiental protegiendo los recursos naturales, el paisaje, la producción tradicional sostenible y las características del hábitat y; segundo, contribuir a la sostenibilidad del territorio, facilitando el crecimiento y desarrollo de la ciudad y su ruralidad, bajo criterios de sustentabilidad y sostenibilidad ambiental, humana, económica y de equidad social.
1. El municipio tendrá una malla ambiental de áreas verdes y parques como elementos de la estructura territorial.
2. El municipio liderará el ordenamiento ambiental del entorno regional especialmente los ecosistemas estratégicos y las cuencas hidrográficas.
3. Se propenderá por la mitigación de la contaminación del agua, del suelo, del aire, sonora y visual del territorio.
4. Se propenderá por un adecuado manejo de los residuos sólidos y líquidos producto de las actividades generadas en el sector urbano y rural.
5. Se promoverán acciones tendientes al uso eficiente y ahorro del agua así como la búsqueda de nuevos abastecimientos, en torno a una solución óptima del servicio de agua potable para el Municipio.
El Municipio presupuestó en el rubro de Agua Potable y Saneamiento Básico para el año 2001 $1.292’953.420; para el año 2002 $1.657’823.895 y para el año 2003 $1.690’980.373. En total fueron $4.641’757.689 para el trienio 2001-2003.
Menos del 30% de la superficie de nuestro planeta es tierra. De ella, no toda puede ser utilizada por los humanos, motivo por el cual constituye un recurso natural valioso.
En consecuencia, es importante tener una visión correcta del uso que le estamos dando a un espacio determinado y de si éste es el más apropiado.
Existen hoy numerosos sistemas de clasificación de usos del suelo: urbano urbanizable (apto para ser urbanizado) y no urbanizable (espacios protegidos por su valor agrícola, pecuario, forestal, paisajístico, histórico, cultural o para preservar su flora, fauna o el equilibrio ecológico). Éstos pueden ser representados y monitorizados a una escala que permita enjuiciar mejor la capacidad de la tierra, definida por factores como el tipo de suelo, el microclima del área considerada, la inclinación o la estabilidad del suelo, que ayudan a decidir su uso adecuado.
La competencia por el uso de la tierra es fuerte entre y dentro de las diferentes funciones. Debido a ello viene, por un lado, la planificación zonal que obedece a una diversidad de intereses y frecuentemente a decisiones formales que gobiernan el conjunto de la estructura urbana; y por otro, el crecimiento de las ciudades sujeto a presiones, sobre todo de procesos expansivos y donde los conflictos en el uso del suelo surgen entre las áreas urbanas y rurales, y dentro de cada una de ellas.
La incorporación del concepto de uso a la planeación y al diseño de los mecanismos de control urbano tiende a confundirse y a perderse en la necesidad de hacer atractivos los espacios de las ciudades. Las contradicciones son a menudo absurdas si se observa cómo las ciudades están reduciendo y regulando cada vez más las libertades o posibilidades de crear nuevas propuestas de uso que garanticen la optimización de estos lugares.
Cuando se hacen nuevos usos de las ciudades, se crean a la par relaciones de comunicación e interacción alrededor de dichos usos. La vivencia y ocupación de los espacios es el resultado de los diferentes tipos de relaciones que se establecen entre quienes buscan puntos de la ciudad donde puedan sentirse dueños de la misma y crear a su antojo esa ciudad contenedora de historia y de imágenes; y quienes las enriquecen desde la cultura y las vivencias, ya no sólo como habitantes, sino de los usuarios de dichos lugares.
El Estado, en vista de la necesidad creciente de espacios públicos para los habitantes, debe acudir a nuevas propuestas de uso de los espacios existentes. Es decir, que si bien las personas no pueden hacer su voluntad, si pueden utilizar y reutilizar espacios ya creados, con la claridad de que se deben observar las normas establecidas para regular dichos espacios. Sólo en esta medida se podrá concebir y acomodar a partir de lo estatal, los espacios y su destinación.
El agua, cubre las tres cuartas partes de la superficie terrestre, en forma de pantanos, lagos, ríos, mares y océanos. Se considera el disolvente universal, es un elemento esencial para la vida en el planeta y el único que a temperaturas normales existe en los tres estados de la materia: sólido, líquido y gas.
El agua es parte integrante de la mayoría de los seres vivientes, tanto animales como vegetales y está presente en cantidad de minerales; es indispensable para toda una serie de usos humanos que comportan un mayor bienestar, desde la salud y la alimentación, hasta la industria y el esparcimiento. El agua constituye del 50 al 90% de la masa de los organismos vivos.
En sus funciones normales el cuerpo humano pierde 2,4 litros de agua por día, que debe reponerlos para el buen funcionamiento de su organismo. Se considera que una persona puede sobrevivir 40 días con sólo tomar 5 litros de agua diariamente, pero la falta del agua por 3 o 4 días puede provocarle serios problemas físicos y psíquicos, si esta ausencia se prolonga por unos 15 días, sobreviene una deshidratación fatal que detiene completamente el trabajo celular y le lleva inevitablemente a la muerte.
El agua está también presente en la parte superficial del suelo, al que se adhiere por acción capilar a las partículas del mismo. En este estado se le denomina agua ligada y tiene unas características diferentes al agua libre. Por gravedad, el agua se acumula en los intersticios de las rocas debajo de la superficie terrestre formando depósitos de agua subterránea que abastecen a pozos y manantiales, y mantiene el flujo de algunos arroyos en los periodos de sequía.
La contaminación de ríos y arroyos por contaminantes químicos e incorporación de materias extrañas se ha convertido en uno de los problemas ambientales más graves y catastróficos de la sociedad moderna. Desde hace tiempo se conoce además, la peligrosidad de sustancias inorgánicas como el cianuro, el mercurio, el arsénico y el plomo. Hay que tener en cuenta que el agua es un recurso limitado, No renovable, y por ello el hombre está condenado a almacenar, bombear, reciclar o desalinizar cada vez mayores cantidades de agua.
Vemos sólo estas cifras: El total de agua dulce en la tierra es de 39 millones de km3.; de estos, el 74% se encuentran en estado sólido en los casquetes polares; el 1.2% corresponde a aguas subterráneas; el 1.2% a aguas superficiales y sólo el 0.12% es apta para ser potabilizada. Mientras que la población se cuatriplicó en el último siglo, el consumo de agua se multiplico por 9, el consumo agrícola por 19 y el consumo industrial por 40. Cada año mueren unos 10 millones de personas en el mundo por beber agua contaminada, y se calcula que un 80% de las dolencias y un 33% de las muertes se deben a la crisis humana de agua potable.
El aire es un componente natural para el desarrollo de vida en la tierra, sin él no podrían existir en nuestro planeta las plantas, los animales ni los seres humanos. La contaminación del aire altera los elementos que componen la atmósfera, afectando el desarrollo de la vida, de nuestros ecosistemas y los del entorno. La emisión de dióxido de azufre y de óxidos de nitrógeno emitidos a la atmósfera por las industrias y los vehículos, origina la lluvia ácida de efectos dañinos sobre el medio ambiente.
La actual mezcla de gases se ha desarrollado a lo largo de 4.500 millones de años. Se cree que casi todo el oxígeno que en la actualidad se encuentra libre en el aire procede de la combinación fotosintética de dióxido de carbono y agua. Las actividades humanas están variando la composición global de la atmósfera terrestre. Uno de los principales impactos, debido al uso de combustibles fósiles, ha sido el incremento de la concentración de dióxido de carbono que está afectando el clima planetario a través del proceso conocido como efecto invernadero.
Hay similar preocupación por el brusco aumento del contenido de metano en la atmósfera. Su concentración ha aumentado un 11% desde 1978. La capa de ozono se ha convertido en motivo de preocupación desde comienzos de la década de 1970, cuando se descubrió que los clorofluorocarbonos (CFC) estaban siendo vertidos a la atmósfera en grandes cantidades a consecuencia de su empleo como refrigerantes y como propelentes en los aerosoles, produciendo una disminución en la capa de ozono protectora del planeta, lo que ha conducido a la paulatina supresión de estos productos en los países desarrollados.
La OMS en su reporte de salud mundial (Lancet 2002) estimó que con los niveles actuales de concentración en la atmósfera, la contaminación ocasiona 35 mil muertes prematuras cada año en América Latina. La investigación durante las últimas décadas ha encontrado una variedad de efectos de los diferentes contaminantes, incluyendo impactos en los sistemas respiratorio, neurológico y cardiaco; así como la promoción de diferentes tipos de cáncer. Algunos subgrupos (e.g ancianos, asmáticos, niños, personas con enfermedades del corazón) parecen estar en riesgo mucho mayor por su exposición a la contaminación del aire.
Las nuevas tecnologías, los convertidores catalíticos y los filtros de partículas para diesel, así como la eliminación del plomo en la gasolina y la reducción del contenido de azufre en el diesel y la gasolina constituyen avances significativos. En nuestro país, es imperativo la mezcla de alcohol carburante a partir del año 2005 y la modernización de las refinerías; sin embargo, se requiere igualmente, enfocar la atención a la renovación de motores y al retiro de circulación o reemplazo de los vehículos viejos, que permitan reducir las emisiones y la contaminación del aire.
En Colombia la reglamentación relacionada con la protección y el manejo de los recursos naturales se expidió con la promulgación en 1974 del Código Nacional de Recursos Naturales Renovables y de Protección al Medio Ambiente.
Luego, la Constitución Política de 1991, expedida bajo la influencia del derecho internacional ambiental, constituyó un paso importante en la actualización del marco legal colombiano y consagró los derechos, obligaciones y deberes de los ciudadanos en la protección de los recursos; así como las acciones para lograrlo.
Posteriormente se expidió la Ley 99 de 1993 por la cual se creó el Ministerio del Medio Ambiente de Vivienda y Desarrollo Territorial, se organizó el Sistema Nacional Ambiental SINA, y se establecieron los principios que rigen el ejercicio de las funciones ambientales de las entidades territoriales.
En el país también existe reglamentación sobre el aprovechamiento del agua, vertimiento de residuos líquidos, emisiones atmosféricas y ruido, y se han establecido procedimientos administrativos para el otorgamiento de Licencias Ambientales y permisos para el aprovechamiento de los recursos naturales.
Por ejemplo, las normas de calidad del aire marcan los niveles máximos de concentración que permiten garantizar la salud pública y controlar los niveles de emisión. En ese sentido, se han establecido normas para limitar las emisiones que producen las diferentes fuentes de contaminación.
Adicionalmente, diversas normas y desarrollos legislativos le han asignado nuevas competencias a las entidades y organismos de control, entre ellas el Artículo 46 de la Ley 42 de 1993, de cuyo texto se extrae:
"… La obligatoriedad para las entidades vigiladas de incluir en todo proyecto de inversión pública, convenio, contrato o autorización de explotación de recursos, la valoración en términos cuantitativos del costo-beneficio sobre conservación, restauración, sustitución, manejo en general de los recursos naturales y degradación del medio ambiente, así como su contabilización y el reporte oportuno a la Contraloría".
Así mismo, el Artículo 1 Parágrafo 5 de la Resolución Orgánica No. 05289 de Noviembre 27 de 2001 expedida por la Contraloría General de la República, de cuyo texto se trascribe a continuación:
"Las entidades de orden territorial, los organismos de control fiscal de los distintos órdenes territoriales, los departamentos, distritos y municipios están obligados a presentar un informe sobre la gestión ambiental territorial…"
Enviado por:
HUMBERTO VANEGAS ANGARITA
DICIEMBRE DE 2004