De ahí que es de suma importancia que nos preguntemos: ¿Deseo realmente comunicarme?, ¿Cuáles son los sufrimientos y sanciones si no lo hago?, ¿Cuáles son las recompensas so lo hago? Debemos conocer nuestros motivos, necesidades, deseos, impulsos, sufrimientos o placeres que constituyen nuestro motivo de comunicarnos. Los motivos son la base de nuestros compromisos y a menos que estemos realmente comprometidos, no habrá mucha comunicación auténtica, si no dolorosa soledad. La prioridad que se le dé a la comunicación es otro factor determinante para su ejecución; si deseamos lo suficiente una buena comunicación, le daremos mucha prioridad a lograrlo, y si le damos mucha prioridad, alcanzaremos el éxito, ya que el compromiso asumido, es cuestión de prioridad. Es importante recordar que el fracaso será parte del camino emprendido una vez que se ha asumido el compromiso de lograr una buena comunicación; pero también hay que recordar la premisa de que no hay mayor fracaso que el fracaso de no intentarlo y que un fracaso no debe hacernos desistir de este intento de lograr una comunicación. Para saber ¿qué tanto queremos comunicarnos? Debemos intentarlo, después de comenzar a hacerlo, se sabrá.
Debemos convencernos de que somos dones que han de entregarse que los demás también lo son:
En esta capítulo el autor resalta la idea de que la combinación de las cualidades y dones de cada uno constituye un conjunto que nunca antes se había reunido, cada persona es un misterio único. El hecho de ser únicos, es decir, la combinación que cada uno es, nunca ha existido ni volverá a existir nunca, es un tesoro, y cada quién puede decidir si revelarlo o no.
El hecho de abrirse y compartir mutuamente pensamientos y sentimientos, enriquece a los participantes de este proceso, porque la participación indirecta sobre la vida de otra persona siempre es enriquecedora. La autorrevelación no debe ser concebida como una carga para quién lo recibe, si no se debe considerar como un don que se ofrece y que es digno de ser recibido. Cualquier historia humana, no importa que no sean historias impactantes o extravagantes, siempre que sean trasmitidas como un acto de amor, dilatará la mente y alegrará el corazón del interlocutor. Conocer a otras personas en su unicidad, nos llena de nuevas experiencias que enriquecen nuestra existencia. Por eso la comunicación de su existencia debe ser acogida como un regalo.
Debemos decidirnos a ser sinceros con nosotros mismos:
En esta lección, el autor describe el proceso de represión, como al almacenamiento de "monstruos" que están enterrados en el inconsciente y que como están enterrados vivos, continúan influyendo en la conducta, y constituyen según Freud la principal motivación para nuestra acción. Esta represión, también produce un desequilibrio, es el origen de muchos prejuicios y condicionamientos, entre los que se encuentra el complejo de inferioridad. Si la persona se da a la tarea de un autoconocimiento podrá conocer los "monstruos" que está reprimiendo de manera inconsciente, ya que éstos siempre están intentando emerger y ser reconocidas. El hecho de conocer lo que se reprime, supone un acto de honestidad con nosotros mismos, si somos honestos con nosotros mismos, lo seremos en la comunicación con los demás. Esto facilitará el proceso de averiguar quién somos realmente, y disminuir la necesidad de ser lo que deberíamos ser. Para empezar con este proceso de autoconocimiento, se puede analizar el rol que se ha asumido, y el motivo por el cual se ha decidido llevar esa máscara. Estos falsos roles asumidos afectan la comunicación, porque no se aceptarán ideas, pensamientos o sentimientos que no sean compatibles con ese papel. Para lograr renunciar a esos papeles falsos que se ha decido interpretar, se debe conocer primero ¿Cuál es el verdadero papel?
Al comunicarnos debemos ser plenamente responsables de nuestras acciones y reacciones:
Esta pauta señala la importancia de reconocer que nuestras reacciones frente a eventos del ambiente, no son causadas por el agente desencadenante, si no por algo que está dentro de cada uno. Una persona, el ambiente, las circunstancias o diferentes situaciones pueden estimular una reacción, la persona que manifiesta la respuesta emocional o la conducta decide cual será esta. Es muy importante en este aspecto expresarse únicamente mediante afirmaciones en primera persona por ejemplo: "Cuando dijiste eso me enfadé" que es diferente a: "me has hecho enfadar" mediante afirmaciones en segunda persona se culpabiliza a otros de reacciones propias, por lo tanto la persona se libra de sus responsabilidades.
Asumir la responsabilidad de de nuestras acciones, nos ayudará a conocer nuestro verdadero yo. Esto a su vez permitirá conocer nuestras actitudes paralizantes y tergiversadoras. Mejorar esta actitud responsabilizándose de las propias acciones producirá mejoras en la comunicación.
Sólo debemos hablar por nosotros mismos. En la comunicación debe quedar claro que sólo manifestamos nuestra verdad, no la verdad:
El objetivo de esta lección es que el lector pueda comprender que sólo se puede hablar de uno mismo, sólo somos expertos en nosotros mismos. Es de vital importancia para la comunicación, tener en cuenta que somos seres únicos, y que ante el mismo evento podemos reaccionar de manera diferente, por eso no tenemos la obligación de identificarnos con todo lo que se da por un hecho. Por lo tanto al hablar, no podemos hablar por todos, sólo por nosotros mismos, ya que aunque podamos tener mucho en común, nunca dejamos de ser individuales. En ocasiones que existe una diferencia de opinión, la persona que cree tener la verdad absoluta, no invita a la comunicación, si no a la contradicción y la discusión. No existe la verdad absoluta, lo que existe son las porciones de verdad que posee cada persona, después de conocer esto nos podemos comunicar mejor.
Debemos compartir todos nuestros sentimientos significativos con quienes nos relacionamos
Los sentimientos que tengamos es lo que nos hace únicos, y lo que nos diferencia de los demás, a diferencia nuestros pensamientos y decisiones no son del todo originales, por eso cuando lo que trasmitimos a nuestro interlocutor son nuestros sentimientos, estamos transmitiendo nuestro verdadero yo; ya que estos sentimientos, resumen lo que es toda nuestra historia, tienen su origen en nuestra unicidad, determinadas por nuestras experiencia más tempranas, mensajes inytroyectados por nuestros padres y personas importantes, aunque moldeamos nuestras emociones, nuestras reacciones emocionales nunca son exactas, ya que también son expresión de nuestras experiencias personales y únicas. Por eso, cuando compartimos nuestros sentimientos con otra persona, estamos compartiendo toda nuestra vida. Es de suma importancia compartir sentimientos positivos y los negativos. Las motivaciones para expresar sentimientos pueden ser la de desahogo, manipulación, o comunicación. El desahogo supone, no considerar a la otra persona que escucha como un don, si no como un cesto para nuestros desechos emocionales. La manipulación, supone manejar a nuestro interlocutor. Con ninguna de estas motivaciones, estamos ofreciendo algún don. El único motivo aceptable para compartir nuestros sentimientos es la comunicación., es decir, cuando lo que queramos es dar a conocer nuestro yo real y queramos mantener con él una relación auténtica.
Debemos tener valor suficiente para compartir nuestra vulnerabilidad personal:
En esta lección, el autor, brinda una explicación de los mecanismos de defensa planteados por Freud. Explica además que los utilizamos como defensa contra los sentimientos de inferioridad que aprendimos a tener en nuestras experiencias más tempranas de la vida. Los mecanismos de defensa que explica el autor aquí, son la formación reactiva, el desplazamiento, la proyección, la introyección y la racionalización. Plantea que estos mecanismos de defensa son una limitación para la verdadera comunicación, por que ocultan nuestra vulnerabilidad y además nos conducen a mistificaciones e interminables. Es importante para contrarrestar esto aceptar que en nuestra condición humana tenemos limitaciones. La falsedad requiere demasiado esfuerzo y una vez iniciado el juego hay que seguirlo. Conocer nuestra vulnerabilidad, debilidad, nuestros temores y hábitos y nuestras falsedades, supone un gran alivio, y se obtiene la capacidad de ofrecer al interlocutor un verdadero yo, al introducirlo en nuestras estancias más oscuras; lo cual permitirá a la comunicación mostrar un auténtico yo completo.
Debemos expresar gratitud a nuestros interlocutores:
La recepción con manos benévolas, por parte del interlocutor, del don que se le ofrece, es un don tan alentador y positivo que merece alguna expresión de gratitud. El escuchar es un don, cuando está dispuesto a hacerlo, debe dejar a un lado su propia vida para concedernos tiempo de escucha y esto no siempre es fácil. El tiempo, la disposición para conocernos y para escucharnos, la libertad para poder ser nosotros mismos e intentar ser empático, merece una manifestación explícita agradecimiento. Expresar gratitud a una persona que ha escuchado nuestros sentimientos negativos, subraya su don de escucha y a la vez clarifica que no se estaba juzgando a esa persona, no se estaba acusando ni manipulando.
Debemos estar presentes y accesibles a quienes desean comunicarse con nosotros:
Es necesario que nuestra presencia frente a quién se comunica con nosotros, supere la mera presencia física y se logre una presencia personal, que implica mucho más que ser un mero cuerpo cálido en la misma habitación. La presencia personal supone brindar toda la atención, y excluir todo lo demás. Estar accesible significa estar dispuesto recibir el don que la persona quiere comunicar en ese momento, y poder postergar las preocupaciones propias. Esta actitud es una manifestación de amor. Para lograr estar accesible y presente en una comunicación, debemos superar la fijación en nosotros mismos.
Debemos aceptar a los demás allí donde se encuentren:
En esta lección el autor plantea que las personas maduran en un proceso que concluye con la muerte, por lo tanto las personas no han terminado de madurar ni nadie ha terminado de realizarse. Todos nos encontramos en camino hacia el pleno crecimiento y el desarrollo de todo nuestro potencial. Cuando una persona no acepta la etapa de desarrollo en que se encuentra su interlocutor, no lo está aceptando todo su yo. esta actitud se refleja en muestras de impaciencia y decepción, en brindar concejos no pedidos que normalmente están llenos de sugerencias de cambio y mejora. Se acepta lo que otro puede ser no lo que es.
Debemos escuchar atentamente para captar la coherencia interna de los demás:
No es importante solamente comprender el contenido del mensaje, es vital comprender también el contexto de su exposición. Entender este contexto, permite a las personas conocer más de su interlocutor, poder colocarse en sus zapatos y caminar una milla con ellos, es decir aumenta la empatía que es tan necesaria para que se una comunicación verdadera. Esto implica un aprendizaje, que conlleva a abandonar el lugar en que nos encontramos y ubicarnos en el de la otra persona. Esto no significa renunciar a nuestras convicciones, si no abandonarlas por un momento y salir a donde está el otro. Esto resultará en una comprensión de la coherencia interna de la persona. Cuando se escucha a una persona no se debería minimizar lo que el hablante comparte situándole las cosas en la debida perspectiva. Tampoco se le debería interrumpir cuando esté hablando y trasmitiendo su experiencia con un pequeño consejo que venga al caso. Y evitar que el relato de la persona sea la introducción al nuestro.
No debemos permitirnos adivinar el pensamiento para juzgar las intenciones motivos de los demás:
El uso de la imaginación, para adivinar y juzgar los pensamientos de los demás, suele ser destructivo y llevar a conclusiones erróneas. Debido a la unicidad de cada persona no podemos proyectar nuestros pensamientos, sentimientos o motivos, sin correr riesgos. Los mecanismos de defensa de los demás, son fuente de error cuando pretendemos adivinar pensamientos y sentimientos de los demás. Hay que aceptar que el crecimiento de las personas supone un cambio en su personalidad, por eso no nos podemos quedar con los roles en los que encasillamos a las persona en una temprana edad, ya que van a cambiar cuando crezca. No se debe pretender estar seguro de la intención que tuvo una persona al hacer o decir algo, siempre hay que pedir que aclare.
Debemos manifestar reacciones empáticas y alentadoras a quienes se comuniquen con nosotros:
La empatía permite a la persona un conocimiento más profundo de la persona que le comparte sus sentimientos, gracias a la empatía y a la imaginación del oyente este puede con respecto al hablante, pensar sus pensamientos, querer lo que él quiere y sentir lo que él siente, en fin, se experimenta lo que él experimenta. El autor compara éste proceso, con la identificación que experimentamos con el personaje principal de alguna película o relato, así debería ser la empatía con quién nos comparte su don. La empatía es una habilidad que se puede desarrolla, para eso debe dejarse la creencia de que todo el mundo es igual a nosotros, debemos ser capaces de alejar nuestro marco de referencia y asumir el de los demás. Antes de ponernos en los zapatos de otro, debemos quitarnos los propios. De nuevo la fijación en nosotros mismos es el principal obstáculo para la empatía. La pregunta clave para establecer una empatía es ¿qué se siente siendo tú?
Debemos clarificar el mensaje para intentar comprender su significado:
Cuando no se está seguro del contenido del mensaje recibido, y se tiene el deseo de entender a esa persona, de saber quién es y de saber que se siente esa situación siendo él, y no se quiere caer en adivinar su pensamiento o sentimiento, se puede clarificar el mensaje. El autor plantea en esta lección, tres tipos de clarificación. Una de ellas, consiste en pedir más información, la segunda corresponde a verificar los significados de las palabras, porque puede que se den diferentes significados a la misma palabra, y el último tipo es el de la verificación de nuestra comprensión de la experiencia. La clarificación debe buscarse únicamente con afirmaciones en primera persona. El objetivo de esas clarificaciones deben ser siempre: el interés en el hablante, la delicadeza y la paciencia durante el proceso y el deseo de comprender en su totalidad lo que el otro nos está exponiendo.
Como oyentes, sólo debemos ofrecer sugerencias, nunca directrices:
El crecimiento personal surge del ejercicio de nuestras dos potencialidades específicamente humanas: la mente y la voluntad. Por eso cada persona debe ser capaz de tener sus propios pensamientos y hacer sus propias opciones, dentro de este proceso es natural t deseable cometer errores. Si se le permite a otra persona pensar por otra, esta segunda no crecerá. La persona que se permite dirigir la vida de otros mediante directrices, sólo lo utiliza para alimentar su ego, y no para ayudarlo como aparenta, pensar por otra persona creará una dependencia en la que recibe el pensamiento o la directriz por lo tanto seguirá acudiendo a quién le dice cómo actuar y nunca crecerá. A una persona que crea que se debe pensar por ella se le puede responder: ¿Tú qué piensas?, según tu juicio ¿Cuáles son las posibilidades? Algunas veces se pueden dar sugerencias, de manera que sea la persona que la recibe quién decide si la toma.
Como oyentes, debemos evitar todas las barreras a la comunicación
Las barreras a la comunicación, niega a la persona la posibilidad de comunicarse y de crecer. Las preocupaciones propias, el temor, el riesgo de la proximidad, la impaciencia, falta de interés, pueden llevarnos a levantar paredes para que no exista una verdadera comunicación. Algunas de las barreras que el autor plantea en esta lección son: Aconsejar: "lo que deberías hacer", Competir: "estoy seguro de que yo soy mejor que", Procesar: "Según parece, los estudios han demostrado que…", Distraer: "Oye este lugar es maravilloso", Soñar: "¿Qué?…Ah sí, seguro…Entiendo", Filtrar: "Otro buen día de trabajo, ¿eh?", Mostrar resentimientos: "Si pero tú…", Identificarse: "Claro, es como cuando yo…", Ignorar: (…), Descalificar (etiquetar): "vamos…,eres realmente un paranoico", Apaciguar: "Claro que sí, es verdad, tienes toda la razón" Ensayar nuestra respuesta: "En cuanto termine de hablar, voy a decirle…" Sarcasmo (Herir) "No te des prisa cielo. Podrías perder tu imagen de tardona…" Cuando existen estas barreras, nunca se llega a conocer a la otra persona y la relación será muy superficial.
Debemos agradecer explícitamente la actitud comunicativa de los demás
Debido a que poner nuestras confidencias más íntimas en manos de otra persona es muy arriesgado y peligroso, cuando somos receptores de estas confidencias, es de suma importancia mostrar agradecimiento. Cuando lo que trasmite el hablante son sus experiencias de tristeza, depresión o sus problemas, es más difícil sentir agradecimiento. Pero la situación en la que es más difícil sentir agradecimiento es cuando la autorrevelación nos critica a nosotros mismos, sin embargo esto merecería un especial agradecimiento debido a lo difícil que resulta comunicarle a una persona una reacción negativa, una actitud de agradecimiento ante este tipo de eventualidades, alimenta y enriquece la relación. La entrega de un don se debe agradecer como la entrega de un regalo.
La buena comunicación requiere que los que se comunican le dediquen tiempo
En el tiempo de calidad no existe la prisa ni la multitud, además ofrece la posibilidad de buscar con confianza las palabras que mejor expresen lo que sentimos y pensamos. Por eso es indispensable buscar tiempo de calidad para establecer una comunicación verdadera. También se necesita un oyente que no tenga prisa. La calidad del tiempo influye directamente sobre la calidad de la escucha y de la comunicación. Se recomienda planear el horario del día siguiente, y planificar las horas de manera que se dedique tiempo a la comunicación.
El contacto físico es una importante forma de comunicación:
El contacto físico puede ser capaz de transmitir un afecto que no se puede expresar con palabras. La experiencia de ser tocados es una contribución esencial a la seguridad y la autoestima de una persona. El contacto físico puede enriquecer la comunicación.
Para ser unos comunicadores eficaces debemos "expandirnos" abandonando la seguridad de lo ya conocido:
Las áreas seguras engloban nuestra vida cotidiana y determinan qué podemos y qué no podemos hacer y tiene gran influencia sobre la manera en que nos relacionamos con las personas.
El problema es cuando nos encerramos en áreas cómodas muy reducidas, que impiden a la persona descubrir los límites de sus habilidades. No hay virtud en la inhibición porque no hay libertad. Expandirse significa abandonar la seguridad de lo ya conocido. Podemos expandirnos, abandonando los malos hábitos que teníamos para la comunicación, y dejar de racionalizar las inhibiciones que nos impiden lograr establecer una verdadera comunicación.
Debemos estar dispuestos a disculparnos cuando la disculpa sea adecuada y útil:
Una disculpa útil y adecuada puede eliminar los obstáculos en la comunicación. Muchas veces algún vago temor, impide a la persona aceptar sus errores y disculparse, para lograr esto, también es indispensable que la persona sea sincera consigo misma, para saber que tan sinceros somos con nosotros mismos debemos preguntarnos ¿Aceptamos nuestro yo verdadero, defectuoso e imperfecto, el que carece de fuerza, el yo agotado? ¿Nos aceptamos realmente como personas que cometen errores?, a menos que nos aceptemos a nosotros mismos de verdad, no podemos ser verdaderamente auténticos. El efecto casi milagroso que tiene decir lo siento, compensa la incomodidad del esfuerzo que supone pedir disculpas.
Debemos evitar la acumulación de tensión
La acumulación de tensión representa un riesgo de que podemos hacer o decir algo que puede resultar destructivo y cortar nuestras líneas de comunicación. Un exceso de estrés puede distorsionar la percepción de la realidad: "lo que habla es la tensión, no la persona". A través de la escucha de nuestras reacciones emocionales, que siempre buscamos la perfección personal o, tal vez, que siempre intentamos complacer a los demás, es decir, cada emoción subyace una actitud, dirigida hacia el éxito el conflicto, las expectativas, el tiempo, la perfección, el complacer a los demás… no obstante, si estamos dispuestos a experimentar y a expresar nuestros sentimientos, podemos descubrir esas actitudes.
En momentos de crisis en la comunicación, necesitamos recursos especiales
Puede que existan épocas donde todo intento por comunicarse sea inútil, es parte de las relaciones experimentar fracasos comunicativos de vez en cuando. Es importante tener en cuenta que la actitud que se tenga ante la crisis influye directamente sobre su resolución, además las personas deben aprender a no considerar las crisis inevitables como fracasos, es más sano considerarla como una oportunidad para expandirse, cambiar y crecer. Para poder vencer una crisis es determinante conocer cuándo y por qué ocurren, muchas veces pueden deberse a una comunicación insana.
La motivación del buen comunicador debe ser siempre el amor
Si nuestra motivación es realmente el amor, intentaremos hacer todo lo posible por favorecer la satisfacción, la felicidad y la seguridad de la persona amada. Dentro del marco de una relación de amor, debe existir la paciencia y el perdón. El amor a uno mismo incluye siempre una buena comunicación y no tolera que nos utilicen o nos maltraten, el amor a nosotros mismos nos pide que salgamos de nosotros para descifrar el estado de ánimo del amado y percibir sus necesidades, pero no nos pide que le permitamos que le brindemos el timón de nuestras vidas.
Debemos orar para recibir la inspiración y el valor para comunicarnos bien
Necesitamos la ayuda de Dios para vivir una relación de amor. El empeño fundamental del amor es la comunicación, porque no cabe duda de que el amor es comunicación, pues ambos piden que se comparta un don.
CAPÍTULO III: CONCLUSIONES
En la introducción al libro "Mi verdadero yo: ¡en pie!", los autores plantean que la comunicación es el medio para lograr establecer una relación humana, en donde cada persona participante puede darse y poseer a la otra, y así poder establecer un lazo basado en el amor, entre las personas que se relacionan. Afirman además que existe una relación proporcional entre felicidad en las relaciones interpersonales y felicidad personal. Con respecto a esto el autor de la teoría Holístico-Dinámica Abraham Maslow plantea que: "una vez que las personas han satisfecho sus necesidades Fisiológicas y de seguridad, pasan a estar motivados por las necesidades de amor y pertenencia. Como el deseo de amistad, de tener una pareja e hijos, la necesidad de pertenecer a una familia y a un grupo" (Feist, 2007, p.278)
Es indiscutible que la comunicación es el elemento nuclear de toda relación, y que además es el factor determinante para la consolidación de la misma y para que sea una relación satisfactoria. "La comunicación puede tener sentido y ser congruente, eso trae como consecuencia que las relaciones puedan ser positivas y sustentadoras" (Satir, 2002, p.10) Una relación satisfactoria es justamente la que satisface las necesidades tan básicas del ser humano como lo son el afecto y la pertenencia, la comunicación verdadera disminuye el sentimiento de soledad y da consuelo al sentirnos comprendidos. Los autores de este libro describen la soledad diciendo: "…hay algunas cosas que a todos nos resultan sumamente dolorosas, como la soledad. La soledad es la cárcel del espíritu humano. Cuando estamos solos, deambulamos sin rumbo en pequeños mundos cerrados" (Powell et al, 1985, p.21) con relación a esto, Sullivan plantea que "la intimidad es un dinamismo integrador que tiende a provocar reacciones afectuosas de la otra persona, reduciendo con ella la ansiedad y la soledad, dos experiencia sumamente dolorosas e indeseables." (Feist, p.217)
Desde mi punto de vista, lo que hace que la comunicación verdadera sea tan maravillosa, es que constituye el vehículo para lograr establecer esa intimidad que permite satisfacer las necesidades de afecto y de pertenencia. "La vida del hombre sin el acto comunicativo sería inconcebible. El hombre es por naturaleza un ser gregario, requiere de la interacción con sus semejantes para su existencia." (León, 2005, p.12). Ricardo Arjona en su canción "Como Duele" realiza una descripción muy precisa de las emociones causadas por lo que sería una relación donde no existe intimidad ni comunicación, en la estrofa que dice: "Y cómo duele que estés tan lejos, Durmiendo aquí en la misma cama; Cómo duele tanta distancia, Aunque te escucho respirar estás a cientos de kilómetros".
En estas cortas cuatro frases, se refleja claramente el sentimiento de soledad y dolor que se produce cuando existe una ausencia de comunicación entre una pareja, que por lo tanto no logran una intimidad que brinde la satisfacción de pertenecer, de sentirse acompañado. Esta tendencia de los seres humanos de trascender a su propia existencia para involucrarse con otras personas es una realidad que se puede observar todos los días con el creciente surgimiento de grupos de adultos mayores, que se integran en diferentes actividades culturales y deportivos, con el fin de poder conocer y comunicarse con otras personas ya que "la participación indirecta en la existencia única de otra persona es siempre enriquecedora. Y ése es el gran don de la comunicación." (Powell et al, p.28), y así disminuir el sentimiento de soledad y tristeza que lamentablemente es común en esta etapa de la vida.
Es aquí, donde radica la importancia, según mi opinión, de lograr desarrollar habilidades que nos permitan establecer una comunicación verdadera y por lo tanto lograr una intimidad, para que así nuestras relaciones interpersonales resulten satisfactorias, creo, que es a esto a lo que el autor se refiere cuando afirma que somos tan felices como nuestras relaciones interpersonales lo sean.
Los autores afirman que antes de haber llegado a esta cima que es lograr comunicarse verdaderamente, primero hay que haberlo concebido como una meta por alcanzar, y se le debió haber otorgado prioridad sobre otros aspectos, ya que el éxito depende de la motivación que se tenga para hacerlo. Y aprender que el fracaso será parte inalienable de ese camino, pero que no debe constituir un motivo suficiente para abandonarlo. "Los motivos son la base de nuestros compromisos y a menos que estemos realmente comprometidos, no habrá mucha comunicación auténtica, si no dolorosa soledad." (Powell, Brady, 1985, p.22)
Desde mi punto de vista, lo que se debe promover es un aprendizaje de que en parte la comunicación es la base del éxito social, por cuanto, como lo mencioné en la justificación, influye desde la conservación de una buena amistad, hasta la conservación de un empleo. La autora María Adela Tames, es su libro "La mujer y la crisis de la familia" explica la importancia de la comunicación en el matrimonio, como sigue:
Ser sinceros, delicados, capaces de rectificar cuando hemos obrado mal, son bases inquebrantables de la comunicación entre esposos, que requieren especial atención porque el amor es comunicación, y cuándo ésta se deteriora es muy fácil que se deteriore el amor, con todas las consecuencias negativas para la familia. (Tames, 1999, p, 69)
Con estos ejemplos pretendo señalar la importancia de la comunicación en todos los ámbitos que se desenvuelve el ser humano como la familia, grupos, educación, deporte, trabajo; y que si se pretende llevar a cabo una tarea dentro de algunos estos campos, con éxito, es necesario ser capaz de entablar una comunicación verdadera. El quipo de futbol de la selección nacional de Costa Rica, y su fracaso en las pasadas eliminatorias para el mundial, es un reflejo de esto, ya que ahora se sabe, que aunque tuvieron las capacidades físicas y el apoyo suficiente para sacar esta tarea "nunca se pudieron entender" como lo afirma un jugador de la misma selección, aunque la falta de comunicación no fue la única razón a la que la selección no logró clasificar, posiblemente ejerció una importante influencia. Por eso, según mi punto de vista, la prioridad que se le debe brindar a la comunicación, es inherente al deseo de tener éxito en las tareas que debemos y queremos realizar, todos los días, es decir, lo que sede promover que las personas entendamos es que para desarrollar con éxito, muchas de las tareas que son nuestras prioridades, es necesario que hayamos desarrollado habilidades para lograr una comunicación verdadera.
Según los autores de este libro, para poder ser sinceros con las personas con quienes nos comunicamos es necesario que seamos capaces de ser sinceros con nosotros mismos y lograr un auténtico autoconocimiento, y ser capaces de identificar los falsos roles que por ser parte de la cotidianidad hemos adoptado. Tames (1999) señala que: "en la comunicación y sus problemas influye enormemente la sinceridad y la congruencia: la sinceridad para reafirmar lo verdadero, aunque nos cueste…y la congruencia para obrar de acuerdo con lo que pensamos…" (p.69)
Este autoconocimiento para afirmar siempre lo verdadero y actuar de manera congruente con lo que pensamos, no es fácil de lograr, los roles que se han adoptado forman parte de la vida cotidiana, por lo tanto se han naturalizado, es decir: "como por lo general, interpretamos nuestro papel todos los días, vamos perdiendo contacto progresivamente con nuestro yo real, y ya no resulta fácil decir dónde termina nuestra actuación y dónde comienza nuestro yo real" (Powell, y Brady, 1985, p.38)
El proceso por el cual se naturalizan las vivencias lo describe la autora Pampliega de Quiroga (2007) de la siguiente forma:
…en esa particular organización temporo-espacial el modo de vivir se transforma en un mecanismo irreflexivo, no consciente de acción. En tanto se instala en la cotidianidad ese mecanismo irreflexivo, en tanto la acción no se concientiza, los hechos no son intuidos en su originalidad, no son examinados. Los hechos se captan como partes de un todo conocido, autoevidente, como lo que "simplemente es". (p. 13)
Los autores plantean que el objetivo de asumir roles falsos responde a una necesidad de disminuir la inseguridad:
Nuestra actuación es el precio que pagamos por nuestra seguridad, es la armadura que evita que resultemos heridos, pero también es una barrera interior que estanca nuestro crecimiento, así como una muralla que impide a los demás llegar a conocer nuestro auténtico yo. Se necesita mucho valor para renunciar a actuar, por que se corre un riesgo real al salir de detrás de nuestro muro." (Powell y Brady, 1985, p.42)
Estas presunciones de interpretar papeles que disfrazan nuestra verdadera identidad, con tal de evitar la ansiedad, la inseguridad y la inferioridad, son una barrera al crecimiento, al autoconocimiento y por lo tanto a la comunicación verdadera. Con respecto a esto Sullivan plantea que:
…esta capacidad para detectar ligeros aumentos o reducciones de la ansiedad proporciona al autosistema un mecanismo de alarma integrado…este mecanismo de alarma, sin embargo tiene sus pros y sus contras. Por una parte, sirve de señal que nos avisa de la ansiedad creciente y nos da la oportunidad de protegernos. Por otro lado, este deseo de protección hace al autosistema inmune al cambio e impide a las personas sacar provecho de sus experiencias de ansiedad, es el principal impedimento para que se produzcan cambios favorables en la personalidad."(Feist, 2007 p.218)
Desde mi punto de vista esta tendencia a trasmitir una falsa imagen, puede en un inicio satisfacer la necesidad de seguridad, inalienable a todo ser humano, pero es importante tener en cuenta que este sentimiento de inseguridad al ser auténtico, nace de los sentimientos de inferioridad, por lo tanto resultará más productivo trabajar sobre eso, que disfrazar nuestro verdadero yo, ya que a nosotros mismos no nos podremos engañar por mucho tiempo, y este intento de autoengaño producirá mayor ansiedad y frustración, y la comunicación y las relaciones interpersonales se verán impactadas. Jung, en su psicología analítica plantea que: "el yo significa unidad, totalidad y orden, es decir, autoconsciencia…Para hacer realidad o sentir plenamente el yo, las personas deben superar su miedo al inconsciente, impedir que su persona (rol o mascara asumida) [1]domine su personalidad, reconocer la parte oscura de sí misma…." (Feist, 2007 p.113)
La práctica de reflexión en busca de nuestra identidad verdadera no es muy frecuente, debido a la dificultad que esto supone, y la vulnerabilidad frente a lo que no queremos aceptar, en la que nos encontraríamos en caso de intentarlo, como bien se afirma en este libro: "nos hemos acostumbrado a explorar el espacio exterior, pero no hemos desarrollado habilidades similares para explorar nuestros propios y personales espacios interiores" (Dag Hammarskjold, mencionado por Powell y Brady, 1985, p.33) esto por cuanto: "el viaje más largo es el viaje hacia el propio interior." (Powell y Brady, 1985 p.42)
Creo que es fundamental entender que, cuando adoptamos falsos roles y llegamos a naturalizarlos, efectivamente nos estamos protegiendo de la inseguridad e inferioridad, sin embargo, este muro no podrá durar mucho tiempo, conforme pase el tiempo, resultará más difícil poder mantenerlo en pie, además implicará un alejamiento del autoconocimiento y por lo tanto implica renunciar a relaciones interpersonales sanas y satisfactorias basadas en una comunicación verdadera, donde lo que se ofrece es a uno mismo, para ser receptor del yo auténtico de nuestro interlocutor. Este es otro motivo importante, por el cual es fundamental problematizar los roles que hemos asumido, reflexionar y mirar "hacia dentro" para poder ser auténticos, sin temor, y así desarrollar habilidades de comunicación que sean el cimiento de nuestras relaciones humanas.
Otro factor que, aporta cierta dificultad a la empresa de lograr una comunicación verdadera, que permita una auténtica relación humana, corresponde a que implica responsabilidad de sí mismo, como se afirma en el libro:
Es pertinente…el reconocimiento interno de que sea cuál sea nuestra reacción, no está causada por el agente desencadenante, si no por algo que hay en nuestro interior…nadie puede hacer que nos sintamos o actuemos de una forma determinada, si no que es algo dentro de nosotros lo que siempre es responsable de nuestras reacciones emocionales y de comportamiento (Powell y Brady, 1985 p.47)
Esto significa que la comunicación verdadera requiere aparte de autoconocimiento, cierto grado de madurez, que permita hacerse cargo de esas características propias que emergen a la conciencia después de haber emprendido una búsqueda por nuestro verdadero papel, y de las emociones correspondientes. Con respecto a eso, se plantea en el libro Tus zonas erróneas que: "los sentimientos no son simples emociones que te suceden. Los sentimientos son reacciones que eliges tener. Si eres dueño de tus propias emociones, si las controlas, no tendrás que escoger reacciones de autoderrota… ¡Eres tú el responsable de lo que sientes! " ( W.Dyer, 1976, p.21)
Desde mi punto de vista, lograr esta responsabilidad es tan importante y tan complejo como lograr el autoconocimiento con el que la persona puede ser auténtica, y creo que este autoconocimiento es el primer paso para responsabilizarse de uno mismo. Abandonar los eternos ritos de buscar culpables, permitiría a la persona un crecimiento y una reflexión con la que abordaría de una manera más productiva las situaciones en las que se siente ansiosa, insegura o inferior, y esto conllevaría a una confianza que facilitaría la comunicación verdadera, con lo cual las relaciones interpersonales resultan satisfactorias y sanas y en las cuales se prescinde de falsos roles o papeles, ya que al estar basada en el amor, no se necesita fingir para ser aceptado, ni utilizar mecanismos de defensa ya que "cuando utilizamos los mecanismos de defensa, no comunicamos nuestro yo verdadero, no somos reales." (Powell y Brady, 1985 p.74) Esto no es necesario en una relación donde la comunicación con otra persona no constituye una amenaza.
Me parece, sin embargo, que el ciclo estaría incompleto si sólo se le asigna a la persona la tarea de responsabilizarse de sus propias emociones, sino que se debe promover también la idea de dejar de responsabilizarse por emociones de otras personas, y permitirles crecer y ser autónomos también. Además de esto, se debe aprender a ser tolerantes, con las emociones auténticas que otras personas puedan tener, aprender a aceptarlas siempre que se estén ofreciendo, según plantean los autores, como dones, ya que aunque no sean compartidas, tienen la capacidad de enriquecer la existencia propia, y por lo tanto deben ser consideradas como un regalo.
No sólo es importante evitar responsabilizarse de las emociones de otros, también es de vital importancia evitar responsabilizarse de sus pensamientos o conductas, esto debido a que: "decir a otro lo que tiene que pensar, interpretando por él la realidad equivale a cercenar su proceso de maduración." (Powell y Brady, 1985 p.140) Esto aparte de que no es justo, no favorece el surgimiento de relaciones sanas basadas en una comunicación verdadera, donde se trasmiten dones con amor, si no que por el contrario desencadena la consolidación de lo que Erich Fromm define como relaciones simbióticas, este tipo de relaciones son una forma patológica de satisfacer la necesidad de relacionarse con otros, y se puede ver reflejada en las formas de comunicación que se establece entre las personas. El planteamiento de Fromm es que:
El hombre puede intentar unirse o ligarse a otras personas mediante tres formas de relación: La sumisión a una persona, a un grupo, a una institución o a Dios…Otra posibilidad de vencer el aislamiento se encuentra en dirección contraria: el hombre puede intentar unirse con el mundo adquiriendo poder sobre él, haciendo de los demás partes de sí mismo. El elemento común a la sumisión y el dominio es la naturaleza simbiótica de la relación; las dos personas afectadas han perdido su integridad y su libertad, viven la una de la otra y para la otra, satisfaciendo su anhelo de intimidad, pero sufriendo por la falta de fuerza y de confianza interiores… (Fromm, 1956 p.33)
Es tan importante para la comunicación, para la relación y por tanto para la satisfacción; el crecimiento propio como el de la o las otras personas, esto según el planteamiento de los autores de este libro, según Fromm, Sullivan y la mayoría de teóricos de la personalidad, se logra mediante la relación en el amor.
El amor a uno mismo incluye siempre una buena comunicación y no tolera que nos utilicen o nos maltraten, el amor a nosotros mismos nos pide que salgamos de nosotros para descifrar el estado de ánimo del amado y percibir sus necesidades, pero no nos pide que le dejemos convertirse en un dictador despótico o en un tirano emocional, porque ello no contribuye a la felicidad de ninguno de los dos (Powell, 1985, p213)
Según mi punto de vista, los frutos del esfuerzo que esto supone, supera las incomodidades correspondientes. Una relación basada en el amor, y no en la sumisión ni en el poder, significa autonomía para tomar decisiones, independencia para elegir la forma de actuar y responsabilidad por los propios actos y las propias emociones, que producen en la persona que integra estas habilidades, crecer, sacar provecho de malas experiencias y resolver problemas y dificultades de manera más productiva.
Con lo que respecta a ser tolerante con diferentes puntos de vista y la apertura a aceptar que no hay motivo para suponer que la opinión de las otras personas sea la misma que la propia, los autores plantean que: "ningún ser humano sobre la faz de la tierra posee la verdad completa, si no que cada uno sólo tenemos una parte de la verdad" (Powell y Brady, 1985 p.54) la importancia de esto la señala Tames (1999):
…el diálogo constante y la apertura a aceptar sentimientos y pensamientos distintos de los nuestros, son actitudes que favorecen la comunicación. Frente a esto puede imperar en nosotros el capricho o deseo de que las cosas salgan de una determinada manera, sin que existan razones suficientes para ello. También dificulta la comunicación el afán de dominio por el que uno de los dos pretende siempre dominar, porque siempre lo ha hecho, o porque siente que tiene la razón. Esto nunca puede ser verdad… (p.68)
La importancia de comprender, que no necesariamente el interlocutor entiende alguna experiencia de la misma forma que el hablante la entiende está reflejada en el ejemplo anterior, es fundamental tener presente que cada persona representa una pequeña fracción de toda la verdad y que por lo tanto nadie tiene la verdad absoluta en sus manos. Entender esto, puede enriquecer la relación interpersonal así como el aspecto personal, pues la persona se encuentra en capacidad de abrirse a ideas que no son las suyas y una valoración de las mismas bajo una perspectiva más realista y empática puede brindarle una posición más objetiva; al mismo tiempo que le permite construir una empatía que tan elemental resulta a la hora de comunicarse, "mediante la empatía compartimos la experiencia del otro y sus pensamientos, sentimientos y actitudes de manera mucho más plena. A través de la empatía nos ponemos en la piel de la otra persona." (Powell y Brady, 1985 p.124) entender la verdad del otro en relación (ya sea de acuerdo o en desacuerdo) con la propia, enriquece el proceso de comunicación, por que se valora a la otra persona como el ser único e irrepetible que es, y representa una oportunidad para desarrollar habilidades básicas para la comunicación como lo son la empatía, el respeto y la tolerancia.
Además de entender que la experiencia no se vive ni se interpreta de igual forma por todos, es muy importante, estar seguro de estar entendiendo la experiencia de la persona que la está describiendo, es fundamental captar el mismo mensaje que el hablante está intentado trasmitir ya que: "adivinar los pensamientos y juzgar las intenciones ocultas de los demás es una tarea de la imaginación que generalmente resulta destructiva" (Powell y Brady, 1985 p.115) dentro de la comunicación, las adivinanzas es un juego que implica muchos riesgos, y que puede llevar a un fracaso a malentendido de la misma. Es preferible operar dentro de lo que Sullivan llama un nivel sintáxico, en el cual el mensaje que se trasmite está validado de manera consensuada por ambas partes, operar en este nivel, significa haber alcanzado un grado de madurez característico de la etapa adulta. Considero que son muy útiles las técnicas de clarificación que proponen los autores de este libro, siempre y cuando se utilicen de manera racionada y en el momento oportuno cuando sea necesario, tal como se indica en el texto.
El hábito de clarificar el contenido del mensaje, no es la única característica propia de un buen oyente, en este libro se describen muchas características dignas de adoptarse, en caso de estar interesado en establecer relaciones humanas cercanas mediante la comunicación, ya que no es suficiente con ser un buen hablante, pues la comunicación, idealmente la persona debería ser capaz de desenvolverse con éxito es cualquiera de las dos. Se plantea en el libro que: "los buenos receptores se interesan lo suficiente para apartarse de de sus propias preocupaciones, prescindir de sus horarios y compromisos, y centrar toda su atención en nosotros y en nuestros problemas, se toma el suficiente interés como para desear saber quiénes somos, y esto es algo que por lo que debemos mostrar un agradecimiento explícito." (Powell y Brady, 1985 82) además de un hablante y un oyente de calidad, según lo afirman los autores del libro, es necesario un tiempo de calidad: "la calidad del tiempo condiciona la calidad de la escucha y la calidad de la escucha afecta directamente la calidad de la comunicación" (Powell y Brady, 1985 p.166)
En general los mencionados en el párrafo anterior, son los tres elementos mínimos que deben existir para que se establezca una comunicación verdadera, en la que las personas sientan que se están entregando a otra y al mismo tiempo están recibiendo el don de su interlocutor. Lograr ser un buen hablante, un buen oyente y lograr brindar un tiempo de calidad para la comunicación, son comportamientos tan complejos de alcanzar, que una vez logrados merecen ser reconocidos en forma de agradecimiento, lo cual pude transformarse en un reforzante positivo de esa conducta, y acercar a la persona a involucrarse en relaciones interpersonales que satisfacen su necesidad de pertenencia.
Creo que se debe promover la idea en las personas que les permita reflexionar acerca de la importancia del tiempo y la calidad que se le dedique a cultivar el don de la escucha y la apertura a la comunicación. Víctor Frank, el autor de la logoterapia, plantea en su teoría que muchas son las personas que experimentan un sentimiento de vacío y de incertidumbre acerca de su existencia a pesar de que pudieran tener todo lo que materialmente se pudiera desear, y que esto se debe a que no han hallado un sentido a su existencia, según mi punto de vista, de manera análoga, son muchas las personas que paradójicamente en algún momento podían experimentar sentimientos de soledad, a pesar de tener millones de amigos en todas las redes sociales que existen en internet, y esto muy posiblemente se puede deber a que el intento de satisfacer la necesidad de relación y pertenencia, no es justamente el más productivo, por eso es muy importante que el dato que con respecto a esto plantean los autores de este libro, sea conocido y reflexionado por la personas.
Este esfuerzo posiblemente vaya a suponer el abandono de alguna zona segura, posiblemente no se está acostumbrado a escuchar y recibir el don que alguna persona tenga para ofrecer, o no se acostumbra a compartir con otros la unicidad de la propia existencia por medio de la comunicación y menos se acostumbrará entonces a dedicar algún tiempo de calidad para comunicarse, "el problema es que nos acurrucamos en esas áreas cómodas y, si son reducidas, nos quedamos apresados en un mundo minúsculo. Sin embargo, la mayoría preferimos permanecer en nuestras prisiones a pagar el precio de la incomodidad por aventurarnos fuera." (Powell, p178) con respecto a esto en el libro Tus Zonas Erróneas se plantea que "Sólo los inseguros ansían la seguridad" (W.Dyer, 1976, p.163) Sin embargo abandonar estas zonas de seguridad (cuando es razonable) podría concluir en muchos beneficios: "toda la gama de la experiencia humana es tuya y puedes disfrutarla si decides aventurarte en territorios que no te ofrecen garantías…" (W.Dyer, 1976, p.165)
En este planteamiento estoy totalmente de acuerdo con los autores del libro, ya que conozco de cerca la sensación de "¿qué hubiera pasado si hubiera…?" es la sensación de una Gestalten que sigue espinando al subconsciente, y que bien se puede evitar, cuando una persona que se arma de valor es capaz de arriesgarse a hacer lo impensable, y descubrir que no era tan malo como se pensaba; es a esto a lo que los autores llaman expandirse: "expandirse…supone soñar el sueño imposible, alcanzar lo antes inalcanzable, intentar lo nunca intentado, arriesgarse a la posibilidad del fracaso o atreverse a entrar en lugares donde nunca se ha estado…" (Powell, p.179)
Estoy de acuerdo en que la apertura es una experiencia que puede resultar amenazante y generar mucha ansiedad, así como que pedir una disculpa cuando hay que hacerlo, puede resultar toda una hazaña; y estoy de acuerdo en que abandonar la zona segura que nos protege de esa ansiedad no será más doloroso que no lograr una autoaceptación y no será más trágico que intentar mantener en pie la interpretación de un papel falso por mucho tiempo. También estoy de acuerdo en que la expansión fuera de las zonas de seguridad, generan más beneficios para la comunicación y para la salud mental de las personas que se comunican, que las mismas zonas de seguridad.
"La comunicación sustenta la vida del as relaciones interpersonales del mismo modo que los alimentos y el descanso sustentan la vida física." (Powell, p.207) con esta frase el autor resume sus planteamientos acerca del papel que desempeña la comunicación en la vida de las personas y su campo de acción que se extiende a todos los campos en donde actúa el ser humano. Otro libro relacionado al que se analiza, plantea que
La comunicación nos permite darnos a entender con los demás y satisfacer nuestras necesidades. Puede decirse que la comunicación es aquello que utilizamos en el arte íntimo de la vida cotidiana con los demás. Hay una relación importante entre la forma de comunicarse y su nivel de autoestima. Los estilos de comunicación afectan también qué tan productiva y creativamente manejamos nuestras relaciones, resolvemos los problemas humanos de todos los días y desarrollemos las capacidades que nos son únicas. (Satir, 2002, p.23)
Me parecen totalmente válidos en general todos los planteamientos presentas en el libro El verdadero yo: ¡en pie! Y que se resumen en los dos párrafos anteriores, me parece noble la intención de formular las lecciones de manera sencilla con el objetivo de que sea accesible para todas las personas que deseen mejorar su nivel de comunicación, y lograr un sentimiento más pleno e íntegro de su existencia. Sin embargo, me parece que no es del todo adecuada la frase de los autores cuando afirman que: "una vez que emprendamos este camino, la felicidad ya no estará lejos" (Powell et al, 1985, p.15)
Desde mi punto de vista, aunque sé que es una metáfora, las personas que no estudian psicología no tienen que entenderla como tal, por lo tanto se promovería la idea falsa de que la felicidad se encuentra a tal distancia de las personas, y que para encontrarla hay que salir a buscarla. Yo por mi parte, prefiero la concepción de que la felicidad es una actitud, que se presenta frente a cada evento que se vive, por lo tanto no es un concepto absoluto que vaya a perdurar por haber emprendido tal o cual camino, ya que si en algún momento, como es totalmente esperable, sucediera algún fracaso, las personas que se habían generado una expectativa de la felicidad no estaría muy lejos, se podrían decepcionar y aunque todos los planteamientos sean válidos, esto le restaría credibilidad, aunque la importancia no radica en la credibilidad o prestigio que se logre con la publicación del libro, si no en los cambios que logre producir en las personas, pero la motivación para estos cambios debe tener una base sólida y realista y no tan fantasiosa como "estar cerca de la felicidad" , en vez de eso, me parece, que sería mejor, promover que se busque la felicidad dentro y que se haga a cada instante para cada evento.
El tema del que trata el libro que se analizó, y que corresponde a la comunicación ha sido objeto de múltiples investigaciones tanto descriptiva como de comprobación de hipótesis, por ejemplo la que se incluye en la justificación del presente trabajo.
Este tema es lo suficientemente preciso, para ser refutado con investigaciones, ya que existen muchos registros de resultados obtenidos y de los procedimientos correspondientes. Se pueden comprobar o refutar estos resultados, también de manera empírica.
En el libro los datos se ordenan de manera muy precisa en cuatro grandes grupos, que a su vez se dividen en diferentes capítulos, la clasificación es coherente.
Es una guía que serviría para aplicar a temas cotidianos, justo ese fue el objetivo de su publicación. Tiene coherencia interna y sus planteamientos están redactados de manera sencilla por lo tanto es fácil de seguir y comprender para la mayoría de las personas.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Feist, J. Feist, G. (2007) Teorías de la personalidad. "Jung: la psicología analítica" 6ta edición. Madrid, España: McGraw-Hill/Interamericana de España, S.A.
Feist, J. Feist, G. (2007) Teorías de la personalidad. "Maslow: la teoría Holístico-Dinámica" 6ta edición. Madrid, España: McGraw-Hill/Interamericana de España, S.A.
Feist, J. Feist, G. (2007) Teorías de la personalidad. "Sullivan: la teoría interpersonal" 6ta edición. Madrid, España: McGraw-Hill/Interamericana de España, S.A.
Fromm, Erich. (1956) Psicoanálisis de la sociedad contemporánea. "La situación Humana-La Clave del Psicoanálisis Humanístico" México: Universidad de México.
León, Alma. (2005). Estrategias para el desarrollo de la comunicación profesional. México: Editorial Limusa.
Markman, Howard J.; Rhoades, Galena K.; Stanley, Scott M.; Ragan, Erica P.; Whitton, Sarah W. The premarital communication roots of marital distress and divorce: The first five years of marriage. Journal of Family Psychology, Vol 24(3), Jun 2010, 289-298. doi:
Pampliega de Quiroga, A. (2007) Psicología de la vida cotidiana. "Psicología Social y crítica de la vida cotidiana". Introducción a la segunda edición. (15a reimpresión de la 1a edición) Buenos Aires: Ediciones Nueva Visión.
Powell, Johon. Brady, Loretta. (1985) el verdadero yo: ¡en pie! 2a edición. España: Editorial Sal Terrae.
Satir, Virginia. (2002) Ejercicios para la comunicación humana. 2da edición. México DF: Editorial Pax México.
Tames, María Adela. (1999) La mujer y las crisis de las crisis de la familia. San José, Costa Rica: Ediciones Promesa.
W.Dyer, Wayne. (1976) Tus zonas erróneas. México: Editorial Grijalbo, S.A.
Autor:
Katherine
[1] El contenido entre paréntesis no es parte del texto original.
Página anterior | Volver al principio del trabajo | Página siguiente |