No me trates de usted, ni de Presidente por favor, dime Hugo o Chávez, como sabes, yo simplemente soy un hombre de pueblo.
¡Está bien le diré Chávez! – Francisco esbozo una sonrisa nerviosa, como si no creyera la intimidad que compartía con el expresidente.
Comienza tu cuestionario, pero no me lances rabo e cochino (alusión al lanzamiento en curva de un pitcher en béisbol). – el expresidente soltó un carcajada algo explosiva, seguida de una sonrisa suave.
¿Cómo estima Chávez el proceso social venezolano que originó el Caracazo del 27 y 28 de febrero de 1989 y el Golpe de Estado del 04 de febrero de 1992?
Bueno Francisco, yo veo ese proceso vivido en Venezuela como una gran deuda social hermano. Tú sabes, el bipartidismo entre AD-Copei, desvirtuó el Pacto de Punto Fijo y la Cuarta República se perdió. Y se perdió porque se olvidaron de los pobres, se olvidaron del pueeeblo –con un énfasis en la palabra pueblo como si le saliera del alma.
Comparto con usted su visión en cuanto a la justificación del movimiento de insurrección en la hegemonía bipartidista, que le dio la espalda al aspecto social en su política.
En ese momento los interrumpió Hipólita, con una bandeja con dos pequeñas tasas de café, que colocó en la mesa frente al universitario. Al retirarse, le recordó al expresidente que no usara el azúcar, que el médico le había prohibido el dulce.
Cada uno tomó en sus manos el plato junto con la tasa de café. La conversación continuó.
Francisco las cúpulas podridas de los partidos se habían apoderado de las instituciones de la nación para sólo favorecer sus intereses, le dieron la espalda al pueblo y nosotros como soldados no podíamos ser ajenos a ese fenómeno social, de allí surge el Movimiento Bolivariano Revolucionario 200, con el juramento bajo la sombra del samán de güere en diciembre de 1982.
El universitario tomó un pequeño sorbo de café, en su rostro denotó agrado por el sabor de su bebida, y dijo:
Con todo respeto Chávez, para mí la democracia es sinónimo de socialismo, porque todo vencedor en una elección democrática, tuvo que serlo con el voto de los pobres, con el voto de los ricos no alcanza para ganar una elección; todo presidente electo con el voto popular, lo ha logrado a través del voto de la mayoría y esa mayoría son los pobres.
¿Tengo entendido que estudiaste letras? – dijo algo sorprendido el expresidente por la manera de expresarse del joven.
Sí. – contestó Francisco mientras hizo un leve ademán con su cabeza.
Bueno chico, en política dice el adagio que el pueblo nunca se equivoca, pero según tú observación, se equivocó al reelegir a Rafael Caldera y a Carlos Andrés Pérez para sus segundos mandatos. Esos gobiernos fueron la incubadora en la que se gestó la Quinta República y por ende del Socialismo Bolivariano.
Tal vez el pueblo sí se equivoca. Pero Chávez, háblame del pensamiento político del Socialismo Bolivariano, ¿Cuáles fueron los motivos que animaban a su militancia?
Nuestro socialismo se presentó como una revolución en Latinoamérica, como alternativa al modelo imperialista capitalista establecido por los Estados Unidos al resto del mundo. Para el Capitalismo todo es mercado, lucro y ganancia, por lo que sólo promueve el egoísmo y la avaricia. Me recuerda al indígena cuyos miembros fueron desgarrados jalados cada uno por un caballo durante la conquista, antes de morir gritó "regresaré en millones", la revolución fue la inspiración de los millones de pobres olvidados por el Capitalismo en este continente.
Chávez, tú sabes que ya Sócrates, y después Platón en La República habían sostenido como ideal el que todo fuera de todos, la propiedad comunitaria, pero en la Grecia clásica los filósofos persiguieron la virtud por la virtud misma, éstos pensadores crearon un estado ideal y de ese estado ideal nació la utopía del comunismo, inalcanzable por la naturaleza humana que nos constituye.
Platón y la caverna – y el expresidente se tocaba la barbilla – yo creo Franciscco que la luz que iluminó la caverna la encendió Karl Marx, quien es para mí el Einstein de la política. Marx logró establecer con meridiana claridad la presión que hace el capitalista sobre la clase trabajadora, para la obtención de la plusvalía, a través de la apropiación de los medios de producción. De esta manera, el capitalista sólo le interesa el lucro que obtiene de la masa de trabajadores alienados y dominados, para explotarlos en una lucha de clases.
Chávez tú sabes que toda la teoría Marxista está desestimada por antihumanista, ya que no hace sino ver al ser humano en relaciones socioeconómicas. Pero como no soy politólogo sino literato, tiendo a exaltar la figura de los novelistas, por ende resalto la figura de Fiodor Dostoievski, como el escritor de mayor penetración psicológica que ha conocido la humanidad, y sólo quiero leer un extracto de unas consideraciones que hizo este personaje acerca del socialismo.
Francisco comenzó a revolver entre sus anotaciones, recortes de prensa y copias fotostáticas de libros, hasta que encontró el texto que quería leerle al expresidente, quien antes de que comenzara a leer, le comentó:
Muchacho cuando estaba preso en Yare, imagínate tu ni siquiera habías nacido, alguien no recuerdo quién, me regalo Memoria de la Casa de los Muertos, que es el relato de Dostoievski de su experiencia en prisión, pero adelante lee hijo lo que dijo y me quieres transmitir. – Hugo Chávez hizo un ademán extendiendo la mano izquierda para que Francisco comenzará a leer.
El universitario le aclaró que el texto eran unos comentarios de Dostoievski realizados en el año 1867, mientras visitaba Ginebra, en los que el novelista ruso expresa lo siguiente:
"…Es imposible figurarse las mentiras que estos señores socialistas y revolucionarios han podido decir desde lo alto de la tribuna dirigiéndose a cinco mil oyentes. Era inconcebible lo ridículo, débil, incoherente, absurdo y contradictorio de todo esto. Y estos canallas son los que sublevan a las masas trabajadoras. Es triste. Empezaron por decirnos que, para que reinara la paz sobre la tierra, era preciso aniquilar la fe cristiana, destruir las naciones grandes y sustituirlas por pequeñas, suprimir el capital con el fin de que todo sea de todos.".
Muchacho respeto la opinión de Dostoievski, pero eso no dice nada contra el pensamiento de Karl Marx y nuestra revolución socialista y bolivariana por las reivindicaciones para los pobres e indígenas.
Chávez como es ampliamente conocido, la doctrina de Mark está basada en la dialéctica del filósofo Georg Hegel, quien pensaba en el proceso histórico, como un proceso de perfeccionamiento de la humanidad de manera continua y ascendente (proyecto optimista), teniendo como único acicate la razón. En dicho proceso el mal es siempre superado en un futuro cada vez más civilizado y sin injusticias, de allí nace el hombre nuevo y plenamente conciente.
¿Ah Muchacho entonces crees que Hegel erró? –Dijo irónicamente Hugo Chávez e hizo un gesto uniendo las palmas de sus manos como si fuese a rezar.
¡Sí Chávez, Hegel erró! Y como demostración te consignó dos acontecimientos históricos del Siglo XX; los campos de concentración Nazi y la detonación de las bombas atómicas en Japón. Estos hechos demuestran que la humanidad en la posmodernidad, se enfrenta a un tipo de mal nunca imaginado, uno que no es contenible mediante los diez mandamientos.
¿Francisco no crees en la posibilidad del hombre nuevo con conciencia plena?
¡No! Precisamente ahí radica el error de Hegel transmitido tanto a Mark como a Kant. Y no es otro que, el intento de tratar de sustituir la naturaleza humana con la razón, y creer que tan sólo razonando se resolverían todos nuestros problemas. Esto hizo que depositáramos toda nuestra fe en la ciencia, pero la ciencia sólo estudia los hechos, no puede hacer lo humanamente fundamental juzgar lo bueno y lo malo, conferir valores.
Francisco por favor no vayas a arrancar con el discurso neoliberal de la crisis de la modernidad y de la pérdida de valores en la cultura occidental, para darle rienda suelta a la economía libre del mercado, en la que el Estado no se meta en nada y es un simple espectador entre la oferta y la demanda de una sociedad consumista.
En este momento el expresidente se levantó de su silla e invitó a Francisco a salir hacia el corredor, en la parte exterior de la casa. Francisco aceptó la invitación y ambos de pie junto a un tinajero, continuaron la conversación con la mirada puesta en el horizonte, en la llanura venezolana.
Chávez si recapitulamos lo que hemos conversado en esta tarde Barinense. Efectivamente tanto el comunismo, como el socialismo tienen hundidas sus raíces en Sócrates y Platón, con ese idealismo que creo una brecha entre "lo que es" y "lo que debe ser". Esa brecha no es más que una especulación de tipo matemático, totalmente abstracta para crear un mundo ideal, pero ajeno a lo que es nuestra naturaleza humana. Posteriormente, el mundo occidental comenzó el despertar con Hobbes, quien dijo: "El hombre es lobo del hombre", entonces el Estado debía de tener dientes para contener los impulsos, las pasiones y los instintos de los seres humanos. Más tarde y en lo que puede ser el comienzo en sí de la modernidad, aparece Maquiavelo con "El Príncipe", obra que constituye el libro de formación de los políticos, y Maquiavelo sostuvo que "El hombre es la medida de todas la cosas", y si esto es así, entonces, el fin justifica los medios, por lo que la cultura occidental dio el gran paso y sustituyó la fe cristiana y los ideales nobles de virtud, bondad y belleza griegos, por la razón como reina absoluta del sentido de lo humano.
Je je je – una sonrisa nerviosa se dibujó en el rostro del expresidente – vale no me vengas a negar los logros de la razón, en la medicina se consiguió la vacuna contra el Sida; en mi último gobierno lancé el satélite Simón Bolívar, con tecnología China. ¿Qué crees que fueron los programas sociales de las misiones? Misión Barrio Adentro para llevar salud con el apoyo de médicos cubanos a los lugares más inaccesibles de nuestra geografía, y Misión Ribas para llevar educación y alfabetización a los desposeídos. Yo quería convertir a Venezuela en una potencia, una potencia primero en Latinoamérica, y después en el mundo.
Yo reconozco los logros científicos de la razón, pero te repito Chávez la sola razón no puede dotar al ser humano de la experiencia del sentimiento de existir, es ahí en el sentido de la vida donde falla garrafalmente la razón. En cuanto a hacer de Venezuela una potencia, con todo respecto Chávez porque estoy en tu casa. Pero eso no es más que una contradicción en tú discurso, porque para haber intentado convertir a Venezuela en una potencia, esto implica que sólo importa competir, y si sólo te importa la competencia feroz, esto no te hace en nada diferente al capitalismo salvaje, que durante mucho tiempo fue el blanco acostumbrado de las críticas de los socialistas.
¡Muchacho el capitalismo es la decadencia! –expresó con un dedo apuntando al techo el expresidente.
Chávez pero no nos desviemos y volvamos a nuestros recorrido por las ideas, para intentar vislumbrar al Socialismo Bolivariano. Después de los griegos, Hobbes y Maquiavelo, llegó el hombre del contrato social y la voluntad general o soberanía popular Juan Jacobo Rousseau. Él sostenía que el hombre nacía libre, pero en todas partes la sociedad lo tenía encadenado. Rousseau ideó la solución para esa cárcel llamada sociedad y creyó que si cada quien expresaba su voluntad particular para que se transformara en una ley, entonces, existía la posibilidad que esa iniciativa particular se reconociera en un grupo mayoritario de ciudadanos, si este era el caso, el reconocimiento de esa voluntad particular en un contexto histórico, se convierte en voluntad general, y donde la mayoría manda no hay fricciones, surge la paz y la voluntad general representa los deseos de la población.
Francisco muchacho, te confieso que en mis venas siempre corrió y siempre correrá sangre democrática, por eso condené el paro petrolero del año 2002 del que fui víctima y el golpe de estado en Honduras en el año 2009. Siento que la democracia es una forma de gobierno incuestionable.
Sí Chávez, pero el problema de la solución de Rousseau en su Contrato Social no es fácil de vislumbrar a primera vista. ¿Por qué la voluntad general no se equivoca? Porque es racional y ¿Por qué es Buena? Sencillamente porque es general. No te das cuenta que persiste el error de los Griegos y de Hegel, al pretender sustituir la naturaleza con la razón. Sin embargo, Rousseau inspira al idealismo alemán y con ello al liberalismo democrático. Aquí ya tenemos las dos caras de la moneda, por una parte, el socialismo con sus raíces el ideal platónico de la comunidad perfecta donde todo es de todos, sin conflictos en paz. Y por el otro, el liberalismo, en el cual el sujeto racional es el dador del sentido tanto histórico, como positivo, a través de la aprobación de leyes, que si consiguen el consenso general, la voluntad particular se convierte en voluntad general, racional y buena. En consecuencia, todo se centra en el "yo", en los derechos humanos del sujeto, el hombre está sólo, porque se olvido de la comunión con el otro, de la comunicación de las almas, de la espiritualidad.
Francisco pero fíjate en la posición de los liberales en mi último gobierno, no hicieron más que apoyarse en su derecho a la libertad de expresión, para crear una matriz de opinión en mi contra, esa hegemonía que ostentan los oligarcas en todas partes del mundo, para controlar los medios masivos de comunicación, no hacen más que informar a su conveniencia, distorsionando la realidad a favor del capitalismo neoliberal.
Lo que sucede Chávez, es que a partir de 1970, cuando la viabilidad del Marxismo como sistema de gobierno quedo descartada del mundo intelectual, a menos que se acompañe de tácticas despóticas y tiránicas. Se ha arribado a la conclusión que tanto el sistema de democracia liberal, como el sistema de democracia socialista, son dos extremos que se unen de un anillo. En el caso de los liberales, demandan un estado que les confiera derechos (para hacer), bien sea derechos de expresión, para negociar, para el aborto, para casamiento entre personas del mismo género, para preservar el medio ambiente, por su parte, los socialistas demandan deberes al estado (para recibir) vivienda digna, capacitación, préstamos blandos, pensiones y menos horas para la jornada de trabajo.
¿Francisco, tú me quieres decir que tanto socialista democráticos como liberales democráticos somos más o menos la misma moneda ideológica que parte de la concepción racionalista de Rousseau, mediante la cual la voluntad particular se transforma en voluntad general, por el consenso de la mayoría. Pero que de una u otra manera, sigue siendo el imperio de la razón y esa razón es incapaz de conferir valores y al no tener valores nuestra sociedad como modelo general no tiene ética, y al no conferirle un sentido a la nación y a la existencia, seguimos perdidos, sin valores, sin referencias.
Sí, después de la crisis de la cultura occidental ambos esquemas tienen aspectos desdeñables y rescatables, pero ambos sistemas de derecha y de izquierda adolecen de una herida mortal, y no es otra, que el depósito absoluto e incondicional del sentido en la razón, y la razón no es capaz de conferir sentido a la existencia.
Entre los personajes de nuestro relato se produjo un silencio mineral y con la mirada puesta todavía en los potreros, y con la voz cargada de un tono de reflexión profunda, el expresidente de la nación interrogó al joven:
Por favor dime muchacho según tu óptica. ¿Qué es lo rescatable de cada sistema, tanto del liberal como del socialista?
Lo acertado del sistema liberal democrático es el reconocimiento de la iniciativa privada, a través de la propiedad privada, hasta un animal trabaja, lucha y defiende su nido, su cueva o su territorio. En cuanto al socialismo democrático es acertado en la necesidad de la comunicación intersubjetiva de los hombres y mujeres en sociedad, en el compartir un espacio común en el ámbito espiritual y no material.
¿Qué es lo perjudicial de cada sistema Francisco?
El liberalismo enfocado en el sujeto, consigue encapsularlo, aislarlo como sujeto de consumo, que sólo se preocupa por ir al trabajo a cumplir un horario, para satisfacer necesidades corporales de vivienda, comida y vestido, pero se olvida del alma, de la espiritualidad; ese proceso de aislamiento hace que el individuo perciba a la sociedad como un enemigo que hay que vencer, se pierde el sentimiento de la existencia plena. Por su parte, el socialismo, creyó en una utopía irrealizable de la comunidad pacífica en la todo es de todos y en algunas expresiones recurrió a la violencia más descarnada para lograr sus objetivos, como lo fue el caso del fascismo.
A ver muchacho, venías a indagar acerca del Socialismo Bolivariano y me estás dictando una cátedra de filosofía política. Si mi propósito era rescatar la dignidad del pobre y del indígena. ¿Por qué se pierden las elecciones de diciembre del 2012?
Chávez después de tus respuestas no has hecho más que confirmarme la mayoría de mis investigaciones teóricas, pero debo reconocer que me caes bien, por eso te respondo con total franqueza. Las elecciones de diciembre 2012 se pierden porque el Chávez de 1998 ataviado con un liqui liqui, que como soldado de manera ingenua denunció un estado de injusticia social para los estratos más desfavorecidos, luego de un fallido golpe de estado perseveró en su lucha y ganó la elección presidencial, para promover una Asamblea Nacional Constituyente de avanzada. Posteriormente, se sumió en el ejercicio del poder bajo una burocracia infinita e ineficiente, que trazó estrategias para la preservación del poder y la acción de gobierno por mecanismos exclusivamente racionales, cuando no fueron estos mecanismos los que lo llevaron a ganarse el corazón del pueblo. Ese pueblo decepcionado y descorazonado lo abandonó, porque perdió la ilusión que él representaba (capacidad human de ensueño) y se volcó en las urnas electorales a lo impensable, a elegir a un líder de la Cuarta República como presidente de la nación.
Hugo Chávez Frías bajó la mirada, el universitario sólo alcanzaba a ver el perfil derecho del viejo soldado, una lágrima corrió por su mejilla y cayó en la punta de su mocasín negro y brillante, tan pulido como si estuviera todavía en el cuartel.
¡Francisco! ¡muchacho…. Fallé!
Autor:
Enrique Guillén Niño
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