Perfeccionar el trabajo instructivo – educativo mediante la labor del tutor en la formación del profesional (página 2)
Enviado por Tania Mesa Jaramillo
Modelo en las universidades anglosajona: Se persigue la educación individualizada procurando la profundidad y no tanto la amplitud de conocimientos. Como consecuencia, la práctica docente se distribuye entre las horas de docencia frente a grupo, la participación en seminarios con un número reducido de estudiantes —que trabajan en profundidad un tema común—, y en sesiones de atención personalizada, cara a cara.
En cuanto a los estudiantes, sus principales actividades son asistir a las sesiones de los cursos, estudiar en la biblioteca, leer, escribir, participar en seminarios y discutir el trabajo con su tutor.
Modelo en el Reino Unido, Australia: En este caso se concibe al tutor como un profesor que informa a los estudiantes universitarios y mantiene los estándares de disciplina. La actividad central del sistema tutorial inglés (tutoring) es el trabajo escrito (essay), que el tutor propone al estudiante, cuya finalidad es enseñar a pensar al alumno y a argumentar sobre un tema seleccionado como mecanismo para desarrollar su capacidad crítica.
Modelo español: Desde su actual reforma educativa, considera a la tutoría y orientación del alumno, un factor indispensable para mejorar la calidad y la oferta educativa, enfoca desde una lógica curricular la función tutorial no solo como un elemento inherente a la función educativa, sino parte esencial del desarrollo curricular. Precisa como política y lesgilación que esta práctica tutorial es un derecho del alumno y una obligación de los centros de enseñanza superior, donde el profesor tutor presupone en su acción orientadora la estimulación y potencialización de aprendizajes autónomos y el crecimiento personal de sus discentes.
Modelos Latinoamericanos. Se identifica al profesor tutor como un paradigma de la educación (José J. Villega, Grijalva, Costa Rica, 1998; Armando Alcántara Santuario, México, 1990), al considerarlo como un profesional que se ajusta a los requerimientos exigidos por el régimen tutoral y que han recibido un entrenamiento para realizar con propiedad su rol; Julio C. Quero García (Venezuela, 1992), define al tutor como el profesional que adquiere formalmente un compromiso frente a una institución y para el tutorado.
Estas aportaciones realizadas por Porta para los fines de esta investigación resultan de un alto valor teórico porque nos permite sistematizar que.
El tutor y su actividad han pasado por diferentes enfoques y corriente filosóficas como el neotrosismo, positivismo y en la actualidad por corrientes educativas como el conductismo, constructivismo que resalta el apoyo de las acciones tutorales como método personalizado en el proceso de aprendizaje.
Existe coincidencia en de considerar la inclusión en los sistemas educativos universitarios la figura del tutor, no obstante del rol y funciones que se declaren para el desarrollo de su práctica.
La función tutorial aparece como un elemento clave para poder ofrecer una respuesta educativa a las demandas de la formación -según contexto histórico- ya que facilita la intervención de cara a optimizar el proceso de transición a la universidad y la formación profesional y personal de los estudiantes.
De igual manera se erige en una alternativa para poder atender al alumnado que presenta dificultades para el seguimiento de los estudios y sobre todo en facilitar los procesos de elección al mercado laboral
El arquetipo actual de universidad multifuncional y global, tiene que construir y reconstruir su identidad tutorial para ofrecer una respuesta a las necesidades planteadas tanto a nivel social como institucional, donde la formación integral tiene que ser el eje vertebrador de su labor.
Esta última consideración que enfoca el rol tan importante que desempeña el tutor en el proceso de formación integral y la concepción de calidad de la actual universidad, nos permiten enfocar la concepción de tutoría desde el modelo cubano. .
Modelo Cubano: Parte del reconocimiento de teoría educativa cubana –desde fines del siglo XVIII hasta la actualidad donde precisa entre sus fines que la educación tiene que estar encaminada a la formación del hombre en su más amplio y elevado concepto, el hombre integral que piense, sienta, valore, haga, actúe y que sobre todo ame.
Como constante en el proceso formativo se debe considerar la estrecha y necesaria relación entre la actividad del maestro y la del alumno en el proceso de aprendizaje, al analizarla como unidad dialéctica y no por separada. Se perfila a partir de José de la Luz y Caballero una necesidad de intervenir, orientar, y sobre todo responder a las demandas personológicas, siempre sobre la base y apoyada en la comunicación dialógica como vía de relación.
Desde una perspectiva reciente, Yeseurt y Justianiani Miranda (1992) definen al tutor como un asesor, Torres, tres años después, plantea que el tutor es un profesor previamente preparado en tutoría, dedicado a un grupo reducido de alumnos. Mercedes Martínez Quijano y Añorga Morales (Cuba 1998) expresan que el tutor es aquel profesional en el cual se negocia la formación y el mejoramiento profesional y humano de acuerdo con los intereses sociales e individuales.
Valdesprieto Roche y Delgado Darías (2003), reconocen que la tutoría en la Educación Superior debe ser considerada desde dos vertientes: en los estudios de postgrado y pregrado, la primera utilizada históricamente como vía para la formación de especialista en las diferentes ramas de la ciencia y la segunda como una variante ante los desafíos de la formación de profesionales competentes que demandan de autonomía personal.
Orientador resultan los estudios expuestos por Pérez Luján, Nieves Achón, Guerra Morales y Ruiz Iglesias donde trazan pautas que devienen líneas reflexivas, para comprender la concepción del Tutor en el contexto de la Universalización.
Derivado de estos lineamientos, la universidad contemporánea deberá establecer en sus políticas educativas la concepción del papel que deberá asumir el tutor en la universalización.
II- El papel del profesor – tutor universitario: punto de referencia para una nueva práctica educativa.
En el documento de la universidad del siglo XXI donde traza la política educativa se hace una decisiva apuesta por la creación de la figura del tutor como un servicio especial en la universidad: "La tutoría es un componente inherente en la formación universitaria, comparte sus fines y contribuye a su logro a través de facilitar la adaptación a la universidad, el aprendizaje y el rendimiento académico, la orientación curricular y la orientación profesional"
Defendemos como principio las siguientes características básicas que debe tener la tutoría universitaria:
1. Es una acción docente de orientación dirigida a impulsar y facilitar el desarrollo integral de los estudiantes, considerando básicamente sus actitudes, capacidades, conocimientos, motivaciones y desarrollo socio-afectivo.
2. La tutoría contribuye a personalizar la educación universitaria: la función tutorial constituye el desarrollo fundamental de la orientación educativa, es un derecho del alumnado que se concreta en un conjunto de servicios y actividades ofertadas por el sistema educativo con el objetivo de optimizar el proceso formativo de la personalidad del educando a lo largo de su avance educativo
3. La atención al estudiante constituye un elemento clave de calidad. El ratio del alumno hace de la tutoría un recurso clave y sin alternativa.
4. La tutoría canaliza y dinamiza las relaciones del alumnado con los diferentes segmentos de la atención institucional, tanto de carácter administrativo (facilitando el acceso y la interpretación de la información), docente, (contribuyendo a la comprensión del currículo formativo de los estudios y del significado y demandas de las diferentes materias), organizativo (favoreciendo la participación) y de servicios (orientación, extensión universitaria, investigación, laboral). Es, de este modo un garante en el uso adecuado de los diferentes recursos curriculares y extracurriculares que la institución pone al alcance del alumnado.
Al facilitar este último objetivo, la tutoría permite la integración activa del estudiante a la institución, no solo porque facilita el acceso a la información de una forma crítica y constructiva, sino porque estimula la implicación y participación en todos los niveles organizativos.
Tales consideraciones señalan que la acción tutorial se enfrenta ante si a nuevos retos, el afrontar la diversidad del alumnado universitario, el acompañarle en sus procesos de aprendizaje y facilitarle un desarrollo integral que lo prepare para la vida.
Estas consideraciones enfocan el centro de análisis en la concepción del modelo pedagógico que se asuma y en la implementación del proyecto social. En este sentido y siguiendo la lógica de Nieves (2005) se hace necesario que este modelo se distinga por la flexibilidad, que permita el ajuste de las respuestas educativas a los ritmos de aprendizaje de los alumnos y en especial que promueva la autonomía de este, como demanda esencial de la formación profesional actual.
Mucho se discute en el abordaje de una definición conceptual sobre tutoría universitaria y recurrente resulta los criterios de Lázaro Martínez (1999) cuando señala el carácter clásico y moderno de la cuestión tutorial, modernidad que se aviva a partir de dos interrogantes fundamentales: ¿En qué consiste ser tutor en la formación universitaria del siglo XXI? y ¿Existen rasgos distintivos para el ejercicio de la función tutorial?
En el análisis de las diversas formas de aproximarse al estudio del tutor universitario realizada en los últimos años, pueden apreciarse en los trabajos de Álvarez González (2005), Dorio Alcaraz (2004), Figuera Mazo, (2004), Pérez Pérez (2003), Bisquerra, Nieto (2000, Solé y Colomina (1998) un conjunto de características generales:
El tutor es la persona encargada de orientar a los alumnos de un curso o de una asignatura.
La acción de la tutoría es un método de enseñanza por medio del cual un estudiante o un grupo pequeño de estudiantes reciben educación personalizada e individualizada para resolver las cuestiones académicas.
La tutoría se utiliza, principalmente, para proporcionar enseñanza compensatoria o complementaria a los estudiantes que tengan dificultades para aprender mediante los métodos convencionales o que tienen necesidades especiales que les impiden participar en un programa de enseñanza regular.
La tutoría se considera también una forma de atención educativa donde el profesor apoya a un estudiante o a un grupo pequeño de estudiantes de una manera sistemática, por medio de la estructuración de objetivos, programas, organización por áreas, técnicas de enseñanza apropiadas e integración de grupos conforme a ciertos criterios y mecanismos de monitoreo y control, entre otros.
El tutor juega un papel importante en el proyecto educativo, ya que apoya a los alumnos en actitudes como las de crear en ellos la necesidad de capacitarse, de explorar aptitudes; de mejorar su aprendizaje y tomar conciencia, de manera responsable, de su futuro. La tarea del tutor, entonces, consiste en estimular las capacidades y procesos de pensamiento, de toma de decisiones y de resolución de problemas.
Aunque en los elementos expuestos existen puntos de análisis que pueden devenir en prácticas para la acción, notamos que la visión que se expone reduce a una mirada limitada el fenómeno de la acción tutorial, donde se potencia una sola arista, la académica, careciendo de un enfoque integral, dinámico que contemple los distintos ámbitos formativos del sujeto, básicamente sus actitudes, capacidades, conocimientos, motivaciones y desarrollo socio-afectivo.
Podemos resaltar entre las más importantes aportaciones sobre el término tutor, la enunciada por Ruiz Iglesias (citando a García Correa,2004) donde lo consolida desde una posición contextual al proceso de municipalización: "el profesor- tutor es el encargado de un grupo de alumnos en algo más que dar clases: en ayudar a la decisión del grupo y de cada alumno individual y socialmente, en apoyar el conocimiento, adaptación y dirección de sí mismo para lograr el desarrollo equilibrado de sus personalidades y para que lleguen a participar con sus características peculiares de una manera eficaz en la vida comunitaria"
En este sentido, hemos tomado como punto de partida los referentes de la concepción Histórico- Cultural del desarrollo psíquico de L.S. Vigostski, además, los valiosos aportes de otros autores para asumir una posición respecto al concepto de tutoría:
Una acción inherente a la actividad docente, sistemática, específica, concretada en un tiempo y un espacio, en la que el alumno recibe una especial atención, ya sea individual o grupal, pero siempre considerándose como una acción personalizada que:
Contribuye a la educación integral, favoreciendo el desarrollo de todos los aspectos de la persona
Ajustada a la respuesta educativa, a las necesidades particulares, previniendo y orientando las posibles dificultades y potencialidades.
Orienta el proceso de toma de decisiones ante los diferentes itinerarios de formación y las diferentes opciones profesionales.
Favorece las relaciones en el seno del grupo como elemento fundamental del aprendizaje cooperativo, y la socialización.
Contribuye a la adecuada relación e interacción de los integrantes de la comunidad educativa por ser todos ellos agentes y elementos fundamentales de su entorno.
Esta visión representa una alternativa dinámica para comprender a la tutoría desde la disposición especial y consciente del rol de mediador, facilitador y orientador que debe desarrollar el tutor para el crecimiento personal, conocimiento de sí mismo, de sus procesos, de sus dinámicas internas, de 1 sus tareas del desarrollo y de sus condiciones personales.
De igual manera debe privilegiarse este espacio como un acto para aprender a convivir con otras personas que tienen en común un proceso similar de crecimiento y de maduración, además donde integra de manera realista y armónica la triple dimensión de la persona del alumno en formación: su pasado, la vivencia del presente y las expectativas y proyectos de futuro.
Todo este proceso, en buena medida creativo, articula el encuentro de los estudiantes y el tutor con el entorno, con sus ofertas, sus desafíos, necesidades y problemas, es en definitiva, experiencia personal, interpersonal, temporal y social donde se dimensiona la relación desde una dinámica simétrica y no se prescribe un diálogo entre el "docente de un saber" y el aprendiz de ese contenido cultural, es decir se supone una disposición a querer crecer en humanidad.
Mirada desde esta perspectiva, la hora de tutoría es un espacio privilegiado para el diálogo constructivo con el joven universitario, para confrontar lo nuevo con lo conocido, una instancia para aprender en y desde la experiencia compartida.
Según el criterio de Nieves (2004) "la acción tutorial debe ser un proceso continuo de acompañamiento al alumno, que consiga coordinar a los profesores y atender a las peculiaridades de cada alumno, capacitar a los alumnos para la toma responsable de decisiones ante las distintas opciones educativas y las alternativas de la vida, sin que esto signifique llevar las riendas de la vida del alumno"
Estas demandas imponen una concepción del rol y las funciones que deberá asumir el tutor en el Modelo de Universalización, posición que dimensiona la intervención desde un modelo de formación integral, que incluye aquellas áreas o ámbitos relacionados con el desarrollo personal del estudiante universitario.(académico, laboral, investigativo y extensionismo)
III- Roles y funciones del tutor
En el análisis de las diversas formas de aproximación al estudio de los roles y funciones a desempeñar por el tutor universitario en diferentes contextos (Rodríguez Espinar, 2002, Lázaro 1997, 2005) podremos comprobar que existe un abanico bastante amplio de roles, desde unos de carácter más académicos (tutoría académica) a otros que potencian la relación personal y finalmente, los que se centran más en la acción orientadora (tutoría de asesoramiento personal y profesional).
Para analizar en profundidad los roles del tutor debemos partir de una clarificación terminológica previa. En este caso nos adherimos a lo propuesto por Asensi J, (1985) cuando lo define como "un modelo y pautas de conducta esperada por un grupo respecto al desempeño de una determinada función o actividad asumida responsablemente ante dicho grupo por un individuo concreto"
En lo que al tutor se refiriere las notas más características que define su rol se clarifican por Pérez Luján (2005) al aseverar que el " tutor tendrá como rol esencial conducir, apoyar y dinamizar el desarrollo del alumno, para lo cual debe partir, en primer lugar, del diagnóstico de sus características y condiciones, para en un segundo momento tomar las decisiones necesarias de manera que la dirección y ejecución del proceso formativo alcance un alto nivel de calidad a través del trabajo conjunto del tutor, el tutor guía, el equipo de profesores, la familia y empleadores.
Del análisis de la tesis presentada se infiere que la acción tutorial abarca varios ámbitos fundamentales, que a su vez, están interrelacionados entre sí y que están ampliamente dirigidos hacia todos los sectores implicados en el proceso educativo.
Reafirma nuestro criterio la tesis de Nieve (2005) cuando refiere que la acción tutorial si bien se centra a nivel individual, debe considerar al alumno grupal y contextualizadamente, incluyendo el papel que juega la organización de la institución educativa, el profesorado y la familia, por ello, la acción del tutor no se limita al alumnado, si no que actúa de mediador entre los diferentes ámbitos, lo cual supone acciones específicas y diferenciadas.
De manera operativa dicha función se concreta en la relación que establece el tutor, en la relación con los alumnos, en la relación con el grupo, los profesores y la familia y la institución
Funciones del tutor en la relación con el alumno: La acción tutorial con los alumnos se caracteriza por ser el componente educativo que trasciende de la mera instrucción, para conseguir una acción individualizada e integral al ocuparse de la integración en el alumno de los aspectos educativos, bajo planteamientos no sólo intelectuales, sino también motivacionales, actitudinales, socioafetivos y ético- profesionales, tanto de la carrera en que se están cualificando como en la labor que desempeñan como trabajadores sociales.
Podemos transferir con análisis crítico las funciones tutórales en relación con los alumnos que se aportan en el Texto Orientación y tutoría (1992)
Facilitar la integración de los alumnos en su grupo-clase y en conjunto de la dinámica educativa.
Contribuir a la personalización (educación adaptativa) de los procesos de enseñanza-aprendizaje.
Realizar un seguimiento global de los procesos de aprendizaje de los alumnos para detectar las dificultades y las necesidades especiales, con el objeto de articular las respuestas educativas adecuadas y recabar, en su caso, los oportunos asesoramientos y apoyos.
Coordinar los procesos evaluativos de los alumnos y asesorar su matrícula responsable e itinerario formativo para el pase de un nivel a otro
Favorecer los procesos de motivación profesional de los alumnos.
Fomentar en el grupo de alumnos el desarrollo de actitudes participativas, tanto en el centro como en su entorno sociocultural y natural.
Funciones del tutor en la relación con los profesores:
Esta función parte de la tarea de mediación y coordinación de ciertos aspectos educativos que legitiman y hace necesaria la figura del tutor con el resto del colectivo pedagógico para coordinar las programaciones y especialmente las actividades de respuestas a las necesidades educativas especiales, a partir de las demandas del aprendizaje y de las opciones educativas diferenciadas que generalmente parten de los objetivos de la formación y se fundamentan en la diversidad y variabilidad interindividual e intraindividual de los demandantes De igual manera incluye la coordinación en el proceso evaluativo del profesorado del grupo y la información del alumnado, lo que posibilita acciones comunes con los demás tutores en el marco del proyecto educativo del grupo.
Cuando se habla de actividades con los profesores y resto del colectivo pedagógico se debe tener en consideración:
Colaborar en la programación general de actividades de las distintas asignaturas.
Informar a los profesores del plan de tutoría, solicitando su apoyo.
Trasmitirle las cuestiones del alumnado.
Mediar ante los alumnos en los conflictos que afecten a ambos.
Solicitar su ayuda para desarrollar tareas de apoyo al alumnado con problemas en el aprendizaje.
Preparar las sesiones de evaluación para que sean formativas y orientativas.
Analizar el rendimiento (relación aptitudes / conocimiento) del grupo y de cada uno de los alumnos.
Coordinar con los demás tutores las actividades educativas.
Desde el análisis de exigencias del rol y de la función tutorial se hace evidente la importancia de esta figura en el Modelo Pedagógico de Universalización de la Educación Superior, como mediador , guía y facilitador del proceso de desarrollo de la autonomía que el alumno necesita para poder dar cuenta, desde las oportunidades educativas que ofrece este modelo, de las demandas formativas y profesionales de la carrera que estudian. De esta idea se deriva la necesidad de sistematizar aquellos aspectos teóricos y metodológicos que contribuyan al perfeccionamiento de la labor educativa que ellos desempeñan.
Funciones del tutor en la relación con el grupo. Las funciones del tutor en la relación con el grupo estará dirigida esencialmente a favorecer que los alumnos se conozcan, se respeten al y que sean capaces de poner a disposición de todos sus cualidades personales.
Funciones del tutor en la relación con los padres: El tutor deberá lograr la colaboración de las familias para conseguir la mejor educación de los alumnos.
Las funciones del tutor en relación con la institución: Se estructuran alrededor de la organización de la acción tutorial en su relación con el resto de los tutores y el tutor guía de grupo.
Desde esta posición se comprende que para que el tutor universitario pueda llevar a la práctica estos roles y funciones ha de mostrar una actitud docente, colaborativa, participativa, comprensiva, comprometida, crítica y de ayuda personal.
En esta idea subyace dos líneas básicas que se expresan en su concepción dialéctica: el carácter desarrollar de la intervención tutorial desde su esencia intersubjetiva y la gravitación que ejerce en el potencial de desarrollo de lo intrasubjetivo en los alumnos que se encuentran en ese espacio de orientación tutorial.
Estos presupuestos ponen al tutor en posición de considerar su papel durante el proceso de intervención y nos permite afirmar que el logro de la eficiencia en su accionar incluye crear y utilizar las zonas de desarrollo próximo, donde planifique en su Plan de acción tutorial con carácter intencional y sistemático las acciones a desarrollar en correspondencia con las necesidades y potencialidades educativas de sus alumnos.
IV- Plan de acción tutorial: el norte de la práctica tutorial.
Mucho se discute acerca de los Planes de acción tutorial, pero en la mayoría de los casos se encuentra como puntos de contacto que:
Estos recogen un conjunto de acciones que son planificadas con un carácter intencional y sistemático para responder a las necesidades educativas de los alumnos en función de lograr su desarrollo personal y su aprendizaje.
llos planes de acción tutorial deben ser diseñados de forma operativa y concreta de manera que sean referentes en la práctica diaria del aula.
Las metas educativas que se propongan han de ser realistas y realizables por lo que deberán fundamentarse en un diagnóstico de las particularidades de los alumnos y las características del contexto educativo.
Su diseño supone un estado de revisión permanente con vista a su ajuste continuo a partir de los avances y limitaciones constatadas durante su implementación.
Nos acogemos a la concepción que defiende Álvarez González (2005), cuando señala. "La planificación del plan de acción tutorial (PAT) consiste en la programación de actividades secuenciadas temporalmente sobre la base del análisis de necesidades del alumnado, las cuales suelen agruparse en torno a necesidades de información, de formación y de orientación. Se trata en definitiva de una serie de acciones sistemáticas, orientadas a metas propuestas como respuestas a las necesidades educativas del alumnado e insertadas en la realidad del perfil de formación profesional"
La necesidad del Plan de acción tutorial se justifica por la posibilidad que brinda de organizar el trabajo de tutoría en la Sede Universitarias, garantizando su continuidad y coherencia, independientemente de la movilidad de los profesores. Al mismo tiempo garantiza la coordinación de las actuaciones de los profesores que inciden sobre un mismo grupo de alumnos, favorece el ajuste de las actividades, mide el alcance de los objetivos, y la satisfacción de las necesidades educativas de los alumnos, el grupo y el contexto. De igual manera permite realizar una evaluación basada en la mejora, con la intención de buscar coherencia y racionalidad en las acciones diseñadas.
En consonancia con las reflexiones realizadas en este apartado, consideramos que, para enfrentar la acción tutorial de manera consciente, y desarrolladora se necesita tener en cuenta la planificación, ejecución y control de las estrategias educativas, las cuales constituyen uno de los aspectos más importantes del proceso formativo, que se dimensionan a partir de la intervención del tutor con su equipo de trabajo, en tanto en ellas se concretan las intenciones, metas, objetivos del sistema educativo a partir de las exigencias del modelo pedagógico.
Siguiendo a Herrera (2005), estas estrategias son procesos ejecutivos de orientación educativa, de toma de decisiones en relación con los hechos educativos, comprometiendo los recursos personales de los participantes en el proceso, en función de dar cumplimiento a los objetivos asumidos.
Existe coincidencia respecto a la importancia de este recurso pedagógico dentro del Plan de acción tutorial ya que se podrá organizar flexiblemente el proceso de dominio progresivo por parte de los alumnos de las acciones y modos de actuar, al brindarle modelos, sugerencias, alternativas, retroalimentación y ayuda individualizada, lo estimulará progresivamente el tránsito del control externo al interno, individual, así como de una práctica guiada a una práctica libre, autónoma y autotransformadora.
Desarrollo
En la formación profesional desde las Sedes Universitarias Municipales adquiere una relevante significación el trabajo personalizado con el estudiante. En este proceso formativo intervienen los docentes de las sedes universitarias, el entorno socio-laboral, comunitario y la familia.
Dentro de los docentes de las sedes se encuentran el director, el jefe de colectivo de carrera, los profesores que imparten las diferentes asignaturas y el tutor. Este último es considerado sin lugar a duda una de las piezas claves del proceso de formación integral de los estudiantes.
El modelo pedagógico que se aplica está constituido por tres componentes fundamentales: el sistema de actividades presenciales, el estudio independiente y los servicios de información científico-técnica y docente. La tutoría es una de las funciones del profesor universitario que se realiza en actividades presenciales y no presenciales y tiene como propósito asesorar y guiar al estudiante durante sus estudios, para contribuir así a su formación general integral. Constituye un proceso integrador de las influencias educativas, ya que no solo transcurren en la relación tutor-tutelado, sino que integra el sistema de relaciones esenciales que se establecen a partir de la asesoría académica e investigativa por parte del profesor y otros especialistas, los servicios especializados de orientación educativa al estudiante, el proceso de extensión universitaria por el vínculo laboral con el entorno sociofamiliar y también a través de las múltiples manifestaciones de la cultura en cada territorio.
Para dar cumplimiento a los objetivos tanto generales como específicos planteados en el trabajo, primeramente se realizó un diagnóstico general sobre el trabajo tutorial en la SUM Municipal.
Se comienza el trabajo utilizando como técnicas la encuesta y la entrevista.(Ver Anexos No. 1,2,3) Estas fueron aplicadas teniendo en cuenta que la muestra fuera significativa en estudiantes, profesores y tutores. En los estudiantes se tuvo en cuenta las diferentes fuentes de ingreso y en los profesores y tutores fueron aplicadas a cursantes y no cursantes de la Maestría en Ciencias de la Ecuación Superior. En todos los casos se tuvo presente que fueran de diferentes carreras y años.
En la Sede existe un total de 615 estudiantes, 145 profesores, 44 tutores y 98 profesores – tutores, adiestrados 4, alumnos ayudantes 3 y de la Sede Central 5.
Se realizó un muestreo a 50 estudiantes, 20 profesores y 25 tutores.
Una vez consolidada la información obtenida con la aplicación de estas técnicas se vieron reflejadas las siguientes deficiencias:
1. Los alumnos de algunos grupos no conocer cuál es su tutor.
2. Existen diferencias en la forma de realizar el diagnóstico individual a los alumnos entre los profesores, es decir no existe homogeneidad en el diagnóstico.
3. No se establece la disponibilidad en los horarios para atender a los estudiantes.
4. Los alumnos no poseen nivel de integración para realizar el trabajo en grupo.
5. No se intercambia la información entre alumnos, profesores y tutores
6. Escasas ideas e instrumentos educativos que faciliten el conocimiento y apoyo de los alumnos.
7. No se diseña, ni se da a conocer el Plan de Acción Tutorial Individual, así como no es ajustado con las necesidades de los alumnos.
8. No se tiene en cuenta la situación de los alumnos tutoriados en relación con las materias pendientes.
9. No se coordinan actividades con los tutores para asesorar y organizar el y trabajo tutorial.
Basados en las deficiencias detectadas en el diagnóstico se propone el siguiente Plan de Acción para perfeccionar el trabajo instructivo – educativo mediante la labor del tutor en la Sede Universitaria Municipal "Juan Bautista Fernández Soto".
Plan de Acción
Valoración Crítica del trabajo del Tutor
Una vez terminada la investigación sobre el trabajo del tutor en la Sede Universitaria Municipal "Juan bautista Fernández Soto" se pudo comprobar que no es satisfactorio el trabajo del tutor, pues aunque estos trabajan, no lo realizan de la forma que está diseñada. Por lo que no satisface las necesidades de los estudiantes y de las instituciones.
Los tutores realizan el trabajo de forma espontánea y no organizada, no establecen horarios para atender a los estudiantes, se realiza de forma casual, sin tener en cuenta el Plan de acción Tutorial Individual, partiendo del diagnóstico realizado a cada estudiante, según sus deficiencias y habilidades.
La labor del tutor debe ser organizada, asesorada, controlada y supervisada sistemáticamente por el Jefe de Carrera.
Conclusiones
1. La tutoría debe ser entendida en términos de ayuda que deben ser ofrecidas al alumno y a los agentes educativos en función de estimular el desarrollo integral de la personalidad de este.
2. En la formación del profesional no puede estar exenta la importante labor del tutor.
3. La herramienta fundamental del trabajo del tutor es el Plan de Acción Tutorial, ya que después de realizar el diagnóstico individual , en este plan se recogen un conjunto de acciones que son planificadas con un carácter intencional y sistemático para responder a las necesidades educativas de los alumnos, en función de lograr un desarrollo personal y su aprendizaje.
Recomendaciones
Recomendamos continuar perfeccionando la labor del tutor, que aunque se ha avanzado en esta dirección aún queda mucho que podemos hacer en materia de tutoría.
Bibliografía
1. Álvarez Suárez, M. Concepción del mundo y el sentido de la vida. En Colectivo de autores, Investigaciones sobre la Personalidad en Cuba. La Habana: Editorial de Ciencias Sociales.
2. Arias, G. Evaluación educativa y diagnostico psicológico. En M. T. García (coord.), Psicología especial . La Habana: Félix Varela.
3. Castillo, S.; Torres, J.A. y Polanco, L. . Acción tutorial en los centros educativos. Formación y Práctica. Madrid: Universidad Nacional de Educación a distancia.
4. Collazo Delgado Basilio. La orientación para la Universidad Pedagógica.
5. González Rey, F. y Mitjáns, A. La personalidad su educación y desarrollo. La Habana: Editorial Pueblo y Educación.
6. Martínez Puentes Silvia. Cuba más allá de los sueños.
7. Mendoza Jobino Alexander. Apuntes y reflexiones sobre la tutoría. Centro de estudio de la educación.
8. Torres, J. A. La formación del profesor tutor como orientador. Jaén: Universidad de Jaén.
Los oscuros nubarrones que se divisan hoy en el horizonte del mundo, no impedirán que los cubanos sigamos trabajando sin descanso en nuestros maravillosos programas sociales y culturales, concientes de que estamos realizando una tarea humana sin paralelo en la historia, y si las guerras que se prometen las convirtieran en simples sueños, caeríamos con honor defendiendo esos sueños.
Fidel Castro Ruz.
Anexos
Anexo No.1 : Encuesta a estudiantes
Datos generales
Fuente de ingreso____________________________________________
Carrera___________________________
Año________
1) ¿Conoces quien es tu tutor? Sí__________ No___________
2) ¿Tu tutor te orienta, estimula, conduce y apoya? Sí__________ No________
3) ¿Sabes en que consiste la matrícula responsable? Sí__________ No________
4) ¿Sabes que es un plan de acción tutorial? Sí__________ No________
5) ¿Realiza tu tutor las actividades contempladas en el plan de acción tutorial y que dan respuestas a tus deficiencias y necesidades? Sí_______No________
6) Con el trabajo de tu tutor te encuentras:
Insatisfecho____ Poco satisfecho_____Satisfecho_______Muy satisfecho_____
7) ¿Qué actividades realiza tu tutor contigo?
8) ¿Consideras importante el trabajo del tutor? Sí______ No____ ¿Por qué?
Anexo No.2: Encuesta a tutores
Datos generales
Carrera______________________________________________________
Año_________________________________________________________
Cantidad de estudiantes que tutorea_______________________________
1) ¿Realiza usted sus funciones como tutor? Sí______ No______
2) ¿Sus estudiantes conocen su plan de acción tutorial? Sí___ No____ No sé____
3) ¿Ha tenido éxito como tutor? Sí____ No_____ Si responde No ¿Por qué?
4) Mencione algunas deficiencias en su labor como tutor.
Anexo No.3: Encuesta a profesores.
Datos generales
Carrera_________________________________________________
Asignatura_____________________________
Año______________________
1) ¿Los tutores de los estudiantes a quienes usted le imparte clases se preocupan por su desenvolvimiento académico? Sí_____ No______
2) ¿Realizan los tutores de sus estudiantes actividades en conjunto que ayuden al programa de la asignatura? Sí______ No_______
3) ¿Los planes de acción de sus estudiantes contemplan las diferencias individuales de los mismos en su asignatura? Sí_____ No_____
4) ¿Considera usted importante el trabajo del tutor? Sí_____ No_____
5) ¿Crees que el trabajo actual de los tutores cumplen con los objetivos para los que fueron diseñados?
Autor:
Lisset Navarrete García
Castor Pacheco Morales
Institución: Sede Universitaria de Cifuentes "Juan Bautista Fernández Soto" Cifuentes Villa Clara
"Juan Bautista Fernández Soto".
Universidad Central de Las Villas
Sede Universitaria Municipal, Cifuentes.
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