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Una aproximación en torno a la organización sustentable para la ciudad de Villahermosa (página 2)


Partes: 1, 2

– Mayor lealtad y compromiso de directivos y empleados, por una mayor identificación personal con el comportamiento y propósitos de la empresa.

– Mejor selección y formación del personal debido a que cuando los valores de la empresa son claros la selección, la promoción y la formación del personal se determinan sobre unos valores indiscutibles entre todos los partícipes de la empresa.

– Mayor confianza y cooperación ya que el trabajo en equipo y las iniciativas personales se dirigirán hacia el interés general más que a los logros aislados del propio departamento.

– Facilita la toma de decisiones especiales pues la justicia, la eficacia y la no discriminación se verán favorecidas por el respeto a unos valores aceptados y por unos criterios de empresa consecuentes con el estilo de la misma.

– Facilita las decisiones cotidianas. Si la empresa tiene unos valores y unas normas de conducta firmes, a todos los empleados les será más fácil orientarse en sus decisiones y en su trabajo normal

– Ser una referencia formal e institucional para la conducta personal y profesional.

– Viabilizar un comportamiento ético basado en los valores corporativos.

– Reducir las subjetividades de las interpretaciones personales sobre los principios morales y éticos.

Los valores fuertes existen cuando se desarrollan permanentemente mediante la actividad de la empresa. Y para que esto exista el empleado tiene que creer en ellos, porque esta creencia compartida y ejercida es la que constituye la cultura de la empresa. Para que una empresa ponga en práctica un sistema sólido de valores, la dirección debe adaptarse constantemente y comunicar estos a todos los restantes empleados, los cuales los aceptarán si significan algo importante para ellos.

De hecho el moldear y fomentar valores puede llegar a ser el trabajo más importante de la dirección. Aunque los valores no sean tangibles, si deben tener muy clara la idea de la filosofía que se encierra detrás de ellos. Se suelen poner como ejemplos algunos valores que identifican sus empresas son, por ejemplo: "El progreso es nuestro producto más importante"; "Suscribir la excelencia"; o "Se necesitan dos para un tándem", entre otros lemas.

En general las compañías preocupadas por una cultura empresarial coinciden en mantener una filosofía clara y explícita de cómo quieren llevar su negocio, la dirección presta mucha atención a definir y organizar los valores para adaptarlos al ambiente económico y al negocio de la compañía y para comunicarlos al personal, los que trabajan en la compañía conocen y comparten estos valores.

Frecuentemente, estas empresas han llegado a plasmar frases y slogans en las campañas publicitarias, que reflejan su cultura logrando que los empleados se sientan identificados y que el gran público llegue a relacionar las diferencias y estilos de las empresas por estos mensajes de fondo filosófico. Actualmente existe una conciencia generalizada sobre la necesidad de unos comportamientos éticos en los negocios, en la política y en cualquier otra manifestación de la sociedad.

Hoy, el estudio de la ética empresarial se imparte prácticamente en todas las escuelas de negocios con dotaciones presupuestarias importantes, sin excluir esfuerzos de instituciones empresariales y grandes grupos económicos. La ética empresarial se ha convertido en un tema de moda, que está sustituyendo el anterior concepto de responsabilidad social de la empresa.

En este sentido apreciamos un acercamiento nuevo a la ética: por la vía de la interpretación de lo bueno como elemento divulgador de un comportamiento acorde al respeto de la integralidad humana, tanto en su condición como persona, como en el desenvolvimiento de sus creencias y virtudes.

En este ámbito se centra "lo ético" en la Administración Pública: creencias y virtudes ideológicas del Estado al servicio de un funcionarizado más condescendiente con el cuidado y respeto a la cosa pública. Por ello argumentamos la existencia de una organización con la siguiente misión: la eficacia centrada en lograr los objetivos propuestos, la eficiencia para la mejor utilización de los recursos y la efectividad a partir del impacto de la empresa y todo ello sobre la tarea central alcanzar la calidad y mantener la sostenibilidad cumpliendo con el principio de la responsabilidad social.

Las consideraciones a las que se arriban en este trabajo son las siguientes:

La organización que proponemos desplegar en esta ciudad está encaminada a promover el conocimiento y dominio de las técnicas que garanticen la eficacia, la eficiencia, la probidad, la transparencia, el compromiso social y la sostenibilidad, es decir, un desarrollo humano integral, a partir de un proceso holístico y multidimensional. Diagnóstico científico de la realidad que se pretende transformar

Un Plan científicamente elaborado para cambiar la realidad diagnosticada, Equipo de trabajo con una concepción colectiva, Información exhaustiva de la realidad,

Participación autogestionaria, concepción científica de lo económico, organizativo y legal, control de gestión por los directivos, los trabajadores y la comunidad, democratización de las decisiones en el trabajo, rendición de cuentas y transparencia en las acciones unido al perfeccionamiento permanente del sistema de dirección.

Además la integración social como mecanismo para incorporar la participación de la población en las decisiones, la cohesión social, respetando la diversidad, es decir el fundamento en el conocimiento para la sustentabilidad de la vida, el crecimiento de la sociedad a través de los valores humanos. La reflexión ética debe aportar tanto desde lo empresarial como desde lo ambiental tres niveles específicos que tomamos del Dr. García Marzá:[1]

  • Necesidad de la aclaración de conceptos básicos de racionalidad económica con relación a la exigencia moral del acuerdo como criterio general

  • Plasmación de las ideas anteriores en forma de normas, valores que definan el sentido y la finalidad de cada empresa particular

  • Aplicar estas normas y valores que definen la identidad de la empresa al terreno de toma de decisiones.

Toda empresa en nuestra consideración debe basarse en un eje central en las normativas y valores la responsabilidad moral: empresarial y ambiental. Por lo que todas las acciones estarán encaminadas al desarrollo de una empresa sustentable y responsable. De ahí que propongamos para la ciudad de Villahermosa que la nueva empresa que se desarrolle su basamento consista en la unidad entre lo sostenible, la responsabilidad social y moral.

La idea se centra en crear una organización sensible, humanista, capaz de entender y ofrecer soluciones viables a los problemas que aquejan a la población. Por tanto el servicio debe ser de calidad, actuando de buena fe, con el cuidado y diligencia de una organización responsable. Comprometerse con decisiones justas y actuar con buen proceder, con dignidad profesional y demostrar confianza, certeza, veracidad. Promover y cuidar el uso racional de los servicios. Atender y resolver los asuntos que se encomienden de manera pronta y efectiva. La gestión debe desarrollarse en base a programas y planes de avances previamente establecidos, la eficiencia y la eficacia se logrará con la aplicación de conocimientos, experiencias y esfuerzos mancomunados.

Evitar la afectación del patrimonio cultural y del ecosistema asumiendo con objetividad el respeto, la defensa y la preservación de una cultura responsable y ambientalista a partir de ser promotor de valores morales que impliquen el cumplimiento de la legalidad, la lealtad, la transparencia y la responsabilidad.

El objetivo central es demostrar que la interacción entre lo ético empresarial y lo ambiental debe perseguir la máxima eficiencia y eficacia, la iniciativa, la creatividad, la innovación, la competitividad y la responsabilidad como el principio rector para todos los directivos, trabajadores, con el fin de la atención al hombre y a la mujer de sus condiciones de vida y trabajo, en su participación en la dirección y gestión empresarial creando un clima de trabajo de comprensión, cooperación y ayuda, en el constante diálogo.

No podemos dejar de mencionar uno de los elementos que tiene minada la Administración Pública: la corrupción. La corrupción, en argumento de Reinhard Willig (representante en Venezuela de la Fundación Konrad Adenauer, Convenio Interamericano contra la corrupción, Caracas-COPRE, 1997), es un problema ético que aparece en todas las épocas y sociedades, y en algunos casos dadas sus proporciones tiene consecuencias políticas.

Las consecuencias de la corrupción han llegado a magnitudes inimaginables hace veinte o treinta años atrás, partiendo de la oxidación de la credibilidad y eficiencia del sistema democrático; amenazando la convivencia igualitaria de los ciudadanos; amenazando los cimientos de Estado y permitiendo un crecimiento desordenado de las funciones de ese Estado, en especial de los controles y regulaciones que estimulan el auge para nuevos focos de corrupción; la corrupción no permite el funcionamiento de ninguna dirección política, ni que se cumplan decisiones políticas en el marco de la legalidad y la equidad; se rompen los valores de las élites políticas, culturales e intelectuales; se erosiona la independencia y credibilidad en el poder judicial; en un sentido general, se perjudica el desarrollo económico de los pueblos, aumentando al fin y al cabo los precios, malgastado recursos, y bajando la calidad de los productos.

La corrupción significa decadencia, desintegración, degeneración ilegalidad e inmoralidad, por su contenido, asume un marcado carácter individual, y constituye un modo de influencia que repugna ciertas reglas que gobiernan la práctica política democrática.

Las prácticas corruptas implican siempre un interés determinado, exigen una contraprestación objetiva. Un acto de corrupción implica la violación de un deber posicional, quienes se corrompen transgreden, por activa o pasiva, o provocan la transgresión de algunas de las reglas que rigen el cargo que ostentan o la función que cumplen, deslealtad hacia la regla violada. Vinculados a la expectativa de obtener un beneficio extraposicional.

Este elemento lo planteamos a partir de que sustentamos la idea que en contraposición a este fenómeno negativo se contrapone el sentido de la responsabilidad social y el despliegue de una organización en pos de la sostenibilidad, la eficiencia y la eficacia. La corrupción se combate con educación en valores, sin mayores aspiraciones que le de modelar una ciudadana o ciudadano integrado al proceso de desarrollo de su país y de su Estado que sienta que pertenece a una comunidad de valores, en función del logro de una organización responsable y sostenible.

 

 

Autor:

MSc. Ariel Enrique Cetina Bertru

[1] Garc?Marz?omingo.(2004) ?ica Empresarial: del di?go a la confianza. Editorial Trota, SA

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