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Circus – Los Esteros de Camilo (página 2)

Enviado por luis jose cereijo


Partes: 1, 2

-Quizá por eso examinas todo con tanto cuidado… Te he visto echado por allí pasar largo tiempo tendido observando bichitos , plantas y hasta la misma tierra como si buscaras algo y hasta me ha parecido que también hablabas como tu abuela..- -No.. No es así.. Tan solo es porque soy naturalmente curioso y me encanta descubrir que haya vida allí, en cualquier lugar de este inmenso mundo en que vivimos. Me asombra ver como todo nace , crece, vive y entonces creo percibir sensaciones de que en ciertos momentos puedo ver un poco mas de lo que suelo ver y sentir también un poco mas , de lo que normalmente puedo sentir….

Como si el sol hubiera cerrado los ojos, bajó del cielo el alivio de una sombra y un trueno sonó como un inmenso tambor entre las nubes.. Ana y Camilo, acostados de espalda en el suelo, miraban ese maravilloso espectáculo, cuando comenzaron a caer las primeras gotas y después muchas mas en una cortina de lluvia que bañaba sus caras y sus cuerpos frescos de vida y alegría.

Caminaron hacia la casa sin importarle la lluvia. Después de un día tan caluroso, gozaban el fresco del agua del cielo y de esa sensación feliz que se siente, cuando uno se entrega a la bendición de ese repetido bautismo , bajo el agua que nos da la vida… Se habían besado y Ana ya era una hermosa mujer.. Además la admiraba no solo porque era hermosa, sino porque tocaba el arpa como un ángel. Su madre que lo hacía muy bien, le había enseñado y eran inolvidables las reuniones en su casa o en la de Camilo, donde disfrutaban la maravilla de su música.

Tanto Francisca como él , solían pedirles una y otra vez un tema que ejecutaban con el padre de Ana en guitarra. Era una vieja melodía, de una dulzura tal, que les llegaba al corazón. Ir a vivir con el abuelo era una penitencia, pero también lo era entonces , alejarse de Ana después de lo sucedido. Francisca comenzó a cargar el bolso con provisiones. Huevos duros, cecina, cantimplora, galletas, azúcar, yerba , mate, cuchillo y ropa entre otras cosas que consideraba necesarias para el viaje. Camilo, distraído miraba por su ventana hacia la arboleda junto al arroyo. No podía dejar de pensar en Ana.. Se despidió de Francisca con un abrazo, de su padre que trabajaba en el patio y cuando estaba en camino, se volvió, y levanto la mano. En la lomada junto al arroyo Ana con su madre llevando ropa lavada, levantó su brazo a su vez y saludó con esa inconfundible voz dulce cuando pronunciaba su nombre.

-Cuídate Camilo..!! – – Mirándola, se quedó con la mano levantada inmóvil, con sus ojos fijos en la imagen de la niña, portando una canasta sobre su cabeza y caminando como una diosa. Se volvió en dirección al monte a sabiendas que le esperaban días muy duros, porque el abuelo, todos los sabían, era sabio , cruel, duro, insoportable. Dos o tres veces cruzó por lugares indebidos en el estero y se hundió en pozos y en el barro, de manera que cuando llegó al rancho del viejo, parecía el sobreviviente de un naufragio. Había pasado ya medio día y aparentemente el rancho estaba solitario.

Golpeó las manos y gritó dos o tres veces – Abuelo.!!-

Nadie contestó. Solo .los pájaros en la arboleda y la brisa entre las ramas…

El rancho se prolongaba en un alero largo . En el suelo, un horno de barro

y tres ramas quemándose por sus puntas, la forma mas económica de fogata,

estaba aún encendida. De la cumbrera pendía una lámpara de aceite, algunos trozos de cecina y lo que parecía restos de un jabalí .Sobre la mesa en la olla , había mandioca aún caliente. Tomó un trozo y salió a sentarse en la hamaca mientras masticaba esa blancura ligeramente salada. Espantó unas moscas que insistían en posarse sobre su boca ahuyentándolas con el sombrero para después cubrirse la cara con él. La luz apenas pasaba por la trama del tejido de paja y podía sentir el olor de su propio pelo impregnado en el viejo sombrero. Bajo la sombra del alero y la brisa suave del monte se durmió .Soñó con el abuelo José tal como lo había visto la última vez. El no tenía mas de seis años y Francisca lo había alzado para que le diese un beso de despedida. .Sintió el olor a tabaco mascado y vio de cerca las arrugas de sus ojos entrecerrados por pliegues de piel quemada por el sol . Se alejó aquel día, montado en el burro cargado de alforjas . La familia había decidido dejarlo marchar al monte , tal como lo hacen los indios , para no causar problemas en su vejez.. Así en el sueño, lo vio alejarse, seguido por su perro..

Despertó en medio de esa soledad de montes y esteros, de largos silencios, zumbidos de abejas revoloteando entre flores cercanas y algunos gritos de pájaros lejanos. Porque habría elegido esa soledad.? Porque era un estorbo para la familia.?

Porque merecía ser echado.? Era su propia elección inevitable.? Era la vida misma que termina indefectiblemente en ese designio.? Es que era tan tosco y cruel como lo pintaban.? Huraño, de mal carácter, insoportable como decían las mujeres que Francisca había mandado para cuidarlo.?

Estaba meditando cuando a pocos pasos, sintió un feroz gruñido. Se quedó inmóvil. Un aguará guazú, estaba allí a pocos pasos de él, mostrando sus feroces colmillos en actitud de atacar. Sus ojos amarillentos, brillosos y entrecerrados por el gesto de rabia, lo miraban fijamente, endiabladamente, con una actitud de ataque , los pelos de su piel erizados, sus orejas encogidas , mientras que por su boca entreabierta, mostraba sus filosos colmillos.. Avanzaba midiendo cada paso apretándose contra el piso, dispuesto a saltar en cualquier momento. Camilo, lentamente, trató de alcanzar un cuchillo que estaba sobre la mesa. Extendió su brazo tembloroso mientras el lobo daba dos o tres pasos rápidos hacia él. Estaba congelado de miedo, cuando sintió el grito del abuelo José.. –Perrooo..!!!!

La fiera se detuvo y se echó ante el paso de su patrón. El viejo, de larga barba y cabellos blancos, portaba una escopeta y un bolso sobre su espalda ,que depositó sobre la mesa Sin mirarlo ni prestarle ninguna atención, sacó su camisa sucia y con el agua de una vieja palangana, lavó su cara cuello y axilas. Después, tomo agua caliente de una pava junto al fuego y la volcó sobre partes de su cuerpo donde tenía garrapatas prendidas , grandes como porotos. Las desprendía una a una y las tiraba al patio, donde algunas gallinas corrían para engullirlas. Aun sin prestarle la mas ligera atención, sacó restos de un guazú virá que colgó de un hierro después de avivar el fuego con algunas leñas.. Sin reparo alguno a la presencia de Camilo, sacó su pantalón sucio y rotoso y sentado frente a la palangana con agua, comenzó a lavar sus pies y piernas flacas y velludas.

-Soy Camilo- dijo el muchacho tratando de iniciar alguna conversación, ante el silencio tosco y despreocupado del viejo que parecía no prestarle la mínima atención.- Soy el hijo de Francisca y Juan. Vengo a pasar unos meses con Usted señor, ayudar en lo que necesite y aprender algo…-

El viejo secó sus piernas con un trapo sucio, que arrojó después con los pantalones a un tacho con agua para lavar y sin decir palabra alguna se puso otra ropa y descalzo, acomodó las brasas y carne a recalentar en el asador. Solo contestó como un animal con un ronquido profundo – Uhju..-. El perro echado en la sombra , miraba receloso y desconfiado.. -Mi padre le manda una botella de caña y Mamá algo de chipa que horneó ayer.- explicó mientras sacaba de sus bolso los presentes.

El viejo sin decir nada , tomó la botella, mordió el corcho y lo escupió para dar después un fuerte trago. Produjo un profundo Aagg.. de satisfacción y secó su boca con el revés de la mano. Se sentó frente a la mesa sin mirarlo. Tomo una rosca de chipa , comenzó a comer, y con una varilla, espantó una gallina subida a la mesa ,mientras pateaba a otras para alejarlas mientras trataban de comer migajas en el suelo. Entonces gritó –Perro.!. La bestia se acercó lo suficiente para comer de su mano un pedazo de Chipá, siempre receloso de la presencia del muchacho.

Camilo se sentía incómodo, como si fuera un molesto intruso, ante ese viejo, que parecía disfrutar esa dura soledad, sin importarle para nada su presencia ni el hecho que era hijo de Francisca, la mayora, como solían llamarle.

Cuando la carne de venado se calentó, el viejo corto un pedazo y sentado a la mesa comenzó a comerla mordiéndola y cortando cada bocado con su cuchillo que pasaba muy cerca de la boca. La carne jugosa chorreaba por la comisura de sus labios por lo que cada tanto , espantaba las moscas que revoloteaban insistentemente, mientras algunas seguían implacables, caminando por su cara, como si ya no las notara. Mientras comía , tomaba un sorbo de caña y de tanto en tanto ,se limpiaba la barba , sin importarle ya la presencia de tantas moscas. Con otro gruñido, apuntando a un cuchillo y al asado emitió un -Juu- indicando al chico que podía cortarse el mismo un poco de carne. Camilo se acercó sintiendo hambre y al mismo tiempo aversión. Ya había notado cuando el viejo puso la carne frente a las brasas, que con el calor, comenzaron a brotar larvas agusanadas que se retorcían hasta tostarse frente a las llamas. De todas maneras se atrevió a cortar un trozo del que extrajo la parte agusanada y comió empujado por el hambre. Tomo alguna mandioca de la olla y comió en silencio ,frente a ese anciano que parecía comportarse mas que como su abuelo, como un hombre de las cavernas.

En el patio se acercó al brocal de barro del pozo de agua. SE asomó para ver el agua a pocos metros de profundidad. Brillaba en el fondo y podía ver bien su imagen recortada ante el cielo azul. Lanzó el tacho con la soga y subió su carga de agua fresca. Mientras bebía y el agua abundante chorreaba por su pecho, notó que no era cristalina, mas bien verdosa, con algas. Era notablemente fresca, pero turbia, muy turbia.

Toda esa tarde respetó lo que parecía un código de silencio para el abuelo con su carácter tan agreste como el mismo lugar en que vivía.

Al anochecer, el viejo se recostó en su tupá, señalando a Camilo su kihá , hamaca donde por lo visto debía dormir .El lobo se recostó frente a la puerta

que era tan solo una abertura cubierta por un cuero que pendía del techo.

Camilo no podía dormir. Lo atormentaban los mosquitos y otros bichos que sentía moverse sobre su piel en una orgía de sangre , además la ventana y la puerta eran una invitación para que cualquier fiera del monte se metiera por el olor a la comida o por la maldita travesura de darles un susto. Despertó al amanecer por los gruñidos del lobo que estaba a escasos pasos de su hamaca.

La bestia miraba con atención hacia el poste que sostenía su hamaca. Giro su cabeza para ver lo que sucedía y se quedó paralizado. Una enorme víbora curiyú lo miraba con sus ojos fijos mientras extendía su afilada lengua en busca de alguna presa. Gritó como si lo corriera el mismo demonio. Sin embargo el viejo, se dio vuelta en su cama y como si se tratase de una gallina se levantó molesto, tomó una escoba y empujó la curiyú hacia la salida, seguida de cerca por el lobo que no dejaba de gruñir. Camilo se rascaba las picaduras con el mismo énfasis de un perro sarnoso mientras el viejo prendía el fuego para calentar el agua del mate cocido y acercaba al fuego otro pedazo del venado como desayuno. Observó que esta vez, ante el calor del fuego, los gusanos brotaban a montones y se achicharraban cuando caían sobre las brasas. Solo comió mandioca y tomo el mate cocido endulzado con kaá heé, mientras el abuelo disfrutaba su jugoso desayuno de carne, que compartía con esa bestia que llamaba perro.

Camilo tenía una idea muy distinta a lo que en verdad era el abuelo José. Pensaba que un anciano es sabio, prudente y paciente y que en esas soledades , la conversación y la comunicación entre las personas, era fundamental para entenderse. Mas todavía ante un nieto, que por otra parte se suponía venia a convivir un tiempo para aprender, educarse y formarse, ante una persona experimentada en medio de los rigores del monte.

Pero el abuelo José, no parecía tener ninguna de esas virtudes. Mas bien mostraba una actitud, tosca, brutal, como si el contacto de tanto tiempo con ese mundo animal, lo hubiera embrutecido. Trabajaron toda la mañana en la capuera y cosecharon mandioca. Hicieron almidón para chipá y recogieron frutos silvestres del monte. Durante todo ese tiempo, el perro lobo los siguió en silencio como una sombra, desconfiado y cauteloso.

El calor era insoportable, de manera que cuando regresaron, lo primero que hizo el abuelo, fue sacar un tacho con agua del pozo y refrescarse. Camilo

lo hizo a su vez, disfrutando la agradable sensación, como en el arroyo con sus amigos..Mojó su cabeza, sus pies..Cerraba los ojos y volcaba el agua fresca sobre su cara. Dejó el tacho en el brocal y cuando se volvió, percibió un extraño silencio. El perro lobo y el abuelo habían desaparecido. Miró a uno y otro lado. Cruzó el patio y gritó.. Don José.! Las gallinas que picoteaban el suelo se corrieron a su paso. Un pitoué grito en la arboleda su lamento de mal agüero y algunas chicharras iniciaban su rechinar incansable.

El lobo apareció en la puerta, asomándose tras el cuero colgado. Estaba allí, silencioso, inmóvil con una extraña mirada.

Cuando Camilo intentó avanzar hacia el rancho, el animal erizó sus pelos y asumió una furiosa actitud agresiva, desconociéndolo , mientras mostraba sus largos colmillos amenazantes. Gritó una vez mas..- Abuelo..! Abuelo..!! – Mas nadie contestó, tan solo escuchaba los gritos y ruidos del monte..

Ante la empecinada actitud del perro lobo, decidió dar un rodeo y mirar por la ventana de atrás.

Una gallina sobre la mesa comía restos de mandioca. Miró hacia la cama, y solo cuando fijó su atención en el perro tras la puerta, lo pudo descubrir. El viejo estaba inmóvil, caído en el piso boca abajo..

-Abuelo.! Abuelo..! Que le pasa..? Llame al perro para poder ayudarlo..!-

Pese a los gritos de Camilo , el viejo estaba inmóvil sin mostrar signo alguno de vida. Había caído cerca de la cama. Junto a su brazo extendido en el suelo, había un frasco de vidrio volcado con líquido derramado..

Sin saber que hacer, Camilo dio vueltas y vueltas, ante la mirada de ese lobo infernal que por su reacción actuaba quizá, empujado por sus instintos ,

presintiendo que él era culpable de la desgracia de su patrón. Celoso de su protección, por ese mismo instinto, lo seguía protegiendo , indefenso o aún muerto.

Camilo saltó y se sentó sobre el borde la ventana para entrar por allí .

El perro lo sintió y asumió la misma actitud protegiendo a su patrón. El muchacho trató de bajar y deslizarse hacia el interior, pero el lobo medía cada uno de sus movimientos y avanzó sigiloso unos pasos , agachado con sus pelos erizados ..

Cualquier cosa que hiciese el muchacho, parecía estar condenado al ataque de esa fiera que lo desconocía y enfrentaba como a un enemigo. SE quedó entonces inmóvil sin intentar movimiento alguno.

El lobo, sorpresivamente, cambió de actitud. SE acercó al viejo para husmear su cara y el brazo donde se quedó esperando atentamente., mirando los dedos. El animal había percibido un ligero movimiento.

El abuelo tosió como si estuviese ahogado, se movió y tomó el frasco donde aún había algo de líquido. Lo bebió lentamente y miró a Camilo que por miedo al animal estaba paralizado junto a la ventana. –Ven , ayúdame –le dijo-

No es la primera vez que me desmayo y esta bestia, hasta que reacciono, es capaz de matar a alguien cuidándome.-

Camilo, sorprendido como si en su interior se dijese -Pues mira.! Habla.!- Se acercó para ayudarlo a ponerse de pié. Caminaron lentamente y lo hizo recostar en la cama, donde el viejo bebió hasta la ultima gota del frasco que sostenía en sus manos. –Que es eso que toma abuelo.?-

– Remedio de otros mundos,-contestó -mientras con una nueva expresión de su cara, parecía recobrar una vida distinta.-Fuera perro.! Grito a su animal , que salió al patio donde se echó apaciblemente. El muchacho no podía entender, ese trato, frío y duro con el lobo y su extraña y empecinada fidelidad..- Como tampoco entendía el recibimiento de esos días de un hombre bruto, parco y silencioso, a ese otro que después del desmayo, como si recobrase su vida normal, estaba allí, expresivo, contando cosas como si nada hubiera pasado, entre aquel hombre violento y embrutecido y ese otro que se mostraba, sumiso, atento y conversador.

-Cébame unos mates- le dijo- Aviva el fuego y pon algo de carne , cecina y la olla con agua para la mandioca.-

Cuando Camilo se sentó al borde de la cama y comenzó a cebar, el viejo lo miró con sus ojos entrecerrados por los pliegues de sus arrugas .

-Tu abuela decía que eras un genio. Quizás me entiendas entonces.

Mírame.! Sabes que es sentir hambre de eternidad y estar encadenado a un cuerpo miserable y mortal.? Enloquecido de angustias y soledad.? En medio de desventuras y ansiedades monologando ante un mundo de fantasmas, en este inevitable viaje hacia el patíbulo.? Soñamos como solo los dioses saben hacerlo, pero pensamos y entre esos limites desconocidos de lo infinitamente pequeño y lo infinitamente inmenso, somos nada mas que unos burdos necios. Bien, Camilo…… Hoy volví a caer, porque sabes.? He descubierto que estoy al fin del viaje y el patíbulo esta aquí a pocos pasos entre la mierda y las flores…. Y ya nada importa…Porque el carro donde viajamos apiñados se mueve lenta, inexorablemente hacia ese mundo oscuro, ignoto e insondable de la nada…Estamos sucios en medio de un barro de podredumbre física y espiritual , que no impide que aún así seamos los líderes de la barbarie en una civilización que viene avanzando como murga trágica, desastrosa, aparatosa , pisoteando jardines de sueños y esperanzas..-

-Desde el primer gruñido del lenguaje hasta hoy, perecemos en medio de esta gran selva, que parece haber sido hecha para Dioses.. No hay destino para la intolerancia, el apocamiento temeroso, el violento ensañamiento, el frenético enfurecimiento , los prejuicios, la debilidad y el furor, dominados por la ignorancia y esa imperturbable bestialidad, que nos distingue como seres humanos de irracional soberbia. Dios y la eternidad, están alejados de los hombres, porque en los baldíos de sus almas, como zarzas o maleza , solo crecen desafortunadas miserias. Sabes que.? He descendido a los abismos..! Y desde allí he podido descubrir el cielo de otra manera…- -No entiendo abuelo porque tuvo que desmayarse para hablar como lo hace ahora..Porque desde que llegué estaba empecinado en no hacerlo mas que con gruñidos…- -Te dije…

Descubrir que estas a pocos pasos del final no te hace nada sociable. Que ganas puedes tener de hablar si sabes que estas muriendo, saliendo de nada para llegar a nada, justo cuando resuelves el misterio de vivir..- –-

-Porque callabas y hablas ahora conmigo ,como si nada hubiera pasado.?- –

-Es el desierto…- -Qué es el desierto ?- – -Un hombre, pasa toda su vida, cruzando un dilatado desierto, como una hormiga que tan solo lleva cosas de un lugar a otro. Cuando apremiado por la sed ,ve una vez un verde oasis de palmares y plantas junto a una vertiente de aguas cristalinas, corre hacia ese maravilloso lugar, abriendo sus brazos ante la esperanza de saciar su sed…Sin embargo ,cae de bruces ante la realidad de secas arenas y vientos abrazados por el sol. Lo que vieron sus ojos, era tan solo una fantasía inspirada en la necesidad y la esperanza.

Su realidad era en verdad esa arena seca que podía levantar en sus manos y que arrastraba ese viento quemado por el sol.. Mil veces mas en su vida , hundió sus manos en la arena caliente de su torturante realidad. En su viaje final, perdido en el abrasador desierto, solo y moribundo, vio el mismo espejismo de ese edén de aguas cristalinas y dulces dátiles .Entonces , en lugar de pensar como un hombre, soñó como un Dios, para descubrir que cerrando los ojos, mas allá de todos los sentidos, hay otras formas de ver y sentir mundos y vivencias que solo descubrimos en esas instancias extremas, y encontró un paraíso, donde calmar su sed…-

-Quieres decir, que vivir es cruzar siempre el mismo desierto y que somos incapaces de apreciar otras realidades porque no tenemos los sentidos apropiados para ello .? -Si.. Muchacho…si..! Si en vez de cinco tuviésemos unos pocos distintos o veinte juntos, nos asombraríamos descubriendo que la realidad tiene muchas facetas. Sentimos una de ellas, mas, las demás, como mundos fantasmales, solo son percibidos de tanto en tanto, por algunos poetas y visionarios. -Ve muchacho..ve.. Tráeme de comer,. que aunque me esté muriendo a lo bestia, no he perdido el hambre.. Y acércale algo a Perro, puede que de esa manera pierda las ganas de morderte.- -Porqué es tan grande tu perro.?- -Perro es una forma de decir..No es perro.. Es un engendro del monte.. Tenia una perra muy letrada para espantar a tantos bichos que de noche acechaban mis gallinas. Coatí, comadrejas gato onza, culebras, de todo eso cuidaba mis gallinas. Solo cuando husmeaba el yaguarete, venia a mi lado asustada con la cola entre las patas Era la señal para salir con la escopeta para cuidar mi propiedad de ese bicho que nada respeta. Cuando empezaron a faltar mis ponedoras, pensé que algo malo estaba pasando, así que una noche de luna, me puse a vigilar .Tentados por los olores del rancho y el gallinero, esa noche se podían ver montones de ojitos brillosos en el monte , pero particularmente aparecieron dos ojos intensos que se movían nerviosos de un lado a otro. Poco después apareció en medio del patio sin que mi perra se molestara por su presencia. Aún mas, se acercó a la bestia, que ante ella asumía una actitud de cortejarla ya que la tonta movía la cola y se manifestada contenta y feliz de que esa condenada bestia le hiciese compañía. Si .,era un lobo del Chaco ,enorme aguará guazú, de grandes orejas, patas extremadamente largas para cruzar bañados y fauces de carnicero devorador.. Después de la amorosa visita, pasaba silenciosamente por el gallinero y sin asustar a las gallinas se llevaba alguna sin darle tiempo de gritar. El taimado, cuando mi perra estaba alzada, había logrado con sus artimañas llevarla al monte donde tenían sus reuniones amorosas. Hasta pensé que quizá no volvería nunca mas..Así son los amores..

La pobre tuvo seis cachorros. Unos días después, desperté a medianoche por un griterío infernal . Aparentemente el lobo se acerco por el olor de la perra y los cachorros o intento atacarlos.. Lo cierto es que se armo un descomunal combate. Al ver los cachorros desperdigados muertos y la perra soportando las dentelladas de la bestia, apunte cuidadosamente y disparé. Mi perra destrozada por la fiera , aún vivía y me miraba con sus ojos lánguidos.

Había defendido ferozmente a sus cachorros. Al verla sufrir en ese estado desesperante, llorando, la sacrifiqué . .Amanecía…El lobo ensangrentado por el mortal impacto de los perdigones, mostraba aún los colmillos de sus fauces de fiero depredador . Cave un pozo y los fui depositando uno a uno.

Cuando los conté, descubrí que faltaba un cachorro. No estaba muy lejos de allí, en el borde del monte, herido pero aun respiraba y se quejaba.

Pude salvarle la vida. Se crió con ese maldito espíritu salvaje del padre. No somos amigos. Simplemente nos toleramos, como ellos mismos acostumbran en el estero. .Están juntos porque sobreviven así. No hay cariño, ni amistad ni sentimientos. Tan solo la ley del monte, bajo un extraño código de comportamiento, que a veces te asusta y otras , te asombra.-

Camilo se quedó mirando el animal..-Así que no es un perro. Un aguara guazú..Orejas y patas muy largas, colmillos y espíritu salvaje..-

Lo observó otra vez y le gritó.. Perro.!! Entonces se acercó con un pedazo de carne y comió de su mano. Después de almorzar, el abuelo se durmió. Las chicharras seguían con el delirio de su canción infinita. Ante un calor insoportable, los rayos del sol caían verticales como un castigo del cielo y Camilo sintió que estar allí ya no le parecía una penitencia. A lo menos había logrado mantener una conversación con ese hombre tosco y brutal de esos días , que entonces, ya no le parecía el mismo.. Mas, seguía sin comprender como había podido pasar de ser brutal y tosco , a ese comportamiento sorpresivamente humano y familiar.

-Porqué abuelo, despertó hablando como lo hizo.? ¿. Lo que tomó lo liberó como alguien que toma unas copas de mas..? Eso que llamó remedio de otros mundos, es lo que liberó sus palabras.?-

-Un sorbo me tranquiliza.. Algo mas ,me transporta a desiertos de arena ardiente, soledades inmensas barridas por el viento , donde brota como una flor en un zarzal, el agua fresca de una vertiente donde saciar la sed. Palmeras, frutas y la sombra de un paraíso en el infierno. Lejanas costas donde el sol reverbera como monedas de oro lanzadas al mar , de vientos frescos salinos, cargado de olores de algas marinas que mueren en la arena , una y otra vez en cada marea ,tras la tormenta que las desarraiga del fondo del mar-.

Tomó una botella del piso junto a su cama y trató de beber hasta la última gota

del resto que no llegaba a mojar sus labios. Absorbió con rabia y después la arrojó lejos, con una especie de gruñido. Se levantó trabajosamente hasta un viejo mueble. Revolvió todo buscando frascos y botellas que examinaba ansiosamente.

Algunas las llevaba a su boca para comprobar que estaban irremediablemente vacías. Con una expresión desesperada, regreso arrastrándose a su cama y se quedó inmóvil en silencio con sus ojos abiertos mirando a la nada como un cadáver. Esa noche Camilo no podía dormir. El viejo se quejaba de antiguos dolores y desgracias, que parecían torturarlo en medio del insomnio.

Sintió que se movía nervioso en su cama y trataba de asirse a la mesa para ponerse de pié trabajosamente. Como un ciego en la oscuridad se acercó a la hamaca de Camilo, extendiendo sus brazos para despertarlo, aunque el chico decididamente no había podido dormir en toda la noche. El viejo actuaba como un borracho. Cuando se aseguró que el chico estaba despierto, arrastrando sus doloridas piernas, tanteó la pared ligeramente iluminada por la luna y temblorosamente tomó la escopeta y unos cartuchos.. -Que pasa abuelo.?

-Perro esta gruñendo. No en el patio, aquí en la puerta.. Esta asustado… Es el viejo macho que ha vuelto..Husmea el chiquero..El chancho esta nervioso también asustado.. No lo oyes?- Camilo se acerco lentamente a la ventana. En el patio iluminado por la luna no se veía nada extraño.-Qué es.? Preguntó..

-Un tigre.. Lo presiento. Es el viejo macho que deja su cazadero porque aquí

es mas fácil comerse mis gallinas y lechones. Salta la valla del chiquero con un cerdo de treinta kilos entre sus colmillos y hace su festín en el monte. Pero esta vez, tengo la luna y no será una sombra mas. Si no lo mato lo voy a llenar de perdigones.- Cuando salió al patio, Perro lo siguió con su cola entre las patas, tan asustado como Camilo que observaba desde la ventana. Mientras algunas gallinas gritaban asustadas, un enorme yaguareté saltó al interior del chiquero .

La chancha y sus crías comenzaron a gritar y gemir lastimosamente como si estuvieran siendo carneados todos juntos. José en medio del patio levantó la escopeta en el preciso momento que el tigre en un gran salto, escapaba con un lechón en sus mandíbulas. Fue todo tan rápido y fugaz que se hizo imposible tenerlo por un segundo en la mira. Había que tirar al bulto antes que la bestia se perdiera en la oscuridad del monte.

En el instante en que se disponía a apretar el gatillo, sintió un terrible golpe en la espalda, que imposibilitó el disparo y lo arrojó al piso. Tras el escándalo de las gallinas y los chanchos asustados , trató de incorporarse en medio de un agudo dolor. Entonces la vio. Era la hembra que lo había atacado por la espalda y estaba allí al acecho para saltar nuevamente sobre el. Mas atrás un cachorro. miraba tranquilo a su madre como si se tratarse de una lección de caza. La escopeta no se había disparado y tenía otros cartuchos en los bolsillos. Sentado en el suelo, no estaba a su alcance y esa bestia lo miraba fijamente, como tratando de descubrir hacia que lado iba a correr para atraparlo en el intento. La piel lustrosa del animal mostraba sus pelos erizados, sus ojos fijos en la presa, apretada contra el suelo en una actitud de saltar, mostrando sus colmillos con un hilo de baba que se desprendía de sus fauces. Inesperadamente Perro se acercó en actitud de franca pelea, pero cuando intentó atacar, la hembra lo apabulló con un feroz manotazo que lo lanzó por el aire.. Camilo en prueba de valor, salió corriendo a los gritos esgrimiendo una madera para ahuyentar a la bestia .José aprovechó el momento para tomar el arma, pero cuando trató de apuntar, ya se habían perdido en la oscuridad.

Se acercaron a Perro que a duras penas pudo pararse en sus patas. Sangraba de una profunda herida. Cuando Camilo trató de ayudar al viejo, observó su ropa destrozada por las garras del animal. Tenia una fuerte hemorragia. Caminando despacio, con cuidado entraron en el rancho. Mientras sacaba su ropa y se acostaba en la cama, prendieron la lámpara. La espalda de José estaba empapada de sangre que no paraba de fluir. La garra del animal había producido una profunda herida desde el hombro derecho hacia la cintura.

Cuando Camilo con una toalla comenzó a limpiar la sangre, recién entonces se dio cuenta de la magnitud del daño. Con agua y jabón, limpió con cuidado las heridas sin poder hacer nada para detener la sangre que de algunos lugares manaba continuamente como si hubiera venas rotas. Era evidente que esas heridas debían ser cosidas o tratadas por un médico. José había aguantado el dolor mientras podía, pero entonces lo sentía en forma mas aguda y se contraía ante la dura sensación de que algo quemaba en su espalda.

El amanecer los sorprendió ensangrentados, asustados tras una noche infernal.

José sabía. Ya había visto esos ataques de yaguarete. Comenzaría entonces en pocas horas el proceso de infección, fiebre y la dolorosa disputa entre la muerte y la supervivencia. Camilo encendió fuego para hervir agua. Siguiendo instrucciones de José con unos yuyos, debía preparar una tizana y con otros , un ungüento para las heridas. Revisó al animal cruza de lobo, que lo observaba desconfiadamente mientras curaba sus heridas. Estaba bien aparentemente. Se lamía de tanto en tanto y eso constituía su mejor remedio.

Un día después Camilo almorzaba solo .- El Abuelo no tenía hambre y en medio de intensa fiebre solo se quejaba de su constante dolor. -Oye- le dijo.. -Las moscas vienen mucho antes que los buitres.. Esas condenadas, huelen la parca como las pirañas la sangre en el agua. Y ya ves su afán empecinado de usarme de incubadora. El zumbido que hacen es molesto, tétrico, implacable y persistente. – Tosió y en su cara se reflejó el agudo dolor de la espalda.- – Quema unas hojas por allí para espantar tanta mosca y después, acércate.-

Camilo puso unas brasas sobre el suelo y arrimó las hojas que desprendieron un humo blanquecino. Acomodó un viejo mosquitero sobre la cama y se sentó a su lado. -Mira muchacho…Esos tigres cebados van a volver cuando tengan hambre y si sigo así, no voy a poder matar ni a una hormiga. Debes hacerme un favor. Pon esas botellas vacías en el bolso, tomas la escopeta , un puñado de cartuchos , el machete y te vas a buscar mi remedio. Escucha.. Tras el chiquero empieza un sendero al sur. Tómalo. Perro te seguirá una vez que yo le ordene y vea que sales con la escopeta al hombro. Para él es señal que sales de cacería y eso le gusta.. Conoce el camino y te guiara, pero es sencillo . Sigues la vereda. A una legua el estero se hace profundo frente a un cañaveral antes del carrizal. Allí vas a encontrar el bote y la vara para cruzar el cauce . Si metes tu mano en el agua ,las pirañas te llevarán los dedos y cuídate de los yacares. Del otro lado la senda te llevara hacia un peñasco que veras a una legua mas de distancia, donde el monte se hace mas alto y cerrado. Cuando te acerques al lugar te vas a dar cuenta porque notaras un silencio especial y llegaras a una vertiente. El agua que se desprende de la roca cae sobre una pileta de piedra. A su lado hay otra pileta donde el agua esta mas quieta y notaras que de las plantas vecinas caen una flores que flotan allí. Tómalas en tus manos y exprímelas allí mismo. Después, llenas mis botellas y vuelve tan pronto como puedas, pues ese es mi remedio.-

El estero allí era distinto. El que conocía de pequeño, frente a su casa, era como grandes charcas cruzadas por el arroyo. En cambio allí todo era fascinante. Un espejo de agua bajo la selva cambiante, por momentos cañaverales, pirizales, carrizales, monte espeso, vinales, selva impenetrable y algunos islotes cubiertos de totora, espadaña y paja brava, donde vive una variedad increíble de insectos, aves y animales en medio de ese paraíso secreto.

Su padre Juan con quien solían talar madera en los montes ,se asombraría de ver tantos lapachos, jacarandáes, urundais, timboes, laurel , quebracho blanco, palmares de yatay, guayacan e higuerón, en un mundo de ceibos, sauces, guayabíes y espinillos. Perro olía las serpientes antes de verlas. Se detenía con un ligero gruñido de advertencia . Camilo aprendió a respetar esa habilidad, porque podía salvar su vida.- Cruzaron el peñasco rocoso para descubrir un monte distinto con una vegetación impregnada de un verde esmeralda casi luminoso.

Mas adelante, el sendero se hacia cada vez mas estrecho entre paredes vegetales sumidas en la sombra fresca de la arboleda. Como si fuera un túnel para cruzar a otros mundos ,se acallaron los gritos de pájaros y animales, para entrar sorpresivamente en un silencio , donde morían todos los sonidos. El aire estaba impregnado de extraños aromas y perfumes de flores.. Camilo miraba a uno y otro lado, curioso, expectante, cuando de pronto surgió ante sus ojos, el milagro de una maravilla de color y encanto. Escondido entre la vegetación verde esmeralda , un manantial rocoso cubierto de líquenes y helechos, volcaba un fino hilo de agua cristalina, sobre la pequeña laguna. En el agua, flotaban irupés, camalotes, lentejas, repollitos, cirios, jacintos de agua y helechos. El lugar apacible de una deslumbrante belleza natural, parecía el sueño de un ángel. Camilo se acercó a la pileta donde caían las flores acampanadas de los arbustos próximos. Recogió las que flotaban en el agua, las apretó fuertemente en sus manos, como dijera el abuelo y después llenó las botellas. Tenía sed y acercó sus labios al agua cristalina de la pileta y bebió como lo hubiera hecho cualquier animal. Perro lo imitó agitando su lengua, para echarse después bajo la sombra y la frescura del aire junto a la pileta.

Camilo se recostó de espaldas en la orilla y observó el pequeño pedazo de cielo azul que dejaban ver la enramada.

Algunos helechos se elevaban hacia la copa de los árboles desde sus raíces de pies abigarrados apretados y zurcidos a las piedras del manto rocoso. El bosque, dejó entrar los secretos de la brisa, que jugaba con las hojas y su pelo..Las ramas movidas suavemente, filtraban doradas lanzas de luz, que penetraban tras el temblor de las aguas en ese mundo cristalino de algas y helechos sumergidos bajo un colchón de lirios y jacintos.. Sentía cierta liviandad, como una vez que había tomado unas copas de caña a escondidas de sus padres. Además estaba cansado, y atinaba a pensar.. -Una lluvia de monedas de oro, brilla en el agua que sueña el mar.. Alguna vez llegare a ese final de este río mío que me fue dado para andarlo en silencio ..Es eso..No hacemos nada mas que fluir hacia un lugar desconocido.

Cierro los ojos, y allá lejos en el tiempo feliz , me veo con Ana corriendo mariposas en el prado . El sonido triste de su voz, no se porque me llega como un débil gemido de un ángel que llora..Si…dos niños corriendo mariposas por el prado. Ana.. Ahora, aquí.. siento mi corazón ardiendo como para incendiar el sol si se apagara. Quisiera tenerte aquí ,en este paraíso, mirar de frente tus ojos indianos que ríen con tu sonrisa y sentir la tibieza de tu piel. En el encanto mágico de este lugar , respiro el aire que respiras y comparto tus sueños mas dulces…-

Camilo acercó sus labios al agua fresca y bebió suavemente entre las flores caídas. Observó el lecho pedregoso y algunos peces pequeños corrieron a esconderse en los huecos de las piedras. Se quedó inmóvil mirando ese pequeño mundo submarino. Entre algas y plantas acuáticas del fondo asomaron algunos temerosos, agitando suavemente sus aletas dorsales. Brillaban con un reflejo plateado. Se mantuvo inmóvil para no asustarlos. Observó que aparecían mas y mas hasta formar un pequeño cardumen que se movía como si fuera un solo pez. Asombrado vio como se asentaban en el lecho y agitando sus aletas esparcían la arena. Corrieron rápidamente como si hubiera aparecido algo que los asustara y lentamente Camilo vio aparecer en el lecho rocoso , una imagen que se fue haciendo cada vez mas clara . Sin duda alguna, era el prado junto a su casa cerca del río , donde corría con Ana con sus cabellos agitados por el viento ..Si parecía vivirlo nuevamente .En el cielo, una nube de pájaros avanzaba en la madrugada..Después, recostados sobre un colchón de espigas amarillas, besó esos labios rosados, tibios, temblorosos y sintió que tocaba el cielo con las manos…

El rostro de Ana estaba allí, como un ángel vestido de aguas, sonriente apenas con un rictus de sus labios, un pocito en su mejilla izquierda y una mirada celestial que se fue esfumando lentamente Hundió sus manos y su rostro en su busca, pero ya no estaba allí, tras el agua, tan solo arenas , roca, piedras y helechos…

Cansado se durmió para buscarla en su sueño y despertó ante ese mundo mágico de secretos y misterios , en la visión de una naturaleza encantada.

Cuando regresó al rancho, el abuelo José, estaba sentado en su cama, matando moscas con su paleta. Algunas gallinas estaban a su lado para engullirlas cuando caían al suelo. Camilo puso las botellas y frascos de su bolso sobre la mesa mientras Don José, ansioso observaba la cantidad de su remedio que atesoraría por varias semanas, para aliviar sus males.

No bien pudo alcanzarle una botella , José bebió apresurado como un sediento en medio del desierto y por un momento, se quedó inmóvil en una actitud como quien es consciente de hacer la digestión, y siente el efecto de esa agua sagrada , que alivia sus sufrimientos y cura sus males. Se recostó bajo el mosquitero, barrera de tul, cubierta de moscas, uras, mariposas nocturnas y otros bichos, ansiosos por chupar sangre, que desde su herida , parecía emitir una imperiosa atracción. Camilo sacó agua del pozo, puso mandioca en el fuego, ordenó un poco el lugar, limpio la mesa, los platos y preparó el mate. Faenó un pollo que desplumó y limpio ordenadamente como lo hubiera hecho un ama de casa.

Puso unas leñas mas para hacer brasas y después de acomodarlo sobre la parrilla, alcanzo un mate a Don José que parecía reaccionar lentamente de su dolorida espera. Camilo se acercó a examinar sus heridas.-

-Vamos a tener que volver a limpiar esto- dijo mientras mojaba un trozo de sábana en agua hervida y jabón- El zarpazo del tigre había comenzado a cicatrizar, salvo en el hombro donde las garras penetraron mas bajo la piel y se notaba la inflamación propia de una infección. Por otra parte era evidente el estado febril de su cuerpo senil, donde ya sin buenas defensas era mas crítica la curación. Aún así, Don José tenía una profunda fe en su agua milagrosa lo que por otra parte sumado a su antigua fortaleza para sobrevivir, actuaba como un poderoso placebo. Su bendito remedio, lo instaló nuevamente en una actitud optimista. Olvidó el dolor que se manifestaba cada vez que tosía o hacia movimientos de su pecho y espalda y dejando de lado su bruta tosquedad, comenzó su imparable discurso ,como en su tiempo de viejo maestro rural, convertido en campesino y después en ermitaño.-

-Míra muchacho.! Lo que hace la calamidad de la vejez. Día tras día vivimos sorbiendo la pócima dorada, que al final explota en la fatal intoxicación de la decrepitud.. Puedes morir así, pero no necesariamente en medio de la decadencia si cultivas tu espíritu de honor frente a la vida. Puedes ser temido, honrado y aun admirado si llegas a esta edad, que tiene un final e inevitable destino biológico. Si… Ya casi no aguanto las agresiones de esta vida salvaje con el reuma, los achaques y estas pesadas sandalias de plomo y barro que acumulé en tantos años de arrastrarme por ahí..Mira este fastidioso disfraz de la vejez que perciben todos menos yo, incluso frente a un espejo.. Creo ser el mismo que ya no soy, en medio de esta posición vulnerable , apremiado por las calamidades de esta vejez.. Mira las caras secas y arrugadas de esas figuras de viejas y ajadas monedas de cobre que pecan sobre mi piel.. Qué estúpida fiebre de vivir me ha acosado para empujarme como un empecinado insecto buscando afanosamente una hipotética luz, para morir en ella, en este mundo que parece tan nuestro y sin embargo es tan ajeno…-

-Oye abuelo…- Esa fuente y la vertiente es algo fantástico. Un lugar especial, encantado , donde pasan cosas raras… Vi extraños peces y algunas imágenes bajo el agua, después de tomar tu remedio…No lo vas a creer..! Vi a Ana y me vi también yo mismo corriendo con ella en medio del campo . Su cara me sonreía y así dulcemente se esfumó tras la arena .. Puedes creer..?

-Hijo..Tu no me escuchas, pero yo si. Es mas ,te diré…. Existen en esta bendita tierra, muchas mas cosas de las que se alcanzan a percibir. Mucho de lo fantástico, puede ser invisible a los ojos u oídos y percibido cuando se llega en el mundo fundamental , a lo mas profundo del espíritu de la naturaleza., donde puedes descubrir los enigmas de la tierra y el agua.. Como el mismo río que emerge desde los esteros en la odisea de encontrar el mar en lejanos horizontes, así esta tierra , que huele a leche de pezones y el agua milagrosa de la vida, te llevan al mar de sus enigmas… Edad miserable esta en que uno termina su existencia en su realización suprema , cerrando cuentas mas allá de toda alegría o tristeza en esta imparable dificultad de ser . Se exasperan los antagonismos..donde el gran caudal de la memoria, se desvanece en las sombras del olvido . El ser que fui desaparece en este triste y lento transito hacia las sombras, donde también fluyo hacia su mar atrapante que lo tiene todo y no me deja nada..

Navegas toda la vida, como un galeote, encadenado a tus remos ,privado de soñar destinos y ver horizontes verdaderos, y pese a todo, terminas descubriendo que hay cosas maravillosas, aunque la vida te haya encadenado de pies y manos.

-No entiendo abuelo.. Lo escucho en sus quejas, de tantas cosas que le pasan y es como si habláramos idiomas diferentes. Yo regreso de la fuente donde me mandó buscar el remedio y encontré un paraíso encantado donde suceden cosas maravillosas. No puedo mas que pensar en ello..Vi la cara sonriente de Ana a quien amo . En el fondo de un estanque , peces extraños que me miraban curiosos , desde su mundo de helechos y burbujas. Puede contarme cualquier cosa, pero por amor de Dios…!. Que es ese lugar encantado.!

-Mira muchacho…Uno se hastía mas que de la maldad de los hombres, de su estupidez.. Ahora que estoy cerca de la impotencia de no ser mas, me pregunto.

El desarrollo natural nos ha instalado en forma imperiosa y obstinada, deseos de supervivencia, reproducción y aún nuestra necesidad de alimentarnos.? Qué gobierna la necesidad de alimentarse de una ameba.? Porqué.? .. Si amas a alguien y visitas la vertiente de mis remedios, tus sentimientos precipitan los duendes, que mostraran obedientes lo que amas, lo que deseas profundamente .- -Qué duendes abuelo.? – Pues hijo.. Los que huele Perro. El los siente y los ve simplemente, naturalmente. Por eso le agrada la fuente.—

-Pero abuelo… Es un animal… No tiene sentimientos…!-

-Que sabes tu..? Los percibe aún sin ellos, porque tiene sentidos que abren otras puertas, así como tu abriste por un momento la puerta de los vientos..-

-Que puertas he abierto sin saber..?- -Cuando deseas algo fervorosamente en ese lugar y tus sentimientos se irradian de la misma manera que lo hacen los sonidos y las imágenes, encuentras cauces naturales que te empujan a ver lo que quieres ver y sentir lo que deseas. . Además, si tomas mi remedio no haces nada menos que tomar la bebida sagrada de una familia indígena ya extinta , que vivía en estos esteros. Un viejo indio antes de morir en el monte , me contó sus secretos. Esa bebida inspiraba sus vidas y sus dioses.. El me decía – La insistencia del sol castiga la piel y la vuelve oscura, como el fuego de las pasiones atizona el alma.. Tomar de la vertiente, día tras día, desataba el espíritu de sus dioses y sus costumbres que regían su vida. Hay algunos lugares de la tierra, donde la naturaleza ofrece el mágico privilegio de abrir esas ventanas y puertas de un espacio natural maravilloso, donde se puede soñar y sentir las percepciones de un mundo encantado. Que puedo decirte de todo lo que he visto y no comprendo. Hay tantas cosas, próximas, distantes o invisibles a los sentidos normales, que llegamos a ver pero jamás comprender en su esencia.. Esos duendes de las piedras y raíces del encantado mundo acuático a que asomaste tu mirada, escapa a toda razón lógica..-

-Yo no he visto duendes abuelo..Tan solo peces extraños que me miraban y que dejaron en el fondo de arena imágenes de las cosas que mas quiero…-

-Bien ..Bien… Por ser tu primera vez has visto demasiado. Cuando regreses y respires esa magia en su plenitud, quizá amplíes tu capacidad de ver, palpar, escuchar, sintiendo las cosas de manera distinta , asombrosamente distinta.-

-Dime… Tu remedio es como el alcohol de los borrachos..?

-No muchacho..Es otra cosa. No solo con alas se vuela. Se necesitan muchas cosas mas. Allí , niño pródigo ,se ha dado que tienes ese -todo lo necesario – y algo mas en ese cielo especial donde volar.-

Esa noche Camilo no podía dormir. En pocos días mas cumpliría quince años-.

Cerraba los ojos y veía la imagen de Ana en medio de un sentimiento angelical, que lo llevaba irremediablemente a pensar en su piel, sus labios y la tibieza de su cuerpo . Sus recuerdos se mezclaban en la trama de una sutil telaraña, que lo atrapaba en alguna sensación final que desconocía y percibía como un sublime llamado. .Quizá porque su mente no hilvanaba bien su razón con ese mundo mágico y la realidad. Don José durante esos días , continuó con su incoherente falta de continuidad en el trato, asumiendo su inusitado monologo. Desconocía el fluido normal de la conversación, las preguntas y respuestas y se sumergía otra vez, en esa alucinada forma de expresar cosas de sus vivencias..

-Te lo dije muchacho…Cuando se es viejo no necesariamente cae uno en el abismo de la decadencia o en la sabiduría.. Yo vi las bandas de familias ayoreas en el Chaco, batiendo el monte en sus correrías como piaras de jabalí. Juntan frutos silvestres, tubérculos, gusanos, pájaros y animales, todo lo que este al paso y sirva para comer. Rastrean la comida. No la almacenan y viven de eso, siempre andando. Que crees que puede hacer un viejo inútil que ya no puede andar en esa comunidad. No lo pueden llevar en andas como a un bebé al que se debe cuidar y alimentar . Para no hacerlos responsables de su muerte, los viejos, por si mismos, deciden plantar su vida en un rincón del monte, donde se sientan pacientemente a esperar la parca, sin comer, impasibles , saliendo de este mundo en esta callada y honorable manera de morir. Pero puedes creer.? Ha habido momentos en la historia de los humanos, que ciertas tribus solucionaban el problema de sus viejos, comiéndoselos. Extraña manera de dejar el mundo defecado por sus parientes. De este menú parricida, geronticida, quizá nos queda la manera mas social, pero no por ello menos cruel de los gerocomios, donde terminamos los débiles de espíritu por los achaques de la vejez, cagados socialmente , por una familia que corta de esa manera sutil, el vinculo familiar con esa cáscara de lo que fue. Esta bien claro que en esta miseria de la decadencia física y mental , somos a mas de una incómoda boca que alimentar y cuidar, un estorbo intolerante.

Sin un Cristo senil que nos redima en la encrucijada de la vejez, me veo enflaquecer lentamente decepcionado porque hasta me parece que ya no sirvo ni para cadáver. Si muero solo en este rincón del mundo, como alimento, decepcionare seguro a tanto depredador, ave de rapiña y hasta mis pobres gallinas, que picotearan mis vísceras y las manos con que tantas veces les ofrecí maíz.. Y que decir de Perro, que acuciado por el hambre, quizá llegue a mirar mis restos relamiéndose, olvidándose de haberme mirado como a un Dios. Si..Este sentimiento de inutilidad que me abruma también me hace consciente que mis flácidas carnes, no lleguen ya a saciar los apetitos de mis salvajes depredadores, ni de las bacterias de mi vientre, que solo esperan que deje de alimentarlas, para que se sienten a la mesa en esa cena final de mis propias vísceras. Si muchacho… Apuntamos muy alto lanzando nuestro espíritu a insondables alturas, sin poder sacar nuestros propios pies del lodazal que nos aferra a la bestia. Mira Camilo..! Mira mi herida en la espalda de la garra del tigre que aún no cierra… Sabes.? Las heridas de la vida son mas hondas….Me matan lentamente, pero el ser que fui, permanece en mi y así como una emoción desbordada, regresa a antiguas felicidades, antiguas desdichas en que el tiempo era un fantasma invisible . Me hacía correr tras un encantamiento que al final , en lo terreno ,no es nada mas que una cruel superchería.

Oh Dios.! Que ocultas tu rostro tras el velo sutil de la ignorancia humana..

Ved las huestes de tus virus y bacterias, destruir implacables estas vísceras gastadas por el tiempo y orgánicas dolencias en el achaque ineludible de la vejez..

Cual es el incierto destino de este humano colibrí que absorbe los néctares de tu jardín florido o del despiadado buitre que devora los restos de tan miserable humanidad postrada..

De que forma misteriosa, destruyes la carne y desvaneces ese aurea intangible de la vida, ese sublime soñador, moribunda flor que desprende su aroma en el postrer halito de vida y permanece todavía, cuando la rosa ha muerto.

En que rincón de tu secreto mundo, ocultas el aliento de tus flores muertas.

En que jardín celestial, atesoras el espíritu bravío de de ese ser tan singular, que ha existido mas cerca de la bestia que del ángel.

Así, en estado de ansiedad y tristeza infinita , al borde del abismo, descubres la magia del encanto que persiste, mas allá del mundo y de ti mismo..Hay , ese eterno desafío de la vida que descubre esperanzas tras cada parpadeo.!

Horizontes nuevos y maravillas ocultas tras cada guijarro del camino.!

Volverse piedra, para soñar con el encantamiento mágico de la vida, que resurge una y otra vez al escenario con nuevos decorados, cada vez mas cerca de Dios. Un oscuro telón, te amarra a leyes fatales en el tiempo y el espacio , que te ciegan al mas guardado secreto de la eternidad, sagrado cielo en el que tus débiles alas aun no alcanzan para volar, hundiéndote en tu pequeñez y en la belleza incierta de la esperanza, que te dice, vivir es empezar de nuevo….

Muchacho…Que te puede enseñar ya un viejo maestro… Respeta lo que no comprendes . Lo que mas importa en esta vida nuestra, son tan solo tres o cuatro cosas sencillas que valen la pena.. Recoge tu herencia social y marcha por los misterios de la existencia. Si quieres con mis consejos , tu corazón y tus ojos abiertos.-

-Abuelo… Vas a tener que disculparme, pero con tus consejos, reprochas una larga cuentas de quejas ..-

-No es así, mozalbete..Se trata de pasar cuentas a la vida y por lo que queda de las magras ganancias tras tanto esfuerzo…!-

-Mírate.! Anciano.! Sueltas tu rabia escondido en el monte, pero tienes allí en mi casa, una familia y esa es tu ganancia , aunque aquí los números no te sean favorables.. Además hay cientos de chicos a quienes has enseñado a leer y escribir y andan por ahí tanto como tus retoños..-

-Pues si.. Ahora que lo dices…He dado y he hecho lo mío.. Lo que me apena es que esta banda familiar siga rastreando por el bosque de la vida, quedándome atrás…-

-Abuelo… Aunque no parece, te he escuchado..Mamá y Papá me mandaron aquí porque saben lo que hacen. Escucharte no me cansa. Me educa, que es lo que al final vine a buscar contigo. Es fabuloso que un maestro rural, campesino y abuelo , me dé su mas preciada receta magistral. Pero sabes.? Lo mas extraordinario es que de alguna manera, hiciste que abriese la puerta de un paraíso encantado , al enseñarme el camino de la fuente en busca de tu remedio.. -Deseo volver allí , por sobre todas las cosas, para maravillarme de esta vida nuestra y para encontrarme muy íntimamente , a mi mismo.-

Pocos días después, el abuelo sufrió una recaída y no hubo ya mas remedio que aplacase la sed de su enfermedad. Las últimas semanas, no era nada mas que un moribundo diciendo su largo discurso. Había dejado de comer, quizá con la misma voluntad de quienes ya viejos, mueren solitarios en medio del monte , para no molestar a los suyos y dejar que la vida fluya hacia ese lejano mar de la serenidad.

Camilo no lo había notado. Preparó el mate al amanecer y solo cuando se acercó a la cama, descubrió sus ojos , mirando mucho mas lejos que los horizontes conocidos, hacia la eterna e indescifrable nada. Tanto había enflaquecido en esas últimas semanas, que pudo levantarlo como a un bebé. Lo llevó a un rincón del monte y en una fosa cubierto de cueros, lo sepultó. El viejo maestro había dado su lección e impartido su ultima enseñanza.

Esa noche, lo asaltaron los antiguos miedos en la soledad del rancho. Había heredado viejas supersticiones y entonces, los gritos del monte no parecían ser de animales sino de seres mitológicos y criaturas malignas.. Aumentó la luz de la lámpara de aceite y dejó a su lado , la escopeta cargada con un cartucho en la recámara. Extraños animales e insectos en la noche, buscando desesperados sus encuentros amorosos , llamándose insistentemente, murciélagos que chillan aleteando entre las ramas en su cena de frutos silvestres, depredadores ronroneando o imitando el llamado de sus presas, y pájaros nocturnos Un mundo de sonidos desconocidos, apabullaban sus oídos que en activa atención , trataban de interpretar su emisión, del ámbito de lo simple o real o del misterioso mundo fantasmal imaginado. Estar solo en medio del monte era una experiencia muy dura. No se puede estar con miedo todo el tiempo sin alterarse. No tenía coraje para tanto. Lo abrumaba lo fantasmal, ese constante recelo, un miedo que pasa del pavor al terror y lo hunde en la cobardía del espanto ante lo desconocido.-

Cuando amaneció, se sintió mas tranquilo, pero era evidente que no quería seguir solo en ese lugar. Debía regresar a su casa. Se asomó y descubrió que Perro ya no estaba allí. Lo llamó repetidas veces sin que apareciera. Tomó la escopeta y salió a buscarlo. No estaba lejos . Lo encontró sobre la tumba del abuelo, cavando con sus patas y oliendo repetidamente. Camilo se sentó a su lado, empujó con sus manos la tierra hacia el pozo abierto y acarició a ese extraño animal que seguía fiel a su patrón mas allá de la muerte.

Desayunó huevos, mandioca y cocido. Entonces pensó en la magia, los milagros y la fuente . . No iba a regresar sin descubrir el misterio .

Tomó la escopeta, cartuchos y algunas provisiones. Cuando salió hacia la senda, Perro se encaminó a la delantera. Sabía donde iban y esta vez mostraba su alegría agitando la cola como un perro común.

El remedio del abuelo, esas aguas que consideraba milagrosas, quizá podían curar sus males, pero había visto allí la imagen de Ana, y esos extraños peces

que lo observaban lánguidamente tras el agua cristalina . Debía develar el misterio. Es que esas aguas eran una especie de espejo donde se pueden ver los deseos.? Mientras avanzaba, se hacía toda clase de conjeturas. Habría sido su imaginación.?

Era que el agua que había bebido ,producía un efecto similar al alcohol.? Una especie de embriaguez.? Quizá alucinaciones.? Es por eso que el abuelo se ponía tan efusivo cuando lo tomaba.?. La fuente, de alguna manera guardaba un secreto.. Camilo no era el mas indicado para tratar de dilucidar semejante revelación. Había tenido el miedo profundo al sentirse solo en el monte, ante la amenaza de ser atacado por bestias salvajes. Sentía en toda su intensidad el temor ancestral por lo desconocido, lo inexplicable y lo que tiene trazas de no ser de este mundo.

Sabía que de sorprenderlo la noche en ese lugar, sufriría un miedo espantoso, pero aún así, el recuerdo de la imagen de Ana bajo el agua, lo incitaba a hacer frente a todo, con tal de descubrir la verdad oculta.

Cuando estaba cerca, la selva se hacía mas alta e intrincada, al extremo que los rayos del sol quedaban ocultos tras el ramaje y el lugar se sumía en umbrosa maraña. La senda se hacía mas estrecha y en la medida que aumentaban las sombras, también se notaba que se ingresaba a un ámbito de silencios, como si los gritos de insectos y aves no pudieran difundirse allí. Sin embargo podía sentir su respiración agitada, mas que por el cansancio, por la tensión de atreverse a trascender ese ámbito sagrado de misterios ocultos.

Sentía su propia conciencia que lo llamaba a la realidad. Para que correr riesgos en una aventura descabellada.. Debía regresar a la seguridad de su casa ,a sus padres , ver otra vez a Ana y abrazarla tiernamente.

Cuando se detenía por un momento, Perro cada vez mas ansioso de llegar, lo miraba con curiosidad y levantaba su nariz oliendo el aire, como si su verdadera senda no fuera ese pasillo del monte sino un etéreo camino trazado por los olores de la selva. Si ..Camilo recapacitaba también… Recordaba que en la fuente sentía un extraño olor, una mezcla de flores silvestres y miel..Sería acaso ese olor que producía el encantamiento.? Cuando se aproximaba al lugar, sentía la sensación cada vez mas clara de entrar en ese vacío de silencios profundos, en el ojo de una tormenta de misterios impenetrables.

Sorpresivamente, se abrieron los telones de la realidad y apareció ante sus ojos,

la magia y el encanto de la fuente, que en medio de las sombras de la floresta, brillaba con una fascinante irradiación de luz en un tono celeste, quizá porque el cielo que dejaba trascender la enramada esmeralda, sumergía sus reflejos en ese espejo de luz. En medio de ese silencio celestial, se podía escuchar el murmullo del agua cayendo sobre la pileta de piedra, en ese mundo de flores y helechos. Un sutil halo de vapores ,danzaba entre rayos de luz , tras el suave movimiento de la enramada por la brisa. Sumido en ese sueño extático, hundió sus manos en el agua de la pileta y exprimió las flores caídas. Como le había explicado su abuelo , bebió sorbo tras sorbo, deleitándose con la frescura del agua aplacando su sed. Recostado , se quedó mirando la selva esmeralda y dejó que sus sentidos, lentamente, trascendieran ese ámbito paradisíaco.

Parecía que sus manos sumergidas, eran tomadas por el agua fresca para arrastrarlo a ese mundo acuático en el que sabía, podía ver las imágenes de sus sueños y sus deseos..Sumergió la cabeza y abrió los ojos en el convencimiento de saber que un breve instante allí, podía ser una eternidad. Se sintió como un pez en el agua y descubrió que sus ojos podían ver seres vivientes infinitamente pequeños como amebas y otros de extrañas formas y tamaños.

Las plantas acuáticas parecían cobrar vida y movimiento, agitando sus hojas y raíces ,donde miríadas de pequeños seres vivos se desplazaban ante peces que parecían enormes, agitando sus aletas mientras lo observaban con timidez.

Entonces la vio. Era Ana.. No estaba esta vez en el lecho rocoso, sino frente a él, bajo el agua. Su pelo lacio, flotaba entre flores y helechos. Lo miraba con sus ojos indianos y sus labios se movían produciendo un sonido musical tras un fondo de burbujas coloridas.. Repetía,- Ven Camilo.. Ven….-

Sintió que algo tiraba de él. Había estado boca abajo con sus dos manos apoyadas en el lecho de la pileta, sumergido sin noción del tiempo.. Perro se mostraba inquieto y observaba insistentemente las raíces de un guayacán. . Hundidas en el agua , parecían moverse en el lecho rocoso en el que se apretujaban y tejían en busca de sustento. Sentado otra vez sobre el borde de la pileta, pasó las manos sobre su cara y el cabello mojado , mientras sus oídos comenzaron a escuchar algo así como un susurro entre las hojas y helechos , al mismo pie de los grandes árboles.

Lo que al principio parecía un murmullo, se fue haciendo mas claro en intensidad pero indescifrable, como si alguien , desde el suelo, entre las raíces, pronunciara palabras con sonidos e idiomas extraños.

Escuchó con atención hasta percibir claramente la voz pausada y clara del abuelo o a lo menos muy parecida.- Mira.! El capullo del gusano se mueve y se abre lentamente. La mariposa que surja de allí embellecerá la vida.—Oye..!

Me oyes muchacho .?

-Quién eres y de donde hablas .? -Aquí , al pie del árbol, junto a sus raíces, en las ramas o el mismo cielo y en el agua si quieres… Desea una imagen y me veras como quieres verme, pero no sería real. Además , de alguna manera has abierto el umbral.. Nadie lo había logrado.. Las plantas son mis espíritus maestros y has bebido de mi. En este especial lugar te es posible ver cosas que en estado de conciencia normal permanecen ocultas..Si quieres, puedo acercarte al abismo…Somos uno….Y tienes el don de percibir mas y trascender. – Sus ojos comenzaron a ver otros colores, extrañas formas de plantas y rocas y cosas que nunca había visto antes. Incluso algunas formas sin color alguno ,transparentes al tacto. Cosas que antes, había sido incapaz de percibir. Sus oídos, acostumbrados a ese silencio profundo de la fuente, comenzaron a escuchar sonidos extraños, e increíblemente descubrió que eran producidos, por plantas y pequeños seres vivos que nunca había visto. La brisa y el cielo mismo parecían emitir una tenue señal musical . Todo había cambiado sorpresivamente.. Algo había sucedido y se sentó en un rincón entre el gran árbol y las rocas, asustado y sin saber que hacer. Como un aprendiz de hechicero, había desatado una magia desconocida. -Te mostraré la puerta. Haz de ser tu quien cruce el umbral.-

-Quién eres tú. El curupí?… –No muchacho.! – De donde sale tu voz.?- – Aquí sobre las raíces o allá sobre las ramas verdes y las flores , donde tu quieras O puedo ponerme un cuerpecito que acepte tu imaginación.- Mírame.! –

-Si …Ahora parece que puedo verte.. Sales de las raíces ..Eres acaso el Curupí.?- -Soy un poco de todo y tu mismo…Somos uno…Mantén tus ojos bien abiertos..Nada es lo que parece…Míra.! .. Expande la conciencia, haz mas intensos los colores y descubre muchos mas, nuevos y apasionantes. Usa otros sentidos, que exploran nuevos caminos ..Tu eres el soñador y yo el sueño.. Mas los dos podemos soñar y ser el sueño. Míra.! He tratado de sentir tus emociones humanas..Diábulus.!Si que son difíciles y retorcidas..!- – Oye.! Quién eres.?.-

-Como explicar eso a quien no sabe de donde viene , donde esta , ni donde va….-

-Puedes intentarlo. Mi abuelo me ha enseñado muchas cosas y no soy tan bruto para no entender . Dicen que soy dotado, que aprendo algo mas que los otros. Dime-

-Soy la conexión entre una entidad viva y tu percepción auditiva y visual. Comunicación entre un simple ser humano como ser vivo en otra magnitud. Acaso que idea crees que puede tener una ameba perdida en la piel de un elefante.? Si pudiera pensar, creería que esa masa de materia, puede ser un ser vivo como ella.? Mira los planetas en el cielo….

Tristemente descoloridos. Tan solo blanco , negro y gris..No te imaginas lo que soy si pudieras verme desde esa luna o tantos lejanos lugares del espacio.-. No te imaginas muchacho. Un planeta celeste y blanco brillante y maravillosamente vivo.! Si una entidad viva, compuesta de materia orgánica e inorgánica como tu mismo. Elementos combinados de manera tal en la magia de vivir, preservándose y reproduciéndose como los árboles, corteza, células vivas de crecimiento y madera dura, o atmósfera, vida vegetal animal y rocas….Entiendes.? Quizá no puedas creer que algo tan grande y aparentemente inanimado como la tierra este viva.. Un árbol tiene casi la totalidad de su madera en células muertas, mientras una fina capa de células en la superficie manifiestan una activa vida de crecimiento protegida bajo la corteza . Esta tierra que no entiendes, tiene bajo su corteza de cielos una fina capa también de organismos vivos, que crecen, se reproducen y mueren. La corteza y la atmósfera protegen y sustentan la materia que vive en la superficie..

Ahora dime… Tu tienes una vida y un espíritu y Yo también. Que hayas cruzado el umbral asomándote a este mundo , es porque soy capaz de llegar a ti cuando abres esas puertas por donde asoma tu sensibilidad. Quizá beber de mi, te ofreció el umbral…Vive en mi muchacho y dejemos que la fatalidad decida..Mira en la profundidad de tu mente, porque el que duerme debe despertar .Cuando camines hacia el fin de los caminos, no juegues nunca con el mal, puesto que su esencia no cambia, solo puede cambiarte a ti. Elige las mejores sendas y hazme caso, porque no soy el que piensas, tu eres lo que soy…-

Camilo despertó junto a la fuente con las manos en el agua. Pequeñas aves zancudas caminaban sobre los irupés buscando insectos. Algunas mariposas volaban entre racimos de flores que pendían de los árboles junto a los helechos y cerca del agua , la apretada vegetación tras un ligero vaho de humedad, se iluminaba en brillantes destellos esmeralda..

Estaba profundamente enamorado de Ana y sentía la impresión que tras esas visiones, en cualquier momento, la vería aparecer en ese increíble jardín en medio del monte. La recordaba una y otra vez ,corriendo en el prado o escapando asustada en el juego de niños del yacaré en el arroyo o apretado su cuerpo grácil y tierno mientras besaba sus labios tibios, rosados…Entonces sentía esa extraña fuerza, que desataba su ansiedad y su angustia por amarla..

Tomó el sendero de regreso y una vez mas, miro hacia atrás , ese paraíso perdido de los esteros, de sueños y visiones…

Perro husmeaba el aire y miraba insistentemente hacia un lugar del monte, exhalando ciertos gemidos cortos. Un aguara Guazú lo observaba desde lejos con sus orejas erguidas. .Se acercó nervioso a Camilo que no sabía lo que sucedía. Entonces al verlo así, interpretó que sentía el llamado de la selva , como él mismo escuchaba las voces de la vida corriendo en sus visiones del prado con Ana. Perro se alejo un trecho, se detuvo un momento, lo miró y después corrió al encuentro de la vida-..

En el rancho, tomó algunas cosas del abuelo que cargó en un bolso sobre su espalda . SE alejó por la senda hacia su casa. Ya regresarían en busca de los animales de corral. Se volvió para ver por última vez el rancho del abuelo José y ese inmenso estero de monte y pantanal.. . Había aprendido una lección para ser mas hombre y conocido la fantasía de vivir.

No era aún medio día, cuando pudo divisar a lo lejos, su casa , la arboleda de mangos y el maizal. Los perros salieron a recibirlo ladrando como a un extraño. Mas cerca reconociéndolo, comenzaron a agitar su cola y correr a su alrededor en muestra de alegría. Su madre cocinaba y tenía la mesa del patio preparada para el almuerzo como si lo hubiera estado esperando.

Camilo dejó su pesada carga en el suelo mientras los perros la olían recelosos y se abrazó con su madre. . .Ella parecía feliz de su regreso, pero su cara, mostraba cierta preocupación.- -El abuelo murió-le dijo- -Dios Santo.! Pobre Papá..! Allá solo en el monte..! No lo pude retener.. –Lloró y se quedo un momento con la vista perdida en silencio como buscando recuerdos.. -Aquí las cosas no han sido nada buenas..-..–Donde esta Papá..?-Preguntó Camilo. – Debes saber algo hijo… Poco después que partieras al estero con el abuelo, comenzó la guerra.. Tu padre y tu tío fueron llevados a Ita Pirú y desde allí salían hacia Corrientes y no he sabido mas nada de ellos..

Estaba por mandar a buscarte a Don Venancio, pero él también fue llamado para pelear.- Camilo se sentó agobiado….- Pobre Mama… Estabas sola con tanto trabajo.- -Quería que regresaras y al mismo tiempo que te quedases allí para que no te lleven también. Muere mucha gente no solo por la guerra sino por las pestes y cuando es así , no hay lugar mas seguro que el estero.-

Mientras conversaban, Camilo observaba el prado a lo lejos ,la arboleda y el rancho de la familia de Ana. Tenía apetito y sed, pero comía distraído, como sin ganas.-

-Sabes, tuvimos la peste por aquí.. Ana y su madre que se desvivía por cuidarla, murieron las dos. El pobre Benjamín las sepulto en lo alto de la colina..-

Cuando su madre se dio vuelta, la cuchara había caído al suelo y Camilo corría hacia la colina. La gramilla alta llena de flores era un mar amarillo a su paso.. Corría desesperadamente con su boca abierta en una trágica expresión de angustia ante ese mundo real, donde la fatalidad había decidido…

Cuando llegó ,se arrojó de bruces sobre la tumba y en medio de un trágico gemido, grito Ana..!.!.!Ana.!.!.!

Su pena era tan profunda que hundiendo sus dedos en la tierra que le había robado lo que mas quería, se quedó allí todo el día, abrazado a su dolor.

Los días que después vinieron, se prolongaban en largos momentos de tristeza, mientras recorría cada rincón donde había transcurrido su niñez. El campo sembrado de alfalfa, maíz, mandioca. El prado donde pastaban las vacas y el arroyo donde jugaban a ser perseguidos por un yacaré imaginario , que los acosaba en medio de miedos y alegrías, chapuceando en el agua fresca del verano constante. Las noches no eran menos tristes. Bajo el manto de estrellas se quedaba observando ese inmenso cielo, pensando en Ana y el beso en el atardecer , bajo las sombras del mango.

Allí no podía ser mas que un simple campesino inmerso en su dolor , hundido en la misma miseria de la que nadie podía escapar… Aún así su Padre y su

tío habían salido a defender esa tierra amenazada ,en la que habían nacido y crecido y en la que sabían estaban signados a vivir en la pobreza.

La realidad que enfrentaba era triste y cruel. Sin embargo, mucho mas allá de todo, en lo profundo de su ser, sentía que todo eso que era su mundo, tenía un alma, un espíritu y se sentía atado a él de la misma manera, que había sentido un profundo amor por Ana. Había visto a Perro, levantar su nariz y escuchar los sonidos del monte para alejarse hacia el corazón de esa irresistible atracción. Eso era su hogar, su tierra, su arroyo, el prado, su familia bajo esos cielos celestes y el amparo de una esperanza de vivir feliz..

Caminó hasta el arroyo y se echó de bruces junto a la orilla. Bajo el resplandor verde diamantino de las ramas de un sauce, se dejó llevar por su sueño de amor y pensó que Ana estaba allí a su lado.. Miró la fila de hormigas que afanosas trabajaban incansables, sobre el sinuoso sendero marcado, que le indicaban de donde venían, y donde iban. La brisa movió las ramas del sauce con sus hojas que brillaban al sol . En el silencio del campo se escuchaban algunos sonidos lejanos..

Había pasado todo un día echado sobre la tumba de Ana en un doloroso abrazo.

Entonces, hundió sus manos en el arroyo, arañando con sus dedos la tierra grana morada del fondo y por un momento le pareció escuchar los gritos de los chicos

escapando del yacaré. Tras el lento correr del agua a su destino, creyó ver la

imagen de Ana, tras un espejo ondulante. Sus cabellos flotaban entre flores y plantas acuáticas Como en sus sueños, era ella con quien quería abrazarse para hundirse para siempre, atrapados los dos por el mas cruento yacaré imaginado.

El murmullo del agua sobre las piedras, sonaba extraño, distinto..Elevó un poco su cabeza para observar mejor, apoyado con sus codos inmersos en el agua y escuchó..

-Es un don.. Es un don …-

-Me hablas.? Es que me hablas..? Quién me habla.?-

-Si muchacho… Tu abuelo necesitaba ayuda y una luz para transitar el camino.

pero su razón se hundía en la divagación.. Tu en cambio milagrosamente tienes un don natural para transitar el camino. Cuando te concentras y deseas profundamente, llegas a mi. Entonces somos uno..-

-Y cómo sé…- -Escucha… Mira..! Ve las venas de tu brazo. Esa sombra oscura del río de tu sangre, cargada de nutrientes que corren bajo tu piel…Mírame.!

Soy también el arroyo que arrastra nutrientes de lejanas tierras y montañas

al inmenso mar donde asimilo.. Crees acaso que lo dejo librado al azar, saturándose de minerales en el transcurso del tiempo.? Si fuera así, no habría vida posible en esa sopa..Hay infinitos recursos que controla mi organismo para que eso no suceda….. Tu estas hecho de mi.. Parte de agua tienes y lo demás , minerales… Elementos disueltos y combinados por el eterno Artesano.. Mi corazón caliente, palpita como el tuyo. Cuando te alimentas, tomas lo que necesitas de mi para crecer y vivir. Aspiras exhalas, produces desechos y aún en la muerte, mis pequeños peones, reconvierten tu esencia que vuelve a mi-.. Ve las plantas, inmóviles con sus raíces arraigadas en mi, tomando nutrientes, creciendo, con sus hojas implorando la energía vital, inhalando exhalando contigo igual que en mi mar, produciendo y nivelando las proporciones apropiadas del aire que respira la vida.-.

-Acaso me dices que como las hormigas o abejas, viven conformando un ser vivo compuesto por ellas.? Soy así parte de un ser vivo que esta mucho mas allá de mi capacidad de apreciar o entender.? Soy parte de algo que vive mas allá de mi posibilidad de percibir.?

-Si…- -Dime… Porqué hoy.? Porqué ahora..?

-.Ahora es siempre. Hay razones que no es dable dar y principios ajenos a las simples deducciones humanas.- -Pero dime.. Si somos uno porque no fluyen las ideas y se hace fácil la comunicación, de manera sencilla, entendible.?- .. Un cabello cumple una función. Crece pero no es consciente de ello. .. Hay seres vivos mas complejos que no escapan a esa ignorancia. Lo vivo esta sujeto y es sensible a todo lo que le sirve y prácticamente ciego a todo lo demás..Cuando traspasas el umbral, debes aprender a percibir lo que te ha sido oculto. En la oscuridad debes ser paciente en la espera del amanecer. Lo que vive eternamente aquí, no reproduce y hay solo entidades que integran entidades en el gran proceso de auto organización que emana de la misma fuente..-

-Es extraño…No entiendo cómo me llega tu voz ni de donde proviene. Tampoco entiendo mucho el significado de tus palabras, ni porque lo haces…- -Debes ser paciente en el umbral de luz . No mires los abismos. Eleva tus ojos a las alturas. A su tiempo, comprenderás.. Aunque la vida humana es efímera, puede ser maravillosa.. Materia..Energía…Espacio…Tiempo… Sabes..? Hay algo mas…..-

El grito de un pitoué lo llamó a la realidad… Miró a su alrededor como si hubiera estado soñando. Caminó hacia el granero. Una parte lo usaban como secadero de tabaco. Los racimos de hojas colgaban perdiendo su verde claro

tomando una coloración amarronada , llenando el lugar de su característico aroma. Su madre lavaba la ubre de la vaca. Acercó el balde debajo de los pezones y comenzó el ordeñe. La leche blanca y espumosa, era la ración que hubiera tomado el ternero muerto por un tigre cebado .

-Te vimos Camilo… Hablabas otra vez como la abuela.. Que tienes que cuchichear con las plantas.?-

-No Mamá.. No es como la abuela.. Es algo distinto.—

-No importa lo que digas.! Es un papelón.! La gente que te ve como un tonto hablando solo entre las plantas, qué puede pensar.? Tarová… Loco.. Que estas borracho de caña.. Se ríen de ti.. Quizá esperan también que hables con el burro o las gallinas..Las mejores notas en la escuela, tu abuela que te llamaba mi nieto prodigio y tu abuelo mismo en la escuela, decía .Casi no necesito educar a mi nieto. Se ha educado solo vaya a saber donde.. Si.. Así hablaban de mi hijo y resulta que ahora es el hazmerreír de los vecinos, que lo ven por allí, conversando con supuestos fantasmas de las plantas.. Te parece bien.?

-Ven .. Dame un beso… Comprendo que estas dolorido por lo de Ana. La vida a veces nos golpea muy fuerte. Todo tiene su compensación.-

 

 

Autor:

Luis José Cereijo

Partes: 1, 2
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