Del apartado anterior se colige, una segunda razón del letargo que existe entre los docentes; es decir, la interpretación errónea de los conceptos vertidos por los pedagogos. Creer de manera absoluta en las exposiciones de éstos, puede llevar a conclusiones totalmente absurdas.
Pestalozzi en ningún momento restó importancia a los conocimientos, pues no puede hablarse de integralidad del desarrollo, sino se considera la parte cognoscitiva.
Bajo la tendencia de la didáctica vitalista, mucho docente está desechando el patrimonio cultural legado por las generaciones pasadas, pues cree que no tienen importancia, y desde un punto de vista demagógico dice: "lo que sí importa es el presente; transformar la realidad", cayendo bajo este supuesto en otra tendencia contemporánea de la didáctica; es decir, la tendencia sociocéntrica; cuando lo conveniente o que parece más razonable; sería adoptar una posición ecléctica.
Bien, estas consideraciones parecerán peyorativas, pero esa es la triste realidad de la docencia en nuestro país; pues, sin conocimiento cierto o probable los docentes se lanzan al desafío que conlleva educar a las nuevas generaciones, como aquél al que nunca le hubiesen hablado de la Ley de la Gravedad y escucha de ésta, entendiendo que se refiere a una enfermedad grave impuesta por Dios o a un conjunto de normas jurídicas que regulan la gravedad de las enfermedades.
Comprender las implicaciones teóricas del arte de educar es en sí, un desafío; pero peor aún, la práctica del mismo; pues, no puede haber práctica sin teoría, ni ésta sin la práctica, siendo esta última la que permite comprobar los postulados teóricos.
A partir del párrafo anterior, puede inferirse otra de las razones que han influido de manera notable en la situación de los docentes. La difusión por los capacitadores del MINED de las ideas modernas relacionadas más con lo moral que lo técnico, cuando dicen: "No al intelectualismo". Ello ha llevado como se dijo en apartados anteriores a tomarse en su literalidad, al punto de que se evita leer, investigar, analizar, sintetizar, inferir, entre otros. Bastaría realizar una indagación muestral sobre las bibliotecas de los docentes, y creo que con poca frecuencia encontraríamos quiénes tengan en ella, libros relacionados con su labor; excepto los materiales impresos con mucha diligencia por parte del supracitado ministerio; que lamentablemente no profundizan sobre los temas de la didáctica, la pedagogía, sociología, psicología, sociología, antropología, filosofía y otros que fundamentan la educación; pues en criterio personal, son herramientas que se han venido utilizando por las autoridades ministeriales para motivar en los docentes el deseo de investigar, lo que difícilmente han logrado, pues el docente tiene poco o ningún tiempo para detenerse a leer los mencionados materiales, peor aún dedicar unas horas de su tiempo a la investigación bibliográfica.
En último término señálese como causa, la creencia de que los conocimientos legados en etapas anteriores de la historia, han quedado desfasados. Vea que al principio se citó a un pensador del siglo IV antes de Cristo. La pregunta es si ha perdido vigencia o no.
Por otra parte, sin profundizar en el tema conviene recordar al iusnaturalismo en sus diferentes etapas, desde el iusnaturalismo cosmológico de los griegos hasta el iusnaturalismo racionalista moderno; siendo este último a manera de referencia histórica el que aparece en el contexto del paso del feudalismo al capitalismo, fueron desplazados por el pensamiento positivista. Bien, muchos se acogieron férreamente a éste, olvidando las enseñanzas de los iusnaturalistas.
Creer de manera fanática que lo nuevo es mejor que lo pasado, como dice un canta autor español con las siguientes palabras: "ya lo pasado…pasado, no me interesa"; es verdaderamente irresponsable. Se deben considerar las distintas corrientes filosóficas de los pensadores de la humanidad. A lo sumo se estaría entonces, en la capacidad de adoptar los aspectos positivos de cada uno de ellos, pero jamás descartarlos; sin que esto tampoco sea tomado con carácter absoluto, pues lo que alguien escribe no lleva esa intención; sino que por lo contrario, se busca que otros también investiguen y estén en la posición de refutar los planteamientos escritos por aquéllos que se toman la tarea de dedicar unos momentos a la retórica y expresan sus puntos de vista sobre la realidad.
Existen verdades que por su gran profundidad se convierten en absolutas, pero para crear esas ideas se necesitaría tener un potencial inimaginable por los humanos. Para su análisis se somete a consideración lo siguiente: "En el reino del pensamiento, existe una reina; la razón, pues donde ésta muere, agoniza la humanidad".
Pues bien, esa reina triunfa una vez más, pues como corolario de las ideas expuestas, surge poco después de finalizada la II Guerra Mundial, el instrumento jurídico de carácter internacional más importante de los últimos tiempos, conocido como "Declaración Universal de los Derechos Humanos"; y en éste, se retoman los planteamientos del Iusnaturalismo o Derecho Natural.
Atendiendo las ideas hasta aquí expuestas, no cabe duda de que se necesitan algunos elementos teóricos del pasado y del presente, que den un mínimo de conocimientos sobre la pedagogía, dado que ésta es pues; "filosofía, ciencia y técnica de la educación".
Dada la definición anterior, se necesita comprender desde que punto de vista ha sido escrita, así las cosas la definición citada es descriptiva, nos da el contenido de la pedagogía.
Otras son escritas en razón de su objeto, así se dice que la pedagogía es: "el conjunto de conocimientos sistemáticos relativos al fenómeno educativo".
Lo que es importante señalar en este momento es que ninguna definición es completa; es decir, no se debe pensar en verdades irrefutables; por ello el lector puede elaborar la que a su juicio sea la que mejor amalgame los elementos del concepto. Lo dicho no debe llevar a la flagrante conclusión de que entonces las definiciones no sirven; al contrario, las distintas deposiciones de los autores dan los elementos necesarios para elaborarlas. No olvide que la educación como fin último persigue crear pensamiento, no repetición automática; pero tampoco esto quiere decir que no se debe leer y memorizar. Ya se dijo en apartados anteriores que una persona está en la obligación de tener en la base de datos de su cerebro un conjunto de conocimientos. Son éstos los que le permiten crear ideas no nuevas, sino que digeridas a través del proceso del conocimiento, dándoles un estilo propio.
Se dijo ya, que la pedagogía es filosofía, ciencia y técnica. Al ser analizada ésta desde los enfoques propuestos, se tiene:
a) La pedagogía desde la posición filosófica, valiéndose de la especulación y la reflexión crítica, determina el modelo, los fines, los valores éticos y sociales que la educación se debe proyectar; pero además, fija las reglas ideológicas del proceso educativo, genera postulados definidos y principios normativos con carácter fundamental que deben orientar la acción pedagógica, convirtiéndola en una filosofía de vida y para la vida.
La Constitución de la República de El Salvador del año de 1983, indica algunos de los fundamentos filosóficos en los que descansa la educación nacional., con las siguientes palabras:
"La educación tiene los siguientes fines: lograr el desarrollo integral de la personalidad en su dimensión espiritual, moral y social; contribuir a la construcción de una sociedad democrática más próspera, justa y humana; inculcar el respeto a los derechos humanos y la observancia de los correspondientes deberes, combatir todo espíritu de intolerancia y de odio; conocer la realidad nacional e identificarse con los valores de la nacionalidad salvadoreña; y propiciar la unidad del pueblo centroamericano". Art. 55 relacionado con el Art. 2 y 3 de la Ley General de Educación.
b) La pedagogía, desde la posición científica se encarga de investigar de manera objetiva las posibilidades reales, recursos, condiciones y limitaciones de la educación en el contexto de la realidad; determinando al mismo tiempo, el camino que se debe seguir para conducir con éxito la acción educativa; pero ello, respetando la tridimensionalidad del sujeto cognoscente; es decir, lo biológico, psicológico y social del ser al que se destina el proceso. Con respecto a la investigación el Art. 53 inciso 2° de la citada Constitución dice:
"El Estado propiciará la investigación y el quehacer científico".
En ese orden de ideas se cita también el Art. 14 de la Ley General de Educación que a la letra dice:
"El Ministerio de Educación estudiará a fondo los fenómenos dela ausentismo, repitencia y deserción escolar y tomará las medidas pertinentes para su reducción".
Es importante destacar que la investigación se basará en la realidad, por ello acertadamente el Art. 7 de la ley en comento dice:
"Los programas destinados a crear, construir, ampliar, reestructurar y reubicar centros educativos, deberán basarse en las necesidades reales de la comunidad, articuladas con las necesidades generales".
c) La pedagogía desde una óptica técnica, valiéndose de los insumos generados por la indagación filosófica y la investigación científica, organiza, prepara todo un currículo de la educación para los distintos niveles, crea programas de gestión administrativa, recursos, planes y otros que permiten ejecutar la acción pedagógica. Para que ésta se realice hasta la consecución de los fines propuestos en seguridad, con economía y elevado rendimiento tanto en cantidad como en calidad.
El Art. 4 de la Ley General de Educación, resalta algunos aspectos técnicos con las siguientes palabras: "…Dicha estrategia incluirá el desarrollo de toda una infraestructura física adecuada, la dotación del personal competente y de los instrumentos curriculares pertinentes."
En relación al Currículo Nacional el Art. 47 de la citada ley dice:
"El currículo nacional es establecido por el Ministerio de Educación, se basa en los fines y objetivos de la educación nacional, desarrollará las políticas educativas y culturales del Estado y se expresa en planes y programas de estudio, metodologías didácticas y recursos de enseñanza aprendizaje, instrumentos de evaluación y orientación, el accionar general de los educadores y otros agentes educativos y la administración educativa."
Por medio de estas tres perspectivas descritas, la pedagogía estudia idéntico objeto, como lo es el fenómeno educativo, con la finalidad de obtener una mejor operatividad.
Siendo el fenómeno educativo el objeto de estudio de la pedagogía, se vuelve necesario estudiar su naturaleza; en ese sentido es constante, universal e irreductible.
Es constante, por cuanto; ocurre siempre de una generación a otra, a través del proceso de transmisión de las enseñanzas y descubrimientos de las generaciones del pasado, asegurando la continuidad de la cultura y la vida social.
Se dice que es universal, pues ha existido, existe y existirá a través de los tiempos y en todo lugar independientemente del grado de organización, sistematización y calidad que en éstos se le otorgue.
Es irreductible dado que a pesar de los íntimos vínculos con los demás fenómenos que se gestan en la sociedad, como lo son: el económico, profesional, político, cultural, artístico, moral y religioso; se mantiene incólume y no se confunde con éstos; es decir, el fenómeno educativo les da vida, acompañándoles en su ventura y condicionándoles su codificación y trayectoria.
Conviene aclarar además de las consideraciones hasta aquí expuestas, que la educación puede ser estudiada como proceso y como resultado de éste. Veamos cómo se desarrolla este estudio.
Si se estudia como proceso se tiene que considerar desde el punto de vista social e individual.
La educación como proceso social consiste en la transmisión constante de valores del patrimonio cultural de una generación a otra; es decir, de los adultos a los jóvenes. En ese sentido los adultos transmiten el caudal cultural, la pericia, el conocimiento, las creencias, tradiciones, la organización social; asimismo, los recursos mentales, morales y tecnológicos que ha sido legados por las generaciones del pasado. De manera tal, que se asegure la secuencia de la cultura, el orden social y el avance de la civilización. Esto se realiza mediante el análisis crítico y la verificación constante de los valores imperantes en una época determinada.
La educación como proceso individual tiene que ver con la asimilación progresiva por parte de cada individuo de los valores, de las pautas de conducta, los conocimientos, creencias e ideales que forman parte del acervo cultural legado por sus antecesores. Además de lo expresado, el individuo debe recibir los elementos necesarios que le permitan crear valores culturales nuevos.
Este proceso es en parte subconsciente e imitativo; consciente y reflexivo; crítico y reflexivo. Esto porque el aprendizaje se realiza asistemática y sistemáticamente.
Es asistemático cuando se realiza de manera espontánea, inconsciente, ocasional, sin importar el legado tecnológico. Se consuma por la convivencia, la imitación y la observación ocasional; no es selectivo, es decir, se aprende lo bueno y lo malo; lo correcto y lo incorrecto; lo útil y lo perjudicial, lo que justifica la importancia del ejemplo de los adultos.
Es sistemático cuando se realiza de manera intencional, consciente y selectiva. Se desarrolla en base a fines y objetivos definidos. Es crítica, intencional, reflexiva, selectiva; interesándose en los aspectos tecnológicos de la civilización; en forma tal, que el individuo adquiera lo positivo, cierto y útil de la cultura.
La fundamentación jurídica de los aspectos doctrinarios pedagógicos que se estudian los encontramos en los Arts. 8-10 y 44-46 de la Ley General de Educación, los cuales se transcriben a la letra:
Art. 8.- "El Sistema Educativo Nacional se divide en dos modalidades: la educación formal y la educación no formal".
Art. 9.- "La Educación Formal es la que se imparte en establecimientos educativos autorizados, en una secuencia regular de años o ciclos lectivos, con sujeción a pautas curriculares progresivas y conducentes a grados y títulos.
La Educación Formal corresponde a los niveles inicial, parvulario, básico, medio y superior".
Art. 10.- "La Educación No Formal es la que se ofrece con el objeto de completar, actualizar, suplir conocimientos y formar, en aspectos académicos o laborales, sin sujeción al sistema de niveles y grados de la Educación Formal. Es sistemática y responde a necesidades de corto plazo de las personas y de la sociedad.
Además existe la Educación Informal, que se adquiere libre y espontáneamente, proveniente de personas, entidades, medios masivos de comunicación, tradiciones, costumbres y otras instancias no estructuradas".
Art. 44.- "La Educación No Formal está constituida por todas aquellas actividades educativas tendiente a habilitar a corto plazo, en aquellos campos de inmediato interés y necesidades de las personas y de la sociedad.
Tales acciones podrán estar a cargo de entidades estatales o privadas y se enmarcarán dentro del más amplio concepto de educación permanente."
Art. 45.- "La Educación No Formal no exige más requisitos que la capacidad de aprendizaje de las personas. No estará sujeta a controles estatales pero deberá enmarcarse dentro de los principios de beneficio, de orden público y de respeto a los intereses de los usuarios."
Art. 46.- "La Educación No Formal debe ser oportuna, ajustada a las condiciones individuales, locales y temporales y fundamentada en la real participación comunitaria".
Como puede advertirse, los legisladores tomaron en cuenta las deposiciones de los aspectos doctrinarios al momento de redactar el texto legislativo en lo que concierne a la educación como proceso; ahora bien corresponde abordar los aspectos sobresalientes de la educación como resultado.
Pues bien; del proceso educativo, se esperan los resultados que se indican, tales como: la formación de la mentalidad del individuo; de su carácter, entendido como resultado de la formación del entorno social; el desarrollo de la personalidad, de las actitudes y elementos mentales para la vida en el contexto de la sociedad, es decir que no sea un resentido social, sino que por el contrario acepte los pautas de conducta impuestas por ésta; y en irrevocable condición, la integración del individuo a su medio físico y social, pero con capacidad de modificarlo, transformarlo, generando mejores condiciones de vida en beneficio de la colectividad.
En lo que se refiere a los aspectos jurídicos tocantes a lo enunciado, el Art. 3 de la Ley General de Educación referido a los objetivos generales de la educación nacional establece, en los literales "a" y "d" lo siguiente:
a) Desarrollar al máximo posible el potencial físico, intelectual y espiritual de los salvadoreños, evitando poner límites a quiénes puedan alcanzar una mayor excelencia.
d) Cultivar la imaginación creadora, los hábitos de pensar y planear, la persistencia en alcanzar logros, la determinación de prioridades y el desarrollo de la personalidad crítica.
Cítase como corolario el Art. 52 de la ley que se comenta:
"El Sistema de Evaluación Educativa tendrá como finalidad determinar la pertinencia y relevancia de la preparación de los educandos impartida por el sistema educativo nacional para responder a las exigencias del pleno desarrollo personal y social de los mismos y a las demandas del desarrollo cultural, económico y social del país".
No es objetivo del presente ensayo, criticar la veracidad de lo expuesto por los legisladores en el contexto de la realidad, tampoco criticar su redacción y otros que en verdad podrían ser considerados; sino destacar como se ha previsto en la ley, los argumentos pedagógicos doctrinarios. En ese orden de ideas, la persona humana como tal, es el centro de atención; se espera que se desarrolle en todo su potencial, sin ponerle cortapisas que le impidan ser. Esto tiene una justificación doctrinaria, pues la Constitución es de tendencia humanista; al efecto el Art. 1 expresa:
"El Salvador reconoce a la persona humana como el origen y el fin de la actividad del Estado…"
No se debe olvidar que en el año de 1948 se adoptaron las consideraciones iusnaturalistas —Declaración Universal de Derechos Humanos— lo que obviamente ha influido de manera notable en las constituciones que a partir de esa fecha se han tenido en El Salvador; siendo la Constitución de 1950, la que dio el giro ideológico.
Las deposiciones hasta aquí expuestas permiten identificar algunos de los conocimientos doctrinarios y jurídicos de la educación nacional. Asimismo proveen una crítica reflexiva sobre la actual situación de la docencia en el país. Las ideas ofrecidas no constituyen verdades absolutas, sino que tienen como objetivo generar el deseo de investigar sobre los aspectos filosóficos, científicos y técnicos que le son propios al acto educativo; pues cada docente está en la obligación de prepararse constantemente en éstos. Los conocimientos vertidos permiten comprender algunos documentos ministeriales, pues se deja ver cómo han tomado en cuenta los aspectos doctrinarios al momento de redactarlos. Por ello se dijo en un apartado anterior, cuán importantes son. Que sirvan de motivación a los docentes e investiguen con mayor profundidad temas relacionados con su rol.
No se olvide que los conceptos pueden tener distintas acepciones, por ello los maestros deben dignificarse y convertir su labor en una verdadera profesión.
La dignidad como derecho humano es considerado inherente a la persona humana; es decir, se nace con él; pero si lo consideramos como un valor, sus elementos definitorios cambian; pues en este caso, cada individuo tiene la responsabilidad de conquistarlo. La autoestima es un elemento que permitirá fortalecer la dignidad individual desde la óptica señalada en este último caso.
Sin el ánimo de justificar, no se puede pasar inadvertido que cada ser humano es un producto social, son muchos los elementos que se deben considerar al momento de definirle, pues sus características dependen de ese entorno que le ha formado; por ello, es comprensible que muchos profesionales se hayan descuidado de manera rotunda de su preparación constante, pues no existe el estímulo necesario que aliente las ansias de superación. Se vive en una sociedad que no potencia de manera resuelta el profesionalismo, la investigación, entre otros; pero paradójicamente, las autoridades ministeriales gastan grandes sumas del presupuesto asignado a pagar consultores internacionales. Sin que esto signifique, que no se deba contratar expertos, pero haciéndolo de manera equitativa. Realmente es vergonzoso que los internacionales se lleven las mejores prestaciones salariales, mientras miles de maestros y sus familias a penas subsisten, tal y como escribía en otro ensayo, titulado: "La paga del repartimiento".
Aunado, a lo expuesto, el MINED, está dando prioridad en la actualidad a la organización estudiantil, a través de los gobiernos escolares, que si bien es cierto, la juventud debe organizarse; jamás debe masificarse, como se pretende. Se habla de gestión educativa comunitaria y otros, con el fin de dar a entender que se está innovando, cuando lo que en realidad hacen las autoridades ministeriales es mimetizar sus intenciones.
Creo que a partir de esta última realidad expuesta, no se ha dado el salto cualitativo y cuantitativo que genere el cambio en la calidad educativa. Si somos protagonistas de los aprendizajes y estamos en la capacidad de construirlos, tal y como lo considera el enfoque empleado en el currículo nacional; verdaderamente es el momento para dar un mayor protagonismo a los docentes en el país; pero no sólo como peones de la educación, sino como agentes investigadores, con la capacidad de innovar el pensamiento legado por las generaciones del pasado.
Que las reflexiones consideradas se usen para mejorar en aquellos aspectos que cada uno considere pertinentes y no sean analizadas de manera peyorativa, pues el ingrediente que les da vida no lleva esa intención; por el contrario, con respeto y estima expreso mi admiración al laborioso maestro nacional que día a día deja parte de su vida en un titánico esfuerzo por construir el presente con visión de futuro, para que las nuevas generaciones vivan en un El Salvador, en el que reine la paz y la justicia social; y donde la libertad, no sea utilizada como un instrumento de explotación de los débiles de la sociedad.
Autor:
Lic. Jaime Noé Villalta Umaña
Profesor y Abogado
Es un ensayo crítico en consonancia con las doctrinas pedagógicas; documentos educativos de El Salvador y un enfoque jurídico en relación con la práctica docente.
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