Sistema de acciones para mejorar la efectividad de los lanzadores (Béisbol)
Enviado por Diogene Louit Carbonell
- Introducción
- En busca de una nueva definición
- ¿Cuándo empieza la alfabetización?
- La lectura y la escritura
- ¿Cuáles son los objetivos y/o logros que deseamos para los niños?
- ¿Por dónde se debe empezar a trabajar los procesos de lectura y escritura?
- ¿Cómo se relacionan la lectura y la escritura? ¿Cómo funciona la lectura en relación con la escritura?
- La lectoescritura en el aula
- El rol del docente hoy en la enseñanza de la lectoescritura
- Ejemplos de actividades para trabajar la lectoescritura en el aula
- Conclusiones generales
- Bibliografía
Introducción
En el presente trabajo se desarrollará el tema de la alfabetización inicial en el cual: se consultarán distintas bibliografías con las cuales se nutrirá el texto; se expondrán definiciones, acordes al abordaje del trabajo, sobre qué son la alfabetización, leer, escribir y todo lo que ello implica; también se hará una reseña sobre diferentes investigaciones poniendo énfasis en la psicogenética acerca del proceso de lectoescritura; es muy importante conocer el contexto en el cual se va a desarrollar la alfabetización; conocer el rol que debe tener el docente y cuáles son los objetivos (en general) que se desea que los estudiantes logren y algunas actividades para lograrlo.
El objetivo es que el posible lector pueda entender la importancia que tiene la alfabetización como logro social, cultural y cognitivo y entender que el niño no se alfabetiza de un día para el otro, sino que es un proceso en el cual todos deberíamos participar y hacernos responsables.
En busca de una nueva definición
Cuando hablamos de alfabetización nos metemos en un tema controvertido que plantea muchas preguntas que aún hoy, no tiene respuestas claras. El propio concepto de alfabetización no resulta fácil de explicar. La alfabetización no es equivalente a conocer las letras del abecedario y saber cómo usarlas para leer y escribir, significa mucho más que eso. Incluye actitudes, creencias y expectativas respecto a la escritura y la lectura, y sobre el lugar y el valor de esas actividades en la vida de la persona. De esta manera, la alfabetización se transforma en un fenómeno complejo.
Una idea central en muchos estudios recientes sobre la alfabetización es que la escritura y la lectura son formas de construir, interpretar y comunicar significados. Así, se concibe que leer y escribir es mucho más que la mera decodificación y codificación de lo impreso: son formas de construir y transferir significados mediante la lengua escrita. Evidentemente, no todos leemos ni escribimos con la misma facilidad ni fluidez, ni utilizamos la escritura o la lectura de igual forma o con idénticos fines. Quizás entonces, a la larga, convenga pensar en "alfabetizaciones múltiples". Según esta idea, existen muchas formas de estar –y de llegar a estar- alfabetizado, y el modo de desarrollar la alfabetización y la forma de usarla dependen de las circunstancias sociales y culturales concretas. De acuerdo con la teoría vigotskiana "No existe un método ideal para la enseñanza de la lectoescritura. Cada maestro/a crea su propia metodología, tomando como base el lenguaje natural y las experiencias del alumno y teniendo en cuenta sus esquemas, para enriquecerlos cada vez más, contribuyendo a formar aquellos de los cuales carece" Es por esto, que para entender el desarrollo de la alfabetización, debemos estudiar y conocer el entorno en que crecen los niños, y la forma en que estos ambientes les ofrecen oportunidades de rodearse de libros, papeles y útiles para escribir. Las circunstancias ambientales no son solamente el entorno físico, sino también las relaciones humanas que determinan con qué frecuencia y en que situaciones se pone en contacto a los niños con las herramientas, los materiales, los usos y los significados de la alfabetización. En algunas culturas el desarrollo de ésta se ve estrechamente unido a la escolarización, pero para muchos niños, hoy, la alfabetización empieza mucho antes de la educación formal, en casa y en otros ámbitos comunitarios como las escuelas infantiles, las guarderías y las parroquias.
La alfabetización es un logro social y cultural, así como también cognitivo, que les permitirá a las personas, en el presente y en el futuro, participar en diversos grupos de actividades que, en cierto modo, implican leer y escribir. Está íntimamente ligada a relaciones concretas y a actividades y circunstancias sociales y culturales determinadas como son leer el diario, pagar los impuestos, observar las indicaciones y carteles publicitarios en las calles, escribir y leer cartas, ampliar los conocimientos del mundo, abrir la mirada sobre éste y muchas otras actividades y derechos que nos hacen desarrollarnos como personas, ser críticos y conscientes respecto a la realidad que nos rodea y, a partir de allí, construir nuestra propia historia, nuestra sociedad.
Entonces la alfabetización como capacidad de hablar, escribir, leer y pensar en forma crítica y productiva es un concepto complejo que se vincula con la realidad del mundo y las necesidades del individuo. "Ser alfabetizado va más allá de tener la capacidad de leer y escribir: ser alfabetizado implica presentar o exhibir comportamientos de alfabetización: comparar, secuenciar, argumentar, interpretar y crear trozos amplios de lengua escrita y oral en respuesta a un texto en el cual se han establecido la comunicación, la reflexión y la interpretación"
Es un proceso en el cual el niño se apropia de la lengua escrita y para eso requiere una organización grupal que garantice un ambiente tranquilo, afectivo en el que los alumnos se conozcan, logren escucharse y respetar sus diferentes formas de acercarse al conocimiento.
¿Cuándo empieza la alfabetización?
En algunos niños parece que aprender a escribir y a leer se produce de manera espontánea y "natural", y algunas veces mucho antes de la escolarización formal. Algunos niños empiezan a leer libros ilustrados sencillos (se guían por las imágenes, todavía no decodifican la letra impresa) y a escribir palabras, como su nombre, el de los miembros de su familia, el de sus juguetes, etc. Algunos, incluso, componen frases, cuentos y poemas en la etapa preescolar. A primera vista, puede parecer que estos logros son similares a otros del tipo biológico y de la madurez, sin ningún tipo de intervención especial del entorno del niño. Sin embargo, si observamos las primeras actividades de alfabetización de los niños, descubriremos que éstos sienten más interés por la lectura y escritura si observan estas actividades y participan en ellas junto con escritores y lectores más competentes que ellos, en especial con los padres, hermanos mayores y los maestros. Por lo tanto, podemos decir que el desarrollo de la alfabetización constituye un proceso profundamente social que se inserta en las relaciones sociales sobre todo en las de los niños con las personas más cercanas de su entorno. Estas personas les sirven de modelo, les ofrecen materiales, crean expectativas y les ayudan, instruyen y animan. El desarrollo de la alfabetización empieza en las relaciones de los niños con sus cuidadores inmediatos y se expresa y elabora en comunidades cada vez más amplias.
La lectura y la escritura
¿Qué es leer?
La lectura y la escritura constituyen uno de los aprendizajes centrales de toda la escolaridad y todas las áreas del conocimiento recurren a ellas.
Desde la psicología cognitiva se replantea la manera de entender la lectura y los procesos que se ponen en juego, esta se piensa como una manera de procesar la información que el texto ofrece y de construir significado. El lector comprende un texto cuando puede darle significado y lo pone en relación con sus intereses y saberes previos. La comprensión de un texto es relativa a cada lector, porque cada persona posee diferentes experiencias de vida por lo tanto otorga a lo leído distintos significados.
La teoría de los esquemas mentales explica cómo la información contenida en el texto se integra a los conocimientos previos del lector e influyen en su proceso de comprensión. Un esquema es la red o categorías en la que se almacena en el cerebro lo que se aprende.
Estrategias cognitivas: son procesos mentales que el lector pone en acción para interactuar con el texto: son los modos de utilización de sus conocimientos previos y los de datos que el texto proporciona. Las estrategias son:
Predicción: Consiste en la constante formulación de hipótesis que el lector va haciendo durante su lectura.
Inferencia: Abarca tanto las deducciones estrictamente lógicas como las conjeturas o suposiciones que pueden realizarse a partir de ciertos datos que permiten presuponen otros.
Verificación: Se confirman o se modifican las hipótesis.
Corrección: Se pueden volver a evaluar la información ya procesada y se retrocede buscando información que se paso por alto.
¿Qué es escribir?
Escribir es una práctica significante. Es una forma de extender el cuerpo del que escribe hacia el mundo en busca de significarlo, de darle sentido, ya que es el sentido el que se antepone al trazo convencional, tal vez desde la pseudoletras por la significación que implica y por su modo de armar significado o desde las escrituras "incompletas". La escritura busca un sentido: el del que escribe que le viene dado por lo cultural, lo textual y desde lo convencional.
En la escritura no puede verse solo un código una habilidad psicomotriz. Ella es la que permite ligar lo que es de uno y lo que es de otros: se conjugan
Lo simbólico del sistema de escritura.
Lo real de la materialidad del papel y la tinta
Lo imaginario del trazo, lo que hace espejo del sujeto que escribe.
Etapas del desarrollo de la escritura
En el marco de la perspectiva psicogenética, Emilia Ferreiro y Ana Teberosky, diferenciaron el proceso de aprendizaje de la escritura en cinco niveles o etapas, en función de un patrón surgido de las investigaciones dirigidas por Ferreiro. Estas etapas, también llamadas categorías de escritura, son: escritura presilábica, silábica, silábico-alfabética, alfabética y ortográfica. A continuación, se hará una breve descripción de cada una.
Presilábica: En esta primera etapa, el niño utiliza un conjunto indistinto de letras asignándole cualquier significado No hay búsqueda de correspondencia entre los grafemas y los fonemas (las letras y sus sonidos). El niño solo comprende que las letras se utilizan para escribir palabras y que les sirve para la representación de algo externo. Sin embargo, esta primera forma de escritura espontánea no es totalmente arbitraria. Existen dos hipótesis que el niño arriesga respecto al funcionamiento de la lengua:
Hipótesis de la cantidad: el niño estima que no existen palabras de solo una letra. Establece un mínimo de dos o tres letras por palabra.
Hipótesis de la variedad: el niño estima que al menos dos de las letras deben ser diferentes. Dos letras iguales, "no dicen nada".
Silábica: En esta etapa, el niño establece una relación entre la cadena sonora oral dada por la pronunciación y la cadena gráfica que utiliza para la escritura. Cada letra, representa pues, una sílaba y comienza a haber un valor sonoro inicial. A su vez, podemos diferenciar dos hipótesis
Hipótesis silábica sin valor sonoro: no existe correspondencia entre el sonido de la sílaba y la letra elegida para representarla.
Hipótesis silábica con valor sonoro o silábica estricta: existe alguna correspondencia entre el sonido de la sílaba y la letra elegida para representarla.
Silábico-alfabética: Es un período de transición en el que el niño trabaja simultáneamente con dos hipótesis diferentes: la silábica y la alfabética. Se comienzan a usar más letras para la escritura de una sílaba, pero no para otras. De esta manera, mariposa puede ser escrita como "maipoa". Si bien, obviamente no está escrito correctamente ya que hay dos letras omitidas, se considera un avance en la escritura del niño con respecto a sus escrituras silábicas anteriores.
Alfabética: En esta etapa, el niño descubre que la relación que se establece entre fonemas y grafemas (la articulación oral), se corresponde a un sistema fonético y no silábico, por lo tanto, se necesita una letra para representar cada sonido. El niño escribe como habla. Es muy probable que el niño presente dificultades ortográficas en las que trabajará e irá avanzando de forma individual, interactuando con sus compañeros y con la ayuda del docente.
Ortográfica: El niño descubre que el sistema de escritura no es unívoco (igual sonido, igual grafía). Se trata pues, de un sistema ortográfico convencional en el cual existen irregularidades que permiten representar la diversidad de la lengua y permiten una comunicación mucho más precisa y amplia que la que permite la oralidad.
¿Cuáles son los objetivos y/o logros que deseamos para los niños?
La reconstrucción de la escritura, a la que consideramos un objeto cultural. Por eso es indispensable la exploración de diversos tipos de textos.
El logro de la correspondencia fonema- grafema, en el orden de la oralidad. Es el equivalente a lograr dominar el principio alfabético, para esto es fundamental que los niños comparen lo que ellos escriben con la escritura correcta y convencional para generar conflictos y esto ocurre cuando se trabaja en palabras –en- textos, no desde palabras sueltas.
El objetivo general es que los niños puedan comprender y producir diferentes tipos de textos para distintas situaciones comunicativas.
Es necesario tener en cuenta las competencias y estrategias que deben desarrollar los alumnos para lograr los objetivos que se plantean.
¿Por dónde se debe empezar a trabajar los procesos de lectura y escritura?
Se debe empezar por la exploración de libros y distintos portadores de textos, antes de que los niños sepan leer convencionalmente. Estos sirven para trabajar portadores de textos y funciones sociales y personales de los textos. Además se puede trabajar la procedencia del texto, la silueta textual, o sea, la distribución de lo escrito en la hoja de papel, las imágenes, la infografía de modo tal que la "prelectura" (1ª estrategia de lectura que hace el lector) se haga desde el paratexto. Además se les hace notar a los niños el tipo y tamaño de letras relacionado con la mayor o menor importancia de lo que se dice. Otra cosa importante es focalizar la importancia en el título, para por ejemplo, contar las palabras que tiene, teniendo en cuenta los espacios en blanco y puede servir para comenzar a plantear posibles hipótesis y es aquí donde el lector empieza a poner en práctica sus conocimientos previos y esquemas mentales.
Las primeras actividades de escritura suelen ser más evidentes que las de lectura, porque suponen la producción de algo: normalmente signos en un papel. Los niños suelen realizar sus "experimentos" de escritura haciendo líneas onduladas y garabatos en forma de letras. Muchas veces mezclan la escritura y el dibujo creando un "medio mixto" que combina formas gráficas, letras y palabras. En estas primeras experiencias, los niños comienzan a darse cuenta que la escritura puede serles útil en sus relaciones sociales: pueden usarla para pedir cosas, para definir y dar nombre a su mundo, para expresar sentimientos de amistad y de enojo, para llamar la atención, etc.
Leer supone un proceso menos visible, más interior, pero los niños realizan diversas actividades manifestando que están intentando entender la lectura y participar en ella. Realizan el papel de lector, utilizan libros y fingen que leen. Muchos aprenden a hacer "lecturas" de sus cuentos preferidos, guiándose por las representaciones gráficas, mucho antes de saber decodificar la letra impresa. Posiblemente la actividad lectora más importante para el niño sea cuando el adulto le lee. Cuando se le lee a los niños, éstos adquieren una enorme información sobre la lectura y el mundo de los libros. Aprenden qué son los libros, qué se hace con ellos y cómo se habla sobre ellos. Aprenden que la lengua escrita tiene su propio ritmo y sus propias convenciones, que se lee de izquierda a derecha y de arriba hacia abajo; y se forma en ellos la idea de que los libros son interesantes, divertidos y útiles.
¿Cómo se relacionan la lectura y la escritura? ¿Cómo funciona la lectura en relación con la escritura?
La habilidad de lectura irá progresando y junto con ella irán modificándose las funciones de la lectura con respecto de la escritura. Así:
? La lectura en voz alta del maestro en los momentos iniciales de las clases servirá para convertir el material impreso en material lingüístico Por ej. Un cuento.
? La lectura de lo que se está escribiendo, por parte del docente y también del alumno, servirá para ayudar a confirmar la exhaustividad del análisis y de la segmentación sonora y para verificar lo sistemática que es la correspondencia grafofónica.
? La lectura del docente durante el dictado del niño al adulto o de dos niños entre sí es útil para diferenciar entre lo que se dice lo que "ya está escrito" y lo que falta dictar.
? La interacción entre la lectura y la escritura como tarea compartida entre el maestro y el alumno es de suma utilidad.
La lectoescritura en el aula
Ana María Kaufman sugiere recrear en el aula situaciones reales de lectura y escritura para que los niños descubran para qué sirve leer y escribir. Se proyectan actividades permanentes para todo el año escolar, entre ellas producción de distintos textos: cartas, invitaciones, cuentos e interpretación de variados portadores de textos.
Cuestiones, que según Kaufman, hay que tener en cuenta:
"El respeto por las ideas de los niños no debe llevar a la aceptación pasiva de los errores, ni siquiera cuando se trata de los tan mentados errores constructivos"
"No es bueno marcar simultáneamente todos los errores, pero tampoco me parece adecuado no rectificarlos nunca"
"Para que el niño vaya apropiándose simultáneamente del sistema de escritura y del lenguaje escrito, se planifican actividades que contemplan este doble aspecto"
"La reflexión sintáctica tiene sentido cuando se da articulada con los textos y al servicio de la intención del que escribe"
"Si la maestra cree que la ortografía es un capricho inútil no va a estar en una buena posición para convencer a sus alumnos de que es un tema importante y que vale la pena hacer el esfuerzo de encararlo"
El rol del docente hoy en la enseñanza de la lectoescritura
Es fundamental que el docente haga evidente su propio interés y placer por leer y escribir, que se muestre ante los niños como un sujeto que lee y escribe cotidianamente; que se compromete al hacerlo y obtiene satisfacción de ambas actividades. Porque, especialmente en las regiones donde el maestro es uno de los pocos sujetos avanzados en el proceso de alfabetización con los que los niños interactúan, sería utópico suponer que si dicho maestro lee y escribe escasamente y con desagrado, los niños podrán establecer un vínculo con la lectura y escritura que sea sustancialmente diferente.
También es deseable ofrecer a los niños algunas referencias acerca del autor o la autora de los libros que se llevan al aula. De esta forma, los niños se van familiarizando con la autoría como características de los textos y van conociendo autores de diferentes épocas, de distintos tipos de texto, de diferentes estilos y corrientes, al mismo tiempo que se van constituyendo ellos mismos en autores. El maestro también puede llevar el periódico del día, comentar una noticia que les resulte importante y atractiva para los alumnos. También puede mostrar una receta que haya utilizado recientemente. Es decir, se trata de compartir los propios actos lectores de diferentes tipos de texto y de distintas situaciones.
Con la escritura sucede algo parecido: el docente puede mostrar a los niños algún texto propio, lo comenta y les consulta algunas dudas que le haya suscitado su producción. Esto se hace, por un lado, para que los niños se den cuenta que el maestro escribe y, por el otro, porque tal vez aporten alguna alternativa interesante al propio texto.
Una de las situaciones más significativas de la enseñanza de la lectura se da cuando el maestro lee en voz alta. A través de este tipo de lectura, los sujetos están leyendo a través de su voz, mediatizada por el texto que tiene en las manos y el maestro logra comunicar la emoción que en él suscita el texto.
Algunas de las posibles intervenciones del docente son:
Coordinar (ayudar a poner en relación distintos datos y diferentes opiniones)
Informar
Interrogar: hacer preguntas de tipo exploratorio y para obtener justificaciones
Acercar y motivar al niño en la lectura y escritura desde el primer día.
Crear un ambiente letrado, significativo e interesante que considere las experiencias previas de los niños.
Entregar múltiples y variadas oportunidades y experiencias para escuchar, hablar, leer y escribir (de acuerdo al contexto y realidad de los niños).
Integrar a la familia en actividades de alfabetización.
Ejemplos de actividades para trabajar la lectoescritura en el aula
Los niños en la enseñanza inicial tienen que apropiarse del abecedario, de nuestro sistema de escritura (de sus reglas), que no son otras cosas que la adquisición de competencias, para poder usarlo y aplicarlo en la lectura y escritura. Pero no hay que enseñarlo descontextualizado del resto, sino siempre usando un texto en el que se vean estas cosas. Por ejemplo para poder escribir es necesario, primero, que la docente les lea cuentos, poemas, etc. para que los niños se vayan familiarizando con los textos y las palabras y dentro de estos se pueden ir conociendo las letras del abecedario y las formas de usarlas o conjugarlos.
Lo primero que debemos hacer con los niños es:
La exploración de distintos portadores de textos.
La narración de un cuento por parte de la docente. Con ello se logra: que el niño haga predicciones del texto a partir de asociar las imágenes con lo escrito; escuchen con atención la lectura de la docente; dialoguen sobre el cuento y se indaga sobre sus conocimientos previos; identifique la idea central del texto, los personajes y las características del cuento como el título, las imágenes, etc.; reconstruya oralmente el cuento; con dibujos o imágenes que representen las escenas del cuento.
La creación de cuentos a partir, por ejemplo, de la observación de una lámina. Esto permitirá que: los niños produzcan textos y se los dicten a la docente; que identifiquen la estructura del cuento; que relaten un cuento en forma coherente teniendo en cuenta: inicio, desarrollo y desenlace o final.; armado de escenas con dibujos y afiches.; etc.
Aprender canciones y poemas (con música) con esto se contribuye al desarrollo de la discriminación auditiva habilidad necesaria para leer y escribir; que puedan expresarse a través de la música y el arte.
Ejemplos de actividades para trabajar estrategias de lectura (cognitivas y lingüísticas)
– Reconocer una o varias palabras en un conjunto dado, lo que implica el reconocimiento global de las palabras en un texto dado, ejemplos: juegos de palabras para trabajar ambigüedades (chistes, adivinanzas)
-Comparar entre sí palabras de un conjunto que tiene como objetivo el desarrollo de la conciencia gráfica y fonológica. Tiene que ver con el desarrollo visual, permite construir el trabajo léxico. Por ej.: familia de palabras; sinónimos, antónimos. Aquí se pueden secuenciar actividades como: ordenar las palabras de las más largas a las más cortas, o a la inversa; buscar palabras que empiecen o terminen igual.
-Recuperar información de un texto previamente leído que se tiene en cuenta al trabajar con cualquier tipo de texto. Con respecto a la poslectura, es importante retomar nuevamente la conversación con el niño a fin de comprobar si éste reconoció la información, si la puede ampliar o reformular. Las tres estrategias se internalizan apuntan a la visión global de un texto, lo que implica la lectura global y no decodificada.
Ejemplos de actividades para trabajar estrategias de escritura (cognitivas y lingüísticas)
-Copiar: trabajarla de manera significativa en el marco del proceso enseñanza- aprendizaje: los alumnos deben entender qué están copiando y saber para que lo hacen (metacognición). A copiar se enseña con complejidad gradual.
-Escribir como proceso de creación de sentido. Aprender el sistema de escritura se trata del pasaje de una escritura no convencional o arbitraria a una alfabética. Las ideas se organizan en oraciones y se presta atención a la concordancia entre las palabras que la conforman. Ej.: dar una oración desordenada para que la ordenen. Esta estrategia permite que se vea a la escritura como sistema de representación y no como un código de transcripción.
-Escribir sin ayuda. Para lograrlo es necesario propiciar situaciones de lectura. Ej.: Primero el alumno le dicta al docente, luego escribe en grupo, más tarde de a dos, y al fin, solos
Ejemplos de actividades para trabajar la competencia alfabética
-El español es una lengua alfabética porque está organizado en torno a un principio alfabético que es abstracto, ideal y teórico.
-El Principio alfabético consiste en la correspondencia fonema- grafema, es decir a un sonido le corresponde una marca gráfica
-Ortografía: a medida que se avanza en la escritura aparecen problemas porque los niños dan cuenta de que el principio alfabético no es unívoco, por ejemplo:
*existen grafemas que no tienen correspondencia fonemática: "u" en queso/guiso
*grafemas que identifican a distintos fonemas: "y" en yeso/rey
*hay grafemas diferentes que identifican al mismo fonema: "g" en ágil/ "j" en ají
*grafemas dobles que identifican un solo fonema: "ll- rr- ch
*Existe un grafema que se corresponde con dos fonemas sucesivos:"x"
Se pueden hacer actividades para relacionar, completar a partir de modelos, por ej.: familia de palabras, completar los nombres de un conjunto dado con las letras que faltan, armar palabras a partir de fonemas, hacer listas de palabras que comiencen con un fonema determinado, segmentar palabras en fonemas.
Ejemplos de actividades para trabajar las estrategias alfabéticas
-Escribir en dirección y orden correctos reproduciendo las formas de las letras
-Escribir todas las letras sin agregar ni transponer ninguna
-Separar oraciones en palabras y palabras en letras.
-Ortografía
Estas estrategias alfabéticas se pueden trabajar a través de juegos como: formar palabras diferentes a partir de una palabra dada, ordenar palabras alfabéticamente.
Con respecto a 3º estrategia, se pueden realizar actividades como:
– Segmentar oraciones en palabras (si el niño divide por letras no entendió que es la palabra)
– Segmentar palabras en sílabas.
– Segmentar en fonemas.
– Completar palabras a las que le falten sílabas
– Inventar nombres de personas cambiando de orden las sílabas de los nombres de los niños de la clase.
– Transformar palabras a partir de cambios de sílabas
– Con las sílabas de una palabra escribir otras nuevas
A medida que el alumno va conociendo el sistema debe ir estableciendo relaciones.
La base de la ortografía esta en el primer ciclo. Ej.: una actividad tan frecuente como recortar palabras puede evidenciar si el alumno no distingue palabras (si las recorta mal, es probable que esté en una lectura decodificada y no logográfica o global)
Estos contenidos irán complejizándose a medida que los alumnos se apropien de estos conocimientos.
Conclusiones generales
Fue muy interesante elaborar y organizar este trabajo para conocer más a fondo el proceso de alfabetización inicial.
Desde el lugar de futura docente me ayudo conocer cómo se puede favorecer a que los niños sientan satisfacción e interés por la lectura y escritura y que para lograr eso hay que tener en cuenta el contexto familiar, sociocultural, las necesidades y falencias que se observen en cada uno de los niños y niñas que participan en este proceso. Pero también sus gustos, sus cualidades, sus saberes previos, para que un interés que se pueda generar pueda aumentar constantemente.
También pude saber cómo, desde el lugar de docente, en el aula, se puede favorecer a que los chicos sientan satisfacción e interés por la lectura y la escritura. Pude conocer más acerca de la teoría psicogenética, que me sirvió para comprender que muchas veces lo que parece un error es en realidad una etapa en el desarrollo del niño y que es normal que la tenga. Es a partir de estos "errores", en los que el niño puede avanzar en su escritura.
Y para concluir, luego de la lectura de las bibliografías, se observaron diferencias que hay entre alfabetizar y enseñar la lectoescritura. Alfabetizar implica mucho más que enseñanza de la lectoescritura, a la cual incluye. Alfabetizar significa formar en el niño un pensamiento propio, la creencia de que él puede construir su propia historia, el deseo de querer transformar su realidad, observándola desde un pensamiento crítico que no se contente con la simple apariencia de las cosas sino que busque más allá.
Bibliografía
"La lectoescritura y la escuela" Ana María Kaufman
"Notas sobre el leer y escribir en la escuela" María E. Micheli de Valdelomar.
"Todos pueden aprender Lengua" Unicef
"Adquisición de la lectoescritura" Lila Daviña
www.monografías.com
Autor:
Diogene Louit Carbonell
Año 2011