Indice1. Antropología 2. Afganistán 3. Talibanes 4. Fanatismo 5. El Islam 6. A modo de conclusión
La antropología se puede definir como el estudio de los orígenes y posterior evolución de la naturaleza humana y su sociedad. Es una disciplina que contribuye a describir y analizar el sentido más amplio de la variabilidad del ser humano. Por esta razón, aborda temas tan heterogéneos de la existencia y producción humana como el arte, la economía, la familia, la historia, la lengua, la literatura, la política, la religión y la biología humana. Es una disciplina holística y comparativa que trata de construir generalizaciones sobre el significado de lo humano en el tiempo y en el espacio. En este campo de las comparaciones abarca todas las sociedades humanas y todos los períodos de su pasado, desde el surgimiento de la humanidad, hasta la problemática del conflicto social de las sociedades contemporáneas. Uno de los mayores aportes de la antropología ha sido su contribución al conocimiento de las diferencias cruciales entre la evolución biológica – de transmisión genética – y la cultural – transmitida mediante la enseñanza y el aprendizaje -. Por esta razón se afirma que la antropología se caracteriza por su perspectiva holística, comparativa y evolutiva.
Comprender al otro Entendemos entonces que analizar el régimen talibán desde un punto de vista antropológico implica adentrarnos en la comprensión de este movimiento, más allá de los juicios de valor que el mismo pueda sugerir, intentando de esta manera clarificar algunos conceptos que tal vez se utilizan erróneamente o en forma tendenciosa. Es decir, en estos tiempos se habla con soltura y abundancia de términos tales como fanatismo islámico, extremismo, fundamentalismo, terrorismo musulmán, y otras tantas palabras que se reiteran en los medios de comunicación y en las conversaciones cotidianas sin profundizar en su verdadero significado. ¿El islamismo promueve el fanatismo religioso? ¿El régimen talibán obra según las enseñanzas del Corán? ¿Los afganos odian al mundo occidental? ¿El Islam una religión intolerante? ¿El Corán promueve el terrorismo? ¿Los musulmanes son violentos? Evidentemente el vértigo de la información permanente y actualizada a cada instante deja en el camino algunas dudas que pueden derivarse en prejuicios o puntos de vista equivocados o desvirtuados, es aquí donde el saber antropológico resulta sumamente útil y valedero. Este es el fin al menos de este trabajo de investigación, es decir: la comprensión de una sociedad o grupo social diferente desde la aceptación de la diversidad humana, no la reivindicación de algún dogma ideológico o religioso diferente a los aceptados en la cultura occidental, no la justificación de determinados actos irracionales, no la comparación prejuiciosa. En suma, la antropología nos enseña a comprender las semejanzas y las diferencias entre las culturas, permite analizar y resignificar estas semejanzas y diferencias en pos de la aceptación de la diversificación cultural más allá del predominio de las tendencias globalizantes.
En el momento de plantear el análisis del régimen talibán debemos en principio ubicarnos en su área de influencia, es decir, Afganistán: Capital: Kabul Población: 26,6 millones de habitantes. Idiomas principales: pashto y dari (persa) Religión mayoritaria: Islam
Gobierno:
- Forma de gobierno: República islámica
- Mandatario de facto: Mullah Mohamed Omar
Economía:
- Moneda: afghaní
- Exportaciones: frutas, nueces, alfombras y lana
Afganistán limita al norte con las repúblicas de Turkmenistán, Uzbekistán y Tadjikistan ex soviéticas; al sur y al este con Pakistán, con un pequeño corredor de acceso a China y al Oeste con Irán. Ocupa el lugar 169 de los 174 países para los que la ONU ha estudiado el Indice de Desarrollo Humano. Sólo están peor 5 países africanos: Burkina Faso, Malí, Somalia, Sierra Leona y Níger. La esperanza de vida es de 45 años. Sólo el 12% de la población dispone de agua potable y el 29% tiene acceso a servicios de salud.
Situación Política Afganistán ha sufrido de tanta inestabilidad y conflictos durante su historia moderna, que su economía e infraestructura están en ruinas y muchos afganos viven como refugiados. El país también es afligido por calamidades naturales como terremotos y sequías. Por su estratégica posición -entre el Medio Oriente, Asia Central y la India, a lo largo de la llamada Ruta de la Seda- Afganistán ha sido históricamente una zona codiciada, pese a su difícil geografía. El país estuvo en el centro de lo que en el siglo XIX se conoció como el "Gran Juego", cuando la Rusia imperial, el imperio británico y la India se lo disputaban. En 1979 se convirtió en un campo de batalla clave en la Guerra Fría, luego de que el ejército soviético invadiera el país para apoyar un régimen que estaba a favor del comunismo. Los muyahidines (guerreros santos) afganos iniciaron la guerra santa o yihad, contra los invasores, una noción que según los especialistas estaba casi extinta desde el siglo X en la cultura islámica. En los años siguientes, la yihad fue revivida con la ayuda de la CIA y los servicios de inteligencia de Arabia Saudita, quienes proporcionaron miles de millones de dólares en armas y munición a los muyahidines a través de los servicios de inteligencia pakistaníes. Sin embargo, luego de la retirada de las tropas soviéticas en 1989, el mundo exterior eventualmente perdió interés en Afganistán, mientras en el ámbito interno continuaba la prolongada guerra civil, ahora alimentada por facciones muy bien armadas y extremismo religioso.
El surgimiento del grupo Talibán -originalmente un grupo de estudiosos del Islam- produjo un poco de estabilidad luego de casi dos décadas de conflicto, pero al costo de muerte y desolación. Por todo esto, su interpretación radical del islamismo ha atraído la crítica generalizada, incluso dentro del mundo musulmán. Al grupo Talibán -de mayoría pashto- se oponen una alianza de facciones llamada Frente Unido o la Alianza del Norte, integrada por minorías con asiento en el norte del país. En la actualidad, aunque el Talibán controla el 80% de Afganistán, sólo tres países lo reconocen como el gobierno legítimo, entre ellos Pakistán. En 1999 decía el informe anual de Amnistía Internacional: "Decenas de miles de mujeres permanecieron privadas de libertad en sus casas en aplicación de edictos talibanes. Varios millares de civiles, entre ellos posibles "presos de conciencia", fueron hechos prisioneros. Según informes, casi todos los prisioneros fueron torturados o maltratados. Se mató deliberada y sistemáticamente a miles de personas, y millares más se encontraban en paradero desconocido. Decenas de civiles murieron como consecuencia de ataques lanzados directa o indiscriminadamente por todas las facciones del conflicto contra la población civil en zonas residenciales. Se anunció la ejecución de al menos 8 penas de flagelación, 14 de amputación y 10 de muerte, pero se creía que las cifras reales eran más altas" Los Talibán surgieron de la unión de varios grupos de estudiantes -talib significa estudiante en pashto- de las madrassas o escuelas islámicas de Afganistán. Los talibán tienen como señal de identidad el ser seminaristas, estudiosos religiosos y fanáticos musulmanes por lo que se diferencian notoriamente de otras facciones, que se identifican por cuestión de etnia o de clan. Su manifiesto o más bien declaración de propósitos, que surgió de una reunión en Kandahar en 1993, se basaba fundamentalmente en imponer la Sharia o ley islámica y restaurar la paz. La elección del término Talibán tiene especial significado para quienes lo integran. Los talib son los estudiantes, los que aprenden, en contraposición con los mullahs que son los que enseñan, los que proporcionan el conocimiento. Con ello querían indicar que su movimiento buscaba purificar la sociedad pero sin tener interés en los aspectos políticos o de gobierno. Todos los talibán eran muyahidines y creían en la Jihad o guerra santa pero despreciaban a quienes habían accedido al poder por considerarlos corruptos.
Contexto histórico Tras la retirada soviética de Afganistán en 1989 se produjo una larga lucha entre el entonces presidente Najibullá y la guerrilla muyahidin, que se saldó con la caída de Kabul en manos de Rabbani y su jefe militar, Ahmad Shah Masud. Ello fue un duro golpe para la mayoría étnica de Afganistán, la pashto, ya que las fuerzas de Rabbani eran en su mayoría tayikas y uzbecos. Se trataba de la primera vez en tres siglos en que los pashtunes perdía el control de la capital e inmediatamente se inició una guerra civil entre todas las milicias islámicas que operaban en el país.
En ese ambiente de confrontación surgió el Talibán. Muchos de sus miembros nacieron en campos de refugiados de Pakistán y se educaron en las madrassas paquistaníes. Allí también aprendieron la lucha de guerrillas y se prepararon para la toma de Kabul, propósito este que cumplirían con éxito al tomar la capital del país en una rápida y enérgica acción militar Una vez en Kabul el líder de los talibán, el mullah Mohamed Omar, nombró al nuevo gobierno, integrado por seis mullahs y dirigido por su brazo derecho, Mohamed Rabani. En el comunicado emitido a través de la Agencia Prensa Islámica Afgana, con sede en Pakistán, se declaraba a Afganistán como un "Estado islámico" en el que se "implantará un sistema islámico completo".
Violencia y muerte Los ataques terroristas en Estados Unidos son la continuidad de toda una serie de hechos de crueldad y violencia promovidos por el régimen talibán. Estos basan su actuación en la interpretación fanática e irracional del Corán y las enseñanzas islámicas, es decir, los talibán promueven una redefinición del islamismo coincidente, en realidad, con sus propósitos de dominación y violencia.
Derechos humanos En la primera semana tras la toma de Kabul, los talibanes prohibieron a las niñas ir a la escuela, a las mujeres ir a trabajar, con el consiguiente caos en hospitales y servicios de ayuda humanitaria. No vestir el burka es castigado con 40 latigazos. La peor parte es para las viudas, mas de 25.000 en Kabul, sin ningún tipo de subsidio y con hijos y heridos a su cargo. Los talibanes han reportado a Afganistán el record de desescolarización: sólo el 4% de las niñas de los territorios dominados por ellos reciben educación. Centenares de chicas estudian clandestinamente o cruzando la frontera con Irán. En Herat, tomada por los talibanes en Septiembre de 1995, mas de la mitad de los maestros eran mujeres. Al comienzo de 1996 la UNICEF suspendió sus programas de educación hasta que las niñas dejaran de ser excluidas. La mortalidad infantil afecta a uno de cada 8 nacidos, lo que crea a las autoridades el dilema de la asistencia sanitaria: o dejan que las mujeres la estudien y ejerzan, o dejan que los médicos atiendan a mujeres. Algunos jefes talibanes sostenían que cuando se garanticen espacios separados por sexos, las mujeres podrán volver a las escuelas y los hospitales, pero no a las oficinas.
Intervención de la ONU En 1996 el Secretario de la ONU Boutros Ghali advertía que la violación de los derechos humanos y en particular del de las mujeres y las niñas a la educación y el trabajo "podría tener serias consecuencias sobre la capacidad de Naciones Unidas para realizar programas de asistencia y de reconstrucción del país". La Resolución del Consejo de Seguridad de 22 de Octubre de 1996 en su apartado 11 "Denuncia la discriminación contra las jóvenes y las mujeres y otras violaciones de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario en Afganistán y observa con profunda inquietud las posibles repercusiones sobre los programas internacionales de socorro y reconstrucción en Afganistán". El Proyecto de Resolución no aprobado por la Asamblea General en 22 de Noviembre no vincula la continuidad de la ayuda al respeto de los derechos humanos, aunque "declama el grave empeoramiento de los derechos humanos de la mujer e insta a las autoridades afganas a proporcionar a las víctimas de violaciones graves de derechos humanos una reparación suficiente y efectiva y que enjuicien a quienes cometan estas violaciones de conformidad con las normas internacionalmente aceptadas para garantizar la defensa de los derechos humanos. En abril de 1999, la Comisión de Derechos Humanos de la ONU condenó enérgicamente los abusos generalizados que se cometían contra estos derechos en Afganistán y expresó honda preocupación por los perpetrados contra las mujeres y las niñas. En noviembre, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó el establecimiento, dentro de la Misión Especial de la ONU en Afganistán de una unidad encargada de mantener bajo observación los abusos contra los derechos humanos e impedir que se cometieran. Los últimos acontecimientos demuestran la permanencia de actos de violencia y crueldad extrema en perjuicio de los que intentan oponerse al régimen talibán y reflejan el limitado accionar de los grupos de asistencia y defensa de los derechos humanos más allá del esfuerzo desplegado o los gestos de buena voluntad.
Hemos establecido claramente que los talibán fundamentan su accionar en la interpretación extrema, integrista o radical del Islam. Podríamos decir además que fanático es aquel que defiende con tenacidad desmedida y apasionamiento, creencias u opiniones, sobre todo religiosas o políticas. El fanatismo, como la irracionalidad, ha estado presente de forma habitual en casi todas las culturas y épocas de la humanidad. En nuestros días existe por ejemplo una conducta tal vez fanática de los medios y la tecnología, que aboca a muchos individuos al aislamiento y a la soledad de la comunicación virtual. Tal vez no nos interesa este tipo de fanatismo porque es silencioso y no produce alarma social. Para el ciudadano medio no deja de ser una anécdota, un mal menor que además está revestido con los signos propios de la cultura en la que vive. Sin embargo, hay otros tipos de fanatismo más notorios: el fanatismo deportivo cuando se traduce en hechos violentos en campos de fútbol, o el fanatismo cruel de la dieta estricta y la figura ideal cuando se deriva en trastornos alimenticios. También podríamos hacer referencia al fanatismo ideológico del mundo bipolar que partió en dos al mundo en nuestra reciente historia. Liberalismo y Socialismo, han dibujado el mapa ideológico, político y bélico en la cartografía de casi todo el siglo XX. Cada uno usaba y se enfrentaba a su contrario en el dialéctico y analítico proceso de construcción de la identidad "moderna". El anticomunismo visceral de los liberales americanos de mediados de siglo, sólo era comparable al fanatismo anticapitalista que los dirigentes del Kremlin propiciaban entre la población soviética en el mismo período. Esto nos indica claramente que el fanatismo, como conducta social o individual no debería ser asociado exclusivamente a un grupo social, étnico o religioso. Es decir, no hay pruebas ciertas que permitan afirmar que el islamismo conlleva al fanatismo religioso y a la violencia irracional. En consecuencia podemos inferir que el régimen talibán no surge como el producto de una ideología o religión, sino que, por el contrario, redefine ciertos códigos y parámetros religiosos y culturales en procura de justificar su accionar fanático y radical. Sobre este punto resultan sumamente interesantes algunas consideraciones sobre el fanatismo religioso vertidas por Hashim Ibrahim Cabrera, Director de Verde Islam, Revista de Información y Análisis: Cuando, por diversas razones, ha interesado resaltar la actitud científica de los musulmanes, su papel culturizador en la oscura Edad Media Europea, se ha dicho que el Islam es un camino de paz, tolerancia y respeto. Sin embargo, al mismo tiempo, se presenta al Islam como un sistema intolerante y agresivo. Éste no es ni mucho menos un fenómeno reciente. En orden a la claridad, y para evitar posibilidades de desarrollo de determinados fanatismos en nuestro tiempo, sería deseable que temas tan delicados como son el terrorismo o la realidad política de muchos países árabes, se tratasen con imparcialidad y sin tendenciosidad, pues esta última no hace sino fomentar actitudes radicales e irracionales. El mismo espíritu crítico que se aplica al análisis de otras cuestiones, debería aplicarse también en este caso, porque cuando alguien se siente injustamente tratado, sin posibilidad de defensa, se ve forzado a buscar ésta de la forma que sea. Y habría de existir esa misma justicia e imparcialidad en el tratamiento de la información y en el derecho a la opinión y a la palabra. Por eso pienso que sería un gran paso adelante, aunque sea a todas luces insuficiente, el que diarios y medios de comunicación importantes, dieran creciente cabida a la opinión de los musulmanes. ¿Qué piensan los propios musulmanes de muchos de los hechos que se atribuyen al Islam? ¿Qué piensan la mayoría de ellos?
En el momento de adentrarse en la comprensión del islamismo resulta sumamente ilustrativo esta entrevista concedida a BBC – Mundo por el profesor Pedro Chalmeta de la Universidad Autónoma de Madrid, experto en estudios árabes, quien explica detalladamente en que consiste la tradición musulmana estableciendo comparaciones y líneas de referencia con otras ideologías y religiones:
Orígenes del Islam "Surge con la predicación de Mahoma, que se considera apóstol, como Moisés y Jesucristo antes que él, y que predica un nuevo movimiento con matices religiosos y políticos. Estamos hablando de finales del siglo sexto, principio del siglo séptimo. Mahoma es un reformador que viene a transformar la sociedad en la península arábiga y que, al principio, no es bien recibido y tiene que huir de La Meca. En el 622 se instala en Medina y crea una nueva comunidad. Eso da comienzo a lo que se conoce como la Héjira y de allí empieza a surgir el Islam como estructura política. Después, a la muerte de Mahoma el Islam se convertirá en religión y se extenderá por Medio Oriente"
Mahoma "Mahoma nació hacia el 570. Trabajó para una viuda adinerada. Se casó y alcanzó una cierta posición pero fue un ciudadano normal hasta que recibió la primera revelación, cuando ya pasaba los treinta años, y entonces cambió radicalmente y empezó a predicar"
Relación Islam-Cristianismo-Judaísmo "El Islam no es como algunos han dicho una herejía cristiana. Mahoma no fue un cura o un rabino reaccionando contra la jerarquía establecida. El Islam nació en Arabia y tiene su propia entidad aunque nadie niega su relación con las religiones preislámicas. El Islam acepta los profetas del Antiguo y Nuevo Testamento, pero, con Mahoma, para esta religión acaba la profecía. Él es el último profeta y con él se completan y perfeccionan las revelaciones anteriores"
La Jihad "El significado literal de Jihad es 'esfuerzo en el camino de Dios'. Los místicos lo interpretan como el esfuerzo por ser bueno y no pecar. Otros estiman que el esfuerzo es la defensa de la religión, que es, por otra parte, obligatoria individualmente para todo musulmán en caso de que el Islam sea atacado. Es la lucha por el bien, pero la interpretación de ese bien es el problema del Islam moderno"
El castigo del pecado "Como todo libro sagrado, el Corán estipula una serie de castigos para una serie de pecados. Es verdad, que el hurto se castiga con la amputación de la mano y que el adulterio se castiga con la lapidación, tanto de hombres como de mujeres. La cuestión es que este tipo de castigos están en la Biblia también pero ya no se aplican, como tampoco se aplican en la mayor parte del mundo musulmán"
Interpretación del Corán "Hay una interpretación más ortodoxa y otra más secular. La más ortodoxa, representada por Arabia Saudita, el Talibán o Irán aplica la Sharia – ley islámica- tal y como aparece en el Corán. Considera que el Islam se ha desviado de su pureza inicial y a ella hay que volver. Es la interpretación wahhabi o mohhammedi. La otra más secular separa la sociedad civil y la religiosa. Se aplica un código de derecho civil aunque luego puede haber tribunales religiosos para dirimir ciertos asuntos. Es el ejemplo de Irak, Siria, Egipto e incluso el de los palestinos"
¿El mundo árabe-musulmán como un todo? " No. Desde fuera lo juzgamos como un todo pero en realidad igual que la cristiandad o el mundo occidental, es un universo de países muy distintos y con culturas muy variadas. Para empezar hay que distinguir también entre árabe y musulmán. Los árabes son una etnia y los musulmanes son los seguidores de una religión, el Islam. Hay países musulmanes que no son árabes como Pakistán, Irán, Sudán, Indonesia, etc. y hay muchos árabes que no son musulmanes sino cristianos"
Divisiones internas "La más importante es la que existe entre sunitas y chiítas. La divergencia proviene de la muerte de Mahoma sin haber nombrado sucesor. Él era profeta, jefe de una comunidad y jefe de Estado. A su muerte, surgió la secesión. Los sunitas consideran que con la desaparición del profeta se acaba la profecía y ellos nombran a unas personas, los califas, que administran la comunidad musulmana. Los sunitas suponen el 85% de todos los musulmanes del mundo y se les considera más ortodoxos. Arabia Saudita es un país de mayoría sunita". Por su parte, los chiítas consideran a Ali, el yerno de Mahoma, como su sucesor, el último califa de Medina. Cuando los omeyas trasladaron el Califato a Damasco, los chiítas rechazaron su autoridad. Los chiítas forman la mayoría de la población de Irán, y minorías en muchos otros países musulmanes"
La mujer "El mundo musulmán se sitúa en su mayoría en la esfera del Mar Mediterráneo. En las culturas mediterráneas la consideración de la mujer es distinta a la de las culturas anglosajonas. Tradicionalmente, España, Italia, Yugoslavia, Grecia, por poner varios ejemplos, han tenido un concepto de la mujer más restringido. Esto pues no proviene del Islam sino de la geografía del Islam"
El velo "El velo inicialmente lo llevaron las esposas de Mahoma para distinguirse de las demás. Más tarde, era sólo cosa de las mujeres aristócratas y ricas, pero después con las grandes conquistas se extendió a todas las mujeres"
El Ramadán "Es un mes de ayuno diurno. No se puede ingerir alimento sólido o líquido desde la salida hasta la puesta del sol. La única excepción son los enfermos y los niños. Tiene un significado de disciplina y purificación"
En el desarrollo de este trabajo de investigación nos proponíamos abordar un tema de actualidad, como el régimen talibán y su accionar en Afganistán y el mundo, tratando de adentrarnos en la comprensión de su particular forma de vida, esto nos llevó a profundizar el análisis de la cultura musulmana y los fundamentos del Islam. Hemos descubierto una cultura diferente, concibiendo esta diferencia como un motivo de interés, no de enfrentamiento, puesto que consideramos que este es el fin esencial de la antropología, es decir, la comprensión o interpretación de ese "otro" que nos resulta distinto en procura del acercamiento o la convivencia pacífica y no en la búsqueda de diferencias que determinen nuestra superioridad cultural o justifiquen la dominación o el sometimiento, como ha ocurrido en varios casos, después de todo el conocimiento esta asociado al poder y esto lo constituye en un arma de doble filo. Es decir, durante años Occidente dedicó fondos y energías a estudiar los usos y costumbres de los otros, pero nadie permitió verdaderamente a los Otros que estudiaran usos y costumbres de Occidente, salvo en las escuelas mantenidas en el exterior por los blancos o permitiendo a los Otros más ricos que fueran a estudiar a Oxford o París. Antiguos viajeros árabes y chinos habrían estudiado algo de los países donde se pone el sol, pero de esto no hay registros que permitan considerarlos estudios antropológicos. En este marco hemos leído sobre una organización internacional llamada "Transcultura" que propicia una "antropología alternativa". Llevaron por ejemplo a estudiosos africanos que nunca habían estado en Occidente a describir el interior francés y la sociedad de Bolonia, y algunas de las conclusiones más sorprendentes se referían al hecho de que los europeos sacan a pasear a sus perros y que se desnudan a la orilla del mar. Aquí es donde comienza a funcionar esa mirada recíproca que puede generar puntos de vista diferentes y la posibilidad de establecer líneas de contacto semejantes a pesar de esas diferencias En este redescubrir de la antropología percibimos que las culturas latinoamericanas pueden acceder a una posibilidad de reivindicación y expresión y esto puede extenderse a otros pueblos privados también de la posibilidad de difusión o defensa de sus tradiciones. Claro esta que este humilde trabajo de investigación no pretende haber descubierto el camino a seguir, pero al menos intentamos una visión distinta y objetiva de un tema del cual hablamos, tal vez demasiado, sin esforzarnos en tratar de comprender y analizar nuestras opiniones, debemos confesar que fuimos los primeros sorprendidos por las derivaciones de esta investigación y la convicción de haber respondido algunos interrogantes y a la vez haber generado varios más, seguramente, si la duda lleva al conocimiento estaremos transitando la senda correcta…
Autor:
Ruth Núñez Luis Santana
Franklin Schavartzman