- El Perón de facto
- Justicia social y persecución política
- Crisis y llegada de la "Libertadora"
- Surgimiento del "Perón vuelve"
- Regreso y muerte del líder
- Guerra sucia y dictadura
- El Peronismo hoy
- Bibliografía
Fue el único argentino que tuvo en sus manos el destino de la nación en tres ocasiones. Logró la adhesión de las masas gracias a una estrategia impecable. Supo amparar dentro de su movimiento a sectores políticos contradictorios. Partió al país generando antinomias. Vida y obra de un líder ecléctico.
No hay dudas de que Perón fue el líder popular más importante del siglo XX en nuestro país: el mismo logró construir de la nada un movimiento popular que, aun 30 años después de su muerte, sobrevive como el partido con mayor poder político.
Sin embargo, para poder elaborar una crítica bien fundamentada sobre el mismo es menester recorrer el período que se inicia con el célebre 17 de octubre de 1945 y que culmina con su fallecimiento el 1º de Julio de 1974, para así descubrir las diferentes facetas de un personaje carismático que aun después de su partida terrenal continúa guiando el destino de la nación.
Paradójicamente, a pesar de ser conocido por sus mandatos democráticos y su base popular, el general se inició de joven en la política participando como oficial en el golpe del ´30, que derrocó a Irigoyen, inauguró la "década infame" y puso a la oligarquía nuevamente en el poder.
Entre los años 1939 y 1941 Perón visitó la Italia de Mussolini y allí observó la experiencia de movilización de masas, de organización del estado y de manifestación de los liderazgos que se daban. Así comprendió que los tres pilares del poder eran el sindicalismo, la clase obrera y la radio.
Luego de ese viaje tan productivo, Perón promovió y actuó en el golpe militar de Junio del ´43, encabezado por el general Ramírez. En dicho gobierno fue nombrado ministro de guerra, pero él pidió para sí el Departamento Nacional del Trabajo. "Pochito", como lo llamaban, era conciente de que en las últimas décadas la cantidad de obreros había crecido de manera desmesurada por el gran desarrollo de la industria, por lo tanto creía firmemente que quien lograra la adhesión de esas masas proletarias, hasta ese momento carentes de representación, llegaría fácilmente al poder.
En función de esa premisa, desde dicho cargo promulgó decretos que establecían diversas medidas que beneficiaban a los trabajadores, entre las cuales se hallaban las indemnizaciones por despido y las vacaciones pagas. Ello enfureció al gabinete militar, que en Octubre de 1945 ordenó su detención, razón por la cual el 17 de ese mes una multitud se congregaría en Plaza de Mayo para exigir su liberación. Ese día surgía un líder de masas.
Justicia social y persecución política
En 1946 Perón, quien ya se hallaba en compañía de su mujer Evita, fue electo presidente de la nación. Su gran base electoral en los comicios fueron los "cabecitas negras" que llegaban del interior y poblaban el cinturón capitalino, a los cuales el general apadrino y llamó "sus descamisados".
Basándose en su experiencia en tierra italiana, el líder elaboró una estrategia tendiente a elevar su popularidad entre las masas, la cual se hallaba compuesta por tres puntos básicos: la organización de un sindicalismo generalizado, hasta ese momento desconocido en la Argentina, el cual le sirvió de base política; la utilización de medios de comunicación como una forma de "ingresar" en los hogares y promocionar las medidas que adoptaba; el uso de los libros de textos primarios como modo de adoctrinamiento para los niños que se iniciaban en el camino del conocimiento, con el objetivo de inculcarles el culto a su figura y la de Evita.
En términos globales, el jefe justicialista construyó el más amplio estado benefactor de América Latina, con la mayor participación de los trabajadores en el ingreso nacional; nacionalizó el banco central y las empresas de servicios públicos; permitió el ingreso de los trabajadores y las mujeres a la vida política; alfabetizó a fondo la Argentina, entre otras cosas.
Pero todo ello tiene su contracara: el gobierno justicialista se equivocó al creer que la fórmula de una economía cerrada, estatista y centrada en la producción de tipo primaria resultaría siempre efectiva. También cometió el grueso error de extraer del sistema jubilatorio fondos que iniciarían más tarde la debacle que padecemos en la actualidad
Sin embargo, su carácter de antidemocrático fue su defecto más grande. Durante su gobierno, Perón ejerció un constante acoso a la oposición: amordazó radios y expropió, cerró y censuró a diversos diarios disidentes. Persiguió, encarceló, y hasta en algunos casos torturó a dirigentes opositores. También realizó una persecución constante a intelectuales y universitarios, quienes en su mayoría lo consideraban un dictador y veían en él a un futuro Rosas que instalaría lo que llamaban "la Segunda Tiranía". Como ejemplo de dicho acoso se puede mencionar el del escritor Jorge Luis Borges, de orientación oligarca y antiperonista, a quien por su oposición al régimen en el ´45 se le quitó su modesto puesto a cargo de la biblioteca municipal para ofrecerle un miserable puesto de inspector de aves y huevos.
Crisis y llegada de la "Libertadora"
El país que Perón tomó en el año ´46 con un superávit importantísimo, producto de la sustitución de importaciones y del gran nivel de exportaciones que caracterizó al período de la posguerra, culminó en el año ´49 en una virtual cesación de pagos. Las reservas acumuladas durante la segunda guerra se evaporaban.
En el año 1951, época en que comenzaba el declive económico del país, el escritor Julio Cortazar publicó su célebre cuento "Casa Tomada", en el cual hizo onírica referencia a las manías persecutorias que habían despertado en la clase media argentina la aparición de los "descamisados", esas grandes masas populares que llenaban plazas y se lavaban los pies en fuentes.
Ya en ´52, al poco tiempo de ser reelecto el general, la economía tocó fondo, con lo cual hubo que ajustarse el cinturón y abandonar ciertos ideales. Por el mismo tiempo en que se producía la muerte de Evita, el jefe justicialista llevó a cabo un ajuste económico que debilitó su base social entre los trabajadores y empresarios.
Al año siguiente hubo desabastecimiento e inflación en varias partes del territorio. Ya en 1955, Perón firmó un precontrato con la "Standart Oil" de California para la explotación de petróleo, el cual levantó una oleada de críticas de quienes sostenían que el convenio era lesivo para la soberanía nacional, además de profundizar la fractura en el frente interno del peronismo.
Meses después, en medio de un clima de agitación popular y de crisis interna, su gobierno sufrió un golpe de estado a manos de la llamada "Revolución libertadora", a cargo del general Aramburu. Comenzaba el exilio del líder justicialista y la proscripción del Peronismo, que duraría 18 años.
Surgimiento del "Perón vuelve"
El mismo año en que tomó el poder "revolución libertadora", Borges fue premiado por su resistencia al régimen recién depuesto con la dirección de la Biblioteca Nacional. El intelectual publicó por aquel tiempo su cuento "La fiesta del monstruo", escrito junto a Bioy Casares, en el cual se puede observar una reversión del cuento "El matadero" de Etcheverría, pero reemplazando a los federales por la muchachada peronista. Con mucha ironía, los escritores realizan una feroz crítica a Perón, a quien tildan de "monstruo", y un ataque poco feliz al pueblo, describiendo a los participantes del ritual de un 17 de Octubre como grasas, bárbaros violentos; en síntesis, como un rebaño de ovejas a los cuales el líder manipulaba como quería.
En dicho relato se puede notar, además de la profunda aversión hacia el general, un desprecio, expresado en forma de parodia, hacia las clases populares que encontraron en él un conductor que les otorgó derechos y participación política.
Por su parte, entre los años siguientes a su exilio, "Pochito" comenzó a ser apoyado por la izquierda, inspirada en el latinoamericanismo y en la Cuba del Che Guevara. Con el peronismo proscrito, el "Perón vuelve" se convirtió en el símbolo de la resistencia de los grupos de izquierda que se oponían al régimen de Aramburu. Enterado de ello, el general decidió modificar en parte su discurso, adecuarlo al tono insurgente de la época y reforzar la postura antiimperialista.
Surgió así un nuevo peronismo, el de la resistencia, al cual Perón calificó de "juventud maravillosa" y alentó desde su exilio en la España franquista. A lo largo de la década del ´60 el general envió a nuestro país diversos delegados, entre los cuales se contaba su nueva compañera Isabelita, con el objetivo de tener comunicación con los grupos guerrilleros y mantener su liderazgo desde la distancia.
En marzo del año ´73 Cámpora ganó las elecciones con la fase "Cámpora al gobierno, Perón al poder" y accedió a la presidencia, dando fin a la proscripción del Peronismo. El 20 de Junio de ese año, en gran medida por la lucha de los sectores revolucionarios, el jefe justicialista pudo volver al país. Pero el Perón que regresaba no era aquel joven líder socialista, sino un viejo enfermo dominado por López Rega (su siniestro secretario personal, asociado a la ultraderecha) y su mujer, y el país al que retornaba no era igual al que había dejado en el ´55. La llamada "burocracia sindical" había incrementado su poder y entre ella y el "neoperonismo" por un lado, y las organizaciones guerrilleras por el otro, le disputaban el poder.
Ya en el mismo día de su regreso, en Ezeiza, se pudo observar el primero de los enfrentamientos entre los sectores de la derecha y la izquierda peronista, los cuales con el pasar del tiempo y el agravamiento de la situación política y social se hicieron cada vez más frecuentes. La relación del líder con los segundos fue cordial mientras sus objetivos coincidieron, pero luego de la renuncia de Cámpora y su llegada al gobierno las cosas cambiaron.
Las organizaciones revolucionarias le habían servido para volver al poder y una vez en la presidencia ya no eran tan más maravillosas, sino más bien un estorbo. Por ello, en el ´74 se produciría el quiebre con la agrupación montoneros: luego de que éstos se atrevieran a interrogarlo por sus decisiones políticas, el general los expulsó de la Plaza de Mayo, llamándolos "estúpidos imberbes". Luego, el gobierno endurecería su posición con todo lo que era considerado "izquierda", dentro y fuera del peronismo, guerrillera o no.
En aquella época de enfrentamiento sangriento entre la izquierda revolucionaria y el gobierno se desarrolla la historia ficticia que Osvaldo Soriano describe en su novela "No habrá más penas ni olvidos", publicada en 1980. La misma narra cómo un funcionario peronista de toda la vida es acusado de marxista infiltrado por las autoridades del pequeño pueblo en el que habita, por lo cual se ve obligado a enfrentarse con las fuerzas policiales locales y la derecha justicialista. En este trágico relato se ve reflejada la contradicción ideológica inherente al movimiento peronista.
Perón iba camino a defraudar tanto a los jóvenes revolucionarios que lo querían para instaurar la "patria socialista" como a los conservadores que habían acudido a él como última reserva de cierto orden, pero falleció…
Luego, ante la acefalía asumiría Isabelita en compañía del oscuro López Rega, quien pondría en funcionamiento la Alianza Argentina Anticomunista, con la cual comenzaría a intimidar y a asesinar políticos progresistas. En aquel momento fue cuando Cortazar se organizó junto con otros artistas e intelectuales para denunciar dichas acciones, sin éxito, debido a que los atentados y asesinatos no solo no cesaron sino que se multiplicaron con el correr de los días.
Esta etapa de peronismo reaccionario y capitalismo respetuoso y obediente finalizó el 24 de Marzo del ´76, día en que los militares regresaron al poder. Ese mismo día, las palabras pronunciadas por el general años atrás se harían carne: "no es que seamos tan buenos, es que los que vinieron después fueron peores"…
Con la caída de Isabelita y de López Rega el Peronismo no murió, tan solo mutó nuevamente. Seguramente sea esa capacidad de adaptarse a las circunstancias la que permitió la supervivencia de esa corriente a todos los cambios sucedidos en el ámbito social y político a lo largo de los años. Empero, quedó demostrado que esa aparente virtud de "Pochito" de poder contener dentro de su movimiento a seguidores tan dispares fue la que ya en la década del ´70 derivó en los enfrentamientos que traerían trágicas consecuencias para el país.
Actualmente la figura de del líder justicialista ya no despierta las pasiones que otrora causaba. El peronismo sobrevive tan solo como un aparato, y los políticos justicialistas mantienen la figura del general como una imagen anecdótica y simbólica, sin prestarle demasiada atención a él ni a su doctrina. Pero aun así, a 30 años de su muerte, la memoria de Perón continúa vigente en sus "cabecitas negras", los sobrevivientes de aquellos descamisados que otrora llenaban la Plaza de Mayo para escucharlo.
1- Notas periodísticas
Notas periodísticas pertenecientes al suplemento especial "Juan Domingo Perón: El hombre que marcó el siglo XX", publicado en "Clarín" el 1º de Julio de 2004:
-"Un jinete que supo cabalgar la historia del los argentinos ", Carlos Eichelbaum.
-"Del cuartel y los sindicatos al balcón de la Casa Rosada", Claudio Savoia.
-"Los vínculos de vida y muerte con Italia", Julio Algañaraz.
-"Aquella iconografía peronista", Pablo Calvo.
"Tiempos del estado protector, la justicia social y la censura", María Seoane.
-"Todos los caminos llevaban a la puerta de hierro", Juan Carlos Algañaraz.
"Regreso y despedida de un país cruzado por la violencia", Alberto González Toro.
"El mago como víctima rotunda de la historia" José Pablo Feinmann.
"Como se enseña hoy la historia del peronismo" Felipe Pigna.
"Treinta años después", Eduardo Van Der Kooy.
"Luces y sombras de un dirigente" Raúl Alfonsín.
"Logros y fracasos de un régimen" Carlos Altamirano".
Notas periodísticas pertenecientes al suplemento especial "Perón, modelo para armar", publicado en "Página/12" el 1º de Julio de 2004.
-"Contracaras", J. M. Pasquín Duran
-"El único argentino que fue tres veces presidente", Mario Wainfeld.
-"Nada ha quedado claro", Osvaldo Bayer.
-" Perón para iniciados", José Pablo Feinmann.
-"perón es parte del pasado", José Natanson.
-"El fantasma de Perón" Ema Cibotti.
-"Historia y memoria de Perón", Aurora Rabian.
-"La pieza difícil", Luis Bruschtein.
-"Perón-Proteo", Miguel Bonasso.
Entrevista a Félix Luna. "La Nación", Sábado 2 de Octubre de 2004.
"Los 90 de Cortazar", Leandro Despouy. Nota publicada en "Página/12" el 26 de agosto de 2004.
"Informe sobre ciegos", Juan Sasturain. Nota publicada en "Página/12" el 23 de Junio de 2004.
"Minimanual de las falacias argentinas", Roberto Alvares. Monografías.com
"Peronismo vs. Escritores: entre el amor y el espanto", Ivan de La Torre. Enciclopedia.com.
"Biografía de Juan Domingo Perón", Página Web del Partido Justicialista.
"La vuelta de Perón: Una fiesta que terminó en tragedia". Colección grandes hechos del siglo XX, "Clarín".
"Los ´ 70: la gran discusión". Suplemento Ñ 34. Clarín, Sábado 22 de Mayo de 2004.
"¿Perón ya es historia?". Suplemento "Opiniones y vida moderna", Diario "El Día", 8 de Octubre de 1995.
2- Ensayos:
"Un hombre común: la vida y obra de Osvaldo Soriano", Jaime Galeano, Pilar Molina, David Alterman e Ivanna Rezano.
"El post-peronismo",Hugo Glagovsky – Monografías. com
"El sindicalismo desde sus orígenes", Ana Legrameau – Monografías. Com
"Las víctimas del golpe de estado del ´76", Lucas Morea – Monografías. Com
3 -Libros:
"Juan Domingo Perón" (biografía), Félix Luna. Editorial Planeta, 1999.
-"Argentinos: tomo 2", Jorge Lanata. Editorial Zeta, 2003.
-"Un año más…", Ana Lerdo de Tejada-Aurora Zubillaga (libro de lectura de segundo grado). Editorial Luis Lasserre, Marzo de 1953.
4 -Enciclopedias:
Biblioteca de consulta "Microsoft Encarta 2004".
"El gran libro del siglo XX". Editorial Blume ("Clarín"), 1995.
"Historia Argentina" (enciclopedia Multimedia). Página/12, 2003.
"Historia de los partidos políticos". Página/12, 2004.
Galán Jerónimo Nicolás
Edad: 20 años
Estudiante de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad Nacional de La Plata