Formación de talentos humanos en el área de enfermería e instituciones de educación superior
Enviado por Mirian Salazar
Construcción del problema objeto de estudio
La educación ha sido considerada un proceso rector para el desarrollo social, debido a que el proceso educativo se transmite valores fundamentales y la preservación de la identidad cultural y ciudadana como la base de la formación y preparación de los recursos humanos necesarios. La educación se convierte, así, en la adquisición y difusión de los conocimientos y el medio para la multiplicación de las capacidades productivas.
La educación tiene como objetivo transmitir conocimientos y creencias. Estos permiten captar el sistema educativo, en general, en razón a puntos descriptivos de su función en las sociedades contemporáneas, los objetivos de la organización definen su cometido de acuerdo con el conocimiento y las creencias, cometido que puede ser guardián, critico o innovador, el control de la organización se refiere a sus relaciones de control y ayuda de servicio y apoyo con otras instituciones sociales, particularmente el Estado, iglesia, familia y el empresario, la organización sistematizada se refiere a la distribución de papeles dentro de la organización, a los métodos de selección para los puestos administrativos, docentes, de investigación y de aprendizaje.
La política educativa en Venezuela está orientada hacia el mejoramiento de la calidad, incremento de la cobertura y modernización de la estructura administrativa del sistema educativo, a través de la revisión y reforma de todos sus niveles y modalidades, razón por la cual se le ha dado énfasis a una estrategia orientada a dar mayor autonomía de gestión a los centros educativos; y por otra parte, generar cambios en la profesión docente para la transformación de las prácticas pedagógicas y de igual manera contribuir con el desarrollo intelectual y profesional del país, por ello, es necesario, contribuir arduamente con el proceso de preparación de recurso humano desde un nivel inmediato esto ofrecerá un futuro seguro al estudiante.
La educación como continuo humano atiende los procesos de enseñanza y aprendizaje como unidad compleja de naturaleza humana total e integral, en los niveles y modalidades que se corresponden a los momentos del desarrollo propio de cada edad en su estado físico, biológico, psíquico, cultural, social e histórico, en periodo sucesivo donde cada uno engloba al anterior para crear las condiciones de aptitud, vocación y aspiración a ser atendidas por el sistema educativo, como lo establece el articulo 103 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999).
Desde una perspectiva filosófico-educativa, la formación integral del hombre se considera el fin de la educación. En esta concepción Nassif (1992) define que: La educación es la formación del hombre por medio de una influencia exterior consciente o inconsciente (heteroeducación), o por un estímulo, que si bien proviene de algo que no es el individuo mismo, suscita en él una voluntad de desarrollo autónomo conforme a su propia ley.
La educación se entiende como una influencia intencional. La misma obra reseña que la formación de los educandos, es de gran importancia para los sistemas educativos modernos y actualmente se plantean problemas en relación con el currículo, la duración del período de formación, los centros de formación y la metodología a seguir para su formación.
Medina y Domínguez (1993) plantean la formación como un proceso y una consecución que afecta todas las dimensiones del sujeto: lo individual en su forma de accionar, lo institucional al implicar su compromiso con el contexto inmediato: comunidad, centro de trabajo, aulas. Flores (1999) indica, que la formación, concepto base en pedagogía, se refiere al proceso de humanización y desarrollo individual, en el que el hombre se apropia de la cultura y de la ciencia de una sociedad dada, participando en sus prácticas de sobre vivencia y convivencia.
Kliksberg (1999) afirma que la formación debe estar orientada a preparar un recurso humano apto para crear tecnología y realizar procesos de transferencia centrados en una visión cuya base sean sus intereses. Según este autor la preparación mínima debe incluir, entre otros, los siguientes elementos: a) una sólida formación científica y el dominio de las herramientas básicas de la investigación científica. b) Un conocimiento actualizado y profundo de su campo. c) Una formación humanística para comprender los procesos históricos y sus implicaciones para la región y el país. d) Un desarrollo de las capacidades de reflexión crítica y de creatividad. Todas estas capacidades se complementan con el desarrollo de una conciencia nacional facilitado por el conocimiento de la problemática e historia del país.
De las definiciones y caracterizaciones anteriores se pueden extraer los elementos significativos que representan y constituyen una formación integral del ser humano: a) dentro de su contexto social cultural y científico el hombre se apropia y reestructura sus conocimientos; b) se actualiza en cuanto a los conocimientos y a las nuevas habilidades y destrezas que le exige el contexto altamente cambiante, es decir, adquiere nuevas competencias, y; c) la formación humanística en actitudes y valores lo prepara para que participe, se involucre y comprometa valorando las nuevas acciones, asumiendo actitudes positivas ante los cambios. Ello se alinea con las dimensiones o pilares fundamentales de la educación permanente o a lo largo de la vida como lo que plantea Delors:(2004) el conocer o saber qué; el saber-hacer, el ser y el convivir.
Este autor recomienda que para aprender a conocer es necesario combinar una cultura general amplia con la profundización de los conocimientos en un pequeño número de materias; aprender a hacer no sólo debe adquirir una calificación profesional sino competencias a fin de enfrentar nuevas situaciones y distintas experiencias sociales o de trabajo y a trabajar en equipo.
Se precisa el desarrollo de la comprensión y de la percepción de formas de interdependencia, sustentado en el respeto por los valores propios y ajenos. y hacer necesaria una educación integral que propicie el desarrollo de todas las potencialidades de cada ser humano: su personalidad, memoria, razonamiento, sentimiento estético, entre otros.
Por las consideraciones anteriores, en el contexto educativo, estas cuatro dimensiones se operacionalizan a través de los contenidos de los programas educativo/formativos, en contextos de reflexión favorecidos por las instituciones del sistema.
Respecto a la educación superior se presentan dimensiones de carácter profesional, en el sentido de que el alumno espera ser formado en su momento como ente preparado para el mercado laboral, y no como un alumno egresado esperando cupo para poder ingresar a otro nivel; el estudiante universitario en proceso de formación como profesional, se concibe la educación superior como una organización inteligente, que trabaja con el conocimiento y su reto es ofrecer lo que requiere un mundo globalizado y en una sociedad del conocimiento.
La Educación Superior en Venezuela como espacio de concreción de las acciones y como principal forma organizada para la educación universitaria, promueve la participación de la población para lograr los cambios educativos, institucionales y culturales necesarios, para consolidar una formación profesional que contribuya con el modelo de desarrollo económico y social, las misiones universitarias de docencia, investigación y extensión se orientan a la corrección de los desequilibrios y la sustentabilidad ambiental para alcanzar una calidad de vida digna.
La universidad es un eje clave en el Estado y Sociedad, es eje para la formación en participación del ciudadano para la república donde el aprende a crear, convivir y participar, reflexionar, se conjuguen para la replica del modelo del desarrollo educativo, social y económico, concebido en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999).
La educación superior es considerada como continuo humano y de desarrollo del ser social, fortalece la calidad formal y profundiza la calidad política, los ejes integrados y progresivos son considerados para todos las etapas del desarrollo y adecuados a escalas para concretar en el ser, considerando los pilares actuales que le permiten el desarrollo holístico d e todo ser humano el saber, hacer y convivir, la educación en un proceso de formación permanente, es deber social fundamental y función indeclinable y de máximo interés del estado.
La formación de recurso humano, consiste en desarrollar las habilidades para atender las interrelaciones y los procesos de cambio en el entorno, así como para el diálogo y la reflexión sobre la actividad realizada en un conjunto profesional. Todo esto implica el desarrollo de la capacidad de aprender a lo largo de la vida y un entorno organizacional que fomente la configuración de equipos de trabajo, enseñanza y aprendizaje.
Al analizar las implicaciones del proceso de enseñanza-aprendizaje en la formación de recursos humanos existen características propias para la elaboración del currículo, que debe contener en cada una de las instituciones educativas, como el caso de la formación en la carrera universitaria de enfermería.
La formación de recurso humano en esta área de la salud, se concibe como el producto final del proceso y producto de la enseñanza y aprendizaje de la carrera. Sin embargo, si se parte de una concepción de la preparación como proceso que involucra toda la carrera así como la vida misma del egresado, esto incluye que los docentes de las instituciones de educación superior, deben abrir espacios para la reflexión sobre la práctica y actividad productiva, que realizan sus alumnos, como en el caso de la formación de recursos para el área de la salud, específicamente en la carrera de enfermería.
La formación profesional de la enfermería propicia el aprender a lo y el trabajar en función de un aprendizaje, dentro de las actividades planificadas cumplidas y se desarrollan actitudes y las aptitudes, para que se produzcan resultados que se configuran como espacios de atención y solución de problemas de salud para el individuo y el colectivo.
En el proceso formativo en la educación superior surgen direcciones que generan elementos para formar talento humano en enfermería para el mercado actual, y mantener la concepción de formar profesionales de la enfermería para el futuro.
En el proceso de formación de la enfermería, durante la carrera se cursan asignaturas relacionadas con diferentes áreas formativas. Con ellas el profesional puede obtener las competencias básicas de aprender a pensar, juzgar, formular preguntas, comprobar, aplicar procedimientos prácticos en el área de la salud, pero no adquiere formación en cuanto a adquirir una actitud positiva hacia los cambios sociales en salud, y la enfermería centrada en el ser humano, con una concepción de racionalidad bioética, ya que no se propicia la apertura para el compromiso, la reflexión y el diálogo social.
Se plantea que es importante investigar la formación en estos profesionales de actitudes positivas hacia la atención y preparación de los beneficiarios y pacientes, que son los ejes en torno a los cuales debe girar la labor y la formación del recurso humano en el área de la enfermería.
Tales actitudes y rasgos vocacionales humanísticos se pueden desarrollar mediante experiencias formativas que son internalizadas durante su contacto experiencial con el campo laboral y creación de sensibilidad social. El componente afectivo de las actitudes por lo general determina los juicios valorativos que implica toda actitud y la internalización sirve de soporte a las valoraciones que realizará posteriormente sobre las actividades de labores sociales y de salud.
En este orden, la formación de profesionales de la enfermería se conceptualiza mejor como praxis de una racionalidad humana centrada en las personas, la cual, en cuanta práctica reflexiva incluye pensamiento y acción social. En ese sentido, constituye una actividad formativa para la transformación de la realidad en el desempeño de los profesionales de la enfermería.
La importancia de quién forma los profesionales, esta en su propia formación, debido que el docente transmite, su propia visión, valoración y actitud hacia la formación y hacia la profesión, un docente que participe activamente en procesos de búsqueda y construcción de conocimiento y no sólo hable sobre dicho procedimiento, formará actitudes de aceptación hacia la formación.
Es decir, propiciará la formación a través de procesos de reflexión y acción, diálogo y discusión, trabajo y estudio grupal e individual. La formación de profesionales de la enfermería en la universidad requiere, en primer lugar que la organización y su academia conciba la formación profesional como un proceso reflexivo a lo largo de la vida y de su labor; con suficiente flexibilidad para dedicar tiempo a la reflexión y a la práctica (Senge, 2000) y concentrarse en la tarea para ser productivos socialmente.
El docente que imparte la formación, debe estar relacionado con la búsqueda y construcción de conocimientos, es decir que sea un investigador; debido a que quien mejor sabe realizar la tarea es quien la realiza cotidianamente (Drucker, 1994). Finalmente, y en atención a los dos puntos anteriores, es necesario que el estudiante tenga la posibilidad de investigar con otros investigadores.
Las reflexiones precedentes permiten enfrentar uno de los problemas centrales que configuran las implicaciones señaladas en la formación de profesionales por profesionales investigadores.
Villarroel (1995) expone que a pesar de la necesidad de pertinencia y eficacia, la enseñanza de la enfermería en ambientes de investigación social ha sido una necesita práctica y una preocupación constante, no lograda, en la docencia universitaria, sobre todo en los últimos años. Según la realidad observada, el problema radica en una concepción y práctica errada, debido que se centra en un proceso informacional de transmisión de conocimientos, y no de construcción de conocimiento que parta de realidades sociales, y en el proceso se privilegia una concepción repetitiva y memorística del conocimiento.
La formación del nuevo profesional requiere la incorporación de un nuevo tipo de contenido curricular; referido al desarrollo de valores sociales y comunitarios que reclama la realidad social y el desempeño profesional en el área de enfermería. Las nuevas competencias (capacidad de atender y resolver problemas de salud en el nivel de su competencia, trabajar en equipo, resolver problemas, experimentar, entre otros), los valores propios de la formación ciudadana (solidaridad, tolerancia, respeto a los derechos humanos), no se enseñan necesariamente a través de contenidos de una disciplina sino a través de modalidades transversales que exigen también una modificación profunda en el currículo y en los modos de formación educativa.
La modificación curricular tiene una dimensión cultural que tiene mayor significado en la formación del recurso humano, lo cual exige la articulación entre lo cognitivo, emocional, estético y social, involucrando tanto a estudiantes como a los profesionales. Asimismo, la trasformación del concepto de democracia, de lo representativo a lo participativo y protagónico implica nuevos temas, referidos a la formación de recursos humanos por el nivel de Educación Superior.
En la actualidad se puede apreciar la necesidad de formación de profesionales universitarios en enfermería, con un perfil adecuado a la realidad social y necesidades de los pacientes y población beneficiaria. La población de profesionales técnicos superiores y universitarios.
Está formación se debe vincular estrictamente al trabajo de la salud como un servicio social de salud a la población en coordinación con otros profesionales del área de salud, por lo cual, se debe organizar esta educación con las actividades formativas propias del desarrollo profesional, social, local y regional a través de la orientación de especialistas para un trabajo creador y productivo con visión social de lo humano, que permita satisfacer necesidades de salud, contribuir al desarrollo regional con una formación permanente.
De lo anteriormente expuesto la educación superior surge como un modelo de equilibrio social que atiende integradamente la educación en el área de salud del profesional de la enfermería, donde atiende a la población en cualquier momento de su periodo de vida, en este modelo de equilibrio educación-sociedad, fundamentado en el desarrollo socio-económico como espacio para la preparación hacia el bienestar social, como centro de formación y de trabajo, con la incorporación del quehacer continuo, continuación alternativa, tecnologías de la información y la comunicación en salud, y de innovaciones tecnológicas.
La educación superior está fundamentada en el continuo humano dentro de los preceptos constitucionales de educación, preparación integral en calidad, con las expectativas de la educación superior, así como la articulación al principio de educación total que ha sido impulsado por la UNESCO (2004).
El enfoque que direcciona el objeto de estudio de la presente investigación, se caracteriza a través de la adopción de un método a la indagatoria de información relacionado con la caracterización de las necesidades de servicio de un profesional de la enfermería con un perfil determinado, y del desempleo en el área de salud como problema en el orden social y su vinculación con el egresado de los colegios universitarios y universidades, hacia el sector social y comunitario, como población a atender, en coordinación con información que surge de los actuales consejos comunales, quienes poseen el censo de desempleados de cada comunidad, bachilleres con perspectivas universitarias, que aun no ingresan para poder obtener un titulo en el área de salud, específicamente en el área de enfermería, que le permita ingresar de manera formal al campo laboral.
Hasta el presente la formación a nivel de la Educación superior, se relaciona con la problemática actual que se vislumbra en las necesidades de este personal, el desempleo y la deserción inminentes de las universidades; también en el caso de muchos estudiantes que intentan incursionan en una carrera universitaria de enfermería, y luego los que logran ingresar y desertan por la necesidad en relación con la carencia de los recursos económicos , los cuales, son insuficientes para mantenerse en sus estudios superiores y la preparación laboral de los educandos dentro de la educación superior, no es la indicada, para incursionar al mercado laboral en el área de la enfermería, de lo contrario vendría ser una alternativa de empleo al egresado.
Dentro del sistema de educación superior se encuentra el sistema nacional de acción social laboral que orienta, organiza y promueve las primeras experiencias laborales de los y las jóvenes en su transito productivo hacia su primer empleo debido que actualmente la educación superior como el sector formativo, tiene en su misión propiciar la formación para el trabajo desde la mención desarrollo social y endógeno.
De tal forma, ella posee su especificidad, autonomía relativa, capacidad de influencia sobre las restantes actividades sociales. En su maduración y progreso la educación superior puede crear potencialidades que trascienden las expectativas que de ellas tienen los agentes sociales, respecto a la formación de los recursos humanos que la sociedad necesita para su desarrollo. En su capacidad de penetración de la vida material y espiritual de la sociedad, la gerencia puede ser un factor decisivo en la educación y está inmersa dentro de la gerencia que permite el desarrollo de los recursos humanos, que el mercado laboral necesita en un mundo cada día más globalizado.
La educación superior debe considerarse un continuo humano localizado, que atiende los procesos de enseñanza y aprendizaje como unidad compleja de naturaleza humana total e integral, que corresponde a niveles y modalidades a los momentos del desarrollo propio de cada edad en su estado físico, biológico, psíquico, cultural, social e histórico, en periodos sucesivos donde cada uno engloba al anterior, creando las condiciones de aptitud, vocación y aspiración a ser atendidas por el sistema educativo para formar los recursos que la sociedad necesita.
Cada vez más aprecia la necesidad de transformar los modelos tradicionales de educar para formar, porque constatan que no está respondiendo a las demandas del mercado laboral y de la misma sociedad; por un lado los conocimientos curriculares pronto pierden relevancia, y, por otro lado, las formas de gerenciar no sean quizás las más pertinentes.
Sin embargo, no han faltado ocasiones, en intentar experimentar innovaciones en los centros educativos, pero éstas generalmente son esporádicas y, luego del entusiasmo de la novedad, los mismos, vuelven a sus antiguas prácticas que justamente cuestionaban. Para lograr realmente una trasformación, hay que empezar por crear las condiciones para que las innovaciones encuentren en el centro educativo su difusión y consolidación.
Crear estas condiciones es papel de la gestión educativa en la educación superior, con lo cual ésta adquiere un rol preponderante en los procesos de cambio. Por cuanto le corresponde proporcionarles sustentabilidad a las iniciativas innovadoras que los educadores intentan introducir en la rutina de los centros educativos. Cuando la intención es concretar las metas y objetivos que es plantear y seleccionar los medios que permitirán alcanzarlos. Saber gestionar estos medios que pueden hacer factible una meta es una competencia que deben adquirir todos los educadores, tanto los que cumplen tareas de dirección en el centro educativo como los que laboran en el aula. En esta visión amplia del hecho educativo, la gestión para la formación de recursos humanos es un asunto que incumbe a todos los actores educativos.
Es posible, entonces atender sus impactos prácticos y productivos, caracterizado como productiva que propicia la transformación social y es fuente de serbio social en salud; debido que la Educación en enfermería, se presenta como una profesión debidamente institucionalizada portadora de su propia cultura bien identificada.
La preparación de recurso humano equivale al conjunto de políticas y practicas necesarias para dirigir los aspecto del desempeño laboral, los procesos constituye el principal activo de las organizaciones; de hay la necesidad de que el personal tenga dominio de la labor que desempeña para alcanzar los objetivos organizacionales e individuales.
Para Cejas (2007) es necesario referirse a "suministrar a las organizaciones empleados bien entrenados y motivados los cuales constituye y protege al mas valioso patrimonio de la empresa" (p. 10). De lo anterior se puede inferir que para hacer productivo en las organizaciones los, empleado deben sentir dominio en la labor que realiza, capacidad para desarrollar sus habilidades y prestar un buen servicio.
Para los empleados, el trabajo debe ser la fuente de identidad personal, en la actualidad las empresas en servicio apunta a verificar elevados requisitos profesionales, como preparación, competitividad y colaboración, de manera que el trabajo debe complacer al cliente; de allí, va a depender el mantener la empresa activa en el mercado, cabe señalar que el personal constituye el mas importante activo dentro de las organizaciones.
Esto, permite inferir que el mundo actual, donde las transformaciones vienen dadas dentro de las organizaciones a través de la globalización tecnológica, información, conocimientos, servicios, énfasis en el cliente, calidad, productividad y competitividad, se deberá egresar profesionales capaces de adaptarse a los cambios que lo exige la población.
Es por ello que Rodríguez (2005) afirma que el recurso humano tiene para las organizaciones "un conjunto de principios, procedimientos que procuran la mejor elección, educación y organización de los servidores de una organización su satisfacción en el trabajo y el mejor rendimiento a favor de otros" (p28). De lo anterior, se puede deducir que el recurso humano tiene que ver con el aprovechamiento y mejoramiento de las capacidades y habilidades de las personas y en general con los factores que los rodea dentro de una organización con el objeto de lograr el beneficio individual, de la organización y del país.
En este sentido, Senge (1992), hace esta reflexión, los conocimientos, la habilidad para implantarlos y la integridad llevan a la maestría personal. Conquistar y preservar el aprendizaje personal depende de cada individuo y de su compromiso a desarrollarse en sus cuatros dimensiones. El conocimiento de si mismo no puede lograrse a través de la observación únicamente, sino mediante la participación plena que compromete la totalidad del Ser. (p.84) En este tipo de participación es función de la educación para la formación de recursos humanos para el mercado laboral en el área de enfermería.
Es de indicar que una gestión educativa que promueva la formación de recursos humanos para el mercado laboral debe promover la autonomía en las tomas de decisiones de los educadores en un ambiente que fortalezca la participación, el diálogo y el consenso; y sobre todo, debe reflexionar continuamente sobre la misma práctica como método de formación permanente en aras de mejorar su desempeño laboral.
Según el abordaje de Zabaleta (2000), citado por Cejas (2007), señala que "en el mercado laboral se necesita personal con actitudes productivas, habilidades y destrezas para desarrollar independientemente el trabajo" (p.59). Las practicas de producción o el sistema de producción seleccionado de manera que se adecuada a las actividades seleccionadas, lo cual es tarea de la educación para el trabajo.
García (2000), afirma, "juega un papel muy importante el desarrollo de recursos humanos ya que, por medio de la formación, el conocimiento y las habilidades de los empleados serán integrados individual y colectivamente" (p.95). Por consiguiente, el aprendizaje organizacional se logra con la integración de los conocimientos de las personas y de su adecuada capacitación convirtiendo a las personas en capital específico de la empresa.
La formación del talento humano en el nivel de la educación superior, está fundamentada en mejorar los recursos en una institución, en los niveles de competencia y el desempeño en el ejercicio de las actividades profesionales.
El talento humano es un capital para el desarrollo de procesos, especialmente en el área de la salud, en la que se necesita contar con los recursos de las organizaciones en salud, el talento humano debe poseer características con capacidad de administrar la función que desempeñan para mejorar el desempeño, desarrollando nuevas habilidades y fortaleciendo aquellos talentos que necesita el profesional de enfermería. Este es un proceso cognoscitivo bajo un esquema de mejoramiento continuo que debe ser resuelto en el paradigma de las prácticas del profesional de enfermería.
En relación con procesos de enseñanza y aprendizaje, en los cuales están comprometidos los sectores educativos e institucionales de la educación superior la formación del talento humano se refiere a las características personales y técnicas que requiere la persona para la prestación de un servicio de naturaleza humana y social.
La formación del talento humano, abarca competencia que tienen implicaciones prácticas, conocimientos y habilidades tienen características externas, y tienen competencias psicoafectivas de concepto de si mismas, actitudinales con implicaciones internas. El conocimiento y la habilidad se desarrollan mediante la formación y que se detectan y desarrollan, como las destrezas y conocimiento que se pueden expresar, y las más complejas que son las que se refieren a las actitudes y los valores siendo estas características de la personalidad.
La Investigación corresponde con la percepción de la realidad y generación del conocimiento, dentro de un problema de talento humano; para lo cual las competencias están orientadas hacia el enfoque de la teoría las relaciones humanas y sobre todo en las instituciones de educación superior que forman profesionales de la enfermería.
¿Cuáles son las características del docente que se desempeña en la formación profesional talento humano en enfermería?
¿Cuáles son las características, funciones, tipos y técnicas de formación que utilizan los docentes para formar el talento humano en la carrera de enfermería?
¿Cuáles son los principios teóricos que emplea el docente para la formación del talento humano en el área de enfermería?
¿Cuáles son los productos prácticos y teóricos de los estudiantes que obtienen los docentes, mediante la formación en el área de enfermería?
¿Cuáles son las características formativas reales que requiere el mercado laboral y la atención de las necesidades sociales en el área de enfermería?
Referencias
Barreras, M. (2005) Modelos epistémicos en educación y en investigación. Ed, 3ª Fundación Sypal, para la América Latina.
Bolívar, A. (1995) Evaluación: hacer reforma, la evaluación de los valores y actitudes Grupo Amaya.
Kliksberg, E. (1999). Desarrollo Social y Educación. Editorial Limusa. Madrid. España.
Medina Domínguez (1993). Necesidades Sociales y educación superior. Editorial Ateneo. México.
Pérez, A. (2004) Guía Metodológica para anteproyectos de investigación. Fondo Ed. de la "Universidad Pedagógica Experimental Libertador" (FEDEUPEL).
Socorro, F. (2006) El Talento Humano: una aproximación a su génesis y evolución. [Documento en línea]. [Disponible]: http://www.google.co.ve [consulta noviembre 2008].
Tecnológica Unidad de Desarrollo Curricular y Recursos Educativos de Educación Secundaria. Material Auto-instructivo "Guía de Evaluación de los Aprendizajes". 2001.
Villarroel, C. (1995), La Formación Profesional en la Educación Superior en Venezuela. Editorial La Salle. Caracas.
Autor:
Mirian Salazar
UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL
POLITÉCNICA DE LA FUERZA ARMADA
DECANATO DE INVESTIGACIÓN Y POSTGRADO
UNEFA – CIP
NUCLEO LOS TEQUES
DOCTORADO EN INNOVACIONES EDUCATIVAS
LOS TEQUES, NOVIEMBRE DE 2012