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Algunos Filósofos Venezolanos

Enviado por Eduardo Vásquez


  1. José Rafael Nuñez Tenorio
  2. Argelia Laya
  3. Ludovico Silva
  4. Rafael Villavicencio
  5. Luis Castro Leiva

José Rafael Nuñez Tenorio

El 7 de diciembre de 1933 nace José Rafael Núñez Tenorio, en la población de Barbacoas, estado Aragua, Venezuela. Recibió el título de licenciado en filosofía en la Universidad Central de Venezuela (UCV) en 1956. En la misma universidad obtiene el doctorado en filosofía, en noviembre de 1975, con las tesis "Problema de la Teoría y el método de la metodología marxista", editada por la UCV. Ejerció la docencia en el Instituto Pedagógico Nacional y en las escuelas de filosofía de la que fue Director, Periodismo, Psicología, Educación, Historia, Economía y Biología de las facultades de Humanidades y Educación, Ciencias y Economía y Ciencias Sociales de la UCV, alcanzando, la categoría de docente titular. Fue militante del Partido Comunista de Venezuela (PCV) desde 1950 hasta el 1 de mayo de 1969, cuando renunció mediante una carta pública leída ante el Comité Central de ésta organización política. Fue un luchador social y político, apoyó los movimientos subversivos de la década de los 60, combatió con sus ideas la dictadura de Marcos Pérez Jiménez y los gobiernos de la IV República, razón por la cual fue encarcelado en varias oportunidades en distintos recintos penitenciarios como: La Pica, Cárcel Modelo, Cachipo y el Cuartel San Carlos.

Fue un gran luchador social con profundos valores morales y solidarios, hacia la conformación de un Estado más humano; padre de la tesis social y economía comunal en Venezuela, demostrando ser ejemplo de ciudadano universitario integral, filosofo-crítico y hombre político revolucionario; orientó su lucha por el establecimiento de la igualdad social manteniendo su compromiso, vocación y pasión, signados por su honestidad, responsabilidad, sensibilidad, capacidad organizativa y su vasta producción intelectual. Este digno luchador social fallece dejando huellas en la conciencia colectiva que sin duda alguna merecen ser honradas. Los revolucionarios venezolanos y del resto del mundo, valoran hoy por hoy sus aportes a la discusión ideológica hasta el día de su muerte, acaecida un poco antes del triunfo de Hugo Chávez, en las elecciones presidenciales de 1998 (13 de octubre).

Nuñez Tenorio nos deja una extensa obra para el estudio y el debate, en cuanto a la sistematización del pensamiento marxista, su claridad ideológico-conceptual, y en cuanto a la manera justa de asumir las categorías jurídico-constitucionales de libertad religiosa y de negación de intolerancia religiosa. Fue autor de una amplia bibliografía sobre diversos temas: filosofía, metodología, marxismo, socialismo y el problema universitario, los cuales siempre vinculó con la realidad venezolana, entre algunas de sus obras podemos mencionar las siguientes: Apuntes de Introducción a la Filosofía, Introducción a la Ciencia, Metodología de las Ciencias Sociales, La Dialéctica como Ciencia y como Método, El Carácter de la Revolución Venezolana, Bolívar y la Guerra Revolucionaria, Venezuela y la Revolución Socialista y en Defensa de la Rebelión.

Argelia Laya

Considerada como una de las mujeres más importantes de la historia de Venezuela. Argelia Mercedes Laya López nació en Río Chico, estado Miranda el 10 de julio de 1926 en una hacienda de cacao. Su padre fue montonero y estuvo varias veces en prisión; su madre fue integrante de la "Agrupación Cultural Femenina", le enseñó a defender la condición de ser mujer y de ser afro descendiente.

Docente, activista política y luchadora social, defendió el derecho de las mujeres a la educación, a la participación cultural y a la capacitación, hasta la formulación del Plan Nacional "Educando para La Igualdad ", donde estableció los principios y estrategias para una educación por la paz y la justicia, con fundamento en la erradicación de toda forma de discriminación por sexo, en el sistema y proceso educativo. Se batió por la defensa del derecho de las jóvenes embarazadas a no ser excluidas del sistema de educación, se constituyó en un precedente histórico y un hito que puso en la palestra pública el derecho universal y sin discriminación a la educación.

En el área de los derechos sexuales y reproductivos, defendió el derecho de las mujeres a un embarazo seguro, a fin de evitar más muertes por las interrupciones clandestinas de embarazos.

En los años 60 se sumó a la lucha armada del Partido Comunista de Venezuela (PCV), pasando a la clandestinidad al unirse al movimiento guerrillero de las FALN. En esta fase de su vida recorrió las montañas de Lara con el nombre de la "Comandanta Jacinta". Más adelante se acogió al proceso de pacificación y se convirtió en la presidenta del Movimiento al Socialismo (MAS).

Desde muy joven estuvo involucrada en los temas políticos de Venezuela, siendo un ejemplo de la participación política de la mujer venezolana. Siempre se desempeñó en movimientos y organizaciones desde donde trabajó por los derechos humanos de las mujeres negras, indígenas y con discapacidad. "Lucharemos por nuestros derechos y los de nuestra patria, porque el problema de la igualdad de la mujer es el problema de la liberación de los pueblos" expresó alguna vez. Muere en Rio Chico el 27 de noviembre de 1997

En Higuerote el gobierno nacional fundó la Universidad Politécnica Territorial de Barlovento "Argelia Laya" (UPTBAL) como un homenaje a su trayectoria.

Ludovico Silva

Hijo de Héctor Silva Urbano y Josefina Michelena, sus hermanos fueron el sociólogo José Agustín Silva Michelena y el economista Héctor Silva Michelena. Cursó secundaria en el colegio San Ignacio. Viajó a Europa donde estudió dos años de filosofía y letras en Madrid; un año de literatura francesa en La Sorbona y un año de filología románica en Alemania. En Madrid, un grupo de estudiantes lo bautizó como Ludovico, apodo que sustituyó su nombre, siendo conocido desde entonces como Ludovico Silva. En 1969 egresó Summa Cum Laude, de la Escuela de Filosofía de la Universidad Central de Venezuela.

En la década de 1960 dirigió y produjo el programa radial La palabra libre. Entre 1964 y 1968 fue secretario general del Ateneo de Caracas, donde participó en la fundación de la revista Papeles, de la cual fue miembro del Comité de redacción.

Colaboró en el periódico de tendencia marxista Clarín y en la revista literaria Cal, dirigida por Guillermo Meneses. Juntó con Miguel Otero Silva fundó la revista cultural Lamigal. En la década de 1980 mantuvo una columna en el diario El Nacional, titulada «Belvedere». Desde 1970 ejerció la docencia en la Escuela de Filosofía de la Universidad Central de Venezuela, actividad que compartió con la creación poética y la reflexión filosófica.

En su obra filosófica sostuvo que las ciencias eran la materia prima de la filosofía, aunque el terreno propio de la misma era la lógica, ésta última en tanto instrumento u organon. La filosofía no debía centrarse en preguntas sobre el ser, sino ocuparse de los entes. De esta manera declaró la inutilidad de toda pretensión por explicar el universo en su totalidad mediante sistemas filosóficos cerrados. Se dedicó al estudio de los entes sociales, con una orientación marxista que interpreta lo que ocurre históricamente a los seres particulares. Esto le condujo a sostener una concepción contra la verdad universal, proponiendo cambiarla por la observación de verdades particulares, o lo que cada uno ve como hombre particular. En lugar de repetir o parafrasear a los grandes filósofos, de lo que se trata es de transformarlos, superarlos para adecuarlos a las nuevas realidades sociales. Dentro de esta posición transformadora y superadora, se dio a la tarea de redactar un diccionario del marxismo heterodoxo, tratando de mostrar la actualidad y vigencia de conceptos marxistas, a través de la aplicación de tales categorías a la realidad latinoamericana; conceptos tales como dialéctica, materialismo dialéctico, alienación o ideología. Según su interpretación, la dialéctica de Marx no era más que un método para la presentación de los hechos históricos según su dinámica estructural. Respecto al materialismo dialéctico, rechazó la idea de concebirlo como un sistema filosófico. En lo que atañe a la alienación, negó que fuese un factor antropológico, es decir, esencial a la naturaleza humana y propuso verla como un fenómeno histórico. Al ocuparse del concepto de ideología trazó una detallada historia del vocablo llegando a la conclusión de que la ideología es un sistema de valores, creencias y representaciones que generan las sociedades con relaciones de explotación; tales sociedades, con el objeto de justificar esa explotación, la consagran en la mente de los hombres como algo natural e inevitable, como algo esencial. Por el contrario, consideró lo ideológico como algo determinado por la estructura social, pero no mecánicamente, sino dialécticamente, lo que involucra su carácter reversible y cambiante. Por otra parte, abogó por una estrecha unión entre la filosofía y la literatura, y por superar la falsa dicotomía según la cual el literato se dedica al ser concreto y particular, mientras que el filósofo se compromete con lo abstracto y lo general. Algunas de sus obras han sido traducidas al italiano y al alemán. El 1 de mayo de 1996 se estableció la Fundación Ludovico Silva, presidida por su hermano Héctor Silva Michelena, la cual tiene como objetivo la difusión de las manifestaciones culturales venezolanas y latinoamericanas, y la proyección del pensamiento y obra del filósofo y poeta.(Benjamín Sánchez Mujica). Muere en caracas el 4 de Diciembre de 1988.

Rafael Villavicencio

Rafael Villavicencio nació en 1832. En 1860 obtuvo en la Universidad Central de Venezuela su título de Doctor en Ciencias Médicas, Farmaceuta (1898) y Doctor en Filosofía y Letras.

Miembro de las Academias Nacionales de Medicina, de la Lengua y de la Historia, de la Sociedad Médico Homeopática de Francia (1878). Filósofo, matemático, periodista y escritor, introductor de la filosofía positivista y del positivismo biológico en la Universidad Central de Venezuela. Fue Fundador de la Sociedad de Ciencias Físicas y Naturales y en su libro "La Evolución" se proclamó partidario de la doctrina positivista, la cual difundió en la Cátedra, en el libro y en la prensa.

En el Zulia ejerció el Profesorado y en la práctica de la Cirugía alcanzó señalados éxitos. Catedrático de Antropología, de Filosofía de la Historia y de otras asignaturas, fue Rector de la Universidad Central de Venezuela en dos oportunidades (tomó posesión del cargo por primera vez el 10 de julio de 1895 y por segunda vez el 15 de marzo de 1898).

El doctor Luis Razetti lo calificó como hombre sabio "en todas las ciencias, en todas las letras y en todas las artes". Regentó numerosas cátedras en la Facultad de Medicina y en 1896 se le nombró profesor en propiedad de Antropología e Historia de la medicina. Ministro Interino de Fomento (1877) y de Instrucción Pública (1898). Dejó una extensa obra literaria y científica.

Este divulgador de las Ciencias murió en Caracas el 28 de agosto de 1920.

Luis Castro Leiva

Luis Castro Leiva nació en Caracas, Venezuela el 23 de febrero de 1943.Obtuvo su título de abogado en la Universidad Central de Venezuela (UCV) (1966), de doctor en Filosofía del Derecho en la Universidad de París (1968) y un doctorado en Filosofía en la Universidad de Cambridge (1976). Castro Leiva había sido profesor de Filosofía y de Ciencias Políticas en la Universidad Simón Bolívar (USB) y en la Universidad Central de Venezuela. En 1985 fue designado presidente del Instituto Internacional de Estudios Avanzados (IDEA). Fue profesor ad honorem del postgrado de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) y además siempre colaboró con sus actividades extra curriculares como la Cátedra de Honor, de la cual era uno de los invitados de rigor. Fue esposo de la también historiadora Carole Leal Curiel.

Para el momento de su muerte impartía una cátedra como profesor invitado en el Edward Larocque Tinker Visiting Professorship in Latin American and Iberian Studies, en la Irving B. Ilarris School of Public Policy, Universidad de Chicago. Anteriormente había sido invitado para esta función entre septiembre y diciembre de 1997.

De su libro La Gran Colombia, una ilusión ilustrada (1984), el historiador y escritor Manuel Caballero decía que se trataba del "primer título antibolivariano que un venezolano se haya atrevido a escribir". En 1991 publicó De la patria boba a la teología bolivariana.

Castro Leiva no sólo fustigaba el culto acrítico a Bolívar, instaurado por el presidente Guzmán Blanco en el siglo XIX y reforzado posteriormente por las academias de la historia y las sociedades bolivarianas, sino que tampoco veía con buenos ojos a Bolívar, el hombre y político. Con motivo de los 40 años del 23 de enero de 1958, en 1998 pronunció un histórico discurso como Orador de Orden de la Sesión Solemne convocada por el Congreso de la República de ese año.

Obras

1984 – La Gran Colombia, una ilusión ilustrada.

1988 – Usos y abusos de la historia en la teoría y en la práctica política.

1989 – El dilema octubrista 1945-1987.

1991 – De la patria boba a la teología bolivariana.

1994 – El liberalismo como problema.

1994 – Del imperio a las naciones (en colaboración con F. X. Guerra y A. Anino)

1996 – Ese octubre nuestro de todos los días.

1996 – El manejo de la legalidad.

1997 – Insinuaciones deshonestas y otros ensayos de historia intelectual.

Además de los títulos mencionados, Castro Leiva publicó Usos y abusos de la historia en la teoría y en la práctica política (1988), Dilema octubrista (1989), El liberalismo como problema (1994), Del imperio a las naciones (en colaboración con F. X. Guerra y A. Anino, Madrid, 1994), Ese octubre nuestro de todos los días (1996), El manejo de la legalidad (1996) e Insinuaciones deshonestas y otros ensayos de historia intelectual2 (1997).

Murió en Chicago el 8 de abril de 1999 a la edad de 56 años.

 

 

Autor:

Eduardo Vásquez