Descargar

Trinchera verde. Lecturas sobre ecología mexiquense

Enviado por ababas


Partes: 1, 2

    1. Entorno
    2. La extraordinaria mariposa monarca
    3. Los animales también sienten
    4. Aire – suelo – agua
    5. Ecología política
    6. Educar para proteger

    CAPITULO UNO

    ENTORNO

    RANCHO EL PORVENIR

    Imagino al viejo caserón tan vacío, como cuando de niños íbamos a pasar los días allá, ¿Cómo era? Era como ahora excepto que ahora hay más arboles y plantas por el esfuerzo que hacemos desde hace años en sembrar y cuidar este y aquel otro retoño de pinos o cedros, también hemos tratado de que se aclimaten algunas especies de hoja no perenne pero ha sido infertil, la altura es mucha y cuando cae el hielo que se asocia con la temporada de sequías todo se acaba, pero entonces viene la lluvia que cae en torrente y moja toda la tierra, que es un gusto ver como se resbala mojándola, en la ducha que dios le ha facilitado.

    Había días sobre todo en los días de antes, en que no nos fijábamos en esto del hielo, la sequía o la lluvia que interrumpía nuestro juego, eran aquellos los días en que todo estaba sembrado de raíz de zacatón, cuenta la familia que por aquellos años era el cultivo bueno y el abuelo cuido y cuido que hubiera mucha de esta planta tan poco agradable a la vista, me parecía, ahora pienso que los campos se ven diferentes con la raíz de zacatón que al final es lo que mas personalidad le daba al rancho, quizá por que es de una soberbia resistencia así como la gente de allá, que pasa del frío del invierno, a la quema de medio día, o la moja la lluvia de verano hasta casi podrir sus raíces, pero nada de esto le pasa a la planta que fue el sustento de los abuelos, ella solo deja pasar las secas con su color amarillo. Entre el trigo y al recibir la lluvia, toma un discreto tono verde que la confunde con el pasto de la pradera, siempre discreta y resistente.

    Tiene esta planta de la raíz de zacatón, la personalidad del mazahua es callada y discreta, como toda la tierra, esta en silencio en su defensa, pero esta paz se rompía cuando llegaba el tiempo de cosecha, que era el de la primavera en que la tierra está polvilla y permite a la pala penetrar hasta la raíz de la planta adulta para extraerla, ya que la planta muy vieja no sirve, porque su raiz ya esta tan profunda que por muy corpulento que este el maicero, que es quien la saca, saldría muy trozada y quebradiza, naturalmente esto lo he sabido tiempo después, por que en aquellos años, para nosotros la raíz era un producto más sin el profundo significado que le he encontrado años más tarde.

    La fiesta del triunfo empieza cuando los maiceros, que venia en grupos familiares por temporadas, saca la raíz, le corta la cabeza que acá se le llama cabecilla y de manojo en manojo va haciendo gavilla, una tras otra las iba juntando en la semana hasta el sábado, en que muy temprano bajaba al riachuelo a lavar el producto de la semana, las mujeres y los niños iban con ellos a lavar ropa y bañarse, era un gran contento ver a todos los mazahuas con sus coloridos trajes en los riachuelos de la zona usando la piedra más plana para restregar la ropa, ellas con ese pelo tan negro y largo al aire, al igual que los pechos lechosos de piel morena que ofendían al pudor del blanco de razón; al termino del medio día los capataces pesaban el producto de cada uno y con los pesos aquellos iban a la tienda a comprar la tela para las enaguas, azúcar, sal, manteca, frijol y en general los consumos de la casa, el pulque que también se producía allá se vendía a los mayoristas, que en botas lo iban vendiendo entre la concurrencia que se colocaba alrededor del patio principal, al fondo de este lugar sólo queda como testigo de aquellos días una "llamada" que aún florea y de la cual no hemos podido sacar retoños a pesar de los esfuerzos, este panorama de gente multicolor no sería completo sin mencionar que a estas gentes las veíamos como en película como extraños porque hablaban en su propia lengua lo que nos hacia extrañarnos los unos a los otros, así eran los días aquellos, sábados de raíz de zacatón, al final el producto pesado y pagado salía para San Felipe del Progreso, que en otra época se llamo el obraje, y los mazahuas se iban borrachos y contentos por los caminos, era el día en que salían las pasiones, la gente alegaba o peleaba al final del día, tenían razón, por ahora la batalla de la raíz que iba a ser escoba o escobeta estaba vencida, la próxima semana seria otra y ya Dios diría.

    LA PRESA DEL MUERTO

    Fue después de que terminó su carrera de ingeniero cuando Rodrigo se vino a vivir a la ciudad de México. Toda su vida anterior había vivido en provincia. El campo, la naturaleza y todo lo relativo a los animales no le interesaba, por lo menos eso creía. Fue por eso que compró una casa sin jardín.

    La casa tenía cinco metros cuadrados de verde al frente. Eran tres de largo por dos de fondo en el lado norte, hacia el lado sur estaba el vértice del triángulo. Después del verde seguía la fachada y la casa. A Rodrigo le alcanzó el jardín para sembrar tres azaleas. También puso al frente un seto de truenos, con eso acabó el jardín.

    En la parte trasera de la casa había un patio, allá puso unas macetas de barro que pintó de color blanco y sembró otras tres azaleas. Fue entonces cuando empezó a extrañar el verde de su tierra tropical.

    A Rodrigo lo había contratado una empresa que construía fraccionamientos. Sus patrones pretendían construir casas en una superficie de más de cuatro mil hectáreas. De esa cantidad de terreno el 40% era para calles y el resto era para casas. La primera comisión que le dio el gerente de construcción a Rodrigo, fue desalojar a un grupo de paracaidistas que habían hecho sus cuartos en los alrededores del casco de una vieja hacienda llamada de "Nuestra Señora de la Merced".

    En los alrededores del casco de la hacienda de la Merced estaban viviendo unas veinte familias. Las viviendas las habían hecho de lámina de cartón enchapopotada y unos cuantos palos. El único muro de piedra que tenían aquellas casuchas era el que había correspondido a los establos de la antigua finca.

    A los poseedores aquellos en virtud de que no tenían ningún derecho para vivir ahí, sólo les dieron unos cuantos pesos y para ayudarles la empresa les compró sus viviendas y unas cuantas vacas que pastaban en los alrededores. A Rodrigo le dio pena tener que correr a aquella gente pero entendió que era el precio del progreso.

    Cuando los últimos paracaidistas se fueron de los alrededores del casco de Las Mercedes, se quedó sola la vieja hacienda donde nuestro amigo acostumbraba ir a tomar un lunch. A la distancia el único ruido que se oía era el de las motocomformadoras que aplanaban el terreno y preparaban las plataformas para el sembrado de casas.

    Cerca del casco de la hacienda, los antiguos propietarios habían mandado construir una presa que al tiempo fue bautizada como La Presa del Muerto porque en la época de su construcción un hombre había muerto en el lugar bajo circunstancias nunca aclaradas.

    En los alrededores de la Presa del Muerto pastaban las vacas de los paracaidistas que se habían ido, pero no había quien las cuidara. Con frecuencia Rodrigo pensó que había que venderlas pero asuntos más importantes lo distraían de ese pendiente.

    Las obras fueron avanzando más rápido de lo programado y se hizo necesario mandar a cercar los terrenos de la empresa. La Presa del Muerto se quedó dentro del lindero a desarrollar y a las vacas las vendieron a los campesinos vecinos, pero como las vacas no entienden de propiedades seguían comiendo en sus pastizales hasta que los terrenos fueron cercados con alambre de púas. Las vacas se quedaron viendo crecer sus antiguos pastos pero no podían hacer nada. El alambre les impedía cruzar hacia la presa.

    Pasó un año y las azaleas de la casa de Rodrigo se secaron por la contaminación, en cambio en la Presa del Muerto los lirios habían invadido prácticamente todo el lago. Era importante que la presa no se secara porque un buen argumento de ventas era tener cerca de las casas un escudo de agua. A Rodrigo le encargaron que como jefe del proyecto investigara cómo detener el crecimiento de los lirios acuáticos que estaban azolvando la presa. Se contrataron técnicos y biólogos pero nada podía detener aquella plaga.

    Un domingo Rodrigo llevó a su esposa e hijos a la zona de obras. Le gustaba ir de vez en cuando, había encontrado que caminar por el campo lo relajaba y ponía de buen humor. Llegó hasta el antiguo casco de La Merced y vio que las vacas se le quedaban viendo a sus antiguos pastizales, por eso explicaría más tarde, fue a la cerca y cortó un tramo de alambre para que las vacas pasaran a pastar cerca del agua.

    Las vacas aquellas se fueron acercando a la orilla de la presa y se empezaron a comer el retoño de los lirios que tenían a su alcance. Sin querer la empresa había destruido el equilibrio ecológico que había entre las vacas, los lirios y la presa cuando cercaron el terreno.

    Rodrigo siguió trabajando un tiempo hasta terminar el primer sembrado de casas, después se regresó a su tierra. No le gustó la ciudad, contaba cuando con los amigos tomaba el café frente al jardín del pueblo.

    Octubre de 1990.

    JOSE MARIA VELASCO: PINTOR ECOLOGISTA DEL PAISAJE

    "Pintor científico", así han denominado investigadores e historiadores al paisajista mexiquense José María Velasco; quien se inició como todos los pintores naturalistas e idealistas del siglo XIX; sin embargo, el enorme acervo científico y cultural que año tras año fue obteniendo, le permitieron contar con un instrumento de crítica y análisis, dejando de lado la exageración del idealismo que caracterizó a algunos de sus contemporáneos.

    Tomaba a la naturaleza como modelo, pero no se conformó únicamente con plasmar la belleza del campo mexicano y sus riquezas, también fue conociendo detalle a detalle la flora y fauna de México para que cada elemento contara con la precisión que la propia naturaleza le otorgó.

    En la infancia y adolescencia de Velasco, nacido en Temascalcingo, Distrito del Oro, Estado de México, el 6 de julio de 1840, fue predominante su amor por México. Hijo de un artesano tejedor de rebozos, se desenvuelve en un ambiente típicamente rural, consciente de la importancia de las artesanías, del colorido de las ferias regionales, del comercio y de los días de plaza. Juan de la Encina, relata que Velasco comenzó a trabajar con las manos desde su niñez, lo cual opina que "no era en realidad un mal comienzo para un pintor". Sin embargo, a la muerte de su padre, la familia debe trasladarse a la ciudad de México, lugar donde radicó desde 1847. Este contacto con la "Ciudad de los Palacios" ayudará a José María Velasco a profundizar en su técnica y estudios científicos.

    Es así, que el ingreso de Velasco a la Academia de San Carlos se convierte en un eslabón que le permitiría, por una parte, satisfacer sus necesidades de conocimiento, y por otra contar con un mejor nivel social, que no siempre auguraba una situación económica estable; a pesar de ello contó con el apoyo familiar.

    Los cambios y la influencia de la Academia se reflejaron en su obra. Estudiosos opinan que una vez que Velasco se convierte en profesor de Perspectiva, inicia lo que se considera como la mejor etapa de su vida profesional, la más brillante y fecunda, y sus cuadros se caracterizan por el contraste de claro obscuro, llamados precisamente "Cuadros obscuros de Velasco".

    Luego de la fructífera etapa que incluye los cuadros de Orizaba, Jalapa y los tres grandes cuadros del Valle de México comenzó con la publicación de la "Flora de los alrededores de México" e ingresó también como miembro de la Sociedad Mexicana de Historia Natural.

    Los cuadros que pintó Velasco durante su primera época profesional, entre otros son, Río de Tacubaya (1871), Ahuehuetes de Chapultepec ( 1872), Unas Canteras (1873), Acuarela de las Rocas de Atzcapotzalco (1874).

    Independientemente de la extraordinaria calidad de los trabajos de Velasco y la investigación científica llevada a cabo por él para realizar cada uno de ellos, no podemos dejar a un lado la manifestación expresa de Velasco por la magnificencia de la naturaleza mexicana y su difusión. Si bien, en ese entonces, hace ya más de un siglo, la preservación del ambiente era un hecho natural, esta preocupación intrínseca del paisajista mexiquense por reflejar la riqueza de la flora y fauna mexicana, sin duda nos lleva a pensar que este hecho no era fortuito.

    La belleza del paisaje mexicano, ha impresionado a propios y extraños a lo largo de la historia. Pero un mexicano preocupado por la conservación del entorno, puede figurar en tiempo y ámbitos que en primera instancia no podríamos relacionar. Es así que tuvieron que conjugarse diferentes elementos para que Velasco ingresara, como ya dijimos, a la Sociedad Mexicana de Historia Natural, "a pesar de no ser, en sentido estricto, un profesional de las ciencias naturales como la mayoría de sus colegas. Tres elementos parecen determinantes: sus actividades de botánica y zoología en la Escuela de Medicina en 1865, su viaje a las ruinas de Metaltoyuca en ese mismo año, y su amistad con hombres de ciencia", afirman estudios al respecto.

    Asimismo se añade que comenzó la publicación de su "Flora del Valle de México", obra que nunca completó. Su propósito de elaborar una iconografía botánica mexicana encuentra también su origen en los estudios taxonómicos emprendidos por su maestro de la Escuela de Medicina.

    Finalmente, conocemos que se acercó detalladamente a las obras del arte antiguo de México para dibujarlas con cuidado, precisión y amor, depositados en cada una de sus pinceladas.

    Domingo 28 de julio de 1991.

    CAPITULO DOS

    LA EXTRAORDINARIA MARIPOSA MONARCA

    UNA HABITANTE MONARCA EN EL REINO ANIMAL

    Cerca de las tres cuartas partes del reino animal están constituidas por insectos y debido a su enorme población se considera que son parte de un largo y complicado proceso evolutivo, lo cual pudo trascender mediante un estudio detallado de fósiles. Los insectos surgieron sobre la tierra desde hace mas de 400 millones de años, la aparición de las mariposas es posterior, data de hace unos 200 a 250 millones de años.

    Sin embargo el estudio de las mariposas puede resultar complicado, debido a que son criaturas delicadas, cuyos cuerpos se desintegran al morir sin que tengan la posibilidad de fosilizarse, por lo tanto su proceso evolutivo es poco conocido y lo que se tiene son "meras" aproximaciones.

    Haremos un recorrido prehistórico para conocer más acerca de éstos insectos, porque siempre se escucha sobre los grandes animales, llámese tiranosaurio rex….. etc., y claro el conocimiento solo se centra en los animales grandes y los pequeños, ¿dónde quedan?.

    Según Roberto de la Maza (1987), en su obra "Mariposas Mexicanas", se tiene poca información, pero se sabe que a mediados del Eoceno, hace aproximadamente 48 millones de años, aparecen en el continente americano los primeros insectos con las características de un lepidóptero, cuyos fósiles se encontraron en Colorado, Estados Unidos.

    Del período siguiente. el Oligoceno inferior, con una antigüedad aproximada de 38 millones de años, se encontraron igualmente en Colorado, Estados Unidos, fósiles de una mariposa de finales de éste periodo, que por su estructura puede identificarse con otros, como los de la familia Pieridae. Sin embargo estos organismos aún siendo los más antiguos conocidos, se encuentran totalmente evolucionados, por lo que su transformación o evolución venia de mucho tiempo atrás.

    En Canadá se encontró dentro de un pedazo de resina petrificada, al cual se le ha determinado una antigüedad de 70 a 100 millones de años, la cabeza de una oruga que ilustra a los lepidópteros como insectos diferentes a otros del período del Cretácico.

    Los insectos son uno de los animales más importantes dentro de las cadenas alimenticias sobre la tierra, la gran mayoría de los animales incluyendo el hombre, perecerían sin ellos. Menos del 1% de los insectos son considerados como dañinos al hombre, mientras que el 99% restante nos benefician directa o indirectamente, y la comunidad de científicos han identificado mas de un millón de especies de insectos.

    Todos los insectos tienen algo en común: poseen cabeza, tórax y abdomen, seis patas y un par de antenas, además de poseer características similares en su estructura e historia. Los encontramos divididos en dos importantes subclases: los Apterygota(sin alas) y los pterygota (alados). Estos últimos subdivididos a su vez en: Exopterygota y Endopterygota. Esta última se divide en órdenes y en una de ellas encontramos a la orden LEPIDÓPTERA.

    La mariposa monarca es un insecto que pertenece a la orden de los lepidóptero, palabra cuya etimología griega proviene de lepidó (escama) y pteron (ala), por lo que esta orden se puede definir como "insectos con alas escamosas". Dentro de esta orden son conocidas hoy en día 135,000 especies clasificadas y de éstas 111,000 especies pertenecen a las mariposas nocturnas y 24,000 de ellas son para las mariposas diurnas.

    Lepidóptera es una orden que se divide en familias y éstas a su vez se componen de especies. Las Mariposa Monarca pertenece a la familia Danaide y su nombre científico es el de Danaus plexippus Linneo. Estas poseen fluidos corporales desagradables o tóxicos que se originan en las plantas (asclepsias) que les sirven de alimento durante su período de larva y por supuesto no tiene rival en cuanto a distancias recorridas y sus largos períodos de vuelo.

    UNA MARIPOSA PREHISPÁNICA

    La Mariposa Monarca, es la más popular de todas las mariposas en el territorio central de la República Mexicana. Sus elegantes alas negras y anaranjadas adornan los bosques de los Estados de México y Michoacán durante el invierno. Además de ser una bella especie del reino natural, la Mariposa Monarca (Danaus Plexippus Linneo) fascina por sus cualidades de adaptación biológica.

    Sin embargo la importancia que se le ha otorgado no viene de la enorme difusión que se originó en los últimos años de la década de los 70´s, sino que al hacer una revisión extensa encontramos en un pequeño libro titulado "La Mariposa Sagrada" de Heidi Mc Allister, que la Mariposa Monarca ha inspirado admiración desde épocas remotas.

    Entre las culturas prehispánicas que habitaron la República Mexicana, las más importantes fueron la teotihuacana (200 a 900 D.C.) y la azteca (1300 a 1523 D.C). Dentro de su simbolismo ritual y en sus objetos de uso diario, destacó entre diversos animales la mariposa.

    Los aztecas la reconocieron como Quetzalpapalotl o Mariposa Sagrada. El insecto causó tal impacto que fue objeto de culto y se le dedicó un centro de estudios científicos. Creían que las mariposas eran angelitos de niños muertos que regresaban a la tierra, los indígenas veían una cara humana en las alas de la Monarca. El grupo mazahua la conoció con el nombre de "Hijas del Sol"; tal vez por el color brillante de sus alas o porque con el despertar de la Monarca llegaba el sol de la primavera.

    En la cultura teotihuacana la mariposa estuvo representada en sellos, narigueras y tocados, sus formas van desde la más natural hasta las completamente estilizadas, a veces prácticamente irreconocible. En época más reciente, el pueblo mexica, portador de la cultura azteca, la representó en sellos, trabajos de pluma, pequeñas mantas, algunos códices, grabados en piedra o como parte de tocados y escudos de los guerreros.

    Los antiguos mexicanos tuvieron un gran conocimiento de los tipos de mariposas y de la vida de éstas, así mismo la hicieron parte de sus mitos y supersticiones. En el ornato y en el decorado desempeñaron también un papel muy importante. El nombre náhualt para designar a la mariposa era "papálotl". La mariposa era una representación del fuego y por ello entra en el símbolo que fue hecho por los mexicanos para representar la guerra. La movilidad de la mariposa los hizo tomarla por símbolo del movimiento del Sol Nahui Ollin y por eso también era símbolo de los dioses del camino, Tlacon tontli y Zacatontli.

    La mariposa era la representación de los héroes y de personas importantes que habían muerto; también lo era de las almas que tienen su casa en el cielo, de los guerreros caídos o de los guerreros sacrificados en la piedra de los sacrificios así como de las mujeres muertas en el parto. Estas almas se transformaban después en colibríes de rico plumaje y en mariposas

    Se cuenta que en las culturas antiguas sabían que las mariposas ponían huevecillos, que éstos se convertían en gusanos y después en capullos y finalmente en mariposas; también conocían la época de la metamorfosis de diversas clases de ellas, para los grupos más frecuentes o las especies de formas y colores llamativos tenían nombres específicos de acuerdo a costumbres de las mariposas o de las orugas. Según Beutelspacher(1998) en su libro "Las mariposas entre los antiguos mexicanos" llamaron a los huevecillos de las mariposas "ahuauhpapálot", a las orugas las llamaron "ocuilpapálotl".

    Para seguir con estos insectos prehispánicos, se sabe que tuvieron tanta influencia que utilizaron los nombres de Papaloapan, para un río en el Estado de Veracruz (de las raíces papálot-mariposa; y apan-río, originando el significado de "Río de las Mariposas", y también en la palabra Papalotepec, que es una localidad en el Estado de México, cuyas raíces papálotl-mariposa; tépetl-cerro, dan el significado "en el cerro de las mariposas".

    La poesía indígena de los guerreros osados, crueles y sanguinarios hacía referencia al gran interés que centraban en la naturaleza, ya que poseían una extraordinaria sensibilidad para apreciar y gozar aspectos sobresalientes, de allí que en sus escritos existan claras referencias sobre las mariposas, siendo en ocasiones el objeto del poema, y en otras empleándose en un sentido metafórico.

    En tiempos antiguos la mariposa fue transformada en una diosa, la cual a su vez era símbolo del amor, diosa de las flores, de la vegetación, representación del fuego y muchas otras atribuciones.

    Se conoce también que después de la Conquista, la dominación española hizo una destrucción masiva de todo aquello que recordara algo de la esplendorosa cultura sometida; de allí que los libros o códices en que estaba contenido el conocimiento de los pueblos fueron quemados en grandes hogueras, y sus ídolos fueron rotos o en el mejor de los casos, se emplearon como base en los cimientos para la construcción de la nueva ciudad española. Esto contribuyó a que muy poco de esa expresión cultural, se rescatara para el patrimonio universal, siendo principalmente gracias a la colaboración de los frailes, uno de ellos fue fray Bernardino de Sahagún.

    Así es como ha sido tratada la mariposa desde generaciones atrás, como símbolo único e importante para los cultos, cada año la población completa de Mariposas Monarcas emprende el vuelo hacia la ruta destinada según la época hasta desaparecer, esto ha ocurrido desde hace muchos años y seguirá ocurriendo si la sociedad se lo permite.

    UN CAMINO QUE RECORRER

    La vida animal en la mayoría de los casos se lleva a cabo mediante desplazamientos en determinadas épocas, porque en ese lugar ya no existe alimento y tienen que ir en busca de él, o bien para reproducirse. En el caso de las mariposas, los fenómenos migratorios tienen un período mas o menos exacto que se manifiesta en una época del año. Estos movimientos cuentan con diversas características, como que están sujetos a los factores climáticos debido al inicio de la temporada de sequía o en caso contrario el descenso de la temperatura invernal.

    La mariposa monarca, es reconocida mundialmente como una de las mariposas migratorias, es la única que emprende cada año un largo viaje siguiendo una dirección con la cual regresará a su hábitat. Aparentemente las condiciones de una temperatura de 25ºC y la duración del día en el verano en Canadá y Estados Unidos son las que determinan la maduración de los órganos sexuales de la mariposa monarca, pero cuando estas condiciones cambian porque surgen masas de aire polar que afectan la temperatura en los Grandes Lagos, para asegurar su supervivencia, deben comenzar un largo recorrido hacia el sur.

    Tres rutas migratorias, son las que han sido determinadas por las mariposas, una de ellas es un viaje corto, que comienza al oeste de las montañas Rocallosas hacia el estado de California en Estados Unidos, donde son recibidas con un festival que organiza la comunidad, además de que están protegidas por las leyes locales. La segunda ruta se origina entre el este de las Rocallosas y los Grandes Lagos, para que a fines de septiembre ingresen a México por el norte de Tamaulipas, de Nuevo León y este de Coahuila avanzando hacia el puente Andaró, cerca de Temascalcingo donde beberán agua y entre la primera y tercera semana de noviembre las mariposas se acercan a El Oro, a Atlacomulco, a San Felipe del Progreso, así como a otros sitios que se encuentran en los estados de México y Michoacán. Estas se agrupan en las zonas de hibernación buscando condiciones favorables para su permanencia.

    Y la tercera ruta aun es un misterio pero se sabe que las poblaciones de estas mariposas ubicadas en los Grandes Lagos y la costa del Atlántico se dirigen hacia la Florida, para ingresar al Golfo de México y así dirigirse a Cuba, sin embargo también dentro de esta tercera ruta se contempla la que viene de los Grandes Lagos hasta la Península de Yucatán.

    Un largo trayecto es el que recorren estos insectos, famosos sin lugar a dudas, pero hay que tomar en cuenta que su comportamiento es especialmente diurno, se ha reportado que pernoctan en pequeños conjuntos hasta de 600 ejemplares, en los árboles que se encuentran en su ruta. Durante el viaje, la actividad parece iniciar a las 09:30 horas, en que ya se puede contar el paso de cientos de individuos/hora; y por la tarde, la actividad se detiene cerca de las 18:30 horas.

    REGRESO DE LA MARIPOSA MONARCA

    Cada año en los primeros días del mes de noviembre, regresan a nuestro país las mariposas monarca, que se han convertido para los ecologistas en un símbolo de lo delicado, que es el equilibrio ecológico, por lo que la principal acción debe ser protegerlas, tanto por su belleza como por lo que representan.

    Así por ejemplo este año allá por el 26 de noviembre nos enteramos que habían sido avistadas por los alrededores de Saltillo en Coahuila y fue como nos enteramos de que este insecto que tiene menos de un gramo y que realiza cada año un vuelo entre 3,500 a 5,000 kilómetros desde Canadá y el norte de Estados Unidos, había entrado a territorio mexicano con un retraso de aproximadamente diez días.

    Los expertos recibieron notificaciones de que las primeras mariposas estaban empezando a llegar al Valle de Toluca para ubicarse finalmente en los límites entre los estados de Michoacán y México, esto provocó que los científicos expertos y turistas ecológicos iniciaran la preparación de sus maletas para internarse entre los bosques de pino y oyamel de estos estados a compartir los espacios ecológicos con este interesante insecto.

    Lo interesante de esta inmigración es que la protección a la mariposa monarca es un ejemplo de lo que sí se puede hacer en materia de protección a la biodiversidad, desde un 25 de mayo de 1980 en que a través del Diario Oficial de la Federación, se empezaron a proteger los Santuarios de la Mariposa Monarca que están situados en una altitud de 2,450 metros y en una superficie boscosa de pinos, encinos y oyameles.

    Este lepidóptero llamado "monarca" quizá por su gran capacidad de desplazamiento está siendo protegida gracias, también, a la poderosa influencia de los ecologistas y de los medios de comunicación, esta protección le permite a la mariposa "monarca" desplazarse con relativa tranquilidad 150 kilómetros por día y se dice que se guían por la luz polarizada y por el instinto hereditario y mecanismos biológicos desconocidos; estos millones de animalitos forman enormes racimos de ellas mismas y dan un espectáculo desde noviembre hasta marzo depositando sus huevecillos en las hojas de las asclepias, planta venenosa que alimenta la oruga y al mismo tiempo la protege de los depredadores; dejará nuestro país en el mes de marzo, hasta entonces tendremos a una distinguida visitante.

    UN BRINDIS POR LA MONARCA

    Uno de los fenómenos más extraordinarios que acontecen en el año, es el fenómeno migratorio de las mariposas monarca, el cual en muchas ocasiones pasa desapercibido para los habitantes del Estado de México al grado tal, que solo en los municipios de Angangueo y en los ejidos del Capulín, el Rosario y otros, existe una mediana conciencia de lo importante de este fenómeno.

    Así por ejemplo, imaginemos que sobrevivir el invierno es una empresa difícil para cualquiera, mucho más para un insecto que fácilmente sufre la muerte por parte de los depredadores esa es una de las razones de que cada hembra de la mariposa deposite entre 35 y 50 huevecillos en el género asclepia que es una planta altamente tóxica que se encuentra en terrenos abiertos y praderas, gracias a lo venenoso de la planta, los huevecillos se convierten en larva, que muda cinco veces de piel hasta convertirse en crisálida y en adulto para principios del verano, esta generación del verano es la intermedia que nace y muere en Norteamérica, los huevecillos que deposita esta generación, se convierten en adultos a fines de verano y es esta generación la que vendrá y sobrevivirá el invierno, gracias al viaje que realizará y que terminará en el Norte del Estado de México en los municipios de San José del Rincón, El Oro y otros del Estado de México y de Michoacán.

    Los expertos señalan que el fenómeno migratorio que caracteriza a la mariposa monarca, ocurre debido a la reducción invernal del periodo de la luz solar y a la progresiva presencia de las masas del aire polar que abaten prácticamente la temperatura en Canadá y Estados Unidos.

    Hemos mencionado que las rutas migratorias identificadas son tres: Los ejemplares se mueven hacia el sudoeste a partir de fines de septiembre e ingresan a México por el norte de Tamaulipas, Nuevo León y el este de Coahuila. En su recorrido, la corriente más importante atraviesa la Sierra Madre Oriental a la altura de ciudad Victoria, la Sierra de Alvarez en San Luis Potosí y San Luis de la Paz en Guanajuato. Entre la primera y tercera semana de noviembre, las mariposas monarca se acercan a Bosencheve, El Oro, Atlacomulco, San Felipe del Progreso y otras localidades que se encuentran entre los estados de México y Michoacán. Al agruparse en las zonas de hibernación, las mariposas buscan una altitud idónea en función de las condiciones climáticas.

    En los últimos 28 años se ha perdido más de la mitad del bosque de la región. Su ecosistema está actualmente degradado. Para evitar la erosión, la escasez de agua y otras consecuencias negativas que pueden afectar tanto a las mariposas monarca como a otras especies que habitan en dicho bosque y sobre todo, a las personas que viven en la zona, debemos preservarlo intacto.

    La mariposa monarca debe ser considerada como patrimonio de la humanidad porque representa la supervivencia de la vida y es nuestra responsabilidad su protección y continuidad.

    "RESERVA DE LA BIOSFERA MONARCA"

    La región de la mariposa Monarca es una zona prioritaria para el diseño de políticas ambientales, señala la Comisión Nacional de Areas Naturales Protegidas, se ubica en un territorio que abarca localidades de los estados de México y Michoacán, es parte de un importante patrimonio histórico y cultural, muchos de los conflictos para alcanzar la sustentabilidad se expresan aquí y es uno de los temas que llaman la atención de la sociedad: se trata de una zona indígena y campesina pobre con una basta biodiversidad.

    La dinámica del ecosistema en donde la mariposa Monarca hiberna y se reproduce, lo accidentado de su relieve, el predominio de fuertes pendientes y permeabilidad de su suelo, ocasionan que la zona sea una importante área de captación fluvial, que alimenta un total de veintitrés manantiales; ocho presas y numerosos cuerpos de agua del estado de Michoacán y de México, que abastecen a los centros urbanos y localidades de la región, así como las ciudades de México y Toluca.

    Desde el punto de vista florístico, el área forma parte de una zona de enorme biodiversidad, dando lugar a cinco tipos de vegetación: el Bosque del Oyamel, el Bosque de Pino y Oyamel, el bosque de Pino, el bosque de Encino y el bosque de Cedro, asimismo, el área cuenta con una singular relevancia faunística, teniendo registradas ciento ochenta y cuatro especies de vertebrados de los cuales cuatro son anfibios, seis reptiles, ciento dieciocho aves y cincuenta y seis mamíferos.

    El lepidóptero conocido con el nombre de Monarca es uno de los más interesantes ejemplares de su especie por su peculiar ciclo de vida y por las características de su metabolismo para protegerse contra sus depredadores, lo que lo convierte en un bello ejemplar por los colores y brillantez de sus alas y, además, es la más importante de las mariposas migratorias, siendo valiosa la información que puede proporcionar para evaluar cambios climáticos globales, disponibilidad y calidad de mantos y escurrimientos acuíferos.

    Debe planificarse el cuidado y uso de los recursos naturales a efecto de asegurar el equilibrio y la continuidad de sus procesos ecológicos y evolutivos, además de protegerse los habitats naturales de la región y de los ecosistemas más frágiles, conservándose la diversidad genética de las especies de flora y fauna de la zona para hacer del área un campo propicio para la investigación científica, la educación ambiental y el estudio de los ecosistemas y su equilibrio.

    CAPITULO TRES

    LOS ANIMALES TAMBIEN SIENTEN

    EL LOBO Y EL CONEJO TEPORINGO MEXIQUENSES EN PELIGRO

    En el Estado de México existe una gran diversidad en flora y fauna, esto se debe, a la gran variedad de climas que tenemos, a una geografía que se caracteriza por tener zonas altas y frías como las del norte del estado o como las mismas del Valle de Toluca y otras más cálidas que se asemejan mucho a las de la selva húmeda, en toda esta geografía mexiquense han vivido el lobo mexicano y el conejo teporingo, el que también es llamado, de los volcanes porque se le encuentra precisamente en las faldas de nuestros volcanes.

    Estos controvertidos animales que forman parte de todas las historietas y cuentos infantiles, son parte de nuestra diversidad y según la "Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente" y sus disposiciones complementarias así como los tratados internacionales deben estar sujetos a una preservación especial por ser endémicas, es decir, nativas y estar amenazadas por el peligro de extinción.

    La psicología del lobo mexicano, nos comentan los expertos, tiene conductas que son afines a los humanos, quizá por eso en algunas ocasiones los asociamos con personajes malévolos, como en el caso del Lobo Feroz con Caperucita, lo interesante del asunto es que como siempre, es el hombre el que causa estragos sobre las fuentes alimenticias del lobo, esta enemistad entre el hombre y el lobo se debe, naturalmente, a que en el pasado cuando el hombre destruía las especies animales mas pequeñas, como el conejo, de las que se alimentaba el lobo, entonces este tenía que acercarse a los rebaños domésticos y mataba borreguitos o gallinas para comer, lo que provoco que el lobo se convirtiera en el villano de los cuentos infantiles.

    El lobo se expresa a través de gruñidos, aullidos, mímicas, y posturas corporales así como la posición de la cola, los aullidos les ayudan a localizar individuos semejantes alejados, ya que en ocasiones cuando escasea el alimento principalmente en invierno; son muy gregarios, en cuanto a la jerarquía dentro del grupo esta se determina por la inteligencia, el vigor y la edad del animal y puede variar en el curso de su vida.

    El hábitat del lobo mexicano, se distribuía desde el sur de Estados Unidos hasta mas allá de la frontera con México: en Sonora, Chihuahua y parte de Coahuila, pasando por Durango, Zacatecas, San Luis Potosí y el Estado de México, donde encontraba alimento como liebre, conejos y en ocasiones consumía carroña e insectos, así como venado cola blanca.

    Hoy en día es un animal en peligro de extinción, se encuentra en reservas ecológicas y zoológicos, su alimentación consiste en 2 kg. diarios de carne, aproximadamente, así como de presas vivas como burros, borregos y gallinas, para que no pierda sus hábitos de cazar. Llega a vivir hasta 10 años en estado libre y 15 en cautiverio.

    Los lobos han sido repudiados por los ganaderos quienes argumentaban que perdían sus becerros, vacas, caballos y burros por los ataques de estos lobos capaces de traspasar los cercados de los ranchos para atrapar a sus presas. También se les responsabilizaba de propagar la rabia a otros animales silvestres iniciando así una cadena que llegaba hasta los perros domésticos. Ambos argumentos fueron la razón de que en los años 50´s se les condenara al exterminio. Los acuerdos para su erradicación se tomaron entre las autoridades sanitarias de México y de Estados Unidos en 1949, fue entonces cuando la asociación sanitaria fronteriza mexicana – norteamericana, promovió una campaña de envenenamiento con monofluroacetato de sodio.

    En la actualidad este veneno está prohibido en ambos países dada su peligrosidad. Los efectos de esa campaña no se hicieron esperar; en Sonora por ejemplo perecieron envenenados 4600 coyotes y lobos y en Chihuahua, murieron 7800 de estos animales. A principio de 1990 algunos autores consideraban que apenas quedaban 10 lobos en libertad, ante esta situación México y Estados Unidos coincidieron en la necesidad de preservar la subespecie. Así se creo el "Comité Internacional para la Recuperación del Lobo Mexicano".

    Hasta hace tres años se contaba con 60 lobos en todo México, para que una especie esté en peligro de extinción se debe de contar con 2000 ejemplares. Esto quiere decir que el lobo mexicano ha desaparecido.

    De la misma manera encontramos al conejo teporingo conocido también como zacatuche, tepolito, conejo de los volcanes, entre otros. Su piel es uniformemente café oscura en lomo y café grisáceo abajo, orejas cortas y redondeadas, piernas y patas cortas y no tiene cola visible. Vive en madrigueras y en veredas bien definidas entre el zacate espeso.

    Su población se encuentra en las laderas medias del Popocatépetl, Iztaccihuatl y lomas que rodean el Valle de México por el Sur. Este conejo tiene el área de distribución más limitada que cualquier otro animal de México. Sus hábitos alimenticios son el forraje de la aromática menta. Cuando hace buen tiempo pasa gran parte sobre el terreno jugando, peleando, comiendo entre los manchones de zacate; es activo al anochecer y en la mañana muy temprano.

    LOS ANIMALES TAMBIEN SIENTEN

    En México nuestra preocupación por la protección de los animales ha ido creciendo gracias a los movimientos ecologistas y a las sociedades protectoras de animales que han conseguido que poco a poco cambiemos nuestra mentalidad avanzando a ser un país donde la tierra la disfrutemos por igual humanos y animales, ya que en última instancia todos compartimos la misma casa, es por eso, que los protectores de animales nos llaman continuamente a ejercer nuestro derecho de "boicot" no comprando a aquellas empresas que vendan artículos que para su elaboración hayan requerido sacrificar algún animal innecesariamente.

    La gran cantidad de animalitos que se requieren para confeccionar un abrigo de pieles, lleva a sacrificar innecesariamente la vida de miles de martas, chinchillas, zorros, minks, etc. Los elefantes están prácticamente agotados por culpa de los compradores de marfil, lo mismo ha pasado con la tortuga cuya carne y huevos son consumidos innecesariamente.

    La cacería ha dejado de ser una diversión aristocrática o una actividad necesaria para la subsistencia. Cada día menos personas asisten a los espectáculos crueles como son las corridas de toros, pelea de gallos y de perros, etc. Los amantes de los animales hemos encontrado mayor placer en disfrutar del canto de un pájaro en libertad que uno en cautiverio, es por ello que evitamos que se enajenen loros, águilas, búhos, halcones, etc. .. La excepción lo son el canario y el periquito australiano que siempre es placentero contemplarlos y escucharlos cuando viven con condiciones amables.

    Los consumidores podemos ejercer nuestro derecho de no apoyar las matanzas crueles, dejando de comprar en los rastros y mataderos en donde se sacrifique con crueldad innecesaria. Las sociedades protectoras de animales de México mencionan que "De 5,000 rastros que existen en la república, únicamente en 150 de estos, se realiza la matanza sin dolor". "Un perro abandonado tiene 40% de probabilidades de ser capturado por la perrera; un 30% de ser arrollados; un 20% de caer en manos de sádicos que los ahorcan, queman o matan cruelmente; un 5% puede llegar a ser adoptado; el 3% logrará vivir como vagabundo y el 2% terminará en un laboratorio experimental para ser viviseccionado".

    El remedio es esterilizar a nuestros animales domésticos, no adquirir especies en peligro de extinción y denunciar cualquier crueldad innecesaria contra los animales a las autoridades.

    Junio de 1992.

    Partes: 1, 2
    Página siguiente