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La intolerancia a la lactosa en adolescentes de edades comprendidas entre 16 y 17 años de la U.E Colegio "María Santísima", Cabudare – Edo. Lara (página 2)

Enviado por Liliana Mart�nez


Partes: 1, 2, 3

Tal como se ha visto, en edades adultas la intolerancia a la lactosa es un trastorno realmente incómodo, debido a que causa disconfort al consumir lácteos, tales como meteorismo, flatulencias, llenura, alergias, náuseas, distensión abdominal, entre otras molestias.

No obstante, en la infancia el problema se torna un poco más grave porque el niño puede sufrir una deshidratación y surge el problema de la sustitución de la leche.

Como se sabe, la leche y sus productos derivados son vitales en el crecimiento de los niños y adolescentes como también es de suma importancia para los adultos y ancianos, ya que es una gran fuente para la adquisición de calcio, el cual ayuda en la formación y fortalecimiento de los huesos y dientes.

Como puede observarse, cuando falta la leche en la dieta, ya sea porque la persona es intolerante a la lactosa o por otra causa se puede sufrir una insuficiencia de calcio, vitamina D, riboflavina y proteínas; por lo tanto es de suma importancia tener un sustituto de la leche.

La situación que pudiera presentarse a nivel de la etapa de la adolescencia debido a estas carencias constituye un área susceptible de ser estudiada, específicamente porque en muchas oportunidades puede observarse la resistencia a la ingesta de leche y sus derivados por parte de los adolescentes. En lo que atañe a la presente investigación, se propone estudiar esta incidencia en los adolescentes de edades comprendidas entre dieciséis y diecisiete años, pertenecientes a la Unidad Educativa Colegio "María Santísima" de Cabudare, Edo. Lara para el año escolar 2007 – 2008.

En tal sentido, surgen las siguientes interrogantes:

¿Existe intolerancia a la lactosa en los adolescentes de edades comprendidas entre 16 y 17 años pertenecientes al Colegio María Santísima?

¿Cuál será el nivel de intolerancia a la lactosa existente en esos grupos etáreos?

¿Qué criterios se requieren para la solución de ésta situación?

JUSTIFICACIÓN

Dentro del amplio ámbito de la salud, la leche siempre ha sido considerada como la mayor fuente de calcio y de muchos otros nutrientes para el desarrollo de los seres humanos. En ese sentido, Mercedes Ramos, investigadora del CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas) de España (2004), plantea la importancia de la leche como "alimento básico de valor nutritivo indiscutible" y afirma que es la mejor fuente de calcio en la dieta, no solo por la cantidad sino también por su biodisponibilidad.

De lo antes expuesto, cabe destacar la lactosa, que es el azúcar que está presente en todas las leches; es un disacárido natural compuesto por la unión de glucosa y galactosa. Para que el cuerpo haga una correcta absorción de la lactosa, es imprescindible la presencia de la lactasa, la cual es una enzima formada en el intestino delgado, y es la encargada del desdoblamiento de la lactosa.

De este modo, cuando una persona posee bajos niveles de lactasa, presenta intolerancia a la lactosa, padeciendo vómitos, diarreas, gases, malestar intestinal, distensión abdominal entro otros, debido a infecciones producidas por virus o bacterias, intolerancia a las proteínas de la leche de vaca, a intervenciones quirúrgicas del intestino delgado, etc.

Bajo esta premisa se ha realizado este proyecto de investigación, con el objeto de determinar el índice de alumnos del 5to año de Ciencias de la Unidad Educativa Colegio María Santísima en una población total de 76 alumnos, de los cuales se extrajo una muestra de 20 personas, observándolos y aplicándoles métodos de diagnóstico a la intolerancia a la lactosa basándose en el test del aliento, para conocer el grado de hidrógeno en el mismo.

Al mismo tiempo, se buscará orientar a los jóvenes acerca de cómo podrán sustituir ciertos productos lácteos en caso que alguno presente deficiencia de la lactasa, ya que la misma, como se ha mencionado, causa bajos niveles de calcio, vitamina D, riboflavina y proteínas en el organismo.

Objetivos del estudio

Objetivo General

Determinar el índice de intolerancia a la lactosa en adolescentes de edades comprendidas entre los 16 y 17 años de la U.E Colegio María Santísima en Cabudare Estado Lara.

Objetivos Específicos

  • Aplicar el test de hidrógeno en el aliento a los 20 alumnos seleccionados de edades comprendidas entre 16 y 17 años de la U.E Colegio María Santísima, Cabudare Edo. Lara.
  • Analizar los resultados comprendidos del nivel de hidrógeno para precisar quienes tienen insuficiencia de la enzima lactasa.
  • Informar a los individuos intolerantes a la lactosa en cuanto a la sustitución de productos lácteos en la dieta por otros que cumplan la misma función en el desarrollo de sus organismos.

CAPÍTULO II: MARCO TEÓRICO

Antecedentes de la Investigación

Francis Glisson, profesor de medicina de Inglaterra (siglo XVII) demostró que es un hecho científico que el cuerpo humano es el único que requiere consumir leche toda su vida. Glisson descubrió en África una enfermedad muy común en los niños, que les daba apariencia jorobada, piernas combadas y estatura reducida; a ésta enfermedad la denominó "rachitis" (raquitismo), palabra proveniente del griego que significa espina.

Así mismo, la Universidad de Cornell (Estados Unidos) (s/f) ha publicado un estudio en el que demuestra que la intolerancia a la lactosa, sufrida por mucha gente alrededor del mundo, depende del entorno y lugar donde vivían sus antepasados. El estudio, encabezado por el biólogo evolucionista Paul Sherman, hizo pruebas de intolerancia a la lactosa a 270 personas de 39 países distintos. De éstas, un 61% eran intolerantes.

Si sus antepasados vivieron en lugares de temperaturas extremas, altas o bajas, que afectaban la calidad de la leche o si el vacuno de la zona había sufrido enfermedades, sus descendientes serán, probablemente, intolerantes a la lactosa. Así, muchas personas de los continentes asiático y africano, sufren este problema. Por otro lado, un porcentaje más bajo de los ciudadanos europeos lo padece, ya que la cría de ganado lechero se hacía en condiciones más favorables.

En este sentido, Paul Sherman y Gabrielle Bloom (s/f), recopilaron datos de intolerancia a la lactosa en 270 indígenas de poblaciones africanas y euroasiáticas en 39 países. En promedio, Sherman y Bloom encontraron que el 61 por ciento de las personas estudiadas eran intolerantes a la lactosa, con un porcentaje de tan sólo el 2 por ciento en Dinamarca y hasta el 100 por ciento en Zambia.

También comprobaron que la intolerancia a la lactosa decrece al aumentar la latitud y se incrementa con el aumento de temperatura, especialmente cuando hay dificultad en mantener rebaños lecheros de una manera segura y económica.

El estudio de Sherman concluye que los adultos de Europa pueden beber leche porque sus antepasados vivieron en un entorno donde los rebaños lecheros eran una fuente habitual de alimento, y ello acabó propiciando mutaciones genéticas que mantienen la lactasa en la edad adulta.

Leena Peltonen de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) (s/f), realizó un trabajo de investigación con los finlandeses; para llevarlo a cabo decidió analizar los genes de 196 finlandeses con intolerancia a la lactosa. De esta forma encontró que el gen responsable del procesamiento de la lactosa tenía dos variaciones. Al compararlo con el resto de la población finlandesa, se percató de que una de las variaciones estaba presente en todos los finlandeses mientras que la otra sólo estaba en las personas que sufrían intolerancia. A raíz de esto se observaron otras muestras de personas con intolerancia a la lactosa de diferentes nacionalidades y grupos étnicos, comprobando que en todos los casos se obtenía el mismo resultado. Como conclusión de este trabajo de investigación se obtiene que este descubrimiento permitiría desarrollar un sencillo test genético que diagnostique este trastorno digestivo a partir del ADN obtenido mediante una gota de sangre.

Matthew J. During, del Departamento de Medicina Molecular de la Universidad de Auckland, en Nueva Zelanda, en colaboración con investigadores estadounidenses, del Jefferson Medical College de Filadelfia (EEUU) (s/f) realizaron un trabajo con 344 ratas de laboratorio, el cual consistió en la administración oral de un gen, que codifica la betagalactosidasa (lactasa), que fue insertado en un taxi o vehículo: un adenovirus.

Como resultado, los expertos encontraron que el gen se expresaba en las paredes de las células del tracto gastrointestinal, lo que permitía a las ratas metabolizar la lactosa. "Este trabajo demuestra la posibilidad de administrar oralmente un adenovirus asociado y obtener, a largo plazo, la expresión de un gen en el sistema gastrointestinal" determinaron los autores. En el estudio se constató que existía una expresión persistente y estable a los seis meses de iniciar el experimento, y la corrección del fenotipo pudo observarse a los cuatro meses de efectuarse la primera administración del adenovirus; lo cual indica que la estrategia del gen en tableta y el gen en pastilla usando adenovirus podría llegar a ser útil como método para enfrentarse a un buen número de trastornos y que en especial la intolerancia a la lactosa pueda en un futuro tener curación.

Por último, en un estudio realizado en Venezuela, en la Universidad de Los Andes, en el Estado Mérida, facultad de Medicina en el año 2001 se comprobó que la intolerancia a la lactosa es una de las causas principales de la osteoporosis en mujeres mayores de 49 años. Este trabajo de investigación se realizó tomando ciento sesenta y tres (163) fichas de mujeres mayores de 49 años que viven en esa región, de las cuales 39 de ellas fueron sometidas a estudios de densitometría ósea, se le determinaron los factores de riesgo y se analizaron estadísticamente comprobando entonces lo anteriormente planteado.

Bases Teóricas

La Leche

La leche es una excreción nutritiva de color blanquecino producida por las células secretoras de las glándulas mamarias o mamas (llamadas "pechos" en el caso de la mujer y "ubres" en los mamíferos domésticos). La secreción láctea de una hembra días antes y después del parto se llama calostro.

La principal función de la leche es la de alimentar a los hijos hasta que sean capaces de digerir otros alimentos: es el único alimento de las crías de los mamíferos (del niño de pecho en el caso de los seres humanos) hasta el destete.

La leche de los mamíferos domésticos forma parte de la alimentación humana corriente en la inmensa mayoría de las civilizaciones: de vaca, principalmente, pero también de oveja, cabra, de yegua, de camella, etc.

La leche es la base de numerosos productos lácteos, como la mantequilla, el queso o el yogurt.[] Son muy frecuentes los empleos de los derivados de la leche que son utilizados en las industrias agroalimentarias, químicas y farmacéuticas: leche condensada, leche en polvo, caseína o lactosa.[] La leche de vaca se utiliza también en la alimentación animal. Está compuesta principalmente por agua, materia grasa, proteínas, hidratos de carbono (lactosa), calcio, minerales y sal.

Las sustancias proteicas de la leche se clasifican en dos grupos: proteínas (la caseína se presenta en un 80% del total proteínico, mientras que las proteínas del suero lo hacen en un 20 %), y enzimas.

Propiedades de la leche

Propiedades Físicas

La leche de vaca tiene una densidad media de 1,032 gr/ml. Es una mezcla muy compleja y de tipo heterogénea, como un sistema coloidal de tres fases:

  • Solución: los minerales así como los hidratos de carbono se encuentran disueltos en el agua.
  • Suspensión: las sustancias proteicas se encuentran con el agua en suspensión.
  • Emulsión: la grasa en agua se presenta como emulsión.

Contiene una proporción importante de agua (cerca del 87%). El resto constituye el extracto seco que representa 130 gramos (g) por L y en el que hay de 35 a 45 g de materia grasa.

Otros componentes principales son los glúcidos lactosa, las proteínas y los lípidos. Los componentes orgánicos (glúcidos, lípidos, proteínas, vitaminas), y los componentes minerales (Ca, Na, K, Mg, Cl). La leche contiene diferentes grupos de nutrientes. Las sustancias orgánicas (glúcidos, lípidos, proteínas) están presentes en cantidades más o menos iguales y constituyen la principal fuente de energía. Estos nutrientes se reparten en elementos constructores, las proteínas, y en compuestos energéticos, los glúcidos y los lípidos.

Propiedades nutricionales

La diversificada composición de la leche, en la que entran grasas (donde los triglicéridos son la fracción mayoritaria con el 98% del total lipidico y cuyos ácidos grasos que los forman son mayormente saturados), proteínas, (caseína, albúmina y proteínas del suero) y glúcidos (lactosa, azúcar específica de la leche) , la convierten en un alimento completo.

Además, la leche entera de vaca es una importante fuente de vitaminas (vitaminas A, B, D3, E). La vitamina D es la que fija el fosfato de calcio a dientes y huesos, por lo que se hace especialmente recomendable a los niños.[] El calostro es un líquido de color amarillento, rico en proteínas y anticuerpos, indispensables para la inmunización del recién nacido, pero a pesar de ello, industrialmente no tiene aplicación.

La Lactosa

La lactosa, o también llamada "azúcar de la leche" es un disacárido natural que se encuentra en la leche y en otros productos lácteos. Está compuesta por la unión de dos monosacáridos llamados glucosa y galactosa. Se sintetiza en la glándula mamaria por un sistema enzimático en el que interviene la a – lactoalbúmina para después segregarse en la leche.

Es importante destacar que desde el punto de vista biológico, la lactosa se distingue de los azúcares comunes, por su estabilidad en el circuito alimentario. La lactosa no es simplemente un glúcido energético para los seres humanos y para numerosos animales, la lactosa es, en la práctica la única fuente de galactosa que es un componente de los tejidos nerviosos.

La lactosa es el componente de la leche más débil frente a la acción microbiana. La leche es fácilmente presa de bacterias de diversos tipos, que transforman la lactosa en ácido láctico y en otros ácidos alifáticos; transformación a veces nociva y frecuentemente muy útil.

La lactasa

La lactasa, un tipo de Beta-galactosidasa, es una enzima especialmente abundante durante la infancia producida en del intestino delgado, que juega un papel vital en el desdoblamiento de la lactosa (proceso necesario para su absorción por nuestro organismo) en sus dos componentes básicos: glucosa y galactosa. Si los niveles de lactasa son bajos o ésta no realiza bien su labor desdobladora, aparecen dificultades para digerir la lactosa produciendo un síndrome denominado intolerancia a la lactosa o deficiencia de disacaridasas que se presenta cuando el cuerpo no es capaz de romper toda la lactosa que se consume a través de bebidas y comidas.

La intolerancia a la lactosa

La intolerancia a la lactosa significa que no hay suficiente enzima lactasa en el intestino delgado para absorber y desdoblar en glucosa y galactosa toda la lactosa consumida. La falta completa de lactasa suele ser de origen genético encontrándose en el cromosoma 2 la mutación que lo produce.

La lactosa digerida parcialmente pasará al intestino grueso y puede provocar todos sus síntomas: dolores, distención abdominal, diarrea, meteorismo, llenura, flatulencias, alergia, náuseas, etc. También es conocida como intolerancia a productos lácteos, deficiencia de disacaridasas, deficiencia de lactasa, intolerancia a la leche.

Bases Genéticas para la mala absorción de lactosa

Un estudio de la Universidad de Cornell (s/f) ha descubierto que los antepasados de quienes tienen la capacidad de asimilar la leche, provenían de lugares donde era posible la cría segura y económica de rebaños lecheros, como fue el caso de muchos lugares en Europa.

Por otro lado, la mayoría de adultos cuyos antepasados vivieron en ambientes muy cálidos o muy fríos, inadecuados para la producción láctea, o en lugares donde estuvieron presentes enfermedades mortíferas del ganado antes de 1900, como en África y muchas partes de Asia, no tienen la capacidad de asimilar la leche después de la infancia.

El biólogo evolucionista Paul Sherman, profesor de neurobiología y comportamiento en Cornell, resalta que éste es un caso espectacular de cómo la evolución cultural, en este caso la domesticación de ganado, ha guiado la evolución biológica.

Aunque todos los mamíferos beben leche materna en su infancia, los humanos son los únicos que la beben siendo adultos. Pero la mayoría de personas, cerca del 60%, y particularmente los de ascendencia asiática y africana, dejan de producir lactasa, la enzima requerida para asimilar la leche, conforme envejecen. Las personas de ascendencia noreuropea, sin embargo, tienden a conservar la capacidad de producir la enzima y beben leche toda su vida.

Tipos de intolerancia a la lactosa

  • Intolerancia genética o primaria: Se produce una pérdida progresiva de la producción de la lactasa, y por tanto una pérdida gradual de la capacidad de digerir la leche. Suele darse a lo largo de la vida en ciertos grupos étnicos y tiene una causa genética. Las personas con esta intolerancia van notando como la ingesta de leche les causa cada vez más síntomas.
  • Intolerancia adquirida o secundaria: La disminución de la producción de la lactasa es secundaria, ya que está provocada por un daño intestinal temporal (generalmente causado por una gastroenteritis vírica). Este tipo de intolerancia es muy frecuente en la infancia tras un episodio de gastroenteritis aguda.

Características fisiopatológicas de la intolerancia a la lactosa

La intolerancia a la lactosa se produce por ausencia o deficiencia del nivel de actividad lactasa intestinal. Es el conjunto de síntomas intestinales que sigue a la ingestión de lactasa. La intolerancia a la lactosa puede existir desde la infancia o puede aparecer a cualquier edad después de una infección o por otras causas. La prevalencia es mayor en la raza negra luego en los asiáticos y los menos afectados son los sudamericanos.

Causas, incidencia y factores de riesgo de la intolerancia a la lactosa

La intolerancia a la lactosa se presenta cuando el intestino delgado no produce suficiente enzima lactasa. El organismo de los bebés produce esta enzima de tal forma que pueden digerir la leche, incluyendo la leche materna.

Antes de que los seres humanos se convirtieran en granjeros y procesaran productos lácteos, la mayoría de las personas no seguía consumiendo leche en su vida, de tal manera que no producían lactasa después de las primeras etapas de la infancia.

Las personas pertenecientes a culturas en las cuales el consumo de leche y de productos lácteos en los adultos se presentó primero tienen menos probabilidades de sufrir intolerancia a la lactosa que aquellos pertenecientes a pueblos en donde el consumo de productos lácteos comenzó más recientemente. Como resultado de esto, la intolerancia a la lactosa es más común en poblaciones asiáticas, africanas, afroamericanas, nativos americanos y pueblos del Mediterráneo que en las poblaciones del norte y occidente de Europa.

La intolerancia a la lactosa puede comenzar en diversos momentos en la vida. En las personas de raza blanca, generalmente comienza a afectar a los niños mayores de 5 años; mientras que en las personas de raza negra, la afección se presenta a menudo hasta a los dos años de edad.

Cuando las personas con intolerancia a la lactosa comen o beben productos lácteos, pueden presentar síntomas como distensión abdominal, exceso de gases intestinales, náuseas, diarrea y cólicos abdominales.

La intolerancia a la lactosa no es peligrosa pero debe prestársele atención , es muy común en los adultos. Aproximadamente 30 millones de adultos estadounidenses tienen algún grado de intolerancia a la lactosa a la edad de 20 años.

La intolerancia a la lactosa se observa algunas veces en bebés prematuros y los bebés nacidos a término generalmente no muestran signos de esta afección hasta que tienen al menos 3 años de edad.

Síntomas

Si la lactosa llega al colon porque no se ha digerido antes, entonces, actúa la flora intestinal y se forma ácido láctico y CO2 (Dióxido de Carbono). Estas dos sustancias irritan la flora intestinal provocando la entrada de agua e hiperperistaltismo (excesivo movimiento) intestinal. Se llega rápidamente (a las 2 ó 4 horas después de la ingesta) a una diarrea ácida y explosiva. Entre los principales síntomas se observan:

  • Flatulencias: Los gases, también llamados flatos o flatulencia, son aire presente en el intestino que sale a través del recto. El aire que sale desde el tracto digestivo a través de la boca se llama eructo. Los gases se forman en los intestinos a medida que los alimentos son digeridos y pueden hacer que la persona se sienta inflada, lo cual puede causar dolor abdominal con retorcijones o cólicos.
  • Pérdida de peso.
  • Desnutrición.
  • Crecimiento lento: Implica un aumento de peso o estatura insuficiente o anormalmente lento en un niño menor de 5 años de edad.
  • Distensión abdominal: Es una condición en la que el abdomen se siente lleno y apretado, generalmente producto de un exceso de gases intestinales.
  • Heces Flotantes: suelen estar asociadas con un cierto grado de mal absorción de nutrientes o flatos excesivos. A menudo, se ven más de dos semanas de diarrea con heces flotantes en personas que sufren de mal absorción, una disfunción del tracto gastrointestinal que afecta la capacidad del cuerpo para digerir y absorber las grasas y otros tipos de alimentos.
  • Heces con olor fétido: Las heces suelen tener un olor desagradable, pero bastante común. Las heces que tienen un olor fuera de lo común o extremadamente desagradable pueden estar asociadas con ciertas condiciones médicas. Las heces con olor fétido pueden presentarse en combinación con heces flotantes.
  • Cólicos abdominales.
  • Meteorismo: es un exceso de gases en el intestino que causa espasmos intestinales y distensión abdominal (se hincha el abdomen).
  • Desvanecimiento.
  • Alergia.
  • Náuseas.
  • Las cefaleas se pueden presentar también en algunos casos.

Diagnóstico de la intolerancia a la lactosa

Para el diagnostico de este síndrome se requiere:

  1. Historia dietética que relacione la ingesta de leche y derivados con la aparición de síntomas.
  2. Dieta restringida en lactasa (comprobar si desaparecen los síntomas).

    El hidrógeno (H2) se genera por la acción bacteriana sobre los carbohidratos en el intestino grueso y delgado. El H2 resultante se difunde por el sistema circulatorio y de allí a los alveolos, después puede ser detectado en el aire expirado.

    Levitt, citado por Hamilton (ob. cit.) demostró la correlación entre la producción de H2 en el interior de los intestinos y la secreción de H2 en el aire expirado. Así, la precisa medición del H2 en partes por millón (ppm) en el aire expirado, revela la descomposición anormal y/o mala absorción de los carbohidratos.

    La utilización de este tipo de equipos para el diagnóstico de deficiencias en la absorción de lactosa, tiene una serie de ventajas sobre los métodos convencionales bioquímicos debido a su versatilidad, no es invasivo, es fácil de usar y proporciona resultados inmediatos; a su vez, es importante destacar que éste método posee mas del 90% de sensibilidad y especificidad. Su uso no se limita solo a la detección de la mala absorción de lactosa, permite la detección de la mal absorción de otros carbohidratos, diagnóstico del sobre crecimiento bacteriano y determinación del tránsito intestinal.

  3. Prueba respiratoria de hidrógeno (Breath Test): De acuerdo a las consideraciones de Hamilton (1998), éste método se realiza mediante el análisis del hidrógeno en el aliento de cada paciente a través de un analizador de gases marca Quin Tron.
  4. Test sanguíneo de intolerancia a la lactosa: El test sanguíneo es trazado para documentar el nivel actual de azúcar en la sangre. Se le da al paciente 50gr de lactosa en 400ml de agua (4gr de lactosa por kilo de peso en infante, 2 gr de lactosa por kilo de peso en niños mayores a 2 años de edad en una solución al 25%) por vía oral. Después de 30, 60, 90 y 120 minutos muestras de sangre adicional son tomadas. Si aparece un incremento apropiado del nivel de glucosa ( por lo menos 20mg/dl) en la sangre periférica, y quejas clínicas son observadas, tales como flatulencia, calambres abdominales, diarrea dentro de las 8 horas después del inicio de la prueba, la probabilidad de una mal absorción de lactosa es muy alta.
  5. Biopsia del intestino delgado para determinar la actividad lactásica.

Consejos en la intolerancia a la lactosa

La falta de leche en la dieta puede producir falta de Calcio, Vitamina D (necesaria para la absorción del Calcio), Riboflavina y proteínas. Las complicaciones más comunes son la pérdida de peso y la malnutrición. Por tanto, resulta esencial consumir otros productos ricos en estas sustancias, así como las dosis diarias recomendadas de vitamina A, C, Fósforo, Magnesio i Potasio (los cuales ayudan a la absorción del calcio).

Algunas fuentes alternativas de obtención son:

  • Calcio: Sardinas, salmón, tofu, gambas, col, espinacas, entre otros vegetales.
  • Vitamina D: Aunque la crea el propio organismo cuando se expone al sol, una rica fuente es el hígado de bacalao.
  • Otra alternativa posible consiste en agregar a la leche enzimas de lactasa (lactoacidófilos) o tomarlas en cápsulas o en forma de tabletas masticables antes de cada ingestión.
  • Aparte se debe suprimir de la alimentación la lactosa, ésta se encuentra en la leche y en los productos que deriven de ella (ya sean enteros o desnatados).

Alimentos que no se deben consumir:

  • Leche, ya sea entera o desnatada, en polvo, líquida o condensada
  • Postres lácteos (flanes, quesos frescos con sabor de frutas, quesos, mousses…)
  • Quesos de todo tipo, mató, requesón, quesos para untar, quesos en lonchas o en porciones
  • Nata, líquida o montada, crema pastelera…
  • Mantequilla y alimentos que la contengan
  • Dulce de leche
  • Cualquier otro alimento que contenga leche, crema de leche, nata, mantequilla o lactosa en su preparación como:
  • Alimentos preparados que contengan leche (o lactosa), nata o cremas.
  • Puré en copos.
  • Pan de molde.
  • Alimentos preparados que contengan quesos.
  • Salsas, bechamel (besamel) o cualquier tipo de salsas que lleven leche o crema de leche o mantequilla.
  • Pastelería industrial en la que utilicen leche, crema de leche o mantequilla como ingrediente (la mayoría).
  • Helado de crema o cremosos.
  • Batidos de frutas, chocolate…
  • Chocolate con leche.
  • Consumir de forma variada y equilibrada todos los demás alimentos que no contienen lactosa con el fin de llevar una alimentación equilibrada.

Alimentos que se pueden tomar sin problemas:

  • Todas las frutas.
  • Frutos secos.
  • Todas las verduras y hortalizas, frescas o congeladas, crudas o cocidas.
  • Legumbres, cereales, tubérculos y pan.
  • Carnes, pescados y huevos.
  • Alimentos dulces (mermeladas, jarabes, azúcar, chocolate negro sin leche, caramelos).
  • Aceites.
  • Bebidas refrescantes, agua, vino o cerveza.
  • Salsa de tomate, sofrito, mostaza, ketchup, mayonesa, alioli.
  • Caldos.
  • Especias.
  • Leches especiales sin lactosa.

Se recomienda además leer las etiquetas de los alimentos envasados para comprobar que no contienen lactosa ni leche en su preparación, ante la duda, no los consuma y consúltelo con un dietista.

Productos que contienen lactosa

  • Purés y sopas elaborados o enriquecidos con leche o lácteos derivados.
  • Quesos frescos y fermentados.
  • Fiambres que contengan productos lácteos.
  • Pasteles y frituras de carne, pescado o volátiles que contengan productos lácteos.
  • Huevos guisados con leche o derivados lácteos.
  • Sucedáneos de los huevos, por ejemplo, los que intervienen en batidos, flanes, etc.
  • Todo alimento elaborado con leche o productos lácteos, como el puré de patatas, los platos preparados de pastas etc.
  • Toda crema o puré preparados con leche o productos lácteos (espinacas a la crema).
  • Todo producto de bollería que contenga leche o derivados lácteos: Donuts, Tortitas, Crepes, bollos, bizcochos, galletas, pastas, tostadas, etc.
  • Todos los productos precocinados o preparados con adición de derivados lácteos.
  • Cereales enriquecidos con proteínas.
  • Mantequilla, nata, margarinas que contengan derivados lácteos.
  • Aderezos de ensaladas y mayonesas que contengan leche o derivados lácteos.
  • Todos los elaborados con ingredientes no permitidos.
  • Pasteles, tartas, bizcochos, helados, sorbetes, y yogures y demás artículos comerciales.
  • Leche de vaca entera desnatada, descremada, evaporada o condensada, yogurt.
  • Fórmulas para lactantes, de composición estándar, cacaos y chocolates preparados con leche de vaca Ovaltine.
  • Bebidas a base de leche, tales como batidos, ponches y malteados.
  • Chocolate con leche, salsa de crema o nata, platos gratinados, requesón, suero.
  • Alimentos fritos con mantequilla o pasta para rebozar.
  • Grageas de sucedáneos de chocolate.

Productos que contienen lactosa en pequeñas cantidades

  • Pan y pasteles.
  • Sopas instantáneas.
  • Bebidas envasadas-batidos.
  • Margarina.
  • Galletas.
  • Medicamentos.

Métodos alternativos para personas con intolerancia a la lactosa

La alternativa ideal debe ser una leche con contenidos diferentes a las de la leche de vaca (en proteínas y en azúcares), con suficiente valor nutricional (calcio, proteínas lípidos, proteínas, etc), de baja alergenicidad, con buen sabor y barata.

1- Hidrolizados de proteínas, se producen mediante el calor o la hidrólisis de las proteínas originales de leche de vaca, su valor nutricional es adecuado y el sabor tolerable. – Indicados en intolerancias y en diarreas crónicas.

  • Leche con altos hidrolizados: De caseína: Nutramigen®, Pregestimil®, Damira®, Nutri 2000®, Nieda®. De Suero: Alfare®. De Soja + colágeno de cerdo: Pregomin®.
  • Leche poco hidrolizada: De suero: Nativa HA®, Nidina HA®. De suero + caseína: Aptamil HA®.

2- Preparados de soja, se componen de proteínas de soja con aceites vegetales e hidratos de carbono. – Indicados en alergia a proteínas de leche de vaca –

  • Maíz (Isomil®).
  • Almidón (Velactin-N®).
  • Sacarosa (Isomil®).
  • Dextrinomaltosa (Alsoy, Velactin-N®).
  • Polímeros de glucos.

CAPÍTULO III: MARCO METODOLÓGICO

Tipo y Diseño de la Investigación

En este capítulo se presenta el proceso metodológico que se siguió para realizar la investigación, la selección de la población y de la muestra, así como el instrumento que se utilizó para la recolección de los datos.

Desde el punto de vista epistemológico, este estudio se ubicó en el paradigma positivista, que de acuerdo con Crespo y Soriano (2001) en el seminario – taller para la formación de tutores, la naturaleza de la realidad es única, tangible, fragmentable. Ésta realidad está sujeta a leyes y es independiente del observador.

De igual manera, el estudio se basó en la metodología cuantitativa, siguiendo un diseño experimental definido por Farsi G y Bolívar C (2002) como:

"Una investigación demostrable con hechos que tiene como característica esencial que el investigador manipula una variable, controla rigurosamente las que podrían afectarla con la finalidad de observar y medir las consecuencias sobre otras variables. Se plantean suposiciones sobre las variables o consecuencias de la manipulación, las cuales se pueden comprobar a través de un experimento que el investigador planifica"

Variables de la Investigación

Atendiendo a los criterios de Hernández, Fernández y Baptista (2001), una variable es una propiedad que puede variar y cuya variación es susceptible a medirse, es decir, las variables son los hechos, situaciones ó características que se van a estudiar.

La variable independiente en el presente estudio es el consumo de productos lácteos y sus derivados; conceptualmente definido como la ingesta de productos elaborados a base de leche, los cuales poseen una gran cantidad de calcio, vitamina D, proteínas, entre otros nutrientes.

A su vez, la variable dependiente se presenta como la intolerancia a la lactosa, teóricamente definida como una insuficiencia de la enzima lactasa ubicada en las paredes del intestino delgado, lo cual acarrea una mala absorción y un mal desdoblamiento de la molécula de lactosa ó azúcar de la leche y que produce una serie de malestares o disconfort a la persona que lo padece.

Se define operacionalmente por los resultados que se obtengan de la aplicación del test de hidrógeno en el aliento a la muestra seleccionada para tal fin.

Formulación de Hipótesis

Hipótesis Afirmativa

Si se aplica un test de hidrógeno en el aliento a las personas seleccionadas se logrará detectar los niveles de intolerancia a la lactosa que presentan.

Hipótesis Nula

No es posible detectar los niveles de intolerancia a la lactosa mediante la aplicación del test de hidrógeno en el aliento.

Sujetos de estudio

Según Ramírez, citado por Oliva (2007), población o universo es "la totalidad de individuos o elementos en las cuales pueden presentarse determinadas características susceptibles de ser estudiadas". En este estudio, la población seleccionada la conforman 76 alumnos con edades comprendidas entre los 16 y 17 años cursantes del 5to año de la U.E Colegio "María Santísima" en Cabudare Edo. Lara.

Muestra

De la población mencionada, se seleccionó una cantidad de 20 alumnos al azar de sexo masculino y sexo femenino distribuidos en las dos secciones del plantel, ésta muestra seleccionada equivale al 26% de la población.

Atendiendo a las consideraciones de Hernández y otros (2001), la muestra es "un subgrupo de la población con los cuales se trabajará realmente en el proceso de la investigación"

Procedimiento

La información se recolectó mediante la aplicación de un test de aliento a las 20 personas seleccionadas, con el fin de detectar los niveles de hidrógeno y a su vez determinar la intolerancia a la lactosa presente en el organismo de dichas personas. Esto se llevó a cabo entre los meses de febrero y marzo de 2008.

Materiales Utilizados

  • 30 gramos de lactosa pura con un 92% de concentración, obtenida en un laboratorio de credibilidad industrial.
  • Procesador de gases (hidrógeno) marca Quin Tron modelo 12i, tecnología canadiense.
  • Bolsas estériles de aluminio desechables.
  • Inyectadora con una llave de 3 vías en la punta, con una capacidad de 100 cc.
  • Técnico ó enfermera especialista en análisis de gases.
  • 60 cc de agua potable para diluir la lactosa.
  • Vasos y pitillos desechables.

Descripción del procedimiento

Antes de realizar el test de hidrógeno en el aliento a las personas seleccionadas, se les recomendó cumplir con las siguientes instrucciones:

  • No consumir alimentos de digestión lenta el día anterior a la prueba, como granos u otros cereales altos en fibra.
  • Ayuno mínimo de 10 horas, y sólo tomar agua antes de la prueba.
  • No fumar, no realizar ejercicios fuertes al menos media hora antes ó durante la prueba.
  • Dormir por lo menos ocho horas el día anterior a la prueba.
  • El paciente no debe haber recibido terapias con antibióticos recientemente. No debe haber padecido diarrea; en caso de que esto haya ocurrido, el médico debe estar atento de esas condiciones que podrían afectar el resultado de la prueba.

Si la persona conoce y cumple con las condiciones citadas anteriormente, se procede con el siguiente protocolo:

  1. La persona seleccionada debe soplar la bolsa de aluminio, en donde se obtendrá la muestra de aliento que contiene moléculas de hidrógeno (H+).
  2. Se extrae una cantidad de 60 cc del aliento con una inyectadora que posee en la punta una llave de tres vías y se introduce en el analizador de gases marca Quin Tron modelo 12i; el cual dará una cifra indicando el nivel de hidrógeno en el aliento. Esto será denominado Estado Basal.
  3. Se ingieren 30 gr. de lactosa diluida en 60 cc de agua potable. Luego de esto la persona debe esperar 35 minutos para repetir el procedimiento anteriormente nombrado. Dicho procedimiento se hará cada 35 minutos por 3 veces; esto dará un total de 4 muestras: la primera, el estado basal y luego las 3 muestras restantes.
  4. Luego de tener todos los datos se analizan los mismos y se determina si la persona posee intolerancia a la lactosa, basándose en las cifras obtenidas del analizador de gases. Si la persona obtuvo un total menor a 0,05 se dice que no posee intolerancia a la lactosa. Si los resultados son igual a 0,05, esto quiere decir que posee un grado muy leve de intolerancia a la lactosa y si la persona obtuvo mas de 0,05 en el resultado del análisis del aliento quiere decir que si sufre de intolerancia a la lactosa

CAPÍTULO IV: ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN DE LOS RESULTADOS

En el presente capítulo están contenidos los análisis e interpretaciones de la información obtenida a través del test de hidrógeno en el aliento que se le aplicó a los sujetos de estudio para el cumplimiento de los objetivos propuestos al principio de la investigación.

Cuadro Nº 1

Demostración de los últimos resultados (Partes Por Millón) en el Test de hidrógeno en los individuos experimentales.

Individuo Experimental

Resultados Finales (Test de Hidrógeno)

A

0.30 PPM

B

0.48 PPM

C

0.17 PPM

D

0.43 PPM

E

0.01 PPM

F

0.01 PPM

G

0.02 PPM

H

0.02 PPM

I

0.04 PPM

J

0.03 PPM

Cuadro Nº 2 Continuación de los resultados finales.

Individuos Experimentales

Resultados Finales (Test de Hidrógeno)

K

0.01 PPM

L

0.01 PPM

M

0.13 PPM

N

0.20 PPM

Partes: 1, 2, 3
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