Que la comida sea la medicina
y que la medicina sea la comida. -Hipócrates
- Super size me
- ¿Por qué estamos contra McDonald’s?
- La verdad sobre McDonald’s
- McDonald’s es cruel. ¿Cómo?
- La comida rápida relacionada con la obesidad y los problemas de insulina
- No nos olvidemos del payaso asesino
- Bibliografía consultada
McDonald’s es la empresa globalizada de comida rápida mas sucursales en todo el mundo. ¿Estas corporaciones son buenas para la vida, la salud, el medioambiente? ¿O son buenas para hacer negocios mientras la vida, la salud y el medioambiente se pudren?
Dirección y guión: Morgan Spurlock.
País: USA.
Año: 2004.
Duración: 96 min.
Género: Documental.
Intervención: Morgan Spurlock, Ronald McDonald, Dr. Daryl Isaacs, Dr. Lisa Ganjhu, Alexandra Jamieson, Dr. Stephen Siegel, Bridget Bennett, Eric Rowley, John Banzhaf, John Robbins.
Producción: Morgan Spurlock.
Música: Steve Horowitz y Michael Parrish.
Fotografía: Scott Ambrozy.
Montaje: Stela Georgieva y Julie 'Bob' Lombardi.
Dirección artística: Joe the Artist.
Reseña de la película
En torno al 37 por ciento de los niños y adolescentes estadounidenses tienen exceso de grasa y dos de cada tres adultos tienen kilos de más o son obesos. ¿Es un problema de autocontrol, o debemos culpar a las empresas? Spurlock se echó a la carretera y entrevistó a expertos de veinte ciudades de Estados Unidos, también Houston, la ciudad más obesa de América (ahora es Detroit). Directores de salud pública, profesores de gimnasia, cocineros, niños, gobernantes, legisladores, expusieron sus investigaciones, sus opiniones y las reacciones viscerales que despierta en ellos el constante aumento del volumen corporal del pueblo norteamericano. Por fin, Spurlock se embarcó en un experimento de características excepcionales: probó en carne propia los efectos de la comida rápida sobre el cuerpo humano. Durante treinta días consecutivos, Spurlock se alimentó a base de Cheeseburgers, Bic Macs y McNuggets, subsistiendo exclusivamente con productos del menú McDonald‘s. Debido al consumo de fritos y alimentos ricos en sodio aumentaron sus niveles de colesterol y sodio, y lo que empezó siendo un experimento divertido y desenfadado se convirtió en un problema grave para el hasta entonces envidiable estado de salud de Morgan Spurlock. A esta vorágine alimentaria de un mes de duración acompaña una serie de esclarecedoras y sinceras entrevistas con los mejores profesionales médicos y sanitarios, con ejecutivos de publicidad y marketing y con adolescentes norteamericanos. Los resultados son, cuando menos, pasmosos.
2) ¿POR QUÉ ESTAMOS CONTRA MCDONALD’S?
El 16 de octubre, día mundial de la alimentación, se celebra, también, el día mundial de lucha contra McDonald’s. A primera vista esto puede parecer un disparate: ¿Qué tiene esta empresa de especialmente malo? ¿No es otro berrinche más de los cuatro loquitos "contreras" que siempre se oponen a todo, por principio?
Pues no, no lo es. Las razones que tenemos contra McDonald's (y contra otras empresas multinacionales del rubro de la comida rápida, como Burger King, su competidora más cercana) son muchas y serias.
Resumiendo:
1. McDonald’s y las empresas similares destruyen el medio ambiente: La carne de las hamburguesas proviene de reses criadas en lo que antes fueron selvas tropicales de Centroamérica, deforestadas por esta empresa para la explotación ganadera, destruyendo recursos valiosísimos en aras de la ganancia inmediata.
2. McDonald’s y las empresas similares explotan y se aprovechan de la miseria de los pueblos de Centroamérica: Los trabajadores de las estancias mencionadas son peones mal pagados de situación laboral precaria, a los que no les queda otra opción que aceptar estas condiciones, empujados por la miseria.
3. McDonald’s explota y se aprovecha de la necesidad de sus propios empleados: Esta empresa aplica, con cajeros, mozos, parrilleros y demás empleados, una estricta política de "no huelgas, no reclamos, no sindicatos y no estabilidad", política que aplica sin restricciones a nivel mundial, sin importarle ni adaptarse a la legislación laboral de cada país. ¡Y todavía se supone que cada pueblo debe de estar agradecido cuando McDonald’s decida abrir una sucursal en su país, ya que "las inversiones" siempre son buenas (el dinero nunca hiede) y "generan empleo" (no importa en qué condiciones, también la esclavitud y la mita eran generadoras de empleo, hay que decirlo)! Que nuestros ridículos gobiernos latinoamericanos –que sólo son fuertes con el débil- se arrodillen ante cualquier multinacional no es nada nuevo, que el gobierno de los EEUU permita a las mismas multinacionales hacer y deshacer a su antojo tampoco, ya que siempre se ha guiado por la frase de Theodore Roosvelt "lo que es bueno para la General Motors…". Nos sorprende que también los baluartes europeos del "estado del bienestar", donde los derechos del trabajador eran una "conquista" al parecer irreversible (anda y fíate del Estado para que te defienda), lo permitan. McDonald’s está en la punta de lanza de la destrucción, a la chita callando, de los derechos laborales.
4. McDonald’s y otras empresas similares venden un producto básicamente dañino para la salud, y además buscan capturar al público infantil. La "comida chatarra" no es completa. Tiene serias deficiencias en el área de las vitaminas, sobre todo. Lo que no sería tan grave si se vendiera como un producto aislado, pero se vende como una alternativa completa de almuerzo y merienda ¡e incluso de merienda escolar! Un niño que casi todos los días almuerce o meriende comida de McDonald’s correrá un serio riesgo de desarrollar enfermedades cardiacas, por la cantidad de colesterol que tiene esta porquería. Qué , además, va acompañada de gaseosas que no alimentan, que están llenas de azúcares (que sólo engordan y atacan los dientes) y contienen cafeína, un ingrediente adictivo. Si a las tabacaleras se les exige que coloquen el cartelito "fumar es dañino para la salud" en las cajetillas y paquetes, ¿por qué no hacer lo mismo con McDonald’s y similares? Si una tabacalera buscara capturar al público infantil, ¿no nos parecería escandaloso? Se dirá que una hamburguesa de vez en cuando no hace daño, pero un cigarrillo una vez por mes o incluso por semana no creemos que cause tampoco ningún problema. Se dirá que esta comida, a diferencia del tabaco, no es adictiva (lo cual habría que comprobar) pero la marihuana tampoco genera más que una ligera dependencia psíquica, ¿por qué no somos coherentes y legalizamos la marihuana, permitiendo, además, que se venda a los niños?
5. Por último, McDonald’s y otras empresas similares generan una cantidad de basura impresionante. Esto es producto de todo su embalaje aparatoso y superfluo, nacido de su intención de presentar el local y la marca como "un mundo mágico" de dudoso gusto.
En conclusión, la lucha anti-McDonald’s no es un disparate ni mucho menos. McDonald’s y las empresas similares deberían cambiar radicalmente o desaparecer. Ahora, amigo consumidor, la pelota está en su campo. Usted paga con su dinero. Usted decide.
-Falsos Profetas, grandes ganancias-
Cada vez que vas a McDonald's estás ayudando a destruir este planeta:
McDonald's y Burger King son 2 de las muchas compañías norteamericanas que usan sustancias venenosas para destruir grandes áreas de la selva tropical de Centroamérica, con el fin de crear terrenos de pastoreo para el ganado y proveer materiales necesarios para sus envases de comida rápida. 800 millas cuadradas de selva se necesitan para cubrir su demanda anual de papel. Cada año un área del tamaño de Gran Bretaña es destruida en la selva tropical. Ese proceso causa al menos la extinción de una especie animal, planta o insecto cada hora. Para producir 1 kilo de carne, se necesitan al menos 10 kilos de grano. Esto provoca un desperdicio de más de 100 millones de toneladas de grano por año,
que equivalen a 20 billones de dólares. Se calcula que con esa cantidad de dinero se podría alimentar vestir y dar habitación a la población de todo el mundo en 1 año.
Cada vez que vas a Mc Donald's estás fomentando la crueldad hacia los animales:
Además de ser peligroso para la salud, el consumo de carne lleva consigo el maltrato y asesinato de millones de animales cada año, matanza en la cual empresas como McDonald's (que vende hamburguesas todos los días en más de 40 países) tienen una responsabilidad primordial. Estos animales viven toda su vida en condiciones absolutamente artificiales, sin acceso a aire fresco, luz solar ni libertad de movimiento. Diversos reportes han señalado que los métodos de muerte, como la electrocución, golpes, cuchillos y otros supuestamente "humanos", son frecuentemente ineficientes
y producen una muerte lenta y dolorosa.
Cada vez que vas a McDonald's estás destruyendo tu salud:
Al ir a McDonald's mantienes una dieta alta en grasa, azúcar, productos animales y sal (sodio) y baja en fibras, vitaminas y minerales. Promocionada como "comida rápida". En realidad es "comida basura ", diseñada para ir, comer y volver rápido en un ritual consumista que trata de ocultar la pésima calidad de la comida que se sirve. Las hamburguesas tienen un 48% de agua y las lechugas que sirven están tratadas con 11 diferentes tipos de químicos para mantenerlas verdes y crujientes por más tiempo. De todos los incidentes de contaminación de alimentos, un 70% corresponde a la carne. En los mataderos, la carne puede contaminarse con los contenidos viscerales, estiércol y orina, provocando infecciones bacterianas. Para contrarrestar esa posibilidad, se inyectan enormes dosis de antibióticos a los animales, lo que junto con el uso de hormonas de crecimiento, generan una amenaza seria para los consumidores habituales de carne.
McDonald's utiliza una estrategia publicitaria que se aprovecha de los niños: Las técnicas publicitarias de McDonald's están orientadas cuidadosamente al público infantil, fácilmente impresionable. Con sus llamativos colores y ambiente de circo se impulsa a los niños a entrar, lo que constituye una presión enorme para los padres, presión con la que McDonald's cuenta para asegurar sus ganancias. De esta forma se utiliza a los niños como cómplices inocentes de esta destructiva industria.
McDonald's es el símbolo del imperialismo económico y la Sobre explotación: Esta empresa es dueña de enormes extensiones de terreno en países del Tercer Mundo. Mientras en sus granjas el ganado engorda, a pocos kilómetros la gente sufre hambre y miseria. Como toda buena empresa multinacional McDonald's se asegura de gastar lo mínimo en salarios. Para ello se aprovecha de las minorías étnicas, el trabajo a tiempo parcial, el empleo de menores de edad y de personal que no necesita calificación ni entrenamiento. Además, en sus estatutos se prohíbe la formación de sindicatos.
Casi todo lo dicho aquí de McDonald's es aplicable a otras multinacionales del negocio de la comida rápida, como Burger King y Kentucky Fried Chicken. Todas ellas son el rostro patético de un sistema económico que subordina todos los aspectos de la vida humana a la obtención de ganancias sin ninguna preocupación por las personas, los animales y el medio ambiente.
De ti depende ser cómplice o no de este irracional proceso de destrucción. Los medios están a tu alcance, pues tu puedes organizarte para difundir ideas y actuar.
"¡McDonald’s es cruel!" afirmó un juez inglés tras confirmar junto con un grupo de activistas que la cadena de hamburguesas más grande que hay, es responsable del maltrato que sufren cerdos y pollos dentro de sus granjas. Testigos declararon que los pollos con los cuales se hacen los "Nuggets" son alimentados de tal forma que engordan tanto patas y no pueden sostenerse por sí mismos. Son amontonados en espacios tan reducidos que no tienen siquiera el espacio equivalente a media hoja de papel. Enfermedades como ataques al corazón, afecciones respiratorias entre otras, son bastante comunes. Los huevos con los que preparan los "huevos McMuffin", vienen de gallinas hacinadas en jaulas super-diminutas que forman filas interminables con miles de aves que no pueden estirar un ala o pararse en un terreno plano, ya que las jaulas están hechas de alambre. El traslado a sus rastros es tan inhumano que una tercera parte de todas estas aves llega con las patas fracturadas. McDonald’s también cría cerdos en espacios tan pequeños que el animal no puede ni siquiera girar sobre su propio eje.
5) La comida rápida relacionada con la obesidad y los problemas de insulina
Las personas que comen comida rápida son más propensas a ganar peso y a desarrollar resistencia a la insulina, y estos hábitos alimenticios incrementan el riesgo de padecer obesidad y diabetes tipo 2, según se afirma en una nueva investigación.
"Estas investigaciones sugieren que el consumo frecuente de comida rápida no puede formar parte de una dieta saludable a pesar de las voces en contra de esta afirmación procedentes de la industria alimentaria", afirmó el autor principal del estudio, el Dr. David Ludwig.
Ésta es la primera investigación a largo plazo que demuestra la relación entre la comida rápida, el aumento de peso y la resistencia a la insulina; y aparece en la edición del 1 de enero de The Lancet.
Ludwig y sus colegas produjeron una alarmante secuencia de estadísticas que demuestran el problema de obesidad que está padeciendo Estados Unidos. Alrededor del 30 por ciento de los estadounidenses padecen de sobrepeso o de obesidad, comparado con el 23 por ciento que registraba este problema entre los años 1988 y 1994. La existencia del sobrepeso aumentó en un 50 por ciento en niños y adolescentes durante la última década, y alcanzó un 15 por ciento de la población perteneciente a ese segmento de edad. Además, la obesidad es la causa de 300,000 muertes y $100 mil millones de gasto en atención sanitaria anualmente, según los investigadores.
Las repercusiones de la obesidad y de la diabetes tipo 2 siguen siendo cada vez más importantes. Un nuevo estudio realizado por investigadores de la UCLA reveló que los pacientes con graves problemas cardiacos y con diabetes que son tratados con insulina tienen una tasa de muerte cuatro veces superior a los pacientes con los mismos problemas que son tratados con medicamentos orales. Entre el 25 y el 44 por ciento de los pacientes con problemas cardiacos también padecen diabetes, según el estudio que aparece en la edición de enero del American Heart Journal.
Debido a que la epidemia de obesidad se ha desarrollado de una forma tan rápida, la mayoría de los expertos apuntan a los denominados factores ambientales como la principal causa. Uno de estos factores podría ser la comida rápida. Según el estudio que aparece en The Lancet, la comida rápida representa el 10 por ciento de la energía total consumida por un niño, mientras que en la década de los 70, este porcentaje era de un 2 por ciento.
A pesar de todo, se han realizado muy pocos estudios en esta área.
"Todavía no se han realizado estudios a largo plazo y a gran escala que examinen los efectos que produce la comida rápida sobre la salud, lo que resulta sorprendente dado que éste es el modelo alimenticio dominante hoy en día entre niños y adultos", afirmó Ludwig, director del programa de obesidad del Children's Hospital Boston. "Al no existir estos datos, la industria de comida rápida puede permitirse comercializar sus productos sin ningún tipo de restricción entre los más jóvenes".
Para intentar aislar el efecto de la comida rápida sobre el exceso de peso y la resistencia a la insulina, dos de los factores de riesgo más importantes para la diabetes tipo 2, los autores del estudio evaluaron los hábitos alimentarios del 3,301 personas de raza negra y blanca de entre 18 y 30 años. A los participantes se les pidió ofrecer información sobre su dieta, actividad física y otros factores de estilo de vida, incluyendo cada cuánto tiempo desayunan, comen o cenan en "lugares como McDonald's, Burger King, Wendy's, Arby's, Pizza Hut o Kentucky Fried Chicken".
Las mujeres blancas comían comida rápida como mínimo: 1.3 veces a la semana comparado con alrededor de dos veces por semana en el resto de los grupos.
Las personas que comían comida rápida más de dos veces por semana aumentan 10 libras extra y tenían un aumento del doble en la resistencia a la insulina comparado con la gente que comía menos de una vez a la semana en uno de estos establecimientos. Esta asociación era, por alguna razón, menos notable en personas de raza negra.
Estos resultados sólo apuntan a la asociación entre comida rápida y obesidad y resistencia a la insulina, no una relación causa-efecto, afirmaron los investigadores.
Sin embargo, parece que la relación es clara.
"La comida rápida contiene de forma inherente algunos de los peores aspectos de una amplia gama de factores alimentarios, incluido un gran número de calorías servido en raciones densas en calorías", apuntó Ludwig.
La densidad calórica, esencialmente el número de calorías por mordisco, puede ser un factor clave en esta ecuación, añadió Ludwig. "La comida rápida está diseñada para promover el consumo del número máximo de calorías en el menor tiempo posible", explicó. "Este hecho puede crear cierta confusión en los mecanismos con los que contamos para regular nuestro apetito y la ingesta de comida".
El Dr. Arne Astrup, autor de un editorial que acompaña al artículo aparecido en The Lancet, es el director del departamento de nutrición humana en la Universidad Real de Veterinaria y Agricultura de Copenhague, Dinamarca y asesor médico del Weight Watchers Denmark.
"El tipo de alimentos que se sirven en los restaurantes de comida rápida tienen generalmente una alta densidad energética, los tamaños de las porciones han aumentado de forma espectacular y también se sirven una gran cantidad de refrescos de los que sabemos que los azúcares parecen contribuir más a la obesidad que los de las comidas sólidas", afirmó Astrup. "También carecen de un gran número de nutrientes de los que sabemos que tienen un importante efecto protector ante el aumento de peso, como los productos alimentarios de alto contenido en grano integral".
Ludwig señaló que espera que el hecho de demostrar que la comida rápida tiene efectos perjudiciales para la salud se transformará en cambios en las prácticas de comercialización de la industria alimentaria. "En un momento en que la obesidad infantil se ha convertido en un problema sanitario de gran importancia en nuestra sociedad, nos tenemos que preguntar si queremos seguir tolerando las campañas de mercadeo destinadas a los más pequeños".
Por su parte, Astrup espera que tanto los restaurantes de comida rápida como las personas que los frecuentan empiecen a pensar un poco más en los ingredientes de los alimentos que están ingiriendo.
6) NO NOS OLVIDEMOS DEL PAYASO ASESINO
¿Alguien se acuerda de las hamburguesas contaminadas?
¿Por qué ya no se habla del escándalo de McDonald’s? De silencios sospechosos y otras hierbas.
Tal vez los medios ya se olvidaron del escándalo de las hamburguesas de McDonald’s que se desatara a mediados del año 2003 y que provocara la muerte de varios infantes.
No olvidemos que, ya en su momento, la prensa vernácula ha sido culpable de un gran vacío de información en torno a este caso, y no precisamente por falta de información…
Los sonidos del silencio
En el mes de septiembre de 2003, Tribuna de Periodistas publicó una carta tan elocuente como emotiva referida a una victima de la enfermedad conocida como Síndrome Urémico Hemolítico (SUH). Se trata de Micaela Toranzo, una hermosa chiquita que a los 3 años de edad contrajo la referida patología luego de ingerir una hamburguesa de McDonald’s.
La carta que publicamos entonces la había enviado la mamá de Micaela, Gabriela Lauga (gabylauga[arroba]hotmail.com), quien aún hoy sigue en su silenciosa pelea por desnudar una realidad que los medios no se atreven a mostrar y a la que los organismos del Estado no dan importancia. Y es en dicho marco que la opinión pública se queda sin conocer objetivamente los riesgos de comer comida "chatarra".
Por caso, es dable comentar que en los últimos días fallecieron dos chicos a causa del SUH sin que nadie publicara una sola línea al respecto.=
Los esfuerzos de Gabriela por dar a conocer todo esto han llegado al punto de enviar una carta al mismísimo presidente de la Nación, Néstor Kirchner.
Los comentarios sobran, las palabras hablan por sí mismas:
"Mediante la presente, me dirijo a Ud. a fin de ponerlo en conocimiento de una situación muy particular y dolorosa por la cual debieron pasar no sólo mi hija Micaela Toranzo (actualmente de 3 años y ocho meses) si no muchos otros niños, entre ellos Charo Santos de 4 años (quien necesitará en forma no muy lejana un trasplante de riñón) y Alejandro Torreta lamentablemente fallecido el 18/06/03, ambos de la ciudad de La Plata, a raíz de haber contraído SINDROME UREMICO HEMOLITICO (SUH) por el simple hecho de haber consumido una hamburguesa contaminada en la cadena McDonald's durante los últimos días de febrero del año pasado.
Este último hecho lamentable, hizo que se el tema se tornara público y trascendiera en los medios, poniéndonos en contacto con familiares de otras víctimas de similares situaciones, como el caso de Agustín quién también falleció en San justo el 4 de mayo del pasado año.
En el caso particular de mi pequeña hija, el local donde consumió (McDonald's del Shopping de Villa del Parque) a diferencia de otros, nunca fue clausurado, ni siquiera en forma preventiva. (para darle los detalles de dicho caso, adjunto una carta mía donde describo todos los hechos respecto de la enfermedad).
La causa Penal está a cargo del Fiscal Pavlosky (Fiscalía Nro. 4 en lo Correccional) a raíz de la denuncia realizada el 9 de Abril del pasado año, y en la cual ya se han comprobado la contaminación mediante pericias realizadas en las hamburguesas de pollo y carne vacuna donde se encontró no sólo escherichia colli 0157 (productora de la toxina shiga que lleva al SUH) sino además Salmonella, también se comprobó que las parrillas pueden abrirse en "cualquier momento" e interrumpir la cocción a fin de acelerar las entregas en los momentos picos, cosa que la empresa negó en todo momento y ahora deberá responder a una denuncia realizada ante Lealtad Comercial por publicidades engañosas, a través de la ONG PROCONSUMER (nro. S 01: 228783/03 -adjunto. copia-), la cual hicimos en forma conjunta con el Sr. Rubén Alonso, tío de Alejandro Torreta, y fue elevada a la Subsecretaría de Defensa de la Competencia y Defensa del Consumidor de la Nación a cargo de la Sra., Patricia Vaca Narvaja, con la cual ambos mantuvimos una entrevista y comprobamos que puso interés en el tema.
También practicamos la correspondiente denuncia en la Defensoría del Pueblo de la Nación a cargo del Sr. Mondino (ajunto mi nota) expte. Nro.6301/03) y fui recibida en dos ocasiones por el Sr. Anselmo Sella, Subsecretario de Administración del Defensor del Pueblo de la Nación, quién también demostró interés y preocupación por la gravedad de los hechos y personalmente me mostró los pedidos de informes al Ministerio de Salud de la Nación, Ministerio de Salud de la Prov. de Bs. As. y al Gobierno de la Ciudad de Bs.As., no habiendo recibido respuesta alguna de ninguna de las partes.
El 4 de diciembre ppdo. fuimos recibidos por la Dra. Graciela Rosso, a quien le cuestionamos la no existencia de campaña alguna en contra de esta enfermedad, y le mostramos unos folletos (que adjunto) que repartimos personalmente en muchos lados apuntando a la prevención del SUH confeccionados por nosotros y haciéndole notar que no era nuestro deber hacerlo sino de las autoridades a cargo de las Areas de Salud, y con lágrimas en sus mejillas se compadeció y prometió realizarla, hasta la fecha no la hubo; también nos comentó que el Sr. Fernández estuvo en su despacho y "amenazó con dejar a 11.000 personas en la calle" y según ella admitió "lo del chico fue un accidente", la pregunta es: ¿Qué hacía el Vicepresidente de Mc Donald's en el Ministerio de Salud?
Obviamente su interés no apuntaba a las víctimas, sino a su caída respecto de las ventas.
Yo, por mi lado traté de averiguar por qué no clausuraron el local de Villa del Parque e insistí acerca del por qué no existía una campaña para prevenir a la población respecto de esta peligrosa enfermedad y tampoco obtuve respuesta, pero sí me encontré con otras que hubiera preferido NO ESCUCHAR, como ser la del Dr. Stern a cargo de la Secretaría de Salud del GCBA quién se comunicó conmigo en forma telefónica y me contestó que "no había una campaña porque el índice de mortalidad (del 3 al 5%) era muy bajo", por cierto muy oportuna para los padres que perdieron lo más valioso de sus vidas: sus hijos, en cambio sí se refirió a los accidentes de tránsito donde mueren en la cuidad 2 personas por día, ahora yo me pregunto: no es una falta de respeto semejante afirmación?
¿Cuántos chicos deben morir para que justifique dicha campaña? Yo le respondí: "estamos hablando de una enfermedad que es endémica en nuestro país, y lamentablemente ocupamos el primer lugar en el mundo, además el 25 ó 30 % de los enfermos terminan en un trasplante, es una enfermedad muy larga, se debe controlar de por vida además de hacer una dieta muy estricta en principio hasta la adolescencia, con lo cual es muy difícil convivir". Debo aclarar que también puso a mi disposición a los profesionales de los 3 Hospitales de Niños de la cuidad ante cualquier eventualidad, duda o estudio que requiera en un futuro mi hija.
Me contactó con la Dra. Marta López Barrios de Seguridad e Higiene Alimentaria del GCBA con quien me entrevisté el pasado 8 de enero, y según ella no correspondía la clausura porque ellos no encontraron nada, sólo en un cuadruplicado (el cual no tenía validez legal) y era crudo. Pero la mercadería fue decomisada, eso es lo que no entiendo, el Código Alimentario dice Cero Bacteria Patógena en Alimentos, (sin especificar crudos y cocidos) si no estaba contaminada porque estaba cruda por qué la retiraron, y si estaba contaminada por qué no lo clausuraron como ocurrió en los del ámbito de la Provincia de Bs. As. (La Plata, Morón Castelar, etc., según ella mal clausurados) También me contó que en el año 2001, cuando clausuró 4 locales, estuvieron amenazadas ella y su familia. ¿Estamos hablando de una cadena que comercializa alimentos o de una mafia organizada con el apoyo de funcionarios públicos?
Yo también tomé contacto (cuando mi hija estaba internada) con una Dra. que tenía la prueba de la patita de pollo cocida con la Bacteria y fue amenazada para que no trascienda lo ocurrido de parte del "SR: LOMBARDO".
Quiero mencionar también, que en la conversación participó un abogado de apellido Ancid Guerrero, el cual mostrándome un informe en su PC respecto de la bacteria, pude observar que en el mismo decía que se debían cocinar los alimentos a una temperatura de 68,3º C, con la cual se aseguraba la destrucción de la bacteria, eso me llamó poderosamente la atención ya que fue justo la temperatura a la cual hizo referencia, muy puntualmente, la Gte. de Calidad de la empresa Mc Donald's, Silvina Pueyrredón en el programa Hora Clave del Sr. Mariano Grondona del cual participamos, y luego al día siguiente cuando mi marido en otro programa preguntó a los médicos respecto de la temperatura (ya que sabíamos que no era así), confirmaron que la bacteria muere cocinando arriba de los 70 grados, por eso después en todas sus publicidades y conferencias de prensas decían "carne cocida por encima de 71,1º C 100% segura" (adjunto publicidad).
Cuando le observé lo de la temperatura al Dr. me contestó que no lo decía él sino la Organización Mundial de la Salud, cosa que comprobé que no es cierta, ya que cuando llegué a mi casa me fijé en la página web de dicha Organización y coincide en que la temperatura debe ser mayor a los 70º C (adjunto copia).
Estos hechos confusos hacen que me atreva a solicitarle que me otorgue unos minutos de su valioso tiempo para poder explicarle personalmente y en forma conjunta con el Sr. Rubén Alonso (del cual adjunto su carta) las cosas que no podemos expresar mediante un papel, recurrimos a Ud. como mayor autoridad de nuestro país, y en búsqueda de un futuro mejor para y por la salud de los más pequeños, aunque en algunos casos ya no están entre nosotros, en su memoria y en búsqueda de la Verdad y la Justicia, apelando a su buena voluntad y a que la muerte de muchos chicos y la pérdida de la salud de tantos otros, no queden impunes, saludo a Ud. muy Atte. a la espera de una respuesta positiva.
Gabriela Lauga
A pesar de la elocuencia de lo sucedido y denunciado, no existen en los principales medios de información datos objetivos o veraces acerca de este tema. Si uno se lanza a una exhaustiva búsqueda por Internet para averiguar en qué quedaron las investigaciones de las autoridades tras el cierre preventivo en el último trimestre de 2001 de algunos locales McDonald's se encontrará con un asombroso vacío de información.
El hecho de que dicha cadena de "comida basura" -nunca mejor aplicado el término- sea un anunciante tan importante a nivel publicitario, hace que cualquiera sospeche de la verdadera responsabilidad de los medios.
No es descabellado pensar que los ejecutivos de McDonald's se hayan encargado de advertir que no estaban dispuestos a seguir contratando publicidad en medios que se empeñasen en investigar y denunciar.
Por suerte, nosotros nunca necesitaremos ese tipo de publicidad.
7) Bibliografía consultada:
La siniestra verdad sobre las multinacionales (A. De Large) Editorial Karma
El pasto de los idiotas (Raskolnikov) Editorial Mc Graw Hill
Bacteriolandia, el paraíso terrenal (Castillo / Vidal Olmos) Editorial Losada
Guía de los padres modernos – Capítulo "Cómo callar a los niños con basura" (Erdosain) Alianza Editorial
La casa del horror de Roña McDonald (J. Sorel) Editorial Mc Graw Hill
Páginas web consultadas:
http://www.nodo50.org/mrgsevilla
http://www.periodicotribuna.com.ar
Por
Juan Manuel de la Colina