INFLUENCIA DEL CONDUCTISMO: La influencia inicial del conductismo en la psicología fue minimizar el estudio introspectivo de los procesos mentales, las emociones y los sentimientos, sustituyéndolo por el estudio objetivo de los comportamientos de los individuos en relación con el medio, mediante métodos experimentales. Este nuevo enfoque sugería un modo de relacionar las investigaciones animales y humanas y de reconciliar la psicología con las demás ciencias naturales, como la física, la química o la biología, ha introducido el empleo del método experimental para el estudio de los casos individuales, y ha demostrado que los conceptos y los principios conductistas son útiles para ayudar a resolver problemas prácticos en diversas áreas de la psicología aplicada.
Los psicólogos sociales que estudian el fenómeno de la socialización —proceso de adaptarse o formarse para un medio social específico— están interesados en cómo los individuos aprenden las reglas que regulan su conducta con los demás en la sociedad, los grupos de los que son miembros y los individuos con los que entran en contacto. Las cuestiones sobre cómo los niños aprenden el lenguaje, los roles sexuales y los principios éticos y, en general, cómo adoptan una conducta de adaptación, han sido objeto de intensas investigaciones. Así mismo se han estudiado ampliamente los métodos por los cuales los adultos aprenden también a adaptar sus pautas de conducta cuando se enfrentan a nuevas situaciones.
Las actitudes suelen considerarse como predisposiciones aprendidas que ejercen una influencia y que consisten en la respuesta hacia determinados objetos, personas o grupos. Las actitudes son normalmente consideradas como productos de la socialización y, por tanto, como algo modificable. Debido a que la conducta de una persona hacia los demás suele estar asociada a las actitudes que mantiene con ellos, la investigación sobre cómo se forman, se organizan en la mente y se modifican las actitudes ha sido un tema de enorme importancia.
El descubrimiento de que las actitudes siguen a las conductas, y viceversa, emerge de la suposición, ampliamente demostrada, de que los individuos desean preservar la consistencia lógica en sus puntos de vista sobre ellos mismos y sobre su entorno. Algunas teorías sobre la "consistencia cognitiva" han llegado a ser importantes en el pensamiento psicosociológico, al subrayar la idea de que los individuos prefieren pensar que sus acciones son coherentes con sus creencias, y que si perciben inconsistencia entre ambas, "disonancia cognitiva", tratan de reducirla —lógicamente, modificando las creencias antes que las acciones. A través de la investigación empírica, los psicólogos sociales intentan comprender las condiciones bajo las que las personas descubren la disonancia y en las que intentarán reducirla mediante el cambio de actitudes básicas. Los estudios que apoyan la teoría de la disonancia predicen que las actitudes de un individuo hacia un grupo social pueden modificarse si se induce a aquél a modificar su conducta hacia el grupo; el cambio de actitudes representa los esfuerzos que el individuo realiza para que sus ideas sobre ese grupo coincidan con el modo en que se ha comportado con sus miembros.
Afiliación social, poder e influencia son los factores que determinan con quién y de qué modo se relacionan los individuos —si es que lo hacen—, si intentarán ejercer una influencia sobre los demás o ser a su vez influidos por otros, tienen gran interés para los psicólogos sociales. Los investigadores han determinado, por ejemplo, que si las personas no están seguras de cómo se sentirán o cómo responderán en una situación nueva o indeseable, buscarán la compañía de otras que puedan aportarles esa información.
Estructura y dinámica de grupos Los psicólogos sociales han estudiado también en profundidad cómo el individuo y el grupo se influyen mutuamente, estudio en el que se han tratado temas como el del liderazgo, sus funciones, sus estilos y su efectividad.
Asimismo, han investigado las condiciones en que los grupos humanos resuelven sus conflictos de forma cooperativa o competitiva y las múltiples consecuencias que presentan. También se ha estudiado cómo el grupo induce la conformidad y cómo actúa con los miembros disconformes.
Psicología forense (del latín forum "sala de juicios"), rama de la psicología aplicada que se ocupa de determinadas cuestiones legales a petición de la justicia, la abogacía del Estado y los tribunales, que implican conocimientos sobre la conducta humana. La psicología forense forma parte de la psicología judicial o legal, también denominada psicología criminal.
A la psicología forense pertenecen, entre otras cuestiones, la aptitud del delincuente para asumir su culpabilidad, la madurez de los jóvenes y adultos reincidentes, y la credibilidad de los acusados y los testigos. Asimismo, estos psicólogos intervienen en la ejecución de la pena, la rehabilitación de la víctima, y en la terapia y socialización de los delincuentes.
Sugerencias
1. En un Establecimiento penitenciario no debería existir procesados junto con sentenciados, esto es contrario a la ley. Es importante destacar que la situación psicológico-social del interno, es independiente de las demoras procesales y las resoluciones en las mismas. Ante las carencias del interno se le debe propiciar una vida más ordenada dentro del penal.
2. Las penas deben estar relacionadas con los objetivos del tratamiento y no ser sucesos disjuntos.
3. Todos los Establecimientos penitenciarios deben tener estrictas características de ingreso por tipología delictiva, génesis delictiva y modalidad del tratamiento, para lograr la máxima especialización posible.
4. Deben realizarse exámenes psiquiátricos completos para evitar que un interno psiquiátrico o con alteraciones psicológicas marcadas ingresen en una unidad que no pueda contenerlo o no este especializado en el trato ni el tratamiento del mismo. No puede haber requerimientos legales que no se cumplan en un establecimiento penitenciario, y se deben arbitrar los medios para el cumplimiento de la misma, como cuestión base para lograr un efectivo tratamiento.
5. La peligrosidad del interno puede estar dada además por su dificultad de adherencia al tratamiento. Los individuos reincidentes, deben tener alojamiento separado hasta que se advierta que su cultura no tenga capacidad de impregnar a los que están por primera vez, los reincidentes o refractarios al procedimiento, debería tener un estudio de causas de reincidencias para determinar la razón del fracaso del régimen penitenciario.
6. Las génesis delictivas, deben determinar migraciones de internos a unidades especializadas, cuando esto sea recomendable. (drogodependientes, otros).
7. No debe suspenderse la progresividad del régimen cuando el interno está enfermo, sino que debe adaptarse a dichas circunstancias especiales. Porque se está formando, informando no solamente sanciones sino también buenos comportamientos.
8. Esclarecer las diferencias entre conducta y concepto a la hora de calificar a los internos, dado que suele ser frecuente el ascenso simultáneo de conducta y concepto. Se debe evaluar al interno más por como es la relación con los pares intramuros que como es su relación con el personal penitenciario.
9. Centralizar los elementos conductuales en los factores sicológicos y sociológicos que componen la conducta y trabajar sobre ellos, la represión es de escaso valor como técnica de modificación del comportamiento. El perfil de interno hace que la represión actúe como reforzados de su característica trasgresora, y cuando la misma le resulte inocua, todo el andamiaje disciplinario puede caer. Una sanción por inconducta solo se debe levantar hasta que las unidades de tratamiento adviertan que hay indicios suficientes de arrepentimiento, y decisión internalizada de no volver a repetir la acción, constatadas las posibilidades de simulación, si los plazos máximos deben cumplirse, implica que debe haber sobre el interno una acción intensa durante su "castigo".
10. Se debe procurar un conocimiento amplio de técnicas de modificación del comportamiento a los técnicos y alcaides, con el objeto de aumentar los estímulos positivos en el momento de ocurrencia o manifestación del marco de creencias delictual o pro delictual, tratando de tratar los emergentes antes de la acción que trabajar sobre la sanción, después que esta acción ha ocurrido.
11. El traslado a otros establecimientos penitenciarios y otras son sanciones sociales de desarraigo y marginación, estas acciones podrían recrudecer la causa de la sociopatia que el interno pueda presentar. Se recomienda trabajar sobre la reflexión de la conducta sin dejar de sancionar, así mismo buscar sanciones que sean relacionadas con la ausencia de reconocimiento, aunque también haga falta la implementación de un reconocimiento negativo ejemplar.
12. Donde la terapia deba ser más intensa, trasladar a los internos y cuestionar el régimen penitenciario implementado anteriormente, puesto que retrotraerlo de fase, para que vuelva a vivir lo mismo, ya se sabe que no produce resultados, es entonces donde la particularidad del tratamiento debe hacerse notar más que nunca, más o menos de lo mismo, es lo mismo, habrá que hacer otra cosa.
13. Si bien los conceptos formales de asistencia son importantes y se verifican, es necesario determinar la misión del área de educación respecto de los resultados logrados con los internos, estos valores deben ser incluidos en los objetivos del sector Educación, que busca hacer que el interno se capacite. Tenemos internos que son delincuentes, por lo que la razón de ser en sí no sólo es la educación de adultos, esto se hace aprovechando la situación de encierro, la obligatoriedad y otros buenos argumentos, pero la principal función es la capacitación en valores, normas, modelos, sanciones, que son los motores de la modificación del comportamiento.
14. En la capacitación, el indicador fundamental es el aprovechamiento, medible en principio como evaluación a pie de curso "evaluación de la capacitación" y evaluación por el profesor del taller al cual asiste para determinar la incorporación de valores agregados cognoscitivos. (cuando la capacitación se refiera a estos). También el interno debe evaluar la capacitación recibida.
15. El sector educación no está para dar clase, esta para que la transferencia de conocimientos sea un hecho y con los mismos la actividad formativa de los internos. Si la transferencia e internalización son nulos, el sentido de la capacitación es nulo.
16. Muchos internos necesitan educación obligatoria básica, otros desean profesionalizarse, pero todos necesitan reeducarse en su modificación de comportamiento, y esta es la actividad fundamental del área de educación, no tanto la orientación formal como la educación bio-sico-social relacionada con un modelo conductual socialmente aceptado, la educación es una herramienta indiscutible en ese sentido y si no se comprende o aplica, no se está trabajando en la misma dirección en todo el establecimiento penitenciario
17. Los castigos tienen que servir para aquello que han sido elaborados, para educación de los internos, para la adecuada reinserción social. Por lo tanto la duración de la pena privativa de la libertad no es un castigo en sí mismo, sino un método de rehabilitación social.
18. Los métodos de reinserción social, deben ser estudiados y redefinidos en congresos anuales, para permitir su permanente adecuación y eficacia continua.
19. Las situaciones de reincidencia deben ser incluidos en establecimientos que se permita su estudio particular, para permitir detectar las causas de las fallas del tratamiento, y se apliquen las acciones correctivas en todas las unidades de tratamiento, mejorando anualmente las técnicas de tratamiento.
20. Que se auditen las actividades de los profesionales y se mejore la evidencia objetiva de sus dictámenes, porque de los test a los dictámenes no hay evidencia de soporte de conclusiones.
21. Que los objetivos dados a los internos tengan relación con la génesis de la conducta delictiva, para que el tratamiento sea personalizado. Una importante falla es que durante el periodo de observación, se realice una génesis de la conducta delictiva y que el tratamiento propuesto, rara vez tiene relación con el diagnostico y pronostico, con lo cual todo tratamiento es invalido.
22. Educación asuma su responsabilidad de transferencia eficaz de conocimientos y actividades en talleres, que toda capacitación este bajo la organizada y especializada orbita del área de educación. Para mejorar la calidad pedagógica de transmisión de conocimientos y que se cumplan las pautas formales de la capacitación de los internos.
23. Realizar un manual de ingreso, de reglas de un sistema penitenciario, el cual sea evidencia de notificación fehaciente y le sea leído a los internos para que conozca y acepta las reglas mínimas, dado que no es esperable que el recién ingresado los conozca. Reglas de convivencias penitenciarias, convivencias sociales, reglas morales comúnmente aceptadas, reglas familiares y sociales, valores humanos, ética religiosa y derechos humanos.
24. Que el área de trabajo brinde trabajo y capacitación profesional apuntando, no a los requerimientos del ente, actuales, sino a las profesiones más rentables y reales. Que reciban aprendizaje sobre: derechos laborales, cooperativa, asociativismos varios, impuestos, formación de la propia empresa, técnica para obtener préstamos para una actividad técnica o profesional, organización de la producción, planificación y control de trabajo. Planeamiento a largo plazo, estudio del mercado, estudio de la competencia, costos, precios, utilidad, flujo de fondos y todas las herramientas necesarias para poder sobrevivir con éxito en una actividad independiente.
25. Que el área espiritual reviva en las cárceles, de la mano de los voluntarios que con buena intención y guiados adecuadamente por el servicio social realicen actividades que incrementen la capacidad de respetar las leyes y alcanzar la esperanza en la reinserción social.
26. Generar actividades extramuros de distribución con el medio libre, que de trabajo al medio libre también, supervisadas por la institución penitenciaria, para balancear los precios subsidiados y generar actividades laborales.
27. Establecer competencias creativas en diseños; inter establecimientos penitenciarios, con premios anuales otorgados por fundaciones importantes y con gran promoción y publicidad en su entrega.
28. Establecer un programa de capacitación de internos a internos como premio a su Progresión.
29. Filosóficamente todo interno debería egresar del establecimiento penitenciario con un contrato de trabajo, con un trabajo independiente o con un subsidio para empezar una actividad.
30. Para esto el gobierno debería designar partidas presupuestarias para la protección de proyectos extramuros, con las debidas auditorias.
31. Se recomienda generar una red de contención de asesores laborales y empresariales para internos extramuros, formado por ONGs, de estudiantes universitarios, que colaboren con los tutelados en asesoramiento de capacitación, orientación en formación de pequeñas empresas, asesoramiento, ayuda sicológica para la contención ante la compulsión delictiva.
32. Por otra parte la administración penitenciaria debería designar becas a los tutelados que hayan obtenido calificaciones y capacitación apropiada para que trabajen.
33. Si bien es cierto que estos conceptos de modificación del comportamiento pueden ser rebatidos y superados, es cierto también que no hay en el régimen penitenciario una clara política de evaluación de resultados esperables en el lugar de la sustitución conductual o modificaciones del marco de creencias, las acciones más comúnmente conocidas son aquellas relacionadas con una readecuación social, debería haber un mayor trabajo sico social con los internos y los objetivos de modificación del comportamiento deberían estar determinados y medidos.
34. Debería existir un programa de educación médica, para atención de nutrición, educación física, higiene personal, códigos de conducta, autodisciplina, sanidad medioambiental, técnicas de alimentación, prevención de enfermedades, tratamientos preventivos de infecciones, medidas de bio seguridad, entre otros, dirigido a los internos que ingresan a un establecimiento penitenciario. Este curso debería ser obligatorio para todo ingreso de interno.
Autor:
Lic. Gustavo Proleón Ponce
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