- Educación profesional un proceso permanente
- Capacitación auto-dirigida
- Educación no formal: alternativa de autoeducación permanente
- El autoaprendizaje: estrategia básica en la educación permanente
- Procesamiento Humano de información, estrategias de aprendizaje y cognición
- Procesos cognoscitivos
- Actitud positiva ante el aprendizaje independiente
- Bibliografía
Se ha observado que la mayoría de los profesionales prefieren, para actualizarse, el sistema tradicional de capacitación que se desarrolla en cursos formales en los que se dispone generalmente de una aula, un instructor y material de apoyo didáctico, en lugar de optar por el autoestudio. Este hecho se refleja en el renglón presupuestario de capacitación en donde se contempla un desembolso importante en esta partida.
La actualización profesional independiente se justifica debido al acelerado avance en las ciencias y tecnología, mismo que ha generado en las últimas décadas una enorme explosión informativa, esto requiere de los profesionales el desarrollo de hábitos de autoestudio y la habilidad de buscar información a través de los diferentes medios de acceso a los soportes informáticos para actualizar sus conocimientos sobre las áreas de sus especialidades. Ante la gran variedad de especializaciones de este tiempo, el sistema de educación formal carece de respuestas que solucionen el problema de educación permanente de los profesionales, por lo que es preciso que cada persona realice su propia actualización en forma autógena.
Educación profesional un proceso permanente
Se entiende como educación continua a todo y cualquier método, formal, informal y no formal, que se emplea para el desarrollo y perfeccionamiento de las profesionales.
La educación continua en las profesiones no es la misma que la preparación previa al servicio en una profesión, sin aunque, existe un lazo entre ambas. No hay un consenso, entre los investigadores, acerca de qué es una profesión, no obstante, existen numerosos intentos de definición. Aquí, profesión se utiliza en el sentido más amplio posible, lo cual incluye cualquier ocupación designada como profesión por cualquier fuente autorizada tal como los investigadores entre otros.
Es indiscutible la necesidad para los profesionales de cualquier especialidad de participar en alguna forma de educación continua. La necesidad más importante de la educación continua deriva del peligro de dos tipos de obsolescencia: el anquilosamiento debido a la falta de una adecuada utilización del conocimiento profesional y el no mantenerse al día respecto a los nuevos desarrollos de la profesión. Esto último, sin duda, puede atribuirse a la fijación del profesional a pautas repetitivas de conducta o a su falta de sensibilidad al cambio (Malmros, 1963). Sin educación continua, la vida media de un profesional puede ser de sólo seis o siete años, o menos en el caso de las nuevas tecnologías, es decir, dentro de siete años después de haber terminado el entrenamiento y preparación iniciales, la competencia del profesional disminuirá a la mitad si éste no prosigue con algún tipo de educación continua.
Existe otros motivos que deben impulsar al profesional a continuar su educación son la necesidad de "afianzar su dominio de las nuevas concepciones de la profesión ", "crecer como persona al mismo tiempo que como profesional" (Houle, 1967, pags. 263-264), "mantener la frescura de perspectiva en el trabajo que se realiza" , "conservar la propia capacidad para aprender" y " cumplir con eficacia la función social impuesta por el hecho de pertenecer a un gremio profesional" (Houle, 1976, pág. 48)
Cabe mencionar que los profesionales han de continuar desarrollándose y aprendiendo como parte de su compromiso profesional, el cual los obliga a realizarlo. Algunos profesionales, sin embargo, responden sólo a las presiones externas que han aumentado como resultado de la exigencia pública de que los profesionales mantengan altos niveles de competencia: "esta demanda se ha originado en ciertas tendencias del consumo. El consumidor se preocupa cada vez más por el abismo cada vez mayor entre lo que los profesionales pueden rendir y lo que el público espera de ellos. La conciencia de este creciente abismo de parte de los consumidores ha ocasionado una significativa pérdida de fe y confianza del público en la capacidad del sistema actual de acreditación y de las organizaciones profesionales para mantener la competencia en el servicio profesional" (Loring, 1980, pág. 12).
Las instituciones educativas profesionales se encuentran presionadas para incluir destrezas iniciales y conocimientos básicos en el limitado tiempo que se les asigna para la impartición de los cursos especializados, de manera que dejan mucha información y habilidades para que las adquieran y dominen los profesionales después de terminar su educación formal.
El valor del aprendizaje de por vida no siempre es sistemáticamente transmitido por las escuelas profesionales (Houle, 1980, pág. 85). Puesto que la participación de los profesionales en educación continua depende en parte de su actitud hacia la educación, los programas de educación preprofesional han de modificar su filosofía y estructura de manera que estimular a los profesionales para que consideren su educación como necesariamente continua en lugar de considerarla como una meta cumplida (Nakamoto y Verner, 1972, pág. 151).
La educación continua en las profesiones ha de ser un proceso permanente. Las dosis ocasionales de información o las experiencias ocasionales de aprendizaje generalmente no resultan en un aprendizaje significativo que no consiste en un simple aumento del caudal de conocimientos, sino que ha de entretejerse con cada aspecto de la existencia (Rogers, 1972). El aprendizaje exige un esfuerzo activo a lo largo de un prolongado período que brinde al individuo la oportunidad de asimilar la información o tener una experiencia que refuerce sus conocimientos y destrezas de tal manera que pueda aplicar y evaluar la nueva información."La educación y el aprendizaje requieren mas que una exposición, también exigen adentrarse en la realidad (Dill, 1972, pág. 54)".
Este esfuerzo que se realiza durante mucho tiempo requiere que los conocimientos que se adquieran sean realmente integrados e incorporados a la persona. Con frecuencia un profesional puede aprobar curso tras curso y examen tras examen asimilando apenas lo indispensable para ello. Esta situación ocasiona que los recursos con los que el individuo cuenta para entender y para resolver los problemas que va encontrando diariamente sean muy limitados. El estar aprendiendo en una forma no significativa durante mucho tiempo puede irse convirtiendo, poco a poco, en un gran obstáculo para que se dé el aprendizaje significativo (S.Moreno,1983).
Aunque el proceso de aprendizaje ha de ser prolongado, es mejor estudiar por períodos cortos varias veces que tratar de asimilar una gran cantidad de información en una sola vez. El aprendizaje efectivo depende, en gran parte, de la buena memoria y de la comprensión de lo memorizado. La memorización pasiva, sin analizar ni comprender lo que se estudia termina en el olvido por el simple paso del tiempo (Michel,1991).
Capacitación auto-dirigida
Mientras que los organismos que proporcionan educación continua pueden estar atrayendo gran número de profesionales a sus cursos, muchos otros profesionales se ocupan en forma independiente de su propia educación y aprendizajes continuos, sin la ayuda de ninguna institución, agencia u organización. Muchos profesionales participan en educación continua por medio de la lectura de periódicos y libros, contactos informales con colegas, consultas, lectura de publicidad.
La educación continua en las profesiones cubre toda una serie de aspectos por el hecho de que muchos profesionales están altamente especializados, trabajan en diversas condiciones y tienen necesidades específicas que no se pueden satisfacer con formatos generales ( Houle, 1980, pág. 12).
La educación continua para profesionales enfatiza la autoeducación, el diagnóstico educativo individualizado y las respuestas individualizadas en lugar de la instrucción y los cursos. La educación continua conduce a los profesionales en ejercicio a revisar sus prácticas, identificar sus deficiencias educativas y a establecer prioridades realistas para su avance educativo. Los profesionales en ejercicio necesitan analizar el uso que hacen de los recursos disponibles ( Miller, 1967). La mayoría de los investigadores y autores recomiendan una orientación auto-dirigida en la educación continua para las profesiones (Knox, 1974, pág. 72). El mejor argumento en favor del aprendizaje auto-dirigido es que los individuos están mejor preparados para aprender lo que han identificado como sus propias deficiencias educativas y los profesionales pueden establecer prioridades realistas para sus programas personales de aprendizaje. Houle (1980) utilizó la palabra aprendizaje y no educación en el título de su libro: Continuing Learning in the Professions, para indicar que es más importante el aprendizaje que los individuos y los grupos realizan para satisfacer sus necesidades y aspiraciones que los procesos y procedimientos utilizados en los programas de educación formal. Los expertos dicen que los adultos suelen iniciar un proyecto de aprendizaje respondiendo a una necesidad de auto-mejora, autoestima o valoración personal. Y el deseo de aprender varía conforme se pasa de una etapa de la vida a otra.
Educación no formal: alternativa de autoeducación permanente
Los orígenes de la educación no formal se encuentran a principios de la década de los sesenta. Se consideró que era necesario promover el aprendizaje a través de múltiples agencias de educación no formal, además de la escolarizada para alcanzar metas educativas nacionales. Otra de las fuentes está dada por la amplia crítica a la escuela -como institución educativa- como vehículo suficiente para la atención de los diversos y complejos objetivos de desarrollo en los países del tercer mundo.
La educación no formal con sus múltiples opciones surge como un complemento de la educación formal y representa una alternativa para alcanzar metas nacionales de educación en todos los niveles de educación gracias a su flexibilidad.
Se entiende por educación no formal a cualquier esfuerzo organizado, intencional y explícito para promover el aprendizaje, mediante enfoques extraescolares, con el fin de mejorar la calidad de vida. Comparada con la educación formal, la educación no formal presenta las siguientes características: está centrada en la persona, su contenido posee una orientación comunitaria, la relación entre el coordinador y la persona no es jerárquica, utiliza los recursos locales, se enfoca al tiempo presente, los estudiantes pueden ser de cualquier edad. Tiene lugar a través de las actividades cotidianas de los grupos de ayuda mutua, agencias para los servicios humanos y sociales, grupos religiosos, medios de comunicación, clubes, etc. No es casual que el sistema de escolaridad formal y las unidades de educación no formal de una nación pueden presentar variaciones en cuanto a sus medios y finalidades, así como también puedan resultar complementarios.
La educación formal y la no formal representan una serie de conceptos y prácticas que forman un continuum. En la educación formal existe, de una aula otra y de una escuela a otra, cierto grado de formalidad estructural. También se encuentran diferencias en los enfoques no formales, aunque las diferencias son mayores entre ellos que al interior de los mismos.
Los propósitos y las metas que se asocian con la educación no formal tienen puesto el énfasis tanto en el desarrollo comunitario como en el individual. Los objetivos de la educación no formal se caracterizan por ser funcionales, centrados en la vida cotidiana, inmediatos, concretos y holísticos. Esto contrasta con los objetivos escolares, los cuales favorecen los sistemas simbólicos de la cultura, son de largo alcance y mediatos y poseen relaciones más indirectas con la vida diaria.
Las variables de la educación no formal son las propias de cualquier esfuerzo educativo organizado. La educación no formal queda caracterizada por las descripciones que se asocian a estas variables. Las particularidades de los profesionales son los factores para las decisiones que se toman con respecto a otras variables educativas.
La educación no formal es importante porque constituye la alternativa para la educación continua, ésta se aboca a la educación o capacitación a toda la población, y una de sus características principales es el considerar al estudiante como el punto central de su enfoque.
El contenido temático de la educación no formal se organiza en función de la situación específica de una comunidad. Las funciones vitales básicas del estudiante proporcionan las fuentes de autoridad sobre lo que se debe aprender. La información, los mensajes y significados que se comunican mediante la educación no formal cubre áreas vitales del conocimiento básico de una cultura en particular.
El equipo de trabajo para la educación no formal no requiere de una formación pedagógica en todo caso basta que tenga más información, habilidades y actitudes positivas que sus estudiantes. La experiencia dotará de las habilidades necesarias para el desarrollo de su trabajo educacional, sin embargo debe tener ciertas cualidades personales que permitan al llevar a cabo la instrucción exitosamente. Esto constituye una ventaja en términos económicos.
Hay una diversidad amplia de posibles utilizaciones del espacio para la educación no formal, ésta puede realizarse en el hogar, una oficina, un taller, etc. en general no se requieren instalaciones especiales. Por lo que respecta a la inversión en la educación no formal ésta, es mínima por ahorros en los costos del personal e instalaciones.
Existe una tendencia a imitar las estructuras de la educación formal a la informal con lo cual se cae en los vicios de jerarquización y burocracia que son contrarios a los atributos que debe poseer la educación no formal. Por tanto es necesario que los responsables de este tipo de educación exploren el campo de desarrollo organizativo.
En la educación no formal la evaluación se orienta hacia la instrumentación del conocimiento. Los participantes y el personal son los responsables del proceso evaluatorio. Las técnicas cuantitativas de evaluación no son adecuadas en este enfoque educativo. Es necesario que los participantes que se encuentran en proceso de aprendizaje bajo esta modalidad sean conscientes y responsables del proceso continuo de evaluación para que éste resulte provechoso.
El autoaprendizaje: estrategia básica en la educación permanente
Todas las personas somos autodidactas de alguna manera, todos aprendemos de nosotros mismos, de nuestras propias vivencias, experiencias, reflexiones. La sabiduría dispersa en las mentes de miles de millones de campesinos, de amas de casa, de obreros, artesanos, obviamente sobrepasa a la de todas las bibliotecas del mundo.
Si la humanidad avanzó lentamente durante milenios no se debió a que los antepasados fueran más ignorantes que las personas de esta época. El hombre es un animal capaz de sistematizar sus experiencias, y lo ha hecho desde que existe. Pero durante milenios la experiencia vivencial de cada hombre se perdía al morir el individuo. La comunicación verbal de experiencias de una a otra generación fue el primer gran salto que dio la humanidad en la ruta del progreso; el registro escrito fue el segundo y la multiplicación de éste por la imprenta el tercer y quizá el más trascendental, a partir de ella (hace apenas cinco siglos) la historia de la humanidad se acelera prodigiosamente. Por eso es tan importante la alfabetización y el manejo de algunos medios de comunicación, como instrumentos de registro, sistematización y difusión de experiencias.
Una última forma de dominación cultural se manifiesta en ciertos modelos educativos importados, que reducen la educación al aprendizaje técnico y al adiestramiento. Si no se quiere que los países latinoamericanos se conviertan en naciones exportadores de materias primas baratas e importadores de tecnología cara, será necesarios preocuparse no sólo por el "saber cómo" sino también por el "saber qué" y sobre todo por el "saber por qué."
El autodidactismo o estudio es una modalidad de la educación no formal y se trata de una educación centrada en la persona, con éste se pretende el desarrollo global del individuo, su crecimiento y autorrealización. Está centrada en el proceso de aprendizaje y no en la enseñanza. Lo que importa es cómo facilitar el aprendizaje significativo del profesional.
Según Carl Rogers el ser humano es digno de confianza y valioso por sí mismo cuando funciona libremente y en un ambiente adecuado. Una de las premisas básicas del autoestudio, en el marco de la educación centrada en la persona, es que: "se puede confiar en las personas; es posible tener confianza en su curiosidad innata y en su deseo de aprender" (S.Morenos,19??) a condición de que se provea una atmósfera interpersonal-social idónea para su desenvolvimiento.
Los puntos decisivos que han de definirse en un proceso auto-educativo son: aclarar y señalar los objetivos. Según el enfoque tradicional se pide entre otras cosas que el profesional acumule una gran cantidad de información y sepa repetirla de memoria, mientras que en la educación centrada en la persona se pretende facilitar la independencia de la persona, el desarrollo de su originalidad y su creatividad, que aprenda a aprender. Ha de tenerse en cuenta que el conocimiento no es algo ya dado, sino que es temporal.
Los objetivos del autoestudio, como modalidad de la educación centrada en la persona son entre otros: propiciar en el profesional el desarrollo integral de su personalidad, que aprenda a vivir sus emociones y sentimientos, que sea flexible para adaptarse a las circunstancias cambiantes de su vida, que sea capaz de dirigirse a si mismo, que aprenda a aprender de todas sus experiencias.
Todo conocimiento va unido a situaciones que se perciben como expresión de necesidades y problemas personales. El aprendizaje basado en experiencias personales intensas es lo que se conoce como aprendizaje significativo. La autoeducación es un proceso que está enfocado en el aprendizaje significativo para cada individuo.
Con el fin de motivar al profesional, al diseñar los programas de capacitación es preciso tomar en cuenta su problemática y sus necesidades para que éste se interese vivamente en los cursos de autoestudio que se ofrecen y con esto se dé el aprendizaje significativo.
Se considera que una persona aprende en una forma significativa, aquello que ella percibe como estrechamente relacionado con su sobrevivencia o su desarrollo y utiliza en la vida diaria. Por tanto, se requiere orientar la autoeducación hacia lo que la persona perciba como importante para ella.
El asesor o facilitador bajo esta modalidad tiene aquí una de sus tareas principales: ayudar a los individuos a descubrir la importancia y la significatividad para que cada uno de ellos decida lo que tiene que aprender.
Para propiciar el aprendizaje significativo es necesario tener presente: la salud física, el ajuste psicológico, las relaciones interpersonales honestas y un medio ambiente adecuado.
Dado que el aprendizaje significativo se da cuando existen las condiciones favorables para el caso del profesional y se toman en cuenta sus necesidades, al elaborar el programa anual de cursos de autoestudio, se requiere considerar al profesional como una persona única con sentimientos, capacidades, potencialidades que se deben respetar.
Las necesidades actuales y los problemas que una persona confronta en su vida diaria son el punto de partida para llegar a describir la relación personal con un determinado contenido o habilidad que haya que aprender. Lo importante, en términos del aprendizaje significativo, es que el profesional perciba la relación entre lo que tiene que aprender y las necesidades y problemas que tiene que resolver.
El diseño de los cursos de capacitación han de orientarse a la resolución de problemas significativos para los profesionales más que sobre contenidos. Estos tendrían que ser elementos que ayuden a encontrar respuestas a los problemas cotidianos.
El factor medio ambiente comprende entre otros: el lugar físico, el material didáctico, el clima, el método de autoaprendizaje, etc. Existen ambientes más propicios para el aprendizaje significativo y ambientes menos propicios. Un ambiente lleno de cosas y situaciones nuevas para los profesionales, de experiencias desafiantes y de recursos disponibles es mejor que un ambiente monótono, rutinario, repetitivo y carente de recursos.
Ante un enfoque de educación centrado en la persona, como el autoestudio, los profesionales se ven confrontados con una situación a la que no están acostumbrados y ello les produce angustia. Se le comenta que en este tipo cursos ellos mismos tienen la oportunidad de aprender lo que quieran, lo que les resulte importante y personalmente significativo. En un primer momento se muestran desconcertados, asimismo, se les anuncia que son responsables de su nuevo aprendizaje y que tienen que fijar los objetivos y las actividades a realizar. Cuando los profesionales empiezan a darse cuenta que sí pueden y que sí están aprendiendo, surgen una emoción y satisfacción muy grandes. El entusiasmo crece y ellos se dedican con mucha mayor energía al trabajo de autoaprendizaje.
Es muy importante determinar claramente el procedimiento de evaluación; de ser posible de mutuo acuerdo entre los profesionales y el asesor en virtud que la evaluación es la etapa final del proceso de aprendizaje significativo y puede resultar muy compleja si los problemas de la evaluación y de la calificación no se han resuelto de una manera coherente. Como es una experiencia nueva para los profesionales se requiere que el asesor muestre una actitud de respeto y comprensión hacia ellos y los ayude a que hagan la evaluación de su propio aprendizaje sin que esto impida que él mismo pueda expresar sus propias apreciaciones.
Cuando se carece de experiencia en este tipo de autoevaluaciones resulta difícil determinar el criterio que hay que establecer para que cada profesional se evalúe, sin embargo con el apoyo de asesor se puede disminuir la angustia e incertidumbre acerca de si la autoevaluación es la correcta.
Esta modalidad de aprendizaje requiere que la persona comprenda el procesamiento de información, se apoye en medios o recursos didácticos y una metodología, esto es, estrategias de aprendizaje, asimismo desarrolle hábitos de estudio y una actitud positiva hacia esta alternativa de educación permanente.
Procesamiento Humano de información, estrategias de aprendizaje y cognición
El aprendizaje o adquisición de conocimiento es la transformación de la información que el sujeto obtiene de su medio, en elementos simbólicos organizados que retiene su memoria.
El término memoria se ha de entenderse como el almacén de lo aprendido, no al aprendizaje mecánico. Si los seres humanos careciéramos de memoria, tendríamos que estar aprendiendo inclusive nuestro propio nombre una y otra vez, esto es, no habría el aprendizaje.
El ser humano posee tres clases de memoria: una memoria sensorial que dura sólo unos segundos y que le permite la selección de ciertos trozos de información, excluyendo otros. Por ejemplo, la lectura de un artículo, no es la única información que se recibe, sino que, sensorialmente, se notan cambios en la luz ambiental, se oyen ruidos externos; y si alguien pronunciase en este momento el nombre de alguna persona, ésta dirigiría su atención hacia donde brota la estimulación, habiéndola seleccionado entre todas las otras fuentes de información.
Un segundo tipo de memoria es la llamada memoria de corto plazo, que se presenta con una duración de un minuto o dos y que permite un análisis breve de la información que ha sido seleccionada por la memoria sensorial. Por ejemplo, si a alguien se le presenta una persona por primera vez, será capaz de retener su nombre por algunos minutos, pero en un tiempo mayor se le olvidará, a menos que lo repase constantemente.
El constante repaso de la información significativa ocasiona que la información pase al tercer tipo de memoria, llamada de largo plazo, que puede durar toda la vida, y que permite recuperar información de diversa naturaleza, imprescindible para la vida social del ser humano.
En cada una de las memorias mencionadas, la información obtenida del entorno es utilizada y procesada.
El proceso de información comprende:
– codificación: se recibe la información, se organiza según sus características y se almacena.
– recuperación: se describe el tipo de información que se quiere recordar, se busca en las estructuras de memoria aquella información que posea los atributos descritos, se recupera y se expresa la información seleccionada.
Se trata de un proceso de codificación (transformación de información en elementos esenciales y representativos); de organización (estructura con base en relaciones entre conceptos) y de codificación (reconstrucción de la información a partir de sus elementos esenciales organizados).
Estos tres pasos generales indican cómo funciona la adquisición de conocimiento, y dan la base del tipo de acciones que una persona tiene que realizar para un desempeño eficiente. A la vez son el fundamento para crear las estrategias de aprendizaje.
Procesos cognoscitivos
La información o conocimiento que el ser humano adquiere se organiza en una base de conocimientos, equiparable al contenido de un texto o de un curso.
Sobre esta base de conocimientos, la persona aplica procesos cognoscitivos, para su recuerdo, uso y aplicación en diversas maneras, desde la simple repetición de cierto comportamiento hasta conductas complejas como las de solución de problemas y la creatividad.
Existen al menos cuatro clases de procesos cognoscitivos: habilidad intelectual, conocimiento verbal, estrategias cognoscitivas y estrategias de ejecución.
– Habilidad intelectual: es la capacidad para realizar operaciones con símbolos; por ejemplo: identificación de clases de conceptos, aplicación de las relaciones entre ellas a manera de reglas. La habilidad intelectual es el "saber cómo" de las cosas, por ejemplo, cómo andar en bicicleta, cómo tocar el piano, etcétera. Estas son actividades que se pueden realizar sin necesidad de saber de qué manera los artefactos usados en dichas actividades fueron construidos, cual es su historia, etc.
– Conocimiento verbal: es "saber el qué" de las cosas. Permite hablar sobre ellas. Se puede describir cómo se toca el piano sin necesidad de saber "cómo" hacerlo. Es el conocimiento que por lo regular se expresa verbalmente.
– Estrategias cognoscitivas: son las capacidades que controlan el propio pensamiento y aprendizaje; por ejemplo, la atención, la percepción, la codificación de información. Las estrategias cognoscitivas permiten elegir qué habilidades intelectuales y qué conocimiento verbal utilizar; también permiten evaluar si su uso tiene buen éxito o no, y cambiarlas si es necesario. – Estrategias de ejecución: son las capacidades que permiten identificar las situaciones del entorno, seleccionar y combinar los procesos que se van a aplicarles; escoger y representar información, formar planes de acción y ejecutarlos. Las estrategias de ejecución permiten la opción por estrategias cognoscitivas.
El primer tipo de procesos es susceptible de adiestramiento mediante ejercitación y práctica. El segundo tipo lo es mediante estrategias de aprendizaje. Los dos últimos procesos se desarrollan por la experiencia extensa de la persona y no son propicios para el adiestramiento escolar.
Actitud positiva ante el aprendizaje independiente
El autoaprendizaje requiere de una actitud positiva por parte de los profesionales en su actualización permanente y una aceptación de esta alternativa educativa, por tanto resulta sumamente importante conseguir la liberación interior por medio de la eliminación de prejuicios derivados de una comunicación intrapersonal viciada de distorsiones cognitivas que impiden entre otras cosas el desarrollo del autoaprendizaje.
Para liberarse de las barreras mentales producto de las distorsiones cognitivas es necesario conocer la naturaleza de la conducta humana que podría ser descrita a través de tres de sus componentes: pensamiento, sentimiento y acción. Albert Ellis autor de la terapia racional emotiva conductual afirma que todo nuestro comportamiento está regido por una creencia o pensamiento, que da lugar a una emoción y ésta a una conducta, esto es; "si no es en una escuela no aprendo". Por lo tanto, en el caso particular del aprendizaje independiente, es necesaria una restructuración cognitiva para aceptar la posibilidad de una actualización profesional permanente autógena; asimismo, y en mi opinión, sería conveniente la creación de una agencia gubernamental que avalara por medio de un examen los conocimientos y habilidades adquiridas por uno mismo y otorgara un certificado con valor curricular sobre lo auto-aprendido, ya que muchas personas tienen que demostrar, por medio de un documento, los conocimientos adquiridos por ellas mismas ante sus empleadores.
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Autor:
Carlos Federico Ruiz Flores