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Hechos y documentos de Simón Bolívar

Enviado por Domingo Chacón


  1. Panegírico
  2. Algunos documentos
  3. El manifiesto de Cartagena. (1812)
  4. La campaña admirable. (1813)
  5. Decreto de guerra a muerte. (1813)
  6. La carta de Jamaica. (1815)
  7. El congreso de Angostura. (1819)
  8. El congreso admirable. (1830)

Panegírico

La obra del hombre más grande que ha producido el ámbito afrogriegohispanolatinoamericano, es sin duda alguna, la de Simón Bolívar, y su obra y su trayectoria es una de las cumbres de la historia política y militar del mundo en cualquier época y en cualquier momento. Estadista, político, militar, diplomático y escritor, su obra es magnífica, y extraordinaria; su figura despierta respeto y admiración de tal manera que a su paso por Pucará el 2 de marzo de 1825, hace que el escritor y político peruano José Domingo Choquehuanca lo reciba con estas palabras:

"Quiso Dios de salvajes formar un gran imperio y creó a Manco Cápac; pecó su raza y lanzó a Pizarro. Después de tres siglos de expiaciones ha tenido piedad de la América y os ha creado a vos. Sois pues, el hombre de un designio providencial. Nada de lo hecho hasta ahora se asemeja a lo que habéis hecho, y para que alguno pueda imitaros será preciso que haya un mundo por libertar. Habéis fundado tres repúblicas que en el inmenso desarrollo a que están llamadas, elevan vuestra estatua a donde ninguna ha llegado. Con los siglos crecerá vuestra gloria, como crece el tiempo con el transcurrir los siglos y así como crece la sombra cuando el sol declina"

O como comenta: historiador chileno Benjamín Vicuña Mackenna dice:

"Él desciende sobre la costa de Coro y es el señor de Venezuela; pasa los Andes Septentrionales, y se hace dueño, por su propio derecho de la Nueva Granada; pasa el Juanambu, y el Ecuador es suyo: pasa el Matará, y el Perú le pertenece; cruza el Desaguadero, y da su propio nombre a Bolivia."

Orador de alto vuela cuyo discurso raya en la elocuencia, hace exclamar a nuestro extraordinario escritor Rufino Blanco Fombona:

"Aunque no hubiera sido fundador de pueblos, ni legislador ni guerrero, seria siempre el tribuno de oro, el prosista a sangre y fuego"

Oigamos al propio libertador, en comunicación a J. A. Páez en septiembre de 1852:

"Los papeles públicos, habrán informado a usted de los brillantes sucesos que han coronado nuestros servicios en el Alto Perú, y las prodigas recompensas de esas republicas, libertadas en Ayacucho. Ya me tiene usted comprometido a defender a Bolivia hasta la muerte, como una segunda Colombia; de la segunda soy hijo; de la primera soy padre. Así mi derecha estará en las bocas del Orinoco y mi izquierda llegará hasta las márgenes del Rio de la Plata. Mil leguas ocuparan mis brazos; pero mi corazón se hallará siempre en Caracas"

Algunos documentos

Es llenarse de inquietudes y curiosidades el solo imaginar los hechos y la vida del El Libertador, si nos remitimos a su obra escrita su epistolario político, sus cartas, proclamas y discursos políticos es para llenar a de asombro a la mente más abierta y preparada para las maravillas de las maravillas.

Si examinamos el recuento de la obra estadístico-político-militar de nuestro Libertador no encuentra parangón en la historia militar del mundo. Participó en 427 combates; dirigió 37 campañas, donde obtuvo 27 victorias, 8 derrotas y dos resultados no definidos; recorrió a caballo, a mula o a pie cerca de 90 mil kilómetros, escribió 189 proclamas, 21 mensajes, 14 manifiestos, 18 discursos y una breve biografía, la del general Sucre.

Personalmente, o bajo su inspiración, se redactaron cuatro Constituciones, a saber: la Ley Fundamental del 17 de diciembre, creadora de Colombia (Angostura); la Constitución de Cúcuta (1821); el proyecto de Constitución para Bolivia (1825); y el decreto orgánico de la dictadura (1828); igualmente escribió cerca de 10.000 cartas, que, según el historiador Vicente Lecuna, de ellas, se conocen 2.939 publicadas en los 13 tomos de los Escritos del Libertador; esta correspondencia está incluida en los tomos de las Memorias del general Florencio O'Leary, el 3 de diciembre de 1879, el Presidente de la Republica Antonio Guzmán Blanco, ordena la publicación de estas memorias en 32 volúmenes, soldado historiador y fiel edecán del Libertador, O´Leary logró reunir una formidable colección de cartas, documentos y narraciones de la época de nuestras luchas por la libertad, que revelan de manera clara, y fidedigna nuestro proceso independentista.

El manifiesto de Cartagena. (1812)

Documento político escrito por Simón Bolívar el 15 de diciembre en la ciudad de Cartagena de Indias (Colombia). El Manifiesto de Cartagena es un documento en el marco de la Independencia de Colombia y de Venezuela, luego de la caída de la Primera República, el 15 de diciembre de 1812 explicando con gran detalle y precisión las causas de esta pérdida. Se dice que es el primer gran documento de Bolívar, entre muchos otros.

Entre las causas políticas, económicas, sociales y naturales mencionadas por Bolívar destacan:

En términos muy generales, y desde el aspecto y análisis crítico ejemplariza los errores que condujeron a la caída de la Primera República, y lo hace desde el punto de vista militar, político y social, donde define que, de no ser comprendido y asimilado de manera clara y precisa, haría ingenuo e ilusorio todo proyecto de independencia.

La caída de la Primera República es también la consecuencia del sistema federal que se adoptó, lo que dio lugar a un gobierno débil e ineficiente. Por último, para Bolívar quedó claro que no se podía concebir este proyecto de independencia sin la unión de Venezuela y la Nueva Granada.

El espíritu de los gobernantes que huyen del contacto con la gente y actúa sin considerar los intereses de los gobernados, los cuales consultan y aplican códigos y también leyes fuera de las necesidades de la gente y los intereses que cada uno quería que se cumplieran.

Además el terremoto y las consecuencias físicas y morales, acompañado del fanatismo del Clero, la cual Bolívar considera como causa de la ruina de Venezuela, porque el Clero se apoyó en el terremoto diciendo que eso ocurrió porque era una señal de Dios para decir que liberarse era malo.

También acusaba a la actitud del Clero. Como argumento convincente para la reconquista de Caracas, agrega que "Coro es a Caracas, como Caracas es a la América entera". Donde explica la importancia que tiene liberar a Venezuela para impedir que Nueva Granada sea ocupada.

Así mismo, Bolívar destaca la adopción de un gobierno que acogió un sistema federal con sus muy malas consecuencias para los intereses de la unificación de una República.

Por otra parte, la orientación que tuvieron los magistrados para procurar el orden social quienes consideraron que el mismo se conformaba y construía la promulgación y/o extensión de las leyes.

De manera tal, que tuvimos filósofos por gobernantes y filantropía por legislación lo que contribuyó a la disolución total de la primera República.

Por ello, a cada conspiración y acto de corrupción y desobediencia sucedía el perdón de que no hacía más que mandar a hacer el crimen, más aún cuando la Republica se encontraba en construcción social y política.

El sistema federal adoptado por el gobierno imito el caudillismo que termino dando como resultado la rivalidad entre las provincias y ciudades de Venezuela, más aún cuando la unificación de la patria se encontraba en proceso, el sistema federal que se adoptó siguiendo las máximas exageradas de los derechos del hombre promovió la anarquía. Debido que a las bondades del sistema federal es el más inadecuado para nuestro pueblo dado su oposición a los intereses de unificación de una Republica que recién nacía.

En resumidas cuentas, Bolívar finiquita las causas principales que dieron al traste con la Primera Republica expresando que en primer lugar se debe colocar la constitución federal que era tan contraria a los intereses de la Republica como favorable a las intenciones de los enemigos

La campaña admirable. (1813)

El genio militar de Bolívar en acción. Después de la perdida de la primera república en 1812; y encontrándose exiliado en Nueva Granada, Bolívar se entregó a la idea de conseguir ayuda para invadir a Venezuela, en el Manifiesto de Cartagena expuso su plan de acción al gobierno colombiano. Así que ya obtenido el apoyo invadió el país por San Antonio del Táchira en marzo 1813.

Esta hazaña militar realizada en cinco meses es de obligatorio estudio en las academias militares de nuestra América. Bolívar, acompañado de los próceres: José Félix Ribas, Rafael Urdaneta, Atanasio Girardot y otros patriotas, derrotó a los realistas en Niquitao, los Horcones y Los Pegones, y ocupó gran parte del territorio de las provincias de Barinas, Mérida, Trujillo y Caracas.

Durante la Campaña Admirable, Bolívar se vio en la disyuntiva de formular y proclamar uno de los documentos más discutidos y polémicos de nuestra guerra independentista, el llamado: Decreto de Guerra a Muerte, eso ocurrió en la ciudad de Trujillo, el 15 de junio de 1813. Derrotado Monteverde, se vio obligado a refugiarse en Puerto Cabello, El Libertador ocupó Caracas el 7 de agosto de 1813. Los españoles quedaron en posesión de Puerto Cabello, Coro y las provincias de Maracaibo y Guayana Ya en Caracas Bolívar asumió la dictadura y declaro restablecida la República. El éxito del Libertador en esta campaña, permitió a los patriotas ocupar el territorio que había estado bajo el gobierno de la Primera República. Mariño asumió el gobierno de Cumaná y Barcelona, y se proponía unir a Margarita y Guayana, y crear el Estado de Oriente. Bolívar comenzó a preparar la defensa frente a la reacción realista, que ya se hacía sentir desde, Puerto Cabello, Coro, Maracaibo y Guayana, este peligro se sumaba el jefe español José Tomás Boves, convertido en caudillo de los llaneros, amenazaba los valle de Aragua y la capital.

La reorganización del gobierno era urgente, el 7 de agosto Bolívar lo asumió el poder en forma de dictadura. En aquellos momentos no era posible restaurar el gobierno de 1812. Sus miembros y el Congreso se encontraban dispersos, y no había manera de organizar un nuevo gobierno constitucional. Francisco Javier Ustáriz elaboró un plan de gobierno, por el cual, El Libertador debía ejercer el mando supremo hasta tanto se formara un gobierno constitucional. Así, el 14 de octubre de 1814, sume la dictadura, además Municipalidad de Caracas, lo confirmó como Jefe Supremo, y le otorgo el título de Libertador. El padre de patria en su discurso del de enero de 1814, en Caracas, manifiesta:

"… yo no he venido a oprimiros con mis armas vencedoras: he venido a traeros el imperio de las leyes: he venido con el designio de conservar vuestros sagrados derechos. No es el despotismo militar el que puede hacer la felicidad de un pueblo, ni el mando que obtengo puede convenir jamás, sino temporariamente, a la República. Un soldado feliz no adquiere ningún derecho para mandar a su patria. No es el árbitro de las leyes ni del Gobierno; es el defensor de su libertad…

De esta manera culmino la Campaña Admirable y el Libertador asumió el mando supremo en 1813, ya que ese momento no había la posibilidad de trasmitir el poder al gobierno legal, unido a esta circunstancia existía la opinión y el deseo de personas notables de Caracas, que mientras persistiera la situación de peligro, Bolívar debía ejercer el mando supremo.

El gobierno patriota de 1813 y 1814 fue una dictadura ejercida por El Libertador. Pero al igual que la asumida por Miranda en 1812, se trataba de una dictadura "clásica", en la antigua Roma, cada vez que un peligro amenazaba al estado, se designaba un hombre entre los ciudadanos más prominentes para ejercer el poder. Este dictador tenía autoridad civil y militar y era nombrado por seis meses, al cabo de los cuales se le retiraban los plenos poderes.

Decreto de guerra a muerte. (1813)

El 15 de junio de 1813, en horas de la madrugada El Libertador dicta el conocido documento de la Guerra a Muerte. Si bien este importante y polémico escrito es calificado por algunos de extrema crueldad, discutido y desaprobado en Europa, sobre todo bajo la doctrina del Derecho de Gentes, también es verdad que en su momento Bolívar con su visión de genio militar que era una urgente necesidad, el único medio de involucrar a los americanos en su propia causa y de someter a los españoles a experimentar el terror por el terror mismo, ponerlos en la disyuntiva de ser y estar o estar y no ser parte del conflicto.

Para los detractores que sostienen que este grito justiciero de Bolívar en Trujillo era innecesario y además contrario a la moral, bastaría con echarle un vistazo a los crímenes, excesos, crueldades, violaciones, torturas, cometidos por parte del ejército español, todos y cada uno de las aberraciones de la guerra tuvieron protagonista en oficiales españoles, desde la A de Antoñanzas, hasta la Z de Zuazola, fueron participes del drama infernal de nuestras guerras independentistas. El mismo Libertador y sus amanuenses llamaron "decreto" a este documento y con esa denominación ha pasado a la historia. Sabemos que los realistas no ejecutaron la guerra despiadada que hacían amparados u obedeciendo algún documento, tipo de orden o instrucción, antes de esa fecha, pero muchos oficiales españoles la pusieron en práctica con la mayor crueldad.

A raíz de la pérdida de la Primera República, Domingo de Monteverde, Francisco Cervériz, Antonio Zuazola, Pascual Martínez, Lorenzo Fernández de la Hoz, José Yánez, Francisco Rosete, hay más nombres se jactaban de los más atroces crímenes. Incluso, los atropellos, la sed de venganza de aquellos jefes movieron a personajes adictos a la causa monárquica y servidores del Rey a protestar contra tales desmanes. Uno de ellos, el abogado Francisco de Heredia, oidor y regente de la Real Audiencia de Caracas, pidió que cesara la matanza, pero no fue escuchado. Este Heredia relata en sus memorias que un fraile capuchino de las misiones de Apure, de nombre Fernando María del Coronel, partidario de Monteverde, en una ocasión exhorto "…en alta voz a los soldados que, de siete años arriba, no dejasen vivo a nadie…"

Bolívar, en su Campaña Libertadora de 1813 recibió información de la actuación de los realistas y el 8 de junio anunció desde Mérida: "Nuestro odio será implacable y la guerra será a muerte". Era el preludio de la proclama de Trujillo del 15 de junio, que termina de esta manera:

"…españoles y canarios, contad con la muerte, aun siendo indiferentes, si no obráis activamente en obsequio de la libertad de Venezuela. Americanos, contad con la vida, aun cuando seáis culpables".

Este decreto lo consideró Bolívar como ley fundamental de la República; luego la amplió y ratificó en el cuartel general de Puerto Cabello, el 6 de septiembre de 1813, documento que algunos historiadores llaman "Segundo Decreto de Guerra a Muerte". Y posteriormente Bolívar, él Estadista, él Militar, él Político, el 24 de febrero de 1814, desde su cuartel general de San Mateo, informará y dará cuenta a las naciones del mundo de los motivos que le indujeron a declarar y a hacer la guerra sin cuartel.

Después, cuando en el segundo semestre de 1813 aparecen en escena José Tomás Boves y Francisco Tomás Morales, la matanza se hace más intensa por parte de los realistas y la respuesta de los republicanos es una escalada de la "guerra a muerte". Uno de los episodios es la ejecución de los presos españoles y canarios de Caracas y La Guaira ordenada por Bolívar en febrero de 1814. En ese año la "guerra a muerte" se recrudece, se pierden numerosas vidas de parte y parte.

En medio de un torbellino de sangre cae la Segunda República. El año se cierra con las batallas de Úrica (5 de diciembre) y Maturín (11 de diciembre). En la primera, Boves vence a José Félix Ribas y en la segunda, Ribas es vencido por Morales. En Úrica la victoria realista costó la vida de José Tomás Boves. Entre los patriotas muertos en Maturín estuvo el letrado Miguel José Sanz

En los años de 1815, 1816 y 1817, la "Guerra a Muerte", se prolonga. Es la decisión del jefe supremo, que el conflicto mantuviera la intensidad y la disposición necesaria para que España, razonara la magnitud del conflicto. La guerra se extiende a Nueva Granada, en donde el general Pablo Morillo, llamado "El pacificador" la ejecuta con la mayor crueldad. Entre sus víctimas están: el científico Francisco José de Caldas, los estadistas neogranadinos Camilo Torres y Manuel Rodríguez Torices y los patriotas venezolanos Andrés Linares y Francisco José García de Hevia.

No obstante Bolívar se muestra proclive a la invalidación del edicto. En su proclama del 6 de septiembre de 1816 en Ocumare, expresa:

"…La guerra a muerte que nos han hecho nuestros enemigos cesará por nuestra parte: perdonaremos a los que se rindan, aunque sean españoles. Ningún español sufrirá la muerte fuera del campo de batalla".

Es la humanización de la contienda a la cual quería llegar. Cuatro años después, el 26 de noviembre de 1820, se celebró en Trujillo, y en el mismo lugar donde se proclamó la "Guerra a muerte", el Tratado de Regularización de la Guerra, el cual derogaba el decreto de 1813. "Un monumento de liberalidad, humanidad y filantropía", lo llamó El Padre de la patria. Final de una contienda que se había extendido más de lo necesario y con unas consecuencias insospechadas.

Sin embargo, una pregunta ¿Por qué la Guerra Muerte? Los realistas, desde 1811, se habían negado a reconocerles beligerancia a los patriotas. Los trataban como bandidos y rufianes alzados, traidores al Rey, sin reconocerles el derecho a luchar por la causa que defendían. Además, esta guerra de independencia presentaba las características de una guerra civil. Los españoles obtuvieron fáciles triunfos, porque muchas poblaciones se alzaron contra los republicanos, proclamando fidelidad al Rey de España. En muchos casos en el propio campo de batalla, los patriotas se pasaban al enemigo. Los jefes realistas supieron aprovechar esta debilidad; el peso del régimen colonial, la ignorancia y la sumisión en que los habían mantenido, fueron utilizados, para que fueran en contra del movimiento emancipador.

El Libertador comprendió este fenómeno y se dispuso a tomar medidas para impedir que el enemigo siguiera dividiendo al pueblo y lo utilizara en su contra.

El decreto de "Guerra Muerte", fue el argumento necesario para transformar la guerra civil en guerra internacional; para crear en el pueblo y en los soldados la imagen de la patria libre que luchaba por la causa justa de su independencia nacional. La finalidad: inculcar en los venezolanos conciencia de patria; para separar los dos campos: España y Venezuela; para aislar a los realistas del pueblo. El Libertador se proponía responder con la mayor energía al engaño y a las crueldades cometidas por los realistas, y establecer con la mayor firmeza un gobierno republicano que actuara con mano firme, sin el idealismo que había caracterizado a los dirigentes de la Primera República.

Con estos antecedentes, frente a enemigos que no respetaban tratados ni capitulaciones, que no daban cuartel a los republicanos, a los cuales trataban de insurgentes y alzados, Bolívar decidió dictar el terrible decreto, que es sin duda el documento más polémico de su carrera política y militar. Sin embargo, el resultado de la obra emprendida en 1810, da a Bolívar la razón, y da a su nombre el brillo de la gloria imperecedera, su trayectoria como Ciudadano, político, estadista, escritor y guerrero no tiene parangón alguno en la historia de la humanidad. Bolívar pertenece al Olimpo

La carta de Jamaica. (1815)

Uno de los más extraordinarios documentos de nuestro Libertador y Padre de la patria es el manuscrito conocido como Carta de Jamaica, o Contestación de un americano a un caballero de esta isla. En este documento Bolívar hace un análisis rigurosamente histórico de países afrogriegohispanolatinoamericanos; Bolívar en su discurso se hace profético y visionario con relación al futuro de estas naciones, además expone con claridad los fines de la revolución americana y sus ideas políticas.

Posiblemente este documento fue escrito en Kingston el 6 de septiembre de 1815, y el caballero a quien iba dirigido se presume pudo haber sido Henry Callen, súbdito británico residenciado en Falmouth, cerca de Montego Bay. (Jamaica. La edición en inglés de dicha carta tuvo el título de "A friend"). El texto más antiguo que se conoce es el manuscrito borrador de la versión inglesa conservado en el Archivo Nacional de Colombia Bogotá. La primera publicación conocida de la Carta en español apareció impresa en 1833, Volumen XXI de los documentos relativos a la vida pública del Libertador, compilada por Francisco Javier Yánez y Cristóbal Mendoza. El manuscrito original en castellano no se ha conseguido, ni se conoce copia alguna entre 1815 y 1883, solo las 2 publicadas en inglés, de 1818 y 1825.

Al llegar Bolívar a Kingston en 1815, contaba con 32 años, solo tres años llevaba Bolívar en la guerra independentista, pues esta se inicia a partir de la declaración conocida como el Manifiesto de Cartagena de fecha 2 de noviembre de 1812. Luego a partir del 14 de mayo de 1813, con la Campaña Admirable, que lo llevó a Caracas el 6 de agosto de 1813 en la reconquista de la Segunda República, empresa que termina en 1814.

En Aragua de Barcelona, Bolívar y José Francisco Bermúdez perdieron el 17 de agosto de ese año frente al general español Francisco Tomás Morales la batalla más sangrienta de la guerra independentista. Ante las disensiones internas de los neogranadinos, Bolívar renunció y se embarcó el 10 de mayo de 1815 con destino a la isla británica de Jamaica. La Carta de fue escrita el 6 de septiembre de 1815. En ella analiza Bolívar cuales habían sido hasta ese momento los resultados en la lucha por la libertad en todo el ámbito del continente americano. Examina en términos generales el resultado de los esfuerzos realizados por los patriotas entre 1810 y 1815.

Seguidamente el Libertador expone las causas y razones por lo que lucha de los "españoles americanos" por la emancipación, se justificaban plenamente. Posteriormente, termina con una llamada a los países europeos para que no sean indiferentes con la obra de liberación de los pueblos hispanoamericanos al final del admirable documento, profetiza y argumenta sobre el destino de México, Centroamérica, la Nueva Granada, Buenos Aires, Chile y Perú.

Culmina El Libertador Bolívar su reflexión con una de sus más caras ideas que repetirá hasta su muerte: la necesidad de la unión entre los países americanos.

¡Qué bello sería que el istmo de Panamá fuese para nosotros lo que el de Corinto para los griegos! Ojalá que algún día tengamos la fortuna de instalar allí un augusto Congreso de los representantes de las repúblicas, reinos e imperios a tratar y discutir sobre los altos intereses de la paz y de la guerra, con las naciones de las otras tres partes del mundo"

Todavía resuenan en el aire las palabras del máximo tribuno de la independencia. El sueño del Libertador esta aun por realizarse, es una tarea de estado que algún día deberá cumplirse, el supremo llamado a las naciones colombianas al Congreso Anfictiónico de Panamá.

El congreso de Angostura. (1819)

Inaugurado el 15 de febrero de 1819 por Simón Bolívar en Angostura (hoy Ciudad Bolívar) representó el segundo Congreso Constituyente de Venezuela. Se llegó a su instalación luego que Bolívar expusiera en 1818 ante el Consejo de Estado, la necesidad de convocar a elecciones para celebrar un Congreso Nacional que diese una salida constitucional a la inestable situación política del país. En tal sentido, desde la realización del primero y hasta ese momento único Congreso republicano de Venezuela entre 1811 y 1812; transcurrieron varios años en los cuales los avatares propios de la guerra de independencia impidieron la reunión de un Congreso Constituyente, pues el breve intento llevado en Cariaco no tuvo tal carácter. En 1818, pese a que buena parte del territorio se hallaba bajo control de las fuerzas españolas, la dominada por los patriotas era suficiente para demostrar al mundo que Venezuela tenía capacidad de organizar y poner en marcha su Poder Legislativo.

Conformación del Congreso

El 22 de octubre de 1818 se convocan a elecciones, quedando decretado que las provincias que asistirían a la Gran Asamblea Nacional serían: Caracas, Barcelona, Cumaná, Barinas, Guayana y Margarita; cada una de las cuales estaría representada por 5 diputados, que en conjunto sumarían 30. Asimismo, se estudió la posibilidad de que aparte de las provincias antes mencionadas, pudieran enviar representación Mérida y Trujillo y también Casanare; esta última, perteneciente a la Nueva Granada, siendo además la única parte de esa región que se encontraba libre de la ocupación española. A pesar de las circunstancias derivadas del constante peligro de ataque por parte de en un enemigo bien equipado y dispuesto a recuperar el territorio perdido, las elecciones se pudieron llevar a cabo. En las mismas votaron civiles, militares y eclesiásticos.

El 15 de febrero de 1819, se instala en Angostura el Congreso, concurriendo a este acto 26 de los 30 representantes electos. Por la provincia de Caracas asistieron Juan Germán Roscio, Luis Tomás Peraza, José España, Onofre Basalo y Francisco Antonio Zea; por Barcelona Francisco Parejo, Eduardo Hurtado, Diego Bautista Urbaneja, Ramón García Cádiz y Diego Antonio Alcalá; por Cumaná Santiago Mariño, Tomás Montilla, Juan Martínez y Diego Vallenilla; por Barinas Ramón Ignacio Méndez, Miguel Guerrero, Rafael Urdaneta y Antonio María Briceño; por Guayana Eusebio Afanador, Juan Vicente Cardozo, Fernando Peñalver y Pedro León Torres; por Margarita Gaspar Marcano, Manuel Palacio Fajardo, Domingo Alzuru y José de Jesús Guevara.

Posteriormente se incorporaron los diputados por Casanare: José Ignacio Muñoz, José María Vergara y Vicente Uribe; Zea pasó a figurar en el cuadro de esa diputación y Manuel Cedeño se incorporó luego como diputado por la provincia de Guayana. La directiva del cuerpo quedó constituida de la siguiente manera: Presidente, Francisco Antonio Zea y Secretario, Diego Bautista Urbaneja. Cabe destacar que el propio 15 de febrero, Bolívar leyó en la sesión inaugural su famoso Discurso de Angostura, el cual reflejó la profundidad del pensamiento político del Libertador. El principal cometido del Congreso como tal, fue dar a Venezuela una Carta Fundamental, lo cual llevó a cabo.

La segunda Constitución de nuestro país fue promulgada en Santo Tomás de Angostura, capital de la provincia de Guayana y de la República, el 15 de agosto de 1819. Además de sancionar una nueva Carta Magna, el Congreso de Angostura aprobó a instancias de Bolívar la Ley Fundamental de la República de Colombia, el 17 de diciembre de 1819, en la que se consagraba la unión de Venezuela, la Nueva Granada y el Ecuador; Estado que quedaría dividido en tres departamentos: Venezuela, la Nueva Granada y Quito. La última sesión ordinaria del Congreso fue el 20 de enero de 1820. En adelante sesionará la Diputación permanente hasta que el 10 de julio de 1820 el Congreso es convocado a sesiones extraordinarias con motivo de la llegada a Angostura de fuerzas realistas; el día 19 vuelve a entrar receso y la Diputación permanente asume de nuevo las funciones hasta su reunión final del 31 de julio de 1821.

El congreso admirable. (1830)

"Conciudadanos! Me ruborizo al decirlo: la independencia es el único bien que hemos adquirido a costa de los demás. Pero ella nos abre la puerta para reconquistarlos bajo vuestros soberanos auspicios, con todo el esplendor de la gloria y de la libertad. Bogotá, enero 20 de 1830". SIMON BOLÍVAR.

Estas son las palabras finales del mensaje que el Libertador presento ante el Congreso Admirable El 20 de enero de 1830, asamblea constituyente realizada entre el 20 de enero y el 11 de mayo de 1830 en Bogotá, Colombia. Fue convocada por El Padre de la Patria el 24 de diciembre de 1828 para conciliar diferencias políticas que amenazaban con disolver la Gran Colombia, incluyendo aquellas que comenzaron con el movimiento político de La Cosiata en 1826, continuaron con la Asamblea de San Francisco, y que finalmente lograron separar a Venezuela en el Congreso de Valencia liderado por José Antonio Páez en 1830.

Entre otras sugerencias Bolívar estableció directrices, por ejemplo: "las funciones y poderes de los diputados que lo compongan serán únicamente acordar una Constitución permanente de Colombia, que sea conforme a las luces del siglo, lo mismo que a los hábitos y necesidades de sus habitantes y elegir los altos funcionarios que sean absolutamente precisos para su establecimiento".

La sesión inicial fue el 2 de enero y la inaugural seria el día 20, De los 67 diputados electos y convocados asistieron 48, éste fue el número de los que firmaron la Constitución aprobada por el cuerpo. La Junta Directiva la integraron Antonio José de Sucre, como presidente; el obispo de Santa Marta José María Esteves, como vicepresidente; y Simón Burgos, como secretario. De los 18 electos por las provincias del departamento de Venezuela asistieron: Antonio José de Sucre (Cumaná), José Laurencio Silva (Caracas), José María Carreño (Maracaibo), José Miguel de Unda, Miguel María Pumar (Barinas), Juan Gual (Barcelona), Miguel Figueredo (Carabobo), Pedro Briceño Méndez (Apure), Rafael Hermoso (Coro).

Esta constituyente fue una continuación de los conflictos, discusiones y posiciones encontradas que se generaron en la Convención de Ocaña, cuyo objetivo fue reformar la Constitución de Cúcuta de 1821 y al final resultó en un enfrentamiento entre los partidarios de Bolívar y Francisco de Paula Santander.

Esta Constitución era criticada por los santanderistas por impulsar el centralismo de Bolívar y limitar la autonomía regional. El choque de ideas en esta reunión hizo que los adeptos a Bolívar se retiraran y lo impusieran como dictador. El 27 de agosto de 1828, Bolívar promulgó el Decreto Orgánico llamado Ley Fundamental por medio del cual asumió la dictadura y derogó la Constitución de Cúcuta.

En vista que su gobierno era causa de descontento político, en la apertura del Congreso Bolívar renunció a la presidencia, pero los miembros le pidieron aplazar su decisión hasta que fuera promulgada la nueva Constitución para sustituir la Ley Fundamental.

El 13 de enero Páez había decretado la separación de Venezuela de la Gran Colombia y Bolívar pidió al Congreso poderes ilimitados para tratar de solventar la entrevistándose con el separatista en Mérida. El Congreso no se los otorgo pero nombró una comisión integrada por Sucre, el obispo Esteves y el licenciado Francisco Aranda, para que se entrevistase con otra enviada por Venezuela a fin de tratar el problema de la separación. Las reuniones fueron en la Villa del Rosario de Cúcuta, donde la comisión presentó el deseo del Congreso de mantener la integración y elaborar la nueva Constitución que establecería como régimen el republicano, con gobierno alternativo y estructura centralista.

La Constitución fue promulgada el 29 de abril, Bolívar abandonó la Presidencia el 1 de mayo y el día 4 se nombró Presidente de la República a Joaquín Mosquera, Vicepresidente al general Domingo Caicedo y se firmó la Constitución. El Congreso clausuró sus sesiones el 11 de mayo.

El 6 de mayo se instaló el Congreso de Valencia, al cual fue enviado el granadino Juan de Dios Aránzazu en una fracasada misión conciliatoria y donde José Antonio Páez declaró la autonomía de Venezuela. El 22 de septiembre ese Congreso sancionó la Constitución Venezolana de 1830 y consumó la separación de la Gran Colombia.

«colombianos. Hoy he dejado de mandaros. Veinte años ha que os he servido en calidad de soldado y magistrado. En este largo período hemos reconquistado la patria, liberado tres repúblicas, conjurado muchas guerras civiles, y cuatro veces he devuelto al pueblo su omnipotencia, reuniendo espontáneamente cuatro Congresos Constituyentes. A vuestras virtudes, valor y prestigio se deben estos servicios; a mí la gloria de haberos dirigido».

SIMON BOLIVAR.

 

 

Autor:

Domingo Chacon.