- Introducción
- Contenido
- Nace un hijo de tigre en la familia de un General
- Inteligente y perspicaz
- Dentro y fuera de la jaula
- Las aventuras del padre y el abuelo
Sun Tzu fue un gran estratega y teórico militar del antiguo Periodo de Primavera y Otoño cuyo libro, El arte de la guerra, es el primer clásico de la ciencia militar del mundo. Sin embargo, más allá de los aspectos militares, El arte de la guerra de Sun Tzu influyó profundamente en las esferas política, diplomática, cultural y económica.
La Historia de Sun Tzu es, en esencia, su biografía, aunque incorpora el espíritu y contenido principal de los 13 capítulos de El arte de la guerra para ayudar a los lectores comprender los conocimientos y estrategias que comprende gran clásico militar. Es una lectura obligada para quienes están interesados en la vida y obra de Sun Tzu y la esencia de su trabajo inmortal.
La Historia de Sun Tzu:
Escrito por : Cao Yoade
Cao Xiaomei
Traducción de: Gong Lizeng
Yang Aiwen
Introducción
Los periodos de Primavera y Otoño y de los Estados Combatientes de la historia china (770 a 221 a.C.) se distinguieron por cambios importantes y levantamientos sociales. La dinastía Zhou, que había gobernado el país más de 250 años (del siglo XI a 256 a.C), había perdido el poder y la prosperidad para estas fechas y se enfrentaba a problemas por doquier para mantener su precaria existencia. La decadencia empezó con el reinado del corrupto e incompetente rey You, que fue derrotado y asesinado en 771 a.C. por Quanrong, una de las tribus Rong del noroeste de China. Gaojing, capital dinástica (al suroeste de lo que hoy es Xi"an, provincia de Shaanxi) estaba en ruinas y la familia real Zhou había perdido la mitad de las tierras y población que una vez gobernó. En 770 a.C., el rey Ping, heredero del rey You, se vio obligado a trasladar la capital de Guanzhong (la planicie central de Shaanxi) al este hacia Luoyi (ahora Luoyang, provincia de Henan). Los historiadores llaman a la cronología de los reyes Zhou antes de que el rey Ping se trasladara al este la dinastía Zhou Occidental (del siglo xi a 771 a.C.) y la cronología después del traslado, la dinastía Zhou Oriental (770 a 221 a.C.). La Zhou Oriental posteriormente se dividió en dos periodos históricos: de Primavera y Otoño (770 a 476 a.C.) y de los Estados Combatientes (475 a 221 a.C.). El poder y la posición del monarca Zhou se debilitó aún más después de su traslado a Luoyi. Ya no tenía control sobre los estados feudales y, a pesar de que nominalmente era el gobernante de todo el país, no tenía autoridad real sobre sus vasallos.
Las luchas políticas y militares en y entre los diversos estados feudales fueron graves durante el periodo de Primavera y Otoño. Varios estados poderosos buscaron el dominio político y económico. Qi, Jin, Song, Chu, Qin y posteriormente Wu y Yue se convirtieron en jefes supremos o líderes de las alianzas interestatales. En el periodo de los Estados Combatientes, había siete estados supremos, Qi, Chu, Yan, Han, Zhao, Wei y Qin, y las guerras entre ellos casi nunca cesaron. En 256 a.C., Qin derrocó a la dinastía Zhou, que durante mucho tiempo sólo había tenido una existencia nominal. Finalmente, en 221 a.C., el primer emperador de Qin (Qinshihuang) conquistó los seis estados restantes y unificó el país.
Durante los periodos de Primavera y Otoño y de los Estados Combatientes ocurrieron cambios importantes en todos los aspectos sociales. En la arena política, la tradición de que los "rituales, música y expediciones militares son derechos de los reyes", se convirtieron en "rituales, música y expediciones militares son los derechos de los señores feudales". Esta situación cambió conforme las familias grandes y los ministros usurparon el poder. Como consecuencia, con el surgimiento de una clase estudiosa, los literatos, apareció el fenómeno de los peichen (funcionarios al servicio de los señores feudales) que controlaban el destino del país. El sistema de clan patriarcal basado en la consanguinidad finalizó con la disminución de las nociones supersticiosas del cielo, destino, fantasmas y dioses. Con el desarrollo de las fuerzas productivas de la sociedad, desapareció el sistema patriarcal basado en la consanguinidad y surgió el estatus de la población común, se había terminado con el monopolio de la cultura y aprendizaje de la aristocracia que había existido desde la dinastía Zhou Occidental. La educación ya no era sólo para los funcionarios feudales. Empezaron a florecer las escuelas y la enseñanza privadas y pronto se convirtió una moda escribir libros y formular teorías. Por ende, emergieron muchas escuelas de pensamiento: confucionismo, monismo, taoísmo, legalismo, estrategias militares, lógicos, naturalismo, estrategias políticas, técnicas de agronomía y eclecticismo. Se formó un ambiente de ideologías opuestas sin precedentes.
Los periodos de Primavera y Otoño y de los Estados Combatientes dieron origen a la formación de estados feudales con diferentes políticas, el surgimiento de diversas escuelas y teorías y la liberación del pensamiento de ideas anticuadas. Respecto a los frentes académicos e ideológicos, fue uno de los periodos más importantes de la historia china. En las esferas cultural e ideológica, la escena podría describirse como "cien flores disputándose el esplendor y cien escuelas de pensamiento en competencia". Sabios y filósofos escribieron libros y ofrecieron puntos de vista y teorías diferentes no sólo respecto a la educación y política, sino también sobre cuestiones más abstractas acerca del universo y la vida humana.
Dejaron un legado de libros y exposiciones brillantes que serían de gran influencia en el desarrollo de la cultura y aprendizaje de periodos posteriores. La rivalidad de las escuelas producían efectos que las beneficiaban. Las formas de pensamiento se influyeron entre sí y la lógica de una escuela con frecuencia la estudiaban y asimilaban otros. Algunas escuelas poco a poco empezaron a sintetizar las enseñanzas de otras y después contribuyeron de manera importante a esferas como las ciencias naturales, economía, literatura y arte.
La Historia de Sun Tzu narra la vida del hombre que fue teórico militar y padre del arte militar. Expone su pensamiento, teorías y principales aportaciones.
Sun Tzu, cuyo nombre era Wu y se hizo llamar Changqing, nació en Qi en el antiguo periodo de Primavera y Otoño. Fue primer estratega militar y teórico de China y ha sido aclamado como el "sabio de la guerra" o "sabio militar". Su libro El arte de la guerra que consiste en 13 capítulos con un texto de más de 6,000 caracteres, es el primer tratado militar del mundo. Durante años ha sido estudiado por generales famosos, es muy respetado por estrategas militares de la antigüedad y la era moderna y es reconocido en los círculos militares chinos y del extranjero. Su valor e influencia ha superado las fronteras del mundo militar y su efecto ha sido profundo y trascendental en las esferas de la política, diplomacia, cultura y economía.
La Historia de Sun Tzu contiene principalmente sus experiencias personales, lo que vio, escuchó e hizo a lo largo de su vida: su infancia de arduos estudios, su búsqueda sobre el conocimiento en Mengshan, sus viajes por el país para hacer investigaciones sobre su materia, su ermita en Qionglong, época en la cual también viajó, estudió y revisó El arte de la guerra, y cómo manejó el estado y el ejército después de su retiro en las montañas. Los capítulos finales narran vívidamente cómo Sun Tzu, junto con el rey Helu y el general Wu Zixu, derrotaron el poderoso estado de Chu con las pequeñas y debilitadas fuerzas de Wu en nueve grandes batallas y en otras 20 pequeñas en las que el espíritu y las estrategias de El arte de la guerra condujeron a la victoria.
El libro también relata diversos aspectos de la época en que vivió Sun Tzu para ofrecer a los lectores una idea general de la producción social y las condiciones sociales esos días, las tramas e intrigas de la nobleza, las guerras feudales de agresión y anexión, las luchas de las masas y las normas de vida de los diferentes estratos sociales. Con imágenes realistas y una riqueza histórica, el libro es una obra de gran valor académico.
Una característica especial del libro, en la categoría de biografía popular, es la narración de la historia en forma de novela, en la que se integran la historia y la literatura. Aun cuando los personajes principales y los acontecimientos son reales a fin de ofrecer un conocimiento total y auténtico de la China antigua, el libro se lee como una prosa de ficción con aventuras, humor y suspenso. Se eligieron con cuidado tramas características y la descripción de los personajes para atraer a los lectores, fomentar su interés y darles algo en qué pensar.
Contenido
1. Nace un hijo de tigre en la familia de un general
2. Inteligente y perspicaz
3. Dentro y fuera de la jaula
4. Las aventuras del abuelo y el nieto
5. La educación en Mengshan
6. La búsqueda de conocimientos
7. Establece sus teorías en un libro
8. Escapa de la persecución
9. La ermita de Qionglong
10. Abandono del retiro en las montañas
11. Instrucción a las soldados y ejecución de las favoritas del rey
12. La lucha contra la corrupción
13. Formación de un estado próspero con un ejército poderoso
14. Cortar las alas del águila
15. La guerra de desgaste contra Chu
16. Feng Hu examina la espada
17. Derrota ingeniosa de los ejércitos aliados
18. El engaño a Tong para traicionar a Chu
19. Fan Kai va a Chu
20. Una emboscada astuta
21. Se establecen alianzas contra Chu
22. La expedición contra Chu
23. Nang Wa ataca el campamento enemigo
24. Tras un ejército derrotado
25. Asalto a la capital de Chu
26. Después de tomar la capital de Chu
27. Abrir la tumba y azotar el cadáver
28. Las tropas de Wu regresan a su patria
29. Sun Tzu se retira de la vida pública
Nace un hijo de tigre en la familia de un General
Durante años, el gran territorio de Qilu (término tradicional para la provincia de Shandong) ha tenido muchos atractivos para la gente. En estas tierras se encuentra la montaña Taishan, la primera y más importante de las cinco montañas de China. El Río Amarillo, que ha alimentado a la nación china desde tiempo inmemoriales, vierte sus aguas en el mar en las costas de Qilu. Su tierra fértil dio origen al sabio de la literatura, Confucio, y al sabio de la guerra, Sun Wu.
Durante los primeros años de la dinastía Zhou Occidental (siglo xi a 771 a.C.), el rey Cheng de Zhou otorgó el título a su abuelo materno, Lu Shang (llamado Jiang Taigong) del feudo de Qi. Casi 500 kilómetros cuadrados de tierra fértil en una zona también abundante en sal y peces, Qi se extendía hasta el Mar de Bohia al este, el Río Amarillo al oeste, Yiling (ahora llamado el Paso Yiling, al este del Río Yihe) al sur y Wudi (norte del actual condado de Huimin, provincia de Shandong) al norte. Como marqués de Qi, Lu Shang recibió muchos privilegios especiales. En cuanto llegó a su estado feudal, lanzó una política para "simplificar los rituales entre el gobernante y el sujeto y respetar las costumbres populares locales." Su política de administrar cada región de acuerdo con sus formas locales, ayudó a que el estado de Qi se desarrollara con rapidez. En el periodo de Primavera y Otoño (770 a 476 a.C.) Qi fue anexado a otros 30 estados feudales de la periferia. Alcanzó su poder máximo durante el gobierno del duque Huan (c.685 a 643 a.C.), que se convirtió en el primer jefe supremo del periodo de Primavera y Otoño. Con la ayuda de Guan Zhong, estadista capaz, el duque Huan gobernó con inteligencia, desarrolló y expandió su estado y "convocó nueve reuniones con los señores feudales y llevó paz y armonía al país." En la época del duque Jing (r.547 a 490 a.C.), más de cien años después, Qi siguió siendo un estado grande en la zona oriental del país.
En el condado de Le"an (ahora condado de Huimin), parte del estado de Qi, había un poblado de unas 200 casas llamado Tianban (grupo Tian), En este poblado vivía una prestigiosa familia aristócrata cuyo señor era Tian Shu, que se hacía llamar Zizhan, alto funcionario hereditario de Qi. Con las cabezas de otras cuatro familias, de apellidos Luan, Bao, Guo y Gao, mantuvo el poder político de Qi y controló su destino. Tian Ping, también conocido como Qizong, hijo de Tian Ping, fue un alto funcionario de la corte de Qi. Capaz, con iniciativa y elocuente, muy favorecido por el duque Jing reinante, quien tenía en gran estima su talento.
El día 29 del octavo mes lunar de 545 a.C., Fan Yulan, esposa de Tian Png, dio a luz a un niño. Desde el momento de su nacimiento, el bebé no abría los ojos ni se alimentaba del seno de su madre. Lloraba y gritaba con todo su ser, cerraba los pequeños puños, agitaba los brazos y pataleaba.
Mientras Fan Yulan estaba en la agonía del alumbramiento, el duque Ping de Jin (estado feudal que ocupaba parte de las actuales provincias de Shanxi y Hebei) se encontraba en su palacio de Jinyang estudiando los tributos que pagaban los gobernantes de Qi (grafía china), Chen, Cai, Yan del norte, Qi (grafía china), Hu, Shen y Baidi. Los gobernantes llegaron a rendir homenaje y dejar sus saludos.
¿Por qué fueron los gobernantes de esos ocho estados a rendir homenaje a Jin? Después de 770 a.C., cuando el rey Ping de Zhou trasladó su capital a Luoyi (ahora Luoyang, provincia de Henan) al este, desapareció el poder de la corte real Zhou. Las órdenes de la corte no podían cumplirse y el país era un desorden. Jin fue el estado feudal más poderoso de la época, y si cualquier estado pequeño lo provocaba, no dudaba en provocar una guerra en ese estado, destruía sus templos, excavaba las antiguas tumbas y asesinaba a su población. Así que, para congraciarse con Jin, los gobernantes de los ocho estados llegaron juntos a la corte de Jin con sus tesoros más valiosos a manera de tributo al gobernante de Jin. Qi era el más fuerte de los ocho, pero el duque Ping no encontró tributo alguno de su parte. Estaba muy molesto, se le ensombreció el rostro y contrajeron los músculos faciales. Estaba tan enojado que no pudo hablar durante un rato. De pronto explotó:
–Qi es un estado grande con mil carretas. Tiene tierras fértiles y extensas, productos en abundancia e innumerables tesoros. ¿Por qué no has traído un tributo?
La mirada furiosa del duque Ping, como dos dagas, estaba fija en el duque Jing de Qi, cuya baja estatura parecía reducirse más que nunca en el silencio sombrío. El duque Jing, tembloroso, volteó a la izquierda y derecha como si buscara o implorara algo…
En ese momento una persona pasó al frente, un gigante de 2.75 metros de estatura con una cabeza tan grande como una cubeta, hombros anchos, caderas redondas, espalda de tigre y torso de oso. Con una armadura desde la cabeza hasta los pies, se detuvo con la barbilla levantada y el pecho salido. El duque Ping se encogió:
-¿Quién… quién eres? -tartamudeó.
El imponente gigante respondió con calma:
-El general Tian Ping, guardaespaldas del duque de Qi, presente para rendir tributo al gran señor.
-¿Dónde está el tributo? ¡Tráelo, rápido! -el duque Ping habló como un mendigo que acabara de ver unas migajas.
Tian Ping ahuecó las manos a manera de saludo y dijo con una sonrisa
-Existe un dicho común de que en un programa teatral, lo mejor llega al final. El gran señor acaba de decir que Qi es un estado grande del este, con un ejército fuerte, tierras fértiles que se extienden hasta 500 kilómetros y abundancia de productos. Al sur está apuntalado por la montaña Taishan; en el norte se encuentran los peligros del Mar de Bohai, y al oeste están las fronteras del Río Amarillo. ¿Acaso no hay motivo para que Qi sea el último on ofrecer su tributo?
-Tienes razón -contestó el duque de Ping, que en ese momento era todo sonrisas-. ¿Pero cuál es el tributo?
Tian Ping habló con voz pausada y tranquila:
-Lao Tse, fundador del taoísmo, una vez dijo que el regalo de un noble es el dinero y los objetos de valor y el regalo de una persona bondadosa es la palabra. Aun cuando no se puede decir que el gobernante y poblado de Qi son bondadosos y justos, el duque Huan, uno de nuestros primeros gobernantes, sólo fue: tuvo la capacidad de sostener nueve reuniones con los señores feudales sin el uso de la fuerza. Así fue como trajo paz y armonía al país y se convirtió en el primer jefe supremo de China. Por eso me aventuro a decir que en asuntos que internacionales, una causa justa recibe más apoyo, en tanto una injusta no lo tiene y aquel que goza de los actos injustos, cava su propia tumba. Si tomas estas palabras como tu lema, te darás cuenta que valen más que cualquier tesoro del mundo.
Como globo desinflado, el duque Ping se sentó paralizado, incapaz de reír o llorar. No podía criticar lo que acababa de decir el general Tian Ping. Cada oración tenía una alusión que aparentemente no era de consejo, sino de amenaza y advertencia.
Tian Ping, aprovechando la ventaja, continuó:
-Hay cielos despejados y los hay nublados. El día alterna con la noche. La luna crece y se desvanece. Las cuatro estaciones se suceden continuamente. Todo ser vivo bajo el sol debe morir. El tigre es feroz y fuerte, pero cuando envejece pierde los dientes y hasta un simple galgo puede acabar con su vida. ¿Acaso estas verdades triviales no merecen la atención sincera de quienes tienen el poder, de los gobernantes y jefes supremos?
El duque Ping escuchó avergonzado con la cabeza hundida entre los hombros. La corte también se quedó en silencio e indiferente, como hierba cubierta de escarcha en otoño. Todo ese tiempo Zhao Wu, primer ministro de Ji, quitaba y ponía con nerviosismo la mano sobre la empuñadura de su espada. Tian Ping se dio cuenta de todo, mas fingió no notarlo. Habló con seguridad y compostura hasta que terminó, después volteó y preguntó:
-¿Por qué debe molestarse tanto el primer ministro? ¿Acaso no hay una trampa detrás del trono?
Estas palabras tomaron totalmente por sorpresa a Zhao Wu, quien no supo qué responder. Por instinto, dio un paso al frente, abrió mucho los ojos y empuñó la espada.
-Tú… -refunfuñó.
Tian Ping también dio un paso al frente y empuñó su espada:
-¿Entonces al primer ministro Zhao le interesa un encuentro? Pero tal vez el primer ministro sepa bien que si acepta un verdadero encuentro, dista mucho de ser un contrincante para mí. Podría tomar su cabeza y la de su duque para expiar sus pecados…
La atmósfera se tornó tensa. Los guardias desenfundaron sus espadas y doblaron los arcos.
El duque Ping intercedió en ese momento con voz temblorosa.
-Mi primer ministro, cuida tus modales. ¿Cómo puedes ser tan descortés con nuestros invitados?
Zhao Wu dio unos pasos atrás y Tian Ping reanudó su discurso:
-El primer ministro Zhao debe recordar que, desde la antigüedad, la conciliación de problemas civiles siempre se deben respaldarse con las armas. Ante una nación de lobos y tigres, nuestros ocho estados no pueden más que estar totalmente preparados para cualquier eventualidad.
Como si se librara de la situación vergonzosa, el duque Ping dijo:
-Todos los estados deben coexistir en paz y nunca recurrir a la fuerza.
Tian Ping habló de nuevo con aire digno:
-Les pido al gran señor y al primer ministro Zhao que no olviden que Qi es un estado grande del este y su población desciende del duque Huan y Guan Zhong. ¡Jamás nos subordinaremos a nadie!
Y con eso, levantó el rostro al cielo y rió con entusiasmo, como si estuviera lleno de esperanza y fe en el futuro.
Mientras el elocuente Tian Ping corregía al gobernante de Jin en el palacio de Jinyang, su padre, Tian Shu, jefe del ejército de Qi, sostenía una gran batalla en Jiagu, en la que redujo a pedazos las fuerzas de Lu.
Jiagu estaba en las montañas de Yimeng, en la frontera entre los estados de Qi y Lu, en una región de imponentes picos y precipicios atravesados por profundos valles y desfiladeros. El duque Ziang de Lu había enviado un ejército de 100,000 hombres encabezados por el general Mengsun a invadir Qi, esperando que al tomar al último por sorpresa, su ejército podría cruzar rápido las montañas de Yimeng y llegar a Linzi (ahora Zibo, provincia de Shandong), capital de Qi. Pero mientras Mengsun soñaba en una conquista fácil, Tian Shu había despachado tropas selectas para detener su avance e interceptar su retirada, de modo que había atrapado al ejército de Lu en las densamente boscosas montañas. Por motivos históricos, los soldados de Lu siempre habían tenido cierto miedo a Qi. Pero temían más al nombre de Tian Shu, que era muy conocido como un gran estratega. El ejército de Qi había sustituido sus carros de guerra por caballería, lo cual les ofrecía mucha más movilidad. Parecían estar en todas partes y ninguna, aparecían y desaparecían como fantasmas. Atacaron al ejército de Lu con facilidad, como a un blanco cómodo, y lo dejaron totalmente desmoralizado. En menos de quince días, los suministros del ejército de Lu casi se habían terminado y los hombres peleaban por comida. Con la lección de este situación, Tian Shu adoptó una serie de tácticas para ganarse a los soldados del enemigo.
El problema del hambre se agravó conforme pasaron los días. A la larga, provocó que los soldados de Li pelearan y se mataran por la comida e incluso que asesinaran a sus superiores. Apenas con fuerzas para sostener sus armas, muchos yacían hambrientos en los valles y bosques como espantapájaros caídos. Un día, el aroma de arroz al vapor llegó ligeramente hasta los soldados de Li desde un lugar cercano. Se les hizo agua la boca y los más osados se arrastraron hasta el origen del aroma y rogaron por comida. Era un campamento de Qi y los soldados no sólo los alimentaron bien sino que les dieron una porción generosa para que llevaran a sus superiores.
En los días siguientes, los hombres de Tian Shu siguieron enviando al enemigo sacos de arroz y carretadas de harina. Los regalos iban acompañados de una carta escrita en un tono amable y afectuoso, para convencer a los soldados de Lu de que desistieran de esa inútil lucha y se unieran al ejército de Qi.
Estas tácticas de Tian Shu hicieron milagros. Sin chocar espadas y sin perder a un solo hombre, logró que el gran ejército de Lu se deshiciera como nieve bajo el sol. Miles desertaban a diario. Al ver que la situación era irremediable, su comandante Mengsun se rindió. Luego de firmar un acuerdo de alianza con Tian Shu, condujo al apesadumbrado resto de su ejército de regreso a Lu.
Cuando Tian Shu regresó triunfante a casa, ya era el séptimo día del decimosegundo mes. El día siguiente sería el centésimo día de nacimiento de su nieto y, de acuerdo con las costumbres de Qi, debía festejarse por todo lo alto ya que "pasaba la centésima marca". El quinto y decimosegundo día del niño no pudo observarse adecuadamente porque su padre y abuelo no habían estado. Por tanto, el centésimo día tenía que celebrarse con mayor ceremonia. Se colgaron faroles de colores, llegaron muchos invitados y toda la casa estaba impregnada de alegría y felicidad. Después de haberse servido tres rondas de vino y cinco platos, Tian Shu ordenó a un sirviente que trajera al "joven amo" al salón de banquetes para que todos lo vieran. Como era de esperarse, las felicitaciones y cumplidos cayeron sobre el niño como agua bendita en bautismo.
Tian Shu tomó a su pequeño nieto entre los brazos, lo acurrucó, jugó un poco con él, volteó hacia los invitados y dijo:
-Vean todos. Este pequeño tiene un cuerpo largo y delgado, extremidades fuertes y cabeza de tigre. Seguramente un día se convertirá en un guerrero, lo cual significa que nuestra familia Tian tiene un digno sucesor y continuarán nuestras fortunas militares. Así que llevará el nombre de Tian Wu (wu significa "militar") y le diremos Changqin ("siempre oficial superior"). ¿Qué opinan?
Apenas había terminado de hablar cuando alguien gritó:
-Sí, significa que un hijo de tigre ha nacido en una familia de general.
Un caluroso aplauso y vítores se escucharon en la salón y continuaron durante cierto rato.
Inteligente y perspicaz
Tian Wu era como semillas de arroz cultivadas en un arrozal fértil con abundante lluvia, maravilloso sol, clima perfecto, todo lo necesario para que las semillas prosperen.
Como Tian Shu y Tian Ping casi siempre estaban fuera de casa, la carga de criar y educar al niño recayó totalmente en su joven madre, Fan Yulan. Empezó a contarle al pequeño Tian Wu historias de la antigua mitología china usando imágenes héroes y heroísmo para cultivar su joven mente y enriquecer sus poderes de imaginación y creatividad. Después le enseñó lecciones de El libro de los cánticos, El libro de los ritos, El libro de la historia y El libro de los cambios y también le enseñó a manipular los ocho trigramas. Desafortunadamente, a pesar de ser una mujer de estudios, la madre se confundía con las preguntas que le hacía su hijo. Por ejemplo, quería saber si había Caos antes de que el universo se separara en cielo y tierra, ¿de dónde venía Pan Ku, la criatura que había separado el universo? ¿Quién hizo la enorme hacha que usó? No habría seres humanos hoy si Nu Wa, una deidad, no los hubiera hecho de barro. ¿Entonces por qué se discriminaba a las mujeres? ¿Por qué no tenían un lugar en la sociedad? La decisión del Viejo Necio de eliminar las montañas no fue sabia. ¿Por qué mejor no se llevó a su familia a otro lado? Si el Emperador Amarillo y el Emperador Yandi eran grandes hombres, ¿por qué se atacaron y declararon la guerra? ¿No hubiera sido mejor la unidad y cooperación? Siempre que la enfrentaba a preguntas así, la joven madre difícilmente podía ocultar que se ponía roja de pena. Para no entorpecer el desarrollo de las facultades intelectuales de su hijo y la acumulación de conocimientos, se le ocurrió fundar una escuela privada y contratar a tutores particulares para que lo instruyeran.
Un día, Yulan le contó a su hijo la historia de Chang"e. Le platicó que Chang"e era la deidad más justa de la tierra. Su esposo y ella abandonaron el reino celestial para vivir en el mundo secular. Sin embargo, no pudo adaptarse a la vida ardua y el trabajo simple de la tierra, así que un día se robó y tragó en secreto algunas pastillas de inmortalidad, abandonó a su esposo y huyó al palacio de la luna a llevar una vida solitaria y sombría. Para castigarla por su infidelidad, el Emperador del Cielo la convirtió en renacuajo.
-Fue una crueldad que emperador convirtiera a una hermosa criatura en un horrible renacuajo -comentó Yulan.
Pero el pequeño Tian Wu de cinco años no estuvo de acuerdo y la contradijo:
-Aparecieron en el cielo diez soles al mismo tiempo y abrazaron la tierra como fuego. Para salvar a la gente de ese sufrimiento excesivo, Yi (esposo de Chang"e), oficial de la corte celestial, desobedeció las órdenes, bajó a la tierra y derribó a nueve soles con su arco y flecha para salvar a la humanidad del borde de la extinción. ¡Vaya acto de heroísmo! Sin embargo, su esposa lo traicionó. ¡Qué vileza! Por eso el Emperador del Cielo la convirtió en un renacuajo feo, para que todos la despreciaran y desdeñaran. ¿No es justo lo que merecía?
En otra ocasión, Fan Yulan le relató a su hijo los méritos de rey Yao de Tang. Según ella, Yao era un caballero modesto, bondadoso y piadoso.
-Me parece que Yao no era tan perfecto después de todo -interrumpió Tian Wu, al mismo tiempo que levantaba la cabeza de manera desafiante y miraba fijamente a su madre.
Las palabras de Tian Wu hicieron que a su madre se le pusieran los cabellos de punta. ¡Un niño desestimaba a un sabio de la antigüedad! ¿Qué sería de él…?
El pequeño quedó asombrado por la mirada de terror de su madre. Perplejo, preguntó:
-¿Dije algo malo, madre? ¿No fuiste tú quien me dijo que no hay oro puro ni ser humano perfecto?
Fan Yulan contestó con seriedad:
-No hay oro puro ni ser humano perfecto sólo se refiere a la gente común y corriente. Los santos y sabios deben verse diferente.
Tian Wu le rebatió en tono seguro:
-Yao tuvo tres ministros, Xiang Liu, Kong Ren y San Miao, que fueron malos y provocaron gran sufrimiento al país y su población. Yao perdonó una y otra vez sus acciones crueles, lo cual podría considerarse como un ejemplo de gran magnanimidad. Cuando a Gun, por el contrario, le ordenaron controlar las inundaciones, abandonó a su esposa e hijo y se fue a trabajar durante nueve años, soportando todo tipo de privaciones. Desde luego que Gun tenía defectos, era engreído y necio, pero después de todo lo que dio incondicionalmente por el país y los pobladores, dispuesto a enfrentarse al fuego y agua para salvarlos de las desastrosas inundaciones. Fracasó porque no usó los métodos adecuados y debido a los terremotos; y como su fracaso provocó desastres terribles para la gente, Yao lo sentenció a muerte en Yuyuan. Yao fue muy generoso con hombres ruines como Xiang Lu y muy cruel con personas que cometieron errores como Gun. Cuando comparas los dos casos, ¿lo consideras justo? ¿Yao fue intachable en su trato? Por eso digo que "no hay humano perfecto" incluye a los sabios y santos.
Cuando Tian Shu y Tian Ping regresaron a casa, Yulan les habló de la educación de Tian Wu. Con su aprobación, se estableció una escuela privada y un tutor dio clases en la casa al niño. No era nada fácil ser tutor particular de Tian Wu y en tres años tuvieron que cambiar de tutor cuatro veces.
El nombre de uno de ellos fue Zhang Fengqi, un hombre conocedor de los clásicos que podía hablar en lenguaje literario en todo momento. Cuando Tian Wu y él salían de excursión, con frecuencia le impresionaba una escena y, con su pupilo, componían poesía o coplas pareadas. Inspirado, recitaba la primera línea de una copla y, sin avisar, ordenaba a su alumno que compusiera la segunda línea que debía corresponder a la perfección en estilo y estructura. Un día de mediados de primavera, tutor y alumno navegaban en una lancha hacia el norte por el Río Shishui. El río seguía un sinuoso curso y las aguas iban y venían. No muy lejos había un puente de piedra en forma de arco. Cuando la pequeña lancha llegó al puente y pasó debajo de él, el tutor repitió un viejo adagio cuya traducción es: "Cuando una carreta llega ante una montaña, seguramente encontrará una forma de rodearla".
El alumno respondió espontáneamente:
-Cuando una lancha pasa debajo de un puente, no puede más que seguir de frente.
El viejo Zhang estaba tan complacido que tomó al chico de los brazos y le dio vueltas como a un bebé. Los rasposos bigotes del tutor en la cara de Tian Wu hizo que el niño se enroscara en su pecho como un gatito.
El río Shishui desembocaba en el Zishui, una extensa masa de agua en la que las olas eran bajas y apacibles. Una persona boca arriba en una lancha parecía un bebé en una cuna. Las nubes cruzaron el cielo y los árboles se mecían en la playa. El tutor cantó:
-Las olas se impulsan, la lancha se mueve, pero la playa no cambia.
Y el pequeño Tian Wu respondió con:
-El viento sopla, las nubes se desplazan, pero el cielo no cambia.
Las carcajadas reventaron de nuevo en el río.
El día 15 del octavo mes de ese año, que era el festival de mediados de otoño, Yulan preparó un regalo generoso y le dijo a su hijo que se lo llevara a su tutor y le desea felicidad en esa festividad. El tutor y su alumno eran felices cuando se veían, como los peces que son devueltos al agua. El día pasó rápido y el viejo Zhang y su esposa hicieron hasta lo imposible por convencer a Tian Wu de que se quedara a dormir, pero el niño no se atrevía a hacerlo sin el permiso de su mamá, así que cantó a la ligera:
-La fresca brisa no me puede detener a pesar de lo mucho que lo desee.
Normalmente, el tutor le hubiera respondido: "La luna brillante derrama su luz sobre el hombre, aunque no tenga la intención"; pero de alguna manera se trabó y sólo se quedó en silencio en tanto se alejaban Tian Wu y compañía. Esa noche, Zhang sintió que le ardía todo el cuerpo. Las úlceras de la espalda se le reventaron y murió esa noche. Tian Wu lloró amargamente cuando se enteró de la triste noticia y durante cierto tiempo estuvo muy enfermo.
El tercer tutor de Tian Wu fue un viejo pedante cuyo apellido era Fang y nombre Bogu. Veneraba a Zhou Gong, el sabio que estableció el ceremonial y compuso música, respetaba estrictamente los ritos de la dinastía Zhou, no escatimaba en elogiar la bondad y rectitud y estaba en contra de la guerra y la violencia. Exigía absoluta obediencia a sus discípulos y no toleraba la más mínima oposición a sus puntos de vista. Esto, naturalmente, causó fricción y antagonismo entre él y Tian Wu, que tenía la tendencia al pensamiento independiente. Su relación no era cordial. Cuando Bogu hablaba largo y tendido de la bondad y rectitud y subrayaba que eran valores universales, Tian Wu estaba en desacuerdo. Decía que la bondad y rectitud pertenecían únicamente al reino ideal perfecto y que Zhou Gong eran un soñador que ignoraba la realidad. El deseo o la lujiria era un instinto natural del ser humano. Ante la realidad del conflicto y la lucha de este país, quienes tienen un país, deben gobernarlo de acuerdo con la ley y protegerlo de ser intimidado por fuerzas armadas. La refutación de Tian Wu enfureció a su tutor. ¡Cómo se atrevía a injurirar abiertamente los tiros de Zhou! ¡Cómo se atrevía a blasfemar en contra de Zhou Gong! ¡Cómo se atrevía a contradecir a su superior! Si podía tolerarse esto, ¡qué no! En su rabia, el tutor no sólo discutió con su alumno, sino que de hecho lo golpeó.
Tres días después fue el festival de Qingming, en el que la población rendía culto a las tumbas de sus antepasados y la escuela privada de la familia de Tian estuvo cerrada por las festividades. El sol apenas despuntaba sobre las montañas cuando Tian Wu, que llevaba a su perro de caza Saihu y una espada corta, se fue directamente al establo de las cabras en el recinto de la casa de su tutor. El perro, excitado por el olor de las cabras, corrió al establo y mordió de muerte a varias crías. Fang, que casualmente ordeñaba las cabras, casi estalla de rabia por la ferocidad del perro. Tian Wu se apresuró y de manera entrecortada se disculpó ante su tutor:
-Lo lamento tanto, profesor, pero este bruto se soltó de la correa y provocó todo este problema.
Entonces volteó hacia el perro y lo regañó con un tono severo y enérgico:
-Eres cruel e injusto Saihu. No tenías ninguna razón para entrar aquí corriendo y violar los "derechos de las cabras" y provocar que tantos chiquitos inocentes perdieran la vida. Los ritos de Zhou jamás tolerarán esta ferocidad. Si Zhou Gong estuviera vivo, te habría condenado de palabra y por escrito. Debes recordar que los perros y las cabras son animales domésticos, como hermanos que deben convivir con bondad y decencia. ¡Cómo pudiste ser tan salvaje e irracional! ¿Qué no te da miedo que toda la gente de la tierra te desprecie y castiguen?
Mientras Tian Wu sermoneaba al perro, otras dos agonizaban. Tian Wu volteó hacia su maestro y le rogó:
-La bestia simplemente no entiende nada de lo que le digo. Te suplico, amable maestro, que te apiades de estas crías e ilumines a Saihu respecto a la bondad y rectitud. ¡Convéncelo de corregir sus formas crueles y nunca más tiranice a sus hermanas criaturas!
Fang Bogu temblaba de rabia. Con el dedo tembloroso, señaló a Tian Wu:
-"Tú, ¡tú…!
Tian Wu de pronto sintió mucha compasión por Fang. Tomó su espada, corrió hacia Saihu que correteaba una cabra macho y apuñaló al perro en la cabeza. El perro cayó al suelo, gimió un poco y murió.
-¡Por fin! -suspiró el muchacho con mucho sentimiento-. No todo hombre puede ser un santo como Yao o Shun. Las palabras por sí solas no pueden cambiar la avaricia natural del hombre. El arma que uno sostiene en la mano es mucho más eficaz.
Hubiera querido decir más, pero la rabia excesiva había provocado un ataque epiléptico a Fang. Se desmayó y cayó al suelo convulsionado, arrojando espuma por la boca.
<<entra ilustración, página 19>>
El siguiente tutor de Tian Wu fue Zhao Youfu, un hombre alto de piel pálida, fino, cortés, firme y confiable, sumamente respetado por todos los integrantes de la familia de Tian. Pero últimamente parecía tener algo en mente. Siempre tenía el ceño fruncido y hablaba poco. Sólo cuando Tian Wu lo presionaba, por fin hablaba.
Al este de Le"an vivía un terrateniente llamado Zhang que vivía con un hijo y una hija, que estaba casada con Guo Changshan de la Aldea del Este. El hijo, Fushun, apenas tenía cinco años. Un día, la esposa del terrateniente enfermó súbitamente y falleció en poco tiempo. La impresión fue tan fuerte que el terrateniente también cayó enfermo. Como el pequeño Fushun de cinco años no hacía más que jugar, no había nadie que hiciera las labores del hogar, por lo que el terrateniente tuvo que pedirle a su hija y yerno que se fueran a vivir con ellos. Nunca se imaginó que fueran una pareja mala, cuya avaricia por el dinero les hizo olvidar todo sentido del honor. Al ver que el estado del terrateniente empeoraba conforme pasaban los días, planearon quedarse con la propiedad de la familia y se les ocurrió una idea diabólica.
Un día, temprano en la mañana, Guo Changshan, con el pretexto de preguntar por la salud de su suegro, se acercó a la cama del moribundo terrateniente con dos copias de un "testamento" que él había redactado con la intención de obligar al anciano que pusiera sus huellas en el documento. El terrateniente tomó las copias con manos temblorosas, abrió los ojos con cierto esfuerzo y descubrió que el "testamento" decía:
"El terrateniente Zhang que vive al este de la ciudad, tiene un solo hijo. Por este medio, su propiedad es legada a su yerno. Ningún extraño puede tomar parte alguna de ella."
Al ver que su yerno se había aprovechado de su estado actual para inventar este "testamento" para apoderarse de la propiedad de la familia, el terrateniente tembló de rabia y, con las escasas fuerzas que le quedaban, volteó y maldijo al hombre:
-Eres… eres una bestia… ¡una bestia!
No tuvo tiempo de terminar porque cayó y murió. Le corría sangre por la boca. Guo Changshan aprovechó la oportunidad, tomó la mano del anciano y puso las huellas en ambas copias del "testamento".
Con el "testamento" en mano, Guo y su esposa pensaban que no tenían nada qué temer. Trataban a Fushun como un animal, siempre lo insultaban y golpeaban hasta que finalmente lo botaron de la casa. Fushun tuvo que pedir limosna para sobrevivir. A pesar de que los vecinos estaban indignados con la situación, no podían hacer nada porque los Guo tenían el "testamento" del terrateniente Zhang por escrito.
El terrateniente Zhang era cuñado de Zhao Youfu, el esposo de su hermana mayor, y Fushun era su sobrino. Estaba muy afligido por la desgracia de este último, pero no sabía cómo ayudarlo.
Al escuchar la historia de Zhao, Tian Fu preguntó: -¿Por qué no demanda a los Guo?
-¿Demandarlos? Es lo que siempre he querido -contestó Zhao con una mirada de frustración-, pero tienen el "testamento" del suegro. ¿Cómo podría ganar el caso?
-¿Fushun no tiene copia del "testamento"? -preguntó Tian Wu como si estuviera pensando en el asunto-. Podría servir de evidencia.
Zhao Youfu movió la cabeza apesadumbrado.
Página siguiente |