- Introducción
- Conducta moral
- Características de la moral
- Conciencia moral
- Elementos constitutivos de la conciencia moral
- Clima moral en la escuela
- La psicología y la educación moral
- ¿Qué sabemos acerca de la educación moral?
- Conclusión
- Anexos
- Referencias bibliográficas
INTRODUCCIÓN
Enseñar es una tarea que dignifica la persona el logro de una enseñanza capaz de proporcionar a los estudiantes la posibilidad de aprender a aprender adquiere una importancia de primer orden de un alumno no aprende solo sino con la actividad auto estructurarte del sujeto que estará mediada por la influencia de los otros y por ello el aprendizaje es en realidad una actividad de reconstrucción de los saberes de una cultura y el rol central del docente es el de actuar como mediador o intermediario entre los contenidos del aprendizaje y la actividad constructiva que despliegan los alumnos para asimilarlos.
Sin dejar de reconocer que la enseñanza debe individualizarse en el sentido de permitir a cada alumno trabajar con independencia y a su propio ritmo, también es importante promover la colaboración y el trabajo grupal Sabiendo que el docente es un profesional debe contemplar ciertos requisitos y cualidades éticas y morales que se exigen para ejercer honestamente su profesión y el objeto de la ética profesional es mucho más amplio de lo que comúnmente se supone no es otra cosa que preguntarse como docente, profesor, pedagogo, licenciado frente a sus alumnos a la sociedad y al país que siguiendo con los principios y normas éticas el profesional docente no sólo debe ejercer su trabajo sino que debe ejercerlo bien ya que éste tiene un fin social que consiste en atender adecuadamente cada una de las necesidades que la sociedad debe satisfacer para contribuir así al bien común.
CONDUCTA MORAL
Conjunto de acciones de las que tenemos que responder justificándolas responsablemente ser moral o tener una conducta moral significa no solo evitar el mal, sino también hacer el bien para ello en ocasiones es necesario tener el valor de enfrentamos al código moral de nuestro entorno cultural el ser humano decide lo que tiene que hacer en cada situación la acción de ser libre y responsable significa que desde nuestra inteligencia respondemos a los estímulos con conductas que elegimos según nuestros criterios y escala de valores responsabilidad trata de construirnos nuestra vida y ser libres los seres humanos por ser libres somos y seriamos irresponsables si no fuéramos capaces de vencer el egoísmo la pereza. Piaget se basó en dos aspectos del razonamiento moral para formular sus teorías el respeto por las reglas y la idea de justicia de los niños. Con base en las respuestas que los niños daban a sus preguntas, estableció varias etapas de desarrollo moral.
Esta forma de entender el proceso moral se conoce como teoría cognitiva y evolutiva, y de manera simple busca entender la moralidad de adentro hacia afuera, como entendimiento del sujeto que luego se expresa en sus actitudes ,que para entender la moralidad del sujeto no solo es necesario ahondar en su discurso y principio que regía muchas de las investigaciones de lo moral en su época sino que era esencial su estructura cognitiva, la lógica y los patrones de pensamiento que rigen el entendimiento moral básico del individuo. Está por encima de lo físico lo moral es todo lo que se somete a todo valor. Inmoral se opone a todo valor Hegel ha distinguido dos Moralidades considero que la buena voluntad subjetiva es insuficiente es menester que la buena voluntad no se pierda en si misma o si se quiere no tenga simplemente la conciencia de que aspira el bien como el cumplimiento del deber subjetivo es abstracto.
Para que llegue a ser concreto es preciso que se integre a la obediencia de la ley moral objetivo que se manifiesta moralmente objetiva a través de las normas, leyes y costumbres de la sociedad para lograrlo es importante para la convivencia en el planeta, el que predominen conductas del ser humano orientadas hacia tendencias más convenientes para desarrollo de la vida individual y social. Y la tendencia se impone al individuo con carácter habitual y permanente para que vaya aprendiendo a calificar sus propias acciones, constituyendo así el llamado sentido moral de los individuos. Kohlberg descubrió que el razonamiento moral parece evolucionar y complicarse progresivamente a lo largo de la adolescencia y hasta la edad adulta joven, ya que depende del desarrollo de ciertas capacidades cognitivas que evolucionan según una secuencia invariable de tres niveles, cada uno de ellos compuesto de dos etapas morales distintas.
Cada etapa refleja un método de razonamiento frente al planteamiento de dilemas morales afirmaba que a pesar del vínculo estrecho entre desarrollo moral y desarrollo cognitivo, el crecimiento de este último no era suficiente para garantizar el desarrollo moral la mayoría de los adultos nunca llegarían a pasar de la etapa 5 del desarrollo moral. Ser moral implica la razón que permite reconocer qué es la moralidad como quiénes son o no son sujetos morales y qué actos son en sí mismos morales o inmorales siendo la moralidad una virtud de la conciencia la razonabilidad es fundamental para ejercerla o no la bondad moral implica no sólo el sentimiento apropiado con que se ejecuta la acción la claridad lógica de la conciencia que fundamenta dicho sentimiento. Para exigir bondad moral es necesario establecer conciencia moral lo cual requiere esforzarse por desarrollar y procurar la conciencia moral que todo ser racional puede cometer tanto faltas lógicas como faltas morales esto implica reconocer que toda falta moral o ética es en el fondo una falta lógica pero que no inversamente toda falta lógica no es una falta ética o moral ya que sólo lo es cuando se quebranta la buena intención de manera consciente o semiconsciente.
Sólo las faltas morales pueden ser moralmente sancionadas, pero no toda falta exclusivamente lógica merece castigo, sino esclarecimiento para que no se vuelva a cometer hay que saber comprender que no existe falta moral si hay total inconsciencia o ignorancia involuntaria de la falta, pero nadie puede eludir su responsabilidad moral amparándose en la ignorancia o inconsciencia voluntaria pues ello ya implica una falta moral. La ignorancia voluntaria es ignorancia culpable, siendo doblemente culpable quien obra mal por dicha ignorancia pues ésta conlleva culpabilidad sólo cuando es producto de negligencia descuido o indolencia consciente la conducta moral no implica restringir por la fuerza la conducta inmoral, sino que lo que es verdaderamente moral es educar para que el ser humano lleve la luz de lo moral en su propia conciencia y la brida o la rienda que evite lo inmoral en las intenciones de su propia voluntad hay que saber reconocer que todo castigo o represión moral debe llevar aunada la manifestación clara y categórica de justicia y validez moral para el propio trasgresor y no admitir imposiciones como sustitutas para que la gente obre con base en la propia conciencia moral.
La negligencia conlleva siempre culpabilidad y responsabilidad moral y no podemos refugiarla en la imprudencia y la estupidez porque son productos de ella se puede llegar a determinar cuándo hay homicidio imprudencial o imprudencia criminal esto implica ver que no todos los ignorantes o negligentes son estrictamente más dignos de remisión y de rectificación que de castigo, ya que, en última instancia todos los negligentes son en estricto dignos de castigo se debe percibir inmoralidad cuando uno se duele mezquinamente más de sí mismo que del prójimo o cuando uno obra realmente de manera denigrantemente egoísta reconocer inmoralidad cuando se obra de manera deliberadamente desconsiderada con el prójimo y cuando se desprecian o pasan por alto los auténticos valores de otros seres humanos superar estos defectos morales, el único camino a elegir es el de la perfección moral, que consiste en obrar con la mejor intención o voluntad, lo cual es plenamente posible, pues es algo completamente alcanzable, asequible o posible en el ser humano saber reconocer que por el modo de actuar se establece la propia bondad o maldad de nuestra conciencia o persona interior y esto pudiera ser un indicador para demostrar si se puede vivir auténticamente en perfección moral.
La conducta del ser humano refleja la moral individual y la moral individual es el fundamento de la moral social.
Las acciones del ser humano, instintivas o habituales, espontáneas o reflexivas, son los elementos constitutivos de la conducta este debe seguir las inducciones del sentido moral es el resultado de una evolución psicológica y cuyos factores son intelectuales, emocionales y volitivos. La conducta, está constituida por acciones, y son éstas las que llegan a señalar la tendencia de la moralidad solo puede ser conocido mediante la experiencia de lo vivido y aprendido.
CARACTERÍSTICAS DE LA MORAL
La moral es el hecho que encontramos en todas las sociedades es el conjunto de normas a saber que se transmiten de generación en generación, evolucionan a lo largo del tiempo y poseen fuertes diferencias respecto a las normas de otra sociedad y de otra época histórica estas normas se utilizan para orientar la conducta de los integrantes de esa sociedad. Los éticos han sugerido cinco características que ayudan a establecer la naturaleza de los estándares morales, con dichas características se diferencia de la ética; los cuales se aprecian en el libro Ética en los negocios conceptos y casos prácticos por Manuel Velásquez, estos son:
Manejan asuntos que pensamos que dañarían o beneficiarían significativamente a los seres humanos.
Los estándares morales no se establecen o cambian por cuerpos de autoridad específicos.
Los estándares morales deben referirse a otros valores incluso el interés personal.
Se base en consideraciones imparciales.
La moral es normativa, porque establece las normas que determinan lo que es el Bien y lo que es el Mal.
La moral formula los principios generales, porque según sus principios clasifica y juzga todos los hechos particulares que son propios de su campo.
El fundamento de la moral es la razón, ya que los diferentes sistemas morales pueden establecer distintos principios, como su fundamento. Pero en el fondo de todos ellos se encuentra la razón que busca configurar y legitimar el respectivo sistema.
CONCIENCIA MORAL
Es un hecho que nadie de nosotros juzga las acciones de un vegetal o de un animal irracional como acciones morales. Sólo un ser humano es sujeto de actos morales o inmorales. Podemos por lo tanto que la conciencia moral es una función de la persona humana. La experiencia nos señala que ciertas personas observan una determinada conducta moral y que otras se conducen en forma inmoral. En consecuencia no es algo añadida a la persona sino que es la misma persona, el sujeto de la conducta moral la conciencia moral es una realidad dinámica que capacita al hombre para captar y vivir los valores morales su desarrollo y su perfección depende del desarrollo y de la perfección de la personalidad de cada hombre.
ELEMENTOS CONSTITUTIVOS DE LA CONCIENCIA MORAL
a) Elementos racionales, que concurren a la formación de los juicios antes o después de un acto moral.
Los juicios previos al acto moral establecen los principios. Eje. Hay que hacer el bien y evitar el mal.
Los juicios después del acto moral, la conciencia lo acepta si fue bueno y lo rechaza en el caso que haya sido malo. También se juzga si es digno de recompensa o castigo.
b) Los sentimientos morales, estos pueden ser antes o después de un acto moral. El hombre naturalmente tiene la tendencia de hacer el bien y de evitar el mal. Experimenta a la vez, respeto al deber, y por ende, aprecia la conducta buena y menosprecia la mala.
Orden moral objetivo: es el conjunto de normas y valores morales de una sociedad.
Frente al orden moral objetivo, la conciencia moral puede ser
Conciencia verdadera. cuando las valoraciones morales están de acuerdo con las normas objetivas.
Conciencia falsa. cuando las valoraciones no están de acuerdo con las normas establecidas.
Conciencia segura. cuando no hay duda acerca de la legitimidad o ilegitimidad de una acción dada.
Conciencia dudosa. cuando las valoraciones de la conciencia son inseguras.
CLIMA MORAL EN LA ESCUELA
Cuando hablamos de educación moral, o educación en los valores generalmente pensamos en el ámbito de la familia los padres son los primeros adultos que el niño encuentra en su camino cuando viene al mundo y por lo tanto serán también sus primeros educadores implica además de cuidar su integridad física transmitirle los valores morales necesarios para la convivencia el respeto, la responsabilidad y la solidaridad. En el seno de una familia el niño va aprendiendo a incorporar límites y valores que van desarrollando su moralidad de una educación que busca estimular determinadas conductas pro sociales en los niños que con el tiempo harán de él un ser que encarne ciertos valores morales.
No debemos perder de vista otro escenario igualmente importante para la vida del niño la escuela y esto no sólo porque los niños pasan cada vez más tiempo en ella a edades cada vez más tempranas como segundo ámbito de socialización del niño todo lo que ocurra allí será también fundamental para el desarrollo de su moralidad cada vez que un docente promulga una norma de convivencia o establece una consecuencia a un hecho está transmitiendo un valor cuando una institución escolar es consciente de este rol la educación moral se instaura como eje de la educación integral del niño el docente se transforma en educador y mentor moral.
La disciplina como forma de convivencia se transformará en una disciplina moral, al tener detrás ciertos valores morales que la sostienen el objetivo ya no será por ejemplo, lograr un clima de silencio en el aula uno de respeto hacia el docente y entre los mismos alumnos. Un docente que se sabe moral no le escapa a los conflictos morales, sino que los aborda para intentar que los alumnos se hagan responsables de sus hechos y reparen el daño cometido. La escuela debe saberse protagonista de la educación moral de sus alumnos para comprometerse con esa noble tarea lo mejor posible Para muchas personas la moral es todavía dominio exclusivo de los filósofos aún más para muchos hacer educación moral implica un viaje desde las más notables teorías filosóficas hasta la educación en una especie de salto con garrocha que va desde las grandes abstracciones hasta el terreno de lo cotidiano y lo práctico.
En el medio y como puente que nos libra de un mal aterrizaje, la ciencia psicológica explica los procesos humanos que fundamentan la moralidad, y de ese modo explica también lo que ocurre con las personas cuando se educan moralmente a la educación como un sistema cuya misión fundamental es fomentar el desarrollo de las personas veremos con mayor claridad el papel esencial que la psicología tiene en el terreno de la educación moral. El desarrollo humano no es un proceso que esté garantizado por nuestra herencia genética al contrario éste se produce gracias a la actividad conjunta de las personas y se perpetúa y garantiza a través del proceso social de la educación entendida ésta en el sentido más amplio.
La educación ha dejado de ser un simple campo de aplicación de conceptos y metodologías para convertirse en un hecho fundamental y consustancial al propio desarrollo humano. Grandes teóricos como Vygotsky, Bruner y Piaget, han reconocido el rol de la educación en la evolución cultural de los seres humanos tanto en el proceso de evolución cultural histórica de la raza humana como en el desarrollo individual la verdadera educación consiste en aportar las condiciones necesarias para permitir a las funciones cognitivas y afectivas madurar y desarrollarse. Esta educación constructivista que plantea que la mejor forma de garantizar los aprendizajes es ayudar al niño a desarrollar y hacer más maduros su pensamiento y sus emociones es válida no solo para lo estrictamente cognitivo sino también para el desarrollo de los valores y de la moral.
LA PSICOLOGÍA Y LA EDUCACIÓN MORAL
La distinción entre moralidad y convención, y el rol que la identidad personal juega en relación con nuestra conducta, tienen grandes repercusiones para la educación moral. Lawerence Kohlberg, uno de los psicólogos más importantes en el campo de la psicología moral, se interesó por la educación moral a partir de los trabajos de un discípulo suyo, Moshe Blatt, quien investigó por primera vez las aplicaciones educativas de la teoría psicológica del desarrollo moral de Kohlberg planteó en su teoría que solamente en los estadios más altos de desarrollo moral como equidad se diferencia de las convenciones y forma la base de los juicios morales.
Las investigaciones de Nucci, Turiel y colaboradores, han aportado a una comprensión más cabal de la teoría Kohlbergiana al demostrar que moralidad y convención son diferentes a edades muy tempranas y constituyen distintos sistemas conceptuales y de desarrollo una pregunta que permanece es cómo estos dominios inicialmente diferenciados pueden llegar a confundirse o ponerse luego en el curso del desarrollo de la persona y como un razonamiento basado en convenciones puede prevalecer sobre uno basado en principios morales en otras palabras, en qué ocasiones logramos atender y priorizar lo moral sobre las convenciones.
El mismo Kohlberg, y con él todos los psicólogos de la moral que se adhieren al modelo del desarrollo cognitivo, abogaron siempre por una educación moral que apuntara a desarrollar las más altas capacidades de juicio y discernimiento así como la toma de perspectiva y la empatía, en lugar de una educación que simplemente inculcara en los estudiantes las convenciones de su grupo o sociedad. Desde una perspectiva evolutiva la educación debe permitir al niño desarrollar progresivamente su perspectiva moral hacia nociones cada vez más inclusivas de igualdad equidad y reciprocidad debe ayudarlo a construir conceptos de justicia y beneficencia cada vez más adecuados.
la teoría de los dominios sociales nos indica la moralidad y la convención son dominios distintos y separados y niños de todas las edades y niveles de desarrollo pueden evaluar situaciones sociales lo que quiere decir que salvando las diferencias que obviamente existen entre la capacidad de reflexión moral de un niño de primer grado y un adulto promedio la capacidad de atender y priorizar lo moral está disponible a todas las edades. Para algunos Nucci, 2000, esta apertura moral establece una interesante relación con el concepto de identidad moral, pues lo que somos como personas afectará la manera en que atendemos a los aspectos morales de nuestras experiencias.
una educación que ayude a los niños a atender a los aspectos morales de las situaciones por las que atraviesan será mucho más útil para la construcción de la apertura moral que una educación que no brinde esta oportunidad como afirma Nucci (2000), existe la posibilidad de que podamos construir nociones de nosotros mismos que nos permitan estar más o menos abiertos a la manera en que atendemos a los aspectos morales y no morales de una determinada situación las teorías del desarrollo cognitivo se oponen a los modelos tradicionales de educación moral en su concepción de lo que hace morales a las personas, así como en las metodologías empleadas para educar.
Para las teorías de desarrollo cognitivo, el desarrollo moral no es la clarificación individual de valores personales y relativos, ni la adquisición simple de las normas convencionales sociales o culturales, sino un proceso que surge de los esfuerzos que hacen los niños para razonar tomando en cuenta valores contradictorios y las necesidades de las personas la educación moral enfatiza la reflexión, el razonamiento, la toma de roles, la resolución de problemas y sobre todo la capacidad para hacer elecciones autónomas es muy importante aquí separación del grupo o independencia, sino participación en la generación de reglas y responsabilidad en su cumplimiento Piaget 1932 para una explicación de la autonomía como participación en la generación de reglas.
¿Qué sabemos acerca de la educación moral?
Los programas de educación moral que son efectivos están integrados dentro del currículo y de la estructura organizativa de la escuela en vez de ser considerados una unidad especial un programa aislado o una simple clase. Un programa que es simplemente insertado en el currículo a una hora en particular es artificial y resulta insuficiente para las demandas que la educación moral nos hace hoy tal como la investigación psicológica ha demostrado la vida de tales programas es usualmente corta, pues este carece de la estructura institucional y de la motivación personal para continuar funcionando en el largo plazo Kohlberg,1985 en este sentido, el método si hoy es Lunes, toca honestidad mediante la cual se escoge un determinado valor o virtud y se le asigna un día semana o un mes propios no resulta en ningún compromiso a largo plazo con ninguno de los valores o virtudes propuestos, y mucho menos arroja luces sobre cómo estos valores se relacionan unos con otros.
Más allá de crear cursos aislados la verdadera educación moral requiere de una escuela democrática en la que cada persona tanto maestro como alumno tenga voz y voto y participe de un ejercicio constante de solución de conflictos y toma colectiva de decisiones. El clima moral de una escuela puede concebirse de manera análoga al clima social de cualquier otra institución un clima basado en el tipo de relaciones entre las personas, la distribución del poder, y la clase de procesos empleados para la toma de decisiones. La idea básica es que para lograr una auténtica educación moral el principio de justicia debe aplicarse a una pequeña comunidad la escuela que se rige por medios democráticos en la que los estudiantes toman decisiones respecto a eventos de la vida real de la propia organización y vida de la escuela, y de su sobrevivencia y buen funcionamiento como comunidad Power et. Al. 1989.
Los profesores deberían responder a las consecuencias injustas o dañinas de las transgresiones morales en vez de centrarse en si una regla fue violada o en las expectativas sociales insatisfechas considerar la moral como algo más que las tradiciones y reglas de la sociedad, y entender que la educación moral implica más que hábitos comportamentales y sistemas de premios y castigos sociales. Muchos autores han señalado que la educación moral tradicional presenta, bajo la apariencia de pluralismo, una agenda conservadora. Haciendo referencia específica a la llamada educación del carácter diversos teóricos critican a los modelos educativos cuya meta es culturar a los estudiantes en las normas convencionales del comportamiento correcto lo cual resuena con las preocupaciones neoconservadoras contrarias al cambio social.
Para muchos lo que se oculta bajo el nombre de educación del carácter es en su mayor parte una colección de exhortaciones y métodos extrínsecos de inducción, diseñados para hacer que los niños trabajen más duro y hagan lo que se les dice aun cuando también se promueven otros valores por ejemplo, justicia o la responsabilidad el método preferido de instrucción es la repetición, el sermoneo y la indoctrinación. La meta no es involucrar a los estudiantes en una reflexión profunda y crítica sobre el mundo sino lograr que muestren comportamientos específicos Kohn., 1997; Helwig et. al., 1997. Una educación moral efectiva, entonces, necesita re conceptualizar sus metas en función del conocimiento que actualmente se tiene sobre la cognición humana, lo cual permitirá pasar de un enfoque centrado en el cumplimiento de reglas y convenciones a otro que apunte a desarrollar las concepciones que los estudiantes tienen sobre la justicia, la equidad el cuidado mutuo y los derechos y el bienestar de las personas.
Sabemos que las concepciones morales de los niños necesitan tiempo para desarrollar al igual que su comprensión de las convenciones estos son desarrollos complejos, y aun cuando los niños aprendan correctamente lo que se espera de ellos no comprenderán completamente las razones por las cuales se espera eso de ellos o por qué tales comportamientos se consideran correctos o razonables. Para desarrollar una comprensión más cabal de las convenciones los niños necesitan de una educación que los haga razonar que los ayude a comprender las relaciones interpersonales y a desarrollar una mayor y mejor comprensión de los sistemas sociales y de la manera en que estos interactúan.
La idea es que si aún los niños muy pequeños parecen distinguir entre moralidad y convención, la escuela debería también reflejar esta distinción, y establecer diferencias entre una experiencia educativa que apunta a desarrollar la moralidad por ejemplo, una discusión sobre si es correcto o no robar para salvar una vida y otra que apunta a desarrollar una mejor comprensión de las convenciones por ejemplo, una discusión acerca de la reglas sobre el peinado o vestido. Estos procesos de desarrollo requieren de tiempo para madurar. Si bien algunos filósofos como MacIntyre por ejemplo han caracterizado a nuestro momento histórico como un período de disentimiento moral, todavía los padres esperan que la escuela contribuya a desarrollar la moralidad de sus hijos.
La investigación psicológica nos indica que la moral está centrada en conceptos de justicia, equidad y bienestar humano que están al alcance incluso de los niños más pequeños. Estas investigaciones nos dan las bases para una educación moral que sea a la vez no relativista y no doctrinaria. La naturaleza universal y prescriptiva de la moral significa que los educadores pueden y deben hacer más que clarificar los valores de los estudiantes, o inculcar en ellos, acríticamente, valores preestablecidos.
CONCLUSIÓN
el profesor deber ser una persona abierta serena y tolerante, que asuma ante sus alumnos el papel de mediador y consejero que domine las nuevas tecnologías, que sea un buen pedagogo, que tenga capacidad para el trabajo en equipo que sea capaz de orientar personalmente y profesionalmente a los alumnos que tenga un alto grado de adaptabilidad a las situaciones conflictivas y cambiantes del aula y del contexto social y sobre todo debe poseer tres cualidades la ejemplaridad, la autoridad moral y la madurez afectiva. Una misión prioritaria de la escuela debe ser facilitar a los estudiantes la capacidad de reflexión crítica y ayudarles a formar capacidades de pensamiento
Permitan tomar posiciones ante temas como la naturaleza, la sociedad, la política, la cultura, la religión, su propia vida, el trabajo, en definitiva, una prioridad de la actividad educativa de los docentes en la sociedad actual es facilitarles el desarrollo autónomo de su capacidad de reflexión y de actuación que enseñar y aprender constituyen procesos que interactúan, pero al mismo tiempo se refieren a dos procesos paralelos e independientes que presentan características específicas que los distinguen. Tanto la escuela como el docente son consecuencias sociales e influyen decisivamente en la sociedad que estructuraran las generaciones futuras es por eso que el educador debe tener ética tanto profesional como personal.
ANEXOS
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
Manuel Velásquez (2002): Ética y Sociedad. T. I y II. Editorial Félix Varela. México.
Nucci (2004): El Saber Ético de Ayer a Hoy. T. I. Editorial Félix Varela México.
Sarahí (2004): Por una Nueva Ética. Editorial Félix Varela, México.
Esperanza (2005): ¿Existe una ética ecológica? En: Ecología y Sociedad Editorial Félix Varela, México.
Gaxiola, (2005): La ética de la ciencia. La responsabilidad moral y la desaparición de las especies Editorial Félix Varela México.
Magallón (2004): Identidad y Subjetividad Humana en José Martí. Editado por la Universidad Popular de la Chontalpa, Tabasco, México.
Nucci, L. "Conceptions of Personal Issues: A Domain Distinct from Moral or Societal Concepts." Child Development 52 (1981.Piaget, J. The Moral Judgment of the Child. Glencoe, IL: Free Press, 1932, 1948.
Power, F. C., Higgins, A. & Kohlberg, L. Lawrence"s Kohlberg approach to moral education. New York: Columbia University Press, (1989).
Rohrkemper, M. "The Influence of Teacher Socialization Style on Students' Social Cognitive and Reported Interpersonal Classroom Behavior." The Elementary School Journal 85 (1984.
Autor:
Wendy Blanco
Cursos
Ética Y Docencia
Tutor:
Prof.: Lcdo Miguel González
República Bolivariana De Venezuela.
Universidad Pedagógica Experimental Libertador.
Instituto De Mejoramiento Profesional Del Magisterio.
Núcleo Académico Táchira.
San Cristóbal, Julio 2014.