Primer respondiente: El socorro vital que puede salvar vidas (página 4)
Enviado por wilfrido tsuchida
Debemos tratar de entender y recordar los síntomas típicos del ACV. Además de lo que está escrito más arriba,. Existen 3 maniobras que todos podemos hacer para reconocer un ataque cerebral. Son solo 3 ejercicios que la persona con el posible ACV debe hacer. El primero consiste en repetir la siguiente frase: "El flan tiene frutillas y frambuesas". Si la persona no puede decir la frase correctamente y esta dificultad es nueva, es muy probable que la causa sea un ACV. El segundo ejercicio consiste en hacer una sonrisa como se ve en la foto. Si la mueca es asimétrica (más acentuada de un lado que del otro) puede tratarse de un ACV, siempre y cuando esa asimetría no sea algo de toda la vida.
Por último debemos pedir a la persona que levante ambos brazos como se ve en la foto. Las palmas deben estar apuntando hacia el techo. Si alguno de los dos brazos cae o la palma rota hacia adentro, es posible que se trate de un ACV. En resumen, ante la anormalidad de cualquiera de estos 3 ejercicios, debemos sospechar que se trata de un ACV. Lo mismo aplica si la persona tiene cualquiera (al menos uno) de los 5 síntomas típicos.
Llamar a la ambulancia
Si sospechamos que puede tratarse de un ACV lo que debemos hacer es llamar inmediatamente a la coordinación de emergencias y pedir que envíen una ambulancia con carácter de urgencia. Esto en algunos sistemas se llama "código rojo" aunque no todos aplican la misma terminología. Debemos preguntar cuánto tiempo tardará en llegar. Si la demora es mayor de 30 minutos, estamos frente a una disyuntiva. Por un lado, estamos perdiendo un tiempo precioso mientras esperamos. Es más, es posible que cuando llegue la ambulancia ya haya pasado el tiempo en el que es posible administrar actos de salvatajes importantísimo para el paciente. Si decidimos llevar a la persona por nuestros propios medios corremos el riesgo de que se descompense en el auto o en el taxi. A veces es preferible correr ese riesgo, y al menos estaremos más cerca del destino que si nos quedamos en casa. Recién después de haber llamado a la ambulancia podemos llamar al médico de cabecera o a algún familiar. No olvidar jamás la importancia de pedir permiso a los familiares frente testigos de llevar por otro medio al enfermo, jamás por determinación propia.
En caso de espera: Saber esperar
Si decidimos esperar a la ambulancia, debemos saber hacerlo. Saber esperar es mucho más que tener paciencia: lo primero que debemos hacer es acostar a la persona con un almohadón o varias almohadas, asegurándonos de que evitar que se caiga. Debe permanecer sobre uno de sus costados y con la cabeza en alto para evitar que la saliva o un eventual vómito se dirijan a la vía respiratoria. Mientras esperamos la llegada de la ambulancia no debemos proporcionar al paciente ningún tipo de medicación. Debemos evitar el uso de aspirina o cualquier medicación habitualmente indicada para el descenso de la presión arterial (antihipertensivos). Durante el ACV la presión arterial está alta como mecanismo de defensa y solo debe bajarse en el hospital bajo supervisión médica estricta cuando supera un límite determinado. No debe bajarse la presión arterial ni siquiera cuando la víctima tenga valores inusualmente elevados. Si la persona es diabética, debemos controlar su glucosa en sangre mediante la tira reactiva. Solo en el caso de que sea menor de 80 mg/dl deberíamos proporcionarle algún alimento o bebida con azúcar. Para ello la persona deberá estar perfectamente sentada, despierta y con el mentón lo más pegado al tórax posible (mirando hacia abajo) para prevenir una bronco aspiración (pasaje de líquido a la vía aérea). Por último, debemos recordar y anotar a qué hora comenzaron los síntomas porque esta información será muy útil para los médicos.
Una vez llegado el servicio de emergencia dejar absolutamente en sus manos y no intervenir más.
Hipoglucemia
La hipoglucemia es un síndrome clínico multifactorial que se caracteriza por cifras de glucosa en sangre inferior a 45 mg/dL (2,5 mmol/L), síntomas de neuroglucopenia y alivio con la administración de glucosa. En términos sencillo es cuando está falto de azúcar el individuo.
Para identificar las causas posibles de hipoglucemia es necesario conocer que existen dos tipos de hipoglucemia se describe la hipoglucemia reactiva idiopática, que en su forma verdadera es muy rara, y la pseudohipoglucemia, que se caracteriza por descargas adrenérgicas o neuroglucopenia de poca intensidad, de 2 a 5 horas después de ingerir alimentos pero con valores normales de glucosa plasmática.
Es posible encontrar una hipoglucemia reactiva en pacientes con determinados defectos enzimáticos como la intolerancia hereditaria a la galactosa y la fructosa, que se manifiestan desde la infancia.
También se han citado casos de diabetes mellitus no dependiente de insulina como cuadro que predispone a la hipoglucemia reactiva, aunque esta relación no está bien clara.
Hipoglucemia reactiva (postprandial o inducida por los alimentos): Se observa con frecuencia en enfermos a quienes se les realizó gastrectomía, piloroplastia o vagotomía, y como consecuencia, la absorción rápida de la glucosa estimula la liberación de insulina, favorecida también por sustancias insulinotropas intestinales (incretinas) y, al final, aparición de valores excesivamente altos de insulina. Los síntomas de hipoglucemia aparecen 30 a 120 minutos después de consumir un alimento.
Hipoglucemia postabsortiva o de ayuno
Su etiología es amplia e incluye prácticamente todas las causas orgánicas, pues es consecuencia de una gran diferencia entre la tasa de producción y de utilización de la glucosa. En la fase postabsortiva la hipoglucemia se puede producir por una o varias de las siguientes alteraciones:
Aumento de la utilización periférica de la glucosa secundaria a una concentración patológica de insulina en plasma de origen endógeno o exógeno.
Falla en la síntesis, en la secreción de las hormonas de contrarregulación, o de ambas
Disminución de la producción hepática de la glucosa por inhibición de las vías metabólicas involucradas en la glucogenólisis.
En general, las hipoglucemias más frecuentes que se presentan en pacientes no diabéticos se producen casi siempre por un exceso de insulina (hipoglucemia espontánea por hiperinsulinismo funcional), en pacientes habitualmente inestables, dinámicos, tensos y ansiosos; a los que se le asocian manifestaciones de hiperactividad del sistema nervioso autónomo como hiperacidez e hipermotilidad intestinal. Los síntomas aparecen de 2 a 4 horas después de la ingestión de alimentos.
La hipoglucemia ocurre cuando:
El azúcar (glucosa) del cuerpo se agota con demasiada rapidez.
La glucosa es liberada en el torrente sanguíneo con demasiada lentitud.
Se libera demasiada insulina en el torrente sanguíneo.
La insulina es una hormona que reduce el azúcar en la sangre y es producida por el páncreas en respuesta al aumento de los niveles de glucosa sanguínea.
Las causas más comunes de azúcar bajo en la sangre en personas con diabetes son:
Tomar insulina o medicamento para la diabetes en el momento equivocado.
Tomar demasiada insulina o medicamento para la diabetes por equivocación.
No ingerir lo suficiente durante las comidas o refrigerios después de haber tomado insulina o medicamento para la diabetes.
Saltarse las comidas.
Esperar para consumir sus comidas.
Hacer más ejercicio o en un momento diferente de lo usual.
Tomar alcohol.
Si usted padece esta enfermedad y está tomando cualquiera de los siguientes medicamentos para ésta tiene riesgo de presentar bajo azúcar en la sangre:
El azúcar en la sangre de un recién nacido puede resultar bajo. Los bebés que nacen de madres con diabetes pueden tener caídas drásticas en el azúcar en la sangre.
La hipoglucemia en personas que no tienen diabetes puede ser causada por:
Consumo de alcohol.
Insulinoma, un tumor en el páncreas que produce demasiada insulina.
Enfermedad hepática.
Síntomas
Los síntomas que usted puede tener cuando el azúcar en la sangre baja demasiado abarcan:
Visión doble o borrosa
Latidos cardíacos rápidos o fuertes
Sentirse irritable o actuar agresivo
Sentirse nervioso
Dolor de cabeza
Hambre
Estremecimiento o temblores
Dificultad para dormir
Sudoración
Hormigueo o entumecimiento de la piel
Cansancio o debilidad
Pensamiento confuso
Algunas veces, el azúcar en la sangre puede estar demasiado bajo, incluso si usted no tiene síntomas. Si esto le pasa, usted puede:
Desmayarse
Tener una convulsión
Entrar en coma
Pruebas y exámenes
El control de la glucemia en el hogar mostrará lecturas inferiores a 70 mg/dl.
El examen de glucosa sérica estará bajo.
El tratamiento depende de la causa. Forma de atención:
Si tiene diabetes, mida su nivel de azúcar en la sangre siempre que tenga síntomas de glucemia baja. Si su nivel de azúcar en la sangre está bajo (70 mg/dl), necesita tratarse enseguida.
Coma algo que tenga aproximadamente 15 gramos de carbohidratos. Los ejemplos son:
3 tabletas de glucosa
Una 1/2 taza (4 onzas) de jugo de fruta o gaseosa no dietética regular
5 o 6 barras de caramelo
1 cucharada de azúcar, corriente o disuelto en agua
1 cucharada de miel o jarabe
Espere aproximadamente 15 minutos antes de comer algo más. Tenga cuidado de no tratarse en exceso comiendo demasiado, ya que esto puede causar nivel alto de azúcar en la sangre.
Revise azúcar en la sangre de nuevo.
Si no se siente mejor en 15 minutos y su azúcar en la sangre todavía está baja (menos de 70 mg/dL), coma algo que tenga 15 gramos de carbohidratos de nuevo.
Posiblemente necesite consumir un refrigerio que tenga carbohidratos y proteína si su azúcar en la sangre está en un rango más seguro (por encima de 70 mg/dL) y su próxima comida está a más de una hora. Aprenda a reconocer los signos de advertencia iníciales de la hipoglucemia y trátela en forma rápida.
Cuándo contactar a un profesional médico
Si los signos iníciales de hipoglucemia no mejoran después de comer un bocadillo que contenga azúcar:
ACUDA a la sala de emergencias de inmediato; o
Si estos pasos para elevar su glucemia no funcionan, activar el SEM (sistema de emergencias médicas).
NO conduzca cuando su azúcar en la sangre esté bajo.
Consiga ayuda médica inmediata para una persona diabética o con hipoglucemia que:
Pierda el conocimiento.
No se pueda despertar.
Las personas con hipoglucemia grave son tratadas con inyecciones de glucosa o la hormona glucagón. El tratamiento inmediato es necesario para prevenir complicaciones graves o la muerte.
Si la hipoglucemia es causada por un insulinoma (tumor que secreta insulina), el mejor tratamiento es practicar una cirugía para extirpar el tumor. Y ello es total patrimonio del cirujano y tratamiento médico hospitalario.
Posibles complicaciones
a) Sin tratamiento, la hipoglucemia a causa de demasiada insulina puede llevar a la pérdida del conocimiento y a coma.
b) La hipoglucemia grave es una emergencia médica que puede ocasionar crisis epilépticas y daño permanente al sistema nervioso del bebé si no se trata. La hipoglucemia grave en la cual usted queda inconsciente también se denomina shock insulínico.
CUADRO
Síntomas de hipoglucemia | ||
Adrenérgicos | Neuroglucopénicos | |
Palpitaciones | Cefaleas | |
Ansiedad | Incapacidad para concentrarse | |
Sudación | Fatiga | |
Temblor | Confusión | |
Hambre | Visión borrosa | |
Irritabilidad | Incoordinación | |
Náuseas | Comportamiento anormal | |
Palidez o flushing | Parestesias | |
| Hemiplejías | |
| Afonía | |
| Dificultad en despertar | |
| Convulsiones | |
| Coma |
Prevención
Prevenir el nivel bajo de azúcar en la sangre es mejor que tener que tratarlo. Cuando hacen ejercicios, revisar los niveles de azúcar en la sangre. Asegurarse de tener refrigerios consigo si toma insulina u otros medicamentos que bajan el azúcar en la sangre.
Preguntar al médico o a la enfermera si necesita un refrigerio a la hora de acostarse para prevenir el azúcar bajo en la sangre durante la noche. Los refrigerios de proteínas pueden ser los mejores.
No beber alcohol sin ingerir alimento; pero si en verdad lo hace, tome sólo uno o dos tragos a lo sumo.
El médico puede pedir que cambie la dieta, de manera que reciba más cantidades iguales de azúcar en el cuerpo a lo largo del día. Es posible que le soliciten consumir comidas pequeñas y frecuentes con carbohidratos complejos, fibra y grasa, y evitar los azúcares simples, el alcohol y los jugos de fruta.
Consumir las comidas a intervalos regulares. Ingiera alimento adicional cuando haga más ejercicio.
Si tiene antecedentes de hipoglucemia, mantenga un bocadillo o bebida que contenga azúcar disponible en todo momento e ingiéralo tan pronto como aparezcan síntomas.
Hiperglucemia.
La concentración de glucosa en sangre es la cantidad de glucosa que contiene la sangre. La glucosa es un azúcar procedente de los alimentos que ingerimos, y también se forma y almacena dentro del cuerpo. Es la principal fuente de energía de las células del cuerpo, y se transporta a todas las células a través del torrente sanguíneo.
La hiperglucemia es el término médico que se emplea para referirse a las concentraciones de azúcar en sangre demasiado altas. La hiperglucemia ocurre cuando el cuerpo o no pude fabricar insulina (diabetes tipo 1) o bien no reacciona adecuadamente a la insulina (diabetes tipo 2). El cuerpo necesita insulina para que la glucosa contenida en la sangre pueda entrar en las células del cuerpo, donde se utiliza como fuente de energía. En las personas que han desarrollado diabetes, la glucosa se acumula en la sangre, provocando hiperglucemia.
Tener demasiado azúcar en sangre durante largos periodos de tiempo puede provocar graves problemas de salud si no se trata. La hiperglucemia puede lesionar los vasos sanguíneos que llevan sangre a órganos vitales, lo que puede incrementar el riesgo de cardiopatías, apoplejía, enfermedades renales, problemas visuales y problemas neurológicos en las personas con diabetes. Estos problemas no se suelen dar en los niños o adolescentes, cuya diabetes tiene pocos años de evolución. No obstante, estos problemas de salud pueden aparecer durante la etapa adulta en algunas personas con diabetes, sobre todo si estas no se han tratado o controlado la diabetes adecuadamente.
La concentración de azúcar en sangre se considera alta cuando está por encima del intervalo de referencia considerado normal.
Causas de la hiperglucemia en las personas con diabetes
Controlar la diabetes viene a ser como un triple malabarismo porque se deben tener en cuenta y sopesar equilibradamente los siguientes tres factores:
los medicamentos que se toman (insulina y/o comprimidos)
los alimentos que se ingieren
la cantidad de ejercicio que se hace
Estos tres factores deben estar equilibrados entre sí. Si cualquiera de ellos se descompensa, ocurrirá lo mismo con la concentración de azúcar en sangre. Por lo general, el exceso de azúcar en sangre puede estar provocado por:
no tomarse los medicamentos para la diabetes cuando se deberían tomar o no tomar la cantidad adecuada.
no seguir correctamente el plan dietético para la diabetes (como comer en exceso en una ocasión especial sin ajustar las dosis de los medicamentos para la diabetes)
no hacer suficiente ejercicio
tener una enfermedad, como una gripe, o estar estresado
tomar otros tipos de medicamentos que repercuten sobre los efectos de los medicamentos para la diabetes.
El hecho de tener una concentración alta de azúcar en sangre de forma aislada generalmente no es motivo de alarma -es algo que le ocurre de vez en cuando a todo el mundo que tiene diabetes.
Signos y síntomas de la hiperglucemia
Los signos de la hiperglucemia incluyen:
orinar mucho: los riñones responden a una concentración alta de glucosa en sangre excretando la glucosa sobrante a través de la orina. Las personas con diabetes necesitan orinar más a menudo y en mayores cantidades pero no es por el exceso de glucosa, sino por el aumento plasmático de quema de grasas metabolizada ante la imposibilidad del uso energético de la glucosa en sangre.
beber mucho: debido a que la persona está perdiendo mucho líquido a través de la orina, tienen mucha sed. Por el uso mencionado de los lípidos en la catabolización de las mismas necesita más agua.
perder peso a pesar de no haber perdido el apetito: si no hay suficiente insulina para ayudar al organismo a utilizar la glucosa, este tendrá que descomponer el músculo y la grasa almacenada en un intento de proporcionar combustible a las células hambrientas. Si es niño, el adulto aumenta de peso por ingerir más alimentos.
estar cansado: puesto que el cuerpo no puede utilizar adecuadamente la glucosa como combustible, puede sentirse inusualmente cansado.
Tratar la hiperglucemia
Para tratar la hiperglucemia, primero es preciso dilucidar qué es lo que la ha provocado. Tu equipo de diabetología te dará indicaciones específicas sobre cómo mantener la concentración de azúcar en sangre dentro de los límites saludables, pero hay algunas recomendaciones generales para tratar la hiperglucemia en función de su causa que se reproducen en la siguiente tabla:
Hiperglucemia:
No tomar suficiente insulina u otro medicamento para la diabetes.
Asegurarse de que se toma el tipo adecuado de insulina, o hipoglucemiante la dosis correcta y en el momento adecuado. Según prescripción médica.
Comprobar que la insulina no ha caducado.
Asegurarse de que todas las piezas del equipo de administración de los medicamentos para la diabetes (bombas, medidores, etc.) funcionan correctamente.
Es posible que sea necesario cambiar de medicamentos o ajustar las dosis -consultar con el equipo que tenga agenda como médico de cabecera, teléfono etc.
Preguntar si no sigue el plan hecho para su nutrición y si esta correcto.
No hace ejercicios.
Dejar que el familiar acostumbrado provea o inyecte insulina necesaria, no usted.
De no reponerse, activar el SEM. (Servicios de Emergencias Médicos.)
El hecho de tener una concentración alta de azúcar en sangre de forma aislada generalmente no es motivo de alarma -es algo que le ocurre de vez en cuando a todo el mundo que tiene diabetes. No obstante, si tienes hiperglucemia consistentemente, hay una falla de prescripción, o irresponsabilidad del diabético, cosa que manejara con prudencia simplemente llamando a emergencias.
Signos y síntomas de la cetoacidosis diabética
Los síntomas de la CAD generalmente no se presentan todos a la vez -por lo general, van apareciendo lentamente en el transcurso de varias horas. Las personas con CAD pueden:
encontrarse agotadas
tener mucha sed u orinar mucho más que de costumbre
tener la boca seca o presentar signos de deshidratación.
Los síntomas que acabamos de mencionar están provocados por la hiperglucemia que suele ocurrir antes de que una persona desarrolle CAD. Si la persona no recibe tratamiento, pueden aparecer los siguientes síntomas de CAD:
dolor abdominal
náuseas y/o vómitos
aliento de olor afrutado
respiración rápida y profunda
confusión
pérdida de la conciencia ("coma diabético").
Convulsiones epilépticas
¿Qué es?
La epilepsia es una enfermedad del sistema nervioso central (del cerebro, concretamente) que se manifiesta con convulsiones repetidas sin relación con la fiebre ni con un daño inmediato del cerebro: traumatismo, infección…
Una convulsión es la presencia de una serie de síntomas muy variados (movimientos incontrolables, pérdida de conocimiento, movimientos anormales de los ojos, desconexión del medio, emisión de ruidos extraños o relajación de esfínteres…) en respuesta a una sobreactivación de las neuronas.
La epilepsia afecta a un 1% de la población infantil. No es causa de retraso mental aunque puede asociarse a él.
No hay que confundir la epilepsia con las convulsiones febriles (afectan al 3% de los niños y son convulsiones benignas, breves y desencadenados por la subida brusca de la temperatura en niños de los 6 meses a los 5 años) ni con los espasmos del sollozo (llanto o berrinche tan intenso que el niño puede llegar a perder el conocimiento e incluso convulsionar).
Causas
El cerebro está formado por unas células llamadas neuronas que se comunican entre sí mediante impulsos eléctricos; estos impulsos hacen que realicemos los movimientos voluntarios o que recibamos información de las sensaciones procedentes del exterior.
Las crisis epilépticas se producen por descargas desorganizadas de impulsos eléctricos de un grupo de neuronas. Si la alteración de las neuronas está localizada en un lugar del cerebro suele dar crisis focales. Si este impulso eléctrico anormal se extiende a todo el cerebro se llaman crisis generalizadas.
En la mayor parte de casos no se conoce la causa de por qué un grupo de neuronas envía un impulso eléctrico excesivo que, en ocasiones, se propaga a todo el cerebro y el niño convulsiona.
La epilepsia idiopática (la que no se sabe de qué viene) tiene un carácter hereditario y varios miembros de la familia la pueden presentar.
En algunos casos hay enfermedades o lesiones cerebrales que pueden manifestarse con epilepsia:
Malformaciones vasculares
Tumores cerebrales
Infecciones durante el embarazo
Asfixia o sufrimiento fetal durante el parto
Enfermedades metabólicas
La epilepsia puede aparecer a cualquier edad y afecta igual a los niños y a las niñas. Existen muchos tipos y en función de la edad de comienzo, el tipo de convulsiones y el resultado de una prueba llamada electroencefalograma, se diagnostica qué tipo de epilepsia tiene el niño.
Síntomas
La epilepsia puede manifestarse mediante crisis convulsivas que pueden ser de diferentes formas.
Los tipos más frecuentes de epilepsia en el niño son:
Crisis generalizadas: se caracterizan por movimientos desordenados e incontrolables de brazos y piernas, pérdida de conciencia y relajación de esfínteres (emisión involuntaria de orina y/o heces). También puede presentar rigidez. Son las llamadas convulsiones tónico-clónicas. Existen muchos tipos como el síndrome de West, el gran mal o las ausencias.
Crisis parciales o focales: lo típico de este tipo de epilepsia es que se puede localizar en qué lugar del cerebro se encuentran las neuronas sobreactivadas mediante un electroencefalograma. Pueden ser crisis parciales simples cuando el niño no pierde el conocimiento durante la convulsión y, complejas, cuando el niño pierde la conciencia. Las convulsiones de este tipo de crisis pueden manifestarse con el movimiento de una parte de cuerpo o cara.
Tratamiento
El tratamiento de la epilepsia lo debe prescribir el neurólogo pediátrico. En general la medicación anticomicial o anticonvulsivante controla la mayoría de los niños epilépticos para mantenerlos sin crisis. Existen muchos medicamentos anticomiciales y cada tipo de epilepsia se trata con el más apropiado. A veces es necesario asociar más de un medicamento. Se empieza por una dosis determinada y se va incrementando progresivamente hasta alcanzar los niveles de fármaco deseados. Para realizar este control son necesarias analíticas sanguíneas periódicas.
En general, el tratamiento se empieza cuando las convulsiones han aparecido más de una vez. Se mantiene durante al menos 2-3 años y, en ocasiones, de por vida.
Qué hacer ante una convulsión
Ante todo se debe mantener la calma. Hay que colocar al niño en un lugar seguro para que con los movimientos no se golpee la cabeza o se haga daño.
Tumbarlo en el suelo y colocarlo de lado. No hay que introducir ningún objeto en la boca.
Si la convulsión dura más de 5 minutos y/o no ha respondido a la medicación pautada por el Pediatra, debe trasladar al niño a un centro sanitario para su valoración y tratamiento.
Se debe transmitir al personal sanitario la mayor información posible: duración, desencadenante, movimientos, pérdida o no de conciencia…
No sirve de nada zarandear al niño, mojarle la cara ni darle palmadas para parar la crisis.
Qué hacer
Las convulsiones que requieren de mayor cuidado en su manejo son, sin lugar a dudas, las crisis epilépticas.
Lo primero es evitar que el sujeto se golpee al caer y sacudirse, ayudándolo a llegar ileso al suelo y apartando los objetos a su alrededor.
Luego se deberá dejar que las convulsiones sigan su curso sin tratar de sujetar sus miembros.
Para evitar que muerda su lengua no deben introducirse los dedos en su boca, lo cual sería peligroso.
Hacer morder algún objeto de cierta dureza pero nunca de metal, el cual podría romper sus piezas dentales.
Girar su cuerpo hacia un lado para prevenir la aspiración, y colocar una almohadón bajo la cabeza.
A medida que las sacudidas van bajando en intensidad, podemos aflojar sus ropas, cuello, cinturones, etc., para que respire con mayor tranquilidad, mientras chequeamos posibles golpes que requieran de atención médica.
Ante las convulsiones febriles se aconseja realizar baños de agua fría o paños frescos a fin de ayudar al descenso de la fiebre. Si la duración se prolonga por más de 15 minutos, debe investigarse un posible trastorno de tipo orgánico.
En las convulsiones histéricas es necesario sacar al afectado del lugar, donde se encuentra rodeado de otras personas, para evitar el protagonismo que motiva en parte ese estado.
En la faz orgánica no hay mucho más por hacer, lo que no quiere decir que deba darse poca importancia al episodio. Ante la duda llamar y disponer activación del SEM.
La sobreprotección puede aumentar sus sentimientos de inferioridad e inseguridad. Los miembros de su familia y las personas que constituyen su ambiente social habitual (escuela, trabajo, etc.) deben ser instruidos para adoptar una actitud positiva en este sentido, y saber ayudarlo durante una crisis concreta, por ello si ha de actuar actúe con seguridad, y ante la duda, pida apoyo a emergencias.
PARTE X
Transporte/Traslado
Transporte de Heridos
CONSIDERACIONES GENERALES
Un herido grave sólo debe ser movido en caso de extrema necesidad: si es que no es posible que reciba atención médica donde se encuentra y debe ser trasladado a un hospital o en el caso de que el lugar donde se encuentra sea peligroso (por ejemplo cuando rescatamos a alguien de un incendio, inundaciones, etc.). En estos casos debemos verificar que al trasladarse al paciente no reciba mayores daños. Para esto debe haber recibido antes la atención de Primeros Auxilios, teniendo entablilladas todas sus fracturas. En el momento de ser transportado debe estar cómodo y debe evitarse que reciba mayores daños.
TRANSPORTE PARA CASOS "SIMPLES"
Aunque en realidad no existen casos simples, estos son los más sencillos referidos al transporte de accidentados:
Una forma de transportar a un herido que no tiene lesiones de consideración y sobre todo para "rescatarlo" de una zona peligrosa es arrastrándolo simplemente, pasa tu brazo por debajo de sus axilas y delante de su pecho y con la mano libre sujeta tu brazo, ahora arrástralo haciendo fuerza en las piernas, no en la espalda. Esto es el transporte de "arrastre"
Otra forma de trasladar a un herido es usar una frazada para remolcar al paciente, lo acuestas sobre ella y la jalas de un extremo, esto es el llamado "transporte de arrastre con Frazada".
Una forma de transportar a una persona consiente es el sistema de transporte de "silla de 4 manos", en el que dos Exploradores cruzan sus manos formando una silla donde el paciente se sienta sujetándose de los hombros de sus transportadores. Podemos hacer una silla de tres manos y el brazo libre en esta caso forma un respaldo como se ve en la ilustración.
Puedes transportar a un herido sobre una silla, la cual levantarás entre dos personas.
A pesar de estos métodos, lo mejor siempre es usar una camilla, si la tienes a la mano o si la puedes improvisar, sobre eso te damos algunas ideas:
Para trasladar un lesionado que no tiene lesiones en columna vertebral son:- Si está consciente y no tiene riesgo de caerse, colóquelo en una silla y solicite ayuda para moverlo.- Cárguelo y pídale que con sus brazos rodee su cuello.- Si está inconsciente, no tiene ayuda y necesita tener una mano desocupada para moverse, cárguelo lateralmente sobre su espalda y sosténgalo de uno de sus brazos haciendo presión sobre sus piernas.- También puede cargarlo, colocándolo sobre su espalda y sosteniendo sus dos manos al frente de su pecho.- Si tiene ayuda, haga una "silla", colocando una de sus manos sobre el hombro de la otra persona y la otra sobre la muñeca de la otra persona. Pida al herido que se siente y se recargue y que pase sus brazos alrededor del cuello de ustedes dos.
Los lesionados de espalda, cuello y cabeza, se deben inmovilizar completamente antes de su traslado
Los lesionados de espalda, cuello y cabeza, requieren de inmovilización total antes de ser trasladados, ya que si llegan a mover alguna parte de su cuerpo la lesión puede agravarse.
Ante una lesión en la espalda, cuello o espalda y si se tiene que hacer una camilla:- Utilice un burro de planchar, una tabla firme o una puerta si hay necesidad.- Ponga la camilla junto al lesionado y colóquelo sobre ella, rodándolo con cuidado en un solo movimiento. No haga esto solo, busque ayuda para hacerlo mejor.- Fíjese que la cabeza siempre quede en línea recta con su espina dorsal.- Inmovilice la cabeza del lesionado con una cobija o toalla enrollada a su alrededor. Si la lesión es en espina dorsal o en columna, inmovilice también su tronco de la misma forma.- Sujételo con vendas, corbatas o cinturones a la camilla.
Confección improvisada de una camillaConfección improvisada de una camilla utilizando palos, barras de hierro, etc. asi como lona o una manta Los peligros de un transporte incorrecto son:
Agravar el estado general.
Provocar lesiones vasculares o nerviosas.
Convertir fractura cerrada en abierta, incompleta en completa.
Provocar mayor desviación de la fractura.
El transporte deberá hacerse siempre en camilla y si no disponemos de ella, se improvisará. La colocación del herido sobre la camilla se puede hacer de las siguientes formas:
MÉTODO DE LA CUCHARA:
3 socorristas se colocan al lado de la víctima, arrodillan una pierna e introducen sus manos por debajo del cuerpo del accidentado y lo izan a la vez, mientras que el cuarto coloca la camilla por debajo del cuerpo o se (enía ya colocada paralelamente al cuerpo del herido y al otro lado de los socorristas.
MÉTODO DEL PUENTE:
Se necesitan 4 personas. Tres de ellas se colocan de forma que el herido, tendido en el suelo, QUEDE ENTRE SUS PIERNAS.
Pasan sus manos por debajo de las pantorrillas y muslos, otro por debajo de la cintura y región lumbar y el tercero por debajo de hombros y nuca.
A una voz IZAN LOS TRES A LA VEZ el cuerpo como un todo rígido, mientras que la cuarta persona introduce la camilla por debajo del cuerpo de accidentado y entre las piernas de los socorristas.
A continuación y siempre con movimientos sincronizados depositan el cuerpo en la camilla.
Primeros Auxilios ante la asfixia
Asfixia Primeros Auxilios ante la asfixia:
Como hemos señalado antes, los primeros auxilios en caso de asfixia pueden salvar una vida, pero mal administrados pueden ser perjudiciales para el afectado.Si la persona es capaz de hablar y tiene una tos fuerte, es posible que el objeto que le obstruye las vías respiratorias sea expulsado de forma espontánea, por eso en estos casos no se deben practicar los primeros auxilios.
Hay que diferenciar antes de aplicar los primeros auxilios si la persona es:
Un adulto
Un niño
Una mujer embarazada
Obesos
Cuando una persona presenta el primer síntoma de asfixia, cogerse la garganta con una o dos manos, lo primero que se deberá hacer es:
Preguntar si se ahoga, si puede hablar.
Si la víctima es un adulto…– Nos colocaremos detrás de la persona que se está ahogando, con nuestros brazos alrededor de la cintura.- Situaremos nuestro puño justo por encima del ombligo y debajo del esternón, de tal forma que el pulgar quede contra su abdomen.- Con la otra mano, agarraremos el puño.- Presionar hacia arriba y hacia adentro con una fuerza que levante a la persona que se está asfixiando del suelo.- Esta acción se deberá repetir las veces que sean necesarias hasta que el objeto que obstruye las vías respiratorias haya salido o hasta que la persona pierda la conciencia. En tal caso:
– Tumbaremos a la víctima en el suelo.
– Llamaremos a la ambulancia.
– Empezaremos con la Reanimación Cardiopulmonar, siempre que se sepa hacer.
– Si somos capaces de ver el objeto que obstruye la garganta o la tráquea, intentaremos retirarlo.Si la víctima es un niño.Es similar a lo que se le debe hacer a un adulto.- Primero, igual que en los adultos, nos pondremos detrás del niño y lo rodearemos con los brazos por la cintura.
– Cerraremos un puño quedando el pulgar justo por arriba del ombligo del niño, y debajo del esternón.
– Con el otro puño, cerraremos las manos y
– presionaremos de forma intermitente y rápida hacia dentro y hacia arriba.
– Igual que en los adultos, hasta que el niño expulse el objeto o hasta que pierda el conocimiento.
En este caso, también lo tumbaremos en el suelo y llamaremos a la ambulancia, y si sabemos, comenzaremos con la Reanimación Cardiopulmonar. De la misma manera que a los adultos, si somos capaces de ver el objeto que obstruye, lo sacaremos o intentaremos sacarlo. Si la víctima es una mujer embarazada o personas obesas:– La rodearemos con nuestros brazos al nivel del pecho- colocando el puño en la mitad del esternón- Presionaremos de forma firme, hacia atrás. Acudir a un centro médico Siempre que una persona ha sufrido una asfixia, en los días siguientes, debe ir a su médico, como medida de prevención, y con más motivo, si la víctima no deja de toser o tiene dificultad respiratoria, esto puede deberse a que el objeto no fue extraído o expulsado, sino que pudo haberse introducido hasta el pulmón.
Intoxicaciones
Definición
Es la reacción del organismo a la entrada de cualquier sustancia que puede causar distintos tipos de lesiones o enfermedades y en ocasiones la muerte, cuando el organismo se halla expuesto a éstas.
El grado de toxicidad varía según la edad, sexo, estado nutricional, vías de penetración y concentración del tóxico.Un Tóxico es cualquier sustancia sólida, líquida o gaseosa que en una concentración determinada puede dañar a los seres vivos. Los tóxicos pueden ser muy variados; los encontramos en plantas, animales, serpientes, peces, insectos, microbios, en gases naturales y artificiales, en sustancias químicas e incluso en medicamentos que según la dosis pueden actuar generando un cuadro de intoxicación.
Clasificación
Según el tiempo de aparición de los síntomas:
La intoxicación puede ser crónica por incorporación lenta de pequeñas cantidades de sustancia tóxica o veneno al organismo, a través de un lapso prolongado de tiempo; o aguda por el ingreso al cuerpo de una cantidad importante de veneno o toxina, que rápidamente da signos y síntomas de alteración.
Un ejemplo de intoxicaciones crónicas son las exposiciones prolongadas de algunos trabajadores que manipulan pinturas, barnices, goma (fabricación de neumáticos, por ej.), etc., sin tomar las medidas de protección adecuadas.
Las intoxicaciones agudas pueden ser accidentales o involuntarias (por ej.: ingestión de alimentos en mal estado) o voluntarias (intentos de suicidio).
Según el origen:Endógeno (provenientes del interior): Por sustancias elaboradas por el propio organismo, como ocurre en la Insuficiencia Renal. En este caso los productos tóxicos que se originan como resultado de la actividad normal de los tejidos (metabolismo) y que deben ser eliminados a través de la función renal, al encontrarse ésta disminuida o ausente, se acumulan en el cuerpo humano con consecuencias negativas.Exógeno (provenientes del exterior, son las más comunes): Debido al ingreso de sustancias extrañas al organismo por diversas vías:
Ingestión oral: Alimentos descompuestos o contaminados; Medicamentos (barbitúricos, benzodiacepinas, etc.); Compuestos químicos (cloro, mercurio, plomo, etc. ); Venenos (arsénico, estricnina, etc.); Intoxicación alcohólica.
Respiración: Gas de cañería o licuado; Monóxido de carbono; Drogas (pasta base, etc.); Intoxicación por Nicotina; Sustancias volátiles (Neoprén, solventes de pinturas, etc.).
Piel y mucosas: Mordedura o picadura de insectos o serpientes; Absorción cutánea; Absorción por mucosas (EJ: cocaína).
Vía endovenosa: Drogas (EJ: heroína); Sobredosis de medicamentos inyectables.
El grado de intoxicación que se pueda producir por causa de alguno de los elementos citados, depende no solo del tipo de tóxico o veneno sino de varios otros factores: Cantidad de producto ingerido, edad y estado físico del afectado, hipersensibilidad (personas alérgicas a picada de abeja, por ej.), etc.Por este motivo, ante la exposición de un grupo de personas a un mismo tóxico, generalmente éstos se ven comprometidos en diferentes niveles de gravedad.Los síntomas y signos de intoxicación son variados y dependen del tipo de sustancia que la provoca y de la vía de entrada. Las nauseas, vómitos, diarrea, espasmos o cólicos intestinales son más propios de una intoxicación por vía oral. La mordedura de insectos o serpientes podrán dar síntomas generales como fiebre, escalofríos, debilidad, pulso rápido, sudoración, pero también, principalmente en su inicio, darán síntomas y signos locales como dolor, hinchazón y edema en la zona de la picadura. La exposición a tóxicos por vía respiratoria podrán dar síntomas de irritación de nariz, tráquea y bronquios; tos, sibilancias y dificultad respiratoria, entre otros.
CAUSAS DE LAS INTOXICACIONES
Las intoxicaciones o envenenamientos pueden presentarse por:
Dosis excesivas de medicamentos o drogas.
Almacenamiento inapropiado de medicamentos y venenos.
Utilización inadecuada de insecticidas, plaguicidas, cosméticos, derivados del petróleo, pinturas o soluciones para limpieza.
Por inhalación de gases tóxicos.
Consumo de alimentos en fase de descomposición o de productos enlatados que estén soplados o con fecha de consumo ya vencida.
Manipulación o consumo de plantas venenosas.
Ingestión de bebidas alcohólicas especialmente las adulteradas.
CLASIFICACION DE LOS TOXICOS
MINERAL
fósforo, cianuro, plomo, arsénico, carbón, plaguicidas, insecticidas, derivados del petróleo.
VEGETAL
Hongos, plantas y semillas silvestres.
ANIMAL
Productos lácteos, de mar y carnes en malas condiciones o por sensibilidad a estos productos.
Otras
Muchas sustancias que son venenosas en pequeñas cantidades pueden serlo en cantidades mayores. El uso inadecuado y el abuso de ciertos fármacos y medicamentos como las pastillas para dormir, los tranquilizantes y el alcohol, también pueden causar intoxicación o envenenamiento.
Vías de ingreso al organismo:
POR VIA RESPIRATORIA
Inhalación de gases tóxicos como fungicidas, herbicidas, plaguicidas, insecticidas, el humo en caso de incendio; vapores químicos, monóxido de carbono, (que es producido por los motores de vehículos); el bióxido de carbono de pozos y alcantarillado y el cloro depositado en muchas piscinas así como los vapores producidos por algunos productos domésticos (pegamentos, pinturas y limpiadores).
A TRAVÉS DE LA PIEL
Por absorción o contacto con sustancias como plaguicidas, insecticidas, fungicidas, herbicidas; o los producidos por plantas como la hiedra, el roble y la diesembaquia.
POR VIA DIGESTIVA
Por ingestión de alimentos en descomposición, substancias cáusticas y medicamentos.
POR VIA CIRCULATORIA
Un tóxico puede penetrar a la circulación sanguínea por:
Inoculación:
Por picaduras de animales que producen reacción alérgica como la abeja, la avispa y las mordeduras de serpientes venenosas.
Inyección de medicamentos:
Sobredosis, medicamentos vencidos o por reacción alérgica a un tipo específico de medicamentos.
SEÑALES DE INTOXICACION
Según la naturaleza del tóxico, la sensibilidad de la víctima y la vía de penetración, las señales pueden ser:
Cambios en el estado de conciencia: delirio, convulsiones, inconsciencia.
Dificultad para respirar.
Vómito o diarrea.
Quemaduras al rededor de la boca, la lengua o la piel, si el tóxico ingerido es un cáustico, como: substancias para destapar cañerías o blanqueadores de ropa.
Mal aliento por la ingestión de sustancias minerales.
Pupilas dilatadas o contraídas.
Dolor de estómago.
Trastornos de la visión (visión doble o manchas en la visión).
GENERAL
Si usted sospecha que alguien está intoxicado trate de averiguar el tipo de tóxico, la vía de penetración y el tiempo transcurrido.
Revise el lugar para averiguar lo sucedido y evite más riesgos.
Aleje a la víctima de la fuente de envenenamiento si es necesario.
Revise el estado de conciencia y verifique si la víctima respira y si tiene pulso.
Si la víctima está consciente hágale preguntas para tener mayor información.
Afloje la ropa si está apretada, pero manténgala abrigada.
Si presenta quemaduras en los labios o en la boca, aplíquele abundante agua fría.
Si presenta vómito, recoja una muestra de éste para que pueda ser analizado.
Mantenga las vías respiratorias libres de secreciones.
Colóquela en posición de seguridad o boca abajo, para evitar que el veneno vomitado sea ingerido nuevamente o pase a las vías respiratorias.
Busque y lleve los recipientes que éste cerca de la víctima a una institución de salud, para que su contenido sea analizado. Generalmente cerca de la víctima se encuentra el recipiente que contiene la sustancia tóxica.
Si está seguro del tipo de tóxico ingerido y está indicado provocar vómito, hágalo, introduciendo el dedo o el cabo de una cuchara hasta tocar la úvula (campanilla).
PREVENCION DE LA ABSORCION DE SUSTANCIAS TOXICAS
En cualquier intoxicación se debe facilitar eliminar el agente causante por la vía de ingreso del mismo; vía dérmica, vía oral, vía inhalatoria, vía parenteral y vía rectal. Para minimizar o imposibilitar la absorción de las sustancias utilizamos diferentes técnicas de descontaminación.
DESCONTAMINACION CUTANEA
a. Despojar de ropas al paciente
b. Baño con abundante agua tibia durante el tiempo necesario para eliminar el tóxico. Idealmente en bañadera (el uso de jabón está proscrito en lesiones cutáneas causadas por sustancias químicas).
c. Verificar la limpieza de uñas y cuero cabelludo
d. El personal que realice este procedimiento debe protegerse con delantal y guantes de hule. Evitar el contacto directo, especialmente con caústicas y corrosivos.
e. No se deben usar antídotos químicos. Las reacciones exotérmicas pueden producir agravamiento de las lesiones.
DESCONTAMINACION OCULAR
a. Colocar al paciente en una silla reclinada e irrigar los ojos durante 15 minutos o más, con solución salina normal o agua estéril.
b. Se debe realizar oclusión ocular, si se evidencia lesión de córnea
c. Dentro de las primeras dos horas después del accidente tóxico, el paciente debe ser evaluado por el oftalmólogo.
INHALACION DE VENENOS
a. Retirar al paciente del sitio de exposición, al igual que las ropas contaminadas
b. Establecer buena permeabilidad de la vía aérea
c. En caso de inhalación de ácidos y corrosivos idealmente se debe oxigenar en tienda húmeda, preservando la integridad de las vías respiratorias, las cuales se tornan friables por la acción local de los químicos.
DESCONTAMINACION GASTRICA
Emesis (provocar el vómito): está indicada para eliminar los venenos deglutidos. Se utiliza el agua con sal con el paciente en posición de Trendelenburg y decúbito lateral izquierdo. Es necesaria la vigilancia permanente de la emesis y la dosis debe ser repetida si no se han producido vómitos en 30 minutos.
La estimulación mecánica de la faringe, evitando lesiones de la cavidad oral, es otro mecanismo eficaz para inducir el vómito.
Hay contraindicaciones:
a. No se debe usar en pacientes somnolientos o inconscientes, en los cuales está indicado el lavado estomacal.
b. Intoxicaciones por ácidos y álcalis, ya que este procedimiento facilita la posibilidad de perforación gástrica.
c. Pacientes con convulsiones, por peligro de aspiración e inducción de laringospasmo
d. Pacientes con hematemesis, por peligro de aumentar la alteración causante de la misma
e. Niños menores de seis meses por la inmadurez y falta de protección de las vías aéreas por reflejos deficientes
LAVADO GÁSTRICO (para profesionales de la salud)
Está indicado en casos de intoxicaciones por ingestión dentro de las primeras 24 horas.
TECNICA
a. Utilizar una sonda nasogástricas de grueso calibre, idealmente No.16
b. Colocar al paciente en posición de Trendelenburg y decúbito lateral izquierdo
c. Medir en la sonda la distancia de la oreja a la nariz y de ésta al epigástrico
d. Pasar la sonda por la fosa nasal de mayor amplitud, previa lubricación
e. Extraer la mayor cantidad posible del contenido gástrico, envasar en un frasco y rotularlo con nombre y fecha, para su envío al laboratorio toxicológico
f. Realizar lavado gástrico, administrando por la sonda 200 ml de agua estéril o solución salina y retirando en lo posible igual cantidad, hasta que el líquido salga claro; cambiar de posición al paciente, para lavar todas las paredes gástricas
g. Administrar carbón activado como absorbente
CONTRAINDICACIONES
a. En la ingestión de ácidos o álcalis, no se debe practicar lavado gástrico después de una hora de ocurrido el accidente. Algunos lo hacen mediante el uso de una sonda de Levin y siempre realizado por un médico.
b. En pacientes con convulsiones no controladas, por el daño que se puede causar durante el procedimiento y la posibilidad de broncoaspiración
c. Paciente en coma: esta contraindicación es relativa, ya que el uso de un tubo orotraqueal, previa insuflación del manguito, evita la broncoaspiración
d. En la ingestión de hidrocarburos
e. En arritmias cardiacas, controlando primero la presencia de las mismas
CARBON ACTIVADO
Es un absorbente muy eficaz. Se utiliza a dosis de 500 Mg. a 1 g/kg de peso. Se mezcla con agua en proporción 1:4 y se pasa por la sonda nasogástricas o vía oral, posterior al lavado gástrico. Si el paciente presenta vómitos, se repite la dosis.
Está indicado repetir la dosis en casos de intoxicación por fármacos que tienen circulación enterohepática, como teofilina, barbitúricos, hidrato de cloral, colchicina, digital, hidrocarburos halogenados, isoniacida, salicilatos antidepresivos tricíclicos y fenotiacinas.
CONTRAINDICACIONES
Cuando se utilicen antídotos específicos por vía oral. Sus contraindicaciones no son absolutas; es mayor su inefectividad en algunos casos como: absorción de alcoholes, ácido bórico, cáustico, corrosivos, minerales ácidos y metales.
Evite provocar el Vómito en los siguientes casos:
Si observa quemaduras en los labios y boca.
Si el aliento es a kerosén, gasolina o derivados.
Cuando las instrucciones del producto así lo indique.
Si está inconsciente o presenta convulsiones.
Si han transcurrido más de dos horas de haber ingerido el tóxico.
Si ha ingerido ácido sulfúrico, ácido nítrico, soda cáustica o potasa.
Traslade la víctima lo más pronto posible a un centro asistencial.
TRATAMIENTO DE LAS INTOXICACIONES EN GENERAL
POR VIA RESPIRATORIA
Si es posible, cierre la fuente que produjo la intoxicación.
Retire la víctima del agente causal.
Abra ventanas y puertas para airear el recinto.
Quítele la ropa que está impregnada de gas y cúbrala con una cobija.
Prevenga o atiende el shock.
Si se presenta paro respiratorio, dé respiración de salvamento utilizando protectores.
Evite encender fósforos o accionar el interruptor de la luz, porque puede provocar explosiones.
Trasládela a un centro asistencial.
A TRAVES DE LA PIEL
Coloque la víctima debajo del chorro de agua teniendo aún la ropa, para eliminar la sustancia tóxica.
Evite que su piel entre en contacto con la ropa de la víctima, por que puede intoxicarse, colóquese guantes.
Retírele la ropa mojada y continúe bañándola con abundante agua y jabón.
Si hay lesión, trátela como una quemadura.
Mantenga las vías respiratorias libres.
Trasládela inmediatamente a un centro asistencial.
POR VIA DIGESTIVA
Induzca al vómito únicamente en caso de ingestión de alcohol metílico o etílico y alimentos en descomposición.
Controle la respiración.
Si hay paro respiratorio o para cardiaco aplique la respiración de salvamento o reanimación cardiopulmonar, según sea el caso.
Si la víctima presenta vómito recoja una muestra para que pueda ser analizada.
Traslade la víctima a un centro asistencial.
POR VIA CIRCULATORIA
Remita la víctima un centro asistencial lo más pronto posible.
Dé atención de acuerdo a las manifestaciones que se presenten.
SI EL TOXICO PENETRO EN LOS OJOS
Separe suavemente los párpados y lave con agua corriente, mínimo durante 15 minutos.
Cubra los ojos con una gasa o tela limpia, sin hacer presión.
Remítalo al oftalmólogo
Mordeduras y Picaduraspicaduras y mordedurasTodos los animales en la naturaleza, están condicionados a diferentes estímulos en busca de alimento, reproducción, supervivencia y a no ser depredados por otros, creando estrategias como el mimetismo con la naturaleza a su alrededor.
Es allí, en donde por nuestro desconocimiento de su hábitat, se accidentan las personas al tomarse de un árbol o introducir las manos debajo de una piedra.
Las picaduras y mordeduras se consideran como lesiones que inicialmente afectan el tejido blando pero que según la evolución y la respuesta orgánica de cada individuo pueden comprometer todos los sistemas, incluso causar la muerte si la atención no es rápida y adecuada, especialmente en personas que sufren reacciones alérgicas graves.
PICADURAS
Las picaduras son pequeñas heridas punzantes producidas principalmente por insectos, artrópodos y animales marinos a través de las cuales inyectan sustancias tóxicas que actúan localmente y en forma sistemática (en todo el cuerpo ) de acuerdo con la clase de agente causante, la cantidad de tóxico y la respuesta orgánica.
Picaduras de abejas, avispas y hormigasLas picaduras de estos insectos son las más frecuentes. Ocasionalmente pueden causar la muerte, debida casi siempre a la reacción alérgica aguda producida por el veneno que inoculan.
La avispa y la hormiga pueden utilizar su aguijón repetidamente, mientras que la abeja, especialmente la productora de miel, deja su aguijón y el saco venenoso adherido a la piel de la víctima.
SEÑALESNo todas las personas reaccionan de la misma forma a estas picaduras. Las manifestaciones pueden ser locales o generales.
Locales
Se presentan con mayor frecuencia y pueden ser:
Dolor.
Inflamación en forma de ampolla blanca, firme y elevada.
Enrojecimiento y rasquiña de la piel en el área de la picadura.
Generales
Se presentan por reacción alérgica:
Rascuño generalizada.
Inflamación de labios y lengua.
Dolor de cabeza.
Malestar general.
Dolor de estómago (tipo cólico).
Sudoración abundante.
Dificultad para respirar.
Ansiedad, pudiendo llegar al shock, coma y muerte.
Atención general
En toda picadura se debe hacer lo siguiente:
Tranquilice a la persona.
Proporciónele reposo.
Retire el aguijón. Raspe el aguijón con cuidado. Hágalo en la misma dirección en la que penetró. Utilice para ello el borde afilado de una navaja o una tarjeta plástica.
Aplique compresas de agua helada o fría sobre el área afectada para reducir la inflamación y disminuir el dolor y la absorción del veneno. Puede ser útil la aplicación de una solución de ¼ de cucharadita de papaína (ablandador de carne) disuelta con 1 cucharadita de agua. Si dispone del equipo de succión para animal ponzoñoso, (alacrán, araña, serpiente), aspire varias veces.
Cuando se presenta reacción alérgica, suministre un antialérgico (antihistamínico) y traslade la víctima rápidamente al centro asistencial.
Picadura de alacrán y escorpiónLa mayoría de estas lesiones son ocasionadas en forma accidental al pisar o al entrar en contacto con ellos.
Después de una picadura de alacrán puede manifestarse:
Inflamación local y dolor intenso.
Necrosis del área afectada caracterizada por decoloración de la piel en el lugar de la picadura.
Adormecimiento de la lengua.
Calambres.
Aumento de salivación.
Distensión gástrica.
Convulsiones.
Shock, paro respiratorio o paro cardiorespiratorios.
ATENCION
Lave la herida.
Aplique compresas frías.
Atienda el shock y traslade la víctima rápidamente a un centro asistencial.
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