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Comprensión del Mundo entre Guerras (página 2)

Enviado por magmo275


Partes: 1, 2

Hitler se encontraba en Munich cuando comenzó la I Guerra Mundial y se alistó como voluntario en el Ejército bávaro. Demostró ser un soldado entregado y valiente, pero la más alta graduación que consiguió fue la de cabo, debido a que sus superiores consideraban que carecía de dotes de mando. Tras la derrota de Alemania en 1918, regresó a Munich y permaneció en el Ejército hasta 1920. Fue nombrado oficial de instrucción y se le asignó la tarea de inmunizar a los soldados a su cargo contra las ideas pacifistas y democráticas. Se unió al Partido Obrero Alemán, de signo nacionalista, en septiembre de 1919, y en abril de 1920 le dedicaba ya todo su tiempo. En esa época, había sido rebautizado como Partido Nacionalsocialista Alemán del Trabajo (conocido abreviadamente como partido nazi) y Hitler fue elegido en 1921 su presidente (Führer) con poderes dictatoriales.

c. Hitler difundió su doctrina de odio racial y desprecio por la democracia en los numerosos mítines que organizó y, mientras tanto, las organizaciones paramilitares del partido aterrorizaban a sus enemigos políticos. No tardó en convertirse en una figura clave de la política de Baviera gracias a la colaboración de oficiales de alta graduación y empresarios adinerados. En noviembre de 1923, un momento de caos político y económico, encabezó una rebelión (putsch) en Munich contra la República de Weimar, en la cual se autoproclamó canciller de un nuevo régimen autoritario. No obstante, el conocido como putsch de Munich fracasó por falta de apoyo militar.

d. Pese a lo previsto por el poder económico, una vez que Hitler accedió a la jefatura del gobierno, no tardó en autoproclamarse dictador de la nación, acumulando la presidencia del Reich y de la cancillería con el título de Reichsführer. Miles de ciudadanos contrarios al partido nazi fueron enviados a campos de concentración y se eliminó cualquier asomo de oposición. Su mayoría parlamentaria le permitió aprobar una ley que transfería al partido nazi el control de la burocracia y del sistema judicial, reemplazaba los sindicatos por un Frente del Trabajo alemán dirigido también por los nazis y prohibía todos los partidos políticos excepto el Nacionalsocialista. Las autoridades nazis tomaron el control de la economía, los medios de comunicación y todas las actividades culturales haciendo depender los puestos de trabajo de la lealtad a su ideología.

Hitler contaba con su policía secreta, la Gestapo, y con las cárceles y campos de concentración para intimidar a sus oponentes, aunque la mayoría de los alemanes le apoyaban con entusiasmo. El avance de la industria armamentística acabó con el desempleo, los trabajadores se vieron atraídos por un ambicioso programa de ocio y los éxitos alcanzados en política exterior impresionaron a la nación. De este modo, Hitler consiguió moldear al pueblo alemán hasta convertirle en la herramienta flexible que necesitaba para establecer el dominio de Alemania sobre Europa y otras partes del mundo. El dictador impuso su propio y brutal código moral tras desacreditar el poder de las autoridades eclesiásticas, acusándolas de corrupción e inmoralidad. Ridiculizó el concepto de igualdad entre los seres humanos y reivindicó la superioridad racial de los alemanes. Puesto que se consideraban miembros de una raza superior, creían tener derecho a dominar a todas las naciones a las que habían sometido. La creciente e implacable persecución contra los judíos tenía como objetivo familiarizar a los alemanes con esta tarea.

Hitler, resuelto a emprender la creación de su imperio, inició el rearme de Alemania en 1935 (en contra de lo acordado en el Tratado de Versalles que había puesto fin a la I Guerra Mundial en lo referente a la derrotada Alemania), envió tropas a la región desmilitarizada de Renania en 1936, y anexionó Austria y los Sudetes en 1938. El resto del territorio checoslovaco quedó bajo control alemán en marzo de 1939. También acudió en ayuda de las tropas rebeldes de la Guerra Civil española (1936-1939), encabezadas por Francisco Franco. Ninguno de los líderes de otros países se opusieron a estas acciones, desconcertados ante la estrategia de Hitler y ante el temor de que se produjera una nueva guerra.

e. Uno de los hechos más relevantes que podemos encontrar es el de intento de homicidio que tuvo que enfrentar Hitler casi al final de su periodo.

El 18 de julio de 1944, Hitler almorzó prácticamente solo en su búnker en Berlín y le comentó a su secretaria, Christa Schroeder, que "se está fraguando algo". El hombre del bigotillo temía por su vida y tenía dudas de que las formidables defensas de sus instalaciones pudieran cumplir sus objetivos. Con varios de sus oficiales más cercanos dispersos en operaciones militares, pensó que alguien estaba buscando asesinarlo, pero no sabía exactamente quién. ¿Comandos enemigos, miembros de sus filas, nobles alemanes? Podría ser cualquiera. Con los aliados penetrando en Francia, Hitler convocó a una junta militar el 20 de julio en la Guarida del Lobo, una verdadera fortaleza blindada. En un grisáceo salón de juntas, los generales y oficiales convocados comenzaron a rendirle cuentas a Hitler sobre el estado y la distribución de las tropas. Luego de intervenir, el coronel Schenk Von Stauffenberg, que tenía su mano mutilada, extrañamente salió de la habitación, a pesar de que la reunión aún no terminaba.

Hitler no le dio importancia y continuó escuchando los informes. Se inclinó sobre una mesa para observar un gran mapa, mientras un general de la Luftwaffe seguía hablando. En ese momento explotó una bomba a menos de tres metros de distancia, en el mismo salón de juntas. Hitler, que estaba de espaldas a la bomba, pensó que los aliados los estaban bombardeando. Quedó en el suelo, cubierto de yeso y restos de vigas. El humo se disipó y distinguió sombras. Pensó que si era un bombardeo no podría salir al jardín y se adentró hacia otras habitaciones. Un escolta lo llevó hasta el búnker y Hitler descubrió que estaba herido. Luego de unos minutos, llegaron sus secretarias y él les dijo "señoras, todo ha salido bien". Pronto comprendió que no se trataba de un bombardeo y puso a sus mejores hombres de inteligencia a averiguar quién estaba detrás del atentado. Los hombres de Hitler acusaron a Nikolaus Gross y a su grupo de estar implicados. El 12 de agosto fue arrestado y en enero de 1945 se le condenó por traición. El 23 de enero de este año fue ejecutado en una prisión de Berlín y sus restos fueron cremados. Sus cenizas fueron esparcidas para que no quedara ningún rastro de su cadáver.

a. Benito Mussolini.

b. Nació en Dovia di Predappio (provincia de Forlì) el 29 de julio de 1883, y era hijo de un herrero que le vinculó desde su juventud al socialismo. Militante del Partido Socialista Italiano (PSI) a partir de 1900, un año después obtuvo el título de maestro de escuela, pero en 1902 huyó a Suiza para evitar cumplir el servicio militar. Regresó a su país en 1904 y se dedicó a la enseñanza durante cinco años, periodo tras el cual se instaló en Trento para trabajar como periodista, llegando a dirigir un semanario (L’avvenire del Lavoratore). Contrajo matrimonio con Rachele Guidi en 1910, unión de la cual nacerían cinco hijos. De regreso a su provincia natal, en concreto a la capital, Forlì, pasó a dirigir la federación socialista provincial, así como el semanario La Lotta di Classe.

En 1911 sufrió cinco meses de cárcel acusado de encabezar en la región de Emilia-Romaña una violenta protesta contra la Guerra Ítalo-turca por la posesión de Libia. Convertido en uno de los principales dirigentes del ala revolucionaria socialista, en diciembre de 1912 fue nombrado director de Avanti!, el diario oficial del PSI con sede en Milán. En los momentos previos al estallido de la I Guerra Mundial en 1914, la reacción inicial de Mussolini fue denunciar el carácter imperialista del conflicto desde una posición neutralista, pero no tardó en cambiar de opinión y reclamar la intervención de Italia en apoyo de los aliados.

Fue expulsado del PSI y de la dirección de Avanti! por su defensa de la participación italiana en la guerra y fundó en octubre de 1914 su propio diario en Milán, Il Popolo d’Italia, desde el cual defendió su postura respecto al conflicto mundial. Una vez que Italia declaró la guerra a los Imperios Centrales a partir de mayo de 1915, se enroló en septiembre de ese año como voluntario y combatió en la I Guerra Mundial hasta que en febrero de 1917 resultó herido.

c. Movimiento político italiano, fundado por Benito Mussolini en 1.919.

Su nombre deriva de la voz latina fasces (haz). Surgido en una época de inestabilidad política y de crisis económica, el fascismo tuvo, en sus primeros momentos, un carácter de movimiento revolucionario y social.

Pero pronto fue orientándose hacia una política nacionalista y conservadora. Los militantes fascistas, agrupados en organizaciones paramilitares (los camisas negras), entraron en lucha contra los sindicatos socialistas.

En 1.922, la marcha sobre Roma llevó a Mussolini al poder. Era el fin de la democracia en el país. Los grupos fascistas se transformaron en milicias regulares sostenidas por el Estado.

En enero de 1.925 se estableció una verdadera dictadura:

– supresión de todos los partidos políticos no fascistas y de toda forma de oposición;

– encarcelamiento o deportación de los adversarios del régimen, muchos de los cuales se vieron obligados a exiliarse;

adopción de un sistema corporativo que daba al gobierno el control de las asociaciones de patronos y de obreros, etcétera.

La ideología fascista, que la influencia de Sorel, Nietzsche y Pareto había marcado con fuertes tendencias antiintelectualistas, se fue transformando en una doctrina rígida, que exigía la sumisión de todos a la disciplina colectiva.

Desde ese momento fue el Estado, concebido como realidad suprema, el que tuvo la misión de realizar el ideal fascista: acción permanente, voluntad de vivir peligrosamente, afanes imperiales que tomaban como modelo la Roma antigua.

En el exterior emprendió una política audaz que, tras la aventura de la conquista de Abisinia, desembocó con la entrada de Italia en la Segunda Guerra Mundial, al lado de Alemania. Durante la contienda, Mussolini fue depuesto y asesinado. Italia fue derrotada; el gobierno fascista cayó en 1943.

De la doctrina fascista italiana se derivaron otros movimientos europeos de parecido signo: el rexismo belga, la Guardia de Hierro rumana, el falangismo español y hasta, en cierta medida, el nacionalsocialismo alemán.

d. En el turbulento ambiente del Milán de la posguerra, Mussolini fundó los Fascios Italianos de Combate en marzo de 1919. Este movimiento de carácter nacionalista, antiliberal y antisocialista consiguió el apoyo de amplias capas de la sociedad al defender determinadas exigencias obreras, como la jornada laboral de ocho horas. Tomó su nombre de las fasces, un símbolo de la autoridad en la antigua Roma. Su actividad se extendió por las zonas rurales, donde los miembros de las paramilitares Milicias Voluntarias para la Seguridad Nacional, más conocidos como Camisas negras, conseguían el respaldo de los terratenientes mientras atacaban a las ligas de campesinos y a las asociaciones socialistas. En un alarde de oportunismo, el fascismo abandonó su talante republicano para ganarse la confianza no sólo de los grandes propietarios agrarios e industriales sino también del Ejército y de la propia monarquía.

El 7 de noviembre de 1921 fundó el Partido Nacional Fascista, que supuso de alguna manera la sustitución del programa social como elemento fundamental de su ideario político para poner en el centro de éste la oposición radical al socialismo y al sistema parlamentario. Tras su fracaso electoral de 1919, Mussolini se presentó candidato a las elecciones parlamentarias de 1921 y resultó elegido diputado.

El 29 de octubre de 1922, un día después de que los fascistas realizaran la denominada marcha sobre Roma, el rey Víctor Manuel III encargó a Mussolini la formación de un nuevo gobierno al nombrarle primer ministro (presidente del Consejo de Ministros). En 1925, el Duce (voz italiana que, en español, significa ‘jefe’, y título adoptado por Mussolini hacia 1924) había transformado el país en un régimen totalitario de partido único basado en el poder del Gran Consejo Fascista (órgano creado en diciembre de 1922 pero institucionalizado seis años más tarde), respaldado por las Milicias Voluntarias para la Seguridad Nacional.

El nuevo entramado político culminó con la definitiva supresión del sistema liberal parlamentario, y la creación en enero de 1939 de la Cámara de los Fascios y de las Corporaciones, con un mero carácter consultivo. Dentro del nuevo Estado corporativo, los empresarios y los trabajadores se organizaban en grupos controlados por el partido que representaban a los distintos sectores de la economía. Se mantuvo el sistema capitalista y se incrementaron los servicios sociales, pero se abolieron los sindicatos independientes y el derecho a la huelga. Uno de los legados perdurables del fascismo fue la creación de un sistema de holdings industriales financiado por el Estado. De otro lado, los Pactos de Letrán, firmados con el Papado en febrero de 1929, terminaron con el conflicto que había enfrentado a la Iglesia y al reino de Italia desde 1870 y supusieron la creación de un nuevo Estado, la Ciudad del Vaticano.

Mussolini adoptó una política exterior agresiva ya desde 1923, cuando envió sin éxito fuerzas militares para invadir la isla griega de Corfú. Años después contravino las recomendaciones de la Sociedad de Naciones e inició la conquista de Abisinia (en términos generales, la actual Etiopía) en octubre de 1935, ganándose así la aclamación de casi todos los sectores de la sociedad italiana, especialmente cuando sus tropas entraron en la capital de aquélla, Addis Abeba, el 5 de mayo del año siguiente. El dictador culminó el colonialismo italiano, iniciado a finales del siglo XIX, mediante la instauración en mayo de 1936 del África Oriental Italiana, que significó la proclamación imperial del rey Víctor Manuel III. No obstante, la popularidad del Duce disminuyó cuando adoptó una serie de medidas, entre las que cabe destacar las siguientes: el envío de tropas para apoyar al general Francisco Franco durante la Guerra Civil española (1936-1939); la alianza con el dictador nacionalsocialista alemán Adolf Hitler mediante la formación en 1936 del Eje Roma-Berlín, que culminó con el denominado Pacto de Acero entre ambos estados, acordado en mayo de 1939; la promulgación de leyes contra los judíos y la invasión de Albania, que, llevada a cabo en abril de ese último año, supuso la entronización de Víctor Manuel III como rey de ese país.

Ejerció una notable influencia sobre los políticos españoles más conservadores. En 1923, al llegar al poder tras un golpe de Estado, el general y dictador Miguel Primo de Rivera trató de imitar a Mussolini e implantó soluciones e instituciones de carácter fascista hasta su caída en 1930. Posteriormente, partidos políticos de derechas, una vez implantada la II República española, enviaron emisarios al dictador italiano para buscar su apoyo en los planes que estaban preparando con el objeto de levantarse contra el régimen republicano. La subsiguiente sublevación encabezada por el general Francisco Franco se inició en julio de 1936 y Mussolini apoyó decisivamente a los rebeldes, enviando poco después a España tropas en su ayuda.

e. Ejerció una notable influencia sobre los políticos españoles más conservadores. En 1923, al llegar al poder tras un golpe de Estado, el general y dictador Miguel Primo de Rivera trató de imitar a Mussolini e implantó soluciones e instituciones de carácter fascista hasta su caída en 1930. Posteriormente, partidos políticos de derechas, una vez implantada la II República española, enviaron emisarios al dictador italiano para buscar su apoyo en los planes que estaban preparando con el objeto de levantarse contra el régimen republicano. La subsiguiente sublevación encabezada por el general Francisco Franco se inició en julio de 1936 y Mussolini apoyó decisivamente a los rebeldes, enviando poco después a España tropas en su ayuda.

a. Stalin (Iósiv Vissariónovich Dzhugachvili).

b. Iósiv Visariónovich Dzhugachvili (hacia 1910 adoptó el apodo de Stalin, en español, ‘Acero’) nació el 21 de diciembre de 1879, en Gori (Georgia). Sus padres eran campesinos georgianos y no hablaban ruso, pero Stalin fue obligado a aprenderlo cuando asistió a la escuela religiosa de Gori (1888-1894), centro en el que obtuvo una beca para acudir al seminario ortodoxo de la capital georgiana, Tbilisi.

Mientras estudiaba teología, Stalin leyó, entre otras obras, Das Kapital (El Capital) de Karl Marx y pronto adoptó el marxismo ruso como forma de pensamiento. Fue expulsado del seminario en diciembre de 1899, días antes de cumplir 20 años de edad.

Se afilió al Partido Obrero Socialdemócrata Ruso en 1899 y actuó como propagandista entre los trabajadores de los ferrocarriles de Tbilisi. La policía le detuvo en 1902. Arrestado en Batum, estuvo más de un año en prisión antes de ser exiliado a Siberia, de donde escapó en 1904. Fue la primera de las ocho detenciones que sufrió bajo el régimen zarista; la última se produjo en 1913 y duró hasta 1917.

A su regreso de Siberia en 1904 Stalin se casó con Yekaterina Svanidze, que murió en 1910. Su segunda esposa, Nadezhda Alliluyeva, con la que había contraído matrimonio en el año 1919, se suicidó en 1932.

Durante los últimos años del régimen zarista (1905-1917) Stalin apoyó siempre a la facción bolchevique del partido, pero su contribución fue más pragmática que teórica. Así, en 1907, ayudó a organizar un atraco a un banco de Tbilisi para ‘expropiar’ sumas de dinero. Lenin le nombró en 1912 miembro del Comité Central del partido. Al año siguiente, editó, por poco tiempo, el recién creado periódico del partido, Pravda (Verdad) y, a petición de Lenin, escribió su primera gran obra, El marxismo y la cuestión nacional. Sin embargo, antes de que se publicara (1914), fue deportado a Siberia.

Tras la revolución de marzo de 1917 (febrero según el calendario juliano), Stalin regresó a San Petersburgo, donde reanudó la publicación de Pravda. Junto a Liev Kámenev, controló las decisiones del partido en la capital antes del regreso de Lenin en abril. Ambos propugnaron una política de moderación y cooperación con el gobierno provisional.

c. En su gobierno como dictador el impuso a su pueblo un régimen ideológico comunista que se basa principalmente en que es un ideología política cuya principal aspiración es la consecución de una sociedad en la que los principales recursos y medios de producción pertenezcan a la comunidad y no a los individuos. En teoría, estas sociedades permiten el reparto equitativo de todo el trabajo en función de la habilidad, y de todos los beneficios en función de las necesidades. Algunos de los conceptos de la sociedad comunista suponen que, en último término, no se necesita que haya un gobierno coercitivo y, por lo tanto, la sociedad comunista no tendría por qué tener legisladores. Sin embargo, hasta alcanzar este último estadio, el comunismo debe luchar, por medio de la revolución, para lograr la abolición de la propiedad privada; la responsabilidad de satisfacer las necesidades públicas recae, pues, en el Estado.

d. Dada su categoría de bolchevique experto en nacionalismo, Lenin le escogió como comisario del pueblo para las Nacionalidades tras la revolución de noviembre (octubre según el calendario juliano). Junto a Yákov Mijáilovich Sverdlov y Liev Trotski, asesoró a Lenin durante los primeros y difíciles momentos de la guerra civil que siguió a la Revolución Rusa. Stalin participó en esa guerra como comandante en varios frentes. Reforzó su posición en el seno del partido por su obstinado trabajo de organización y dedicación a las tareas administrativas del mismo. Fue comisario del pueblo para el Control del Estado entre los años 1919 y 1923, y, lo más importante, se convirtió en secretario general del partido en 1922. Desde entonces surgieron las diferencias de opinión con Lenin, el cual en su testamento político aconsejó el cese como secretario general de Stalin, por lo que éste ocultó dicho documento.

Tras la muerte de Lenin, Stalin se unió a Grígori Zinóviev y a Kámenev para, los tres juntos, gobernar el país. Con esos aliados temporales, Stalin actuó contra su gran rival Trotski, principal candidato para suceder a Lenin y cuya teoría de la revolución permanente contrastaba con la opinión del triunvirato que defendía ‘la construcción del socialismo en un sólo país’. Una vez eliminada la amenaza de Trotski, Stalin giró de nuevo, alineándose con Nikolái Bujarin y Alexéi Ivánovich Ríkov en contra de sus antiguos compañeros. En respuesta, Trotski, Zinóviev y Kámenev desafiaron la autoridad de Stalin al considerase como la ‘oposición de izquierdas’. Stalin venció a todos sus rivales gracias a una hábil manipulación y utilización de los órganos del partido y del Estado, y en 1929, ya había consolidado su posición como reconocido sucesor de Lenin y reforzado su poder como líder único de la Unión Soviética.

Ante el descenso de la productividad agraria a finales de la década de 1920, Stalin reaccionó con el abandono de la NEP (Nueva Política Económica) y el inicio en 1929 de un programa de colectivización acelerada, dirigida contra los kulaks (campesinos propietarios). Millones de kulaks fueron deportados y miles de ellos murieron durante la aplicación de esta política que fue especialmente dura en regiones como Ucrania. El proceso de industrialización desarrollado durante la década de 1930 tuvo mucho más éxito. Elevó a la atrasada URSS al nivel de otras potencias industriales.

A mediados de la década de 1930 Stalin inició una gran campaña de terror político. Las purgas, los arrestos y las deportaciones a los campos de trabajo afectaron a gran parte de la población de la URSS. Sus antiguos rivales, Zinóviev, Kámenev y Bujarin admitieron durante una serie de juicios multitudinarios y con muy pocas garantías las acusaciones de crímenes contra el Estado y fueron condenados a muerte. Un número indeterminado de dirigentes del partido y del Ejército desaparecieron durante este periodo, lo que despejó el camino a una nueva generación en la que se encontraban futuros dirigentes como Nikita Jruschov y Leonid Brezhnev. La dictadura del proletariado se había convertido en la dictadura de la burocracia del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS) y del propio Stalin; el temor inspirado por la policía secreta política formaba parte esencial del régimen. Véase KGB.

e. Stalin participó en las conferencias de Teherán (1943), Yalta (1945) y Potsdam (1945), en las que logró el reconocimiento internacional de una esfera de influencia soviética en la Europa del Este. Stalin fue el máximo dirigente de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) desde 1929 hasta 1953. Gobernó por medio del terror, aunque también convirtió a la URSS en una de las principales potencias mundiales.

En enero de 1953 ordenó la detención de numerosos doctores en medicina de Moscú, principalmente judíos, acusándoles de asesinatos médicos y de conspiración contra el Estado. El llamado ‘complot de las blusas blancas’ parecía presagiar una nueva purga, que sólo evitó el repentino fallecimiento de Stalin el 5 de marzo de 1953 en Moscú.

"Tipología del Fascismo"

1

Antiliberalismo:

 Adjetivo, aparentemente innecesario que atribuye al nombre al que

Anticomunismo:

 Adjetivo, aparentemente innecesario que atribuye al nombre al que

Anticonservadurismo:

 Adjetivo, aparentemente innecesario que atribuye al nombre al que

Ideología:

 Conjunto de representaciones coherentes en las que una clase social se reconoce y de las que se sirve en su lucha contra otra clase para imponer su dominio.

Autoritario:

 Que impone su poder de forma absoluta

Pluriclasista:

 Adjetivo, aparentemente innecesario que atribuye al nombre al que

Nacionalsocialista:

 Adjetivo, aparentemente innecesario que atribuye al nombre al que

Románticos:

 Que manifiesta un predominio de idealismo y sentimientos; que afectan a la sensibilidad y a la imaginación predisponiéndolo a la emoción.

Místicos:

 Adjetivo, aparentemente innecesario que atribuye al nombre al que

Carismático:

 Adjetivo, aparentemente innecesario que atribuye al nombre al que

"El siglo XX"

Capitalismo:

Sistema económico en el que los individuos privados y las empresas de negocios llevan a cabo la producción y el intercambio de bienes y servicios mediante complejas transacciones en las que intervienen los precios y los mercados. Aunque tiene sus orígenes en la antigüedad, el desarrollo del capitalismo es un fenómeno europeo; fue evolucionando en distintas etapas, hasta considerarse establecido en la segunda mitad del siglo XIX. Desde Europa, y en concreto desde Inglaterra, el sistema capitalista se fue extendiendo a todo el mundo, siendo el sistema socioeconómico casi exclusivo en el ámbito mundial hasta el estallido de la I Guerra Mundial, tras la cual se estableció un nuevo sistema socioeconómico, el comunismo, que se convirtió en el opuesto al capitalista.

Socialismo:

Término que, desde principios del siglo XIX, designa aquellas teorías y acciones políticas que defienden un sistema económico y político basado en la socialización de los sistemas de producción y en el control estatal (parcial o completo) de los sectores económicos, lo que se oponía frontalmente a los principios del capitalismo. Aunque el objetivo final de los socialistas era establecer una sociedad comunista o sin clases, se han centrado cada vez más en reformas sociales realizadas en el seno del capitalismo. A medida que el movimiento evolucionó y creció, el concepto de socialismo fue adquiriendo diversos significados en función del lugar y la época donde arraigara.

Neoliberalismo:

En general, en la actualidad no se habla de neoliberalismo, ya que los descendientes ideológicos de Adam Smith han vuelto a adoptar la denominación de libérales, sin aditamentos. Este ultimo termino había caído en un progresivo desprestigio entré economistas políticos, escritores y en medios influyentes de la opinión pública, debido a la creciente ineficacia que fue demostrando el sistema del laissez faire, desde fines del Siglo XIX hasta su gran derrumbe, como consecuencia de la Gran Depresión de los años '30. La realidad económica de la época con la aparición de grandes monopolio y trusts que dominaban la oferta, hizo comprender a la mayoría de los economistas que el modelo competencia era sólo una hipótesis de escuela. Habían comenzado a dejar de identificar competencia con laissez faire.

Bibliografía.

Textos:

  • Diccionario Enciclopédico Larousse. Edición 1998.
  • Diccionario Enciclopédico Rezza. Edición 2002.
  • Enciclopedia Autodidáctica Dyela. Edición 1998.
  • Enciclopedia Guía del Estudiante Rezza. Edición 2002.

Software:

  • Enciclopedia Microsoft Encarta 2002. Edición Básica.
  • Guía Interactiva del Estudiante Vol. I.

Internet:

 

 

GENTILEZA DE:

Manuel Martinez Obando

Estudiante de Educación Media

Liceo Eleuterio Ramírez Molina

Osorno.

actualización: 25/05/2004

Partes: 1, 2
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