De la pobreza a competitividad territorial: andahuaylas-chincheros (Perú)
Enviado por Ricardo Claverías Huerse Claverías
- Introducción
- Conceptos y experiencias sobre las cadenas productivas y la competitividad territorial
- Inicios, procesos y resultados de las cadenas productivas: el caso de la quinua y kiwicha
- Las cadenas productiva de la tara
- La cadena productiva de cuyes y las familias afectadas por la violencia
- Lecciones claves para pasar de las ventajas naturales hacia las ventajas competitivas en la pequeña producción agrícola
LISTA DE ABREVIACIONES
ADEA Asociación para el Desarrollo Empresarial de Apurímac APCI Agencia Peruana de Cooperación Internacional
DEL Cadenas productivas
CDP Comité Directivo del Proyecto CEPRODECH Centro de Promoción del Desarrollo CESAL Cooperación al Desarrollo (España)
CIP Centro Internacional de la Papa
CTB Cooperación Técnica Belga
DPA Dirección de Promoción Agraria
DTF Documento Técnico Financiero
FIDA Fondo Internacional para el Desarrollo Agrícola FONCODES Fondo de Compensación y Desarrollo Social
INIA Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (hoy INEIA) INIEA Instituto Nacional de Investigación y Extensión Agropecuaria INRENA Instituto Nacional de Recursos Naturales
IVITA Instituto Veterinario de Investigaciones Tropicales MIMDES Ministerio de la Mujer y del Desarrollo Social MINAG Ministerio de Agricultura
OMDES Oficinas Municipales de Desarrollo Social
OMPE Oficinas Municipales de Promoción Empresarial
PAR Programa de Apoyo al Repoblamiento y Desarrollo de Zonas de Emergencia PEL Potenciales expertos locales
PRODECO Proyecto de Desarrollo de la Competitividad
PROMUDEH Ministerio de Promoción de la Mujer y Desarrollo Humano PRONAA Programa Nacional de Alimentos
PRONAMACHS Programa Nacional de Manejo de Cuencas Hidrográficas SENASA Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria
SNIP Sistema Nacional de Inversión Pública
UEF Unidades Económicas Familiares
UEP Unidad Ejecutora del Proyecto
Los objetivos de la presente sistematización es recoger y analizar las experiencias de las intervenciones de los agricultores, de diversas instituciones como el Proyecto PRODECO, ADEA, los gobiernos locales y otras, en sus procesos de intervenciones en la construcción de asociaciones y cadenas productivas en las provincias de Andahuaylas y Chincheros, entre los años 2003 al 2006.
El eje de análisis de la sistematización es interpretar críticamente las experiencias sobre las estrategias y acciones implementadas por los actores sociales para construir asociaciones de productores agrícolas, cadenas productivas y organización empresariales para articularse favorablemente con el mercado. Estrategias mediante las cuales se ha iniciado el paso hacia cadenas de valor, en un contexto de pobreza y pobreza extrema y, donde aún se viven los efectos económicos, sociales y culturales de la violencia ocurrida en esta región en la década pasada.
De acuerdo a ese eje, la sistematización trata de descubrir la lógica del proceso vivido, así como los factores que han intervenido en dicho proceso, las relaciones que se han fortalecido entre los agricultores, sus comunidades, las asociaciones, los gobiernos locales, el Estado y diversas instituciones del sector privado y la sociedad civil. En la sistematización se han logrado los siguientes resultados:
a) Se ha producido un nuevo conocimiento sobre cómo lograr que los productores que antes trabajaban y vendían parte de sus cosechas de sus unidades productivas familiares de manera aislada y, por lo tanto, los precios por sus productos eran muy bajos y con una demanda insegura, en cambio ahora se han asociado, planifican la producción, venden sus productos a mejores precios y tienen una demanda segura.
b) Se han ordenado las experiencias y se han creado nuevos conocimientos sobre los sistemas de capacitación adecuados para la construcción de esas asociaciones y las cadenas productivas; ordenamiento de experiencias que servirán para el fortalecimiento de los procesos que sigan la ruta del paso de cadenas productivas, con eslabones muy débiles que afectan principalmente a los agricultores, hacia la construcción de cadenas de valor donde la distribución de la ganancia es más equitativa y alcanza para beneficiar también a los agricultores.
c) Se ha logrado identificar las propuestas o las palancas para cómo "aumentar los ingresos de las Unidades Económicas Familiares (UEF) de la zona de intervención, mejorando su competitividad en respuesta a oportunidades de mercado y aprovechando las ventajas comparativas de la zona, con el apoyo de estructuras municipales fortalecidas", que es el objetivo principal del Proyecto PRODECO.
Con la sistematización de estas experiencias se pretende:
a) Comprender y mejorar las acciones para la construcción de las asociaciones entre productores, el funcionamiento de las cadenas productivas, las relaciones entre las instituciones para el desarrollo económico local, donde las cadenas productivas es un componente principal.
b) Esta sistematización permite conocer los cambios ocurridos en ese contexto y ayuda a entender las diferentes etapas del proceso de construcción de cadenas de valor, así como con esos resultados podrá hacerse mejor la incidencia política en los gobiernos locales y regionales y las réplicas en otros distritos, provincias o regiones.
c) En tal sentido, con las enseñanzas de las diferentes experiencias obtenidas se trata de compartirlas críticamente con otros actores sociales que quisieran iniciar o mejorar estos procesos.
d) Las experiencias y resultados analizados pueden servir de base para la teorización y generalización de los conceptos y enfoques de desarrollo territorial, del desarrollo económicos local, de las cadenas productivas y de valor, del capital social e institucional, de género en relación con el desarrollo territorial, la interculturalidad como medio estratégico y pedagógico para la innovación productiva, la asociatividad y el mercado.
La presente sistematización, con el enfoque de desarrollo territorial, es un desafío en cuanto es un análisis de experiencias desde las acciones colectivas, desde múltiples puntos de vistas, percepciones, intereses de los productores, de sus líderes, de género, de los distintos grupos étnicos, de los diferentes actores institucionales (del Estado, de los gobiernos locales, del sector privado y de la sociedad civil).
La presente sistematización de experiencias locales, con el enfoque de desarrollo territorial ha requerido -de acuerdo a las estrategias de ese enfoque- que se inicie con el concepto de participación, donde se incluye no solamente a los productores o actores internos del proceso, sino también a los agentes externos de las instituciones que se integran directa o indirectamente en ese proceso.
La sistematización de experiencias institucionales en Andahuaylas y Chincheros expone y analiza los procesos definidos como "situación inicial", "intervención" y "situación actual", en cada fase del proceso se plantean temas y preguntas centrales, temas que constituyen los contenidos del modelo metodológico de la sistematización y de las experiencias ordenas como efecto de la acción de los productores y las intervenciones institucionales.
"Grupos de interés" que participan en la experiencia y en el plan de incidencia política
En la sistematización se ha tratado también de identificar los denominados "Grupos de interés" relacionados con los objetivos del Proyecto. Grupos de interés del ámbito rural, como son los hombres y mujeres que participan en las cadenas productivas y los grupos del interés del ámbito urbano, como son los agentes de las ONG, los gobiernos locales, del Estado y de otras instituciones. En el primero ámbito se ha obtenido los siguientes resultados:
En el contexto rural, con los grupos de interés que corresponden a los productores, se recogen experiencias sobre las percepciones, intereses y actitudes básicas relacionados con la metodología de capacitación, con la organización de las asociaciones y las cadenas productivas, con la participación en el mercado, con el análisis de las oportunidades, limitaciones y soluciones para mejorar la marcha de las cadenas productivas. Se han clasificado por asociaciones y cadenas productivas para analizar sus percepciones, intereses, actitudes frente a las propuestas implementadas.
Respecto a las instituciones de interés del medio urbano (Estado, sector privado y organizaciones de la sociedad civil), se ha recogido información sobre sus percepciones, actitudes, estrategias y metodologías que han empleado para promocionar y fortalecer esos procesos en el campo.
Las herramientas para recoger información sobre estos grupos de interés son los talleres en el medio urbano y en el medio rural, entrevistas con preguntas abiertas y cerradas, "Focus Group", "Mapa de Actores", "Mapas de Poder" e "Índices de capital social en las cadenas productivas". La sistematización fue acompañada con una metodología para planificar los objetivos, las estrategias y las actividades de procesos de "Incidencia Política", donde las propuestas, los nuevos conocimientos y las lecciones aprendidas en la intervención del Proyecto, pasen a constituirse en políticas en los gobiernos locales, regionales y nacional.
Algunos conceptos
Otro objetivo de esta sistematización es analizar las sinergias o los cambios en las relaciones personales e institucionales que se han tenido que efectuar en las localidades que conforman el sub corredor Andahuaylas y Chincheros (Región Apurímac), para empezar con la conversión de productores agrícolas, pobres y con débil articulación con el mercado, hacia la superación de la pobreza y el logro de la competitividad.
Cambios que empezaron a aprovechar el proceso de descentralización y su impacto en la necesidad de que ahora desde los gobiernos locales se piense y actúe, no solamente para cumplir con los roles del cumplimiento con la construcción de medios para los servicios públicos (construcción de infraestructura de agua y desagüe, construcción de escuelas, postas médicas o veredas), sino también que se conviertan en municipios productivos, con planes de desarrollo económico local para generar empleo, riqueza y promuevan la competitividad territorial, donde la construcción de cadenas productivas y de valor son medios más importantes para el logro de esos nuevos paradigmas.
Para que se logre esos objetivos en las experiencias sistematizadas. el eje de análisis (dicho de otra manera) es tratar de explicar el proceso mediante el cual se logra el empoderamiento de los productores y las organizaciones e instituciones locales, así mismo se trata de explicar desde la práctica los principios para pasar de una economía y sociedad tradicional, sumida en la pobreza, hacia otro tipo de economía y sociedad que supere la pobreza y se logre la competitividad, pero con desarrollo humano, equidad y sea inclusiva.
Proceso en el que, la promoción de las capacidades de los productores y de los agentes que participan en la gestión del desarrollo, es la principal palanca. Por esa razón en la sistematización de estas experiencias se logra abstraer la conformación los modelos de capacitación y de aprendizaje que se han construido en esas intervenciones institucionales, así como los procesos para la construcción de una nueva institucionalidad, factores educativos que son básicos para explicar las vías de construcción de las cadenas productivas y su paso a cadenas de valor.
En tal sentido, en el Proyecto PRODECO, en la capacitación ha seguido una ruta que hoy se le denomina como "Aprendizaje social", donde se trata de estimular y facilitar procesos descentralizados de capacitación, con la finalidad de enriquecer la calidad y potenciar la efectividad de las iniciativas transformadoras en las sociedades rurales, con procesos de reducción de la pobreza y lograr que los espacios territoriales sean más competitivos. Algunos de los agentes principales de ese proceso es la conformación de una red de agentes individuales sobre la base de los productores que muestran mayor dinamismo y son los exitosos de sus comunidades (como son los denominados Potenciales Expertos Locales y los Expertos Locales) e institucionales para que se efectúe ese aprendizaje social descentralizado, entre esos agentes se tiene también a los expertos para el desarrollo rural integrados a las OMPE (Oficinas Municipales de Promoción Empresarial), los asesores externos y los propios campesinos que están en proceso de convertirse en agricultores productores de excedentes para el mercado.
Los objetivos específicos de estos agentes que conforman la capacitación dentro de un proceso de aprendizaje social son: a) Promover el intercambio y el diálogo entre productores y los agentes que conforman las asociaciones de productores y las cadenas productivas a partir de su participación en la planificación de las campañas agrícolas anuales, del seguimiento de los cultivos y crianzas, así como de la implementación de los concursos entre productores por distritos y en el sub corredor económico de Andahuaylas y Chincheros. b) Intercambiar lecciones aprendidas, innovaciones en la producción y en las organizaciones para reducir la pobreza y la exclusión en los distritos y provincias de la región a través del desarrollo de las capacidades y del aprendizaje social. c) Proponer políticas en los gobiernos locales para que las municipalidades pasen a la propuesta de planes de desarrollo económico y superen el tradicionalismo de la simple construcción de obras.
En ese sentido, en las experiencias de PRODECO se anota que sus formas de intervención en el campo se encuentran de un nuevo paradigma para los cambios institucionales, donde se afirma la idea de que, la innovación no es solamente el cambio de la tecnología o los procedimientos en las cadenas productivas, sino principalmente es el cambio de las ideas, actitudes y las prácticas en las personas, que son las que cambian las tecnologías y las cadenas productivas, las cuales son innovadas hacia cadenas de valor precisamente debido al cambio en las personas.
En esta sistematización se presentan también los resultados de las intervenciones que expresan los cambios ocurridos en los paradigmas institucionales; así por ejemplo, se muestran los cambios en los gobierno locales, donde la capacitación de los productores es la entrada principal para el cambio de personas y territorios no competitivos hacia la superación de la pobreza y el logro de la competitividad. Pero, así como se muestran las buenas prácticas o las fortalezas institucionales o productivas de estas localidades, también se muestran las limitaciones o los fracasos en los procesos de transformación institucional. Las lecciones han conducido a analizar también los cambios en las propuestas conceptuales, las estrategias y las metodologías para dar respuestas a esos problemas.
Por otro lado, en el actual esfuerzo de fortalecer la descentralización y, por lo tanto, la gestión municipal, se ha visto como necesario impulsar nuevas formas de gestión local, en las que se encuentra la asociatividad municipal que es un instrumento central para facilitar y mejorar la gestión territorial en espacios mucho más amplios que un distrito, incluso se puede integrar a varias provincias y hasta la propia región, porque permite que los gobiernos locales actúen integral y transversalmente. Con ese asociacionismo municipal se logran optimizar el uso de los recursos municipales, humanos y financieros y de esa manera se puede ofrecer un mejor servicio a la población. La conformación del ANCECHAN (integración de varias municipalidades en el sub corredor Andahuaylas y Chincheros) es una de las estrategias principales para lograr la integración territorial en espacios mucho más amplios que el gobierno local, institución que ayuda mucho a la conformación, no solamente de productores competitivos, sino también de territorios competitivos.
En tal sentido, con los intentos de lograr territorios integrados en este sub corredor, se logra iniciar la solución de problemas y amenazas que afectan a los productos de los territorios rurales pobres – por ejemplo, el cultivo de productos tradicionales, como la quinua, la kiwicha, la papa nativa, la tara o la crianza de cuyes- y convertirlas en oportunidades (posibilidades y ventajas que tienen para posicionarse en el mercado global). Para que ello ocurra, insistimos, se requiere que también haya una transformación en las mentalidades de los actores y pobladores locales para pensar en términos del enfoque territorial integrado y en sus estrategias de desarrollo, que es tratar de lograr la competitividad territorial, con capacidad de que los territorios rurales se inserten en los nuevos contextos derivados de la globalización.
Esa competitividad, debe ser tratada no solamente a nivel económico, sino también debe relevarse los aspectos sociales y, sobre todo culturales, como son las tradiciones, el patrimonio histórico, la riqueza y diversidad paisajística, el carácter y receptividad de la gente, de la articulación de la sociedad local, de sus medios de comunicaciones, la capacidad de atracción del territorio o el prestigio externo que este tenga.
En el presente trabajo de sistematización se avizora también los elementos claves, los recursos o productos con se cuenta para mejorar la competitividad de los productores y del territorio. Las intervenciones institucionales en las cadenas productivas, en ese contexto, son un importante medio para que la disponibilidad de los recursos propios se transformen en productos propiamente dichos, es decir, en productos vendibles y a mejores precios que antes. Se muestra, por ejemplo, que en aquellos distritos que han sido intervenidos son capaces de producir más en consonancia con la demanda externa, pero también mejoran la diversidad de sus cultivos y su seguridad alimentaria.
PRODECO están mostrando que con cierta rapidez relativa (el Proyecto tiene menos de 4 años de gestión) los productores se están adaptando a los requerimientos de la demanda externa (por ejemplo, oferta en cantidad y calidad de los productos). Ese crecimiento coordinado, entre producción y mercado, intermediado por las asociaciones de productores, la OMPE, ADEA, etc.- responde a la mejora de los niveles de ingresos, al desarrollo económico en general, pero también se están dando iniciales cambios en el desarrollo humano e importantes cambios en las organizaciones, así como en las mentalidades de los productores y los funcionarios de las instituciones.
La estructura del libro
¿Cómo está estructurado el presente libro? En el primer capítulo se abordan los enfoques y los conceptos (desarrollo territorial y local, nueva ruralidad, género como parte del desarrollo territorial, competitividad, etc.) con los que se está interviniendo en el campo y con los que se han analizado las experiencias. Se pasa a caracterizar y analizar el contexto, los problemas y las propuestas iniciales del Proyecto para abordar e iniciar los procesos de las soluciones de esos problemas. Allí se analizan los roles de los gobiernos locales, de las instituciones y de los productos, así como los resultados e impactos de las intervenciones institucionales y la participación de los agricultores.
En los capítulos II, III y IV se aborda la sistematización de las cadena productivas de la quinua y kiwicha, de la tara y los cuyes, donde se trata sobre la importancia y objetivos de estas cadenas, así como los roles de la municipalidad, de las instituciones privadas como PRODECO, ADEA y otras, como instituciones que promueven la producción local, la innovación tecnológica y la asociatividad entre los productores para fortalecer su capacidad de negociación en el mercado y logren aportar a la conformación de territorios competitivos en el sub corredor económico de las provincias de Andahuaylas y Chincheros. Se analizan en esas cadenas los resultados e impactos, los problemas y cambios en la producción, organización y en la comercialización. Impactos a nivel tecnológico, económico y social logrados por el Proyecto y se llega en cada cadena a identificar las lecciones aprendidas, las conclusiones y recomendaciones para mejorar y fortalecer el capital social, institucional y el funcionamiento de las cadenas productivas.
En el capítulo V, se definen las lecciones claves para pasar de las ventajas naturales hacia las ventajas competitivas en la pequeña producción agrícola. En esas lecciones se analizan, en forma resumida, las experiencias, los procesos de intervención del Proyecto para la competitividad, recomendándose que en los proyectos deben integrarse los objetivos (superar, sin abandonar, los marcos lógicos), las personas, la sociedad civil, el gobierno local y el sector privado para la competitividad. Se destaca también la capacitación para fortalecer las capacidades, donde unas de las estrategias son los concursos entre las asociaciones, las alianzas institucionales y el fortalecimiento del capital social para lograr una cultura empresarial. La lección final marca el proceso que debe seguirse para la construcción de las cadenas productivas y las cadenas de valor con enfoque de desarrollo territorial.
En esta sistematización, debe agradecerse a las siguientes personalidades de PRODECO que han colaborado con este trabajo, en especial la participación de Fernando Candia Castillo (Director del Proyecto), a Anani Romaiville Villazante (Especialisata del Proyecto), a Perci Barrio de Mendoza (Especialista e seguimiento y evaluación en el Proyecto), a Dersi Zeballos Molleda (Especialista del Proyecto) a Roger Yanque Alvarado (Administrador del Proyecto) , en especial a los dirigentes y a los campesinos de base (hombres y mujeres) que han hecho posible que parte de sus experiencias sean expuestas en el presente trabajo de sistematización.
Ricardo Claverías H.
CAPITULO I:
Conceptos y experiencias sobre las cadenas productivas y la competitividad territorial
Las estrategias de intervención de las entidades del Estado y de las ONG en el ámbito del sub corredor Anadahuylas y Chincheros, donde aún no intervenido el Proyecto del Proyecto PRODECO (en adelante solamente se designará como Proyecto), están todavía caracterizadas por una intervención sectorial y temática, situación que minimiza y hace que las propuestas y los impactos en el orden social y económico sean aún débiles, aisladas y poco sostenibles.
El proceso de descentralización en la perspectiva de la reforma del Estado es clave y se constituye en una oportunidad para que las instituciones y la sociedad civil del interior del país tenga la posibilidad de decidir su destino, expresada en la posibilidad de lograr un desarrollo endógeno, integral, de erradicación de la pobreza y sin exclusión. En ese marco, los gobiernos locales y regionales se constituyen en las instancias descentralizadas del Estado, más cercanas, más identificadas y conocedoras de la problemática y necesidades de la población.
El enfoque inicial y el nuevo enfoque del proyecto
En este acápite se expone acerca de los conceptos y enfoques que bien pueden servir para otro tipo de intervenciones institucionales que quieran lograr que las localidades y regiones se desarrollen integralmente y sean competitivas, pero con desarrollo humano, al mismo tiempo.
Competitividad y el desarrollo económico local
El concepto de competitividad, frecuentemente utilizado en la actualidad, considera la participación de los diferentes factores internos y externos que actúan para mejorar la productividad de cualquier emprendimiento empresarial, quiere decir, que es un enfoque sistémico, en el que participan factores como los recursos humanos, los recursos financieros, las potencialidades o capitales físicos, la tecnología a los que se complementa, el fortalecimiento de la institucionalidad (local, nacional, hasta internacional) para establecer un clima propicio para el emprendimiento de negocios competitivos; así como la normatividad favorable, el entorno macroeconómico estable, entere otros, para una adecuada inserción a la economía global para el desarrollo social.
En tal sentido, Michael Porter (1991)1 sostiene que en determinadas regiones o localidades hay mayor desarrollo y tienen mayores ventajas competitivas que otras, proceso en el que se identifica cuatro factores interrelacionados, los cuales resultan fundamentales para alcanzar la ventaja competitiva de una nación, región o área local.
1Porter, Michael E. 1991. La ventaja competitiva de las naciones, Vergara Editor S.A.
Estos cuatro factores constituyen lo que se ha dado en llamar el "diamante" de la ventaja competitiva en el desarrollo económico local.
El Proyecto PRODECO, en el marco del documento de formulación elaborado en el 2001, utilizó como enfoque fundamental, la competitividad agropecuaria, que se sustenta en los siguientes principios del "Diamante de la Competitividad":
Una tendencia creciente y preeminente sobre la demanda de productos agropecuarios andinos – en este caso son los productos de los campesinos que tienen una dotación de recursos, o factores en los que se basa la ventaja comparativa o denominados por otros como ventajas naturales2- que es el primer factor de la competitividad.
El segundo factor consiste en una exigente demanda, por parte de los consumidores locales, nacionales y del mercado externo, de los productos alimentarios orgánicos de origen andino. Asimismo, se parte por la premisa que existen recursos locales en las instituciones, las comunidades e incluso las empresas.
El tercer factor de importancia es la creación de clusters o agrupamientos de unidades de producción en asociaciones de productores- que pueden mejorar significativamente su oferta de servicios y así contribuir en mayor medida al proceso de desarrollo rural.
El proceso se realiza en una visión de competitividad que es promocionada por las instituciones locales – en este caso son los municipios y otras instituciones de las localidades del subcorredor económico Andahuaylas y Chincheros, que incluyen estas propuestas para fortalecer la competitividad territorial al ser incorporadas en los planes de desarrollo económico local – que es el marco institucional o el cuarto factor de la competitividad.
Para ello, el presente trabajo considera, en el ámbito de intervención del Proyecto, la posibilidad de generar una oferta de calidad; entendiendo la calidad dentro de la competitividad como productos estandarizados, de bajo costo, rentables, para responder a las demandas concretas identificadas en el mercado. Esa oferta, debería cimentarse en el mejoramiento de los servicios de capacitación y asistencia técnica principalmente de las ONG y de abastecimiento de insumos para mejorar la competitividad de las Unidades Económicas Familiares (UEF).
Es importante, a la vez, tener en cuenta los factores que van en contra de la competitividad, como los indicados por Ickis (1998)3 quien ha identificado los obstáculos que alternativamente pueden presentarse para su plena concreción. Estos obstáculos serían: a) la excesiva dependencia de los factores basados en ventajas comparativas; b) el distanciamiento de los consumidores (espacial, pero también en
términos de comunicación e información); c) el desconocimiento de la posición relativa en términos de mercado; y d) la inadecuada integración hacia adelante y la falta de cooperación en la industria.
2 Santa Cruz, Francisco. 2005. Competitividad en el sector agropecuario. Una visión integradora. En SEPIA
XI. Mesa Especial. Lima.
3 Ickis, John C., Cómo ganar ventaja competitiva en el desarrollo económico local, Guatemala, 1998, publicado en: www.ilo.org.led
Esos posibles obstáculos para concretizar la competitividad territorial fueron considerados en las acciones de PRODECO, así como en los distritos, las comunidades campesinas y en los gobiernos municipales, como se explican más adelante sobre los resultados de los talleres llevados a efecto en los distritos de Andahuaylas y Chincheros.
Desarrollo territorial y la nueva ruralidad
El desarrollo territorial está concebido como un proceso de cambio en las estrategias de intervenciones institucionales y productivas de un determinado espacio territorial, en las que se generan -de acuerdo con el enfoque del desarrollo territorial- distintas formas de acción y gestión concertada e integradas y no aisladas o sectoriales, entre las distintas instancias organizadas del Estado, las instituciones privadas, las ONG, las organizaciones de base y la sociedad civil en su conjunto.
Por otro lado, en la década de los 90, los enfoques del desarrollo rural sectorial han variado hacia el enfoque de la "nueva ruralidad". Esa visión de la "nueva ruralidad" aparece como más integral porque asume el desarrollo rural dentro de la lógica del desarrollo territorial rural (DTR), donde se incluye no solamente el sector agropecuario, sino también otras actividades (pluriactividades) que se efectúan en el medio rural y, además, las relaciones de este sector rural con los demás sectores de la economía y la sociedad. Ampliándose así la visión hacia un carácter multisectorial de lo rural y hacia mayores relaciones entre el sector rural y urbano.4.
El enfoque de la nueva ruralidad, sobre la base del enfoque de cuenca, construye el concepto de desarrollo territorial. "Un nuevo enfoque de desarrollo rural establece también la necesidad de diferencias entre espacio y territorio. Por territorio se entiende un espacio rural con identidad, la que se fortalece o construye socialmente en torno a un proyecto de transformación productiva e institucional"5.
En suma, los enfoques expuestos hasta este punto se deben integrar en las intervenciones de los proyectos, donde a su vez la competitividad solamente es posible lograrla si es que se da en un contexto local o regional, en el que las instituciones y la sociedad civil intervienen de manera integral y articuladamente; además, esas intervenciones solamente serán un medio eficaz para erradicar la pobreza, si ese desarrollo que quiere alcanzar la competitividad se combina con el desarrollo humano, con el cual "se busca la ampliación de las oportunidades para las personas, aumentando sus derechos y capacidades" (PNUD.2002)6
4 Pérez, Antonio y Caballero, José María. 2003. La nueva ruralidad en Europa y su interés para América Latina. Banco Mundial, FAO.
5 Banco Interamericano de Desarrollo. 2003. Perfil de estrategia de desarrollo rural (borrador preliminar para la discusión de la conferencia electrónica sobre nueva ruralidad. Noviembre 2003).
6 PNUD. 2002. Informe de Desarrollo Humano Perú. Lima.
Desarrollo territorial y local
El enfoque de la nueva ruralidad va de la mano con el enfoque del desarrollo territorial y multisectorial (articulación de diversos sectores, como la agricultura con el turismo, la industria, la educación, etc.) mediante el cual se evoca a que se aprueben políticas para incentivar el desarrollo en espacios concretos, donde esas políticas sean integradoras entre lo agrícola y lo no agrícola; pero no solamente en el ámbito de lo rural, sino también se propone que se promueva el sector rural como parte del desarrollo de la toda la sociedad en su conjunto, concretándose primero ese desarrollo integral en espacios mínimos que pueden ser un territorio local (municipio, mancomunidad, distrito o un conjunto de distritos, un departamento, una microcuenca o cuenca o una región).
Es importante señalara que no debe confundirse el desarrollo territorial con otros conceptos similares como los límites territoriales de un distrito, provincia o región7. Esta posición conduce a no confundir la identificación del desarrollo territorial con el espacio físico o con los límites territoriales de una comunidad, municipio o región. Al respecto,
A. Chejtman y J. Berdegué (2002)8 advierten que se debe:
"Concebir al territorio no como un espacio físico objetivamente existente?, sino como una construcción social, es decir, como un conjunto de relaciones sociales que dan origen y a la vez expresan una identidad y un sentido de propósito compartidos por múltiples agentes públicos y privados (aunque dicha construcción implique muchas veces transitar por procesos de conflicto y negociación)".
Más adelante agregan:
"Definimos el Desarrollo Territorial Rural (DTR) como un proceso de transformación productiva e institucional en un espacio rural determinado, cuyo fin es reducir la pobreza rural. La transformación productiva tiene el propósito de articular competitiva y sustentablemente a la economía del territorio a mercados dinámicos. El desarrollo institucional tiene los propósitos de estimular y facilitar la interacción y la concertación de los actores locales entre sí y entre ellos y los agentes externos relevantes y de incrementar las oportunidades para que la población pobre participe del proceso y de sus beneficios".
Por lo tanto, es importante distinguir desarrollo territorial de otras nociones similares, como por ejemplo cuenca, demarcación territorial y ordenamiento territorial. Con respecto a la cuenca, es el área geográfica que recoge la lluvia que alimenta una corriente de agua y abarca todo el sistema ambiental y social que ella alberga. En cuanto a la demarcación territorial, se refiere a los espacios geográficos que componen un país, región o localidad. Finalmente, el concepto ordenamiento territorial remite a los lugares en que deben ubicarse las ciudades, los centros industriales, las áreas agropecuarias, los bosques, etc.
7 Gallicchio, E y Winchester, L. 2003: 17. Territorio local y desarrollo. SUR-CLAWH. Santiago de Chile.
8 Schejtman, A. Y Berdegué, J. 2002. Desarrollo Territorial Rural. Ed. RIMISP. Santiago de Chile.
En ese contexto, el desarrollo territorial es un gran proyecto que se propone y gestiona por parte de las instituciones locales o regionales, en determinadas cuencas, microcuencas o en territorios limitados por linderos que demarcan un distrito, varios distritos, provincias o región.
¿Cómo se relaciona el concepto del desarrollo territorial con el desarrollo local? En términos económicos y sociales, el desarrollo local, para insertarse eficientemente y ser competitivo en lo global, debe articular determinados elementos que van desde el análisis de las oportunidades y potencialidades del territorio de un municipio9 hasta la propuesta de un proyecto colectivo (la propuesta de un gran proyecto de la municipalidad para el desarrollo territorial) en cada localidad distrital o provincial, donde se articulen el Estado,
el Sector Privado y la Sociedad Civil, así como los diversos sectores productivos y de servicios; pero, también donde se asocien las distintas municipales en un determinado corredor económico o región.
A la propuesta de este gran proyecto entre actores y sectores para articularse con el mercado regional, nacional y global se le denomina proyecto de desarrollo territorial a nivel local. Estos cambios deben tener implicancias no solamente en la competitividad, sino que el fondo debe ser el logro del respeto de los derechos y del desarrollo humano sostenible, equitativo, competitivo, ambiental equilibrado, sin exclusión, es decir sin discriminación de mujeres y hombres, de niños y viejos, de pobres y ricos, para mejorar la calidad de vida de estos.
En este marco, el ámbito de la intervención del Proyecto PRODECO está establecido coincidentemente en un corredor económico entrelazado por una vía principal que une a los departamentos de Ayacucho y Apurímac, la misma que atraviesa el Río Pampas y las provincias de Chincheros, Andahuaylas, agrupando a 14 distritos.
El capital social e institucional en este ámbito, antes de la intervención del Proyecto estaba constituido fundamentalmente por las instituciones del Estado desarticuladas y las ONG que trabajaban cada una según sus mandatos, las organizaciones de comunidades campesinas fuertemente debilitadas debido a la ausencia de líderes, consecuencia de la violencia social que vivió el país y particularmente de esta zona; asimismo, las organizaciones de base, como los vasos de leche y los clubes de madres dependientes de programas asistencialistas, federaciones campesinas poco o nada activas, los afectados y desplazados por la violencia social diseminados y desarticulados sin un referente organizacional que los aglutine y algunos gremios como los semilleristas, que son los únicos privilegiados de la actividad agrícola.
9 El municipio hace referencia al territorio en téminos físicos, biológicos y socio-económicos, en tanto que municipalidad es el órgano de gobierno local . Rojas, Luis. 2006. Manual para la gestión municipal del desarrollo económico local. OIT. Lima.
El enfoque de Desarrollo Económico Local
El Desarrollo Económico Local (DEL) aparece en el Proyecto después del inicio de la ejecución, es decir, después de julio de 2003. El elemento que induce la incorporación de este enfoque es la aparición de la nueva Ley Orgánica de Municipalidades, Ley N° 27972 del 26/05/2003, en el Artículo VI.- Promoción del Desarrollo Económico Local, indica que los gobiernos locales promueven el desarrollo económico local, con incidencia en la micro y pequeña empresa, a través de planes de desarrollo económico local aprobados en armonía con las políticas y planes nacionales y regionales de desarrollo; así como el desarrollo social, el desarrollo de capacidades y la equidad en sus respectivas circunscripciones.
Bajo el término de Desarrollo Económico Local se encuentran un conjunto de teorías y conceptos, un primer acercamiento al marco conceptual del desarrollo territorial se puede observar a través de las diferencias con las políticas tradicionales de desarrollo. El cuadro siguiente muestra en forma resumida las principales diferencias.
Cuadro1:
Cuadro tomado de Di Meglio – OIT 2005.
Uno de los conceptos extraídos de una Guía OIT (Gasser, Di Meglio, Salzano y Lazarte, 2004), define al DEL como un proceso participativo que favorece y estimula la asociación entre los principales actores públicos y privados de un territorio definido, permitiendo así el diseño y la implementación conjunta de una estrategia concertada, utilizando los recursos locales y las ventajas competitivas en un contexto global, con el objetivo final de crear trabajos decentes y estimular la actividad económica.
Por otro lado, Vásquez Barquero (1988) concibe el desarrollo económico local, como un proceso de crecimiento y cambio estructural que mediante la utilización del potencial de desarrollo existente en el territorio conduce a la mejora del bienestar de la población de una localidad o una región. Cuando la comunidad local es capaz de liderar el proceso de cambio estructural, la forma de desarrollo se puede convenir en denominarla desarrollo local endógeno.
Andahuaylas y Chincheros tienen un conjunto de recursos (económicos, humanos, institucionales y culturales) y de economías de escala no explotadas que constituyen su potencial de desarrollo. Sobre esa base, estas dos provincias, por iniciativa propia y con algunos apoyos, pueden emprender proyectos que les permitirán transitar hacia el desarrollo competitivo. Para ello, considerando la atomización de las tierras, la asociatividad entre productores, entre organizaciones y empresas se puede propiciar las economías de escala, la reducción de los costos de producción y transacción, los rendimientos crecientes y consecuentemente el crecimiento económico.
El Proyecto, a través de estructuras institucionalizadas dentro de las municipalidades distritales, impulsa un proceso de promoción de actividades económicas principalmente agropecuarias a través del enfoque de cadenas productivas, partiendo desde la identificación de las ventajas comparativas y luego competitivas, la participación asociada de las unidades económicas familiares, la inserción paulatina de las instituciones públicas y privadas en la dinámica que promueven las municipalidades, teniendo como propósitos la generación de ingresos, la creación de empleo local y el mejoramiento de la calidad de vida.
El enfoque de cadenas productivas y cadenas de valor
El concepto más difundido sobre las cadenas productivas está referido al conjunto de agentes y actividades económicas que intervienen en un proceso productivo, desde la provisión de insumos y materias primas, su transformación y producción de bienes intermedios y finales, así como la comercialización en los mercados internos y externos.
Para el Proyecto PRODECO, el punto de partida para impulsar una cadena, a expensas del potencial de un territorio, es que existan demandas concretas de mercado, que esté identificado con nombre, dirección, tipo y características del producto que demanda; en función de ello, que es el referente principal, se analiza la oferta para ver el detalle del proceso productivo desde el punto de vista tecnológico y económico, las posibilidades de que mantengan sus niveles de competitividad (Standard, rentabilidad, etc.), el impacto ambiental en el entorno, la influencia en las economías local, nacional e internacional, la participación directa e indirecta de los agentes en la cadena.
El enfoque de cadenas productivas y de valor impulsadas por los gobiernos locales, beneficia a las unidades económicas familiares a través de los pequeños conglomerados productivos debido al tamaño de sus unidades productivas, permite hacer el análisis cotidiano de los costos de producción para ver la relación beneficio- costo, permite resolver los cuellos de botella, permite que los distintos agentes principalmente directos se especialicen y sean cada más competitivos, permite visualizar el crecimiento económico de las unidades económicas familiares, del territorio y su impacto en la economía y en las políticas del Estado.
Capital social, los intangibles y sinergias para la viabilidad de la articulación de los pequeños productores con el mercado
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