- Introducción
- El caso
- El docente, un actor responsable y comprometido con las relaciones entre sus alumnos
- Conclusión
Introducción
En el presente informe se aborda la temática ACOSO ESCOLAR.
Partiendo de un caso disparador, ocurrido recientemente en la provincia de Corrientes, Argentina, se propone definir esta problemática analizando causas, consecuencias y aportando algunas reflexiones que apunten a abordar esta cuestión desde una perspectiva transformadora en la futura labor docente; considerando que estar informados sobre cómo detectar y tratar este problema es un aspecto indispensable para evitar los trastornos que puedan sufrir nuestros alumnos; y que es responsabilidad del docente conocer la realidad del grupo y mediar en los conflictos existentes.
DESARROLLO
El caso
CiNiña de 11 años queda parapléjica tras sufrir acoso escolar
30-10-12 / 11:09
Abril sufrió un fuerte golpe entre la cuarta y quinta vértebra tras ser empujada por una compañera en la clase de Educación Física, en su escuela de la localidad de Mercedes, Corrientes. La madre denuncia que la compañera la hostigaba constantemente.
Una nena de 11 años, víctima de "bullyng" (acoso escolar), quedó parapléjica luego de que una compañera la empujara con violencia en la clase de educación física y le causara daños en la médula.
La pequeña, de nombre Abril, que asiste a la Escuela Normal de la localidad correntina de Mercedes debió ser internada en el hospital pediátrico "Juan Pablo II" de la capital provincial, donde además recibe asistencia psicológica.
La madre, Claudia Ghezzy, dijo hoy a la prensa que la nena era hostigada hace tiempo por una compañera, situación que se agravó cuando su hija salió reina de la primavera del curso.
"La compañera que le hizo eso se `la tenía jurada`. La increpaba y molestaba desde hace un tiempo, porque mi hija fue reina de la primavera y porque es bonita. Pensé que era cosa de chicos, pero terminó en ésto", dijo la mujer en diálogo con Radio Dos.
La mujer relató a Télam que Abril "va a sexto grado, baila, hace danzas, juega al hockey" y le gustan los deportes y que "cuando su compañera le hizo la zancadilla estaba parada recibiendo instrucciones de coreografía".
"Fue un golpe seco, se quedó sin aire y no podía respirar. La asistió la profesora" y luego se fue a su casa. Pero "al otro día sintió hormigueo en las piernas y después no las pudo mover más, perdió sensibilidad", contó Ghezzy junto a su hija en el hospital.
El tenor de la lesión llevó a que la derivaran a un centro de mayor complejidad en la capital correntina, donde "le hicieron una tomografía y una resonancia magnética" y verificaron el daño entre la cuarta y quinta vértebras lumbares.
"Los médicos me dijeron que Abril tiene un 89% de posibilidades de recuperación en un proceso de al menos 6 meses, si recibe un tratamiento intensivo. Si eso no se hace las posibilidades se reducen", explicó la mujer, preocupada por los recursos para hacer frente a esas terapias.
La niña tuvo desde que quedó inmovilizada "tres crisis depresivas con mucho llanto", dijo la madre, y agregó que le brindan asistencia psicológica."Yo tengo 11 años y me siento una nena, todavía juego con las Barbies", comentó Abril a Télam durante la entrevista con su madre, que escuchaba mientras hacía dibujos.
"A la nena que la agredió le pusieron 20 amonestaciones y un psicólogo", dijo Ghezzi, disconforme con la decisión adoptada por los directivos y "porque el seguro por accidentes de la escuela era de sólo 1.500 pesos", que le alcanzaron "para pagar la ambulancia hasta Corrientes capital y un par de estudios" médicos.
Ese seguro "no responde a las necesidades de rehabilitación de la nena", aseguró, ya que espera que la puedan atender en el Instituto Fleni, de Capital Federal, para darle la posibilidad de volver a caminar, hacer deportes y retomar la vida que hacía antes de la agresión.
Según relató, su hija era acosada desde hace tiempo por la misma compañera que la empujó. "Voy a imitar tu letra y poner un machete bajo tu pupitre para que te saques un cero", la amenazó una vez.
"Yo hablé con la madre y con la nena, le dije que no tenían que pelearse. Después ella vino a casa a tomar la leche y pensé que ya eran amigas; cuando mi hija me contó que seguía molestándola le dije `dejala`, nunca pensé que iba a suceder algo como ésto", aseveró.
Abril está inmovilizada de la cintura para abajo, en una silla de ruedas que le consiguieron hoy. "Ni el ministro ni ningún funcionario me llamó para ofrecer apoyo ni preguntar si necesitábamos algo -lamentó-, a pesar de que ésto ocurrió en una escuela pública".
La madre de la niña dijo además que no tiene obra social y que no sabe cómo hacer para internarla en el Fleni, porque no tiene recursos y Abril "necesita rehabilitación y volver a aprender a caminar".
Fuente: Télam.
Sin lugar a dudas, este caso nos estremece y nos lleva a pensar en las situaciones de violencia que se vive diariamente en las escuelas de nuestro país. Para entender un poco más de la cuestión vamos a puntualizar algunos aspectos importantes.
¿Qué es el acoso escolar?
El acoso escolar (también conocido por su término inglés bullying) es cualquier forma de maltrato psicológico, verbal o físico producido entre escolares de forma reiterada a lo largo de un tiempo determinado. Estadísticamente, el tipo de violencia dominante es el emocional y se da mayoritariamente en el aula y patio de los centros escolares.
Los protagonistas de los casos de acoso escolar suelen ser niños y niñas en proceso de entrada en la adolescencia (12-14 años), siendo ligeramente mayor el porcentaje de niñas en el perfil de víctimas.
El acoso escolar es una forma característica y extrema de violencia escolar, es una especie de tortura, metódica y sistemática, en la que el agresor sume a la víctima, a menudo con el silencio, la indiferencia o la complicidad de otros compañeros.
Este tipo de violencia escolar se caracteriza, por tanto, por una reiteración encaminada a conseguir la intimidación de la víctima, implicando un abuso de poder en tanto que es ejercida por un agresor más fuerte (ya sea esta fortaleza real o percibida subjetivamente) que aquella. El sujeto maltratado queda, así, expuesto física y emocionalmente ante el sujeto maltratador, generándose como consecuencia una serie de secuelas psicológicas (aunque estas no formen parte del diagnóstico); es común que el acosado viva aterrorizado con la idea de asistir a la escuela y que se muestre muy nervioso, triste y solitario en su vida cotidiana. En algunos casos, la dureza de la situación puede acarrear pensamientos sobre el suicidio e incluso su materialización, consecuencias propias del hostigamiento hacia las personas sin limitación de edad.
Estadísticas:
En Argentina, y desgraciadamente en todo el mundo, los casos de hostigamiento son cada vez más frecuentes, y la violencia no termina en el aula sino que se puede trasladar a las redes sociales, con lo que la humillación se hace pública.
El Observatorio de Violencia a las Escuelas, perteneciente al Ministerio de Educación de la República Argentina, publicó en el año 2010 el libro "Violencia en las escuelas. Un relevamiento desde la mirada de los alumnos".
En él salen a la luz los siguientes datos:
– El 32% de los estudiantes de secundaria reconocen haber sufrido la rotura de útiles u otros objetos llevados a la escuela.
– La violencia verbal (gritos, burlas e insultos) alcanza porcentajes entre un 12% y un 14%, dependiendo del grado.
– El 10% de los alumnos dicen haber sufrido amenazas por parte de un compañero.
– Un 8% han sido víctimas de violencia social (exclusión).
– Un 7% de ellos señalan haber sido golpeados por sus compañeros.
– Y un 4,5% declaran haber sido víctimas de robo por fuerza o amenazas.
Y otros datos son los que aporta la CEPAL, en el estudio realizado en 2011:
– El 37,2% de los chicos de sexto grado dice que fue insultado o amenazado.
– Y el 32,4% dice que fue maltratado físicamente.
¿Cómo detectarlo?
La mayoría de las veces los padres y profesores son los últimos en enterarse de lo que les ocurre a los chicos. La vergüenza o el miedo a las represalias son los principales motivos. No hay que esperar a que el asunto se resuelva solo, hay que actuar con la mayor rapidez posible.
INDICIOS: Como PADRES debemos estar atentos a:
Cambios en el comportamiento del niño.
Tristeza, llantos o irritabilidad.
Pesadillas, cambios en el sueño y/o en el apetito.
Dolores somáticos, dolores de cabeza, de estómago, vómitos.
Pierde o se deterioran sus pertenencias escolares o personales de forma frecuente.
Aparece con golpes, hematomas o rasguños; dice que tiene frecuentes caídas o accidentes..
No quiere salir, ni se relaciona con sus compañeros.
No acude a excursiones, visitas, etc. del colegio.
Quiere ir acompañado a la entrada y a la salida.
Se niega o protesta para ir al colegio.
INDICIOS: como EDUCADORES debemos estar atentos a:
La relación de los alumnos y alumnas en los pasillos, en el comedor, en el patio y en el recreo. No olvidemos que los peores momentos de sufren cuando los profesores no están presentes.
Las "pintadas" en las puertas de baños y paredes (que nombres aparecen habitualmente).
La no aparición habitual en salidas del grupo.
Estar atentos a aquellos alumnos que sean diferentes, por su forma de ser o aspecto físico.
Alumnos que se quejan de forma insistente de ser insultado, agredido, burlado.
Alumnos a los que le roban sus útiles escolares, o explican que los pierden con frecuencia.
Investigar los cambios inexplicables de estados de ánimo, tristeza repentina, aislamiento personal, comportamientos no habituales o depresión sin motivo aparente.
Escasas o nulas relaciones con sus compañeros/as.
Evidencias físicas de violencia y de difícil explicación: hematomas, rasguños o cortaduras cuyo origen el niño no alcanza a explicar, ropa rasgada o estropeada.
Quejas somáticas constantes del alumno. Dolores de cabeza, de estómago o de otro tipo cuya causa no está clara.
Accesos de rabia extraños.
Variaciones en el rendimiento escolar, pérdida de concentración.
Quejas de los padres que dicen que su hijo no quiere asistir al colegio.
Es muy importante la actuación de los equipos docentes para enfrentar esta problemática ya que aunque deban atender con prioridad a los protagonistas de este drama, también los acosadores y los espectadores necesitaran ayuda urgente.
Las conductas preventivas:
De la Familia: ante todo la comunicación integral de todos los miembros, comunicación de la familia.
De los Docentes: espacios de reflexión, capacitaciones, reuniones cotidianas, interdisciplinariedad, son algunos de los aspectos que se deben implementar para sobrellevar esta temática. Fomentar el respeto mutuo, erradicar las burlas, demostrar autoridad con amor pero con un grado aceptable de disciplina pero sin temores desarrollar un concurso escolar con premios al aula que demuestre mejor respeto mutuo entre alumnos y otras formas que la creatividad de cada ambiente escolar lo disponga.
De los Departamentos de Apoyo Psicopedagógico: que varía en las distintas Instituciones y Provincias en su organización. Algunos son gubernamentales y otros institucionales, pero el diagnóstico a tiempo y tratamiento es una asignatura obligatoria que sólo la incumbencia profesional lo hará exitoso.
De los Alumnos: todo el tiempo posible y ocupado con actividades motivantes con sentido de pertenencia en la institución escolar. Por ejemplo: trabajar con Jornada Extendida, siendo la mañana normal y a la tarde con una verdadera Escuela de Artes: Orquesta Sinfónica, Ballet, Coro y Teatro, como otras alternativas, constituyen para los alumnos un "Enganche" interesante que los mantiene ocupados y apartados de toda adicción y conductas como las derivadas del Bullying. Los niños y adolescentes no deben estar solos en ninguna parte como baños, recreos, polideportivo, cantina, etc., para ello existe el Preceptor y el Maestro, su presencia en todos los aspectos disminuye la probabilidad del acoso escolar. Ni hablar de mezclar las edades, es una invitación al Bullying.
De la Fe en Dios: podemos extendernos mucho en este aspecto pero con sólo insistir y remarcar el amor al prójimo y como materializarlo, creo que es suficiente para su comprensión.
De la Ética: todos los niveles escolares, desde el Nivel Inicial hasta los Niveles de Post Grado, deben tener esta asignatura líder de todas las asignaturas, esta Formación en Valores, debe implementarse en serio y no en serie. Parafraseando a Rubén Alves, un gran educador brasilero decía: tiene preeminencia la educación o formación de las sensibilidades sobre la educación de las habilidades.
Señales previas: pueden ser directas o indirectas, a mi entender, las directas es la más simple y saludable. En el maro de una buena comunicación con sus padres, abuelos o tutores, significa que la víctima lo mencione directamente, algo así como: "Papá, tengo miedo de ir a la escuela porque tal, tal y tal me amenazan que me van a pegar". En cambio la indirecta requiere mucha atención y sensibilidad, vale decir, capacidad de percepción a tiempo de los "Avisos" secretos, por ejemplo: síndromes psicosomáticos como levantar fiebre sin causa aparente, vómitos antes de llegar a la escuela, llanto, estado nervioso, etc., esto lo digo por experiencias adquiridas o vividas de cerca con familiares, amistades o los propios alumnos que he tenido.
Las redes sociales: desde las mismas, se amenazan e intercambia distinto tipo de información. Acaso los menores no deben utilizar las redes sociales? No deben, pero pueden con sólo falsear su edad en su inscripción. Constituye un verdadero trampolín de sobre excitación en las relaciones humanas. Especialmente entre niños y adolescentes en su entorno escolar, el cual es su medio en donde se desenvuelve gran parte de su vida.
Juegos violentos o agresivos – Control de internet y TV: posee componente muy agresivo, propaganda subliminal deliberada o no que asumen los niños y adolescentes y que luego trasladan a su vida cotidiana incluyendo la escolar.
De la arquitectura escolar: todo ambiente debe ser transparente con grandes visores o ventanales que se vea tanto hacia adentro como para afuera, con ello se ejerce un control natural sobre las conductas. No deben existir lugares aislados o sin control y otros detalles de arquitectura escolar que los involucrados en esta temática deben conocer y difundir.
Consecuencias:
Baja autoestima.
Actitudes pasivas
Trastornos emocionales
Problemas psicosomáticos
Depresión
Ansiedad
Pensamientos suicidas
Pérdida de interés por la escuela
Fobias de difícil solución.
El docente, un actor responsable y comprometido con las relaciones entre sus alumnos
El 62,5% de las agresiones ocurren en el salón de clases. Es impensable que el docente lo eluda o esquive el tema. No sólo porque el acoso escolar es un fenómeno que nos habla de intolerancia, discriminación, prejuicios o porque está asociado con severos trastornos de salud mental y física, sino que también porque el clima escolar al interior de la sala de clase se ve categóricamente afectado.
La sala de clases suele ser el escenario más frecuente de agresiones verbales, acoso, golpes y amenazas y por tanto resulta imperativo que los docentes tomen medidas al respecto.
El papel de los docentes, maestros o profesores es decisivo a la hora de enfrentarse a una situación de Acoso Escolar en su aula de clase, el establecimiento de límites y la actitud de dejar de permanecer indiferentes ante el problema harán que ellos puedan manejar con inteligencia todo tipo de situaciones deben establecer límites y dejar de tener una actitud pasiva e indiferente ante el problema.
Un trabajo integral (interacción docentes-padres-alumnos) enfocados a lograr el respeto hacia los demás, la empatía, la responsabilidad y la igualdad darían como resultado el desarrollo de una sociedad más sana y funcional.
Recomendaciones para el docente:
1. Habla con tus alumnos sobre agresión relacional (puedes utilizar cuentos, películas u otros recursos) para concientizarlos sobre el asunto;
2. Procura ser un modelo de buen comportamiento (muestra respeto por todos tus alumnos, no muestres favoritismos, evita hablar mal de otros…);
3. Crea un clima de seguridad en el salón de clases: establece reglas claras de que no será tolerado ningún tipo de agresión;
4. Trata de identificar las primeras señales de agresión relacional antes de que se conviertan en un conflicto mayor;
5. Mantén una relación cercana y de confianza con tus alumnos para que sepan que pueden acercarse a ti cuando tengan un problema;
6. Escucha de manera activa y empática cuando un alumno te hable sobre una situación de agresión relacional;
7. Utiliza los mismos lineamientos recomendados para escuchar a los papás.
Se convierte esta, entonces, en otra de las demandas a las que debe atender el maestro fuera de lo específicamente pedagógico. Si queremos formar niños más justos y democráticos, es imprescindible brindarles una educación relacional que los ayude a aceptar al otro, a evitar la violencia y a establecer vínculos basados el amor y la amistad.
Conclusión
La realización de este informe me permitió conocer y analizar está temática tan grave y tan común en la cotidianeidad del aula. Al seleccionar la información me pareció importante incluir cuestiones que tiendan a motivar a los estudiantes de profesorados a que se sumen a una campaña para prevenir, atender y erradicar el bullying de las escuelas, y en especial en el ámbito de la sala de clases, ya que constituye un problema grave que no ha recibido una adecuada atención. El docente no es el único que debe preocuparse de esta situación, también los directivos, los estudiantes, los padres y los apoderados, en fin toda la comunidad educativa. Sin embargo, al docente le corresponde un rol preferencial en prevenir y atender el acoso en la sala de clases, por ello debe estar adecuadamente informado y capacitado.
Autor:
Julieta Caro
ISFD: "Nuestra Madre de la Merced"
Profesorado de Educación Primaria, 1° año.
Lenguaje Digital y Audiovisual
Prof.: Ramón Sosa
Córdoba, noviembre de 2012.