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Aspectos Peculiares de la Cultura Argentina (página 2)

Enviado por Leonardo Fava


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4. Algunos Inventos Argentinos

La Birome La Historia de Ladislao Biro

Ladislao Biro es sin lugar a dudas el inventor argentino más importante de nuestra historia, el paradigma del "inventor profesional" comprometido con su rol social a favor del progreso de la humanidad. Ladislao Biro fue un explorador de lo desconocido, con la curiosidad insaciable de un niño, la visión de un artista, el juicio crítico de un buen juez, y la voluntad de un guerrero Entre sus múltiples y variados inventos sobresale, sin lugar a duda, la tradicional "birome". Un producto totalmente palpable, de uso diario y masivo a nivel mundial. También por el hecho de haber sido su patentamiento y lanzamiento comercial desde la Argentina, como prueba que en este país se pueden realizar emprendimientos innovadores. Otra razón muy importante es el carácter y las diferentes virtudes que muestra este hombre, características fundamentales para este tipo de logros tales como la humildad, la constancia y la idea de que las cosas deben compartirse. "El no aceptaba los problemas como una fatalidad. Decía 'si hay un problema, debe haber una solución', y la buscaba desde un punto cero", esta frase mencionada por su hija, Mariana, describe la personalidad de quien en vida fue su padre. Es de resaltar también que en muchos de sus inventos ni siquiera era especialista, simplemente miraba las posibilidades desde un marco más amplio y guiado muchas veces por el sentido común. En ultima instancia es de destacar lo polifacético que ha resultado este inventor, ya que en total ha logrado 32 invenciones, en los más variados rubros, quizás como reflejo de las múltiples actividades que realizó en vida, tales como periodista, hipnotizador, corredor de autos, agente de bolsa, escultor etc. Es por ello, que el día de su nacimiento, el 29 de Septiembre, se festeja en la Argentina, el "Día del Inventor", en homenaje a su talento y a su amor por su país de adopción. La existencia de una fundación que lleva su nombre, dedicada a la invención y de una escuela dirigida por su hija Mariana de educación primaria y secundaria con énfasis en la capacidad de inventiva del ser humano, terminó por decidirnos por este emblemático y carismático personaje. El 29 de septiembre de 1899, en el seno de una familia de clase media conformada por su padre Matías su madre y su hermano Jorge, nace Ladislao José Biro (o Biro, según la grafía húngara, aunque no se pronuncia acentuado). El médico que lo trajo al mundo en Budapest, Hungría, dijo a su madre (cuyo nombre era Juana Ullmann) que sus posibilidades de vida no eran muchas dado su escasísimo peso de poco más de 1 kilogramo. Sin embargo, ella se dispuso a darle batalla a la adversidad: puso a su hijo bajo una lámpara pensando que el calor podría completar artificialmente su desarrollo. No sólo resultó eficaz, sino que anticipó la aparición de la incubadora. En forma simultánea, por esos misteriosos vínculos entre madre e hijo, la mujer imprimió al suyo la tendencia a "buscar y hallar algo", que es la definición etimológica del verbo inventar. Su niñez la vivió junto a su hermano Jorge, quien era dos años mayor que él, hasta que a mediados de 1914, con tan solo 16 años de edad, participa como soldado en la primera guerra mundial. Su formación fue en la escuela primaria y después el gimnasio, que es como aquí la escuela secundaria, con una orientación hacia las ciencias biológicas, la filosofía y el latín; esto era común en Europa. Una vez concluido el gimnasio realizó el primer año en la carrera de medicina, pero luego abandonó debido a un accidente. Ese accidente provocó que Ladislao fuese el primero que empezó, en Hungría, a ocuparse de todo lo relacionado con el hipnotismo. Trabajó con hipnotismo en una clínica de Budapest, y dicto varias conferencias dedicadas a los médicos. A partir de entonces fue muy solicitado por los médicos para que colaborara con las técnicas de hipnotismo, para lograr efectos analgésicos. En esa época ganaba tanto dinero con el hipnotismo, que francamente perdió todo interés por seguir estudiando anatomía humana, y decidió abandonar sus estudios. Sus ingresos eran tan considerables que hasta tenía un coche con caballos para dirigirse a todas partes. Ese fue el fin de sus estudios formales, y desde ese momento comenzó a ocuparme de diferentes cosas, como la grafología y el hipnotismo en la medicina. Fue despachante de aduana, vendedor y corredor de automóviles, agente de bolsa e inventor. Por ese entonces, el 2 de Noviembre de 1930, contrajo matrimonio con Elsa Isabel Schick. Ese mismo año inventó una máquina para lavar ropa, que pudo ser fabricada en serie, y por la cuál recibió las regalías correspondientes. Pero su primer invento fue una lapicera a fuente, que debía llenarse con agua, y que cubría a una composición sólida de anilinas, que se van disolviendo parcialmente a medida que corre el agua. Este invento lo había realizado algunos años antes (en 1928) inspirado en los trabajos que había realizado su padre, sin mayor éxito, con un instrumento para escribir a mitad de camino entre las lapiceras convencionales y lo que, con el correr de los años, llegaría a ser el bolígrafo. El 16 de Abril de 1932 nace su única hija, a quien llamarían Mariana. A los 33 años ya había inventado la caja automática para automóviles, totalmente mecánica. Este invento lo pudo realizar gracias a un amigo gitano que era un excelente mecánico, y juntos llevaron a la práctica lo que Biro había concebido sobre un papel. La patente de la caja automática pudo venderla a los representantes de la General Motors en Berlín: En esta transacción cometió algunos errores debido a su falta de experiencia en el tema. Tuvo que viajar a Berlín en una motocicleta donde estaba montada la caja automática, gracias a una invitación de las autoridades de la General Motors para realizar una demostración. Finalmente compraron los derechos con el siguiente detalle: recibiría un adelanto de U$S 500 y una mensualidad de U$S 500 durante cinco años y después una participación en la producción. Pero cuando firmaron en convenio en Berlín, le dijeron que no tenían la intención de fabricar la caja automática mecánica porque ellos ya trabajaban con una caja hidráulica desde hacía ya muchos años, y pensaban continuar con ella. Simplemente habían comprado su invento para que no lo comprara la competencia. En el año 1938; ya había patentado un modelo rudimentario del bolígrafo en su país, en Francia y Suiza. Ese mismo año, ya se encontraba trabajando como reportero de un periódico húngaro, en Yugoslavia; en determinado momento escribió una nota sobre un escritorio de la entrada del hotel dónde estaba hospedado, con un primitivo modelo de bolígrafo que a veces funcionaba y otras veces no. La nota era un borrador que debía enviar a Hungría y a su lado se encontraba un hombre bajito con anteojos y acompañado por una chica muy linda. Luego de enviar el telegrama, cuando subió para ir a su habitación, lo llamó el conserje del hotel y le dijo: "ese señor que estaba a su lado es un ingeniero y lo ha visto a usted que escribe con un instrumento que el no conoce ¿Usted, tendría inconveniente en recibirlo para mantener una conversación?" . Ladislao le respondió que no tenía ningún inconveniente y convino una entrevista.

Entonces ese señor le preguntó quién era y a que se dedicaba; a lo que él le respondió que era un periodista húngaro, que estaba trabajando eventualmente en Yugoslavia y que además era inventor. Luego le preguntó: "¿Por qué no viene a trabajar a la Argentina?". Entonces, el misterioso hombre, le comento que había estado observando detenidamente el instrumento, para el desconocido, con el que escribió la nota y que pensaba que en Argentina no iba a tener ningún tipo de problemas si se decidía a viajar a aquel país, para trabajar en la producción de ese tipo de bolígrafo. Entonces el joven inventor le respondió que en el centro de Europa, no le otorgaban la visa para la residencia en la Argentina. Ante este planteo, el ingeniero, le entregó una tarjeta personal firmada, y le aseguro que con esta no iba a tener problemas para recibir la visa en el consulado de Argentina en Yugoslavia o en Francia. Al observar la tarjeta, Ladislao Biro, pudo leer en la misma la siguiente inscripción: "Agustín P. Justo, presidente". Por lo que guardó bien esa tarjeta por si algún día podría llegar a necesitarla.

Luego de su estadía en Yugoslavia, se dirigió a Francia; debido a que un amigo le había brindado los datos de un financista también húngaro que residía en París, y que se dedicaba a los negocios de importación y exportación. Luego de un azaroso viaje en tren, llego a París y se traslado de inmediato a la dirección que debía buscar. Así fue como conoció a Juan Jorge Meyne, con quién desarrollaría una profunda amistad, y con quién se asociaría para la producción del bolígrafo.

En París trabajó como periodista y pintor, pero posteriormente, gracias a algunos contactos importantes con el gobierno francés, el cuál ya sabía que era inventor, comenzó a trabajar en los laboratorios del servicio secreto de las fuerzas armadas. En ese laboratorio se dedico al desarrollo de productos químicos, por lo que pudo realizar grandes progresos, pese a lo accidentado y peligroso de los experimentos. Trabajó durante mucho tiempo en un producto incendiario que posteriormente desarrollarían los americanos. Desafortunadamente, debido a la caída de Francia tuvo que abandonar las investigaciones.

Cuando los alemanes invadieron Francia, en ningún momento dudó en venir a la Argentina, y buscó la tarjeta del presidente Justo. Del país solo sabía que había pampa, que estaba muy lejos, que se bailaba tango, y que había gauchos…….. Viajó; junto a Meyne, su esposa y su hija Mariana; en un barco español llamado Sevilla y luego de 21 días de viaje, llega a Buenos Aires, a mediados del mes de mayo de 1940. Al poco tiempo, Ladislao, adoptó la ciudadanía argentina y formó la Compañía Biro-Meyne-Biro junto con su hermano y Juan Jorge Meyne. A partir de 1941 comienza a realizar numerosos experimentos para perfeccionar el bolígrafo, ya que el mismo no tuvo gran éxito al principio por tener imperfecciones en la tinta y por estar mal fabricado. En 1942 logra conseguir apoyo financiero de Luis Lang y Henry Martin, pero a fines de 1943 sucedería un hecho que pondría a prueba la fuerza de voluntad no solo de Biro sino también de todas las personas que trabajaban en la empresa; Dejemos que el propio Ladislao nos cuente esta historia:

"Treinta y una personas formaban parte de la empresa. Las llamé y les dije: "los financistas no dan más dinero, tengo que cerrar". Yo sé muy bien que ustedes viven de su sueldo, tienen obligaciones y familia y, en consecuencia no pueden trabajar solo por mis promesas de que, eventualmente tendremos éxito en el mercado en unos 4 o 5 meses, recién entonces voy a poder pagarles retroactivamente. Pero seguro no es. Quien en esas condiciones pueda seguir trabajando conmigo, anote su nombre en el papel, y quién no pueda, por razones comprensibles, no lo haga; de todas maneras quedaremos como buenos amigos. Luego de esa conversación salí de la sala de reuniones y a los pocos minutos me llamaron de la misma sala y me dijeron: Biro vuelva, todos vamos a seguir trabajando. Finalmente las 31 personas continuaron trabajando durante las cuatro semanas con total inseguridad, pero afortunadamente pude perfeccionar el sistema de producción del bolígrafo y así salimos al mercado con un gran éxito.

Ha sido una suerte para mí haberle podido pagado a esos empleados. Perfeccionar el bolígrafo me llevó seis años de intenso trabajo, producto que ahora parece algo fácil, pero hacer la idea de un producto comercializable requirió muchos esfuerzos. Hoy se lo fabrica a un costo de unidad inferior a lo que cuesta un boleto de colectivo. Para lograr lo que hoy puede conseguirse en cualquier quiosco, debí construir máquinas especiales para poder engarzar a las bolillas de acero, en un dispositivo especial sin freno, la tinta también resultó un gran problema. Mi hermano, que era químico, trabajó mucho en la búsqueda de una solución, al igual que muchos otros profesionales, pero como no se hacían grandes progresos, debí encarar personalmente el problema hasta que pude solucionarlo."

En 1944, Biro vendió la patente norteamericana a Eversharp-Faber por dos millones de dólares, y, en Europa, a Marcel Bich (fabricante de los bolígrafos Bic). A partir de 1946 preside varias sociedades y compañías, y además logra hacer viajar a numerosas familias desde Ungiría para que se radiquen en nuestro país. Por otro lado obtiene un gran número de patentes cuyo detalle se encuentra en la sección Otros Inventos. En 1981 comienza a trabajar en lo que sería su último invento, el cual lamentablemente no pudo concluir, el enriquecimiento del uranio. Sobre este tema Biro tenía una visión muy particular; "Yo leí un artículo en el cuál se hablaba de cómo enriquecer el uranio en los EEUU y en Rusia, mediante supercentrífugas, con un rotor que está suspendido en un campo magnético y que giran a gran velocidad para provocar la separación isotópica en el gas "Hezafloruro de uranio". En estos países se dedican grandes esfuerzos para mejorar el sistema y hacerlo más económico. Cuándo leí este artículo, y es característico en todos mis inventos, yo pensé "por qué hacen todo tan complicado, no comprendo para que usan centrífugas el gas ¿no puede girar sin centrífugas? Si hacemos girar el gas, en vez de los recipientes, la fuerza de la centrífuga es la misma, para el gas resulta indiferente si gira en una centrífuga o no, en cualquier lugar se gira. Así empecé a trabajar en esto y ya tenemos resultados muy adelantados. Trabajo aquí en el laboratorio de mi casa, con dos técnicos de la Comisión Nacional de Energía Atómica, y somos muy optimistas en cuanto al desarrollo futuro. Así es como nace un invento, leí un artículo y pensé ¿a esto, no se lo podría simplificar? Sí, se lo `puede simplificar. Naturalmente cuando empecé, yo no conocía las reglas de la dinámica de los fluidos, entonces libremente empecé a pensar con simple lógica".

A los 86 años, José Ladislao Biro falleció el 24 de octubre de l985 en el Hospital Alemán de Buenos Aires. La prensa nacional e internacional, recordó debidamente la labor de este brillante inventor, quién fuera ampliamente elogiado por las oficinas de Patentes de los EEUU y de varios países europeo. Biro había recibido también el reconocimiento de varias empresas estadounidenses por haber superado ampliamente con sus investigaciones la labor de gran número de sus científicos en temas relacionados con la química de resinas fenólicas, la micromecánica y la separación de isótopos. Pese a ese reconocimiento y a reiteradas invitaciones para radicarse en los EEUU Ladislao José Biro permaneció fiel a su patria adoptiva. Hasta el momento en que enfermó, seguía investigando con gran tesón, todo lo relacionado con su último invento, lamentablemente inconcluso "Una nueva tecnología para el enriquecimiento del uranio". – En sus últimos años, en el barrio de Belgrano, acostumbraba a aconsejar a los jóvenes que circunstancialmente hablaban con él: no dejen pasar la vida a su lado, sean conscientes del mayor placer que existe; la vida misma

La birome Ya en el siglo XIX se habían realizado algunos intentos de fabricación de una pluma que tuviera un rodamiento en su punta, como el producto utilizado por John L. Loud en 1888 para marcar el cuero. Pero no fue hasta 1938 cuando el inventor húngaro Ladislao Biro inventó un bolígrafo que tuvo éxito a nivel mundial. Una tinta viscosa y oleaginosa servía para este tipo de plumas, evitando manchas porque prescindía de la punta embebida en tinta. Se llamó birome al invento por la asociación del apellido Biró y el de su socio Meyne. El término birome se convirtió en sustantivo.

El bolígrafo tenía ciertas ventajas sobre la pluma estilográfica: la tinta era impermeable y casi indeleble; podía escribir sobre superficies muy diferentes y se podía mantener en cualquier posición durante la escritura; la presión que había que aplicar para que fluyese la tinta era perfecta para hacer copias con papel carbón. Esto hizo que el bolígrafo no tardase en desplazar a la pluma estilográfica como utensilio universal para escribir. La historia comienza cuando el célebre inventor se desempeñaba como periodista. Su idea surgió debido a que al no trabajar continuamente durante su juventud, muchas veces la tinta de su lapicera se secaba. Por eso cuando debía realizar una entrevista, tenía que pedir prestada una porque la suya no funcionaba. Adicionalmente se había cansado de las quejas de su hija Mariana porque sus compañeritos del banco de atrás, en la escuela, le ensuciaban las puntas de las trenzas en el tintero. Todo esto le resultaba muy desagradable; hasta que un día en una imprenta vio un "monstruo mecánico", la máquina rotativa con su característico "plac, plac, plac" imprimiendo diarios sin provocar manchas desagradables, y con una tinta que se secaba una vez impresa en el papel. Entonces se preguntó si no se podría simplificar este mecanismo y hacerlo manual. Allí había más de 2000 piezas, eso era demasiado grande, ¿cómo se podría hacer algo más simple para escribir? Y de este razonamiento surgió el bolígrafo, que consistía en una bola de acero en la punta de un cilindro lleno de tinta especial, que bajaba por acción de la gravedad y se secaba enseguida sobre el papel. Al bajar la tinta, impregnaba a la bola de acero, permitiendo el fluir de la tinta sobre el papel.

En esa época fue a consultar a un profesor de química, en Hungría porque tenía serias dificultades para encontrar una tinta adecuada, pero éste lo echó. De esta forma, Biro tuvo que valerse por sí mismo para encontrar un fluido adecuado para su reciente invento. Utilizando la simple lógica, Ladislao pudo desarrollar una clase se tinta que no se seque en el tanque, pero que sí lo haga en el papel. Para ello tuvo en cuenta que la tinta se compone de partes sólidas y líquidas, por lo tanto la parte líquida iba a ser absorbida por el papel y el componente sólido quedaría arriba. Perfeccionar su invento le llevó seis años de intenso trabajo, debido a que los primeros bolígrafos no escribían nada bien; solían patinar y además la tinta oleaginosa, que se secaba muy lentamente, se emborronaba con facilidad. Por lo tanto, fue necesario construir máquinas especiales para poder engarzar a las bolillas de acero, en un dispositivo especial sin freno. En cuanto al mejoramiento de la tinta, también tuvo varios problemas. Su hermano, que era químico, trabajó en la búsqueda de una solución al igual que muchos otros profesionales. Como no se hacían grandes progresos, Ladislao Biró debió encarar personalmente el problema hasta que pudo solucionarlo. Se fue mejorando la composición de la tinta para que resultara más fluida y secase antes. Además de los problemas técnicos, el inventor argentino tuvo que enfrentar problemas económicos cuando los inversores no quisieron financiar más su proyecto; hasta el punto que tuvo que pedirles a sus empleados que trabajen sin goce de sueldo hasta que logró perfeccionar el sistema de producción del bolígrafo y así salió al mercado con un gran éxito.

Biro patentó un modelo rudimentario del bolígrafo en su país, en Francia y en Suiza, en 1938 y más tarde en Argentina el día 10 de junio de 1943, donde por vez primera se financió el invento para ser comercializado e industrializado. La célebre birome fue precedida por los modelos Eterpen y el Stratopen. En 1944, Biro vendió la patente norteamericana a Eversharp-Faber por dos millones de dólares, y, en Europa, a Marcel Bich (fabricante de los bolígrafos Bic). En sus comienzos este nuevo instrumento de escritura costaba entre 80 y 100 dólares, lo que hacía a la birome prácticamente inaccesible para los salarios medios de entonces. Biro anhelaba popularizar su invento. Lo hizo el tiempo: ahora no pasa de un peso. En el año 1945 la fuerza aérea de Estados Unidos, ante la necesidad de utilizar un nuevo tipo de lapicera que se pudiera utilizar en grandes alturas sin que se derramara la tinta, le encargó a Biró 20.000 ejemplares. El éxito obtenido en esta empresa con el gobierno norteamericano colocó a este producto en la vidriera del mundo. Sin embargo, Biro no patentó la birome en EEUU lo que provocó una dura batalla entre competidores por su explotación comercial. En ese mismo año el norteamericano Milton Reynolds desarrolló su propio modelo y el austriaco Franz Seech inventó la tinta que se seca al contacto con el aire, la cual fue comercializada con el nombre de "paper mate".

Sin el bolígrafo de tinta seca… la realidad seria otra. Sin embargo y a pesar de los grandes progresos por mejorar los bolígrafos, estos seguían siendo muy costosos (aprox. $10) hasta que en el año 1949 el francés Marcel Bich desarrolló un modelo de bolígrafo con un costo llamativamente inferior al que denominó BIC ballpoints. Diez años más tarde las Bic eran las lapiceras primeras en ven el mercado americano.

El Colectivo

El colectivo nace en 1928. Año de crisis económica, la gente dejó de tomar taxis, llevando al sector a una delicada situación. Es ahí cuando surge la idea de llevar varios pasajeros (alrededor de "5") en un mismo taxi, con un recorrido fijo a un precio más accesible y prefijado. La ciudad de Buenos Aires tenía por entonces una población de 2.100.000 habitantes y los medios de transporte público de la época (tranvías, ómnibus y taxis) no satisfacían por completo la demanda ciudadana. Situación propicia para la rápida adopción de la nueva forma de transporte. El 24 de Septiembre quedó establecido el primer recorrido que unía Lacarra y Rivadavia con Primera Junta, haciendo escala en Plaza Flores. Los colectivos no estaban autorizados a llevar pasajeros de pié. Las ventajas del colectivo fueron rápidamente aceptadas (rapidez y descongestionamiento de tráfico), convirtiéndolo en una opción popular, llevando a la industria del tranvía a una difícil situación. La suerte de los mismos estaba echada.

Con la regularización del servicio surgió la iniciativa de ponerles letreros indicativos del recorrido y el número de línea, para facilitar la identificación de los mismos. Con el paso del tiempo el espacio disponible para pasajeros resultó escaso. Por tal motivo se comienza a modificar los vehículos para aumentar su capacidad hasta llevarla a "10". El futuro no podía detenerse y comenzaron a carrozarse chasis de camiones transformando al porteño colectivo en verdaderos ómnibus. El colectivo continúa siendo al día de hoy, la opción diaria de millones de personas. La industria a multiplicado sus servicios y ramales, incorporando nuevas tecnologías con comodidades para personas con movilidad reducida y conviviendo comercialmente con trenes, líneas de subterráneos, remises y taxis.

Identificación Dactilar Historia de Juan Vusetich

Criminalista, creador del sistema Dactiloscopio Argentino Juan Vucetich creo el mas perfecto sistema de clasificación de los dibujos digitales. Estos fueron descubiertos ya hace siglos y se sabia también que no existían dos individuos que tengan dibujos similares en las yemas de los dedos, pero nadie, hasta Vucetich, había logrado implementar un sistema universalmente reconocido para la individualización de personas. Proviene de la ciencias medicas el conocimiento de las estrías papilares, de las yemas de los dedos, que al tocar cualquier superficie o cuerpo liso, quedan retratadas fielmente por medio de la transpiración. En la década de 1890 – 1900, las publicaciones relacionadas a estos temas ya estaban ligadas expresamente a la identificación de personas. Juan Vucetich nació en 1858, en lo que hoy es Croacia y emigro hacia la Argentina, a los 24 años. En 1888, ingreso a la policía de la provincia de Buenos Aires. Hasta entonces la técnica para la individualización de las personas era el método antropometrico, ideado por el francés Bertillion. El Bertillonage, estaba basado en las medidas de ciertas partes del cuerpo humano y las particularidades fisonaomicas, era utilizado como instrumento de las investigaciones por la policía francesa desde 1882.

La policía argentina considero necesario instalar una oficina que se ocupara de las funciones relacionadas con la identificación de personas. El capitán de navío, Guillermo J. Núnez, jefe de la provincia de Buenos Aires, le encargo a Vucetich la organización de la oficina antropometrica; le entrego una revista que contenía un estudio sobre las impresiones digitales y le sugirió que tal vez el podría instituir un sistema por medio de estos dibujos. Aquella publicidad era la Revieu Scientifique del 2 de mayo de 1891 y el articulo se refería a los trabajos que dejo truncos Francis Galton.Sabiendo que el método empleado hasta la fecha, era el Barrillonage, Vucetich lo adopto para instalar y organizar el gabinete técnico policial que se le encargara. Pero al aproximarce al tema de las estrías papilares de los dedos, comenzó a dedicarce intensamente en su estudio. Hasta entonces no conocía absolutamente nada sobre las impresiones digitales nítidas para hacer un análisis comparativo y buscar la manera de utilizarlas en el servicio de identificación.

Al mismo tiempo que dirigía la oficina de Identificación Antropometrica, Vucetich acumulo gran cantidad de impresiones digitales. Y es así como, a la par del servicio Antropometrico, dio forma y organizo el servicio de identificación por medio de las impresiones digitales, en 1891. Ademas invento todos los elementos para captar lo mas perfectamente posible los dibujos dactilares de los dedos de ambas manos y puso en practica todo en cuanto fue necesario para sistematizar el método. El nuevo proceso de reconocimiento se llamo ¨Icnofalangometria¨ o ¨Metodo Galtoneano¨, estaba compuesto por 101 tipos de huellas digitales que el mismo había clasificado sobre la base de incompleta taxonomía de Galton. El primero de setiembre de ese año, comenzó a aplicarse oficialmente el método de Vucetich para individualización de personas, con el registro de las huellas dactilares de 23 procesados. Pero para llegar a su logro máximo tuvo que trabajar unos años mas, después de intensas investigaciones llego a establecer que en las figuras son solo cuatro las formas fundamentales que se repiten insistentemente, había encontrado la clasificación fundamental y así creado el sistema dactiloscópico Argentino. A cada uno de estas cuatro conformaciones las llamo: A-1, I-2 , E-3 Y V-4 denominación que se adoptara luego a nivel universal. Cada vez que conseguía perfeccionar sus ideas y teoría, como consecuencia de sus investigaciones, Vucetich producía la consiguiente publicación, promoviendo así la continuación de su obra. Sus trabajos experimentales se produjeron en el libro instrucciones generales para el sistema Antropométrico e Impresiones Dactilares. Tres años después en 1894, idea de la identificación Antropométrica, aparecen las Huellas Digitales.

Proceso para obtener las huellas digitales Se espolvorea el objeto con un polvo de textura mas fina que el talco Se saca el polvo con un pincel de peto de marta. Si hay huellas el polvo quedar atrapado por las minúsculas protuberancias Pegando sobre el objeto un tipo especial de cinta adhesiva se saca una copia de la huella Se traspasa la huella a un acrílico transparente y se fotografía . Este método es usado para criminales reincidentes.

5. Costumbres Argentinas

"La costumbre constituye la guía fundamental de la vida humana". Efectivamente el conocimiento de las costumbres supone una guía importante para comprender el alma de un país y de sus gentes.

Matrimonio y familia La mayor parte de las parejas contraen matrimonio por primera vez entre los 20 y 30 años. Las bodas se celebran con una ceremonia civil y, si los contrayentes así lo desean, también con una celebración religiosa. A continuación es frecuente organizar una gran recepción con cena y baile. En Argentina predomina la familia nuclear. Los hijos adultos viven a menudo en la misma ciudad que sus padres. Las mujeres son las que se encargan fundamentalmente de criar a los hijos y tienen una gran influencia en las decisiones familiares. Cada vez son más las mujeres que trabajan fuera del hogar.

Las comidas Los argentinos comen más carne de vacuno per cápita que cualquier otra población del mundo. Debido a que Argentina es un gran productor de vacuno, los precios internos son bastante bajos y la mayoría de la población puede comer carne a diario, y muchas personas preparan los fines de semana un asado. Las comidas populares incluyen empanadas, rellenas de carne o verdura; y milanesas o chuletas de ternera rebosadas. El dulce de leche es leche acaramelada, una especialidad Argentina y un dulce popular.

Hábitos sociales A la hora de las presentaciones, es habitual dirigirse a la gente como señor o señora, pudiendo darse la mano. Dar un abrazo y un beso en la mejilla es un saludo frecuente entre las mujeres o entre un hombre y una mujer que se conocen. El saludo español Buenos días! (buen día en Buenos Aires) o Buenas tardes se emplea cuando se va por la calle o se saluda a amigos o conocidos. Mirar a los ojos se considera importante, y no es extraño para los argentinos tocarse o permanecer muy cerca mientras se conversa. Los argentinos a menudo visitan a los amigos y familiares sin avisar. La gente disfruta teniendo invitados en casa y, por lo general, les ofrecen bebidas como café, té o mate.

Entretenimientos El fútbol es el deporte nacional. Otros deportes populares son el rugby, el tenis, el golf, el jockey, el automovilismo y el voley. También son populares el teatro, la opera, los restaurantes y salas de baile donde los jóvenes suelen quedarse hasta altas horas de la noche.

Fiestas Las fiestas en Argentina son, por lo general, ocasiones para reunirse con la familia como por ejemplo: el día de Malvinas, día de la muerte de San Martín, el día de la Raza, Año Nuevo, el día de la Independencia y la Navidad entre otros.

El Mate

Esta es una típica costumbre de los países del Río de la Plata. Esta infusión fue utilizada originalmente por los indios guaraníes quienes utilizaban la yerba mate. Los jesuitas, que se establecieron en la zona que hoy ocupa la provincia de Misiones, mejoraron su cultivo, por lo que allí se ubican las mejores yerbatales. El recipiente en que se ceba el mate, es el "mate", que tradicionalmente esta hecho de calabaza curada. La infusión se toma con bombilla, y se puede cebar dulce o amargo. El recipiente que contiene el agua para la cebadura es la pava, cuya agua se considera "a punto" unos grados anteriores a la ebullición. Si el agua hierve, no sirve para el mate. Esta costumbre es bien hogareña en Argentina. El compartir el mate es uno de los símbolos sudamericanos de comunicación. Hay gente que ha adquirido el "arte de cebar mate" y cada uno le introduce ciertas variantes propias de su gusto particular. Por ejemplo el mate con: naranja, canela, cedrón, café, menta, etc.

Algunos de los términos usados Cimarrón: Mate amargo Mate largo: Mate con muy poca yerba Ensillado: Mate listo y preparado para cebar "no te vayas rengo": No tomar un solo mate al pasar por algún lugar. Por lo menos saborear dos.

6. Conclusión

Tratamos de buscar una conclusión sobre el tema que nos tocó desarrollar, pero realmente es muy difícil de encontrar. Es difícil entender por que nuestra cultura se basa en ídolos y no en modelos, por que descuidamos a nuestros verdaderos héroes como el Dr. Maradona y tantos otros que pasan inadvertidos para la sociedad en general. Por que permitimos que un Dr. Favaloro se suicide y después lo recordamos poniendole su nombre a instituciones y becas cuando ya es demasiado tarde, cuando ya no contamos con el. Es difícil explicar por que tenemos una cultura que se mira en culturas ajenas, que festeja una navidad con un Santa vestido para el invierno cuando es pleno verano. Es muy difícil explicar la dualidad que presenta nuestra cultura en miles de cosas, tal vez reside en que la cultura es relativamente nueva, tal vez en la fusión de culturas que llegaron buscando una tierra fértil y un suelo de paz, sea cual sea la respuesta, aun nos queda mucho por recorrer, mucho por hacer. La cultura la formamos entre todos y cada uno de nosotros es responsable por ella, la cultura de mañana, la de nuestros hijos, la de las próximas generaciones, la hacemos hoy, actuemos con conciencia y liderazgo cada uno de nosotros puede hacer la diferencia para tener la cultura que todos queremos y el país que todos soñamos.

7. Bibliografía

Libros (Nuestra herencia cultural, Grandes líderes argentinos) Páginas en Internet ç Enciclopedias (Encarta, Océano) Grupo Duff:

 

 

Autor:

Fava, Leonardo (LF)

Facundo Casale Pablo Garcia Melina Paolini 12 de Noviembre de 2003

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