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Lo grandioso de la Segunda Guerra Mundial (página 2)


Partes: 1, 2, 3

La Primera Batalla de El Alamein tuvo lugar en julio de 1942. Las fuerzas Aliadas se habían retirado al último punto defendible antes de Alejandría y el Canal de Suez. El Afrika Korps, sin embargo, había agotado sus suministros y los defensores pararon su empuje. La Segunda Batalla de El Alamein ocurrió entre el 23 de octubre y el 3 de noviembre. El Teniente General Bernard Montgomery estaba al mando de las fuerzas Aliadas conocidas como el 8º Ejército. Los Aliados iniciaron entonces su ofensiva y, a pesar de una dura resistencia inicial de los italianos y alemanes, triunfaron al final. Después de la derrota alemana en El Alamein, las fuerzas del Eje efectuaron con éxito una retirada estratégica hacia Túnez.

La Operación Torch fue efectuada por los Estados Unidos, Gran Bretaña y las fuerzas de la Francia libre el 8 de noviembre de 1942, para ganar el control del Norte de África a través de desembarcos simultáneos en Casablanca, Orán y Argelia, seguidos unos pocos días después por un desembarco en Bône, la puerta de entrada a Túnez. Las fuerzas locales de la Francia de Vichy opusieron una resistencia mínima antes de someterse a la autoridad de la Francia libre del general Henri Giraud. Como represalia, Hitler invadió y ocupó la Francia de Vichy, mientras Mussolini ocupó Córcega y la costa azul francesa hasta el Ródano. Las fuerzas alemanas e italianas, que habían ocupado Túnez, fueron cogidas en un movimiento de pinza por los avances Aliados, desde Argelia en el oeste y desde Libia en el este. La victoria táctica de Rommel contra las fuerzas inexpertas de los estadounidenses en la Batalla del paso de Kasserine, sólo pospuso un tiempo la eventual rendición de las fuerzas del Eje en el Norte de África en mayo de 1943.

En 1943, el Eje casi tuvo éxito en la supresión de la resistencia partisana yugoslava. Desde enero a abril, se forzó a las guerrillas a huir hacia el este, en condiciones invernales sobre el duro terreno de Bosnia, sufriendo graves pérdidas, y cruzando eventualmente el río Neretva (Batalla del Neretva), asegurando su puesto de mando y su hospital. Continuaron hacia el este, incapacitando las fuerzas chetniks del área, y cayeron en un embolsamiento alemán casi fatal en el valle de Sutjeska a últimos de mayo.

África subsahariana (julio de 1940 – septiembre de 1943)

Italia había ganado el control de Eritrea y de la Somalia Italiana durante la Repartición de África, y había tomado Etiopía antes del comienzo de la Segunda Guerra Mundial durante la Invasión de Etiopía (1935-36). Estas tres colonias fueron reorganizadas en el dominio del África Oriental Italiana.

A principios de 1940, las fuerzas coloniales italianas consistían en 80.000 soldados italianos y 200.000 soldados nativos, mientras que las fuerzas británicas en toda la Somalilandia Británica, Kenia y Sudán solamente totalizaban unos 17.000. Los italianos primero se desplegaron para la toma de la Somalilandia Francesa (hoy en día conocida como Yibuti). Este ataque fue cancelado debido al colapso del Ejército francés y la formación del Gobierno colaboracionista de la Francia de Vichy. En julio, las ciudades en la frontera con Sudán, Kassala y Gallabat fueron ocupadas por una fuerza italiana de 50.000 hombres, y en agosto de 1940, el ejército colonial italiano atacó y tomó la Somalilandia Británica utilizando una fuerza de 25.000 hombres. Esto le dio a Italia el control de casi todo el Cuerno de África.

En septiembre de 1940, las fuerzas Aliadas fallaron, durante la Batalla de Dakar , en la captura de la capital de Senegal, luchando contra las tropas de la Francia de Vichy que la defendían; el África Occidental Francesa permaneció en manos de Vichy hasta los desembarcos de la Operación Torch en el norte de África en noviembre de 1942. Aunque en noviembre los Aliados tuvieron éxito en la Batalla de Gabón, consolidando su control sobre el África Ecuatorial Francesa para las fuerzas de la Francia libre.

También en noviembre de 1940, los Británicos empezaron una contraofensiva desde el Sudán con solamente 7.000 soldados, atacando Gallabat ocupada por los italianos, siendo incapaces de tomarla. Sin embargo en enero de 1941, el ejército italiano retiró sus fuerzas desde las ciudades fronterizas del Sudán a un terreno más defendible al este de Kassala. Con refuerzos adicionales provenientes del ejército de la India Británica y de Sudáfrica, la campaña empezó a hacer progresos. La Somalilandia Británica fue reconquistada en marzo, y Adís Abeba, capital de Etiopía, fue capturada el 6 de abril. El emperador Haile Selassie I volvió a la ciudad el 5 de mayo. Sin embargo, una fuerza de italianos continuó luchando una guerra de guerrillas en Etiopía, hasta la rendición italiana de septiembre de 1943.

Madagascar, como una colonia francesa que era, estaba considerada territorio enemigo por los británicos desde de la creación del régimen colaboracionista de Vichy. Era también la tierra sugerida a la que los judíos europeos deberían ser deportados, en una propuesta antisemita conocida como el «Plan Madagascar». Mientras los británicos controlasen Egipto y el Canal de Suez, estos planes alemanes eran imposibles, y eventualmente fueron archivados en favor de una campaña de genocidio, que se llamó la Solución final. Con la entrada de los japoneses en la guerra en diciembre de 1941, y la rendición de Singapur en febrero de 1942, los Aliados llegaron a preocuparse cada vez más, que Madagascar pudiese caer en manos del Eje. Por lo tanto, realizaron una invasión, conocida como la Operación Ironclad en mayo de 1942. La lucha contra los defensores franceses de Vichy duró hasta noviembre, estando los franceses respaldados por varios submarinos japoneses. En diciembre, la Somalilandia Francesa también fue conquistada por los británicos.

Después de los desembarcos de la Operación Torch, el resto de los territorios de Vichy en África quedaron bajo el control de los Aliados. Con el control del sur del continente seguro, aparte de la insurgencia italiana en Etiopía, los Aliados volvieron su atención a otros teatros de la guerra.

Frente oriental (abril de 1941 – enero de 1942)

La batalla de Grecia y la Invasión de Yugoslavia retrasaron la invasión alemana seis semanas críticas, como posteriormente se puso de manifiesto. Tres Grupos de Ejército alemanes, junto con otras unidades militares del Eje, que en total hacían unos 3,5 millones de hombres, se lanzaron a la invasión de la Unión Soviética el 22 de junio de 1941. El Grupo de Ejércitos Norte estaba desplegado en Prusia Oriental y estaba compuesto por los ejércitos de infantería 18º y 16º y un ejército Panzer, el 4º al mando de los generales Busch, Von Küchler y Hoepner, todos bajo las órdenes del mariscal Ritter Von Leeb, apoyados por la 1° flota aérea del general Koller totalizando 450.000 combatientes del Eje. Sus objetivos principales eran el asegurar los estados bálticos y tomar Leningrado. Oponiéndose al Grupo de Ejércitos Norte estaban tres Ejércitos soviéticos compuestos por 450.000 hombres en un principio, pero con las nuevas movilizaciones se aumentó el número a 600.000 al mando del mariscal Voroshilov. Los alemanes lanzaron sus 600 tanques contra el punto de contacto de los dos Ejércitos soviéticos en ese sector. El objetivo del 4º Ejército Panzer era cruzar los ríos Niemen y Dvina, que eran los dos mayores obstáculos en la ruta hacia Leningrado. En el primer día, los tanques cruzaron el río Niemen y penetraron 80 kilómetros. Cerca de Rasienai, los Panzers fueron contraatacados por 300 tanques soviéticos. Los alemanes tardaron 4 días en rodear y destruir a los tanques soviéticos. Los Panzers, cruzaron después el Río Dvina cerca de Dvinsk.

Los alemanes estaban ahora a una distancia suficiente como para atacar Leningrado; sin embargo, Hitler ordenó a los Panzers mantener su posición mientras los Ejércitos de infantería los alcanzaban. Las órdenes de mantener la posición durarían cerca de una semana, dando tiempo suficiente a los rusos para que fortaleciesen sus defensas alrededor de Leningrado. Los rusos recibieron apoyo de la flota soviética del Báltico, hasta que los Stukas alemanes lograron hundir a los acorazados Marat y Revolución de Octubre. Después de que Hitler dio la orden de ataque el 4° ejército Panzer trató de perforar la plaza desde el 10 de agosto hasta el 8 de septiembre. Voroshilov movilizó a toda la población civil para evitar que la ciudad cayera lo cual consiguió con enormes pérdidas que oscilan entre 500.000 y 1.500.000 de bajas en el bando soviético solamente.

El Grupo de Ejércitos Centro estaba desplegado en Polonia y comprendía a los ejércitos 9º , al mando del general Strauss, 4º, al mando del general Von Kluge , al 2º , comandado por el general Von Weichs, y dos ejércitos Panzer, el 2º y el 3º , bajo las órdenes de los generales Guderian y Hoth respectivamente, todos a su vez dirigidos por el mariscal Fedor von Bock. Su objetivo principal era la captura de Moscú. Oponiéndose al Grupo de Ejércitos del Centro estaban cuatro Ejércitos soviéticos con 3500 tanques, bajo el mando del mariscal Timoshenko. Los rusos ocupaban un saliente que se introducía en territorio alemán con su centro en Bialystok. Más allá de Bialystok, estaba Minsk que era un nudo de ferrocarriles clave y que guardaba la principal autopista a Moscú. El 3º Ejército Panzer penetró a través de la unión de los dos Ejércitos soviéticos desde Prusia y cruzó el río Niemen, y el 2º Ejército Panzer cruzó el río Bug desde el sur para lo cual se emplearon 80 tanques capaces de caminar bajo el agua. Mientras atacaban los Panzers, los ejércitos de infantería golpeaban en el saliente y rodeaban a las tropas rusas en Bialystok. El objetivo de los Ejércitos Panzer era encontrarse en Minsk e impedir una retirada rusa. El 27 de junio, tras 5 días de operaciones, los Ejércitos Panzer II y III se encontraron en Minsk habiendo avanzado 350 kilómetros en territorio soviético. En la enorme bolsa entre Minsk y la frontera polaca estaban rodeadas 32 Divisiones de Infantería soviéticas y 8 Divisiones de tanques, totalizando 400.000 soldados soviéticos con más de 3.500 tanques (tres veces más que los atacantes) y 2.000 cañones que fueron atacados sin piedad envueltas en un triángulo que inicialmente tenía 300 km. de lado.

La batalla de cerco duró 14 días, del 27 de junio al 10 de julio, y al desplomarse la resistencia fueron capturados 323.898 soldados rusos, aunque consiguieron escapar unos 250.000 más, capturaron o destruyeron 3.332 tanques y 1.909 cañones (más del total de tanques enviados a la lucha por Francia); el aniquilamiento de esa cantidad de material blindado dio confianza al mando alemán, ya que los tanques disponibles de Alemania para la invasión de Rusia eran solamente 2.434, y se creyó que se había logrado acabar con la mayoría del blindaje ruso, lo que en realidad era falso, pues el Ejército Rojo tenía una imponente masa de 20.000 máquinas para 1941, aunque debemos matizar que el 92% de esos carros eran viejos tanques de los años 30 que en la primera semana se averiaron casi el 50% de ellos debidos a problemas mecánicos, donde el 90% de los T-35 se averiaron sin luchar, sólo un 5% eran T-34s y un 3% KV-1s. En ese mismo tiempo la Luftwaffe había organizado 2800 aviones en tres flotas comandados por Loehr, Kesselring y Keller. En los primeros días de lucha numerosas escuadrillas de tres bombarderos se internaron en suelo ruso volando casi a ras de suelo y sin cruzar ciudades para atacar los principales aeródromos en un radio de 300 kilómetros. En esos dos primeros días de lucha se reportaron 2700 aviones derribados o destruidos en sus bases, pero tras ocupar los aeródromos por tierra se comprobó que fueron destruidos 2700 aparatos, de los cuales unos 1800 en el primer día.

El Grupo de Ejércitos Sur estaba desplegado al sur de Polonia y Rumanía y estaba compuesto por los ejércitos 6º, 11º, y 17º, y un Ejército Panzer, el 1º, junto con dos Ejércitos rumanos y varias divisiones italianas, croatas, eslovacas y húngaras. Su objetivo era asegurar los campos petrolíferos del Cáucaso. En el sur, los comandantes rusos habían reaccionado rápidamente al ataque alemán y sus fuerzas de tanques superaban con mucho a las alemanas. Oponiéndose a los alemanes en el sur había tres Ejércitos soviéticos. Los Alemanes golpearon en los puntos de contacto de los tres Ejércitos soviéticos, pero el 1º Ejército Panzer golpeó justo a través del Ejército soviético con el objetivo de capturar Brody. El 26 de junio, cinco Cuerpos mecanizados soviéticos con unos 1.000 tanques montaron un contraataque masivo contra el 1º Ejército Panzer. La batalla fue una de las más feroces de la invasión, durando 4 días. Al final de la misma los alemanes resultaron vencedores, pero los rusos inflingieron duras pérdidas al 1º Ejército Panzer. Con el fracaso de la ofensiva blindada soviética, se habían acabado las últimas fuerzas substanciales de tanques rusos.

El 3 de julio, apenas terminada la batalla de Bialystock-Minsk Hitler dio su consentimiento a los Panzers para que relanzasen su empuje hacia el este, después que los ejércitos de infantería los hubiesen alcanzado. Fedor von Bock lanzó la vanguardia de sus 9 divisiones blindadas y sus 7 motorizadas, seguidas por 35 divisiones de infantería hacia el frente. A las orillas del río Beresina los alemanes se enfrentaron a un nuevo tipo de tanque soviético desconocido hasta entonces. Era el T-34, con coraza frontal de 4,5 centímetros de blindaje inclinado y cañón de 76,2 mm. de diámetro, eficaz a 1500 m. Los efectivos de la 18a. división blindada de Guderian se enfrentaron a él, pasando serias dificultades antes de descubrir que tenía una mala visibilidad por detrás y una comunicación por radio deficiente (no solía haber radio y se hacían señas a los otros carros). Iguales dificultades pasaron al repeler al tanque pesado KV-1, mejor blindado que el T-34.Después de la sorpresa se destruyeron varias unidades soviéticas encabezadas por el VIII Cuerpo de Ejército, en la que militaba el hijo de Stalin Jacobo Djugashvili el cual fue hecho prisionero. A pesar de todo, Stalin se negó a hacer un trato con los nazis para el intercambio de su hijo.

El siguiente objetivo del Grupo de Ejércitos Centro sería la ciudad de Smolensk que dominaba la carretera a Moscú. Enfrente de los alemanes estaban las fortificaciones no concluidas de la Línea Stalin, apoyadas sobre el río Dnieper, y al perforarla consiguieron capturar Perekov. El 6 de julio, los soviéticos lanzaron un ataque con 700 tanques contra el 3º Ejército Panzer. Los alemanes, usando su abrumadora superioridad aérea en calidad, ya que los soviéticos poseían la flota más numerosa de todas las naciones, pero sus cazas J-15 y sus bombarderos relativamente lentos y de los más diversos modelos, no podían competir contra los Messerschmitt 109 ni contra los Stukas Junker-87 más rápidos. El 2º Ejército Panzer cruzo el río Dnieper y se acercó a Smolensk desde el sur, mientras que el 3º Ejército Panzer, después de derrotar el contraataque soviético, se aproximó a Smolensk desde el norte. Tres Ejércitos soviéticos quedaron atrapados entre sus pinzas. El 26 de julio, los Panzers cerraron la trampa y entonces comenzó la eliminación de la bolsa, cogiendo 310.000 prisioneros rusos, 3205 tanques y 3210 cañones, de un total de 3600 tanques, 3500 cañones y 460.000 combatientes rusos. Hitler ahora, se vio en un dilema: sus generales querían continuar con el empuje hacia Moscú, el problema para continuar con la ofensiva del sector central, era que en el Sur los ejércitos comandados por Von Rundstedt se encontraban atascados a la entrada de Kiev, donde el mariscal Budenny tenía cinco ejércitos con más de 700.000 hombres, parapetados en poderosas defensas, y otro ejército soviético se encontraba en la región de Gómel con más de 100.000 hombres; este conjunto de tropas preocupaba a Hitler, ya que las líneas de abastecimiento de los ejércitos de Von Bock se encontraban demasiado extendidas. Tanques del Grupo de Ejércitos Centro fueron desviados en apoyo de los Grupos de Ejércitos Norte y Sur. Los generales de Hitler se opusieron vehementemente a esta medida, ya que Moscú se encontraba sólo a 350 kilómetros del Grupo de Ejércitos Centro y el grueso del Ejército Rojo estaba desplegado en ese sector y solamente un ataque allí tenía esperanzas de acabar la guerra rápidamente. Pero Hitler fue inflexible y los tanques del Grupo de Ejércitos Centro se fueron y reforzaron al 4º Ejército Panzer en el norte, atravesando las defensas soviéticas el 8 de agosto, estando al final de agosto a sólo 50 Kilómetros de Leningrado. Mientras tanto los finlandeses habían atacado hacia el sudeste, a ambos lados del Lago Ladoga, alcanzando la antigua frontera soviética.

En el Sur a mediados de julio, más allá de los Pantanos de Pinsk, los Alemanes se habían quedado a sólo unos pocos kilómetros de Kiev. El 1º Ejército Panzer entonces fue hacia el Sur, mientras que el 17º Ejército alemán, que estaba en el flanco sur del 1º Ejército Panzer, golpeó hacia el este y entre los dos atraparon tres Ejércitos soviéticos cerca de Uman. Cuando los alemanes eliminaron la bolsa, los tanques giraron hacia el norte y cruzaron el Dnieper, mientras tanto el 2º Ejército Panzer que había sido desviado del Grupo de Ejércitos Centro por orden de Hitler había cruzado el río Desna con el 2º Ejército en su flanco derecho. Los dos ejércitos Panzer atraparon ahora 4 Ejércitos soviéticos y partes de otros dos. El embolsamiento de las fuerzas soviéticas en Kiev fue conseguido el 16 de septiembre. Los rodeados soviéticos no abandonaron fácilmente, siguió una batalla salvaje que duró 10 días, después de la cual los alemanes declararon que habían capturado 600.000 soldados rusos. Hitler la llamó la batalla más grande de la historia. Después de Kiev, los alemanes no estaban superados en número por el Ejército Rojo, y los Rusos no tenían más reservas. A Stalin le quedaban 800.000 hombres para defender Moscú.

El 9 de septiembre, el Grupo de Ejércitos Norte llegó a 11 kilómetros de Leningrado, pero Hitler ordenó que Leningrado fuese asediado. Sin embargo, una pequeña ruta improvisada entre un bosque, permitió el paso de suministros a la ciudad. Los soviéticos estaban montando cada vez más ataques contra el Grupo de Ejércitos Centro pero faltándoles sus tanques, no estaban en posición de tomar la ofensiva. Hitler había cambiado de opinión y decidido que los tanques se devolviesen al Grupo de Ejércitos Centro para su empuje total hacia Moscú. La Operación Typhoon, el empuje hacia Moscú, comenzó el 2 de octubre. Frente al Grupo de Ejércitos Centro estaban una serie de elaboradas líneas de defensa. Los alemanes penetraron fácilmente la primera línea de defensa cuando el 2º Ejército Panzer, volviendo desde el sur, tomó Orel que estaba 110 kilómetros detrás de la primera línea rusa de defensa. Los alemanes entonces empujaron hacia dentro y en el vasto embolsamiento cogieron a 663.000 prisioneros rusos. Los rusos solo tenían ahora 90.000 hombres y 1500 tanques para la defensa de Moscú.

Casi desde el principio de la Operación Typhoon el clima se había ido deteriorando continuamente, haciendo más lento el avance alemán sobre Moscú, hasta llegar a ser de 3 kilómetros diarios. El 31 de octubre, el Alto Mando del Ejército alemán ordenó un alto en la Operación Typhoon para que los ejércitos pudiesen reorganizarse. La pausa dio tiempo a los soviéticos para construir nuevos ejércitos y traer las tropas soviéticas desde el este, cuando el Pacto de Neutralidad firmado por soviéticos y japoneses en abril de 1941, le aseguraba a Stalin que ya no sería amenazado por los japoneses por más tiempo.

El 15 de noviembre, los alemanes comenzaron una vez más el ataque sobre Moscú. Enfrente de los alemanes estaban 6 Ejércitos Soviéticos. Los alemanes intentaron que los Ejércitos Panzer III y IV cruzaran el Canal de Moscú y rodearan Moscú desde el nordeste. El 2º Ejército Panzer atacaría Tula y después se acercaría a Moscú desde el sur y el 4º Ejército golpearía en el centro. Sin embargo, el 22 de noviembre, las tropas siberianas soviéticas fueron lanzadas sobre el 2º Ejército Panzer en el sur, e infligieron una sorprendente derrota sobre los alemanes. El 4º Ejército Panzer tuvo éxito en cruzar el Canal de Moscú y el 2 de diciembre había penetrado hasta 25 kilómetros del Kremlin. Pero para entonces empezaron las primeras tormentas del invierno, y la Wehrmacht no estaba equipada para la guerra de invierno. La congelación y la enfermedad habían causado más bajas que el combate; los muertos y heridos ya habían alcanzado un número de 155.000 en 3 semanas. Las divisiones estaban a una fuerza del 50% y el amargo frío había causado grandes problemas a los cañones y al equipo; muchos ataques soviéticos eran producidos muy temprano, dado que las armas alemanas no funcionaban a tan bajas temperaturas, mientras que las de los soviéticos sí. Las condiciones climatológicas hacían que la Luftwaffe estuviese en tierra. Las tropas soviéticas recién reclutadas cerca de Moscú, hacían un número de cerca de 500.000 hombres, y Zhukov el 5 de diciembre lanzó un contraataque masivo que empujó a los alemanes hacia su frontera cerca de 325 kilómetros, pero no consiguió una brecha definitiva. La invasión de la Unión Soviética había costado hasta ahora a los alemanes unos 250.000 muertos y 500.000 heridos, así como gran parte de sus tanques.

El Pacífico (abril de 1941 – junio de 1943)

Hitler ocultó a los japoneses su plan de invadir la Unión Soviética. La URSS, temiendo una guerra en dos frentes, decidió hacer la paz con Japón. El 13 de abril de 1941, la URSS y Japón firmaron el Pacto de Neutralidad Soviético-Japonés, permitiendo que los japoneses concentrasen su atención en la inminente guerra en Asia y el Pacífico.

En el verano de 1941, los Estados Unidos, el Reino Unido, y Holanda comenzaron un embargo de petróleo contra el Japón, amenazando con impedir su capacidad para librar una guerra importante tanto en el mar como en el aire. Sin embargo, las fuerzas japonesas continuaron avanzando hacia el interior de China. Durante los meses de verano, Japón trató de sondear las posibilidades de lograr que los Estados Unidos levantasen el embargo de petróleo contra el imperio nipón. La respuesta estadounidense fijaba como condición sine qua non (Loc. lat.; literalmente, 'sin la cual no') la retirada de las tropas japonesas en China. Rechazando estas condiciones, Japón planeó un ataque sobre Pearl Harbor para mermar gravemente a la Flota del Pacífico de los Estados Unidos, y después apoderarse de los campos de petróleo de las Indias Orientales Neerlandesas.

El primer ministro, príncipe Fumimaro Konoe, era muy reticente a iniciar una guerra contra los Estados Unidos y los países de la Commonwealth. Sin embargo, el emperador Hirohito se inclinó finalmente por las tesis del sector más belicista, como el propio Konoe admitiría ante su jefe de gabinete, Kenji Tomita. Ante su aislamiento en el Gobierno y la falta de apoyo del emperador, Konoe se vio forzado a dimitir el 16 de octubre de 1941. Para reemplazarlo, Hirohito eligió, de acuerdo con la recomendación del Señor del Sello Privado, Koichi Kido, al hasta entonces ministro de la Guerra, general Hideki Tojo, una de las figuras más destacadas del sector belicista, encargándole la organización del ataque contra la flota estadounidense en el Pacífico. El 1 de diciembre, en una Conferencia Imperial celebrada en Tokio, Hirohito dio su aprobación oficial al comienzo de la guerra.

El 7 de diciembre, Japón lanzó ataques por sorpresa, prácticamente simultáneos, contra Pearl Harbor, Tailandia y los territorios británicos de Malaya y Hong Kong. Una flota de portaaviones japoneses lanzó un ataque aéreo por sorpresa sobre Pearl Harbor. El ataque destruyó la mayor parte de los aviones estadounidenses de la isla y dejó fuera de combate a la principal Flota de Batalla estadounidense (tres acorazados fueron hundidos, y cinco más gravemente dañados, aunque solo se perdieron definitivamente el USS Arizona y el USS Oklahoma , los otros seis acorazados fueron reparados y pudieron regresar al servicio activo). Sin embargo, los cuatro portaaviones estadounidenses (que eran el principal objetivo del ataque japonés) estaban fuera, en alta mar. En Pearl Harbor, el muelle principal, las instalaciones de suministro y de reparación fueron reparadas rápidamente. Más aún, las instalaciones para el almacenaje de combustible de la base, cuya destrucción habría dejado gravemente mermada a la flota del Pacífico, fueron dejadas intactas. El ataque unió a la opinión pública estadounidense pidiendo venganza contra el Japón. Al día siguiente, el 8 de diciembre, los Estados Unidos declararon la guerra al Japón.

A la vez que atacaban Hawaii, los japoneses atacaron la isla de Wake, un territorio estadounidense en el Pacífico Central. El intento de desembarco inicial, fue rechazado por la guarnición de Marines, y una resistencia muy dura continuó hasta el 23 de diciembre. Los japoneses enviaron un gran número de refuerzos, y la guarnición se rindió cuando estuvo claro que no estaba viniendo ninguna fuerza de auxilio estadounidense.

Japón también invadió las Filipinas, un protectorado de los Estados Unidos, el 8 de diciembre. Las fuerzas estadounidenses y filipinas, bajo el mando del General Douglas MacArthur, fueron forzadas a retirarse a la Península de Batán. Una fiera resistencia continuó hasta abril, comprando un tiempo precioso para los Aliados. Después de su rendición, los supervivientes fueron conducidos a la Marcha de la Muerte de Batán. La resistencia Aliada continuó por un mes más en la isla fortaleza de Corregidor, hasta que también se rindieron. El General MacArthur, al que se le había ordenado retirarse a Australia, prometió: «Volveré».

Un desastre golpeó a los británicos el 10 de diciembre, cuando perdieron 2 barcos de guerra importantes, el HMS Prince of Wales y el HMS Repulse. Ambos buques fueron atacados por 85 bombarderos y torpederos japoneses con base en Saigón, en la Indochina francesa, y 840 marineros británicos perecieron. Winston Churchill dijo acerca del suceso: «En toda la guerra, nunca recibí un golpe más directo».

Alemania declaró la guerra a los Estados Unidos el 11 de diciembre, aunque no estaba obligada a hacerlo bajo el acuerdo del Pacto Tripartito. Hitler esperaba que Japón apoyaría a Alemania atacando a la Unión Soviética. Japón no lo hizo porque había firmado un tratado de no agresión, prefiriendo concentrarse en expandir su imperio en China, Sudeste de Asia, y el Pacífico. Más que abrir un segundo frente sobre la URSS, el efecto de la declaración de guerra alemana fue el de borrar cualquier oposición significativa dentro de los Estados Unidos, para unirse a la lucha en el Teatro Europeo.

Los Aliados fueron creados oficialmente a través de la Declaración de las Naciones Unidas el 1 de enero de 1942. Poco después se formó el Mando Estadounidense-Británico-Holandés-Australiano, en inglés (ABDACOM), para unificar las fuerzas Aliadas en el Sudeste de Asia. Fue el primer mando supremo Aliado de la guerra.

Las fuerzas navales ABDACOM casi fueron destruidas en la Batalla del Mar de Java, la batalla naval más grande de la guerra hasta ese momento, desde el 28 de febrero hasta el 1 de marzo. El mando conjunto se acabó poco después, para reemplazarse por tres mandos supremos Aliados en el Sudeste de Asia y en el Pacífico.

En abril, la incursión Doolittle, la primera incursión aérea Aliada sobre Tokio, levantó la moral en los Estados Unidos e hizo que Japón gastase recursos en la defensa de la tierra madre, pero causó poco daño real.

A principios de mayo, los japoneses empezaron a realizar la Operación Mo, un plan para conquistar Port Moresby, en Nueva Guinea. El primer paso fue abortado por las marinas de los Estados Unidos y de Australia en la Batalla del Mar del Coral. Esta fue la primera batalla que se luchó entre portaaviones, y la primera batalla donde las flotas enemigas nunca tuvieron contacto visual directo entre ellas. El portaaviones estadounidense Lexington fue hundido y el Yorktown gravemente dañado, mientras que los japoneses perdieron el portaaviones ligero Shoho y el gran portaaviones Shokaku sufrió daño moderado. El Zuikaku perdió la mitad de su complemento aéreo, y junto con el Shokaku, fue incapaz de participar en la consiguiente batalla en Midway. La batalla fue una victoria táctica para los japoneses, ya que infligieron más pérdidas sobre la flota estadounidense que las sufridas por ellos, pero fue una victoria estratégica estadounidense, ya que el ataque japonés sobre Port Moresby fue rechazado.

En los seis meses siguientes a Pearl Harbor, los japoneses habían conseguido casi todos sus objetivos navales. Su flota de 11 acorazados, 10 portaaviones, 18 cruceros pesados y 20 ligeros, permanecía relativamente intacta. Habían hundido o dañado de manera importante todos los acorazados de Estados Unidos en el Pacífico. Las flotas británica y holandesa del Lejano Oriente habían sido destruidas, y la Real Armada Australiana, había sido rechazada hacia sus puertos de origen. Su anillo de conquistas se cimentaba en un perímetro defensivo de su elección, que se extendía desde el Pacífico Central hasta Nueva Guinea y Birmania.

La única fuerza estratégica aliada de importancia, que permanecía oponiéndose a todo esto, era la base naval de Pearl Harbor, incluyendo los tres portaaviones de la Flota del Pacífico de los Estados Unidos. Ambos bandos veían como algo inevitable una batalla decisiva entre portaaviones, y los japoneses confiaban en que si mantenían una ventaja numérica de 10:3 en portaaviones pesados, obtendrían la victoria. También tenían un avión excelente basado en los portaaviones, el Zero. Los japoneses enviaron una flota hacia la Isla de Midway, una isla periférica de las Islas Hawaii, con el objetivo de atraer lo que quedaba de la flota estadounidense a una batalla decisiva. El 5 de junio, bombarderos estadounidenses basados en portaaviones avistaron la fuerza japonesa y hundieron 4 de sus mejores portaaviones durante la Batalla de Midway, a un coste de un solo portaaviones, el Yorktown. Esta fue una victoria muy importante para los Estados Unidos, y marcó el punto de inflexión en la guerra del Pacífico. La capacidad estadounidense en la construcción de barcos y aviones superaba ampliamente a la japonesa, y la flota japonesa nunca disfrutaría otra vez de tal superioridad numérica.

En julio, los japoneses intentaron un ataque por tierra sobre Port Moresby, a lo largo del sendero Kokoda, un sendero de tierra, en fila india, a través de la jungla y las montañas. Un batallón australiano, que estaba esperando el regreso de las unidades regulares desde el Norte de África y la llegada del ejército estadounidense, superado en número y mal equipado y entrenado, libró una lucha en retirada contra una fuerza japonesa de 5.000 hombres.

El 7 de agosto, los Marines estadounidenses comenzaron la Batalla de Guadalcanal. Durante los seis meses siguientes, las fuerzas estadounidenses lucharon contra las fuerzas japonesas por el control de la isla. Mientras tanto, se libraron muchos encuentros navales en las aguas cercanas, incluyendo la Batalla de la Isla de Savo, la Batalla del Cabo Esperance, la Batalla Naval de Guadalcanal, y la Batalla de Tassafaronga.

A finales de agosto y principios de septiembre, mientras se combatía en el sendero Kokoda y en Guadalcanal, fue derrotado un ataque de los marines japoneses por fuerzas australianas en la costa sur de Nueva Guinea, en la Batalla de la Bahía de Milne. Esta fue la primera derrota de las fuerzas de tierra japonesas en la Guerra del Pacífico.

El 22 de enero, después de una dura batalla en Gona y Buna, las fuerzas australianas y estadounidenses recuperaron las cabezas de playa Japonesas más importantes en el este de Nueva Guinea.

Las autoridades estadounidenses declararon segura a Guadalcanal el 9 de febrero. Las fuerzas de Estados Unidos, Nueva Zelanda, Australia, y de las Islas del Pacífico, empezaron una larga campaña para recuperar las partes ocupadas de las Islas Salomón, Nueva Guinea, y las Indias Orientales Holandesas, sufriendo algunas de las resistencias más duras de toda la guerra. El resto de las Islas Salomón fueron recuperadas en 1943.

China y el Sureste de Asia (septiembre de 1941 – marzo de 1944)

En 1940, la guerra había llegado a un punto muerto con ambos bandos consiguiendo solamente ganancias mínimas. Los Estados Unidos dieron un importante apoyo financiero a China, y crearon a los Flying Tigers ('Tigres Voladores'), una unidad aérea, para impulsar las fuerzas aéreas Chinas.

Las fuerzas Japonesas invadieron partes del norte de la Indo-China Francesa el 22 de septiembre. Las relaciones Japonesas con occidente se habían deteriorado rápidamente en los últimos años, y los Estados Unidos, que habían rechazado el Tratado de comercio entre Japón y los Estados Unidos de 1911, colocaron un embargo a las exportaciones a Japón de material de guerra y otras materias.

Menos de 24 horas después del ataque sobre Pearl Harbor, Japón invadió Hong Kong. Las Filipinas y las colonias Británicas de Malasia, Borneo, y Birmania siguieron poco después, con la intención Japonesa de apoderarse de los campos petrolíferos de las Indias Orientales Holandesas. A pesar de la fiera resistencia de las fuerzas Filipinas, Australianas, Neozelandesas, Británicas, Canadienses, Indias y estadounidenses, todos estos territorios capitularon ante los Japoneses en cuestión de meses. Singapur cayó ante los Japoneses el 15 de febrero. Aproximadamente 80.000 hombres de la Commonwealth Británica (junto con otros 50.000 que cayeron en Malasia), fueron a los campos de prisioneros Japoneses, siendo la rendición más grande de un ejército conducido por los Británicos hasta la fecha. Churchill consideraba la derrota Británica en Singapur como una de las derrotas Británicas más humillantes de toda la historia.

Japón lanzó una ofensiva importante en China después del ataque sobre Pearl Harbor. El objetivo de la ofensiva era el capturar la ciudad de Changsha, estratégicamente importante. Anteriormente los japoneses habían tratado de capturar la ciudad en dos ocasiones, fallando en ambas. Para el ataque, los japoneses reunieron 120.000 soldados en 4 divisiones. Los Chinos respondieron con 300.000 hombres, y pronto el ejército Japonés estaba rodeado, teniendo que retirarse.

El Ejército Nacionalista Chino del Kuomintang, bajo el mando de Chiang Kai-shek, y el Ejército Chino Comunista, bajo el mando de Mao Zedong, ambos se oponían a la ocupación Japonesa de China, pero nunca se aliaron realmente contra los Japoneses. El conflicto entre las fuerzas Nacionalistas y Comunistas, emergió mucho antes de la guerra; y continuó después y, hasta cierto punto, incluso durante la guerra, aunque de forma menos abierta.

Los Japoneses habían capturado gran parte de Birmania, cortando la Carretera de Birmania por la que los Aliados Occidentales habían estado suministrando a los Chinos Nacionalistas. Esta pérdida forzó a los Aliados a crear y sostener un gran puente aéreo desde la India, conocido como volar " The Hump " (la joroba). Bajo el mando del General estadounidense Joseph Stilwell, las fuerzas Chinas en la India fueron reentrenadas y reequipadas, mientras que se hicieron preparativos para construir la Carretera de Ledo, desde la India para reemplazar la Carretera de Birmania. Este esfuerzo se iba a convertir en una tarea de ingeniería enorme.

La batalla del Atlántico (enero de 1942 – febrero de 1943)

En el Atlántico Norte, los U-Boot (submarinos) alemanes intentaron cortar las líneas de suministro al Reino Unido hundiendo barcos mercantes. En los primeros cuatro meses de guerra hundieron más de 110 barcos. Además de los barcos de suministro, los sumergibles atacaban ocasionalmente barcos de guerra británicos. Un u-boot hundió al portaaviones británico HMS Courageous, mientras que el U-47 del legendario comandante Günther Prien consiguió hundir al acorazado HMS Royal Oak en su puerto base de Scapa Flow.Además de los u-bootes, los corsarios de superficie suponían una amenaza para la navegación aliada. En el Atlántico Sur, el Acorazado de bolsillo Admiral Graf Spee hundió nueve buques de la Marina mercante británica. Fue localizado más allá de la costa sur de Sudamérica, y después combatió con los cruceros HMS Ajax, HMS Exeter, y HMNZS Achilles en la Batalla del Río de la Plata, y fue forzado a entrar en el puerto de Montevideo. Antes que volver a afrontar una nueva batalla, el capitán Hans Langsdorff se hizo a la mar y hundió su buque justo fuera del puerto.

El 24 de mayo de 1941, el acorazado alemán Bismarck partió de su puerto, amenazando con dirigirse hacia el Atlántico. Hundió al HMS Hood, uno de los mejores cruceros de batalla de la Royal Navy . Siguió entonces una caza masiva, en la que el acorazado alemán fue hundido después de una persecución de 2.700 kilómetros, durante la cual los británicos emplearon 8 acorazados y cruceros de batalla, 2 portaaviones, 11 cruceros, 21 destructores, y 6 sumergibles. Los aviones torpederos Fairey Swordfish del portaaviones HMS Ark Royal alcanzaron al Bismarck, provocando el bloqueo de su timón y permitiendo que los escuadrones perseguidores de la Royal Navy lo alcanzasen y hundiesen.

En el verano de 1941, la Unión Soviética entró en la guerra al lado de los Aliados. Mientras que tenía enormes reservas de poder humano, había perdido mucho de su equipo y de su base industrial en las primeras semanas que siguieron a la invasión alemana. Los Aliados Occidentales intentaron remediarlo enviando los Convoyes Árticos , que viajaban desde el Reino Unido y los Estados Unidos hasta los puertos del norte de la Unión Soviética (Arjángelsk y Múrmansk). La traicionera ruta alrededor del Cabo Norte de Noruega, fue el lugar de muchas batallas, cuando los alemanes trataban continuamente de destruir los convoyes usando sumergibles, bombarderos con base en la costa noruega, ocupada por Alemania, y barcos de superficie.

Tras la entrada de los Estados Unidos en guerra, en diciembre de 1941, los u-bootes alemanes hundieron barcos mercantes a lo largo de la Costa Este de los Estados Unidos, el Mar Caribe, y el Golfo de México. Tuvieron un éxito inicial tan grande que llegó a ser conocido entre las tripulaciones de los sumergibles alemanes como el Segundo tiempo feliz. La institución de los apagones costeros y un sistema de convoyes condujeron a una caída en los ataques y los u-bootes volvieron a su anterior práctica de esperar a los convoyes aliados a mitad de su recorrido en el océano Atlántico.

El 9 de mayo de 1942, el destructor HMS Bulldog capturó un sumergible alemán y recobró, completa e intacta, una máquina Enigma, un ingenio de cifrado. La máquina se llevó a Bletchley Park, Inglaterra, donde se utilizó para descifrar el código concreto utilizado por los u-bootes alemanes. Desde entonces los Aliados disfrutaron de ventaja, ya que podían interceptar y comprender algunas de las comunicaciones por radio alemanas, dirigiendo sus fuerzas navales al lugar donde podían ser más efectivas.

En diciembre de 1943, tuvo lugar la última batalla importante entre la Royal Navy y la Armada Alemana. En la Batalla de Cabo Norte, el último crucero de batalla germano, el Scharnhorst, fue hundido por el HMS Duke of York, HMS Belfast y varios destructores.

El momento en el que dio un vuelco la Batalla del Atlántico fue a principios de 1943, cuando los Aliados refinaron sus tácticas navales, haciendo un uso efectivo de su nueva tecnología para contrarrestar los ataques de los sumergibles. Los Aliados producían barcos más rápidamente de lo que los u-bootes lograban hundirlos, merced a la introducción de la producción en serie, y perdían además menos barcos adoptando el sistema de convoyes, que ya se había ensayado con éxito en la Primera Guerra Mundial. El desarrollo y mejora de la guerra anti-submarina significó que la esperanza de vida de una tripulación típica de submarinos sería medida en meses. Los submarinos del tipo XXI, o elektroboote, con enormes mejoras con relación a los tipos clásicos, aparecieron cuando la guerra ya daba sus últimas bocanadas, demasiado tarde como para afectar su resultado, aunque sirvieron como referente a los vencedores Aliados para desarrollar nuevas clases de submarinos.

Frente oriental (enero de 1942 – febrero de 1943)

El 6 de enero de 1942, Stalin, confiado después de su victoria en Moscú, ordenó una contraofensiva general. Inicialmente los ataques tuvieron éxito cuando las pinzas soviéticas se cerraron alrededor de Demjansk y Viazma, y se hicieron amenazadores ataques hacia Smolensko y Brjansk. Pero a pesar de estos éxitos, la ofensiva soviética pronto perdió el vapor. Para marzo, los alemanes habían recobrado y estabilizado su línea, y asegurado el cuello de la Bolsa de Viazma. Solamente en la Bolsa de Demjansk existía alguna perspectiva seria de una gran victoria soviética, ya que allí una gran parte del 16º Ejército Alemán había sido rodeado. Hitler ordenó que no hubiese ninguna retirada y los 92.000 hombres atrapados en la bolsa tuvieron que sostener el terreno en el que estaban, mientras recibían los suministros desde el aire. Aguantaron durante 10 semanas hasta abril, cuando se abrió un corredor terrestre hacia el oeste. De esta manera, las fuerzas alemanas retuvieron Demjansk, hasta que se les permitió retirarse en febrero de 1943.

Con la primavera, ambos bandos decidieron reasumir la ofensiva. Mientras que el Alto Mando Alemán decidió estabilizar el frente en Járkov, los soviéticos sin saberlo, decidieron atacar en el mismo sector para mantener la presión en el sur. Los soviéticos habían atacado en el sector de Járkov en enero, y, habían establecido un saliente en la orilla oeste del río Donets.

El 12 de mayo, los soviéticos comenzaron su ofensiva con ataques concéntricos a cada lado de Járkov, y en ambos lados, rompieron a través de las líneas alemanas, y la ciudad se encontró seriamente amenazada (Segunda Batalla de Járkov). Como respuesta, los generales alemanes aceleraron sus planes para su propia ofensiva, que se lanzaron 5 días más tarde.

El 6º Ejército Alemán golpeó en el saliente desde el sur y rodeó completamente a todo el Ejército Soviético que estaba asaltando Járkov. En los últimos días de mayo, los alemanes destrozaron las fuerzas que se encontraban dentro de la bolsa. De las tropas Soviéticas dentro de la bolsa, 70.000 fueron muertas, 200.000 capturadas y sólo 22.000 consiguieron escapar. Los alemanes no se dieron cuenta de la escala de la victoria que habían conseguido, y aunque no lo sabían, a principios de junio las extensas estepas del Cáucaso estaban virtualmente sin defensa.

Tardíamente, Hitler se había dado cuenta que no contaba con tantas fuerzas como para llevar a cabo una ofensiva en todos los sectores del Frente Oriental. No obstante, pensó que si sus ejércitos lograban apoderarse del petróleo y de las tierras fértiles del sur de Rusia, obtendrían los medios para poder continuar la guerra, privando a su vez al Ejército Rojo de combustible. En abril, Hitler confirmó sus planes para la campaña principal en Rusia, de nombre código Operación Azul. Los objetivos totales de la Operación Azul serían la destrucción del frente sur del Ejército Rojo, la consolidación del control en Ucrania al oeste del río Volga, y la captura de los campos petrolíferos del Cáucaso. Los alemanes reforzaron al Grupo de Ejército Sur, transfiriendo divisiones de otros sectores y obteniendo divisiones de los aliados del Eje. A finales de junio, Hitler tenía 74 divisiones listas para la ofensiva, pero sólo 54 de ellas eran alemanas.

El plan alemán era un ataque de tres puntas en el sur de Rusia:

• El 4º Ejército Panzer (transferido desde el Grupo de Ejército Norte) y el 2º Ejército apoyados por el 2º Ejército Húngaro atacarían desde Kursk hacia Vorónezh, después de lo cual continuarían atacando y anclando su ala izquierda alrededor del río Volga.• El 6º Ejército atacaría desde Járkov y se movería en paralelo con el 4º Ejército Panzer para alcanzar el Volga.

• El 1º Ejército Panzer golpearía hacia el bajo río Don, flanqueado a su derecha por el 17º Ejército.

Se esperaba que estos movimientos diesen como resultado una serie de grandes bolsas de tropas soviéticas como en la operación Barbarroja. Aunque los oficiales de la inteligencia soviética no sabían de donde vendría la principal ofensiva alemana de 1942, Stalin estaba convencido que el principal objetivo alemán sería Moscú de nuevo, y un 50% de todas las tropas del Ejército Rojo fueron desplegadas en esta región. Sólo un 10% de las tropas Rusas estaban desplegadas en el sur de Rusia.

El 28 de junio de 1942, comenzó la Operación Azul. En todos sitios los rusos retrocedieron cuando los alemanes cortaron como un cuchillo a través de sus defensas. El 5 de julio, elementos adelantados del 4º Ejército Panzer alcanzaron el río Don cerca de Vorónezh y quedaron enzarzados en una amarga batalla para capturar la ciudad. Los soviéticos, mantuvieron ocupado al 4º Ejército Panzer, y ganaron un tiempo vital para reforzar sus defensas. De esta manera, por vez primera en la guerra, los soviéticos no estaban luchando para aguantar sin esperanza posiciones expuestas, sino para permitir una retirada organizada. Cuando la pinzas alemanas se cerraron, solamente encontraron rezagados y guardias de cobertura.

Enfadado con los retrasos, Hitler reorganizó al Grupo de Ejércitos Sur en dos Grupos de Ejército más pequeños: A y B. El Grupo de Ejércitos A incluía al 17º Ejército, al 1º Ejército Panzer y al 4º Ejército Panzer. El Grupo de Ejércitos B incluía al 2º Ejército, al 6º Ejército, al 8º Ejército Italiano, al 2º Ejército Húngaro, y a los 3º y 4º Ejércitos Rumanos. El grueso de las fuerzas Acorazadas ahora estaba concentrado en el Grupo de Ejército A, al que se le ordenó avanzar hacia los campo petrolíferos del Cáucaso, mientras que al Grupo de Ejército B se le ordenó capturar Stalingrado y defenderla contra cualquier contraataque soviético. La transferencia del 4º Ejército Panzer lejos del 6º Ejército ayudó al 1º Ejército Panzer a cruzar la región baja del Río Don, pero redujo el avance del 6º Ejército a una marcha, dando más tiempo a los rusos a consolidar sus posiciones en Stalingrado .

El 23 de julio, el 6º Ejército Alemán había tomado Rostov del Don, pero los rusos lucharon con una hábil acción de cobertura que enzarzó a los alemanes en una dura lucha urbana para tomar la ciudad. Esto también permitió que las principales formaciones rusas escapasen de un embolsamiento. Con el cruce del río Don asegurado en el sur y con el avance del 6º Ejército yendo muy despacio, Hitler envió al 4º Ejército Panzer para reunirse otra vez con el 6º Ejército. A finales de julio, el 6º Ejército reemprendió su ofensiva y para el 10 de agosto, limpió la orilla occidental del Don, pero los rusos aguantaron en algunas áreas más, retrasando la marcha del 6º Ejército hacia el este. En contraste, el Grupo de Ejércitos A, después de cruzar el Don el 25 de julio, se había extendido en un frente amplio. El 17º Ejército Alemán giró hacia el oeste, hacia el Mar Negro, mientras que el 1º Ejército Panzer atacó hacia el sur y al este barriendo un terreno abandonado en su mayor parte por los rusos en retirada. El 9 de agosto, el 1º Ejército Panzer alcanzó las estribaciones de las montañas del Cáucaso, habiendo avanzando más de 450 kilómetros.

Después de limpiar de tropas rusas la orilla oeste del Don, el 6º Ejército Alemán cruzó el río el 21 de agosto y empezó a avanzar hacia Stalingrado. La Luftwaffe bombardeó la ciudad matando 40.000 personas y convirtiendo gran parte de la misma en ruinas. El 6º Ejército avanzó entonces sobre Stalingrado desde el norte, mientras que el 4º Ejército Panzer avanzó desde el Sur. Entre estos ejércitos y en el área desde el Don al Volga, se había creado un saliente. Dos Ejércitos Rusos estaban en el saliente, y el 29 de agosto, el 4º Ejército Panzer montó un ataque importante a través del saliente hacia Stalingrado. Se le ordenó al 6º Ejército que hiciese lo mismo, pero los rusos montaron fuertes ataques contra el 6º Ejército desde el Norte que lo inmovilizaron durante 3 días vitales, que hicieron posible que las fuerzas soviéticas escapasen al embolsamiento, y se retirasen hacia Stalingrado. Los rusos, que en este momento ya se habían dado cuenta que el plan Alemán era apoderarse de los campos petrolíferos, empezaron a enviar un gran número de tropas desde el sector de Moscú para reforzar a sus tropas en el sur. Zhúkov asumió el mando del frente de Stalingrado y a principios de septiembre lanzó una serie de ataques desde el norte que retrasaron aún más el intento del 6º Ejército de tomar la ciudad. A mediados de septiembre, el 6º Ejército, después de neutralizar los contraataques Soviéticos, reasumió otra vez la captura de la ciudad. El 13 de septiembre, los alemanes avanzaron a través de los suburbios del sur y para el 23 de septiembre de 1942, el principal complejo de fábricas estaba rodeado y la artillería alemana alcanzaba los muelles en el río, a través de los cuales, los soviéticos evacuaban a los heridos y traían a los refuerzos. La lucha callejera feroz, el conflicto cuerpo a cuerpo de la clase más salvaje, se adueñaban ahora de Stalingrado. El agotamiento y las privaciones quitaban gradualmente las fuerzas a los hombres de ambos bandos, ya que una de las batallas más sangrientas de la Segunda Guerra Mundial acababa de comenzar.

El 6º Ejército, al mando del General Friedrich Paulus, no había sido equipado para luchar una batalla en un ambiente urbano, y le pidió a Hitler poder retirarse para reorganizar sus fuerzas, pero éste, que había llegado a obsesionarse con la batalla de Stalingrado, rehusó contemplar una retirada. El General Paulus, desesperado, usando sus últimas reservas lanzó otro ataque a principios de noviembre, ya que en este momento los alemanes habían conseguido capturar el 90% de la ciudad. Los soviéticos, sin embargo, habían estado acumulando fuerzas frescas a los flancos de Stalingrado, que estaban en este momento severamente bajas de hombres por parte del Eje, ya que el grueso de las fuerzas alemanas estaba concentrado en la captura de la ciudad, y las tropas de los Socios del Eje se habían dejado guardando los flancos. Los soviéticos lanzaron entonces la Operación Urano, el 19 de noviembre de 1942, con ataques simultáneos que golpearon en los débiles flancos enemigos, custodiados por rumanos e italianos, y se encontraron en la ciudad de Kalach cuatro días más tarde, atrapando al 6º Ejército en Stalingrado.

Los generales pidieron permiso para intentar romper el cerco, lo cual fue rechazado por Hitler, que ordenó al 6º Ejército permanecer en Stalingrado, y les prometió que serían suministrados desde el aire hasta que fuesen rescatados. La palabra de Göring se vio duramente puesta en entredicho, pues de las 500 ton prometidas, no llegaba ni la décima parte de suministros a Stalingrado para apoyar a los soldados alemanes asediados. Al mismo tiempo, los soviéticos lanzaron la Operación Marte en un saliente cerca de Moscú. Su objetivo era el inmovilizar al Grupo de Ejércitos Centro e impedir que pudiese reforzar a las fuerzas del Grupo de Ejércitos B en Stalingrado.

Mientras tanto, el avance del Grupo de Ejército A en el Cáucaso se había detenido cuando los rusos destruyeron las instalaciones petrolíferas, y se requeriría un año de trabajo para volverlas a hacer operativas, y los campos petrolíferos que quedaban, estaban al sur de las montañas del Cáucaso. Todo agosto y septiembre, las tropas de montaña alemanas sondearon para intentar encontrar un medio de pasar las montañas, pero para octubre, con el comienzo del invierno, no estaban más cerca de conseguir su objetivo. Con las tropas alemanas rodeadas en Stalingrado, el Grupo de Ejércitos A empezó a replegarse.

En diciembre, el Mariscal de Campo Erich von Manstein, formó rápidamente una fuerza de socorro alemana compuesta con unidades del Grupo de Ejército A para liberar al aislado 6º Ejército. Incapaz de obtener refuerzos del Grupo de Ejércitos Centro, la fuerza de socorro solo consiguió penetrar 50 kilómetros antes de ser obligada a retroceder por los soviéticos. Para final del año, el 6º Ejército estaba en una situación desesperada, cuando la Luftwaffe fue capaz solamente de suministrar un sexto de los suministros que Hermann Wilhelm Göring había prometido.

Poco antes de rendirse al Ejército Rojo el 2 de febrero de 1943, Friedrich Paulus fue ascendido a Mariscal de Campo. De esta manera, Hitler le indicaba a Paulus que se suicidase, porque ningún Mariscal de Campo Alemán había rendido jamás sus tropas o había sido cogido prisionero. De los 300.000 hombres del 6º Ejército, solo sobrevivieron 91.000 para ser cogidos como prisioneros, incluyendo 22 generales, pero sólo 5.000 hombres volverían a Alemania después de la guerra. Esta llegó a ser la batalla más grande y más costosa, en cuanto a términos de vidas humanas, de la historia. En ambos lados murieron o fueron heridos alrededor de 2 millones de personas, incluyendo civiles, siendo las bajas del Eje de aproximadamente unas 850.000.

Frente occidental (septiembre de 1940 – junio de 1944)

Aparte de Italia, Europa Occidental vio muy poca lucha desde septiembre de 1940 a junio de 1944. Fuerzas británicas y canadienses lanzaron un pequeño ataque en el pequeño puerto pesquero de la Francia ocupada en Dieppe, el 19 de agosto de 1942, cuyo objetivo era sondear y ganar información para una invasión de Europa que sucedería más tarde en la guerra. La Batalla de Dieppe fue un desastre total, pero proporcionó información crítica acerca de las tácticas anfibias que serían utilizadas más tarde en la Operación Torch y la Operación Overlord.

En diciembre de 1941, siguiendo al ataque japonés en Pearl Harbor, que llevó a los Estados Unidos, a la guerra, Churchill y Roosevelt se encontraron en la Conferencia Arcadia. Acordaron que la derrota de Alemania tenía prioridad sobre la derrota del Japón. Para aliviar la presión alemana sobre la Unión Soviética, los Estados Unidos propusieron una invasión de Francia cruzando el canal en 1942. Los británicos se opusieron a esto, sugiriendo en vez de ello una pequeña invasión de Noruega o desembarcos en el África del Norte Francesa. La Declaración de las Naciones Unidas fue emitida, y los Aliados Occidentales invadieron primero el Norte de África.

Con la entrada de los Estados Unidos en la Guerra, la guerra aérea se volvió a favor de los Aliados a últimos de 1942. La U.S. Air Force comenzó los primeros bombardeos a la luz del día sobre Alemania, lo que permitió apuntar de manera mucho más precisa, pero expuso a los bombarderos a más peligro que en el bombardeo nocturno. Mientras tanto, los británicos y los canadienses tomaron como objetivos las ciudades Alemanas y las industrias de guerra para el bombardeo nocturno. Este esfuerzo fue orquestado por el Primer Mariscal del Aire Harris , que llegó a ser conocido como «Bombardero Harris». Adicionalmente, Winston Churchill ordenó los «ataques del terror», con la intención de hacer desaparecer ciudades enteras de una pasada, mediante ingenios incendiarios causando tormentas de fuego, privando así a los trabajadores Alemanes de sus hogares. Los ataques en masa, que podían llegar a tener entre 500 a 1000 bombarderos pesados a la vez, fueron realizados contra aeropuertos, centros industriales, bases de submarinos, centros de ferrocarril, depósitos de combustible y, en los últimos estados de la guerra, los lugares de lanzamiento para armas tales como el misil V-1 (apodada «Bicho tonto»), el cohete V2 y un avión con motor a reacción, el Messerschmitt Me 262. La Luftwaffe estaba desbordada y para 1945, todas las grandes ciudades Alemanas estaban en ruinas.

Los aliados también empezaron misiones de sabotaje contra Alemania, tales como la Operación Antropoide, en la que Reinhard Heydrich, el arquitecto de la Solución final, fue asesinado en mayo de 1942 por agentes de la resistencia Checa que habían volado desde el Reino Unido. Hitler ordenó graves represalias contra los ocupantes del cercano pueblo Checoslovaco de Lídice. Todo el tiempo, los Aliados continuaron construyendo e incrementando sus fuerzas en el Reino Unido para una eventual invasión de Europa Occidental que fue planeada para finales de primavera, o para principios del verano de 1944.

El Mediterráneo (mayo de 1943 – marzo de 1945)

La rendición de las fuerzas del Eje en Túnez el 13 de mayo de 1943, dejó como resultado 250.000 prisioneros. La Guerra del Norte de África, resultó un desastre para Italia, y cuando los Aliados invadieron Sicilia el 10 de julio en la Operación Husky, capturando la isla en poco menos de un mes, el régimen de Benito Mussolini se colapsó. El 25 de julio, fue destituido de su cargo por Víctor Manuel III, el Rey de Italia, y arrestado con el consentimiento del Gran Consejo Fascista. Un nuevo gobierno, dirigido por Pietro Badoglio, tomó el poder y declaró ostensiblemente que Italia permanecería en la guerra. Badoglio ya había empezado a tener negociaciones secretas de paz con los Aliados.

Los Aliados invadieron la Italia continental el 3 de septiembre de 1943. Italia se rindió a los Aliados el 8 de septiembre, como había sido acordado en las negociaciones. La familia real y el gobierno de Badoglio escaparon hacia el sur, dejando al Ejército Italiano sin órdenes, mientras que los Alemanes continuaron la lucha, forzando a los Aliados a una parada completa en el invierno de 1943-44 en la Línea Gustav al sur de Roma.

En el norte, Mussolini, fue liberado por orden de Hitler, por un grupo de paracaidistas de las SS de Alemania bajo el mando de Otto Skorzeny el 12 de septiembre de 1943. Con el apoyo nazi, creó lo que era de hecho un gobierno títere, la República Social Italiana o República de Saló, llamada así por la nueva capital en Saló en el Lago de Garda. En estos momentos, los grupos clandestinos de oposición a Mussolini y a la ocupación alemana se habían armado y habían comenzado una guerra de guerrillas para desestabilizar su poder. A este movimiento subversivo se le conoce como Resistencia italiana.

A mediados de 1943 se produjo la quinta y final ofensiva Sutjeska de los Alemanes contra los partisanos Yugoslavos.

Siguiendo la rendición Italiana, las tropas Alemanas tomaron la defensa de la península Itálica y establecieron la Línea Gustav en los Montes Apeninos del sur, al sur de Roma. Los Aliados fueron incapaces de romper esta línea, y así intentaron rodearla con un desembarco anfibio en Anzio el 22 de enero de 1944. El desembarco, llamado Operación Shingle, fue rodeado rápidamente por los Alemanes y parado en seco, haciendo que Churchill comentase: «En vez de lanzar un gato salvaje a la costa, todo lo que tenemos es una ballena varada».

Incapaz de flanquear la Línea Gustav, los Aliados intentaron de nuevo, romperla mediante asaltos frontales. El 15 de febrero, el monasterio de Montecassino, fundado en el 524 por San Benito fue destruido por bombarderos estadounidenses B-17 y B-26. Paracaidistas de élite Alemanes se lanzaron inmediatamente sobre las ruinas para defenderlas. Desde el 12 de enero hasta el 18 de mayo, fue asaltado cuatro veces por las tropas Aliadas, con el resultado de unas pérdidas de 54.000 bajas Aliadas y de 20.000 soldados Alemanes.

Después de unos meses, se rompió la línea Gustav y los Aliados avanzaron hacia el norte. El 4 de junio, Roma fue liberada, y el ejército Aliado alcanzó Florencia en agosto. Fue entonces detenido en la Línea Gótica en los Apeninos toscanos durante el invierno.

Frente oriental (febrero de 1943 – enero de 1945)

Después de la rendición del 6º Ejército Alemán en Stalingrado el 2 de febrero de 1943, el Ejército Rojo lanzó ocho ofensivas durante el invierno. Muchas estaban concentradas a lo largo de la cuenca del Don cerca de Stalingrado. Estos ataques resultaron en ganancias iniciales, hasta que las fuerzas Alemanas fueron capaces de tomar ventaja de la sobre extensión y debilitada condición del Ejército Rojo, y lanzar un contraataque para recapturar la ciudad de Járkov y áreas circundantes. Esta sería la última victoria estratégica importante de los alemanes en la Segunda Guerra Mundial.

Las lluvias de primavera impidieron las operaciones en la Unión Soviética, pero ambos lados usaron este tiempo para prepararse para la inevitable batalla que llegaría en el verano. La fecha del comienzo de la ofensiva se había movido repetidamente, debido a que retrasos en su preparación habían forzado a los alemanes a posponer el ataque. El 4 de julio, la Wehrmacht, después de reunir la concentración de poder de fuego más grande de toda la Segunda Guerra Mundial, lanzó su ofensiva contra la Unión Soviética en el saliente de Kursk. Los Soviéticos conocían sus intenciones, y se apresuraron a defender el saliente con un sistema enorme de defensas en el terreno. Los alemanes atacaron a la vez desde el norte y el sur del saliente y esperaban encontrarse en el medio, cortar el saliente y atrapar a 60 divisiones Soviéticas. La ofensiva Alemana en el sector Norte fue abortada cuando consiguieron realizar muy pocos progresos a través de las defensas Soviéticas, pero en el sector Sur hubo verdadero peligro de producirse una penetración Alemana. Los Soviéticos trajeron entonces sus reservas para contener el empuje alemán en el sector Sur, y la consiguiente Batalla de Kursk, llegó a ser la batalla de tanques más grande de la guerra, cerca de la ciudad de Prokhorovka. Los alemanes ya no tenían reservas de consideración, habiendo agotado sus fuerzas acorazadas y no pudieron parar la contraofensiva soviética que los lanzó de vuelta a sus posiciones de partida.

Los soviéticos capturaron Járkov después de su victoria en Kursk, y con la amenaza de las lluvias del otoño, Hitler estuvo de acuerdo en una retirada general a la línea del Dnieper en agosto. A fines de septiembre, los alemanes encontraron la línea del Dnieper imposible de sostener cuando crecieron las cabezas de puente soviéticas. Ciudades importantes del Dnieper empezaron a caer, siendo la primera Zaporozhye, seguida por Dniepropetrovsk. A principios de noviembre los soviéticos penetraron a través de sus cabezas de puente a ambos lados de Kiev y recapturaron la capital ucraniana. El 1er Frente Ucraniano atacó en Korosten en Nochebuena, y el avance soviético continuó a lo largo de la línea del ferrocarril hasta que se alcanzó la frontera polaco-soviética de 1939.

Los soviéticos lanzaron su ofensiva de invierno en enero de 1944, en el sector norte y liberaron el brutal sitio de Leningrado. Los Alemanes hicieron una retirada ordenada desde el área de Leningrado a una línea más corta, basada en los lagos del sur. Para marzo los soviéticos golpearon en Rumanía desde Ucrania. Las fuerzas soviéticas rodearon al 1º Ejército Panzer, al norte del río Nistru. Los alemanes escaparon de la bolsa en abril, salvando a la mayoría de sus hombres pero perdiendo su equipo pesado. Durante abril, el Ejército Rojo lanzó una serie de ataques cerca de la ciudad de Iasi, Rumanía, con el objetivo de capturar el sector, estratégicamente importante, que esperaban usar de trampolín para lanzarse hacia Rumanía para una ofensiva de verano. Cuando lanzaron el ataque a través del bosque de Târgu Frumos los soviéticos fueron rechazados por los alemanes y las fuerzas rumanas, al defender con éxito las fuerzas del Eje el sector a través del mes de abril.

Cuando las tropas soviéticas se acercaron a Hungría, las tropas alemanas ocuparon Hungría el 20 de marzo. Hitler pensó que el líder húngaro, el Almirante Miklós Horthy ya no podía considerarse un aliado fiable. Otro de los aliados del Eje, Finlandia, había buscado una paz separada con Stalin en febrero de 1944, pero no aceptaron los términos iniciales que se les ofrecieron. El 9 de junio, la Unión Soviética comenzó la cuarta ofensiva estratégica en el Istmo de Karelia que, después de tres meses, forzó a Finlandia a aceptar un armisticio.

Antes que los soviéticos pudiesen comenzar su ofensiva de verano hacia Bielorrusia, tenían que limpiar la península de Crimea de fuerzas del Eje. Restos del 17º Ejército alemán del Grupo de Ejércitos Sur y algunas fuerzas rumanas, habían sido aisladas y dejadas atrás en la península cuando los alemanes se habían retirado de Ucrania. A principios de mayo, el 3er Frente Ucraniano del Ejército Rojo atacó a los alemanes y la consiguiente batalla fue una victoria completa para las fuerzas soviéticas, fracasando un chapucero esfuerzo de evacuación a través del Mar Negro por parte de los alemanes.

Con Crimea limpia, la largamente esperada ofensiva soviética de verano, de nombre en código, Operación Bagration, comenzó el 22 de junio de 1944, con 2,5 millones de hombres y 6.000 tanques. Su objetivo era limpiar Bielorrusia de tropas alemanas, y aplastar al Grupo de Ejército Centro Alemán que estaba defendiendo ese sector. La ofensiva se organizó para coincidir con los desembarcos Aliados en Normandía, pero retrasos hicieron que la ofensiva tuviese que ser pospuesta por algunas semanas. La subsiguiente batalla resultó en la destrucción del Grupo de Ejército Centro Alemán, y en unas 800.000 bajas Alemanas, la derrota más grande de la Wehrmacht durante la guerra. Los soviéticos continuaron imparables adelante, alcanzando los alrededores de Varsovia el 31 de julio.

La proximidad del Ejército Rojo, hizo que los polacos de Varsovia pensasen que serían liberados pronto. El 1 de agosto, se rebelaron como parte de la más amplia Operación Tempest. Casi 40.000 luchadores de la resistencia polaca tomaron el control de la ciudad. Los soviéticos, sin embargo, no avanzaron más. La única ayuda que recibieron los polacos fue fuego de artillería, cuando unidades del ejército alemán, que se movían dentro de la ciudad para acallar la revuelta, recibieron disparos de artillería rusos. La resistencia acabó el 2 de octubre. Después unidades alemanas destruyeron la mayor parte de lo que había quedado de la ciudad.

Después de la destrucción del Grupo de Ejército Centro Alemán, los soviéticos atacaron a las fuerzas alemanas en el sur a mediados de julio de 1944, y en el plazo de un mes habían limpiado Ucrania de la presencia alemana, infringiéndoles graves pérdidas a los alemanes. Una vez que Ucrania fue limpiada, las tropas soviéticas golpearon en Rumanía. El 2º y 3er Frentes Ucranianos del Ejército Rojo, se enzarzaron con el Heeresgruppe Südukraine alemán, que estaba constituido por formaciones alemanas y rumanas, en un operación para ocupar Rumanía y destruir las formaciones Alemanas en el sector. El resultado de la Batalla de Rumanía fue una victoria completa para el Ejército Rojo, y significó el paso de Rumanía desde el campo del Eje hacia el campo Aliado. Bulgaria se rindió al Ejército Rojo en septiembre. Siguiendo a los Alemanes en retirada desde Rumanía, los soviéticos entraron en Hungría en octubre de 1944 pero el 6º Ejército Alemán rodeó y destruyó tres cuerpos del Grupo Pliyev del Mariscal Rodion Yakovlevich Malinovsky cerca de Debrecen, en Hungría. Los Soviéticos habían esperado con su rápido asalto la captura de Budapest, pero fueron rechazados y Hungría permanecería como aliada de Alemania hasta el fin de la guerra en Europa. Esta batalla sería la última victoria alemana en el Frente Oriental.

Los soviéticos se recobraron de su derrota en Debrecen, y las columnas adelantadas del Ejército Rojo liberaron Belgrado a últimos de diciembre y alcanzaron Budapest el 29 de diciembre de 1944, rodeando la ciudad y atrapando unas 188.000 tropas del Eje, incluyendo muchas Waffen-SS alemanas. Los alemanes aguantaron hasta el 13 de febrero de 1945, y el asedio se convirtió en uno de los más sangrientos de la guerra. Mientras tanto el 1er, 2º y 3er Frentes del Báltico del Ejército Rojo entablaron combate con los restos del Grupo de Ejército Centro y del Grupo de Ejército Norte para capturar la región báltica de manos alemanas en octubre de 1944. El resultado de la consiguiente serie de batallas fue la pérdida permanente de contacto entre los Grupos de Ejército Norte y Centro, y la creación de la bolsa de Courland en Letonia, donde los ejércitos alemanes 16º y 18º fueron atrapados, con un total de unos 250.000 hombres, y allí permanecerían hasta el final de la guerra.

El Pacífico (junio de 1943 – julio de 1945)

El 30 de junio, los Aliados lanzaron la Operación Cartwheel , una operación de gran estrategia para el Pacífico Sur y Sudoeste, encaminada a aislar la base Japonesa más importante, Rabaul, antes de proceder a la campaña de « saltar de isla en isla » hacia Japón. Había tres objetivos principales: volver a capturar Tulagi y las Islas Santa Cruz; volver a conquistar la costa norte de Nueva Guinea, y las Islas Salomón centrales; y la toma de Rabaul y bases cercanas.

Para septiembre, las fuerzas australianas y estadounidenses en Nueva Guinea habían capturado las bases más importantes Japonesas en Salamaua y Lae. Poco después se lanzaron sobre la Península Huon, la cadena montañosa Finisterre, Bougainville, y las campañas de Nueva Bretaña.

En noviembre, los marines de Estados Unidos vencieron en la Batalla de Tarawa. Este fue el primer asalto anfibio con una oposición muy fuerte en el teatro del Pacífico. La gran cantidad de bajas que sufrieron los Marines, desató una tormenta de protestas en los Estados Unidos, donde no se podía comprender que se sufriesen pérdidas tan grandes por una diminuta y aparentemente sin importancia isla. Los Aliados adoptaron una política de puentear algunas islas fuertes Japonesas y dejarlas "pudrirse en el árbol", rotos sus suministros y tropas de refresco.

El avance Aliado continuó en el Pacífico con la captura de las Islas Marshall antes de finales de febrero. Unos 42.000 soldados del Ejército y Marines de los Estados Unidos desembarcaron en el atolón Kwajalein el 31 de enero. Se produjo una batalla muy dura, y la isla fue conquistada el 6 de febrero. Después los Marines de Estados Unidos volvieron a derrotar a los Japoneses en la Batalla de Eniwetok.

El objetivo estratégico de los Estados Unidos era el conseguir bases aéreas para poder bombardear Japón con sus nuevos B29, en las Islas Marianas, especialmente Saipán, Tinian y Guam. El 11 de junio, la flota Naval de los Estados Unidos bombardeó Saipán, defendido por 32.000 tropas Japonesas; La Batalla de Saipán comenzó el día 15, cuando 77.000 marines desembarcaron, consiguiendo asegurar la isla el 9 de julio. Los Japoneses emplearon toda su menguante fuerza naval en la Batalla del Mar de Filipinas, pero sufrieron graves pérdidas en barcos y aviones. Después de la batalla, la fuerza de portaaviones Japonesa ya no era efectiva militarmente. Con la captura de Saipán, Japón estaba al fin al alcance de los bombarderos B-29.

Guam fue invadida el 21 de julio y conquistada el 10 de agosto, pero los japoneses lucharon fanáticamente. Las operaciones de limpieza continuaron mucho tiempo después de que la Batalla de Guam hubiese acabado oficialmente. La isla de Tinian fue invadida el 24 de julio y fue tomada el 1 de agosto. Esta operación vio el uso por vez primera del napalm en una guerra.

Las tropas del General MacArthur liberaron las Filipinas, desembarcando en la isla de Leyte el 20 de octubre. Los Japoneses se habían preparado, dispuestos a una defensa a toda costa, y usaron los últimos restos de sus fuerzas navales en un intento fallido para destruir la fuerza de invasión en la Batalla del Golfo de Leyte, desde el 23 de octubre hasta el 26 de octubre de 1944, la batalla naval más grande de la historia del mundo moderno. Esta fue la primera batalla en la que los Japoneses emplearon ataques kamikaze. El acorazado Japonés Musashi, uno de los dos acorazados más grandes jamás construidos, fue hundido por 19 torpedos estadounidenses y 17 bombas.

A lo largo de 1944, los submarinos y aviones Aliados atacaron la marina mercante Japonesa, y privaron a la industria japonesa de las materias primas, por cuya obtención Japón había ido a la guerra. El principal objetivo era el petróleo, y Japón estaba casi seco a finales de 1944. En 1944, los submarinos hundieron unos dos millones de toneladas de carga, mientras que los Japoneses solamente fueron capaces de reemplazar menos de un millón de toneladas. El 6º Ejército de los Estados Unidos desembarcó en Luzón, la principal isla de las Filipinas. Manila fue reconquistada en marzo.

Los Estados Unidos capturaron Iwo Jima en febrero. La isla era psicológicamente importante porque era un territorio tradicional Japonés, administrado por la prefectura de Tokio. Estaba fuertemente defendido con muchos túneles, trincheras y fuertes bajo tierra, pero eventualmente fue conquistado por los Marines, después de que hubiesen capturado el Monte Suribachi, un punto clave de la defensa. Iwo Jima probó ser de un valor incalculable debido a sus dos campos de aviación que fueron usados para los aterrizajes de emergencia de los B29, y porque estaba bastante cerca de Japón como para proveer escolta de cazas a los bombarderos, y así alcanzar las islas de origen japonesas.

Con la consiguiente captura de Okinawa (desde abril hasta junio), los Estados Unidos trajeron a la tierra natal de los Japoneses, dentro de un radio de acción más cómodo, para sus ataques navales y aéreos. Los japoneses defendieron la isla con tropas terrestres, kamikazes, y con la misión suicida del acorazado Yamato, que fue hundido por los bombarderos en picado estadounidenses. Junto con docenas de otras ciudades Japonesas, Tokio fue bombardeado con bombas incendiarias, y murieron cerca de 90.000 personas en el ataque inicial. Las condiciones de vida hacinadas alrededor de los centros de producción y las construcciones residenciales de madera contribuyeron a las cifras tan grandes de pérdidas humanas. Además, los puertos y las mayores áreas de tránsito marítimo de Japón fueron saturados con minas colocadas desde el aire, en la Operación Starvation, que desorganizó totalmente la logística de la nación isla.

La última ofensiva importante en el área del Pacífico Sudoeste fue la Campaña de Borneo de mediados de 1945, cuyo objetivo era aislar más aún, a las fuerzas japonesas que quedaban en el Sudeste de Asia, y asegurar la liberación de los prisioneros de guerra aliados.

China y el Sureste de Asia (marzo de 1944 – junio de 1945)

En abril de 1944, los japoneses comenzaron la Operación Ichigo, para asegurar la ruta férrea entre Peking y Nanking, y para limpiar el sur de China de campos de aviación estadounidenses bajo el mando del General Chennault. La operación tuvo éxito, ya que abrió un corredor continuo entre Peking e Indochina, y forzó la recolocación de los campos de aviación más tierra adentro. Sin embargo, falló en la destrucción del ejército de Chiang Kai-shek, y los estadounidenses pronto adquirieron las Marianas, desde las que podían bombardear las islas de origen japonesas.

Mientras los estadounidenses continuaban sin pausa la construcción de la carretera de Ledo desde la India hasta China, en marzo de 1944, los japoneses empezaron su propia ofensiva hacia la India. Esta "Delhi Chalo" ('Marcha hacia Delhi') fue iniciada por Netaji Subhas Chandra Bose, el comandante del Ejército Nacional Indio (una fuerza compuesta de prisioneros de guerra del Ejército Indio Británico, que habían sido capturados por los japoneses y que habían decidido unirse a la guerra en un intento para librar a la India de sus gobernantes coloniales, y desde ahí obtener la independencia.) Los japoneses intentaron destruir a las principales fuerzas indias y británicas en Imphal, resultando en algunos de los combates más feroces de la guerra. Mientras que las tropas aliadas que estaban cercadas eran reforzadas y suministradas por aviones de transporte hasta que tropas frescas consiguieron romper el asedio, los japoneses, debido en parte a las lluvias torrenciales, agotaron sus suministros y empezaron a pasar hambre. Las fuerzas supervivientes se retiraron eventualmente perdiendo 85.000 hombres, una de las derrotas más grandes del Japón durante la guerra.

Durante el monzón desde agosto hasta noviembre de 1944, los japoneses fueron perseguidos hasta el río Chindwin en Birmania. Con el comienzo de la estación seca a principios de 1945, las fuerzas estadounidenses y chinas finalmente completaban la carretera de Ledo, aunque demasiado tarde como para tener ningún efecto decisivo. El 14º Ejército Británico, compuesto de unidades indias, británicas y africanas, lanzó una ofensiva en Birmania central. Las fuerzas Japonesas fueron derrotadas decisivamente, y los aliados los persiguieron hacia el sur, conquistando Rangún el 2 de mayo.

Frente Occidental (junio de 1944 – enero de 1945)

Partes: 1, 2, 3
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