- La tentación del plagio
- Derechos de autor: Manual para periodistas
- La importancia de los derechos morales de los periodistas
- Derechos económicos
Uno de los aspectos de la ética periodística que más me llamó la atención en el libro de Hernan y Restrepo, Ética para periodistas, es el capítulo referente a la obligación de los periodista de dar crédito a las personas que produjeron un texto, ya sea escrito, hablado o en multimedia.
Muy poco respeto existe en la actualidad referente a este tema, especialmente en Paraguay donde prácticamente no se conoce de organismos competentes que velan fielmente por los derechos de autor. Es muy común en los medios de nuestro país lo que los autores llaman "reciclaje informativo".
Algunos códigos señalan lo siguiente: (CBP) "El plagio es una conducta contraria a los principios éticos que deben regir el ejercicio de la profesión de periodista". "El hecho de reproducir en le marco de un trabajo periodístico documentos divulgativos emanados de entidades públicas o privadas sin otorgarles el crédito correspondiente, compromete la independencia de criterio y la credibilidad del comunicador. Se recomienda que toda vez que en un artículo de prensa se origine esencialmente en textos de uno o de varios autores, éstos deben aparecer debidamente referenciados y el periodista debe abstenerse de firmarlo como redactor responsable" (Hernández y Restrepo: 222)
Ya sea en la redacción de un importante diario nacional, o en la publicación de un pequeño periódico ocasional, el periodista debe abstenerse de difundir un material de otro autor, como suyo propio. Aquí radican principios éticos como la veracidad, la fidelidad, el respeto a otros colegas, y por sobre todo la humildad de reconocer que uno no es un sabelotodo. Siempre hay alguien antes que nosotros, y cuando acudimos a lo que sea, internet, periódicos, libros, fotografías o imágenes de cámara, realizadas por otra persona; es imprescindible presentar a esa persona al público, si utilizamos algo de el / ella en nuestro trabajo.
Definición de plagio de Della Costa: "Plagio es el traspaso total o parcial de elementos integrantes identificados del contenido de la obra ajena, mediante cambios más o menos disimulados para configurar una obra aparentemente propia, o para integrar o completar una obra que posee elementos propios. En su versión extrema, el plagio llega a suponerse con la mera copia o calco" (Hernández y Restrepo: 223)
Hoy en día es muy fácil caer en la tentación de plagiar, especialmente con la tecnología de Internet y las computadores, en las cuales se copia y pega un texto, y luego simplemente se le modifican algunas palabritas.
En las legislaciones existen normas para proteger los derechos de autor literario, concediendo a los mismos, derecho moral (derecho perpetuo, inalienable e irrenunciable), derecho patrimonial (percibir un beneficio pecuniario producido por él), y pleno derecho, (no es necesario reproducir después de la primera publicación el copyright, ya que este es vigente para toda publicación).
No existen reglas definidas sobre derechos de autor en el tema de información (noticias). Pero a veces se nota muy bien que periodistas leen la información de un diario, de un libro, o de un programa de radio o tv, sin embargo no presentan la fuente. "Conviene señalar que aunque las informaciones periodísticas no están protegidas por el derecho de autor, no por ello se encuentran a merced de la rapiña o la piratería, ya que se pueden emplear otros medios de defensa contra las actividades parasitarias: por ejemplo, la legislación que reprime la competencia desleal permite sancionar el comportamiento de una empresa periodística que obtenga sus informaciones de sus propios competidores en lugar de suscribir un contrato abonándose a los servicios de una agencia informativa especializada" (Hernández y Restrepo: 227)
Volvemos a recalcar que indefectiblemente debe respetarse la entidad intelectual del autor. Respeto al aporte intelectual: En artículos como reportajes de investigación y similares, debe llevar el crédito de la persona que lo realizó. Lo mismo va para las columnas, y artículos de revistas y suplementos.
Respeto a la autonomía intelectual: La profesionalidad periodística de debe dar lugar a la autonomía intelectual del periodista. Un profesional no debe ser presionado para producir noticias, que el no considera relevantes. Cuando un periodista trabaja bajo presión en algún tema que no le gustaría cubrir, o que busca el bienestar de…, es allí donde se desdibuja la autoría, por hacer un trabajo por obligación y no por convicción.
Por otro lado también hay que reconocer que hoy el periodismo es un trabajo en equipo, y uno solo no puede llevarse todo el merecimiento del trabajo de muchos. En estos casos es bueno que el periodista que figura como autor, presente en el material su agradecimiento a la colaboración del equipo de producción.
En Paraguay, dado que la legislación y los mecanismos de control sobre estos temas son ambiguos, cada periodista debe esforzarse por sí mismo a ser honrado intelectualmente, al presentar las fuentes utilizadas. Únicamente no se revelan en casos que un testigo X pida que no se publique su nombre, dado que su vida está en peligro, o puede recibir algún perjuicio de cualquier tipo.
Algunas leyes especifican lo siguiente referente a las citas de obras de autores. "Es permitido citar a un autor transcribiendo los pasajes necesarios, siempre que no sean tantos y tan seguidos que razonadamente puedan considerarse como una reproducción simulada y sustancial, que redunde en perjuicio del autor de la obra donde se toman. En cada cita deberá mencionarse el nombre del autor de la obra citada y el título de dicha obra" (Hernández y Restrepo: 231)
"Desde el punto de vista ético, el periodista puede citar a un autor cuantas veces quiera, tomando sin embargo las siguientes precauciones:
Que la cita no sea tan sustancial que se convierta prácticamente en la obra del citado.
Que se indique el nombre del autor, al cual, en ocasiones es mejor agregar otros datos que permitan fácilmente ir a la fuente citada, como bibliografía, etc.
Que se coloquen comillas cuando la cita es textual, aunque es lícito hacer un resumen de lo citado siempre y cuando no quede duda sobre esa calidad de resumen.
Que se cite dentro del contexto, de tal manera que se conserve el espíritu general de lo expresado por el autor.
(Hernández y Restrepo: 230)
También hay que señalar que "Texto fuera de contexto, es un pretexto". Cuando se menciona una frase de otra persona, se debe expresar fielmente el contexto de lo que está diciendo. También hay una palabra en castellano que expresa el error de querer acomodar algo que alguien expresó, para que diga lo que nosotros queremos que diga: Es la palabra Falacia.
Para finalizar Henández y Restrepo en la pág. 235 de Ética para periodistas, indica que la lectura de diarios, o "reciclaje informativa" genera a veces un circulo vicioso de ida y venida de las mismas informaciones, y restringe la investigación propia de cada medio. Muchas veces la pereza y la mediocridad hacen que los periodistas se contenten en vivir entre 4 paredes, sin salir a la calle a buscar su propia información. Auque esto no se puede considerar plagio, hay que tener bastante cuidado con este tipo de hábitos y costumbres.
La tentación del plagio
Por Edgar Cabrera Junco
(http://tallermultimedia.blogspot.com/2007/04/la-tentacin-del-plagio.html)
Un tío mío me contó con sorpresa cómo su nieto de doce años se vale de la Internet para hacer prácticamente todas sus tareas escolares. "Antes teníamos que ir a la biblioteca. No había otra manera", me dijo mirándome maravillado por algo que no entendía y que le parecía de otro mundo. Debo mencionar que mi tío tiene poco más de 70 años, así que su perplejidad es entendible.
Quienes utilizan la red de redes saben muy bien que a través de ella podemos tener acceso a un sinnúmero de información. Y de todo tipo. Superflua, valiosa, bien documentada, etc. La cantidad de información es de tal magnitud oceánica–de allí lo de navegar en la Web– que sus productores o autores pasan, algunas veces, desapercibidos. Aunque el tema de los derechos de autor en Internet es tarea pendiente, es preocupante y a la vez decepcionante ver cómo personas pueden cometer la ligereza de "copiar y pegar" textos presentándolos como si fueran suyos.
No pienso ahondar en casos concretos, como el del escritor Alfredo Bryce, quien, como se sabe, habría –no lo admite aunque hay pruebas – copiado y presentado textos como suyos en las columnas que publicaba cada quince días en El Comercio. Pero como se trata de alguien conocido valga el ejemplo para reflexionar un poco entre lo que es manejo de información y honestidad intelectual.
¡Que tire la primera piedra aquella persona que no ha tenido la tentación de copiar o "voltear" un texto! Por ser tan preciso y exacto decimos que coincidimos plenamente con un autor de una idea o conjunto de ideas sobre un determinado tema. Pero coincidir plenamente no quiere decir copiar plenamente, así que lo que queda es reconocer con hidalguía que la idea que estamos exponiendo le pertenece al señor "Fulano de tal". Pero a veces, por creer que un autor es un perfecto desconocido nos atrevemos a copiarlo con descaro. Craso error. Allí está el Google para detectar al plagiario.
Internet nos ha facilitado la vida en muchos aspectos. Solo hablemos desde el punto de vista intelectual. Ya no es necesario ir a las bibliotecas públicas –aunque estos lugares tienen un aura especial- para buscar una información. Desde nuestras casas tenemos abiertas las puertas del mundo y podemos encontrar todo lo que andamos buscando. Solo es cuestión de paciencia y buscar en los lugares correctos.
En el caso de los periodistas, siempre lo he dicho en clases, el capital más importante que tenemos es la HONESTIDAD. No hablo de decir la verdad –eso puede generar otro debate– sino me refiero a darle la garantía al público de que la información que consignamos es fruto de nuestro trabajo.
Desterremos la cultura del "copiar y pegar". Seamos honestos y si tenemos flojera de parafrasear, por lo menos consignemos de dónde y de quién es la idea que estamos exponiendo.
Después de escribir esto me ha dado curiosidad por saber cómo mi sobrino hace sus tareas escolares. Creo que aún estoy a tiempo de conversar con él. Felizmente.
Derechos de autor: Manual para periodistas
http://www.fct.ccoo.es/periodistas/pdf/DERECHOS_AUTOR.pdf
Introducción
La importancia de los derechos de autor para los periodistas nunca ha estado tan clara como lo está ahora. El desarrollo en la tecnología de la información ha dado lugar a un nuevo debate sobre los derechos de autor. Los editores de periódicos, la televisión y los productores de multimedia argumentan que el concepto continental europeo de derechos de autor debe cambiar para adoptar el sistema anglo-americano, donde el autor pierde todos los derechos una vez que se le ha pagado por ellos.
Los periodistas, fotógrafos y otros freelance y empleados tienen el punto de vista opuesto. Creen que los derechos morales y económicos de los autores individuales en la sociedad de la información deben ser protegidos si se quieren mantener o mejorar los niveles profesionales y éticos. La armonización debería llevar a que se diera a los periodistas verdadera protección de sus derechos de autor en los pocos países europeos donde aún no es así.
Es extremadamente importante para la calidad y fiabilidad de los media, periódicos y revistas, que los periodistas sean conscientes de sus derechos, y que conozcan los medios para hacerlos efectivos. Esto no concierne solamente a los aspectos materiales del periodismo, sino también aspectos de la independencia editorial, libertad de expresión, ética y calidad.
Elementos básicos
Proteger el trabajo para evitar el plagio es una práctica que se remonta siglos atrás. Comenzó con el marcado de las herramientas. Hoy en día, los códigos digitales pueden aplicarse para evitar la reproducción. La legislación se ha refinado en muchos países a lo largo de los años, habitualmente con el objetivo de proporcionar una protección adecuada a los creadores literarios, científicos y artísticos. Los tratados internacionales han sido concluidos, conteniendo los principios universales de los derechos de autor.
Los tratados internacionales establecen principalmente los principios básicos de los derechos de autor. Se entiende que son los países individualmente quienes las conviertan o no en leyes nacionales. Como resultado, la legislación nacional varía de un país a otro.
Evaluación de los derechos
Los derechos de autor dan al autor el derecho exclusivo de reproducir, publicar, exponer, difundir, traducir y adaptar su trabajo. Es esencial que los periodistas, fotógrafos y productores de programas sean capaces de decidir por sí mismos cómo debe utilizarse su trabajo y por quién.
Los derechos de autor ofrecen la posibilidad de emprender acciones contra cualquier alteración o mutilación de su trabajo, y contra cualquier negación de su autoridad, así llamada "derechos de autor". Los derechos morales están inseparablemente ligados al creador, y no pueden ser transferidos o quitados. Los acuerdos colectivos a veces incluyen previsiones que ponen un énfasis especial en relación a los derechos morales. Además, los derechos de autor dan a los periodistas la posibilidad de recibir remuneración por permitir un uso especial de su trabajo. Por este motivo, los derechos exclusivos de autor se consideran también derechos económicos. Los derechos de usar un trabajo de varias maneras pueden transferirse por el autor a otro particular. En este caso, el autor original aún conserva los derechos económicos y los morales, que no son transferibles.
Hacer uso de los derechos de autor puede ser un asunto complicado. Algunos derechos de uso precisan del permiso del autor y son gestionados por las sociedades receptoras o los sistemas de gestión colectiva. Algunos derechos son gestionados por los editores y productores que han adquirido estos derechos de los autores en determinadas circunstancias.
Condiciones
Con el fin de disfrutar de la protección proporcionada por los derechos de autor, un trabajo debe ser original. Si el trabajo tiene o no valor literario o artístico, es irrelevante. Es suficiente con que sea una obra original.
Sin embargo, esto debe ser expresado de una forma específica y clara, sea en las fotografías, palabras, música o material. Por tanto, las ideas no están protegidas en sí mismas, pero pasan a estar protegidas tan pronto como se las dota de una forma específica.
Por ejemplo: un periodista tiene una idea para un relato y va con ella a un periódico. El periódico no está interesado en trabajar con el periodista, pero le gusta la idea. El permiso para desarrollar la idea se le da a otra persona. La persona que tuvo la idea no puede hacer nada ante esto.
Noticias e información
No se necesita permiso para que las noticias, hechos e informaciones sean tomadas por los media, en interés del libre movimiento de la información. Sin embargo, es bueno poner en práctica el citar el nombre de la fuente. No obstante, el modo en que los sucesos y datos son procesados o utilizados puede protegerse, de modo que un artículo basado en hechos comprobados no siempre puede ser reproducido en toda su extensión.
Por ejemplo: un periodista utiliza datos basados en hechos, tomados de otro artículo, pero creando su propio relato, no viola los derechos de autor. Sin embargo, si se limita a tomar el artículo palabra por palabra, los está infringiendo. Esto es plagio. No se trata de la información contenida en el artículo, sino de la forma del artículo en sí mismo, que está protegida.
Siempre que se informa de un suceso, la reproducción de los trabajo que se pueden ver u oír durante el evento está permitida, si ésta se puede justificar en la necesidad de informar.
Duración de la validez
Los derechos de autor no son efectivos indefinidamente. La armonización de la legislación europea ha significado que los derechos de autor en los países miembros expiren a los 70 años de la muerte del autor.
La importancia de los derechos morales de los periodistas
Hay un vínculo personal entre el autor y su trabajo, su creación, su invención. Estetrabajo es el resultado de un proceso creativo que abarca investigación, búsqueda de información, su selección y análisis, y su publicación. El respeto por este vínculo personal está expresado en los derechos morales del periodista en relación con su trabajo: el periodista tienen el derecho de reclamar la autoría del trabajo y de oponerse a cualquier distorsión, mutilación o cualquier otra alteración de este trabajo, o de cualquier ataque contra él, que podría afectar negativamente su honor o buen nombre.
Es vital que los periodistas conserven la autoridad sobre su propiedad intelectual y el control sobre lo que ocurre con su trabajo. Después de todo, los periodistas tienen una responsabilidad con respecto a la sociedad: la calidad y autenticidad de una publicación o emisión son condiciones previas para un periodismo serio. El público puede dirigirse al periodismo individual en esta materia. Distorsionar o dar la vuelta a los hechos de una determinada manera, puede dar a la historia un efecto diferente.
Unos derechos morales fuertes garantizan la autenticidad, calidad e integridad del trabajo. También sirve a un propósito social. Hay una relación clara, entre la ética y la independencia del periodismo como profesión en un contexto comercial como en el negocio de los periódicos diarios, o un ambiente semi-comercial como el de la radiodifusión pública. Unos derechos morales fuertes promueven niveles éticos altos.
La importancia de los derechos morales debería estar reconocida por todos los sectores de la industria. Al hacer esto, todos los participantes (editores, periodistas,…) juegan un papel en la creación de confianza pública. Un proceso importante y transformador en esta área se registró en 1997 en Alemania, donde editores, periodistas y organizaciones de media en línea, acordaron adoptar una marca especial (M), que sería aplicada a una imagen que hubiese sido sujeta a manipulación digital. Esto asegura a los lectores, televidentes y personas suscritas de que sean conscientes de cambios editoriales cruciales que afecten a imágenes.
Derechos económicos
El hecho de que el consentimiento de los periodistas sea necesario para el uso de su trabajo, los pone en la posición de poder estipular condiciones para este uso. Estas condiciones pueden ir relacionadas con:
* Uso ético correcto y reutilización de su trabajo (por ejemplo, observancia de promesas a las fuentes, etc).
* El pago de la remuneración económica.
* El método de reproducción o difusión. Por ejemplo: el color, el formato de impresión de los fotógrafos, si es en la página frontal o en un anexo, etc.
* El ámbito. Por ejemplo: sólo una impresión/difusión/edición inicial, entonces se requieren acuerdos nuevos.
* El área de distribución. Por ejemplo: nacional, regional, local, europea, mundial.
* La duración del uso. Por ejemplo: el uso del trabajo se permite durante un periodo acordado, y no más allá.
Si un trabajo es de encargo, los preparativos deben ser hechos antes de que la asignación sea aceptada. En algunos países, los sindicatos o asociaciones de trabajadores han hecho borradores de términos generales y condiciones materiales, así como han establecido salarios básicos que los "freelance" pueden enviar a sus clientes.
Autor:
Wolfgang Streich