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La “mala vida” del Planeta Tierra (una mirada autocrítica)

Enviado por Ricardo Lomoro


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    La "mala vida" del Planeta Tierra (una mirada autocrítica) – Monografias.com

    La "mala vida" del Planeta Tierra (una mirada autocrítica)

    Terra News: lo que el "modelo económico" (de crecimiento insostenible) se llevó

    La ONU alerta que los efectos de la contaminación durarán décadas

    "Más y cada vez más deprisa. La emisión de los denominados gases invernadero que provocan el calentamiento global siguió disparándose el año pasado por la actividad humana y batió récords que garantizan el incremento de la temperatura media del planeta "durante décadas", advirtió ayer el informe anual de la agencia de la ONU para el clima (WMO, en sus siglas en inglés)"… La emisión de gases invernadero se acelera y bate récords en 2010 (El País – 22/11/11)

    El dato incide en la necesidad de reducir este tipo de gases en la atmósfera a apenas una semana de que comience en Sudáfrica la cumbre internacional de la ONU sobre cambio climático para negociar cómo actuar después del protocolo de Kioto, que expira a finales de 2012. "Es urgente que esa negociación concrete nuevas medidas. Si la emisión de gases invernadero se detuviera hoy, sus efectos seguirían aumentando la temperatura unos veinte años", detalla Javier Martín-Vide, catedrático de Geografía Física de la Universidad de Barcelona y experto en cambio climático.

    Este continuo aumento de emisión de gases invernadero deja el planeta ante un escenario incierto: los científicos consideran ya una quimera contener el calentamiento a menos de dos grados centígrados, umbral a partir del cual la ONU considera que el fenómeno provocará efectos irreversibles. ¿Cuáles? "Nadie lo sabe con exactitud, pero no serán positivos", advierte Martín-Vide. Más allá del retroceso de los glaciares, el aumento de las inundaciones por el incremento del nivel del océano y la pérdida de biodiversidad, no puede preverse cómo reaccionará el planeta a un incremento notable y prolongado de la temperatura.

    "Los sistemas naturales no son lineales: suelen sufrir cambios bruscos imprevisibles. Puede haber un momento, no sabemos cuál, a partir del que los gases invernadero empiecen a generar efectos incontrolables e irreversibles. El problema es que científicamente no podemos determinar ese punto, pero nos vamos acercando", detalla Gerardo Benito, investigador del CSIC experto en fenómenos climatológicos extremos. De momento, la actividad humana ya está contribuyendo a aumentar el número de días con calores extremos, según un estudio de la ONU en el que participó Benito y que se publicó la semana pasada. "Hay un consenso global en que vamos en la dirección equivocada. Es importante que los Gobiernos acuerden otro tipo de políticas para evitar incertidumbres y riesgos", señala Benito.

    Por ahora lo único claro es que el calentamiento global seguirá yendo a más si en Durban no se pactan nuevas medidas. En 2010, con el protocolo de Kioto aún en vigor, la emisión de gases invernadero aumentó el 1,4% respecto a 2009. Se trata del mayor incremento registrado en los últimos siete años debido básicamente, al repunte de la actividad industrial tras la crisis económica global y al uso generalizado de combustibles fósiles como el petróleo y el carbón.

    "Sabemos a qué se debe pero cambiar el modelo energético y económico es difícil y está siendo demasiado lento", resume Martín-Vide. Este modelo se caracteriza por la emisión de gases como el dióxido de carbono (CO2), principal sustancia que supone el 64% del efecto invernadero y precisamente el que sigue aumentando con más rapidez. En 2010, la presencia de CO2 se incrementó el 0,59% respecto el año anterior: 2,3 moléculas de gas por cada millón de moléculas de aire (ppm). Ello supone un ritmo aún mayor que el crecimiento medio de la última década (2 ppm por año) y muy superior a la media de los años noventa (1,5 ppm). Los otros gases considerados más nocivos, el metano y el dióxido de nitrógeno, también se incrementaron aunque con menor intensidad, respectivamente el 0,28% y el 0,25% en relación con 2009.

    "Si Kioto expira y no se acuerda ningún otro protocolo en sustitución, la situación será aún más grave", avisa Martín-Vide. Durante las últimas reuniones antes de Durban, solo la UE se ha comprometido a adoptar nuevas políticas para contener el cambio climático. Los países más contaminantes, básicamente China y EEUU -el único de los grandes emisores de CO2 que no ratificó el protocolo de Kioto-, se han mostrado partidarios de priorizar la necesidad de crecimiento económico a políticas contra el calentamiento. "Es un error: muchas actividades económicas pueden hundirse por efecto del calentamiento global", precisa Benito.

    "Y sería preferible no comprobar cuál es el límite de calentamiento que puede soportar el planeta", añade Martín-Vide.

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    Atasco de tráfico en una de las principales calles de Yakarta

    Kioto puede esperar (de fracaso en fracaso hasta la derrota final): la Cumbre de Durban abre con el único objetivo de salvar la negociación

    "Los países ni siquiera se ponen de acuerdo en que el debate deba comenzar ya. Los grandes emisores de gases de efecto invernadero, con EEUU y China a la cabeza, intentan retrasar al menos hasta 2015 las conversaciones sobre el tratado que sustituya a Kioto. En una reunión de las grandes economías en Washington, "Brasil, China y EE UU propusieron esperar a 2015", según explicó la secretaria de Estado de Cambio Climático, Teresa Ribera, en vísperas del inicio de la cumbre"… EEUU y China intentan retrasar a 2015 el debate sobre el nuevo Kioto (El País – 28/11/11)

    Su intención es esperar hasta 2015, cuando el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) haya presentado su quinto informe de evaluación sobre la ciencia del calentamiento global. Se agarran a que en los Acuerdos de Cancún del año pasado se cita ese año como aquel en el que debería concluir el examen sobre cómo va el recorte de emisiones.

    La UE cree que no hay necesidad de esperar porque la base científica está ya asentada, y batalla por tener listo un acuerdo en 2015 que esté en marcha cinco años después. Aida Vila, de Greenpeace, coincidió en que no caben más demoras. Los ecologistas creen indispensable la prórroga de Kioto como único tratado existente. "Esta es la última ocasión para que EEUU se sume", dijo Vila.

    "Se puede hablar de compromiso y de matrimonio. Aquí hablamos de comprometernos", abundó Runge-Metzger. El representante de la UE en la primera semana de la cumbre advirtió de que el resultado que se atisba de Durban -un segundo periodo de Kioto hasta 2020 solo con la UE vinculada- no puede ser un éxito: "Kioto cubre ahora el 25% de las emisiones. Con la salida de Canadá, Rusia y Japón solo cubriría el 11%. Así que el Club de Kioto se hace más pequeño y eso no puede ser un éxito". La UE se ha comprometido y tiene ya legislación en marcha para reducir sus emisiones un 20% para 2020, aunque eso no supone un gran esfuerzo; emite ya un 15,5% menos que en 1990 y con la crisis roza con la yema de los dedos su objetivo.

    En este contexto, China y EEUU no se mueven y siguen con sus compromisos voluntarios en una situación de bloqueo mutuo. El negociador de EEUU Jonathan Pershing dejó claro que Kioto es un tabú en Washington: "EEUU no es parte de Kioto y no estamos en el debate".

    El argumento de los enviados de Obama es que no firmarán nada si no lo hace China: "La estructura de un acuerdo que nos obligue a nosotros y no a las grandes economías emergentes es insostenible". Las declaraciones son de hoy pero bien podrían ser las de hace un lustro.

    Desde China, el negociador jefe de Pekín, Su Wei, declaró a la radio estatal que "no es muy optimista" respecto a Durban, según Reuters. Además, la prensa canadiense informó de que su Gobierno anunciará tras Durban su retirada de Kioto. "Kioto es algo del pasado", declaró el ministro canadiense, Peter Kent, quien confirmó que no firmará un segundo periodo de compromiso, pero no la salida oficial del Protocolo, informa Efe.

    La única voz optimista la puso la secretaria de la convención de la ONU sobre Cambio Climático, Christiana Figueres, que citó a Mandela: "(El acuerdo) parece imposible hasta que es posible".

    Cinismo ecológico: Canadá (adalid medioambiental) se retira formalmente de Kioto

    "Canadá se convirtió hoy en el primer país que se retira del Protocolo de Kioto tras su ratificación, un día después del fin de la cumbre de Durban, ante la imposibilidad de cumplir con sus compromisos y mantener el desarrollo de sus yacimientos petrolíferos. El ministro de Medio Ambiente justifica el abandono de Kioto para evitar "la transferencia a otros países" de 14.000 millones de dólares canadienses"… Canadá renuncia a Kioto (Gaceta.es – 13/12/11)

    Recién llegado de la ciudad surafricana de Durban, donde se celebró la cumbre de la ONU sobre el cambio climático, el ministro de Medio Ambiente de Canadá, Peter Kent, anunció que "invocamos nuestro derecho legal para retirarnos formalmente de Kioto".

    Kent justificó la decisión porque Canadá no cumplirá en 2012 con la reducción de emisiones acordada en el tratado, un 6% por debajo de las de 1990, y para evitar "la transferencia a otros países" de 14.000 millones de dólares canadienses.

    Kent insinuó que esa cifra es la cantidad que Canadá tendría que pagar en multas en caso de permanecer en Kioto y a la vista de que en mayo, su departamento calculó que a finales de 2012 las emisiones serán un 28,8% superior a las de 1990.

    Según el artículo 27 del Protocolo de Kioto, los países que lo han ratificado tienen que comunicar por escrito la retirada un año antes de la finalización del periodo de cumplimiento, por lo que Ottawa tenía hasta el 31 de diciembre para anunciar su decisión.

    Keith Stewart, de la organización medioambiental Greenpeace, declaró a Efe que la decisión de Canadá es "una desgracia" y negó que Canadá estuviese obligado a pagar ninguna multa por su incumplimiento.

    Según Stewart, Canadá podría haber cumplido con los objetivos de Kioto comprando emisiones por valor de 7.000 millones de dólares canadienses, no los 14.000 millones de dólares señalados por el Gobierno en Ottawa.

    Kent dijo durante una rueda de prensa que "el Protocolo de Kioto no representa el camino hacia adelante para Canadá" y el acuerdo negociado a finales de la década de los años noventa es un "impedimento" para luchar contra el cambio climático.

    Bajo Kioto, según Kent, Canadá tendría que adoptar medidas "radicales e irresponsables" -como reducir vehículos o el uso de calefacción- o pagar miles de millones de dólares en multas.

    Kent también dijo que Kioto es el "incompetente legado" del anterior Gobierno canadiense -del Partido Liberal- pero confirmó que desde que el Partido Conservador del primer ministro, Stephen Harper, llegó al poder en 2006, Ottawa no ha tenido intención de implementar el tratado.

    Según el Gobierno de Harper, la implementación de Kioto habría supuesto retirar de las carreteras todos los vehículos que circulan o eliminar la calefacción de cada edificio del país.

    "Ese es el coste de Kioto para los canadienses", continuó Kent.

    Pero Stewart señaló que la decisión del Gobierno canadiense, aunque esperada desde hace algún tiempo, "es un insulto a los países en desarrollo, que uno de los países más ricos del mundo no cumpla su compromiso".

    Para Greenpeace y los principales partidos de la oposición, el Gobierno de Harper se ha negado a cumplir con los objetivos de Kioto para no afectar el desarrollo de los yacimientos petrolíferos de la provincia de Alberta, considerados uno de los mayores del mundo.

    Harper y el Partido Conservador, cuya base ideológica se encuentra en la provincia de Alberta y la ciudad de Calgary, el centro del sector petrolífero del país, han señalado desde hace años que el desarrollo de los yacimientos de crudo es esencial para el futuro económico de Canadá.

    Antes de llegar al poder, Harper también calificó al Protocolo de Kioto como un "plan socialista" para trasvasar riqueza de los países desarrollados a los que están en vías de desarrollo.

    Según Stewart, la salida de Kioto se produce para no dañar el sector petrolífero.

    China "calienta" el mercado de commodities y "calienta" el planeta

    "¿Quiere saber qué rumbo tomarán los mercados de commodities globales en los próximos años? Entonces es mejor que tenga en mente una sola palabra: China"… El rumbo de China determinará el futuro de las materias primas (The Wall Street Journal – 14/12/11)

    Como la mayor y una de las que más crecen entre las economías emergentes, China se ha convertido en un consumidor voraz de commodities industriales y agrícolas. Los cambios en su demanda ahora son el principal motor de los precios de muchos de esos bienes. Los productores suelen tomar decisiones sobre grandes inversiones de capital principalmente en función de las previsiones de la demanda china por sus productos. Los inversionistas hacen cálculos similares antes de comprar o vender contratos de materias primas o valores relacionados.

    Por eso es probable que ningún otro factor tenga un impacto de mayor alcance sobre el mercado de commodities durante los próximos años que los cambios en la demanda china, conforme evoluciona la economía. "Esa es la gran cuestión", afirma Richard Adkerson, presidente ejecutivo de Freeport-McMoRan Copper & Gold Inc.

    Entonces, ¿cuál es la respuesta? Aquí hay tres escenarios posibles, y lo que cada uno significaría para los mercados de materias primas globales.

    A toda máquina

    Si el consumo de commodities de China sigue creciendo a la tasa que lo ha hecho durante los últimos 10 años, esto es lo que debería hacer el mundo para satisfacer la demanda en 2020, asumiendo que el apetito conjunto del resto del planeta no cambie:

    • Extraer adicionalmente casi el mismo volumen de petróleo que provee actualmente Arabia Saudita.

    • Cultivar tres veces el volumen de soya que ahora sale del estado de Iowa, que por sí solo aporta 5% de la producción mundial.

    • Extraer de las minas casi tres veces la producción anual de cobre de Chile, que ya provee alrededor de cuatro veces más que cualquier otro país.

    Y eso sólo para comenzar. Amplios aumentos del suministro también serían necesarios para toda clase de otros commodities.

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    Los precios que alcanzaron niveles récord en los últimos años, empujados por la demanda china, podrían subir aún más. Eso sería una buena noticia para empresas que producen esos commodities e inversionistas que han apostado por ellas, a menos que los precios altos ahoguen abruptamente la demanda o estimulen a los chinos y otros consumidores de materias primas a buscar opciones alternativas.

    Productos con reservas limitadas y riesgo de sufrir restricciones, como el petróleo, el cobre y el paladio, podrían volverse vulnerables a fuertes alzas.

    Muchos analistas consideran que el escenario de crecimiento rápido es improbable. El consenso es que China se encamina a un crecimiento económico más lento que el que experimentó entre 2001 y 2010, cuando su tasa anual de expansión osciló entre 8,3% y 14,2%, y alcanzó los dos dígitos seis veces, según el Banco Mundial. Si el consenso está en lo cierto, la pregunta es cuánto se desacelerará el crecimiento de China.

    Aterrizaje complicado

    Una tasa de crecimiento de 4% a 6% sería un tamaño óptimo para muchas economías. Pero no para China. Ese es el rango de crecimiento proyectado para la economía china para alrededor de 2013 o 2014 por Roubini Global Economics LLC, una firma de investigación y consultoría con sede en Nueva York. Shelley Goldberg, directora de recursos globales y estrategia de commodities de la firma, lo describe como un "aterrizaje complicado" luego de la expansión mucho más rápida de la última década. "Obviamente, no es un buen presagio para las materias primas", dijo Goldberg.

    La demanda de acero, cobre y otros metales industriales podría caer de forma significativa si China se estanca, porque esos materiales son muy usados en la construcción -que estaría en riesgo debido a la debilidad del mercado chino de bienes raíces- y porque China suele representar alrededor de 40% de la demanda global de esos materiales. La demanda de carbón también podría menguar, sostiene, porque el combustible se usa mucho en China para generar energía.

    Algunos commodities podrían verse afectados no porque China los use más que los demás sino porque ha generado gran parte del crecimiento en sus mercados. Por ejemplo, mientras China representa sólo 11% de la demanda global de petróleo, según Barclays Capital, es país es responsable de 60% del crecimiento de esa demanda.

    Más lento pero estable

    Para muchos observadores de China, incluido Barclays, el escenario más probable es el de una economía que se siga expandiendo con solidez pero a un ritmo menos acelerado. Eso se traduciría en una presión continua al alza sobre la mayoría de los precios de commodities, y algunos posiblemente aumentarían marcadamente, pero en la mayor parte de los casos no serían los precios exorbitantes que estarían provocados por una economía recalentada.

    "Aún vemos muchos motivos por los que el crecimiento va a continuar, pero la tasa de crecimiento va a volverse más lenta con el tiempo", sostiene Jim Lennon, analista especializado en el mercado chino de commodities en Macquarie Group Ltd., una de las referencias principales para los productores de materias primas.

    La primera mitad de la década actual registrará un crecimiento más rápido que la segunda mitad, según Lennon, ya que el principal motor de la economía china a lo largo del tiempo pasará de enormes proyectos de infraestructura a la demanda de consumo por bienes duraderos.

    El resultado será un aumento más moderado en el consumo de metales básicos y otros commodities, sostiene. Incluso en un mundo más lento pero estable, la demanda -y los precios- podría dispararse en el caso de algunas materias primas. Entre 2000 y 2010, el consumo chino de cobre, aluminio, cinc, níquel y plomo creció a intereses anuales compuestos de entre 13,9% a 24%, según una presentación de Lennon en octubre (2011).

    Algo para tener en cuenta es que China es un mercado tan grande ahora que cualquier aumento en el consumo -incluso una expansión económica más lenta pero estable- puede crear una nueva gran demanda, y empujar los precios al alza. En palabras de Goldberg: "Aún son 1.300 millones de personas".

    China se "come" al mundo. El resto de los BRICS hace cola y espera su turno

    "China es un factor clave para los mercados de materias primas, pero no es el único. Los precios podrían subir en los próximos 10 años si otros países comienzan a consumir con un apetito tan voraz como el que mostró China en los últimos 10 años"… ¿Y si otros países emergentes consumieran como China? (The Wall Street Journal – 14/12/11)

    India es un candidato. Comparado con China, India consume una pequeña fracción de las materias primas del mundo, por lo pronto, 3% del cobre, comparado con 37% para China, según Barclays Capital, a pesar de tener casi la misma cantidad de habitantes. Pero eso podría cambiar, porque India está menos desarrollada que China, lo cual significa que aún tiene una gran cantidad de trabajo por delante para mejorar su infraestructura y, en particular, modernizar su sistema eléctrico. India también quiere aumentar la producción fabril, dice Deepak Lalwani, director para India de la consultora británica Lalcap Ltd.

    Es larga la lista de otros países, menores, que consumen menos materias primas per cápita que el mundo desarrollado, lo cual deja mucho margen para que crezca la demanda global. Mientras el consumo ha estado creciendo en algunos países, no lo ha hecho con la misma celeridad que en China, lo cual sugiere que sus apetitos podrían aumentar.

    Por lo pronto, entre 2000 y 2010, el consumo de cobre en Brasil, Indonesia, Rusia y Turquía creció entre 36% en Brasil y 172% en Indonesia, según datos del Grupo Internacional de Estudios del Cobre, un organismo intergubernamental. En el mismo periodo, el consumo de China casi se cuadruplicó.

    "La tendencia que está clara para mí es que la gente en países subdesarrollados de todo el mundo quiere una mejor vida", dice Richard Adkerson, presidente ejecutivo de Freeport-McMoRan Copper & Gold Inc. "La historia de crecimiento a largo plazo trasciende a China, y aún ni siquiera se ha abordado superficialmente".

    Patrones de consumo "insostenibles"

    "En 2030, la demanda global de alimentos habrá aumentado un 50%, la de energía un 45% y la de agua un 30%. La gran pregunta es cómo responderá la economía mundial a estas exigencias sin precedentes en la historia de la humanidad"… Las inquietantes predicciones para 2030 (BBCMundo.com – 30/1/12)

    Ésa es la meta clave que debe concentrar desde ya la mente y la energía de gobiernos y organismos internacionales, según un informe divulgado este lunes por el Panel de Alto Nivel sobre Sostenibilidad Global.

    El grupo de expertos y funcionarios, que incluye a la actual ministra de Medio de Ambiente de Brasil, Isabella Teixeira, y a la ex secretaria de Medio Ambiente de México, Julia Carabias, fue designado por el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon.

    El panel señala que los actuales patrones de consumo, fundamentalmente en Occidente, no son sostenibles y es hora de cambiar la dirección de la economía.

    La salud y la educación deben mejorar, los subsidios a los combustibles fósiles deben cesar y los gobiernos deben considerar otros indicadores económicos, además del Producto Bruto Interno, advierte el panel.

    El actual modelo económico, "nos está empujando en forma inexorable hacia los límites de los recursos naturales y los sistemas ecológicos que hacen posible la vida a nivel planetario", señala el informe.

    El panel recomienda más de 50 medidas que deben ponerse en práctica y advierte que la actual crisis financiera "fue causada en parte por reglas de mercado que alientan la mentalidad cortoplacista y no premian las inversiones sostenibles".

    Desigualdad

    Diagnóstico del Panel

    • Para 2030, la demanda de alimentos aumentará un 50%, la de energía un 45% y la de agua un 30%

    • El número de personas que viven en la pobreza está disminuyendo, pero el de personas con hambre está aumentando

    •La desigualdad en la distribución de la riqueza sigue incrementándose

    • El acceso al agua potable está mejorando, pero 2.600 millones de personas aún no tienen sistemas de sanidad aceptables

    • Las mujeres suelen ser excluidas de las oportunidades económicas

    • La crisis financiera fue causada por reglas de mercado que no premian las inversiones sostenibles

    • El actual modelo económico "nos está empujando a los límites de los recursos naturales"

    "Nuestro informe deja en claro que el desarrollo sostenible es más importante que nunca dadas las múltiples crisis que afectan actualmente al mundo", señaló durante el lanzamiento del informe en Addis Abeba el presidente de Sudáfrica Jacob Zuma, quien copreside el panel junto a la mandataria de Finlandia, Tarja Halonen.

    Uno de los temas centrales del informe es la necesidad de mejorar los niveles de equidad. El documento señala que si bien los índices de pobreza a nivel global han disminuido, tanto el número de personas con hambre como la desigualdad en la distribución de la riqueza han aumentado.

    El acceso a agua potable ha mejorado, pero al menos 2.600 millones de personas en el mundo carecen de sistemas de sanidad aceptables.

    Las mujeres, por otra parte, siguen siendo "frecuentemente excluidas" de las oportunidades a nivel económico.

    "Erradicar la pobreza y mejorar la equidad deben ser prioridades a nivel mundial", señaló Tarja Halonen, quien recalcó especialmente la "necesidad de reducir la creciente brecha entre los grupos de menor y mayor ingreso".

    Fin a los subsidios

    El informe, titulado "Personas con resistencia, planeta con resistencia: un futuro que valga la pena elegir", incluye 56 recomendaciones concretas que de ser implementadas, tendrían implicaciones profundas para todos.

    Acciones recomendadas

    • Poner fin a los subsidios a los combustibles fósiles

    • Incluir en el precio de los bienes el verdadero costo ambiental de producirlos

    •Todos los productos deben llevar en sus etiquetas información sobre su impacto ambiental

    • Los gobiernos deben elaborar indicadores de rendimiento económico que van más allá del PBI y miden la sostenibilidad

    • Los gobiernos deben cambiar la regulación del mercado financiero para promover inversiones más estables y sostenibles.

    • Crear un fondo global para la educación

    Los gobiernos deben incluir en el precio de los bienes el verdadero costo ambiental de producirlos, lo que llevaría a un sistema económico que "protege los recursos naturales", señala el documento.

    Todos los productos deben llevar en sus etiquetas información sobre su impacto ambiental, para hacer posible que los consumidores tomen decisiones basadas en datos reales.

    Con el apoyo de la ONU, los gobiernos deben elaborar indicadores de rendimiento económico que van más allá del Producto Bruto Interno y miden la sostenibilidad del sistema económico.

    El informe también recomienda que los gobiernos cambien la regulación del mercado financiero para promover inversiones más estables y sostenibles.

    Y los subsidios que tienen un efecto prejudicial en el medio ambiente deben ser gradualmente eliminados, según el documento.

    La ONU estima que los gobiernos gastan a nivel global más de US$ 400 mil millones cada año en subsidiar los combustibles fósiles. Y estima que sólo la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, OCDE, destina un monto similar a subsidios agrícolas.

    El panel señala que deben establecerse nuevas metas para el acceso universal a la energía sostenible para 2030 y a internet de banda ancha en 2025.

    También afirma que debe establecerse un "fondo global para educación", que permita cumplir las actuales Metas de Desarrollo del Milenio de lograr acceso universal a la educación primaria en 2015 y a la educación secundaria en 2030.

    Esta y otras metas deben incorporarse en un nuevo conjunto de Metas de Desarrollo Sostenible en los próximos años, señala el panel.

    Muchos de los objetivos y medidas recomendadas coinciden con las incluidas en un borrador de la ONU para Rio+20, la conferencia sobre desarrollo sostenible que tendrá lugar en junio (2012) dos décadas después de la Cumbre de la Tierra de 1992.

    Generaciones futuras

    El panel de alto nivel incluye a Gro Harlem Brundtland, la ex primera ministra de Noruega que presidió la llamada Comisión Brundtland en 1987.

    El informe divulgado en aquella época contiene una de las definiciones más conocidas de desarrollo sostenible como "desarrollo que satisface las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras de satisfacer sus propias necesidades".

    Veinticinco años después, el nuevo informe concluye que si bien ha habido progreso en varios campos, como la reducción de la pobreza, el modelo de desarrollo actual dista de ser sostenible.

    "Este informe es divulgado en un momento de volatilidad económica global e incertidumbre", señala el documento.

    "Las economías están frágiles, la desigualdad está creciendo y la temperatura global del planeta sigue aumentando. Estamos poniendo a prueba la capacidad del planeta".

    Para afrontar la crisis actual, concluye el informe, "necesitamos un cambio dramático, comenzando por modificar la forma en que pensamos sobre las generaciones futuras y los ecosistemas que hacen posible nuestra vida".

    – La riada que anegará la economía china (El Confidencial – 16/2/12)

    (Por José M. de la Viña) Lectura recomendada

    Decía un desconocido y nada afamado sabio chino que la China llamada comunista, aunque fuese más o menos mercantil, se había convertido en algo parecido a la vetusta España de ese Franco vil, donde el personal dormitaba anestesiado en el sueño de un futuro económico mejor, es decir, una tele, el seiscientos y un pisito hipotecado.

    La gente soportó aquí la dictadura porque pensaba que les proporcionaría pasta y bienestar. Hasta que murió en su cama el titular y llegó una transición ilusionada que ahora finaliza anegada de taifas, caciques, incompetencia, corrupción y deudas.

    Igualmente, cuando las expectativas económicas de China se desvanezcan, el mundo temblará con su despertar frustrado, como dijo una vez Napoleón de otra manera.

    A España le llegó la transición, junto con la primera crisis del petróleo, cuando mediaban los años setenta del siglo pasado. Siguió un futuro esperanzador que hemos triturado sazonándolo con pan y circo e incultura galopante; asnando concienzudamente a las masas al borrar todo atisbo de criterio y educación en ellas; poniendo a gobernar a gente floja o sin escrúpulos, que acatan los mandatos de los lobbies o los dogmas triunfantes, satíricos y tronantes; eliminando cualquier atisbo de innovación prudente y de ilustrada humanidad.

    Provocando, como colofón a tanta insidia, la ruina por inanición de las hormigas desempleadas a causa de cigarras ladrilleras acaparadoras de losetas, de horror estético adosado y de contaminante codicia.

    El embalse de Asia

    Volviendo de los poco escarpados cerros de Úbeda, sin mediar cita amorosa, el Himalaya se encargará de desaguar el contaminante y depredador crecimiento económico de China, si antes no le estallan burbujas y desigualdades ante sus propias narices de ojos rasgados.

    El Himalaya embalsa el 40 % del agua dulce del planeta y sacia la sed de mil cuatrocientos millones de personas a través de diez grandes ríos, algunos tan míticos y omnipresentes como el Mekong, el Yangtzé, el Ganges o el Indo que fluyen unos por su vertiente Norte hacia China y el resto por el Sur hacia la India o los vecinos aledaños de ambos.

    Que los glaciares del Himalaya se están licuando es un hecho constatado según satélites cotillas ideológicamente mal calibrados. Apenas simples externalidades (ya se sustituirán por otra cosa por obra y gracia de la sacrosanta tecnología) sin efectos colaterales para la religión económica dominante.

    Casi nadie niega que, mientras los hielos otrora perennes se funden, sus ríos continuarán caudalosos e incluso se seguirán formando aguas abajo idílicos lagos que hace unos decenios no existían. Pocos dudan que buena parte de esa agua acabe antes o después en el mar a pesar de la diabólica presa de las Tres Gargantas, paradigma de una civilización fracasada. Contribuyendo a aumentar su nivel, anegando tierras bajas, empezando por buena parte de la populosa y a menudo desgraciada Bangladesh.

    Según observaciones realizadas, el saldo neto de hielos derretidos en el Himalaya durante los últimos diez años es cero. Consuelo falaz. Los glaciares localizados en cotas inferiores se están perdiendo sin remedio; los monzones han desaparecido de muchas regiones, dejando desolación y agricultores arruinados. A cambio, las nieves caídas estos años en altitudes mayores parece que se han incrementado.

    El teórico alivio podría ser un fenómeno temporal. En todo caso, los hielos no volverán a los glaciares situados en altitudes menores, empobreciendo a sus lugareños que hasta ahora tenían un modo de vida sostenible y digna, libres de las civilizadas locuras depredadoras occidentales.

    Para completar el cuadro, lluvias torrenciales serán compensadas con sequías pertinaces. La proliferación de episodios meteorológicos extremos será una consecuencia más de este enredo climático. Ya lo está siendo.

    ¿Quién dará de beber, regará los campos que proporcionan sustento y trabajo a tantos millones de personas? La mayor asesina de la historia regresará de nuevo con su guadaña, empleándose con entrópica fruición, como nunca antes lo había hecho.

    … se desaguará en los océanos…

    El nivel de los mares se está incrementando un milímetro y medio al año a causa de la licuefacción de los hielos eternos, no solo glaciares. Otros dos milímetros más son debidos a la dilatación producida por el aumento de la temperatura de sus aguas. En total, unos tres milímetros y medio anuales.

    Según estimaciones (nuestra sapiencia científica no da más de sí), a finales de siglo el nivel de los océanos se habrá incrementado entre treinta centímetros y un metro.

    ¿Oportunidad keynesiana para aumentar la actividad económica, riqueza temporal envenenada poniendo puertas al campo, a las aguas oceánicas mediante parapetos, diques, hormigón y más deuda? Como el fallido muro protector de Fukushima, que fue sobrepasado por un tsunamito que no podía ocurrir, con las consecuencias fatales que ya conocemos.

    … antes de tiempo

    El calentamiento en ciernes podría venir muy bien dentro de mil quinientos años, dicen algunos reaccionarios. Se cree que podríamos volver a disfrutar de un nuevo período glacial, cubriéndose de hielos otra vez la mitad norte de Europa, de Siberia o Norteamérica.

    En uno de los primeros post ya comentábamos que nos podríamos encontrar en un período interglaciar, que el futuro a largo plazo será más bien frío. Mientras tanto nos caldearemos un buen rato. ¿Mal momento el escogido para encender la estufita atmosférica global?

    En fin. Seguimos siendo unos desdichados Faustos, necios e ignorantes, envueltos en un manto de soberbia científica y cochambre tecnológica, sin alma alguna que vender a ningún Mefistófeles dogmático. Ya que lleva largo tiempo hipotecada a los efluvios de la bienaventurada tecnología del hoyo, una vez fuente de progreso hoy derrochado y, ciertamente, mal empleado.

    El Producto Interno Bruto no considera las externalidades negativas del Planeta

    "El Producto Interno Bruto, PIB, el indicador utilizado tradicionalmente para medir la riqueza de los países, no refleja la gravedad de la crisis social y ambiental en nuestro planeta y debe ser sustituido"… PIB: las "perversiones" del principal indicador económico (BBCMundo.com – 22/2/12)

    El cambio es una de las medidas propuestas por 20 ganadores del prestigioso galardón Blue Planet, considerado comúnmente como el Nobel de medio ambiente.

    La propuesta fue presentada esta semana al Programa de Naciones Unidas para Medio Ambiente y entre sus signatarios se encuentran James Hansen de la NASA, Paul Ehrlich de la Universidad de Stanford, Camilla Toulmin del Instituto Internacional de Medio Ambiente y Desarrollo, IIED, del Reino Unido, y José Goldemberg, quien ocupó el cargo de Secretario federal de Medio Ambiente de Brasil durante la Cumbre de la Tierra en Rio en 1992.

    Dos décadas después, y a escasos meses de Rio+20, la cumbre sobre desarrollo sostenible que se celebrará en junio en la misma ciudad, es necesario introducir cambios urgentes, de acuerdo a los expertos.

    El sistema actual está quebrado, asegura Bob Watson, asesor científico principal del gobierno británico en temas ambientales, y otro de los galardonados que firma la propuesta.

    "Este sistema está llevando a la humanidad a un futuro en el que la temperatura del planeta será superior en 3 a 5 grados centígrados a lo que hemos experimentado jamás como especie, eliminando a su vez la ecología de la que depende nuestra salud y nuestra riqueza".

    Y uno de los mayores problemas es, según la propuesta, que el impacto del actual sistema económico sobre el medio ambiente ni siquiera está siendo medido en forma adecuada porque los indicadores tradicionales no reflejan la realidad.

    "No distingue"

    "El problema es que lo que mide el PIB son las transacciones económicas que ocurren dentro de un país, es la suma de todos los salarios que existen en el país, independientemente del origen de los salarios", dijo a BBC Mundo José Goldemberg, quien se desempeñó recientemente como Secretario de Medio Ambiente del Estado de Sao Paulo y es actualmente profesor de energía y medio ambiente de la Universidad de Sao Paulo.

    "Por ejemplo, si hubiera una inundación en Uruguay el número de personas que va a tener que trabajar para corregir los daños de la inundación va a tener que aumentar y por lo tanto el PIB aumenta. Puede ser que la inundación cause daños terribles para la población y a pesar de eso el PIB aumenta", explicó Goldemberg.

    "Es decir, el PIB es una medida de la actividad económica, pero no distingue si la actividad económica es para bien o para mal".

    Para el experto brasileño, "el PIB es en realidad un indicador perverso del bienestar social, es una medida puramente económica de la cantidad de transacciones financieras que son hechas en el país".

    "Los economistas saben eso pero usan ese indicador porque es fácil de calcular con precisión pero, por ejemplo, cuanto más gente esté enferma en un país, mayor será el PIB porque será necesario gastar más dinero para curar las personas".

    Para Camilla Toulmin, el problema con el PIB es que deja afuera factores importantes e incluye otros independientemente de si son favorables o perjudiciales.

    "Tomemos el ejemplo de un país con grandes recursos forestales. Si se cortara todo el bosque, el PIB ese año sería muy alto, pero a largo plazo el país se habrá empobrecido por la pérdida de uno de sus principales recursos", dijo Toulmin a BBC Mundo.

    Otros indicadores

    ¿Qué alternativas existen al PIB?

    Es hora de buscar mecanismos innovadores para medir las economías, según los expertos signatarios de la propuesta.

    "Hace mucho tiempo ya se inventó otro índice, el Índice de Desarrollo Humano, que es una combinación de la actividad económica, es decir el PIB, más el nivel de educación y de salud y captura mucho mejor que ocurre dentro de un país", señaló Goldemberg.

    El problema, según el experto, "es que lo que está ocurriendo con el planeta, con los cambios climáticos, no está siendo captado ni siquiera por el Índice de Desarrollo Humano".

    "Estamos liberando gases que están cambiando la composición de la atmósfera y por tanto la temperatura está aumentando y la cantidad de eventos climáticos extremos está aumentando también".

    "Ya tuvimos inundaciones extraordinarias recientemente y las lluvias se tornaron más extremas. Las primeras señales del cambio climático ya están apareciendo y el PIB no está capturando eso".

    "Hay varias propuestas, la más simple es dar valor a la cantidad de carbono emitido, por ejemplo, para cada tonelada de carbono se cobra 50 dólares, con lo que se estará castigando a los emisores de carbono y favoreciendo fuentes de energía que no generan emisiones".

    Otra de las propuestas es incorporar la desforestación, midiendo la cantidad de carbono emitida al quemar bosques. "Cada vez que se corta una hectárea de bosque se emite aproximadamente 100 toneladas de carbono", señaló Goldemberg a BBC Mundo.

    Toulmin afirma que a nivel de empresas ya se está utilizando una contabilidad triple, triple bottom line, que incluye la medida de las ganancias financieras, el impacto ambiental y los beneficios a nivel de la sociedad.

    "Lo que pedimos es que este tipo de contabilidad sea aplicada a nivel de economías nacionales", señaló Toulmin.

    Goldemberg señala que a nivel de Europa algunos países como Suecia ya están introduciendo cambios en sus indicadores y se están considerando modificaciones por ejemplo en el estado de Amazonia, "aunque aún no ha habido decisiones importantes a nivel de países".

    "Por eso es que hacemos este llamado para que en la cumbre de Rio+20 se tome una decisión clara al respecto".

    El "mito del crecimiento perpetuo"

    Medidas propuestas

    • Sustituir el PIB

    • Poner fin a los subsidios a sectores energéticos o agrícolas con un alto costo ambiental

    • Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6
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